Cuatro juegos seguidos, Akaya estaba por convertirse en Demonio por las provocaciones de Miyako y aún más las de Matsudaira, por lo que Shiraishi sabía que no iba a poder cumplir su promesa con Renji. Lo siento, Yanagi, ya no sé qué más hacer con Akaya…
- ¡FLOWER!
- Argh… Otro idiota hablando inglés.
- No los escuches, Kirihara-kun… –decía Shiraishi mientras estaba tendido en la cancha luego de caerse por el remate de Miyako.
- ¡MUÉRETEEEEE! –gritó ya en Devil Mode cuando iba a golpear con la raqueta a Matsudaira.
Más rápido fue Shiraishi, quien con su brazo izquierdo detuvo la raqueta de Akaya antes de que pudiera lastimar al chico de las flores.
- ¡Akaya, cálmate! Hazlo por Renji, ¡cumple esa promesa ahora que no está!
RENJI… Renji, te extraño. No es lo mismo sin ti. ¿Pero… qué es eso?
- Shiraishi-san… ¿Qué…? –los vendajes de Shiraishi se rompieron, dejando ver un brazo de oro macizo que había estado usando todo ese tiempo.
- Ya es hora de jugar en serio, Kirihara-kun. ¡Ah, ECSTASY! –tirando las placas de oro, Shiraishi se levantó, haciendo que Akaya asintiera con la nueva decisión–. ¡Vamos a ganar!
Pudieron ganar por fin su primer juego, pero las cosas no iban a acabar ahí con respecto a Akaya. Ganando su tercer juego y ya para el 2-4, Kirihara es golpeado por Miyako, quien junto con Matsudaira empiezan a fastidiar de nuevo a Akaya para hacerlo volver al Devil Mode y que pierda el control. Para sorpresa de todos, e incluyendo la de Shiraishi y el resto de sus compañeros, el Akaya de ahora no era Akaya el Demonio, sino era un…
- Angel –dijo Krauser en inglés, ya habiéndose levantado de la banca.
Ambos se miraron luego de que obtuviera el punto, Akaya le hizo una seña de que todo estaba bien y el rubio no pudo evitar sonreírle. Good job, Akaya. El resto fue fácil después, pues con el ahora Angel Mode de Kirihara, la pareja Shiraishi-Akaya ganó 6-4.
Los demás partidos transcurrieron y, gracias a Oni, pudieron tener un mayor rango de victorias en los partidos aleatorios, cosa que era una victoria definitiva para todo el grupo.
- ¿Qué tal? –preguntó Akaya dirigiéndose hacia Krauser.
- Estuviste increíble. Amazing –respondió el rubio sonriendo.
- Pregunté por ti, Kurauza.
- No creo estar tan mal como parezco.
- ¿Ahora sí podremos tener un partido decente?
- Of course. Cuando gustes. Pero no ahora, tengo que recuperarme –añadió.
- Eso veo. Y… ¿Ya no tendrás miedo de usar toda tu fuerza?
- Por supuesto que no, ahora sé que eres capaz de jugar como sabía que podrías.
- Vaya –dijo ruborizándose, usualmente le pasaba eso con Renji cuando terminaban de jugar un partido, aunque siempre perdía– ¿Quieres que te lleve a tu habitación? –dijo inmediatamente. Bueno, al menos mi intención es ayudarlo, espero que no haya sonado mal.
- No es necesario, todavía…
- No seas terco, niño rubio –dijo en son de broma mientras lo cargaba apoyándolo en un hombro. La verdad es que Krauser sí necesitaba ayuda, pues aunque se hacía el fuerte, estaba todavía agotado por el partido que tuvo; sin embargo, esto no lo detuvo de su siguiente comentario.
- Bakaya –con esto, Kirihara no se molestó, sino que se rió con su compañero, quien a pesar de estar todavía con dolores en todo el cuerpo, se dio la oportunidad de reír con él.
- Pensé que eras demasiado educado como para aprender un insulto en japonés –dijo todavía riéndose.
- Y yo pensé que eras un cabeza hueca, Kirihara. Veo que sólo eres un cabeza de alga –respondió sonriendo.
- ¡No me provoques, Uzauza!
- Sólo bromeo. You are a good boy.
- El inglés me hace enojar, Uzauza –con esto Liliadent rió, pues sabía que el mayor no había entendido lo último.
Cuando llegaron, Kirihara abrió la puerta del dormitorio y con cuidado hizo entrar a Krauser, quien lo único que quería ahora era dormir. Fue al baño a cambiarse para poder descansar mientras Akaya lo esperaba, pues quería asegurarse de que su amigo no necesitara nada más.
- ¿Todo bien, Uzauza?
- Casi…
- ¿Qué pasó? ¿Quieres que te lleve a la enfermería?
- Akaya… Quédate a dormir conmigo.