ATRAPADOS
Kise y Takao se quedaron paralizados al ver a esas motos, empezando a cazar a los cachorros, incluso golpeaban a las madres de ellos, sintieron como su sangre empezaba a hervir por la furia, deseosa de venganza.
Kagami, Atsushi, Himuro y Shun no podían creer que estaban presenciado ese ataque, esos malditos se atrevieron a entrar a su zona a tan temprana horas del día, sus corazones estaban desembocados de dolor, como angustia al ver ese derramamiento de sangre sin sentido, deseando cobrar venganza, solo se observaron para salir corriendo y luchar con todo lo que tenia contra esos tipo en especial salvar la vida de cuanto podían.
—PIEDAD—
—AYUDA —
—NO POR FAVOR DEJENLO EN PAZ, ES MI HIJO, A ÉL NO —
— ¿Qué alguien nos ayuden, por piedad? —
Eran algunos de los gritos que podían escuchar los lideres Pets, y ellos no iban a permitir que se llevaran a más niños, y menos de esa forma tan ruin, tan cruel e inhumana. Los salvarían incluso si les costara la vida con tal de salvar a su pueblo lucharían por ellos hasta sus últimas fuerzas, su último aliento por el bienestar de su gente.
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Taiga a la par de Murasakibara se detuvieron de golpe al escuchar los gritos alrededor, sus oídos se tensaron para que ambos pudieran escuchar mejor su entorno sintiendo como la adrenalina empezaba a inundar su sistema para poder responder con un contraataque al enemigo sin importar nada más que retener a eses tipos y expulsarlos de su hogar sus ojos estaban dilatados por el deseo de venganza.
— ¡KAGAMI, MURASAKIBARA! —grito Alex, al ver como sus hijos en eso modo, noto como ambos habían sacaron a relucir sus colmillos como garras; y ella no los culpaba estaba igual que ellos pero sabía que si actúa impulsivamente solo daría una ventaja al intruso, por ese motivo decidió que sus ojos recorrían el lugar primero, para ver como un grupo de hombres fuertemente armados estaba agarrando a unos de los cachorros de su cola para lanzarlos a una camioneta brindaba; los pequeños lloraban por sus madres, intentando escapar pero uno de esos tipos al verlos solo les daba un golpe con la parte baja de su arma dejando de esa manera inconscientes a los niños para cerrar las puertas —Ayuden a los demás pero tengan cuidado, están armados y por favor no se precipiten en sus ataques de esa forma le están dando ventajas a ellos, recuerden que ustedes tienen una oportunidad que ellos no tiene. Ustedes conocen este bosque ellos no, ni aun con su espionaje no pueden conocer los secretos de nuestro hogar —ordeno la omega para de un salto, los dos alfas asintieron notando como su madre se acercarse al lugar para con su agilidad de pelea pudo detener un grupo de h hombres para rescatar a las crías y salir corriendo al refugio. Al verla segura los dos chicos salieron a buscar más sobrevivientes.
—Por nuestro pueblo —gritaron ambos para salir corriendo en dirección donde los gritos se escuchaban más fuerte, Alex solo rogo que estuvieran bien como sus demás hijos.
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—Shun escúchame por favor, llévate a estos niños, como mujeres al refugio ¡AHORA! —hablo fuerte Himuro para que su omega se detuviera de seguirlo donde iba ayudar a otras personas, como atacar pero, lo que menos quería Tatsuya era poner en peligro a su pareja pero lo conocía y estaría junta a él sin importar nada más, pero él no deseaba ponerlo en peligro. Pero debía ayudar a su familia, como a los demás, pero no podría hacerlo, si llegara a pensar en un solo momento que Izuki estuviera en peligro, sería una misión imposible concentrarse , todo lo contrario si sabía que estaba seguro en el refugio donde también los otros dos omegas que faltaban, Kise y Takao, una vez que se asegurara que los tres estaban en el refugio atacaría sin ninguna pena en especial porque tenía un mal presentimiento había algo extraño en ese ataque y no solo era porque era a plena luz del día sino la cantidad de hombres como armas, estaban dispuestos a llevarse a todas las crías como omegas, betas de pets que encontraran en el camino pero tenían un plan oculto y él como los demás lo ignoraban.
— ¡NO! Yo me quedo contigo Tatsuya, junto los dos hasta el final —hablo con voz temblorosa Shun, no quería apartarse de su pareja podía sentir las emociones de su alfa, y al igual que él tenía un mal presentimiento sobre ese ataque, pero si algo les pasara que fuera juntos, y no separados.
Himuro suspiro ya que esperaba una contestación así, conocía muy bien a su omega, el cual en un rápido movimiento dio un golpe en el pecho de uno de esos tipos que iban atacarlo por la espalda, él solo se giro para pelear con otro grupo, evitando que hirieran a los pequeños que solos e abrazaban a sí mismo, como lloriquear pidiendo a sus padres que los protegiera. Pero ellos dos se encargan de protegerlos aun si de eso debían dar su vida por cuidarlos ambos lo harían.
—A la derecha —ordeno Izuki, dejando relucir su mirada afilada a su pareja para, embozar una sonrisa de medio lado a su alfa, que solo rodo los ojos, su querido omega estaba utilizando su habilidad demostrando porque debían estar juntos y él no se quedaría de lado, sincronizándose tan perfectamente como lo hace una pareja destinada y unida, ambos evitando los golpes del enemigo. Shun era el encargado de predecir los golpes del enemigo informándolo a su pareja, para que este respondiera con una diversidad de golpes dejándolos inconscientes. Al verse libres de ese grupo de maleantes, tomaron al grupo de niños para empezar a movilizarse con los pequeños, llevándolos como destinos refugio —Siempre juntos—susurro Izuki para tomar la mano de Himuro que solo asintió, pero con su mirada le indicaba que para protegerlo no importaría dar su vida y eso era lo que más temía Shun pero esperaba que todo eso terminara pronto, con la expulsión de ese grupo de hombres y que todos sus amigos se encontraran bien...
Alex presentía que algo estaba mal en ese ataque, sus instintos estaban demasiado tensos, olfateaba el aire, buscando algún indicio de peligro oculto aparte de ese ataque, pero los gritos de ayuda, las armas chocando por la batalla que se estaban sosteniendo cada Pet contra los humanos, no permitía que se concentrara, solo podía seguir luchando atenta a cualquier cambio.
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—Los aplastaré —menciono con furia Murasakibara sosteniendo a dos hombres de la cabeza, cada uno de ellos, en sus manos ejerciendo un poco de fuerza, hizo chocar ambas cabezas entre ellas para posteriormente tirarlas como saco de papas. Estaba furioso cada paso que daba desprendía un aura aterradora que provocaba que los tipos o miraba se vieran a la cara y en un acto desesperado tiraran sus armas para salir corriendo; Atsushi se encogía de hombros para ver de reojo como Taiga de un rápido movimiento desarmaba a varios tipos, noqueándolos en el proceso hasta que tuvo a su alcance al parecer el líder de ese atentado mostrando sus colmillos y garras sostuvo al sujeto del cuello
— ¿Quién les ordeno entrar aquí, a plena luz del día? —interrogo furioso Taiga, apretando más el agarre del cuello al hombre que solo sonrió ladino, sin quitar su mirada llena de satisfacción al saber que una camioneta a sus ordenes estaba a punto de salir del lugar con un puñado de crías de pets, ideales para ser los perfectos esclavos y obedecer en todo a sus dueños sin objetar nada pero poco la duro su cara de triunfo cuando un grupo de pets liberó su carga. Jamás se imagino que estuvieran bien organizados como entrenados para pelear con ellos.
—Veo que los rumores son cierto —hablo como pudo el tipo, sintiendo el fuerte agarre del Pet que solo gruño cuando sintió el aroma de Ryota acercándose junto a los demás haciendo que algo en su interior se agitara algo estaba mal en el aire, y lo confirmaba con el rostro sádico del sujeto que estaba sujetando, es como si hubiera esperado ese tipo de contraataque, giro su vista un poco notando como Alex, ordenaba a uno de sus subordinados llevarse a los pequeños y por sus sentidos podía deducir que estaba respirando tranquila que algunos de esos humanos se estaba retirando de su territorio.
—Taigacchi, déjalo no te va a decir nada, es mejor sacarlo de nuestro hogar, y verificar los daños, con esto ya no, nos van atacar, mas cuando sabe que estaremos nosotros para proteger nuestro hogar —susurro Ryota, diciendo lo último en el oído de Kagami, al acercarse a su hermano colocando su mano en el hombro del pelirrojo para que se concentrara pero Taiga sintió como su cuerpo se estremecía al escuchar la risa sicópata de ese tipo. Takao, Shun solo se miraban nervioso, y trataban de ocultar el escalofrió que les produjo esa risa, Murasakibara solo observaba aburrido al tipo que al parecer estaba desesperado e intentaba imponer miedo con esa patética risa, solo rodo los ojos dispuesto a buscar alguna golosina, porque de verdad necesitaba algo de azúcar, Himuro solo estaba expeante a cualquier situación.
—Sabíamos algo de ustedes, mejor dicho de un grupo que se “estaba” rebelando, por eso ideamos un plan de reserva —hablo el hombre al sentirse libre del agarre del Pet que al escucharlo se tenso e iba a ordenar a los omegas que tenía alrededor salieran huyendo pero solo fue cuestión de segundos en que él ordenara la aparición de un helicóptero donde varios tipos vestidos como militares saltaran por cuerdas, cuando los alfas iban a reaccionar para atacar solo sintieron como algo se enterraba en su cuello al igual con los omegas. Taiga con sus manos quito lo que tenía en el cuello, notando que era un dardo tranquilizador, intento acercarse al tipo para ahorcarlo pero su mirada se estaba oscureciendo, como último esfuerzo dirigió su vista en los demás notando como cada uno de sus amigos, hermanos caían por los efectos de la droga.
— ¿Kagamicchi? —pregunto Ryota, cayendo de rodillas para ver a su hermano que solo trataba de tomar control de su cuerpo pero era imposible, solo noto como rápidamente esos hombres amarraban a sus hermanos para subirlos al helicóptero. Kise solo trataba de no perder la inconsciencia al igual que Taiga.
—Hora de dormir muñequito —hablo uno de los hombres al notar que el omega estaba luchando contra la droga al ver como los demás pets se estaban acumulando para atacarlos era mejor moverse rápido, de un movimiento ataco al omega para lanzarlo a uno de sus compañeros evitando hacerle daño ya que su jefe quería intacto su mercancía para que los futuros compradores no vieran estropeada sus juguetes.
—Maldito —hablo como pudo Taiga, viendo al hombre que estaba sosteniendo el cuello se acerco donde estaba él para darle un puñetazo en la cara, logrando que perdiera la inconsciencia por la droga al igual que el golpe.
—VAMONOS DE AQUÍ —ordeno el líder para encender un cigarro, solo noto que la líder de los Pets se acercaba corriendo para salvar a sus posibles hijos, logrando que sacara una risa, tiro su cigarro, tomo una cuerpo para que fuera elevado en el cielo con su importante carga, aunque hubiera sido un mayor éxito esa batalla, si hubiera podido sacar cachorros pets, pero se conformaba con lo que llevaba, sería una buen mercancía que tendrían con semejante dinero. Aunque si se fijaba bien en los tres omegas obtenidos no estaban nada mal, es mejor dicho ganaría un buen tajo de dinero por tan singular caza, y no quitaba el medio que los alfas estaban a buen ver, con todos ellos ganaría una fuerte cantidad cuando los vendiera.
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Alex se acerco donde estaban sus hijos, gritando al ver como esos hombres se habían llevado a todos sus hijos, sus cachorros, logrando que gritara con todas sus fuerzas, decidida a salvar a todos ellos, no los dejaría solo, ella los buscaría hasta el fin del mundo.
CONTINUARA….