Es día sábado por la mañana. Me había levantado temprano, para ir a recoger en el aeropuerto a mi prima en compaña de Carlos y Dylan.
Estaba con un cartel en mis manos que salía “Marilyn Moya”. Me encontraba impaciente que ni cuenta me di cuando llegó; la vi que se acercaba a donde estaba con esa sonrisa de felicidad que tenía al verme. Derrame un par de lágrimas y corrí a abrazarla como si no hubiera un mañana. Todas las personas que estaban a nuestro alrededor, nos dedicaba una mirada entre ternura y alegres. Deje de abrazarla y le presenté a mis dos acompañantes.
-Mary… te presentó a Dylan y a Carlos.
-Mucho gusto, soy Marilyn la prima de esta hormiga que está al lado mío- dice burlona.
-Que no soy hormiga, es sólo que tú eres muy grande.
-Pues no lo parece, ya que todos aquí te ganan de estatura, en especial Carlos- comenta el castaño que se acerca a saludar a mi prima.
-Siento que sea muy pequeño para ti Carlos. Yo le dije que se tenía que comer toda la comida, pero él era tan mañoso de bebé.
-No importa que sea pequeño eso lo hace ver adorable- dice el pelirrojo abrazándome por detrás- mucho gusto soy la pareja de tu primo.
- El gusto es mío y ay que tiernos~. Deberían ir a un hotel para demostrar su amorsh~- los chicos se ríen de las ocurrencias de mi loca prima.
-¡Mary! No seas desubicada y compórtate- le reprendo.
-Ya mejor vámonos de aquí, el gruñón no está de humor para mis bromas- Salimos del aeropuerto para ir al estacionamiento e ir a buscar el auto del pelirrojo.
-Hay muchos vehículos en este lugar ¿cómo lo encontramos?- pregunta Mary.
-No te preocupes por eso, sólo hay que encontrar al único Porche 2015 color negro- dijo el castaño que iba caminando al lado de mi prima, mientras que yo estaba junto a Carlos.
-Ya lo encontré, esta hay debajo de la sombra que da ese árbol- señala el pelirrojo.
-¿Ese es? Wow es hermoso- comenta una sorprendida Mary.
Carlos guarda el equipaje de mi prima en el maletero, mientras nosotros nos adentramos al vehículo. Dylan y Marilyn se sientan en los puestos traseros, mientras que yo en el copiloto esperando al dueño del auto que dejara las maletas guardadas y así poder irnos.
-¿A dónde quieren ir?- pregunta el pelirrojo cuando entra al auto y empieza a manejar.
-Al hotel Whists. Ya reserve una habitación para que te puedas quedar los dos días que estarás aquí- le comenté a Mary.
-Pero... ¿cómo vas a pagar la renta? Yo tenía pensado en que me quedará con ustedes en el internado.
-No se puede el internado, hable con el director y me dijo que no estaba permitido, así que ocupare el dinero que me deposita cada mes mi padre, ya que no lo utilizó no me molestaría en darle uso para ti. Además yo también me quedaré a dormir en el hotel, así no estarás sola.
-Si tuvieras sentado al lado mío te abrazaría por lo adorable que eres.
-Por suerte estoy en el asiento del copiloto, ya que me estrangularías con tu abrazo. Eres demasiada bruta como para medir tu fuerza.
-Que frío eres con tu querida prima-se hace la dolida
-En todo este rato me he dado cuenta de que se parecen mucho en la personalidad, pero no físicamente. Lo digo porque tu prima tiene su cabello castaño oscuro, sus ojos son verdes y su piel es color canela, y tú eres todo lo contrario a ella- dice Dylan observándonos fijamente.
-Sobre eso, es porque yo me parezco a mi padre y Demian se parece a su madre.
Seguimos hablando de tonterías hasta que llegamos al hotel. Carlos ayudó a sacar el equipaje del maletero. Entramos al hotel, les dije que me esperaran un rato mientras hablaba en recepción para que me pasaran las llaves de la habitación que reserve. Al terminar de arreglar algunos que otros asuntos en recepción, nos subimos al ascensor para ir al piso 5; cuando llegamos caminamos por el pasillo, deteniéndonos en la habitación número 13.
-Aquí es- les digo mientras abro la puerta- espero que te guste.
La habitación era entre refinada y sencilla, poseía un balcón con una buena vista a la cuidad, en la cual podías estar horas sin aburrirte apreciando el panorama.
-Me gustó la habitación, ¿cuantos cuartos tiene?-pregunta la ojos verdes
-Dos, en una dormidas tu y yo en la otra. Y ahora... ¿qué quieres hacer?
-Me gustaría ir tu colegio, quiero conocerlo ¿Por qué no habíamos pasado primero por Stanford? - dice la de ojos verdes.
-Eso es porque teníamos que dejar tus cosas en el hotel, o acaso querías estar todo el rato con tus maletas.
-Ya entendí, así que no me regañes. Te pareces a mi mamá-suelto una risita.
-¿Entonces ahora quieren ir a Stanford?-pregunta el de cabello rojizo.
-Sí, ¿nos llevarías?- le digo suplicante.
-Está bien, luego de dejarte tengo que irme ya que necesito resolver algunas cosas.
-Gracias.
~~~
Ya habíamos llegado a Stanford. Carlos ya se había ido sólo quedábamos Dylan, Mary y yo. La segunda mencionada dejada de ver el alrededor sorprendida y encantada.
-Es inmenso este lugar. ¡Quiero estudiar aquí!
-Pero no puedes. Ya estamos por terminar el año escolar, así que dudo que puedas venir, además de que mi tía no te dejaría.
-Pero puedes venir a la universidad de aquí- sugirió el castaño.
-Eso sería una ge...-no pudo continuar de hablar ya que de repente un grupo de chicas venía a dirección nuestra.
-Pero mira a quien tenemos aquí, si no es nada más ni nada menos que a la zorra de Carlos- dice una rubia.
-¿Quién eres?- le pregunto molesto. Los dos castaños tenían el ceño fruncido, observando a las 6 mujeres que estaban al frente de nosotros.
-La verdadera novia de Carlos- eso me dejó sorprendido, no estoy entendiendo nada de lo que pasa aquí.
-Por favor no me hagas reír, eso es pura mentira. Él ni siquiera te tomaba atención y tu aun siendo novia de Adam no te importaba coquetearle. Acéptalo de una vez no le interesas a Carlos-dijo un muy enojado Dylan.
-Así que es una arrastrada, jajaja que patética- se burla la oji verde.
-Sé que me quería, sólo se hacía de rogar ¿cierto, chicas?
-Así es líder. No cree que deberíamos darle una lección al insecto y a sus acompañantes-sugiere una de las mujeres.
-Pero si es Tamara otra arrastrada.
-¿Ella es Tamara?, que puta se ve… Chicos quería decirles en qué consistiría el plan pero tendré que actuar ahora- Dylan y yo miramos sin entender a la castaña. Esta nos sonríe y saca una bola negra y la tira al suelo donde estaban el grupo de mujeres- cúbranse la nariz ahora ¡ya! Y corran- hicimos lo que nos pidió.
En la bola negra salía humo blanco, Mary nos agarra de la mano para salir corriendo de ahí mientras que el grupo de mujeres tosía y caían una a una al suelo.
Cuando se disipo el gas blanco nos acercamos a los cuerpos inconscientes que estaban en el suelo.
-¿Que fue todo eso Mary?- le pregunto exasperante.
-Eso mi inocente primo era un gas que deja a las personas durmiendo. Me lo dio Christina, ya que le había comentado un poco de la venganza que tenía planeado.
-Esto es genial, eres mi idola-dice emocionado el castaño.
-No crees que te pasaste- le miro
-No, esto apenas comienza. Además no quieres darle una lección a esa arrastrada, que sólo hace es presumir su supuesta belleza.
-No quiero hacerle nada.
-Demian deja ese lado inocente. Tu sabes que me gusta este tipo de venganza, además tú le hacías cosas peores a Alicia.
-¿Qué cosas le hacía?- pregunta curioso Dylan
-Sólo te diré que una vez cambió su shampoo con excremento de caballo.
-Se lo merecía, la muy maldita me quemo la foto de mi madre- dijo enojado. Con solo recordad ese suceso me hierbe la sangre de furia.
-No conocía ese lado oscuro de ti Demian- dice el castaño.
-Cada persona guarda su lado malo. Como sea ¿qué tienes planeado hacer Mary?
-Simple querido, haremos esto...
Había pasado exactamente unos 30 min, y siendo sincero creo que nos pasamos con la venganza. A las pobres les echamos esencia de pescado en todo el pelo, y además de que les rallamos a todas sus caras con una que otra grosería. Por otro lado Dylan casi deja calva a la pobre de Tamara, además de bañarla con la esencia de pescado.
-¿No creen que nos pasamos de la mano?- pregunto
-No, esto es una obra de arte ¿cierto Dylan?
-Absolutamente, uno se siente bien cuando le da su merecido a los malos.
-Y yo digo que nos van a delatar.
-No te preocupes por eso. Aquí nosotros no estuvimos.
-Yo estaba con Mateo, así que yo no fui.
-Vámonos de aquí antes de que alguien nos pille- dejamos a las 6 mujeres apoyadas en la pared y quitamos toda evidencia que nos inculpara para luego irnos de ese lugar.
En la habitación del internado estábamos sentados en la cama del castaño, descansando después de haber corrido todo un campus.
-Este... colegio es... demasiado grande- dijo jadeante la ojos verdes.
-Estoy cansado-les digo
-Igual, pero valió la pena-sonríe malévolo el castaño.
-A todo esto ¿qué hora es?-pregunto
-Las dos de la tarde, deberíamos ir a almorzar. ¿Les parece ir al centro?- dice el castaño. Mary y yo asentimiento frenéticamente a la sugerencia de Dylan.
Carlos~
Me encontraba en mi departamento, leyendo uno que otro documento de "negocio" que mi padre me encomendó. En eso siento mi celular sonar, lo tomó y contestó la llamada.
-¿Diga?
-Hijo soy yo, ¿cómo te ha ido con los documentos?
-Bien, no tengo problemas con ellos.
-Me alegra saberlo. Ya sabes el porque te encomendé esos papeles.
-Si lo sé, fue por el simple hecho de pedirte que indagaras a cierta persona. Y tu como estabas TAN atareado me pasas tu trabajo para que puedas descansar- le digo con ironía.
-Tenías que hacer algo a cambio por realizarte ese favor.
-Si lo sé. Y... ¿cómo va la investigación?
-Va bien, William está haciendo un buen trabajo en seguir a esa persona.
-Así me gusta. Quiero saber cada paso que hace mi querida suegra.
-Eres igual a mí, me siento orgulloso de ti. Bueno me tengo que ir, cuando termines le pasas esos documentos a Jean y el vendrá a dejármelos.
-Está bien, adiós padre saluda a mamá.
-Ok ciao.
Corte la llamada, pronto tendría la información en mis manos para que algún futuro pueda utilizarla en caso de emergencia.
-Siento que pronto ocupare mi as bajo la manga-sonrió travieso.
~~~
En otro lugar más específicamente en un café poco transitado. Una rubia de ojos negros estaba sentada en unas de las sillas del lugar, en compañía de un hombre de cabellos azabache con ojos verdes tramando su siguiente movida.
-Tenemos que quitarle todo a ese viejo que tengo de esposo- dijo la rubia tajante.
-Pero tendríamos que deshacernos de su hijo-le respondió el azabache.
-De eso no te preocupes, que ya tengo pensado que hacer con ese bicho.
-Siempre tan rápida de pensar, amor mío
-No puedo echar años de esfuerzo por culpa ese engendro. Como me llamo Alicia Bustamante tengo que quitar de mi camino a ese doncelucho...