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Reemplazando a mi hermana por Fullbuster

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Sasuke golpeó con fuerza con el talón de su bota al caballo para que se diera prisa. Quizá sólo era una corazonada y quizá fuera demasiado real lo que le pasaba por la cabeza. Pain era inteligente como para hacer parecer todo un fortuito accidente y eso no podía permitirlo. Encontró en el camino a los guardias que buscaban incesantes tanto a Pain como a Naruto, lo único que pudieron indicarle a Sasuke fue la dirección que habían tomado los dos caballos, así que se puso en camino.


Iba por el camino norte alejándose de la frontera cuando recordó algo, Naruto tenía miedo al agua. Había tratado de disimularlo la última vez que estuvieron en el límite de la frontera entre en Reino del fuego y el Reino del viento. A Sasuke no se le escapó aquel temblor en Naruto cuando le dijo de cruzar el río al otro lado. Era posible que hubiera decidido alejarse del río pero también era muy posible que hubiera ido hacia él tratando de encontrar un mejor tiro para Pain. Era el único sitio con un claro suficientemente visible como para disparar y estar al cien por cien seguro de acertar.


Sasuke cambió el rumbo del animal y se dirigió hacia el río. Al llegar a la cima del camino y mirar el río, se encontró a Pain allí de pie hundiendo la cabeza de Naruto. Ni siquiera lo pensó dos veces al ver cómo Naruto trataba de apartar la mano de Pain para salir a respirar. Sasuke cogió el arco que estaba atado en la silla de montar y sacando una flecha del carcaj apuntó y disparó hundiendo la flecha en el hombro de Pain, quien soltó inmediatamente a Naruto dejándole salir finalmente a respirar.


Sasuke bajó del caballo de un salto y se deslizó ladera abajo hacia el río pero cuando llegó, Pain había desaparecido, seguramente herido y pillado en semejante acto, decidió poner distancia con aquellos chicos viendo su posibilidad de acabar con Naruto frustrada.


- Ven aquí - dijo Sasuke cogiendo a Naruto para ayudarle a levantarse.


Seguía temblando presa del frío y del pánico, así que Sasuke se quitó su capa para ponérsela encima a Naruto y que entrase en calor. Le acompañó hasta el caballo y le ayudó a subir, tenía que sacarle de esta zona pero anocheciendo como estaba haciendo, no estaba seguro de llevar a Naruto campo a través cogiendo más frío hasta el castillo. Chasqueó los dedos y subió al caballo colocándose a la espalda de Naruto. Con una suave movimiento de muñeca le indicó al caballo la dirección a seguir y se puso en marcha hacia el otro lado del río cruzándolo. En el camino, viendo el caballo de Naruto agarrado a un árbol, lo cogió también llevándoselo. Estaba seguro que Pain jamás pensaría que se había llevado a Naruto a territorio enemigo y la ciudad del Viento estaba tan lejos, que no deberían ser descubiertos si se mantenían cerca del límite.


Sasuke divisó al fondo una pequeña cabaña y se dirigió sin falta hacia allí. Seguramente la gente reconocería de inmediato a Naruto, aquel cabello rubio tan típico de los Namikaze no les dejaba pasar desapercibidos y teniendo en cuenta cuánto odiaba la gente del lugar a su nuevo Rey, tenían una posibilidad de que les ayudasen.


Llegó hasta la puerta y bajó del caballo dejando a Naruto aún encima de éste temblando de frío y agarrándose a la capa que Sasuke le había puesto sobre sus hombros. Abrió la puerta un hombre armado con un rastrillo. Sasuke al verlo temblar, intentó tranquilizarle y explicarle la situación. Mencionó que necesitaban un lugar donde resguardarse esa noche y que por la mañana se marcharían. El hombre no estaba muy convencido por la situación pero al ver aquel cabello rubio de Naruto encima del caballo, pidió a su hijo mayor que se ocupase de los caballos y los llevara al establo para quitarles la silla y darles algo de comida y agua.


Sasuke bajó a Naruto del caballo y le ayudó a entrar en la casa dejándole frente al fuego para que se calentase. La mujer que estaba en la cocina removiendo un gran puchero de sopa se quedó estática unos segundos al ver a Naruto. Era muy difícil no reconocer a un Namikaze. Los niños pequeños que tenía la pareja jugaban alegremente con unas piezas de madera que seguramente habría tallado su padre y que, al ver entrar a aquellos dos extraños, se habían detenido a observarles desde el suelo.


- Hay que quitarle la ropa mojada - comentó la mujer al ver entrar a Naruto, luego miró a Sasuke con su ropa también mojada por haber apoyado a Naruto en él impidiendo que se cayese del caballo - Usted también debería cambiarse. Buscaré ropa seca para que se puedan cambiar. La cena estará lista en una hora por si quieren unirse a nosotros.


- Muchas gracias - agradeció Sasuke.


La mujer les indicó un cuarto donde podían cambiarse y les encendió una pequeña chimenea para que entrasen en calor. Sasuke se lo agradeció con una agradable sonrisa y sentó a Naruto en el borde de la cama para desvestirle. Iba a quitarle la manga cuando Naruto nervioso se revolvió impidiéndoselo, quizá por el miedo que aún tenía.


- Naruto, tengo que quitarte esta ropa, estás empapado.


- No - susurró Naruto casi inaudible.


- Será peor si te la dejas puesta, vas a coger una pulmonía. Venga, quítatela, te prometo no mirar si es lo que te preocupa.


- ¿Seguro que no mirarás? - preguntó Naruto.


- Me daré la vuelta. Venga, ve al lado de la chimenea y pon la ropa a secar. Te han dejado la ropa seca en el mueble de al lado.


Sasuke se dio la vuelta mirando la oscuridad de la pared, tan sólo la luz de la chimenea iluminaba aquella habitación. Por unos segundos, Sasuke pensó en la mala situación que debía estar pasando ese Reino con Orochimaru a la cabeza. Tan mala como para abrir la puerta armados pensando que podrían ir a robarles o cualquier cosa. Entendía un poco la situación en la que se encontraba Naruto.


Naruto miró la espalda de Sasuke para asegurarse que no miraba hacia él y aún con el sonrojo en sus mejillas por el frío, apartó la capa de sus hombros y empezó a desvestirse cerca de la chimenea. Tenía frío, sentía todo su cuerpo congelado pero lo peor, era que ni siquiera le había agradecido aún a Sasuke que hubiera ido a buscarle.


- ¿Cómo lo supiste? - le preguntó Naruto.


- ¿El qué?


- Que estaba en el río, lo de Pain, no sé... todo.


- Me dijo Iruka que habías salido y quise ir a pasear contigo. Luego me encontré con Konan y su guardaespaldas y me confirmaron que Pain había salido también. Uní cabos sueltos y tuve una intuición de lo que quería Pain. Aún así la situación es bastante mala.


- Podrías acusarle de intento de asesinato.


- Y él a mí también. No tendré pruebas de que intentase algo contra ti, pero yo le disparé, tiene pruebas en mi contra.


- ¿Crees que te acusará?


- Sería idiota si lo hiciera. Mi hermano pondría precio a su cabeza y acabaría toda negociación. Creo que estamos empate, ni podemos decir que él intentó asesinarte ni él dirá que yo intenté matarle.


- Odio esta situación.


- Sólo el mejor estratega ganará al final, Naruto. Ten paciencia y no precipites las cosas. Hay que pensar con la cabeza fría y no dejarse llevar por la ira o la impaciencia. Encontraré la forma de que pague por todo, pero habrá que esperar a ver su movimiento.


Naruto agachó la cabeza. Ni siquiera sabía cómo agradecerle a Sasuke que hubiera ido a buscarle. Le había salvado la vida en dos ocasiones y aún no había podido agradecerle ninguna. ¿Tanto era su orgullo que  no podía hacerlo? Cerró los ojos apretando los párpados hasta que una lágrima resbaló por su mejilla cayendo y humedeciendo la madera del suelo. Tragó hondo antes de intentar hablar y se mentalizó.


- Gracias - susurró.


- ¿Eh? - preguntó Sasuke que no le había escuchado - ¿Has dicho algo?


- Gracias - dijo un poco más fuerte haciendo que Sasuke se girase instantáneamente a mirarle sorprendido. Jamás esperó escuchar algo así de Naruto.


Sasuke miró a Naruto encogido en el suelo cerca de la chimenea, con su capa aún puesta encima aunque al mirar sus hombros, comprobó que se había quitado la ropa haciéndole caso por primera vez en su vida.


- De nada - le respondió - vístete antes de que cojas frío.


Sasuke se giró nuevamente antes de que Naruto pudiera ver lo sonrojado que estaba. Ver a Naruto de aquella forma sacaba en él aquel sentimiento por querer protegerle, de lanzarse a abrazarle, pero no podía, Naruto no estaba preparado para aquello. Agachó la cabeza mirando al suelo cuando sintió los brazos de Naruto rodear su cintura dejando caer su rostro sobre sus hombros, se estaba apoyando en su espalda.


- ¿Naruto? - preguntó Sasuke sorprendido.


- Estoy preparado - le dijo Naruto - Por favor.


- Estás temblando.


- Tengo frío y tengo miedo, no puedo negártelo pero... este miedo no se irá hasta que pueda ver realmente lo que es. Créeme, estoy preparado, quiero estar contigo. Sólo... ten cuidado conmigo, nada más.


- Eso puedo hacerlo - dijo Sasuke acariciando las manos de Naruto que se habían agarrado a su cintura.


Sasuke se giró fijando sus ojos en los de Naruto. Veía el miedo en él, era algo inevitable, pero también veía confianza y con eso le bastaba por ahora. Movió su mano hasta alcanzar la mejilla de Naruto y trató de calentarla, estaba congelada. Naruto colocó su mano sobre la de Sasuke y cerró los ojos dejándose envolver por el calor que desprendía su esposo.


Naruto pese a tener los ojos cerrados, sintió la respiración de su esposo golpeando contra sus mejillas. Sabía que se acercaba a él y su corazón latía cada vez con más intensidad hasta que los labios se rozaron en un tierno beso que fue haciéndose cada vez más posesivo. Naruto tan sólo pudo intentar seguir el ritmo de su esposo, él tenía más experiencia y menos miedo, sólo quería dejarse guiar la primera vez.


La mano libre de Sasuke envolvió la cintura de Naruto antes de empujar con su pecho al rubio hasta que cayó tumbado en la cama. Sasuke no soltó los labios de Naruto excepto el tiempo justo para tomar aire y comprobar que su esposo estaba bien. Temblaba pero supuso que eran los nervios por lo desconocido. Quizá era mejor hacerlo cuanto antes para quitarle aquel miedo atroz que sacudía al rubio.


Movió la capa que tenía puesta Naruto dejando su cuerpo desnudo frente a él. Naruto trató de taparse ruborizado pero las manos de Sasuke fueron más rápidas impidiéndolo al momento.


- No te tapes, por favor - susurró Sasuke.


- Tengo vergüenza.


- Lo sé y lo siento pero... me excita verte desnudo.


- No sé qué hacer.


- No te preocupes. Yo te indicaré lo que me gusta.


- Vale.


Sasuke se bajó un poco el pantalón antes de coger la mano de Naruto e indicarle que cogiera aquel miembro que empezaba a despertar tras ver el cuerpo desnudo de su esposo. Le indicó cómo mover la mano y a qué ritmo le gustaba. Pese al rubor de Naruto, cuando Sasuke apartó la mano de encima de la suya, éste continuó el movimiento que le había indicado escuchando por primera vez los intentos de Sasuke por aguantar los gemidos. Seguramente porque no quería que la familia al otro lado de la puerta se enterase de lo que ocurría allí dentro, quizá más preocupado por los niños que otra cosa. Naruto sonrió y es que siempre pensó que Sasuke era un mujeriego que sólo le importaba el sexo, pero no, aquello no era cierto, se preocupaba por la persona con la que tenía sexo, era un chico tierno pese a haber sido el mayor mujeriego del reino.


El moreno tras mover la capa de Naruto, también aprovechó para coger su miembro y darle placer mientras introducía lentamente uno de sus dedos en el rubio. Al principio Naruto se removió algo nervioso, luego intentó calmarse escuchando la voz tranquilizadora de Sasuke tratando de conseguir que se relajase. El dolor del principio fue lentamente disminuyendo aunque volvía cuando Sasuke incorporaba otro dedo para dilatarle lo más posible.


Una vez Sasuke sintió que Naruto estaba listo, se lamió los dedos lubricando más la zona y se posicionó para entrar. El dolor se hizo presente enseguida pero Sasuke capturó sus labios con violencia procurando que se centrase en otra cosa hasta que consiguió estar completamente dentro de él. Se movió con mucho cuidado sabiendo que el dolor aún seguía presente en Naruto pero no dejó de moverse con suavidad hasta que Naruto soltó el primer gemido que ahogó en su boca.


En aquel momento, Sasuke entendió que podía empezar a moverse más rápido. Cogió la mano de Naruto llevándola hasta su propio miembro pidiéndole que fuera dándose placer él mismo mientras Sasuke cogía más velocidad entrando cada vez un poco más. Naruto fue el primero en correrse seguido no mucho después por su esposo que cayó rendido encima del pecho de Naruto.


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