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UN ANGEL ENCADENADO por Starfugaz

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Notas del capitulo:

Lamento la tardanza, pero trataré de estar mas activa.

 


SE BUSCA LIBERTAD


 


Estaba molesta, más que molesta, estaba indignada por el trato que se le daba a los Pet, eran seres vivos no objetos, ni mucho menos mercancía, merecían respeto como derechos a ser tratados como personas no como eran utilizados ¿Porque la humanidad no entendía eso? Tal vez no eran de todos porque había un pequeño grupo que estaba desconforme con todo lo que sufrían los Híbridos. Es que no entendía o no desean entender que la violencia, humillación solo traía dolor, lágrimas y sangre.


Lo peor era que su mejor amigo, casi hermano detestable a los híbridos y sabia las razones por las  que Aomine odiaba a esa raza pero no era justo que por unos pagaran todos. El padre de su amigo fue un hombre honorable,  y ella lo quiso como un padre; lloro por su fallecimiento pero también era consciente de las enseñanzas que dejo, una de ellas el amor a los Pets, el agradecimiento del rey de la nación perdida porque sin ninguno de ellos dos, muchos seguirían falleciendo por esa enfermedad pero los humanos “normales” se olvidaron de esos sacrificios de un reino que perdió a sus reyes a su heredero y dejaron un linaje con los pets una raza de luchadores por eso los admiraba aun cuando todo lo que sufrían, ellos encontraban la manera de estar juntos, unidos en sus pueblos. Por eso los defendía aun cuando su amigo se enfureciera con sus decisiones y los demás príncipes solo miraran sus tontas peleas la única excepción de la regla era Kuroko, él también pensaba igual a ella para coraje de su querido y tonto amigo.


—Señorita Satsuki —hablo un pets viendo a la joven pelirrosa mirando al palacio donde estaban los reyes, su mirada estaba llena de tristeza como determinación a realizar su plan. Al ser llamada miro a su amigo un pequeño omega inu que se mordía los labios y temblaba cuando se sentía observado —lo siento, lo siento —se disculpo sintiendo como la joven  se acercaba para acariciar sus cabellos.  Lo que más detestaba Satsuki era la naturaleza que poseían los  omegas esa sumisión innata en sus genes, de esa ley en su sangre que debían bajar la mirada si un alfa se les ordenaba que bajaran la cabeza. Un claro ejemplo era los híbridos, de las categorías Alfa, Beta y omega en los híbridos era más marcado, a diferencia de los que no eran Pets,  no todos por supuesto pero la mayoría de omegas se rendía,  si un alfa mostraba autoridad.


Ella apreciaba a todos sus amigos, en especial a Aomine, era un lazo de hermandad que los unía y por Dios, que  rogaba que su amigo encontrar a alguien que lo ayudara, iluminara pero sobre todo que guiara en el buen camino, porque si seguía almacenando odio, el único resultado era que el linaje que dejo el difunto rey, se fuera a la basura y por su honor juraba que no, el legado que dejo su casi padre, no se perdería solo porque Daiki seguía lastimado. Ella debía encontrar algo que le mostrara lo contrario pero para su desgracia ese algo, o alguien seguía fuera de su alcance, soltando un largo suspiro debía serenarse si deseaba hablar con el cabezota de su mejor amigo.


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Sentía un fuerte dolor de cabeza, como si varias agujas se hubieran insertado en ese lugar, con sus dos manos se sujetaba su cabeza, con un intento de calmar ese dolor, como pitillo que tenían sus oídos, todo estaba borroso en su mente, saco la legua para hacer movimientos leves, sintiendo la boca pastosa, la lengua dormida y su garganta reseca, con una de sus manos se toco esa área intento hablar pero solo el intento era demasiado a su cansado cuerpo,  cerró los ojos cayendo nuevamente en la oscuridad, a lo lejos pudo observar que no estaba solo, deseo hablar, estirar la mano a su familia pero el mareo, lo evito y prefirió dejarse llevar por la oscuridad.


Cuando nuevamente abrió los ojos, los cerró al instante con su mano palmeo el suelo sintiendo el frio acero,  el ruido indicaba que estaba en algo que se movía pero estaba todavía desorientado que no podía estar seguro si estaba en una clase de automóvil u otro medio de transporte, solo pudo soltar un quejido cuando al parecer la cosa en la que estaba topo con algo en el camino, haciendo que se diera cuenta que estaba en una clase de auto, por el espacio quizás una camioneta, trato de fijar sus ojos a sus acompañantes, los cuales estaban inconscientes todavía como otros pets que no reconocía, quizás eran de otro clan. Sintió temor al darse cuenta que sus demás hermanos están todavía sedados y él solo pudo arrastrarse todo lo que pudo para intentar despertarlos debían escapar de ese lugar a como diera lugar. Se arrastro lentamente moviendo el cuerpo de Taiga sintiendo apenas la respiración como empezando a reaccionar, sus ojos dorados observaron que a los alfas pets estaban más asegurados que los omegas pensando en su naturaleza, Takao y Shun estaban cerca pero debía salvar a sus otros tres hermanos.  


— ¿Dónde...? —Taiga y hablar pero la mano de su hermano se lo impidió para negar con la cabeza indicándole que no estaban solos, Kagami intento liberarse pero las esposas de sus pies y manos le impedían moverse con la mirada observo que Shun como Takao estaban empezando a despertarse y tanto ellos como Kise no estaban esposados —Kise. Cuándo despierten Takao y Shun si tienen una oportunidad salen corriendo de ese lugar, no miren atrás solo corran hasta que estén lejos del peligro —ordeno serio el pelirrojo notando la negativa del otro.


—No te dejare —susurro Kise viendo fijamente a su hermano que con la mirada le estaba ordenando lo contrario —soy un guerrero, igual que tú, no puedes solo dejarme a un lado y que salga corriendo, dejando a Himuro, Murasakibara y a ti atrás, no puedo ni a los otros  —declaro seguro pero guardo silencio cuando escucharon las voces de los conductores


— ¿Qué quieres Kise? Quedarte, que nos lleven al matadero, tú como todos aquí hemos escuchado historias de lo que hacen a los pets capturados, ¿Quieres que te vendan al mejor postor o en caso contrario que sea Shun o Takao lo que estén a la venta? —pregunto en su susurro cargado de rabia contenida porque lo que menos deseaba era ese destino para los tres omegas que tenía a su cargo. Si existía la mínima oportunidad de escape para ellos lo haría sin dudar un solo segundo. El omega solo escuchaba asintiendo dándole la razón a su hermano, pero no deseaba dejarlo atrás, pero también no quería ese destino para ninguno de los otros dos omegas a su cargo como él.


—Volveré por los tres, lo juro —prometió en un susurro para abrazar el cuerpo de su hermano al finalizar respiro fuertemente haciendo una seña con el rostro a Ryota que solo asintió esperando el momento exacto.


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— ¿Oíste algo, atrás? — menciono un hombre viendo desde el retrovisor la carga que tenia atrás pero solo vio los cuerpos inertes de los pets.


—Serás idiota, con la dosis de somníferos que le dimos estarán inconscientes hasta que lleguemos a nuestro destino —contesto molesto el conductor para sacar un cigarro y fumar un poco para distraerse ya que el camino iba hacer largo y lo que menos quería era escuchar las quejas del novato.


—Pero te recuerdo que son unas bestias, quizás deberíamos darles otra dosis solo para prevenir  ¿no crees? —menciono preocupado, ya que juraba que había escuchado un quejido de uno de esos animales,  pero si, su compañero indicaba que la dosis era suficiente para tener bajo control a esos animales


—No voy a detener el auto, solo porque tengas miedo de que uno de esas bestias te ataque. ¿Qué eres un bebé llorón? —hablo divertido el otro para seguir conduciendo.


—Espera uno de ellos despertó —indico el otro para ver como su compañero detenía el auto, saco una pistola con dardos tranquilizantes para dirigirse a la parte detrás del auto, cuando abrieron la puerta notaron al pelirrojo alfa intentándose levantar golpeando con su hombro una de las paredes de la camioneta, cuando iban a disparar el pets se había movido rápido solo para noquearlo, siendo sometido por su compañero, pero el hombre no se dejaba, seguía luchando con todas sus fuerzas. .


— ¡AHORA! —grito Taiga, haciendo que Kise tomara las manos de sus dos compañeros y saliera corriendo lo más rápido que le daban sus piernas como los otros que estaban un poco perdidos pero por el instinto de supervivencia seguían al rubio.


CONTINUARA….

Notas finales:

Espero sus comentarios, tomatazos amenazas de muerte nwn

 


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