[Día: sábado 20:00]
El día no había acabado, ahora mismo se encontraban 2 rubios batallando una guerra de miradas mientras un peliverde se retiraba para ir al baño, no es que no le importe o no quiera escuchar a su rubio pero debía atender el llamado a la naturaleza de no hacerlo iba hacerse encima.
-¿hermano gemelo?- hizo una pausa y siguió mirándolo con desprecio -No parece creíble, lo que dices- y recalco la última palabra. ¿Por qué ahora vendría alguien más para hacerse pasar por un familiar mío?...si crees que eres el primer idiota que viene a decirme eso, te equivocas.
La preciada familia de cavensdish, era tan adinerada que cualquiera podía conocerla por lo grande que era su misma mansión. Incluso podían afirmar que hacia competencia contra la familia Monkey´s pero eso era otro asunto. Los ojos del invitado indeseable seguían mirándolo con picardía.
-Veo que no cambiaste nada Cavendish, lo único bonito que tienes es tu maldita cara, tu boca es un desastre- se interrumpió para tomar una copa de cristal y observarla. –Que alguien más haya querido hacerse pasar por mí, es algo trágico…ya que supuestamente, yo había muerto en ese incendio- ahora los ojos del Hakuba reposaban en los ojos de su gemelo
-Cavendish adivina como pude sobrevivir de ese incendio…ni te lo imaginas- decía mientras se paraba, empezaba a caminar cerca del otro rubio.
-además incluso, actuaste como si lo que nos separó del tiempo a nosotros 2 fueran solo meses…cuando a mí, me costó 12 años tener que encontrarte… a ti y esta herencia de mierda- caminaba alrededor del mismo cavendish, sonriendo y tomando la copa de un lado a otro.
-si eso es verdad…entonces- el rubio seguía pensando como había sido posible, también estaba claro que sus propios padres ni lo querían a su gemelo y eso lo dedujo porque ni se molestaron en buscar si estaba vivo al menos. –La razón por la que vine aquí, fue por ti- y con ello tomo la copa y con ella presiono el pecho de su gemelo, haciendo una pequeña afirmación de lo dicho recién.
-mama siempre me decía que me aleje de ti…-miro a esos ojos amarillos brillantes –papa solo decía que no eras de la familia, que no mereces estar aquí…incluso te llamo asesino- volvió a mirarlo pero esta vez con molestia. A quien debía creerle Cavendish? A su gemelo o a su familia…? – asesine a mucha gente solo para sobrevivir, y a los otros fue porque no me caían del todo bien, ahora mírame…mírame bien Cavendish- decía el gemelo de ojos amarillos, mientras sacaba 2 armas de la chaqueta que llevaba puesta
-soy un asesino profesional, uno del que no te puedes fiar…y sabes ¿cuál fue mi misión esta vez?- decía con ojos amenazantes a su gemelo de ojos celeste como el mar. –Ese objetivo soy yo- afirmo cavendish mientras intentaba no huir, la respiración se acortaba, se volvía más acelerada el hecho de morir parada le daba terror…pero por la espalda sería peor. Cavendish cerró los ojos, y Hakuba levanto sus 2 armas para apuntarle, acabar con la vida del objetivo.
-no te equivocas, querido hermanito…pero yo a mi familia no la toco, por más que me digan mierda, o que no me consideren de la herencia-dijo mirando a su gemelo, que aún tenía los ojos cerrados para su sentencia de muerte. – ¿eh?- quedo sorprendido el rubio…y antes de irse su gemelo le dijo unas importantes palabras que no debía olvidar jamás.
“eres un idiota, también intelectual por lo que investigue de ti, pero olvidas que tienes familia, casa, comida, y pareja…yo no tuve nada de eso cuando Salí de ese incendio acuchillando a otra gente, no sufres de nada hermano. Así que voy a eliminarlo…después de todo era un ricachón tonto… antes de que me olvide querido hermanito menor, feliz cumpleaños atesora la vida o realmente te matare”
De alguna forma el rubio se sentía aliviado, había conseguido saber que alguien de su familia al menos seguía con vida…aunque se lleve mal con él, aunque eso fue porque antes le hicieron creer que otro tipo era su gemelo y todo el mojón se lo llevo el mismo rubio. Salió el peliverde del baño, había tardado mucho porque hizo del 2, y se chocó con el gemelo de cavendish que salía de la casa.
-es malo tener que irse sin poder ver la fiesta, pero créeme que ando ocupado…será para otro colmillos- dijo esbozando una sonrisa simple mientras se iba – ¡soy bartolomeo! Gemelo malvado- el otro antes de cerrar la puerta para salir solo rio como respuesta. Al final el rubio se podría poner de buen humor, ya que todo se había resuelto…pasar el tiempo con su pareja a solas sería algo de que celebrar.
[Día: domingo]
Era un caluroso día, y había alguien que se sentía enfermo, era raro resfriarse en “verano”, la gente solo sufría por el calor, por lo cual no podía salir de casa. Mientras sanji sentado en el sillón hacia un zapping de todos los canales para poder ver algo interesante, llaman a su puerta.
El rubio se para y camina hacia la puerta, cuando llega, pregunta – ¿quién es?- lo dijo apoyando su oreja para poder escuchar bien si el otro sujeto hablaba. –el marimo idiota- respondió en un tono seco.
“¿marimo idiota?” (-Estoy seguro, que no oí eso bien…no podría insultarse a sí mismo-) pensó el de cabello rubio, aún tenía un cigarrillo en los labios, lo apretó y dijo – oye, no es momento de molestarme estoy resfriado, piérdete marimo- cuando oyó eso el peliverde del otro lado, solo gruño.
-no me importa, debemos hablar cejillas- respondió serio esta vez el marimo, vinsmoke solo se rio al escuchar eso y abrió la puerta. Ambos se sentaron en las sillas donde había una mesa redonda. Sanji apago su cigarrillo, en el cenicero que se hallaba en el lugar para estar dispuesto a “hablar” tal como había pedido el peliverde.
-¿De qué querías hablar marimo?- dijo suspirando, para mostrar una señal de pesadez y cansancio.
-no me gustan que haya malentendidos sanji- el nombrado al escuchar eso, levanto una ceja en signo de no entender…había dicho su nombre (-¿que estas haciendo?-) –por eso lo siento, no quiero que estemos así de mal, por algo que tu…capaz no hayas entendido, puede ser que esa chica me agradeció a mí, pero a ti no te lo dijo porque ella- se había callado por completo, pero aún seguía mirándome como esperando algo, o capaz una reacción de parte mia.
-¿ella que?- pregunte mirando aun así a ese marimo terco, pero esta vez estaba siendo “amable” por alguna razón. –a ella le gustas tú, más bien le gustabas… pero- interrumpido por la palabra de sanji que la dijo en tono muy molesto –ya entendí, maldito marimo…de todas formas sabía que algo así pasaría- dijo mirando hacia la única ventana que tenía su piso. Ahora el rubio dejo de sentirse cansado para responder bruscamente –siempre, ¡SIEMPRE! Cuando por fin puedo llegar a gustarle a una chica, ¡tú, estas cerca! Y ¡como parte de magia se enamoran automáticamente de ti! Es injusto eso ¡marimo!- lo miro con asco al peliverde.
Había estado gritando desde que empezó a “abrirse” o ser sincero –igual…ya he llegado a una conclusión, no es tu culpa- dijo agarrando otro cigarrillo para fumar, estaba nervioso desde que había llegado para hablar de aquel “asunto”.
-capaz… no encuentro a mi amor verdadero- dijo y con ello predio con un mechero su cigarrillo y se lo metió a la boca. En el momento que sanji, empezó a toser fue directo a la cocina. El rubio si se quedaba aun sentado podría haber notado que cuando dijo lo último o su conclusión habría visto a roronoa sonrojado.
Horario: 13:00pm