Los meses habían pasado en un abrir y cerrar de ojos y con ellos los años, Thor se mantenía siempre al pendiente de Loki, cuando este estaba estudiando magia, hacia como que leía un libre pero siempre al pendiente de no dejarlo solo con nadie y si de plano él no podía estar presente dejaba a dos guardias a su cuidado con la explicita orden de no dejarlo en ningún momento.
Las visitas de Thor a la habitación de Loki se hacían más espaciadas, puesto que este había crecido al punto de convertirse en un hombre alto de porte imponente y gallarda figura, piel tostada, cabellos rubios y ojos azules, a sus 24 años Thor ya había sido coronado como sucesor en línea y había emprendido varios viajes en busca de peleas, aventuras y conquistas, mientras que Loki con sus 20 años ya había sido coronado como príncipe de Asgard, pero su figura aunque fuera alta no lo era más que Thor, su esbelto cuerpo, blanca piel y larga cabellera negra le hacían parecer más como una mujer que un hombre, y puesto que sus finas facciones no le ayudaban ni sus potentes ojos color esmeralda, en más de una ocasión había golpeado a alguien por haber formulado el comentario en su presencia de su aspecto, normalmente a los amigos de Thor, de los cuales se podía decir que la única que le agradaba y eso de vez en cuando era Sif quien tambien era objeto de burla y a veces hasta de crítica.
Thor no pasaba por alto la frágil figura de su hermano y era por ello que no quería permitirle el ir con ellos a las batallas, pero Loki en más de una ocasión había logrado colarse en sus aventuras argumentando que si Sif podía aguantarlas el tambien las resistiría.
Habían pasado varios meses desde su última aventura no quería salir rápido de nuevo, ya que en ella Loki había sido herido y aunque fueron tan solo algunos rasguños y un par de moretones, no deseaba volver a sentir la angustia de verlo tirado en el piso desmayado.
Ese día por la mañana en el comedor principal su madre les había enterado de la próxima reunión de los nueve reinos que tenían pactos de paz con Asgard, “será un banquete en el cual vendrán los más altos mandos a hablar sobre sus reinos, preocupaciones y avances en materia política, económica, militar y social, y el futuro Rey de Asgard no puede faltar, además conocerás a las jovencitas casaderas de la alta alcurnia” había finalizado su madre para que Thor tanto como Loki supieran que ya era tiempo que buscaran una relación formal y dejaran las aventuras pasajeras, Thor tomaría esto como un descanso tanto para sus amigos como para sus nervios.
El día del evento había llegada los mandatarios de los nueve reinos se encontraban desde muy temprano en Asgard, las túnicas, joyas y suntuosa ropas se hacía lucir por todo el palacio sin dejar atrás al futuro Rey quien vestía con una hermosa armadura en dorado y una enorme capa en terciopelo rojo con hilo dorado y su fiel arma ceñida a su cintura, pero no era a él al que veían todos, si no su hermano Loki quien llevaba una túnica verde bordada con oro de cuello a tobillos sin mangas, abierta de los costados unida tan solo unos centímetros con un laso de cada lado el cual hacia que la prenda quedara totalmente pegada a su pecho y descubierta por ambas extremidades, sus pantalones eran bombachos unidos a sus tobillos por otro laso y a su delgada cintura por un cinturón de tela, llevaba sandalias negras, pero el toque que le hacía verse aún mejor era su cabello el cual llevaba en una trenza larga con varias joyas y sus largas uñas pintadas en Turquesas con algunos anillos que hacían lucir más largos sus dedos.
Todos quedaron impresionados con el Príncipe quien daba jala de su imponente formación y su belleza infinita, Thor no daba cuenta de lo que tenía enfrente, realmente era ese su hermano o simplemente era otra broma, la cual no encontraba desagradable, pasaron algunos minutos hasta que por fin el imponente Rubio se acercó a su hermano, y como si intentaran que nadie los escuchara empezaron a hablar,- ¿que traes puesto?- preguntaba Thor con una media sonrisa que le hacía parecer más una mueca, -calla hermano ha sido un regalo de uno de los más importantes consejero de Vanaheim y nuestra madre me ha pedido que lo utilice para no crear más asperezas con el reino-, Thor lo miro por otro minuto y recordó lo sucedido en Vanaheim.
Thor y sus fieles amigos, sin Loki, se había adentrado ese día a los bosques próximos de Vanaheim con el propósito en encontrar a unos ladrones que habían estado haciendo de las suyas, pero cuando los encontraron armaron tal guerra con los bandidos que no eran pocos que terminaron destruyendo una gran parte del bosque.
-pero por que pidieron que llevaras puesto es- dijo Thor con un poco de molestia
-bueno no especificaron cuál de los dos lo debía de llevar, pero es más que obvio que va dirigido a mí- dijo dando una vuelta en su lugar –además no creo que te quede, estas demasiado crecido- dijo con un toque de burla esta vez
-en esto te concedo toda la razón, es demasiado femenino para mí- dijo mostrando una sonrisa burlona, -pero el peinado…- no acabo la oración cuando escucho un suspiro de su hermano para señalarle con la mirada a Frigga que hablaba animadamente, -eso lo explica- concluyo Thor con otra sonrisa la cual dio hincapié a un codazo del más pequeño de los hermanos, para después retirarse a saludar a los demás invitados.
Loki estaba cansado había pasado ya barias horas en el inmenso salo hablando animadamente con la nobleza quienes le hacían sonrojar a cada minuto asiendo comentarios de lo bien que se veía, por fin había logrado colarse a una de las terrazas que por suerte para él estaba vacía, se encontraba recargado a la barandita de granito cuando sintió la presencia de alguien más en el lugar, volteo tan solo para encontrarse con el hombre que había pedido utilizara el traje como disculpa, algo que le había parecido bastante inusual.
-lamento asustarte- dijo el hombre al notar la tensión del más joven
-no me ha asustado, simplemente creí que era alguien más- Gondur era un hombre no mayor a Thor por un par de años, su altura se imponía tanto como la de Thor y aunque no era un guerrero su torso y brazos eran aún más anchos y fornidos que los de Fandral y mucho más intimidante que Sif, sus castaños cabellos no eran tan largos apenas si le llegaban al hombro y sus ojos eran tan azules como los del mismo dios del trueno. Loki había oído que era uno de los consejeros reales más próximos y que los castigos que aplicaba no siempre eran ortodoxos, y ahora mismo él era uno de los ejemplos con el traje que llevaba puesto.
-tu padre está muy ocupado hablando de política con mi Rey así que no creo que nos extrañen-, Loki sabía muy bien a lo que se refería cuando el gran Odín conversaba de Política o de milicia nadie le podía hacer frente, pero mantenía a la concurrencia interesada hasta por horas.
-debo volver antes que alguien se dé cuenta de mi ausencia- dijo Loki con la intensión de salir de allí, ya que Gondur le miraba como si no trajera prenda alguna.
-oh, vamos quédate un rato, platiquemos- después extendió de una de sus manos una copa con vino la cual no se había percatado Loki que llevaba, y tomo sin miramientos para darle el primer trago, -es un hermoso paisaje- dijo después para que el mayor despegara la vista un poco de si, -no más bello que tu- Loki sonrió despreocupadamente y apresuro la copa otra vez a sus labios.
Llevaban algunos minutos y Loki ya quería regresar a la fiesta, cuando se incorporó de la barandilla un fuerte mareo lo tomo desprevenido amenazándolo con caer al piso, por lo que Gondur tuvo que sostenerlo, para después ofrecerle el regresarlo a su habitación a lo cual tuvo que acceder ya que no se podía mantener en pie.
Caminaron por el gran pasillo hasta los aposentos de Loki, el cual abrió su puerta con un par de pases mágicos, no era desconfiado pero en varias fiestas Thor había utilizado su habitación, esperaba que por error, para sus aventuras por lo que la mantenía con llave en los eventos que se llevaban en el palacio, Loki entro aun apoyado en Gondur quien lo dejo en la cama para voltearse y salir de la habitación, la mayor sorpresa de Loki fue cuando el mayor se posó en la puerta para cerrarla y regreso hacia él, - sabes, espere mucho para que me permitieran asistir a estos eventos, tenía tantas ganas de conocerte, pero nunca me espere que tu belleza fuera tal que opacaras a la doncella más exquisita de los nueve reinos, ni si quera la diosa Freya se compara a ti- se sentó en la cama viendo los ojos que ya mostraban furia en Loki para después pasar su mano por lo ancho y largo del cuerpo del menor.
-que....pa....- Loki no podía articular correctamente apenas había podido decir la primera palabra cuando se dio cuenta que su cuerpo estaba entumido
-oh, mi pobre pajarito, espero no haberte drogado de mas- dijo para después colocar una sortija negra en el dedo índice el cual le provocó un fuerte dolor, era más que obvio que no podía moverse, pero ahora tampoco podía convocar magia, unas lágrimas traicioneras escaparon de los ojos del menor mientras que Gondur las devoraba antes de que cayeran a la cama.