Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Relaciones toxicas por Chiaki28

[Reviews - 282]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola!!! ^^

Ya sé, me he metido demasiado en este fic pero mentalmente tenia mucho avanzado? Okey prometo ser resposable y subir los demas en lo que queda de la semana.

Acá pues comienza el juego señores; Meel te dedico el capitulo por ser tan linda conmigo y apoyarme en esto.

Espero que les guste <3 <3

Takano Pov

Las cosas que no soporto son las mentiras y los engaños que los demás se esmeran porque creamos; las actitudes que me enferman son los cinismos y las redes de falsedades; las acciones que me asesinan son las venenosas palabras que los otros pregonan con la intención de desmoronarme con sus malintencionadas patrañas.

En este mundo es difícil encontrar a alguien sincero y puro que te mire con lucidez y te sonrisa sin hipocresías de por medio; es casi imposible hallar una profunda y verdadera conexión; es una proeza impensable desenterrar eso que los demás llaman verdadero amor; lo sé porque esa es una de las cosas que más aspiro sin éxito alguno.

Por eso me da tanta rabia como Shin desprecia a su pareja; Ritsu es tan tierno; es lindo, es abierto, verdadero, es alguien con percepciones reales dispuesto a sacrificarlo todo por los que le importan; es una preciosa gema en un mar de piedras punzantes ¿Con que derecho lo viene a despreciar de esa manera? ¿Con que cara lo viene a maltratar si sabe que lo destroza con esas artificiales y torcidas mentiras?

Yo desprecio a mi primo; lo odio cada instante que pasamos juntos y descubro más de sus asquerosos engaños; aprecio más de esa arrogante personalidad de maltratador que tiene; un corrupto de alma; un hombre sin espíritu bondadoso; alguien que no mide las consecuencias del daño que le causa a los demás con sus falsedades.

Aunque me desagrade mi primo yo estoy dispuesto a ayudarlo con el castaño porque Onodera no merece que lo traten de esa manera; como si fuera un harapo al que pueden pisotear, como si fuera un saco de boxeo el cual pese a sus heridas insiste que no le duele como las cicatrices se abren; yo no permitiré que esta relación de mierda continúe, que Ritsu se siga despreciando de ese modo sin coraje alguno.

Me encargare de que Shin se retuerza entre los celos para que se dé cuenta de lo que pierde, que abra los ojos y comience a tratar al chico de preciosas orbes verdes con el respeto que se merece; que desate cada una de sus pasiones para confesarse y aceptarse a sí mismo; esto yo no lo hago por esos engañosos y falsos ojos escarlata; sino que me esfuerzo por el joven de brillante sonrisa que me acogió en su hogar como si fuera mío.

Quizás con esta experiencia Haitani y yo finalmente podamos crear un lazo verdadero gracias a nuestra cercanía con el castaño; no lo sé y no es lo que espero; tan solo especulo una de las agradables consecuencias que podría traer este desastroso plan.

No me agrada tener que pretender y hacer míos los cinismos del joven de cabellos rojizos al timarlo sobre nuestra relación; pero estas son las medidas desesperadas que decidí tomar en frente de este venenoso y autodestructivo romance en el que se han visto envueltos ellos dos; yo sé que se aman; lo puedo contemplar en las miradas que ambos se arrojan con timidez; por la forma en como el carácter de Shin se ve más amable cuando se trata de Ritsu; yo lo único que hare entre esos dos es forzarlos a abrir los ojos.

Debo convertirme en lo que más odio por una buena causa; necesito falsificar mis palabras y cubrir mi rostro con una mascara por esas brillantes orbes verdes; debo ser capaz de cumplir mis promesas con Onodera; no quiero que ese mohín lleno de esperanza que me entrego anoche se borre ante mi incompetencia.

Cuando me desperté no vi a Ritsu en la cama; alarmado por algún movimiento de improviso de mi supuesta pareja me levante de mis incomodos aposentos en busca de la delgada figura del menor; suspire al escuchar como la llave de la ducha en el baño estaba funcionando; con preocupación espere a fuera de la puerta con intenciones de aclarar y pulir con más detalles el plan que habíamos trazado anoche.

Ser el novio falso de Ritsu me pone nervioso; sin embargo, es la única manera de despertar cada uno de los instintos de mi primo y mostrarle que el castaño no estará ahí para siempre si no lo abraza en frente de los demás y proclama con orgullo que son un hermoso romance que anhela prevalecer por el resto de la eternidad.

“Masamune” La voz de mi molesto familiar llamo la atención; con pesadez me apoye en contra del muro y observe con arrogancia y grandeza a mi aterrado primo; de seguro no escucho llegar a Onodera y ahora se encuentra preocupado por su novio; pero no es capaz de admitírmelo abiertamente.

“¿Qué es lo que quieres? ¿No es muy temprano para que te levantes?” Le pregunte con falso interés mientras el oji escarlata miraba el piso con sumisión por primera vez logrando que mi cuerpo se tensara ante el incómodo ambiente que nos había envuelto; él no necesita pretender y retenerse de esta manera, si lo pudiera admitir las cosas serían más sencillas para nosotros tres y se acabaría el sufrimiento ¿Qué mierda lo frena?

“¿Sabes si Ritsu llego anoche?” Con una sonrisa socarrona decidí poner en marcha mi brillante plan para despertar a Shin.

“Claro que sí lo sé; después de todo fui yo quien lo fue a buscar porque estaba muy preocupado” Conteste con una pretenciosa apatía observándome las manos como si estas tuvieran algo digno de ser contemplado.

“Que extraño; yo pensé que él antes de ir a dormir hablaría conmigo” Musito el mayor derrumbándose al frente de mis ojos al observar con impotencia como esa utopía de cristal que había construido en cinco años se desplomaba.

“Luego de que tú lo hicieras llorar él y yo hablamos y resulto que nos llevábamos muy bien; estuvimos juntos toda la noche” Musite con seguridad logrando que el más alto temblara ligeramente ante el doble sentido de mis palabras.

“Takano no me jodas con rodeos; ¿A qué te refieres con eso de estar juntos toda la noche?” Me interrogo arqueando el ceño y retornando a esa típica aura de grandeza y poderío que me enseñaba con intenciones de hacerme sentir como una basura marginada.

“Tú y él no son nada más que amigos de sexo” Pregone cruzando los brazos con malicia al saber que lo golpeaba en sus propios engaños.

“Sí; él y yo tan solo pasamos oscuros momentos de placer; pero es mi amigo, me preocupo por él” Me mintió de manera descarada observándome a los ojos sin vacilar en sus frases; como me asquea cuando ni si quiera puede ser sincero consigo mismo; no comprendo cómo es capaz sentirse cómodo con esta clase de burlas que me impone; como no es consumido por el profundo remordimiento que lo mancha con cada patética excusa que lanzan sus partidos y sucios labios llenos de toxinas y rencor.

“Solamente te diré que lo toque como lo merece y lo cuide como se debe; él resto ya no te incumbe; después de todo no tienen nada especial” Pregone con autoridad y una naciente e incomprensible seguridad.

“Pero” observe con desprecio y desdén a mi primo sin darle la oportunidad de contestar ante la negación que le impuse con mi cabeza.

“Ayer te pregunte si te afectaría en algo que Onodera saliera con otros hombres y me lo negaste; ahora asume las consecuencias, a mí me parece lindo y afectivamente disponible al no tener una relación formal” Proclame cruzándome los brazos en señal de rigidez; yo no soy de los hombres agresivos y celosos que pregonan con cólera sus amores; no obstante, por Ritsu estaba dispuesto a llegar hasta los mismo extremos del infierno para darle un lección a Haitani; para que por fin viera al amoroso joven que tenía al frente.

“Takano no me tientes a echarte a patadas de mi casa; no quiero ese tipo de bromas en mi hogar” Me contradijo con grandeza acercándose hasta la puerta del baño para escuchar el sonido de la regadera.

“Yo no bromeo con mis intereses; pero eso a ti no te incumbe” Proclame apoyándome en contra del pórtico para impedirle el paso.

“Tú solo eres un intruso desempleado; además Ritsu no es tan fácil para caer por tan solo un par de lagrimitas, no te creo nada de la mierda que predicas” Mascullo entre dientes el peli rojo temblando levemente ante mi penetrante mirada; por primera vez no sería yo quien cayera rendido delante de sus asquerosas hipocresías; ya es hora de tener una miserable victoria.

“Este apartamento también lo pago tu amigo” Recalque inmóvil; desafiando hasta al mismo diablo con tal de no tener que observar nuevamente como las lágrimas descendían por esos extraños y hermosos ojos.

“Ya déjate de juegos” Me ordeno con rabia intentando apartarme “Takano ya no vale la pena mentir; sabes que me acuesto con Ritsu, así que mueve tu trasero de ahí para que pueda darme un baño de reconciliación y apagar esos humos que tiene” Con rabia empuje al más alto para que se estrellara en contra de sus elegantes paredes.

“No tienes derecho sobre él” Declare ingresando en el cuarto para cerrar la puerta con llave omitiendo los reclamos del hombre de ojos escarlata y las múltiples patadas que le daba a la puerta como si la quisiera derribar.

Suspire con alivio al dejar de auscultar esos quejidos de parte de mi insoportable familiar, con nervios trague al escuchar como el ruido del agua se hacía más intenso; con un destacable vigor me acerque hasta la cortina de la ducha para poder hablarle al castaño y que no se exaltara por mi repentina intromisión.

“Onodera” Lo llame con angustia escuchando un pequeño grito agudo proveniente de la ducha; con vergüenza mire al castaño quien asomaba su cabeza por la cortina con las mejillas encendidas y el ceño fruncido.

“Takano ¿Pero qué diablos haces acá?” Me pregunto bastante alterado al encontrarse completamente expuesto detrás de esa delicada tela; intentando mantenerme como un caballero desvié la mirada hacia el piso del baño para disipar la atmosfera que había creado mi repentina intromisión.

“Haitani quería entrar para darse un baño contigo así que lo detuve” ME excuse vislumbrando con el rabillo de mi ojo la cálida y apenada expresión del chico de mirada esmeralda; en verdad se ve lindo por las mañanas.

“SÍ; es lo que Shin hace todos los días” Declaro como si fuera lo más obvio provocando que la sangre me hirviera sin motivo alguno.

“Onodera, si quiere que esto funcione, entabla lejanía con ese hombre y pretende que la tienes conmigo; no dejes que se acerque a ti más de lo debido” Le ordene observando como su cuerpo temblaba ligeramente ante mis irresponsables frases.

“Lo comprendo; pero ¿Cómo salgo si tu estas acá?” Me interrogo incomodo moviendo su mirada de manera nerviosa.

“Ponte una toalla y espérame acá; yo me meteré a la ducha; tomare un baño rápido y saldremos al mismo tiempo hasta mi cuarto para que Shin crea que nos duchamos juntos” El menor trago con dificultad regresando fuera de mi vista para cerrar el paso del agua.

“¿Eso no lo enfadara demasiado?” Lo sabía; sabía que mi primo enfurecería con la simple idea de que me encontraba con su negado novio en la regadera; pero no teníamos más alternativas, Ritsu lleva cinco años intentando que reaccionará en vano; ya es hora de establecer las medidas extremas en esta relación.

“Pero esos momentos de desesperación que llevan a un hombre hasta los rincones más delirantes de sus pensamientos son los que nos enseñan lo que perdemos” Proclame embobado observando como el castaño enrollaba una toalla blanca alrededor de su cintura y salía de la ducha con su perfecto y níveo pecho expuesto.

“Está bien; confió en tus locos planes Takano” Pregono con una resplandeciente sonrisa que agito mi respiración.

El menor se dio vueltas para que me pudiera desvestir y perder con los toques del agua recorriendo mi cuerpo; suspire recordando su dulce imagen; Onodera tiene reacciones en mí que no logro comprender; él me agrada mucho y me parece muy hermoso; no comprendo como Shin lo puede despreciar de esta manera.

Permití que el agua se apegara a mi piel como si de un tatuaje se tratara mientras mis cabellos se empapaban con las finas gotas que caían hasta mi cuello; inspire con ímpetu escuchando los inciertos movimientos del castaño en la pequeña habitación; espero que todo esto funcione; me aterra tener que pretender así y meterme en este extravagante y venenoso romance; pero por la lucidez de esos ojos verdes no soporto quedarme estático; no puedo permitir que lo sigan pisoteando y que su autoestima fuera mutilada con malicia gracias a la desconsideración de mi primo.

Con el corazón agitado corte la llave del agua cubriendo mis caderas con otro juego de toallas, al salir de la regadera una risueña sonrisa se posó en mis labios al contemplar como el más bajo intentaba secarse los cabellos frente al espejo con un paño demasiado grande para su cabeza; la escena era bastante graciosa.

“Lo haces mal” Pregone caminando hasta el menor para tomar la toalla entre mis manos y comenzar a frotarla en contra de sus rebeldes mechones castaños “Lo haces demasiado suave y así jamás se secaran” Musite tensándome al percatarme de la expresión que me regalaba el castaño con las mejillas completamente ruborizadas por lo comprometedora de nuestra situación.

“Siempre me demoro demasiado” Musito con un adorable mohín; mis ojos se perdieron en sus preciosas gemas mientras mi cuerpo deseaba tener más cercanía con el suyo al desprender un embriagador aroma “¿Takano?” Me llamo depositando su mano en mi desnudo hombro; provocando que este cosquilleara ante sus caricias indirectas.

“Lo mejor será irnos antes de que Shin derribe la puerta” Murmure dándole la mano para abrir el pórtico memorizando la atónita expresión del hombre de cabellos rojizos, quien no parecía poder creer la imagen que le regalábamos.

“¿Ritsu pero que mierda haces con él en la ducha?” Pregunto apretando con rabia e impotencia sus puños.

“Shin yo estaba” Sin permitir que el menor se disculpara y fuera una vez más sometido lo arrastre hasta mi habitación ignorando los desesperados y enfurecidos gritos de mi primo al otro lado del pasillo.

El castaño me miro arqueando sus cejas al no haber podido responder a las dolencias de su amante; quien solo se empeña en inyectarle veneno con cada una de sus mentiras; ¿Cómo Haitani se puede mirar al espejo sabiendo la clase de escoria que es? ¿Cómo puede seguir sintiéndose orgulloso de esos dichosos méritos si no es capaz de lograr que su castaño esboce una sonrisa sincera delante de sus miradas?; que decepción me causa ese hombre; me da pena, me da lástima; no le dejare las cosas tan sencillas.

Con una falsa y endeble seguridad entrelacé mi mirada con la del castaño percibiendo como mi rostro se calentaba al contemplar en todo su esplendor ese esbelto y delicado cuerpo que tanto le agradaba a mi primo; mi respiración se agito al seguir el recorrido de las gotas a través de su delgado pecho hasta aquella zona prohibida que la toalla me impedí contemplar.

“Sé que es difícil hacer esto; pero si quieres obtener buenos resultados no debes quebrarte” Le pedí incomodo por la situación en la que nos habían envuelto mis caprichos y mis irracionales celos en contra del estilo de vida presuntuoso de mi detestable familiar.

“Lo sé” Susurro con resignación apoyándose en contra de la puerta de mi habitación “Pero mis ropas están en mi habitación; yo lo que quería era pedirle a Shin que me las alcanzara” Confeso logrando que me avergonzara por mi impulsivo actuar.

“Si vamos a jugar a ser novios debemos actuar como tales” Le explique sacando de mi closet una pequeña polera y unos delgados pantalones de buzo que me habían quedado chicos hace un par de años; pero conserve por melancolía.

“¿No se supone que estamos haciendo eso?” Me pregunto arqueando una ceja en señal de confusión mientras ladeaba la cabeza.

“Hagámoslo más convincente” Pregone arrojándole mis ropajes para que se vistiera “Si somos novios debemos tratarnos con cercanía; pretender que tocarnos es casi tan natural como respirar, que hablarnos nos agrada, que vestir mis prendas es algo lindo para ti; que observarme te hipnotiza; que apodarnos con ternura nos encanta; debemos ser empalagosos, amorosos; lograr ser una pareja bastante acaramelada y cosas como esas” Suspire con angustia rebuscando mis propias prendas para dar inicio a la verdadera actuación.

“Me da mucha pena llamarte por tu nombre” Murmuro colocándose mi polera con algo de dificultad al ser demasiado grande para su delicado cuerpo “Pero tú puedes llamarme por el mío sin problema alguno”

“Y deberemos hacer cosa como darnos las manos y abrazarnos con necesidad, no lo sé tampoco es mi área el romance” Le confesé dándome vueltas para poder vestirme con agilidad y debutar en el escenario al que nos había forzado a interactuar el joven de ojos escarlata.

Al acabar con mi atuendo voltee liberando una risita al contemplar la descuidada apariencia del menor; mi polera al quedarle suelta enseñaba su hombro de manera insinuante mientras mis pantalones se arrastraban en contra del suelo; Shin en verdad es un hombre muy afortunado; debería aprender a valorar lo que tiene; porque hombres como yo lo darían todo por tener el afecto de una mujer de esa manera.

“¿Listo?” Le pregunte extendiéndole con una sonrisa galante una de mis manos; la cual él tomó con algo de duda e incertidumbre.

“No estaré más listo jamás” Musito utilizando toda su determinación para abrir la puerta y encaminarse hasta el comedor.

El castaño se tensó al observar como su novio  tenía el ceño fruncido y el cuerpo tenso ante la tierna imagen que le regañábamos; intentado transformarme en un apoyo para Ritsu le indique que se sentara en el sofá a mi lado mientras mi temblorosa mano le rodeaba la cintura esforzándose por desempeñar una farsa convincente.

El peli rojo apretó con ira y poderío sus dientes recargando todo el peso de su estructura en su regazo sin despejar su atención de nuestras acciones; como si quisiera encontrar una falla que delatara nuestros más profundos secretos; yo no dejare que la extraña y manipuladora personalidad de mi primo nos sabotee de esta manera; fue él quien decidió impulsarnos hasta este abismo sin salida con sus mentiras; ahora él  se deberá desenredar de su red de engaños si desea que su pareja lo vuelva a mirar con amor y mi guardia baje.

“No te escuche llegar anoche; yo pensé que entrarías a mi habitación para que pudiéramos hablar de esto” Comentó el más alto con una expresión demacrada al vislumbrar por primera vez el rostro lleno de decepción que el castaño le arrojaba.

“Eres muy orgulloso para hablar con sinceridad; está bien Shin; ya me quedo absolutamente todo claro; no teníamos nada de que hablar” Contesto el menor con una mueca de sufrimiento que comprimió mi corazón; me da tanta rabia esta impotencia, tener que limitarme a ver como lo torturan sin poder mover un solo músculo para salvarlo; esto me enfurece de maneras que no logro articularizar en palabras; es como si estuvieran destrozando lo que más me importa frente a mi rostro para después clavarme lo pedazos en mi carne como continuación de esta martirio.

“Ritsu; por favor; hablemos en privado” Le pidió el hombre de ojos escarlata levantándose del sillón para acercarse al sofá en donde yo me esforzaba por sostener al más bajo; podía percibir como su cuerpo temblaba ante esos ruegos que le ofrecía el maldito hipócrita de mi primo; él es una víbora venenosa que lastima sin pudor alguno.

“Ya estoy cansado de tener que vivir esta escena una y otra vez; tú y yo fuimos amigos del sexo y ya; dejémoslo así” El mayor abrió impactado los ojos mientras se arrodillaba para tomar con cariños las manos del castaño.

“No digas mentiras; no dejes que el imbécil de Takano te convenza de hacer estupideces, tan solo es un envidioso que quiere destrozar nuestra felicidad” Sin poder evitarlo libere una estruendosa risa de mis labios ante esas cínicas mentiras.

“¿FELICIDAD?” Grite con coraje envolviendo entre mis brazos al inestablemente emocional chico de ojos verdes para protegerlo “¿Pero qué enfermiza relación es feliz si solo uno de los dos se siente cómodo? ¿Qué clase de romance de locos es el que quieres llevar lastimando a Ritsu de esa manera?” EL más alto me observe con desprecio sin saber que decir para que el más bajo se apartara de mi lado.

“NO TE ENTROMETAS; ESTO ES ENTRE RITSU Y YO” Me confronto separándonos con brusquedad y recelo.

“¿Para qué quieres que me vaya? ¿Para qué le puedas decir que lo amaras y después lo trates como si fuera tu puta? Él no es tu secreto; después de todo tú jamás podrías amar a un hombre, a ti eso te da asco” El menor me observo con la mirada algo cristalina ante mis palabras provocando que el peso de la culpa me consumiera sin piedad alguna.

“¿Asco? ¿Eso te dijo?” Me pregunto con una expresión afligida que clavo una daga en lo más profundo e mi ser; yo lo único que quería era que Onodera se sintiera más seguro entre mis brazos y Shin abriera sus ojos dándose cuenta de su realidad; yo no desea convertirme en el causante de sus lamentos.

“Si” Murmure bajando mi rostro sin ambicionar ver como las ilusiones del menor se quebrajaban entre sus manos.

“Jamás cambiaras Shin” Declaro el castaño acercándose a mi lado para darme la mano con determinación “Tú perdiste tu oportunidad, Takano me trata distinto; no seguiré perdiendo el tiempo contigo” Proclamo sin vacilar mientras su cuerpo batallaba por mantenerse firme debajo de la mirada del de ojos escarlata.

“Sabes que necesito tiempo; no es algo que sea fácil de admitir, pero te prometo que cambiare y te lo diré cuando llegue la instancia, cuando tenga alguna seguridad” Sin permitir que siguiera reabriendo las heridas de mi supuesto novio lo acune con recelo en mi pecho fulminando al más alto con la mirada.

“Se acabó Shin; está bien que hayan sido amigos con ventaja; pero eso ya fue en el pasado; a menos que me quieras confesar algo acerca de su relación” Cantonee en busca de provocar su orgullo y lograr esas preciadas palabras que tanto clama el menor se escaparan de su corazón.

“No tengo absolutamente nada que admitir al frente tuyo maldito entrometido sin empleo o renombre” El castaño apoyo sus manos en contra de mi pecho como señal de que lo liberara de mi protector agarre para que pudiera confrontar a su pareja.

“Ya me canse de escuchar como solo a mí me lo dices; lamento no haberte podido esperar por siempre como tu querías” Mi primo me observo con cólera para después patear el sofá y encerrarse en su habitación.

“Lo hiciste bien” Pregone orgulloso de su repentina actitud poderosa; me alegraba ver que Onodera se comenzara a respetar y a confrontar a su novio como correspondía, es injusto que tan solo el más bajo sea quien batalle para mantener esta torcida relación; sí mi primo lo ama debe demostrárselo; necesitamos romper esa coraza con la que ha encerrado sus emociones, necesitamos acorralarlo para que reaccione.

“¿Crees que esto funcione?” Me pregunto sin alejarse de mi cuerpo en busca de acostumbrarse a esta extraña pero familiar cercanía.

“Es el último recurso que tenemos” Musite revolviendo con afecto sus cabellos “Sé que por ahora él no reaccionar bien ni pienso que nos crea porque le has aguantado años de injusticia, pero mientras más tiempo pasemos juntos; mientras menos atención le aprestes a tu novio; más desesperado se sentirá y eso es lo que lo hará reaccionar” Onodera llevo una de sus manos hasta su pecho acariciando el lugar en donde estaba su corazón.

“Me duele que él sufra así; pero ya no soporto más de esto” Murmuro con un apenas audible hilo de voz que me impulsó a rodearlo entre mis brazos y a acunarlo en mi pecho para que se calmara ante el melodioso latir de mi corazón.

“Es normal que te disguste verlo de esa manera; pero Ritsu esas injusticias ya no las puedes seguir tolerando; sí te ama te defenderá como suyo y te valorara; si no lo hace; es que no vale la pena como pareja” Confesé sonriendo con calidez al apreciar como el más bajo tembló ligeramente al escuchar como de mis labios se escapaba su armonioso nombre.

“Tengo tanto miedo de hacer esto y que él no haga nada; me asusta admitir que he perdido y que todo mi amor no fue suficiente” Susurro respirando de manera irregular ante el desastroso escenario que su mente lo forzó a crear.

“No te pongas en el peor de los casos y demos nuestro mejor esfuerzo para engañarlo y evitar que tu romance se desplome” El castaño entrelazo nuestras miradas apoyando su mentón en mi pecho con timidez.

“Gracias por hacer esto por mí; sé que no es sencillo decir y hacer toda estas cursilerías por alguien por quien no sientes nada, debe ser aún más difícil pretender junto a un hombre; pero no sabes cómo me ayuda tu apoyo; siento que me hubiera quebrado sin tenerte a mi lado” Confeso logrando que mi cuerpo se estremeciera ante sus delicados tactos y mi pecho se agitara con cada una de esas hermosas palabras.

“¿Tan mal estaban?” El menor me sonrió con falsedad mientras su estructura se relajaba sobre la mía creando un extraño pero agradable ambiente.

“Muy mal” Musito ocultándose entre mis brazos “Las cosas estaban terribles; yo al comienzo aceptaba que él no me presentara como lo que era; pero me dolió muchísimo cuando te dijo que solo se acostaba conmigo y que no me amaba, me sentí usado; sucio, asqueroso, patético” Cada una de esas palabras logro que mi sangre ardiera calcinando todos mis huesos ante la impotencia que tenía en este despiadado juego que el más alto trataba de llevar.

“No digas eso” Pregone estrechándolo con necesidad en contra de mi organismo en busca de entregarle por primera vez algo de seguridad “Yo puedo notar como te observa; él te ama con locura, Shin no es una persona abierta o alegre pero como te sonríe eriza mi piel” Confesé con una sonrisa levantando el rostro del castaño para acariciar con confianza sus mejillas.

“Lo dices para que me sienta mejor” Me regaño con el ceño levemente arqueado “Solo espero que esto funcione” Sin despejar el contacto que había nacido entre nosotros dos continúe con mi discurso.

“Lo hará Ritsu; prometo que te admitirá y luchará por ti como lo mereces” Pregone besando por alguna extraña razón sus cabellos en busca de calmar lo agitada que se tornaba mi respiración delante de esta agradable cercanía que teníamos.

Notas finales:

Bueno Takano no es prejuicioso; realmente si se enamora de un hombre no lo va a negar y pues por el momento quiere que Shin reaccione y recupere a su novio....pero su cuerpo y su mente como que se estan aliando con una tracion ante su dueño al tener esa clase de sensaciones con Ritsu.

Espero que les haya gustado; ojala comenten; mil gracias por leer y damas y caballeros este juego tan solo comienza <3 <3

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).