Min está cocinando espagueti para la cena, saca las verduras para la salsa y es ahí cuando se da cuenta de que no tiene papas.
—Baek, ve a comprar papas —le ordena, busca su billetera...— ¿¡Dónde está!? —grita y a su primo casi se le para el corazón del susto— ¡NO ESTA! ¡NO ESTA!
—¿Qué cosa no está? —el tigre corre a ver porque Minhyun esta tan alterado.
—¡MI BILLETERA, NO ESTA! —grita mientras revuelve todo el lugar, desesperado.
—ay, no es para tanto, yo pago las papas —Baek intenta tranquilizarlo.
—¿¡A QUIÉN LE IMPORTA LAS PAPAS!?
—bueno, yo sólo quería ayudar.
—¡Si tanto quieres ayudar ve a comprar las malditas papas!
—¿no quieres que te ayude a buscar t...
—¡NO!
—ok —dice Baekho, rueda los ojos antes de salir de la casa.
Minhyun comienza a buscar su bendita billetera. Minutos después de buscar y poner patas arriba la casa, intenta tranquilizarse para pensar dónde la dejó: en la casa no podía estar porque ya había buscado en cada rincón ¿Se había olvidado en la escuela? No. En el camino de vuelta no la había sacado en ningún momento, cuando iba tampoco lo hizo... Entonces, ¿Y si se la robaron y no se dio cuenta?
—¡ESE CHICO PELIRROJO ME LA ROBÓ! ¡LADRON!
—¡¿DONDE?! —pregunta Baekho al llegar. Sólo escucho la última palabra.
—¿POR QUÉ NO AVISAS CUÁNDO LLEGAS? —le grita Min a punto de tirarle una olla caliente.
—¿Dónde está el ladrón? —pregunta Baekho mirando a todos lados mientras agarra su catana.
—eso quisiera saber yo.
—¿No hay un ladrón en la casa?
—¡QUE NO! ¿Acaso ves un ladrón aquí? —ironiza Min, abriendo los brazos.
—no, bueno... estas muy alterado deberías calmarte, te saldrán arrugas si sigues así —le advierte Baekho.
—tienes razón —concuerda asustado el castaño, agarra un espejo y se mira el rostro por si no tiene signos de arrugas.
—además los documentos los puedes hacer de nuevo y el dinero no es un problema para ti, no sé porque tanto drama...
—no es por eso... es por una foto.
—¿Cuál?
—una foto —responde Min sonrojado y jugando nervioso con sus manos.
—¿Ésta? —pregunta Baekho, mostrándole su celular en donde puede verse claramente 'esa' foto de fondo de pantalla.
—¡¿CÓMO RAYOS TIENES ESA FOTO?! —Minhyun se abalanza contra su primo para quitarle el celular pero éste no le deja, es más fuerte— ¡DAME ESO!
—No, te ves lindo. No te lo voy a dar —sale corriendo con un Minhyun muy enojado pisándole los talones, hasta que tropieza y el celular sale volando para estrellarse contra la pared y hacerse trisas— ¡MI CELULAR! —grita y corre hacia donde está el cadáver de su amor, lo toma entre sus manos— ¡NOOOOOOOOOO! Esta muerto.
—eso te pasa por no entregarlo, si lo hubieras hecho no habría muerto, idiota —afirma Min y se va a la cocina, para seguir haciendo su espagueti.
—Pero aún tengo la memoria y el chip —piensa Baekho—. Ya veras, Min.
—¿Dijiste algo? —pregunta el menor desde la cocina.
—nada.
A la mañana siguiente Minhyun se levanta más temprano, se toma su tiempo en el baño, ya que la bellesa cuesta. Para cuando su primo despierta Min ya está desayunando.
—qué raro, tú despierto tan temprano —comenta Baekho, subiendo las escaleras para ir al baño.
—en mis tiempos se decía: Buenos días primo querido —le regaña andes de beber su taza de té— ¿Acaso sigues triste por tu celular? Te compro uno nuevo.
—¿En serio? ¿Modelo nuevo? —pregunta bajando las escaleras emocionado.
—sí ¿Por qué no? En parte es mi culpa que se haya roto, además ya estaba viejo —dice Minhyun sin mucho interés. Puede decirle a su madre que el rompió el teléfono de Baekho y ella le compra uno, solucionado el problema.
—Gracias Min, por eso te quiero tanto —afirma Baek, abrazando a Minhyun, con mucho, mucho cariño.
—Baek... est...estas abrazando... muy fuerte... me ahogo —logra decir el pobre de Minhyun intentando zafarse del agarre del otro.
—lo siento, Min. ¿Lo dices en serio?
—sí.
—Eres el mejor —lo abraza de nuevo pero con menos fuerza.
—lo sé —dice Minhyun con su ego hasta los cielos—.
Luego de hacer lo que uno hace antes de ir al colegio, ambos chicos salieron y tomaron a tiempo el tren, que iba mucho más tranquilo.
—Oye, hoy tengo que trabajar tiempo extra, así que llegare más tarde —le cuenta Min a un Baekho que dormitaba a su lado—, te estoy hablando —lo empuja y éste se va contra la ventanilla golpeándose la frente.
—¡aahu! Eso dolió —se queja el tigre, sobándose la frente.
—lo siento, Baek —se disculpa Minhyun, agarra del rostro al otro y revisa el golpe, se sorprende al ver que es una cortada, al parecer se dio contra la separación de la ventana — ¡Lo siento mucho! ¡En serio!
—¡¿porque me empujaste?!
—porque no me escuchabas ¡YA QUEDATE QUIETO QUE QUIERO LIMPIARTE! —grita Minhyun y toda la gente voltea a mirarlos—. Baja la voz, que molestas a la gente —el mencionado lo mira sorprendido e indignado. Min ríe divertido, Baekho se contagia y sonríe de la estupidez de su primo favorito, quien saca unas toallitas húmedas y alcohol en gel para limpiar la herida.
—¿Por qué llevas eso?
—un chico siempre debe estar preparado.
—eres un chico raro.
—no soy raro, soy higiénico, tú deberías serlo también.
—sí, eres raro.
—idiota...
Min le pega en el hombro y ambos comienzan a reír. Antes de bajar le ordena ir a la enfermería. Camina hacia la salida de la estación—. Si lo encuentro le voy a dar una paliza —piensa mientras busca al ladrón de su cartera. Cuando dobla una esquina ve al chico que buscaba recostado en la pared de un edificio.
—Hola muñeca, ¿Se te perdió algo? —le pregunta el chico con un tono altanero mientras se abanica con su cartera.
—¡Tú! Esa es mi cartera —afirma Minhyun muy enojado, apunta al chico, luego su cartera y a sí mismo.
—Ya lo sé, Minnie —le dice el chico en un coreano extraño.
—¿Qué te da derecho a llamarme así?
—soy mayor que tú —dice en inglés con una sonrisa en los labios.
—te crees mucho hablando inglés —piensa Min, entendiendo a la perfección lo que dijo el chico pero se hace el desentendido—. Devuélveme mi billetera, ladrón.
—¿¡aah!? Me dijiste ladrón cuando solo quería devolvértela —dramatiza el pelirrojo con indignación.
—lo siento, podrías dármela, por favor.
—Claro —sonríe feliz y se la da. Cuando Min la abre...no está la foto.
—¿Dónde está?
—¿Qué cosa?
—La foto que estaba junto a ésta —le dice apuntando una foto de él mismo junto a su familia.
—cuando yo la encontré sólo había una foto.
—¿Y el dinero? —pregunta Min, cuando mira al chico ni el humo queda, lo ve correr y lo sigue.
—que rápido... ¡Vuelve aquí ladrón!
Así fue que Minhyun lo persiguió por tres cuadras hasta que lo perdió de vista y se dio cuenta de que llegaba tarde a la escuela entonces vuelve a correr en dirección opuesta. Cuando llega a su Instituto, ve a Kwangmin y Youngmin riendo, cuando éstos lo ven paran de reír.
—Hola, Minhyun —los gemelos dicen al unísono y Youngmin no puede contener la risa mientras Kwangmin le da codazos y le sonríe a Min como lo hace cuando trata de ocultar algo.
—¿Qué pasa? Ustedes hyuns, están ocultando algo.
—nada Min —le dice Kwangmin, más que nervios.
Así Minhyun se dirige hacia el colegio, en una de las columnas nota una flecha enorme fluorescente que dice una frase en inglés "WHATCH UP" cuando Min mira hacia arriba sus ojos se abren como platos. En el portón había un enorme pasacalles donde aparecía la imagen de él en un piyama rosa con corazones rojos inflando sus sonrojadas mejillas (nota: es la famosa foto) con la frase escrita al lado que decía 'PARA LA MUÑECA MÁS LINDA' 'by: ARON KWAK' 'PARA MI MINNIE, BESOS'. Minhyun siente desfallecer al ver que todos le sacan fotos al cartel.
—¿ustedes también le sacaron fotos, hyuns? —Les pregunta a los hermanos apuntando el cartel.
—Nosotros ya teníamos esa foto —muestran sus celulares—. Tu primo nos la pasó en navidad —sonrieron los dos—, te ves muy lindo Min. —Apenas terminaron de decir eso y vieron a su amigo salir corriendo hacia al interior del colegio.
—estúpido Jin, mandándole mis fotos a cualquiera... y si vuelvo a ver al ladrón ese... lo mato —piensa Min mientras corre.
.—'—.—'—.—'—.
Por otro lado, Baekho llega al colegio y se dirige a la enfermería. Le curan la herida y él se va al aula. De a poco fueron llegando chicos al curso. Unos chicos que estaban sentados dos mesa al costado hablaban de algo que Baekho logro escuchar.
—¿tú crees que la chica venga este año a este aula?
—no se tal vez si.
—tiene mucho orgullo, seguro viene. —Baek se sorprende, porque se supone que es una escuela solo para chicos.
—disculpen, ¿Esta no es una escuela sólo para varones? —pregunta desorientado. Los otros lo miran y comienzan a reír.
—Claro, tú eres nuevo. Sí, viene este año podrás verlo con tus propios ojos, nosotros no te lo contaremos.
Baekho se queda con la duda. Llega el preceptor a tomar lista, cuando dice el nombre de Choi Minki todos parecen sorprendidos, eso hace aumentar la curiosidad del tigre.
.—'—.—'—.—'—.
En el portón del colegio.
Minki está parado a unos metros de la escuela. Pronto escucha una voz muy conocida, rueda los ojos—. Ahí está de nuevo —piensa y da media vuelta.
—Minki~ amigo, viniste —le dice un JR muy emocionado abrazándolo —pensé que no vendrías.
—ahora lo estoy pensando muy seriamente... ¡ah! ya suéltame Jonghyun, y creo haberte dicho que no soy tu amigo —le recuerda Minki, tratando de soltarse.
—tú no eres mi amigo, pero yo si soy el tuyo y eso es lo que cuenta —afirma JR, arreglándole el cuello del uniforme. Minki lo mira sin expresión alguna.
—vamos a entrar —se encamina hacia la puerta donde los espera el profesor.
—buenas tardes, apareciste Minki, que bueno —dice con sarcasmo—. Jonghyun.
—hola, profe —le saluda feliz JR.
—qué falta de respeto, adentro —les ordena. Los chicos entran y el profesor los acompaña.
—te mostrare tu aula Minki —le dice mientras ellos lo siguen— ¡TÚ! Ve a la tuya —le grita a JR,apuntándolo.
—ya voy, nos vemos luego Minki —dice y el otro le responde con un movimiento de cabeza.
—Ese chico nunca cambia —susurra el profesor, parando frente al 2°H—. Espera aquí —dice el profesor y entra, habla con el otro profesor y sale —ya puedes entrar.
Minki entra y el profesor lo mira con reproche pero éste no le presta atención.
Baekho levanta la vista y ve al chico que está enfrente, sus ojos se abren como platos.