“No hace falta conocer el peligro para tener miedo; de hecho, los peligros desconocidos son los que inspiran más temor”. Es lo que no está a nuestro entendimiento, lo que no podemos ver lo que nos genera miedo algunos lo consideran un verdadero misterio…
-He escuchado mil veces esa melodía en mis sueños me produce tanto confort pero al mismo tiempo rabia
-¿recuerdas algo más, aparte de la melodía?
-es difícil describir un lugar las imágenes no están del todo claras, solo… puedo apreciar a una persona que está junto a mi tocando el piano suavemente con sus dedos las teclas frías
-¿reconoces a la persona que está contigo?
-no…, pero –
-pero-
-lo, lo siento Matthew ,la verdad es que ya se está haciendo tarde y ya perdí el día de trabajo de hoy
- el silencio muchas veces es nuestro peor enemigo –
-pero un excelente consejero-
-aun no me has dicho por que no llegaste al trabajo-
-surgió un problema eso es todo, me tengo que ir adiós –
Alfred lanzo una sonrisa cálida a su hermano antes de cerrar la puerta, él era a el único que podía comentarle ciertas cosas sin llegar a darle demasiados detalles pues aunque las personas que lo conocían creían que él era una persona radiante, confiada y casi sin ningún problema eso no era cierto ya que tenía más inconvenientes de los que deseaba.
Recorrió las amplias calles de la cuidad, se percibían vacías, la oscuridad solo era interrumpida por los iluminados faroles que la adornaban a la vista de Alfred era una cuidad encantada, el viento cariñoso y seductor le susurraba al oído pronto vas a cerrar de nuevo tus ojos para luego reabrirlos mañana como las flores lo hacen después del invierno.
Cuando finalmente llego a su casa el miedo a dormir invadió su alma; ¿qué es lo que veré esta vez? se preguntó y al sentir las suaves sabanas de su cama lentamente la noche concluyo.
Las nubes se despejan en el horizonte, las estrellas lentamente desaparecen. El sol tímidamente muestra sus rayos. El ciclo se vuelve a repetir de nuevo, el día comienza para todos por igual.
Arthur se despertó y perezosamente estiro sus brazos parecía que le daba la bienvenida al nuevo amanecer que apenas iniciaba , se levantó y enjuago su rostro ,había dormido poco pues toda la noche se la paso pensando en el chico que ayudo en la calle. Trato de no hacerse líos en su cabeza -hoy tengo un día atareado – pensó se alisto y condujo hasta su trabajo, Arthur era profesor de literatura en la universidad del condado y hoy en especial era su primer día laborando ahí. El día trascurría y con forme pasaban la horas por alguna extraña razón se sentía impaciente sentimiento que termino cuando sus ojos se posaron en el tercer asiento al lado de la ventana, abrió sus ojos como platos pues no quería que estos lo engañaran pero no lo hacían, en el ese asiento se encontraba el chico que ayudo en la calle, Alfred…
Trato de disimular e iniciar su clase pero por alguna extraña razón se sentía torpe
-bue,nos, días, alumnos , mi nombre es Arthur Kirkland y soy su profesor de literatura –
Por un momento se sintió incomodo pues sintió la mirada azul cielo posada en el Arthur lo miro fijamente y este le regalo una tierna sonrisa. Las horas trascurrieron y con ella llego el fin de esa clase Alfred, espero a que todos salieran del salón y cuando finalmente solo se encontraban dentro él y Arthur este se dirigió a donde se encontraba el ojiverde
-mmm, no sabía que eres profesor-
-creí haber escuchado que trabajabas, no que ras estudiante-
-la verdad es que si, trabajo y estudio –
-mm-
- Arthur, ya que se acerca la hora del almuerzo, me preguntaba si quieres almorzar conmigo –
-bien, de acuerdo-
Ambos recorrieron los pasillos del campus hasta llegar a un restaurante que se encontraba cerca
-y, bien, ¿a qué se debe tu invitación?
-pues no te di las gracias a como se debe eso es todo-
- ¿sigues mejor?
-sí, gracias. La verdad es que no quería causarte problemas has de haber pasado un mal rato, y aparte seguro debiste hacer esperar a tu familia hasta tarde-
- vivo solo, mi familia vive en Inglaterra-
-eres ingles eso es asombroso, me imagino que tu familia debe ser numerosa-
-en realidad no , solo son mis padres-
-ah eres hijo único-
-no, tengo un hermano pero, -
-¿pero?-
-desapareció –
Arthur no sabía porque le comento sobre su hermano a ese estúpido pero el solo hecho de mencionar que su hermano está desaparecido hizo que reviviera los recuerdos.
Era una mañana lluviosa, Arthur y su hermano menor habían viajado en vuelo durante horas, pero al fin habían llegado a nueva york a reencontrarse con sus padres que por cuestiones laborales del señor kirkland se habían trasladado a trabajar ahí.
Caminaron unas cuadras adelante cuando sucedió la desgracia, Arthur perdió de vista a su hermano y cuando al fin lo vio este estaba siendo forzado por unos sujetos a subir a un auto el ojiverde trato de auxiliarlo pero solo sintió un golpe en la cabeza y cuando despertó solo vio la cara de lamento de sus padres y las paredes blancas del hospital. Desde entonces siempre se culpó de ese suceso. Cuando finalmente sus padres regresaron a Inglaterra, Arthur simplemente no pudo volver, nueva york se había llevado una parte de él y no se iría hasta recuperarlo
-Arthur, me escuchas, Arthur – Una voz volvió a Arthur a la realidad
-lo siento Alfred, me distraje… ¿por cierto tú tienes hermanos?
-sí, bueno aunque en realidad es mi hermanastro su nombre es Matthew-
- ya veo, creo k es tarde debo de irme, aún tengo clases que dar, adiós Alfred –
- adiós, profesor, aunque le advierto una cosa ya que usted me simpatiza le advierto que no solo seré su alumno si no también su amigo-
-Eres fastidioso yo no he pedido tu amistad, además nadie ha dicho que tú me agradas-
- yo sé, que si le agrado-
- sí, sí, si claro, adiós –
- adiós –
Los meses trascurrieron rápido, el tiempo no perdona en eso, pero es posible que el destino te regale sorpresas. En Arthur y en Alfred se había formado una amistad se conocían bien el uno al otro y compartían sus días libres juntos, esto hizo que el monótono ciclo de Arthur fuera una montaña rusa con caídas emocionantes e inesperadas pero todo cambio bueno alguna consecuencia extraña trae…
Arthur se dispuso a ir a su casa su día no había sido el mejor pues había tenido mucho trabajo y estaba muerto del cansancio cuando de pronto tres hombres se le acercaron
- ¿Tú eres amigo de Alfred f Jones?-
- ¿Quiénes son ustedes?-
- Solo responde-
- S…i Arthur no termino de completar la frase cuando el albino lo golpeo en la cabeza
- Muy buen trabajo Gilbert ahora solo hay que subirlo al auto-
- Francis tú y Antonio súbanlo al auto yo me encargare de manejar su auto-
Ambos asintieron con la cabeza mientras Gilbert del celular del inglés mando un mensaje de texto a Alfred
Tenemos a tu amigo secuestrado, si lo quieres ver esta es la dirección que debes seguir te la adjunto en la imagen
- No , puede ser –
Alfred sintió un escalofrío recorrer su cuerpo, la sensación de no saber cómo estaba Arthur le producía una sensación muy conocida que solo experimentaba en sueños…miedo
Si, los hilos cambian, se cruzan y se retuercen obligándonos a cambiar a movernos, el problema no es que los hilos del destino se muevan en diferentes direcciones, el problema es que no estamos preparados para la metamorfosis es ahí donde ellos caen de las escaleras de la vida .todos nos imaginamos lo que se siente un dolor en el cuerpo y miedo.