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Eternamente irritante por Blue FireWorks

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Notas del capitulo:

Holaa n_n

No tengo mucho que introducir sobre este capítulo, me ha gustado escribirlo porque he intentado descirbir todo de la mejor manera que supe así que espero que os guste ♥

DISFRUTEN DE LA LECTURA ♥♥

De solo pensarlo se sentía agotado. Tenía que llegar al continente americano en un avión, lo que serían unas seis horas. Luego harían escala en Washington y de ahí salir hacia California.

De camino al aeropuerto no hablaron casi nada. Ambos meditaban sobre qué ocurriría en California y si lo que había dicho su padre era cierto. Tras pasar por todos los controles de seguridad se dirigieron a su puerta de embarque para subir al avión.

Cuando el avión despegó, la mayoría de los pasajeros estaban durmiendo, incluida Kelly, aunque había gente despierta y Oliver era una de ellas. Le había tocado un asiento situado en el medio del avión y al lado del pasillo. No tenía sueño, había dormido en casa. Y en cierta parte se arrepentía. Debió haber aprovechado esos minutos para tener una cita con Diego, por ejemplo. Suspiró y miró a su alrededor. Justo en el asiento de al otro lado del pasillo, el más cercano a él, había una señora que leía un libro. Intentó mirar el título desde su asiento, pero no consiguió leerlo.

—Es Virginia Woolf—dijo la señora sin apartar casi la mirada del libro.

Oliver se ruborizó, ¿cómo se había dado cuenta?

—Esto… Gracias—contestó dirigiendo la mirada hacia otro lado.

—¿A dónde te diriges, hijo?—le habló aun con el libro en la mano.

—A California—respondió secamente, luego vio a la mujer mirarlo como esperando una explicación—Voy a ver a mi padre, que está enfermo.

—Cuánto lo siento, mi marido también estuvo enfermo por muchos años—dijo con cierto tono risueño.

—Lo-lo siento.

—Ah, no es nada. Ha pasado mucho tiempo desde entonces.

—¿Usted a dónde va?—le preguntó.

—Yo me voy a quedar en Wahington para ir a ver a mi hija.

—Oh, ya veo.

—Tiene dieciocho años y también está estudiando el idioma allí. Es una buena chica, estoy segura de que sería tu tipo...—y empezó a describirla.

Oliver frunció el ceño y dejó de prestarle atención. Una señora sugiriéndole que saliera con su hija, la cual ni siquiera conocía. Quiso pararle los pies antes de que sacara un papel y le apuntara su número.

—Lo siento, señora, pero ya tengo novio.

—Oh, que lástima. Ojalá pudieses conocerla, ¿cuántos años tienes?

—Diecinueve..

La conversación con la mujer charlatana duró una media hora más, hasta que ella se cansó y decidió irse a dormir. Oliver se sintió aliviado cuando dejó de hablar. No era que no le cayese bien, si no que no le apetecía hablar con nadie en ese momento. Tenía muchas cosas en las que pensar.

 

Después de ese vuelo, tenían que coger otro avión que los llevaría directos a California. Este viaje se hizo más ameno, ya que iban poniendo películas en una pequeña televisión que colgaba del techo del avión.

 

Llegaron de madrugada, casi a las dos. Allí los recogió un taxi que los llevó a la que debía ser la supuesta casa de su padre. Estaban fascinados con todo el panorama que tenían alrededor. Estaban en San Francisco por lo que había rascacielos inmensos, las farolas alumbraban la carretera que estaba considerablemente transitada para la hora que era. El trayecto duró casi una hora pero como iban tan ensimismados contemplando el paisaje, no se les hizo tan largo.

Les abrió la puerta una mujer de entre treinta o cuarenta años, se presentó, diciéndoles que era la asistenta que ayudaba a su padre, les explicó que estaba dormido y sería mejor para él no despertarlo porque últimamente no estaba durmiendo bien. Ellos estuvieron completamente de acuerdo, así que poco después les asignó una habitación a cada uno. Era una casa bastante grande, estaba decorada con muebles modernos y nada más entrar vieron unas escaleras a la izquierda, un salón con un sofá grande a la derecha y un par de puertas que llevarían a lo que debería ser la cocina.

La asistenta los condujo a sus habitaciones, les asignó una a cada uno y luego, tras preguntarles si querían cenar—cuya respuesta fue negativa, ya que estuvieron picando en el avión—, se retiró. Oliver entró en la habitación, no sin antes desearle ''buenas noches'' a su hermana.

No era demasiado grande, pero era acogedor, se notaba que esa habitación iba a ser la de un niño, ya que había juguetes en un baúl y en encima de este, había sábanas con la cara de algún dibujo animado famoso que no supo distinguir bien. Había una sola cama individual, un escritorio, un armario empotrado en la pared y una mesa de noche con una foto encima. Dejó la maleta cerca del armario y se acercó a la mesita que estaba al lado de la cama. Había un marco con una foto, la cogió y se dio cuenta de que era una foto de ellos cuando eran bebés, Oliver sujetado por César y Kelly por Blanca, su madre. Suspiró y la volvió a dejar en su sitio. Se dirigió a la maleta para sacar un pijama, se lo puso y se metió en la cama.

Encendió al fin su teléfono, donde vio que cuatro llamadas perdidas de Diego. Decidió llamarlo, como prometió.

—¿Hola?—escuchó su voz al otro lado de la línea con un tono feliz.

—Hola—respondió el rubio.

—Sabía que no tardarías mucho en llamarme, ¿Qué tal ha ido?

Y Oliver comenzó a contarle todo desde que se subió al taxi en Barcelona hasta llegar a aquella cama. Diego lo oía desde la otra línea con atención, añadiendo comentarios de vez en cuando.

—Estarás agotado. Será mejor que descanses, Oli.

—No tengo sueño—musitó.

—Pero si no duermes no vas a estar bien mañana.

Oliver suspiró. No quería colgar. Necesitaba escuchar su voz.

—Vale, pero… ¿podrías hablar conmigo… un poco más?—pidió tímidamente.

Diego rió.

—Está bien, ¿sobre qué querías hablar?

—No sé, me da igual. Cualquier cosa.

Diego quiso volver a reír pero no lo hizo.

—Oli, te… te voy a contar algo, pero no quiero que te enfades ni nada por el estilo, ¿vale?

Oliver frunció el ceño.

—¿Qué?

—Andy me está acosando.

—¿Qué Andy qué?

—Que Andy me está acosando. No sé como mierda ha conseguido mi número, supongo que por Helen pero no para de mandarme mensajes.

—¿Qué mensajes?

—Quiere que me acueste con él—se hizo un breve silencio—¡pero yo no voy a hacerlo!

Oliver se quedo callado.

—Oli, por favor. Háblame.

—¿Sabe donde vivimos?

—No, no lo creo.

—Pues ten mucho cuidado, no… no sabemos lo que es capaz de hacer.

—Lo sé—se quedaron en silencio unos cuantos segundos—Oliver.

—¿Qué?

—Te quiero.

A Oliver le empezó a latir el corazón con fuerza, ¿cómo era posible que desde casi el otro lado océano pueda hacerle sentir tantas cosas?

—Y yo a ti.

—Llámame mañana.

—De acuerdo.

Colgó soltando un largo suspiro. Lo echaba de menos. Y lo que era peor, Andy era peor de lo que pensaba. Resignado intentó dormirse y aunque tardó bastante, finalmente lo logró.

Durmió un par de horas, luego se despertó y no pudo volverse a dormir de nuevo. Se levantó y se dirigió al baño, encontrándolo vacío, al igual que el pasillo. Un par de minutos después, vio a Kelly esperando en la puerta de este, salió y se dirigió a su habitación para vestirse. Su hermana tardó mucho más que él en el baño, así que decidió sentarse en la cama a esperar a que saliera para bajar.

Después de un buen rato, ella salió y en vez de saludarlo, se quedó parada en el pasillo, mirando hacia la otra punta. Sonrió y corrió en esa dirección. Oliver salió de la habitación y vio a su hermana abrazando a un hombre sentado en una silla de ruedas. Se acercó sintiéndose emocionado y nervioso.

—Papá…—musitó con una pequeña sonrisa. 

Notas finales:

XD 

No se cuanta gente se habrá encontrado con las típicas señoras que empiezan a contarte su vida pero a mí me ha pasado varias veces así que :V

Al fin Oli se reencontró con su papá ♥ 

Por cierto nunca mencioné dónde vivían Oliver y Diego y era porque simplemente no me lo había planteado y no era importante pero como ahora estamos hablando de EEUU y España pues tenía que especificar.

¿Por qué España? Pues miren, no sé XD Yo soy española así que ellos también :P 

(Además, se me haría raro que fuesen de otro país...)

Otra cosa que quiero destacar es que en España y California hay nueve horas de diferencia, es decir, que, por ejemplo, Oliver llama a Diego en este capítulo sobre las 4:00 am pues en Barcelona sería la 1:00 pm. No es que sea muy relevante, pero simplemente quería deciroslo. 

En fin, me he alargado mucho así que espero que os haya gustado y nos vemos pronto en el próximo capítulo. 

¿Review?


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