[¿ENGAÑO O TRAICIÓN?]
[Narración Yuuichiro]
Sus colmillos atravesaron mi piel, causando un leve dolor en esa zona, sujete su cadera atrayendo lo a un más a mi cuerpo, acaricié su espalda mientras el seguía bebiendo de mi, sinceramente no se lo que estoy pensando en esté preciso instante.Mika dependerá de mi ahora en adelante y eso me hace feliz, tenerlo conmigo es lo único que he deseado desde el instante en el que nos separaron, pero ahora se que en algún momento nuestra relación se tornará enfermiza, enfermiza hasta el punto de que alguno de los dos salga herido.
Soy demasiado egoísta y obstinado como para pensar en eso ahora ya que el convertirlo en un vampiro completo hará que él solo me necesite a mi.
- . . . Y-Yuu-chan -murmuro jadeando entre mis brazos-
Me sonrió de manera tierna mirando me con los ojos llorosos, era tan frágil en esté instante, casi como una "muñeca de porcelana" que se rompería con el mínimo roce de mis dedos sobre su pálida piel.Estaba tan centrado en su rostro que noté algo extraño.
Azul.
Purpura.
Rojo.
-Mika tus ojos -observe expectante como sus ojos cambiaban a un intenso rojo-
-¿Eh?, ¡a-ah! -agacho la cabeza escondiendo su mirada en mi pecho- Es extraño lo se, probablemente quier- -su cuerpo temblaba-
-Son hermosos -le interrumpí sonriendo-
-N-No es v-verdad -dijo con voz entre cortada- ¡Es extraño! -grito con tristeza- ¡Soy un monstruo! -sujeto fuertemente mis brazos-
-No eres un monstruo -toque su cabello, tratando de que se calmará- Eres mi familia -susurre en su oído-
Se estremeció en el momento que dije eso y lentamente levanto su mirada hasta toparse con la mía y de sorpresa, apoyo sus labios sobre los míos envolviendo nuestras bocas en un beso inexperto, mordí el labio inferior de MI rubio obteniendo un gemido de dolor de su parte.
Sus fríos labios se separaron de los míos, mostrando una mirada inocente, rodeando mi espalda con sus brazos.- . . . Te amo -murmure besando su frente-
[Narración Mikaela]
Era una noche lluviosa, las gotas de lluvia caían una tras otra acompañadas de leves ráfagas de aire que chocaban contra la ventana de mi habitación.Suspire pesadamente recostando me en la cama mientras cubría mis piernas con las frazadas de la cama, rogaba por que está noche fuera tranquila, suplicaba por que el no viniese.
Un ligero golpe en la puerta causo que mi cuerpo temblara ligeramente.
Definitivamente mis suplicas no eran escuchadas.
La puerta se abrió de par en par, dejando al expuesto a un hombre de cabellos platinados semejantes al color lila el cual mantenía una sonrisa fingida.
-¿No puedes dormir? -dijo con total calma- ¿Oh será que estabas esperando por mi? -rió un poco-
-N-No es nada de eso -trate de sonar firme- Solo termina con esto ya y abstente de comentarios absurdos ¿quieres? -frunció el ceño ligeramente-
-Tienes un horrible vocabulario para ser un niño -se acerco a mi, hasta quedar frente a frente- Sigo sin creer que hayas intentado escapar -se agacho un poco quedando a mi altura- ¿Sabes?, creo que tendré que educarte como se debe -sonrió de forma perversa-
-Ya lo has hecho millones de veces -recordé- Me has roto tantas veces que ya he perdido la cuenta -sentía como mis ojos retenían las lágrimas que amenazaban con salir- Entonces ¿porqué lo sigues haciendo? -pregunte entre sollozos-
-La respuesta es sencilla -tomo algo brusco mi mentón obligado me a verle directo a los ojos- Mi único deseo desde que te vi y que te tengo conmigo es que olvides a Yuuichiro -respondió intentando sonar dulce- Que me ames como yo te amo a ti -esas palabras sonaban tan repugnantes en su boca-
-Llevo aquí más de dos años , entiende, nunca te amaré, ni siquiera a Yuu-chan o alguien más -escupí con rabia- Solo acabare lastimado a quien sienta algo por mi -añadí-
-Eso cambiara te lo aseguro -aseguro- Pero bueno -suspiro pesado- No he venido a tu habitación para "eso" -su estúpida sonrisa desapareció en un instante-
-¿Eh?, entonces ¿qué hace tu maldito rostro frente al mío? -pregunte-
-Solo . . . -se alejo un poco- . . . Desviste te -ordeno con voz ronca-
En silencio comencé a desabrochar los botones de mi camisa, era tan incomodo sentir su mirada en cada uno de mis movimientos.Ignore su presencia y lance la prenda en algún rincón de la habitación, mis manos bajaron hasta mis pantalones pero antes de que me los quitara dijo -"Alto".
-Eso es suficiente, ahora date la vuelvta -pidió, caminando hacía mi-
Hice lo que me había dicho entrecerrando los ojos mientras me dejaba llevar por el sonido de la lluvia.
-No me odies, "mi ángel" -murmuro en mi oído-
-¿Pero qu-? -gire mi cabeza observando su rostro- ¿Ferid? -susurre al ver como esté tenía una mueca de tristeza-
-No lo olvides -me miro- Soy el único que te ama -explico-
-¿Te encuentras bie-? -mis ojos se abrieron como platos- ¡Ahhhh! .grite tan fuerte como mis cuerdas bucales me permitían-
Su espada desgarro mi piel, haciendo correr una hilera de sangre por la herida, el filo de aquella arma poco a poco iba profanando mi espalda, mientras intentaba formar algo.
"FERID"
Aquel nombre ahora estaba tatuado en mi cuerpo.
-Eres tan hermoso Mikaela -mis lágrimas caían sobre las frazadas de la cama- Justo como la belleza de una "muñeca de porcelana" -acomodo mi cuerpo en sus brazos-
¿Muñeca de porcelana, dice?, querrá decir "muñeca de trapo".