Regreso a casa acompañado de Scarlett, quien sorprendentemente estaba seria. Eran pocas las veces que había visto a Scarlett seria, así que espero hasta que entraron a la casa para hablarle apropiadamente.
.- Scarlett…-
.- umm.- ella se fue a sentar en el sofá, aun con el rostro serio.
.- ¿Qué haces aquí?-
.- visitarte.-
.- oye, ¿Qué te molesto? ¿Tuviste algún problema con tus amigas?- ella levanto la mirada, suspirando.
.- no, no fue eso. Hermanito Nikki, ¿Cómo estás?- la pregunta de ella le pareció fuera de contexto, y no logro entender a qué se refería.
.- ¿Qué?-
.- hermano Liam no ha estado aquí, me preguntaba si lo habías llevado bien. Parece que si.- pareció que el rostro de Scarlett se ensombreció uno segundos.
.- bueno, he estado bien. No es la primera vez que me quedo tanto tiempo solo, y todo ha estado tranquilo, no tienes que preocuparte.-
.- ayer hable con hermano Liam, me dijo que viniera a ver como estabas, porque te había notado algo extraño en el teléfono.-
.- bueno, no ha pasado nada fuera de lo normal.- lo considero una mentira a medias, pues no había pasado nada extraño. Se había convencido al fin que las cosas no eran graves. Scarlett le miro, y luego encendió el televisor.- ¿te quedaras esta noche?-
.- si, traje mis cosas. ¿No extrañas a Liam?-
.- las cosas han estado solas por aquí… lo extraño.- ella sonrió, y pareció relajarse.- volverá en dos o tres días, no estoy muy seguro debido al cambio de horarios.-
.- ¿aun sigues molesto con él?-
.- no, ya no.- se sentó al lado de ella, viendo la televisión.- ¿has hecho la tarea?-
.- sí. Hermanito Nikki… ¿tus sesiones con Vincent son fuera?-
.- ¿eh? No.-
.- parecían muy amigos.-
.- bueno, somos amigos. No tiene nada de malo hablar con las personas.-
.- no, no lo tiene.- ella sonrió, pegándose a él.- ¿podemos hacer una fiesta de pijamas?- las palabras de Scarlett le dieron ternura, pues hacia mucho que ella no sugería una pijamada.
.- mañana tienes escuela, no nos dormiremos muy tarde.-
.- ¡sí!-
.- entonces vamos por algunas pellicas y una pizza.- sugirió, levantándose y siendo seguido por Scarlett. Le hacía falta relajarse un poco, así que no dejaría pasar la oportunidad. Como aún era temprano, pudieron ver varias películas antes de que anocheciera y comenzaran a jugar a las cartas.
.- estas son mis antiguas cartas, creí que ya no las usaría.- dijo, cuando noto las marcas que tenían las cartas en las esquinas.
.- no encontré las nuevas.-
.- bueno. Vincent reclamara después por esto.- refunfuño, acariciando los puntos marcados.
.- no tienes por qué decirle.- miro incrédulo a Scarlett.
.- ¿disculpa? ¿No eran ustedes dos los que insistieron en que fuera a ese lugar? ¿En que hiciera todo lo que me pidieran hacer? No es que me moleste, pero ¿a qué se debe ese cambio?-
.- no me agrada mucho…-
.- ¿Quién, Vincent?- Scarlett asintió.- la semana pasada decías que te gustaba, ¿Qué te hizo cambiar de opinión tan de repente?-
.- nada en especial ¿podemos seguir?- arqueo una ceja, pero continuo jugando. Cerca de las once de la noche, considero que ya habían pasado mucho tiempo en esa pequeña fiesta de pijamas, así recogió las cartas y mando a dormir a Scarlett. Cuando regreso de la sala, donde guardo las cosas que les sobraron, Scarlett ya estaba dormida.
El despertador sonó puntual a las seis de la mañana. Había dormido en la cama con Scarlett, en vista de que no había dormido en la habitación que compartía con Liam. Scarlett no se movió cuando él se levantó.
.- Scarlett… vamos, levántate.-
.- umm.-
.- arriba, Scarlett.-ella se levantó con un bostezo. Se sentó, frotándose los ojos.- cámbiate la ropa, y te espero en la cocina con el desayuno.-
.- si.- salió, dejando sola a Scarlett. La escuela de Scarlett quedaba lejos de su casa, así que tenían que tomar dos autobuses para poder llegar. Comprobó que su teléfono no tuviera alguna llamada o mensaje de Liam. Por costumbre escribió un mensaje diciéndole que estaba bien y que Scarlett estaba con él.
.- ¡hermanito Nikki!- Scarlett llego, con el uniforme escolar puesto.- ¿Qué harás en la tarde? ¿Puedo volver a venir?- estuvo a punto de decirle inmediatamente que sí, pues no solía negarle cosas como esa a Scarlett, pero recordó su cita con Vincent. Como era viernes, suponía que Scarlett se quedaría también el fin de semana.
.- creo… que será mejor si voy por ti a tu casa.-
.- ¿Por qué?-
.- no tienes cosas aquí, y necesitaras traerlas si te quedaras.-
.- no me tomara mucho tiempo.- insistió Scarlett.
.- iré por ti, así que cuando termines la escuela, ve a casa.-
.- pero…-
.- vamos, se hace tarde.- Scarlett no insistió más, aunque fue todo el recorrido con un gesto enfurruñado. El tampoco insistió a hablarle, pues estaba pensando en que pasaría con la cita de Vincent. Era la última cita que tendría, el hecho de que la hora fuera más tarde, le ponía un poco ansioso.
.- hermanito Nikki, ¿a qué hora iras por mí?-
.- como a las ocho o nueve.-
.- ¡pero es muy tarde!-
.- hay algo que tengo que hacer antes, así que por favor, solo espérame en tu casa.- Scarlett hizo un puchero, pero no dijo más antes de entrar a la escuela. Ella podía ser terca, pero sabía que no le desobedecería. Anduvo de regreso a la parada pensando en que haría esa noche. ¿Tenía que elegir? Todo había comenzado solo como una forma de desquitar el molesto sentimiento que le ocasionaba estar bajo el cuidado de Liam, pero ahora tenía otra opción frente a él. Quizá no estando con Vincent, pero era una posibilidad también.
El autobús que lo llevaría a la sesión con Vincent no tardó mucho en pasar. Se preguntó qué pasaría si no asistía el último día de su sesión. Sacudió la cabeza, alejando esa idea de su mente. No podía echarse para atrás ese día.
El lugar le pareció bastante solo, a pesar de que algunas personas andaban caminando a sus respectivas salas. La chica que se encargaba de la recepción le hizo la seña de que podía pasar inmediatamente se acercó. Pasó de largo por la sala de espera y se dirigió a la puerta de la sala que usaban. Toco una vez antes de abrir.
.- pensé que no vendrías a la sesión.- miro automáticamente el reloj, pensando que quizá había llegado tarde. La hora marcaba justo el inicio de su sesión.
.- pensé lo mismo.-
.- no todos llegan al último día, debes darte méritos por eso.-
.- solo lo hice por… olvidado. Terminemos con esto.- dijo, sentándose. Entre más rápido terminara eso, mejor.
.- bien.- Vincent ya estaba preparado. Casi toda la sesión se fue en reconocer colores, que a propósito eran casi similares, demostrar que podía leer y escribir letras y números, y lo más difícil, reconocer rostros y objetos en láminas de papel. Vincent no había sido nada generoso con los últimos ejercicios.
.- ¿Qué pasa si hago las cosas mal?- pregunto, cuando no muy seguro, unió un nombre con el rostro de una persona.
.- bueno, me gustaría decir que te quedarías aquí y seguirías con más sesiones. Pero en realidad, puedes valerte por ti mismo.-
.- ¿en serio?-
.- bueno, no pasa nada si confundes a una persona en la calle, a muchas personas les pasa y no tuvieron una operación para recuperar la vista.- le dijo, guardando las cosas.- bueno, eso es todo.-
.- ¿Y? ¿Lo hice bien?-
.- estas sobre el estándar requerido. Puedes estar orgulloso de eso. Con el tiempo, mejoraras.- Vincent le sonrió. Él también sonrió.- solo recuerda que tienes que practicar de vez en cuando las cosas que no puedas hacer.-
.- lo hare.-
.- entonces, te veo esta noche.-
.- sobre eso… hay algo que tengo que hacer y no me puedo quedar mucho tiempo.-
.- está bien. De igual modo, no planeaba que durara mucho.-
.- hasta la noche.- le dijo, saliendo del cubículo. No había mucho que hacer en casa, pues había pasado los últimos días sin hacer mucho, por lo que solo se limitó a ordenar un poco la habitación y a ver si hacía falta algo para cuando Scarlett llegara. Cuando cerró el refrigerador, noto que la luz de la contestadora estaba apagada. Extrañado, saco también el teléfono de su bolsillo. Tampoco tenía nada. Usualmente, Liam le dejaba un mensaje o respondía al suyo antes del mediodía. Le restó importancia, pensando que quizá Liam estaba ocupado.
Se sentía feliz en esos momentos. Había terminado por fin las sesiones, al fin podría volver a su trabajo, y a su vida normal. Pensar en eso le hizo recordar también su cita de ese día. Vincent no le había dicho a donde irían o que harían. A esas alturas, estaba seguro que Vincent no intentaría nada raro, y solo por eso había accedido a esa hora. ¿En qué momento había confiado tanto en él? Quizá solo era que le daba confianza por las sesiones. Cuando faltaba media hora para la cita, salió de la casa. Le había costado mucho decidir que ropa debía usar, pues no tenía idea de que planeaba Vincent. Había optado al final por unos jeans oscuros y una camisa de botones blanca. Cuando llego al lugar donde se reunirían, reconoció a Vincent sentado en la banca.
.- hola.- hablo, anunciando su llegada.
.- hola.- Vincent se levantó.
.- ¿Cuál es el plan de hoy?- pregunto.
.- bueno, te dije que sería rápido. En realidad, hay un lugar que quiero visitar, nunca he ido así que no sé cómo estará.-
.- ¿Por qué a esta hora?-
.- parte del encanto.- la sonrisa de Vincent se volvió algo enigmática.- vamos.- siguió a Vincent hasta la calle, donde detuvo un taxi.- sería mucho mejor si tuviera un auto, pero nunca pensé que necesitaría uno.-
.- estoy acostumbrado al transporte público, descuida. ¿A dónde vamos?- Vincent había dicho la dirección, pero no tenía idea de qué lugar había en esa dirección.
.- es una sorpresa.- rodo los ojos ante la inagotable sonrisa de Vincent, y no dijo más. El taxi se detuvo en una calle. Miro alrededor. Había muchas parejas caminando por la calle, que ahora que veía mejor, reconoció como una especie de malecón aunque no había mar.
.- ¿Qué es esto?-
.- es una… emm…. Zona romántica.- arqueo una ceja ante sus palabras.
.- no es lo que piensas… solo… caminemos un poco.- camino al lado de Vincent. Él no hizo el menor intento por acercarse más de lo que estaban. El llegar era agradable, estaba en una pequeña colina, y se podía ver gran parte de la ciudad iluminada por un lado. Por la calle había cafés y restaurantes. Uno que otro hotel terminaba con la decoración. Dejo que Vincent le guiara casi diez minutos sin decir nada.
.- Vincent…-
.- lo siento, por traerte a este lugar. Sé que no debí, pero quería tener un recuerdo como este contigo.- se sonrojo.
.- te dije que…-
.- espera, aun no termino…- arrugo la frente, en un gesto molesto por verse interrumpido.- sé que te dije que al final de esto podrías ver que era lo mejor para ti, pero… no tienes que hacerlo.-
.- ¿Qué?-
.- he estado pensando mucho, y esta situación es demasiado para todos.-
.- Vincent… yo…-
.- ¿Cuál era tu decisión?- agacho la mirada.
.- me quedare con Liam.-
.- pero no estés triste. Es la elección correcta.-
.- de no ser por mí, nunca habrías dudado de lo que sientes.-
.- estoy triste por ti. No debí aceptar esto, solo hice difíciles las cosas para ti, y me siento mal por eso.-
.- yo soy feliz, no te sientas mal.-
.- ¿Cómo puedes ser feliz?- refunfuño, mirando con molestia a Vincent. Él le sonreía. No era la misma sonrisa que siempre tenía, podía ver que esa sonrisa tenía algo de tristeza.- no estás feliz.-
.-ah, puedes estar feliz y triste a la vez.-
.- ahora estas siendo incongruente.- Vincent le detuvo del codo, y le aparto del camino.
.- estoy feliz por ti, porque elegiste lo que era correcto y porque no quiero que estés triste, ni que te culpes al pensar en Liam o en mí. Y claro que estoy triste porque lo nuestro no será. Eso ya lo sabía, así que no es tan duro como parece.-
.- aun así, me siento mal.-
.- Dominic, hay historias de amor que no son épicas. No fueron largas, y no tienen un final feliz. Solo tienen un final y ya. Aun así, son historias de amor. Y estoy feliz de al menos haber estado contigo.-
.- entiendo.- le sonrió también.- fue realmente agradable haber salido contigo. Espero que pronto encuentres a alguien especial.-
.- eso espero también. Es una pena que no seas tú.- el tono de Vincent se volvió burlesco, y supo que ya todo había acabado. Se permitió reír también. ¿Cómo podía dejar a Liam si toda la semana había estado pensando en lo maravilloso que sería hacer todo eso con él? No solo había conocido otras cosas esa semana, sino que también al pensar en Vincent había notado que lo que sentía por Vincent no era solo una ilusión. Liam también se había esforzado por hacer que se enamorara de él.
.- gracias por todo.-
.- yo debería agradecerte.-
.- si sigues llevando a tus citas a esos lugares, de seguro que no tardaras mucho en hacer que se enamoren de ti.- Vincent asintió.
.- eso es todo. Volvamos ya, no hay nada más que hacer aquí.-
.- iré por Scarlett. Tomare un autobús.-
.- ya veo. En ese caso, espero que nos volvamos a ver.-
.- lo haremos. Iré a visitarte para mostrarte que ya puedo hacer tus tareas sin problemas.-
.- eso lo veremos…. Umm…- Vincent extendió una mano hacia él. La miro unos momentos antes de dar dos pasos hacia él y darle un abrazo.
.- de verdad, muchas gracias por todo, por hacerme darme cuenta de lo que siento.- le dijo. Vincent también le abrazo, un poco fuerte y sin decirle nada.
.- ¡Dominic!- se separó, sintiendo como su corazón latía con fuerza. Reconocería esa voz en cualquier lado. Liam estaba ahí, respirando agitadamente como si hubiera corrido mucho. Estuvo a punto de soltar un grito de alegría y correr hacia él, hasta que noto la expresión que Liam tenía.
.- uh… lo siento.- susurro Vincent.- yo…-
.- no digas nada. Yo lo arreglo.- le dijo, sonriéndole. Vincent le miro dudoso, sin sonreír. Sabía que lo que vendría a continuación no será sencillo. Hablar con Liam después de haber visto esa escena, aún más cuando Liam había manifestado su temor a que le dejara, sería tan difícil como enseñarse a ver de nuevo. Esperaba que lo que tenía en mente, funcionara. Camino hacia Liam, quien no había quitado su expresión de angustia.