[NO QUIERO ROMPERTE]
[Narración Mikaela]
Mis ojos se abrieron lentamente al sentir los rayos del sol en mi rostro, pesadamente, intente sentarme sobre la cama, pero el dolor en mi pecho me lo impidió, entonces ¿cómo fui capaz de llegar hasta mi habitación después de la batalla?.Lo último que recuerdo es como mi cuerpo se desplomaba sobre el suelo, he perdido bastante sangre a causa de la espada demoníaca de . . . Yuu-chan, ¡cierto!, ¡él estaba allí!, ¡hablo conmigo! e incluso, nos enfrentamos en una lucha.
Pero, también recuerdo, que prefirió a los humanos antes que a mi; no le culpo por haber se alejado de mi, es comprensible ya que tal vez, él me creía muerto durante todo esté tiempo, pero eso no quita el hecho de me duela."-¿Qué estará haciendo ahora Yuu-chan?" -me pregunte en un susurro poco audible-
Un sonido proveniente de la puerta interrumpió mis pensamientos.
El sonido de la madera rechinando contra las bisagras causo que un escalofrío recorriera mi cuerpo entero, sinceramente no tenía ánimos de ver a nadie en esté estado y mucho menos a Krul u a otro vampiro, por lo que antes de que alguien notase que me encontraba despierto, me acomode rápidamente entre las frazadas, cerrando mis ojos con fuerza.
Escuche como la puerta se cerraba levemente y unos pasos calmados inundaban la habitación entera.Tenía miedo de ver quien era, sentía vergüenza de que alguien me mirara en tan deplorable estado.
-Mikaela -hablo en un tono cálido- Observarte de está forma me llena de molestia ¿sabes? -su mano acariciaba mi cabello suavemente- Por que quien te hizo esto fue Yuuichiro -recordó entre un suspiro pesado- Si no te hubieses desmayado, habrías podido presenciar el espectáculo que armo cuando te sostuve en brazos -su mano viajo por mi rostro, acariciando mi mejilla con la yema de sus dedos- ¿Pero como abriese permitido eso cuando perdió la cordura? -soltó una pequeña risa-
A pesar de que mi pasado y mi presente fue culpa de Ferid, no lo culpo de nada, ni siquiera puedo odiarlo, muy a lo contrario de lo que siento por los humanos.
-Vendrá por ti, de eso no me queda duda alguna, pero ¿tu te irás con él? -podía sentir como su respiración estaba sobre mi cuello- Si así fuera me dejarás solo y no quiero que te apartes de mi lado -su voz se torno fría de golpe- Prefiero ver a Yuuichiro muerto antes de que eso pase -me sorprendí al escuchar eso- Eres MI pequeño ángel Mikaela y no quisiera tener que cortar tus alas.-
No pude evitar abrir los ojos con miedo, pero un segundo después . . . Él capturo mis labios en un beso casto, suave y lento, su boca está fría pero la sensación es embriagadora y a la vez asquerosa, mordió ligeramente mi labio inferior, causando me un pequeño respingo de dolor.Lentamente se aparto y se fue del lugar, dejando me con demasiadas dudas en la cabeza.
Sentía asco.
Asco por que mi primer beso fue con él.
[Narración Yuuichiro]
Corría sin rumbo por el extenso territorio de los vampiros, mi respiración estaba agitada y mi cuerpo pedía a gritos que parase, pero como está claro no lo haré, no hasta que encuentre a Mika y lo salve.Después de todo lo que paso ayer, quien sabe si quiera estar cerca de mi, fue por mi causa que el sufrió un severo daño, joder, ahora me estoy sintiendo culpable.Luego de seguir caminando como un idiota sin que el enemigo me viera, paré en seco y no pude evitar sonreír ante lo que mis ojos presenciaban.
-Bingo -dije para mis adentros al ver una construcción parecida a un castillo de la época victoriana en la cima de una montaña no muy alta- Seguramente estás ahí -pensé con algo de rabia-
Con paso firme, me adentre al palacio, esperado encontrar a Mika.
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[Al cabo de un Tiempo]
Mantenía la mirada gacha, mientras que con rabia apretaba mis puños, ¿qué sentimiento era el que hundía a mi pecho en tal estado?, ¿enojo, molestia, tristeza? o quizás ¿celos?.Si, lo he encontrado, tal vez debería estar feliz por eso, pero en cambio la escena que presencie hace unos segundo provocó que quisiera salir huyendo de ahí.
Le había besado.
Ese asqueroso vampiro, beso sin pudor alguno a Mika, a MI Mika.
Me sorprendí al sentir la fría sensación de unas cuantas lágrimas que resbalaban con lentitud por mis mejillas, mi pecho dolía de una forma indescriptible mientras me sujetaba a ambos lados de mi cuerpo al mismo tiempo que esté temblaba.Me estaba ahogando, si, así era como me sentí.
Odié ver me de está manera.
Odio sentirme así.
Luego de unos instantes reaccione.-"¿Qué demonios?" -susurre con algo de desprecio-Y como si de un felino me tratase comencé a escalar -nuevamente- el balcón que colgaba fuera de la habitación del rubio, solo eran unos cuantos centímetros para llegar hasta la puerta y cuando esa distancia se acorto, coloque mi mano sobre la perilla y la gire.
Entre con paso firme y decidido a donde se encontraba él, su sorpresa se lograba notar en su rostro, di unos cuantos pasos y al final nos encontramos cara a cara.
Intento hablar, pero antes de que eso sucediera le besé.
Tome sus labios en un suave roce.
[Narración Mikaela]
Quería recostarme de nuevo y borrar todo lo que había pasado en estás últimas veinticuatro horas, pero esa figura acercando se de forma peligrosa a mi causo que diera un leve salto en la cama.Era Yuu-chan, quien mantenía una expresión fría en su rostro, aquellos ojos verdes mirando me de manera penetrante.
Mi boca se abrió he intentaron decir tan siquiera palabra y media.
Pero antes de darme cuenta, sus labios se posaron sobre los míos, comenzó con un beso lento y suave, que poco a poco se fue intensificando, reprimí un gemido al sentir como había mordido e introducido su lengua en mi cavidad bucal, nuestras lenguas peleaban por saber quien saldría ganador en está guerra por tomar el mando.
No separamos debido a la falta de aire, dejando un hilo de saliva uniendo nuestros labios que jadeaban entre si.
En un descuido mío, Yuu-chan me lanzo en la cama bruscamente-y en un abrir y cerrar de ojos, él ya estaba sobre mi, reteniendo mis brazos con fuerza sobre una de sus manos, oprimiéndolas hasta el punto de sacarme un quejido.
Bajo su vista hasta un punto y sonrío con lujuria, relamiendo sensualmente -(?)- sus labios.
Su aliento golpeaba mi rostro y antes de que pudiera quejarme, comenzó a repartir besos por lo largo de mi cuello, colocando su rodilla entre mis piernas, masajeando esa zona.
-Mhng -jadie bruscamente al sentir su cálida lengua en mi piel-
-Vaya~ -rió divertido- Parece que eres sensible por aquí -me miro con sorna, presionando sin descaro mi miembro por encima de la ropa-
-Y-Ya n-no más -pedí en un hilo de voz- S-Si s-sigues así m-me p-pondr- ¡ah! -gemí al sentir como lamía mi lóbulo-
-Mika -llamó- Bebe de mi sangre -dijo, quitando se la camisa tras decir aquello, le mire atónito- Si lo haces ahora, sabré que no necesitas de esos estúpidos vampiros -agrego con ternura-
-Y-Yo -tartamudeé con duda y miedo-
-Dependerás solo de mi a partir de ahora . . .
Y con esas palabras clave mis colmillos en su piel, sacando le un leve respingo de dolor, el sabor que corría por mi garganta quemaba pero mantenía un sabor delicioso, somo un veneno que mataría mi cuerpo conforme los segundos.
En esté momento me da igual si su sangre es letal.
.
A partir de hoy le pertenezco a él.
.
Solo a él.