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UN ANGEL ENCADENADO por Starfugaz

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Notas del capitulo:

Muchas gracias por su compresión, de verdad aprecio esa muestra quisiera prometer que estaré actualizando cada semana pero siempre sale un compromiso a ultima hora, pero trataré de hacerlo.

 


RIVALIDAD


 


EN ALGUN LUGAR DEL PALACIO


 


 


Kise se movía sigilosamente, sus dorados ojos observaban cada detalle del castillo sintiendo curiosidad de algunas cosas pero sabiendo que tenía el tiempo contado solo se dedicaba a su trabajo, aunque sus instintos deseaban curiosear por primera vez era libre de hacer una misión sin que sus sobreprotectores hermanos vigilaran que nada malo le pasara solo por ser un omega, al recordarlo no podía dejar de mostrar una risa.


 


A veces, solo a veces deseaba que su familia confiara mas en sus capacidades, y no lo tuvieran como alguien frágil y delicado, cuando era todo lo contrario, era muy bueno para defenderse, utilizaba todo se entorno a su disponibilidad, incluso aun a su edad no había entrado en celo, ni le llama la atención ningún Alfa. Ryota lo único que deseaba y lo cual tenía su entera disponibilidad era que existiera igualdad entre los dos géneros, soñaba que tanto humanos como mascotas pudieran convivir en un ambiente libre de tanto perjuicio solo cuando eso pasaría se dedicaría a buscar a su alfa, al ser con que tendría muchos cachorros, donde se sentiría seguro como amado.


 


—Algún día, habrá paz —susurro al aire, dejando que sus dorados ojos brillaran de una manera especial para seguir con su cometido estaba satisfecho de haber cumplido su misión, ahora solo debía juntarse con los demás, hasta ese momento no habían alertado a ninguno de los que habitaban en ese lugar, siendo ellos por el momento los amo y señores del lugar.


 


///*****///


 


Daiki solo se agarraba su cabellera azul, maldiciendo su imprudencia porque debes de estar buscando un cascabel, ahora estaría en su cuarto viendo sus queridas revistas para mayores de edad pero no, ahora el joven rey debía caminar en el palacio en busca del paradero del misterioso objeto de Midorima, quería venganza pero tampoco quería tentar la ira de su amigo pelirrojo, Seijuro enojado daba más miedo que quitarse un diente sin anestesia era mejor no tentar la ira del emperador.


 


Cuantos años había pasado desde el asesinato de sus padres. Su padre fue un iluso soñador por querer defender a esos malditos malagradecidos de los Pet ahora estaba bajo tierra y dolía como nada en el mundo, su padre no merecía esa muerte, mejor dicho que lo asesinaran de esa forma, no él que era un rey justo, bondadoso dedicado a su familia pero la realidad era esa; estaba muerto por culpa de aquellos que defendió, de aquellos que siempre velo por su bienestar, esos bastardo lo apuñalaron por la espalda quedo solo, porque no solo le quitaran a su padre sino a su madre también dejándolo en orfandad. Ese mismo dolor lo pudo apreciar en sus demás amigos, a cada uno de ellos los dejaron solo en este mundo frio, cruel y despiadado pero Aomine era fuerte, aun cuando había recibido demasiado golpes a su corta edad pero tenía una promesa algo que lo mantenía con el deseo de seguir con vida al igual un sentimiento, cual veneno estaba en su torrente sanguíneo, repitiéndole que solo estaba él para confiar y nada más que él para ser un vencedor para cumplir con su venganza. .


 


ODIO


 


Respiraba como se alimenta de ese sentimiento, juro hacer pagar a esos malditos y cuando todos sus amigos como él, heredarán su título oficial de gobernantes se encargaría de hacer un muro mucho más alto,  poner más vigilancia y deshacerse de todos los Pets de las ciudad dejar al fin libre el mundo de esa peste que eran tan capaces de venderse solo por placer, teniendo un lugar donde deberían estar, preferían intercambiar su libertad por los placeres de tener dinero, ponerse como mascotas de diferente usos para los humanos.


 


Detestaba la naturaleza de los Pets, y daba gracias a todo lo sagrado que sus amigos pensaran igual, que odiaran a esos mugrosos animales, los cuales lo único bueno de ellos eran distraer a sus amos, pero él jamás caería en esa trampa, él era superior para caer en sus bajos instintos para eso, disfrutaba los placeres carnales en las jóvenes, hermosas mujeres de diferentes tipos, cuerpos de envidia pero la mirada no importaba los colores que poseerán, a él nunca había sentido algo en las miradas de ellas, era como si, el fuera un ser tan frio, tan despiadado, narcisista,  sarcástico que nunca había experimento que era sentir que una mirada, hacia que hiciera  su  mundo girar como nunca.


 


Ahora por su grandiosa idea de hacerle una broma al más cerrado en expresar sus sentimientos del grupo, aparte de Akashi ese pelirrojo solo con una mirada podía matar y hacer llorar al más fuerte, el único que era tímido, inocente era su amigo Kuroko pero Midorima con el no se sabía a ciencia a cierta, si estaba feliz o triste, siempre con el mismo semblante. Hasta hoy que estaba furioso como angustiado de perder algo muy valioso para él; había metido las patas hasta el fondo.


 


Frustrado seguía buscando ese bendito objeto de la suerte de su peliverde amigo, y también se sentía atrapado en una misma rutina: "entrenar", "seducir a cuanta mujer se dejará"  lo mismo todo el tiempo llegaba a un punto que aburría, no importaba cuán hermosa fuera el cuerpo que sometía al placer, era algo vacío sin emoción en algunos casos en la soledad de su cuarto deseaba encontrar ese algo pero no sabía que era precisamente ese algo.


 


Cómo respuesta solo gruñía ya que él era una bestia sedienta de venganza en contra de los Pet, no necesitaba cursilerías no hoy ni nunca en su vida; él era un lobo solitario, solo se bastaba él y solamente él encontró del mundo porque sólo él podía vencerse a sí mismo, los demás eran sólo un simple capricho, esa misma mentalidad lo tenían sus amigos, quizás Testsuya fuera la excepción de la regla. Seijuro con su porte intimidaba a las personas para que hiciera lo que quisiera o si no se enfrentarían a su ojo de emperador; Midorima por su comportamiento cerrado era un líder natural, un ejemplo para seguir y como abejas atraídas por la miel no cuestionaban nada al igual por su comportamiento muchos prefieren obedecer por no saber cómo sería la reacción del otro, el miedo se que fuera un perverso como los dos príncipes Akashi y Aomine; Kuroko era el eslabón más débil del grupo, siempre confiando en las buenas intenciones de los demás incluso de esos mal vivientes Pet siendo casi invisible para los demás que muchas veces no era escuchado pero para eso estaba él que sólo su presencia, su fuerte como explosivo carácter sembraba el miedo en el corazón de los demás que prefieran bajar la cabeza y obedecer sin titubear.


 


—Taigacchi me va a matar, cuando se entere que perdí el comunicador, ¡Soy muy joven y hermoso para morir en manos de Taigacchi!—


Esa voz, Aomine sintió un escalofrío en su columna vertebral era tan ¡chillona! por Dios, ese soldado no podía gritar menos, molestó se dio la vuelta para buscar el causante de su futura jaqueca.


 


//////******//////


 


Kise estaba agachado y a punto de llorar, es que si su hermano mayor estuviera ahí ya le habría jalado los cachetes o peor darle un muy bien merecido golpe en su cabeza, pero él no tenía la culpa…no señor él era una pobre victima de las circunstancias toda la culpa era de ese pedazo de chocolate que estaba arriba de uno de los muebles del lugar, quizás el descuido de uno de los sirvientes pero el teniendo el sentido del olfato bien desarrollado no pudo evitar caer en la tentación; él problema fue cuando quiso tomar su bendita droga se subió a una silla, arriba de la silla coloco una pequeña caja para alcanzar la barra de chocolate, pero cuando tuvo su cometido dio un mal paso al bajar que cayó como costal de papa, para su desgracia su comunicador fue el primero en salir volando y su “buena suerte”, nótese el sarcasmo al decirlo había caído sobre el pequeño dispositivo.


 


—Taigacchi me va a matar, cuando se entere que perdí el comunicador, ¡Soy muy joven y hermoso para morir en manos de Taigacchi!—se quejo Kise, y ni loco diría como fue realmente lo que paso, debía cuidar su integridad física como emocional de las burlas de su familia como amigos.


 


En su desesperación debajo de uno de los muebles encontró una foto, al ver quién pertenecía solo saco a relucir sus pequeños colmillos, si bien podía perdonar a los humanos por sus abusos, como maltratos a su pueblo, odia, detestaba a uno de ellos, a un hombre que se bañaba con el sufrimiento, el dolor de sus amados amigos nekos y Inus no podía creer que hubiera personas como Aomine Daiki que eran capaces de dar órdenes a sus guardias para atacar a pequeños cachorros que no podían defenderse; trataba de no llorar al recordar su infancia, ver como esos tipos entraban hacer una redada, ser testigo mudo de cómo algunos de ellos salían corriendo al bosque con la esperanza de esconderse pero ahí estaba un grupo, otras veces en diferentes lugares solo tomaban una determinaba cantidad y se iban en la oscuridad de la noche como viles ratas, porque si ellos robaban era por mantener a su gente, que no muriera de hambre, no eran como esas bestias que se hacían pasar por humanos.


 


////*****////


 


Aomine entro en lugar donde seguro había salido esa voz chillona, sus ojos se afilaron al notar un cuerpo agachado en el suelo observando algo pero su mirada se agudizo al darse cuenta que esas protuberancias arriba del cabello rubio del sirviente era las de una Pet, dando unos pasos largos estaba dispuesto a capturar a ese maldito y darle una paliza por su osadía. 


 


Kise al sentir una presencia a su espalda de un giro se quito para erguirse y ver retadoramente a su atacante, mostrando a relucir sus ojos dorados, sus colmillos como sus orejas alertas. Imagen que dejo de piedra a Daiki solo con esa postura como compresión del perro era de seguro que era un omega, pero sus ojos no podían quitarle de vista en especial esos ojos los cuales los miraban con odio pero principalmente con orgullo, era alguien que no bajaba la cabeza por su rey y eso aunque lo detestara también le pareció un exquisito placer a él que solo su presencia intimidaba y rogaban por su perdón aunque no fueran los culpables sino quizás era un capricho más en su vida.


 


—Si te atreves a gritar para llamar a tus lacayos, te juro que te vas arrepentir toda la vida  —siseo Ryota apretando sus puños, sintiendo como su corazón se aceleraba era la primera vez que sus instintos como omega aparecían deseaba bajar las orejas y mostrarse sumiso al alfa que tenía enfrente pero su orgullo de guerrero hizo que se aplacara un poco esa necesidad sus ojos buscaban la manera de salir de ahí para juntarse con sus demás familiares, pero solo tenso el cuerpo al escuchar la alarma como la marcha de los soldados, sus ojos mostraron temor por su familia debía salir de ahí, como diera lugar.


Para Aomine era la primera vez que sentía algo fuera de lo normal pero cuando se dio cuenta de sus pensamientos solo se cruzo de brazos viendo fríamente a ese Pets, le daría un buena lección para que se quedara en su muro pero al notar la preocupación del joven solo sintió rabia al intuir que no estaba solo, y que estaba pensando en su grupo cuando iba acercarse se sorprendió de la agilidad de rubio pero cuando iba a la puerta pudo tomarlo de la ramera y jalarlo pero lo hizo con fuerza porque el cuerpo del omega se estrello con su cuerpo para que ambos caerán al suelo, el contrario arriba de su cuerpo quedándose grabado el aroma natural del inu en sus fosas nasales.


 


/////*****//////


Takao corría como si su vida dependiera de eso, y no es que estuviera errado pero su única preocupación era su familia, había sido un milagro escaparse de ese tipo que luchaba para quitarle su cascabel, agradecía a la divina providencia de haberse cubierto el rostro como pudo para no salir lastimado pero ese tipo, al parecer deseaba quitarle algo o tal vez inmovilizarlo.


Respiro aliviado cuando a su lado se colocaron Tatsuya y Shun que lo miraban preocupado pero sus ojos dieron una orden la cual era salir con lo que tuviera al lugar donde estaba Taiga esperando que todos estuvieran ahí.


 


//////******/////


 


Taiga parecía un león enjaulado sus sentidos estaban agudizados, respiro tranquilo cuando poco a poco aparecieron los integrantes de los diversos grupos, sintió el alma regresarle al cuerpo cuando en su campo de visión aparecieron Murasakibara, Takao, Shun, Tatsuya peo faltaba uno, el más importante.


— ¡¿DÓNDE SE ENCUENTRA KISE?!—


 


CONTINUARA…

Notas finales:

Espero sus comentarios, tomatazos, amenazas de muerte.

Hasta la proxima :3

 


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