Amaneció, era un amanecer como cualquier otro o eso pensaba, me mire en el espejo, vi mi figura y mis cabellos alborotados, desde muy chico me he encontrado solo, simplemente soy un chico rubio de orbes azules y facciones delicadas, un chico corriente pero con la única meta de vengar la muerte de mi familia, de mi tribu, ese es mi sueño; Me acomode algunos mechones que caían en mi rostro y después de cambiarme salí rumbo a la preparatoria, a mi preparatoria asistía solo gente con capacidad de usar nen así que cuando saliéramos teníamos que tener cuidado si portábamos el uniforme, pero bueno, en sí, todo marchaba como un día normal.
Dentro de la preparatoria me encontré de vista a mis amigos que aunque no íbamos en la misma clase nos veíamos en los recesos y después de clases, el primero era un chico alto de tez morena y ojos marrones llamado Gon y el segundo era un albino de cabello plateados y ojos azulados llamado Killua.. ¡Esperen! Van con otro chico un chico alto de cabello negro y ojos marrones claros y hermosos, brillantes como paladio ocultados tras unos lentes de sol... ¡Alto de nuevo! Dije hermosos ? No, no, es solo que, amm ¡ se ve bien ! Si eso, en fin.. Oh oh, Gon viene acercándose, será mejor que haga que no lo he vis..
-¡ Kurapika ! - Rayos, demasiado tarde -Te presento a Leorio Paladiknight, es nuevo y al parecer va en tu clase- ... ¡Va en mi clase! Bueno, al parecer es un chico lindo... momento... le está viendo el trasero y los pechos a una chica con mirada depravada ¡¿Qué le pasa ?! Agh, detesto a la gente como él. Le ruedo los ojos e ignoro completamente el saludo a medias que me otorgaba para meterme al salón y sentir su presencia siguiéndome, que bueno que entro el profesor, justo a tiempo.
El timbre indico la hora de descanso que la mayoría esperaba con ansias desde que las clases iniciaron en la mañana, yo me voy detrás de unos árboles a sentarme para despejarme un momento, cerré mis ojos y me perdí en los pensamientos que giraban descontroladamente en mi mente hasta que sentí una mano en mi hombro y abrí solamente un ojo para observar que el tal.. Mmm como se llamaba... Leocardio? No... Leo.. Leo.. Ah! ya recordé ! Leoreo, acabo de darme cuenta que tiene nombre de galleta jaja.. momento, creo que en vez de la segunda e iba una i...
-¿Se te ofrece algo?- pregunto en seco para decirle que su presencia se me hacia indiferente
-Solo quiero saber porque huiste al salón cuando me estaba presentando- me dijo algo enojado y haciendo un puchero no muy visible.
-Eso no te incumbe degenerado- le conteste cortante la verdad es que se veía amm, lindo de cierta manera haciendo un puchero
-Ah sí que era por eso... mira te explicare- Tomo asiento junto a mí y yo hice lo mismo, me conto como llego a esta institución que vivía solo desde hace ya mucho tiempo y anécdotas donde me hizo reír mucho, tuvimos varias peleas pero no muy serias que digamos, tal vez sea un buen chico después de todo. Sin darnos cuenta el recreo había acabado y otra vez perdiendo la noción del tiempo había llegado la hora de la salida.
-Kurapika, ¿ por dónde vives? me pregunto curioso y viendo todo el lugar como intentado encontrar mi casa.
-Vivo por el sur de la ciudad enfrente de una tienda de regalos y una cafetería- No sé si dije algo malo pero abrió sus ojos como platos para después mostrarme una sonrisa que hizo que la temperatura subiera en mis mejillas y que mi corazón rapido latiera.
-Vaya ! Que coincidencia, al lado de la tienda de regalos está en mi casa... Mmm, ah! Ya se ! Vamos a casa juntos, anda Kura-chan vamos, vamos- Dijo jalando mi mano hacia fuera de la entrada de la escuela, a veces parece niño chiquito.
-De acuerdo, vamos... y no me digas Kura-chan - Le dije con una gota recorriendo mi sien y así partimos rumbo a nuestra calle, tengo el presentimiento, de que mi vida cambiara mucho a partir de ahora...