Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Un Amanecer junto a ti por Sheshire

[Reviews - 21]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡¡Hola mis amores, aquí les traigo un capítulo especial de Año Nuevo!!


Pues como se esperaran, *Cof cof* ¡Feliz Año nuevo! Espero tomen el 2016 de forma positiva y que sus vidas sean prosperas, que puedan cumplir todas las metas que se propongan para este año; Bien, cuéntenme una de sus tradiciones, les contaré una de las mías: A las doce de la noche después de hacer el brindis, todos tomamos doce uvas y pedimos un deseo por cada una de ellas, para después tomar la cena de año nuevo, que siempre son pasteles de cerdo y pollo, plato proveniente de la costa (Colombia) algunas otras tradiciones son: Sacar una maleta vacía y desfilar con ella por todos lados, para así atraer viaje; y hay muchas otras más descabelladas que la anterior, pero yo no las practico. Haha deseo saber las de ustedes, cuéntenme en la cajita que está allá abajito <3


“Este capítulo está narrado en primera persona, desde el punto de vista de Génesis”


Sin más dilación, a leer.

Capítulo especial de Año nuevo:

 

Fuegos artificiales.

 

 

 

 

El incesante sonido del reloj marcando cada segundo que pasaba me desesperaba, sentado en la cama de mi habitación valoraba detenidamente la propuesta que me había hecho Angeal; me había invitado al festival de año nuevo que realizaban en el sector cinco; había mencionado que iba a ir junto a Reno, y supongo que también invitó a Zack, que iría con Cloud, es decir, ese lugar estará plagado de parejas; no deseo ir de violinista a ambientar su experiencia, sí esos cuatro sólo fueran amigos, podría considerarlo, ¡Pero No! ¡Tenían que ser pareja! Por otro lado no quiero pasar la fiesta de año nuevo solo, pero ir a ese lugar solo, destruiría mi honor y orgullo.

Pensando que leyendo Loveless conseguiría que la diosa me diera la respuesta de que decidir, decidí abrir el libro de pasta blanca, con pequeños marcos platinados; sus hojas al borde eran de igual forma platinadas, y el color de éstas era un blanco, que en su tiempo eran blancas pos supuesto, pero debido al uso que le he dado, se han vuelto amarillentas y se han desgastado un poco; recuesto mi espalda en la almohada recargada sobre el espaldar de la cama, cruzo mis piernas y comienzo a deleitar mis ojos con los hermosos versos de Loveless, que me he llegado a aprender de memoria, pero sigue siendo excitante leer una y otra vez sus páginas.

Resbalando uno de mis dedos por los bordes platinados de las hojas, siento un pequeño y molesto dolor en la punta del dedo índice, y al mirarlo un liquido rojizo empieza a brotar, deslizándose lentamente por mi piel, hasta dejar caer una gota sobre el borde del libro, manchando un poco el borde de las hojas; observo fijamente las hojas, aquel color platinado me recordaba el cabello de Sephiroth, esos hermoso y elegantes mechones de cabello platinados, que a la luz del sol, resplandecían como si de plata pura se tratara, realzando su piel blanquecina, y sus grandes y hermosos ojos esmeralda, con sus pestañas abundantes largas y oscuras, sus cejas grises marcando levemente su ceño, sus labios rojizos con un todo de rosado; es hermoso, simplemente una palabra no alcanza a describir su fascinante ser.

-Sephiroth…

Con tan solo pronunciar su nombre siento cosquillas en mí estomago, haciendo que me sonroje… ¡Eso es! La diosa acaba de darme una opción, invitar a Sephiroth a acompañarme al festival, pero, ¿No es un poco sospechoso pedírselo? Tal vez se dé cuenta que estoy irremediablemente enamorado de él, pero, puede que el asimile que no deseo pasar la fiesta de año nuevo solo, sin embargo si llegamos juntos donde se encuentra Angeal y los demás, creo que levantaría muchas sospechas, pero realmente deseo pasar esta fiesta junto a él, está bien, lo he decidido, lo invitare casualmente.

Saliendo de mi habitación me encuentro con un silencio tenebroso acompañada de una completa oscuridad, que, al abrir mi puerta los diluvios de luz que salían a través de ésta eran la única iluminación de la casa, sin mencionar el pequeño diluvio de luz que se asomaba por debajo de la puerta de Sephiroth, haciéndome saber que se encontraba en su habitación, haciéndome más fácil encontrarlo, y no tener que deambular por la casa a oscuras, camino hacia la habitación del peli platinado, mientras que mi puerta se cierra tras de mí, dejándome en una abrumadora oscuridad, a pesar de que la habitación de Sephiroth no se encontraba muy lejos de la mía, en la oscuridad se me hacia un pasillo enorme; debido a que mis ojos estaban acostumbrados a la luz de mi habitación, mi iris aun no podía distinguir bien las siluetas de los muebles de decoración que se encontraban en el pasillo, obligándome a intentar tactar con mis manos éstos para no tropezarlos, pero mi torpeza fue mayor, con mi mano rosé un poco uno  de los jarrones de decoración que se encontraban en una de las mesas enanas,  llevándolo al suelo, rompiéndose instantáneamente, dejando salir un estruendo increíble, haciéndome preguntar, ¿Por qué la pereza pudo más conmigo? Hubiera sido más fácil caminar más atrás, encender la luz para así poder caminar libremente sin necesidad de preocuparme por accidentes como este.

-Maldición. –me lamento entre susurros y murmullos.

El silencio fue turbado nuevamente, esta vez por el chillido de la puerta de Sephiroth, la cual se abría lentamente, dejando salir la luz que estaba contenida por el grosor de la puerta, lastimando mis iris, que irónicamente ya se habían acostumbrado a la oscuridad; mi corazón se acelera al ver la cabellera color plata de Sephiroth, y ver sus grandes ojos esmeralda observar el jarrón roto, y luego trabarse con mi mirada.

-¿Y? ¿Qué sucedió? –Preguntó sereno y frívolo como siempre.

-Me tropecé. –Muestro una sonrisa torpe hacia él, quien me responde con otra, difícil de percibir su significado.

-Por supuesto que tropezaste, lo que pregunto es: ¿Qué hacías a mitad de la noche, caminando a oscuras por el pasillo? –Sonríe hacia mí, llevando una de sus manos a su mentón, acariciándolo suavemente de forma pensativa. –¿No querrías espiarme? ¿O sí?

-¡Por supuesto que no! –Un  leve calor sube hacia mis mejillas, mientras que mi corazón late con fuerza. –Sólo quería preguntarte algo…

-¿Ho? Pero si estás sonrojado Génesis, ¿Qué clase de cosa me querías preguntar? –Bromea hacia mí, acercando su cara con una fingida expresión de sorpresa.

-¿Sabes qué? Olvídalo. –Doy media vuelta para proseguir a mi habitación, no obstante no puedo dar ni un solo paso, debido a que algo hala fuertemente de mi brazo, haciendo que mi cuerpo se estampe con algo, ni más ni menos que el marcado pecho de Sephiroth. -¡¿Qué-?!

-Parece que te cortaste Gén, y aun no me has dicho lo que venias a decirme, ¿Por qué no entras a mi habitación y me lo dices? –Sonríe hacia mí amablemente, pero sé muy bien que se está burlando, halándome dentro de la habitación.

Estando allí, puedo apreciar el cuarto del general, era amplio y espacioso, tenia librerías en la pared derecha, y frente a ellas estaba un aparentemente cómodo sillón vino tinto, que pese a su aspecto decaído y viejo, se conservaba en buena forma, frente a él se encontraba una mesa enana, sin absolutamente nada en ella, el piso era de madera color caoba, y sus paredes blanco crema, en la parte de enfrente de la habitación había un ventanal gigante, y frente a él, una cama doble, con un cubrecamas vino tinto y abundantes cojines de decoración sobre él,  a los pies de la cama, se encontraba una alfombra con distintos signos y figuras en ella, de color gris y un marco vino tinto, en la parte izquierda había una cómoda, encima de ésta había una lámpara de mesa beige, y justo a su lado había un teléfono celular el cual supongo que pertenece a Sephiroth, al lado de la cómoda hay una puerta de madera oscura, la cual supongo que debe ser el cuarto de baño; la habitación de Sephiroth es igual a él, fina y elegante.

-¿Y bien? ¿Te quedarás ahí de pie hasta el otro año? –Habla hacia mí, haciendo un gesto con su mano, indicándome que me siente frente a él en la cama. –¿Qué era lo que querías decirme?

-Bueno… yo te quería preguntar qué… si tú… eh, no sé, querías ir al festival de año nuevo, ya sabes, para pasar el rato.  –Le dedico una sonrisa relajada, increíblemente estoy tomando las cosas con mucha calma.

-No me gustan los festivales, hay… demasiada gente. –Responde rápidamente, sorprendiéndome la forma en que me rechaza, sin siquiera pensarlo, haciendo que me cosquillee de forma negativa el estomago.

-Ah, ya veo… -Inevitablemente una cara de decepción se instala en mi rostro, impulsando a desear abofetearme.

-No obstante, podemos ir a ver esos fuegos artificiales, por supuesto en un lugar apartado. –Habla hacia mí, mirándome a los ojos y sonriendo amablemente. –Claro, si  lo deseas.

-Sí, me gustaría… –Respondo demasiado rápido para mi gusto; por más de que deseo borrar esa cara de emoción como si fuera un niño de diez años al cual le acaban de dar un dulce, parece que mis sentimientos se habían apoderado de mi cuerpo.

-Entonces vamos. –Nos dirigimos hacia la salida de la casa, por alguna razón, siento como si tuviera una cita con Sephiroth, lo cual hace que mi corazón se acelere.

Al llegar a un mirador cerca del lugar donde estaban celebrando el festival, ocultados por los grandes árboles, y afortunadamente estaba solo, debido a que la gente prefiere ir a disfrutar el festival en vez de observarlo, nos acercamos a las barandas de metal plateadas, y recargamos nuestros codos en ellas, mi irada se fija en el festival, intento estúpidamente tratar de encontrar a Angeal y a los demás, lo cual era imposible, hay muchas personas ahí como para que mis ojos alcancen a distinguir a alguien; al percatarme de que mis intentos eran inútiles, mi mirada cambia de objetivo, esta vez al hombre de cabellos plateados que estaba justo a mi lado, quien miraba hacia el cielo despejado, en él, se podían ver diminutos destellos azules, que centellaban al nuestros ojos.

-Es una hermosa noche. –Hablo en voz baja, casi susurrando para mí mismo.

 -Sí, lo es. –Dice lentamente, mirando hacia mí, parece estar a punto de decir algo, abre lentamente su boca, pero luego la cierra, negando lentamente con la cabeza, y volviendo a mirar al cielo, dejando un sabor a intriga en mi boca. -¿Sabes que es lo mejor?

-¿Qué es? –Pregunto con curiosidad, mirándolo fijamente, mientras los segundos pasaban, los sonidos amortiguados de las voces provenientes de festival cesaron, a cambio, la primera campanada empezó a sonar, haciendo evidencia de que el año, había terminado, y así sonaron otras once campanadas más, seguido de gritos de euforia y risas estruendosas, sin embargo mis sentidos estaban puestos en Sephiroth hasta que un sonido incluso más estruendoso capturó mi atención, era el sonido de la pólvora haciendo explosión, y el cielo oscuro y azul, se iluminó de colores brillantes y alegres, deslumbrando mi mirada, y haciendo que por instinto me emocionase y sonriera, tal cual como un niño.

-Qué puedo estar junto a ti. –Habla de repente Sephiroth, tomando mi mentón, y posando sus suaves y mojados labios sobre los míos, mientras mis ojos reflejaban sorpresa, miraba de tan cerca la cara iluminada por colores de Sephiroth, que me dolían los ojos, cuando mi mente por fin asimiló lo que estaba sucediendo, cerré lentamente mis ojos, y abrí un poco mi boca, para así recibir la lengua mojada de Sephiroth que me pedía permiso para entrar, explorando toda mi boca, la sensación de su lengua recorriendo cada centímetro de mi boca me causaba un cosquilleo en mi entrepierna; su experta lengua lamia suavemente mis dientes y jugueteaba con mi lengua, y sus hermosos y blancos dientes mordían y succionaban mi labio inferior. Sus labios lentamente se alejaron de los míos, haciéndome sentir un vacio, con mis manos tomé las mejillas de Sephiroth, y lo atraje suavemente devuelta a mi boca, correspondiendo nuevamente a mi beso, Sephiroth rió ahogadamente entre nuestros labios, haciéndome soltar un gemido involuntario por la vibración de sus cuerdas bucales que logré apenas a percibir, separándonos nuevamente, sentí sus manos posarse en mis caderas, haciendo una leve presión, llevándome hacia él, mis manos tocaron su espalda con fuerza, y mi cabeza se enterró en su pecho, inhalando suavemente el olor de su piel, deleitándome con el calor de su cuerpo, tranquilizándome al sentir sus manos brindándome protección, definitivamente, había comenzado el año maravillosamente.

Notas finales:

¿Qué les pareció? Gracias por leer, espero que haya sido de su agrado, y nos vemos en el ultimo capitulo de Un Amanecer junto a ti. <3 Bye bye.


¡Que tengan un prospero año nuevo!


No pude acabar el fic en el  2015 .3. >.<  nos leemos pronto, hasta luego


¡Saludos!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).