Nuestro Origen por STEREK141618


Capítulo Dos.

Thomas no sabía si decir algo o salir corriendo, Alby se acercó a él. El castaño sentía sus piernas más débiles que antes, definitivamente él no tenía un cuerpo para hacerle frente a Alby.

---No se lo digas a nadie. ¿Me escuchaste? -interrogó Alby con severidad muy cerca del castaño y le dio un golpe en la frente con los duros nudillos de la mano derecha.

Justo cuando sintió Thomas el impacto, se dio cuenta, en realidad estaba dormido otra vez, y alguien le había asotado la cabeza contra la banca, seguro que había sido Gally. Después de un reflexionar un poco, él pensó que tenía algún gusto con los besos en las mesas de maestros o algo así, pues era la segunda vez que soñaba lo mismo, aunque a veces su sueños eran verídicos, ya era la hora de salir.

En el subterráneo vio a una chica, sentada a unos cuantos lugares de distancia de él. Su cabello era largo y castaño, él admitió que era bonita, y probablemente hasta haya sentido alguna atracción por ella, al detenerse el subterráneo en una estación, ella bajo ahí, y él siguió hasta la terminal.

Salió del metro, y caminó hasta llegar a los departamentos, edificios de fachada gris, y por dentro también, entró al suyo, al entrar había un pasillo estrecho de no más de un metro y medio de largo que servía de cocina con la pared algo manchada de aceite, a la izquierda el baño, y al pasar el corto pasillo, una habitación que servía de dormitorio, sala y comedor, tenía un mueble pequeño de cajones con ropa interior y algunas cosas útiles, y que también utilizaba de escritorio, un ropero, una gran ventana a la izquierda de su cama, con cortinas azul muy pálido. Se acostó y extendió los brazos, era un lugar deprimente que lo hacía sentir en una caja de cemento gris, recordó su primer día de clases, el cual había llegado tarde.

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P.O.V. Thomas

Pensé que llegaría en media hora a la escuela pero no fue así, por suerte me había puesto el paleacate de la escuela en el brazo derecho, siempre de color azul con las letras CRUEL en blanco sobre él, la tela era gruesa y con mucho color, pues era nueva, servía para identificar que íbamos al instituto CRUEL era como un uniforme. Afortunadamente el metro me dejaba en la puerta cuatro de la escuela, hay seis puertas diferentes, inclusive a distancia se veía que era una escuela enorme, ya había investigado de ella, cada nivel académico es como una escuela grande con campus, cafetería, biblioteca, etc. Están acomodadas alrededor de otro campus mucho más grande que los demás donde hay una gran torre en el centro.

Entré a la escuela, mi salón era el primero del primer edificio de tantos de la zona cuatro, le dije a la maestra que el subterráneo se detuvo y por eso llegué tarde, me mandó por una mesa y una silla, al entrar al salón con mi silla, me tropecé y me golpeé la cara con la silla al caer, todos se reían de mí y me llamaban novato, después de esa clase recorrí lo que pude del instituto, al menos hice un amigo, ¿Cuál era su nombre? Sí... Chuck.

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P.O.V. Narrador.
Al día siguiente Alby no fue a la escuela, y si Thomas quería socializar con Newt, esta era su oportunidad

---Hola -saludó Thomas a su lado intentando hacer contacto visual con el rubio.

---Hola -respondió muy distante, sin perder la vista del pizarrón con la mirada sería, parecía esforzarse por mantener a raya su incomodidad.

---¿Qué haces? -preguntó Thomas curioso sin querer darse por vencido.

---Nada -severó Newt sin dejar ese tono petulante y sexy a la vez. No ponía nada de su parte, tal vez estaba pensando dónde estaba Alby o cosas así.
Más tarde en la clase de Matemáticas Newt no entendía nada, la verdad era bueno en mates, pero esta vez pensaba en muchas cosas a la vez pero no podía encontrar la manera de solucionar todos, tal vez era porque se esforzaba demasiado en querer arreglar todo a la vez, y al no poder hallar algo bueno, se frustraba mucho, claro, sólo tenía que dejarlo pasar, entonces así podía volver a sentirse dentro de su papel de nuevo. Aclaró la mente y decidió pedirle ayuda a Thomas.
---¿Cómo? -preguntó Thomas desconcertado ante tal cambio de actitud de parte del rubio.
---Que sí podrás ayudarme a entender lo que sea que esté diciendo el profesor -repitió Newt con paciencia para que el nervioso castaño pudiera asimilarlo y responderle.
---¡Claro que sí! -estalló Thomas feliz y se puso manos a la obra, ya con un poco más de color en el rostro.
Newt se sintió bien después de eso, así que siguió pidiendo ayuda de Thomas en la siguiente clase y en la siguiente.

---Oye sabes muchas cosas. ¿Cómo le haces? -preguntó Newt con curiosidad, soltándose un poco más con el chico nuevo, tal vez esta vez sí intentando verlo a los ojos mientras Thomas hacia el trabajo de clase.

---Ah bueno pues, será que no hablo con nadie de aquí, bueno sí un poco pero pongo más atención a la clase que a otra cosa, sí éso es -añadió Thomas, levantando la mirada, justo antes de eso Newt retiró la suya, no quería que supiera el castaño que ya demostraba intereses en sus palabras.

Dieron el toque de receso.

---Me caes bien novato, vamos a la cafetería -suguirió felizmente Newt, contradiciendo un poco sus deseos.

---Vale -aceptó el castaño con un poco de sorpresa o más bien demasiada, tan rápido le había Newt tomado confianza. Fue detrás de él. Caminando entre varios compañeros y un pasillo largo con bancas llegaron a la cafetería, estaba llena hasta los rincones, era mejor esperar un buen rato hasta tu turno para comprar que caminar una gran distancia hasta el otro campus.

Después de comprar sus alimentos, salieron al campus y se sentaron en unas bancas.

---Ha sido una semana pesada para ti, supongo -comentó Newt-. Por las bromas de Gally -explicó.

---Sí, de hecho sí -admitió-. Además, estoy enojado contigo, me debes una disculpa -exclamó Thomas finjiendo un puchero. Demasiado atrevido, lo hizo sin pensar con claridad. ¡Acaba de conocer a Newt!

---¿Ah sí? ¿De qué o qué o qué? -cuestionó divertido Newt.

---Pues, una vez que Gally dijo que le había robado su comida a Sartén, y tú lo apoyaste, y casí me ponen un...

---¿Haces ejercicio? -interrumpió Newt a Thomas de repente, Newt lo veía interesante, y Thomas no se había dado cuenta pues él veía su comida mientras hablaba, Newt prosigió-. Te vez bastante bien... Y te queda bien esa camisa gris pegada al cuerpo. -Newt sonrió, no dejaba de ver a Thomas, y el novato sintió algo positivo en su interior.

---Ah... Este... Ya se van a acabar los quince minutos... Deberíamos ir a clase... -Dijo Thomas con dificultad, y sin mirar a Newt por pena. El nerviosismo le acariciaba lento sus extremidades y en su oído se repetían las palabras de el rubio.

---Sí, deberíamos... -respondió Newt, riéndose un poco.

Al término de la clase, Thomas salió corriendo hacia la zona tres a buscar a Chuck, ese niño era su amigo y debía contarle todo lo que estaba pasando, era demasiado extraño y nuevo y tan estupendo, deseaba contarle a alguien, hasta que lo interceptó -a Chuck- cerca de la entrada de un baño.

---¡Chuck tengo decirte algo! -exclamo Thomas con los brazos abiertos, agitado por la carrera hasta allá.

---Oye al menos déjame entrar al sanitario primero. ¿No crees? -Se limitó a decir el pequeño con expresión de "Qué le pasa a este sujeto" y entró al sanitario.

Thomas esperó un poco en una banca gris y lisa de cemento, el chico más pequeño salió del baño y se sentó a su lado.
---De acuerdo, ahora ya puedes contarme lo sucedido -habló Chuck secando sus manos con un trozo de papel reciclado y ecológico.
Thomas le contó lo que pasó con detalles y emoción.

---¿Entonces dices que te atrae un chico que se llama Newt y alagó tu cuerpo? -interrogó Chuck muy confundido pues era la primera vez que escuchaba algo así de descabellado para su cerebro.

---Sí. Tú ¿Crees que yo le guste? -preguntó muy ansioso el mayor, aunque por la expresión del menor pensó que no había sido tan buena idea decirle, ya que el pequeño no sabría nada.

---Oye, pero no te pidió disculpas -comentó el gordito pensando el asunto bien, su cerebro no estaba listo para algo como eso.

---Ahora que lo pienso no lo hizo -dijo Thomas, expresando desilución.

---Tal vez lo dijo para disuadirte sobre la disculpa que te tenía que dar. ¿No crees? O quiso ocultarte algo, además yo no sé sobre esas cosas de como un hombre le demuestra o otro que le gusta, y no me interesa saberlo -indicó Chuck sin sonar grosero mientras movía los pies en el aire y Thomas se veía pensativo y tal vez un poco ignorado, también se habían confirmado sus sospechas, Chuck podría ser un gran chico pero definitivamente no sabía nada acerca acerca de temas como el que estaba proponiendo.

En la última hora de clase, les daban un repaso de todas las materias vistas en el día, tenían que llevar un libro el cual Thomas no había comprado todavía, se tuvo que juntar con Newt, pero no estudiaron nada ya que Newt no dejaba de hablar, en eso, Newt tomó la mano de Thomas y le dijo mirándolo a los ojos.

---Ven a mi casa hoy. ¿Sí puedes? -pidió Newt haciendo contacto visual con el castaño por segunda vez en todo el día, invadiendo de forma intensa la mirada del pobre castaño.

---Ah este... No lo sé -respondió Thomas con medio paro cardíaco encima, sus manos sudaban mucho, no podía controlarlo, sólo deslizaba un dedo contra otro sintiendo la humedad que su piel expulsaba.

---Te escribo mi dirección para que sepas llegar. ¿Vale? -Newt cogió una pluma, demasiado nueva, y con una letra bastante cursiva escribió las coordenadas de su hogar.

---Ok me mandas un mensaje a mi correo -dijo Thomas escribiendo su correo con la letra demasiado larga y alta.

---Sí -aceptó el rubio, enseguida guardando sus cosas en la mochila gris con azul.

Y dieron el toque de salida y Newt salió rápido de ahí.

Thomas vio la dirección y supo que no estaba lejos de su casa, tal vez unas cuantas cuadras que podría caminar sin problemas, estaba dispuesto a ir, tenía un enjambre de nervios por conocer, dónde vivía Newt y conocer a su familia y todo eso.