Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Terrible things por Uruhasa_13

[Reviews - 22]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Muy buenas noches, aquí lo prometido, el primer episodio de este nuevo proyecto. Por favor, no se olviden de comentar sus opiniones, son verdaderamente importantes. 

1.

 

Una tenue musiquilla resonó en el pasillo, las enfermeras que pasaban a su lado saludaban animadas mientras trataban de esquivar al niño que corría delante de él. Naruto llevaba en las manos un pequeño ramo de flores.

Con una enorme sonrisa en el rostro vio como el niño que corría entró a una habitación al fondo del pasillo. Se detuvo un momento antes de hacer lo mismo, acababa de regresar del trabajo y no quería entrar con el aire de la oficina.

-Okami, llegamos-dijo entrando por la puerta

Dentro de ese cuarto de hospital, estaba en la cama una mujer de piel pálida, cabello seco y quebradizo sostenido en una coleta, ojos negros, enormes y obscuras bolsas debajo de estos. Okami Uchiha, su amada esposa que le sonreía débilmente.

-bienvenido querido-contestó ella con voz muy bajita

-¡mami!¡mami!-llamaba insistente en niño que había logrado subirse a la cama con ella

-Yuki…-regañó Naruto a su hijo-te he dicho que no está bien que saltes sobre mamá

-basta-intervino Okami sin borrar la sonrisa de su rostro-está bien, Naruto, hoy me siento muy bien

-hice… hice esto para ti en la escuela-volvió a decir el niño agitando algo que enseguida su mamá tomó

-oh, amor, es precioso

No era otra cosa que un brazalete hecho de hilo y macarrones, Okami se lo puso sin pensarlo dos veces y seguido de eso le dio un beso en la frente a su hijo Yuki. El pequeño era la perfecta combinación entre ambos, cabello azabache y unos enormes ojos azules, además de dos marcas en cada mejilla.

-y yo traje estas para ti-intervino su marido con el ramo de flores

-también son hermosas, Naruto, gracias

El rubio se inclinó y le dio un suave beso en los labios a Okami, podía sentir ese ese sabor a medicinas y desinfectante al que ya se había acostumbrado. Mientras reemplazaba las flores marchitas con las nuevas del florero de la mesa de noche, Yuki hablaba muy rápido de todo lo que había hecho en la escuela ese día mientras su mamá escuchaba sonriente y bastante animada.

Era verdad lo que Okami había dicho, ese día en particular se miraba más sana y radiante. Hacía ya algunos años que le habían diagnosticado cáncer a su esposa así que Naruto había tomado casi todas las responsabilidades. Se encargaba de Yuki, de la casa y claro, del trabajo.

-mami, papi, ¿puedo ir a jugar?

-claro, ve-le dijo Naruto

Una punzada de culpa recorrió entero el cuerpo de Naruto, había hecho que su hijo pasara cada segundo en el hospital y los únicos amigos que tenía eran niños enfermos y enfermeras que podían seguirle el paso.

-tiene tanta energía-comentó Okami tristona

-se parece mucho a ti

-es cierto-rio- a su edad, volvía locos a mis hermanos, no me quedaba quieta

-es verdad-se sentó a su lado-recuerdo cuando empujaste a Sasuke al lago

Era un recuerdo grato, la mujer soltó una carcajada pero enseguida sintió que algo en su cuerpo se sacudía de una manera dolorosa y empezó a toser, enseguida Naruto le alcanzó un vaso de agua y la hizo beber lentamente.

-perdón-se disculpó ella

-soy yo el que debe disculparse, te agitaste por mi culpa

-Naruto-dijo un poco más seria poniendo su mano sobre la de su marido-hay que hablar de lo que pasará cuando ya no esté aquí

La mano de Naruto se cerró en puño, su mirada se quedó clavada en la sábana negándose a ver a Okami a los ojos. Después de años en tratamiento, los doctores simplemente habían dicho que su cáncer era tan agresivo que ya no podrían hacer gran cosa y por insistencia de su marido, Okami permaneció en el hospital en donde estaría atendida las veinticuatro horas del día.

-Naruto…

-no quiero hablar de eso

-amor mío, es algo que no podemos evitar, quiero asegurarme de que tú y Yuki estarán bien

-estaremos bien los tres, Yuki, tú y yo

Ella solo respondió con una sonrisa débil, esa conversación se estaba desplazando mucho pero el tiempo seguía corriendo, su salud era frágil y su cuerpo no aguantaría mucho.

-hoy te ves muy bien

-es verdad, hoy me siento mejor-puso una sonrisa débil

-eso quiere decir que estamos en buen camino

-Naruto-insistió-por favor, prométeme que podrás con todo

-claro que podré con todo, tú estarás a mi lado, como siempre

La pelinegra miró con ojos tristes a su marido pero sin dejar de sonreír, alzó la mano para acariciar el rostro de Naruto que cerró los ojos para disfrutar de la caricia, recordaba esos viejos tiempos cuando iban de aquí para allá, había veces en las que él mismo junto con Yuki no podían seguirle el paso.

-Itachi y Sasuke estarán aquí para ti y Yuki

-deja de hablar así, Okami

-ven aquí

Naruto se acercó más hasta besar a su esposa.

 

 

-_

 

 

Ya estaba anocheciendo, Yuki estaba acostado con su mamá quien tarareaba una canción de cuna, esa canción que siempre había cantado a todo pulmón cuando tenía energía pero ahora, a duras penas podía musitarla suavemente con los labios entreabiertos. Eso ya era una rutina, Yuki se acostaba al lado de su madre mientras esta tarareaba y acariciaba hasta que se dormía, incluso eso podía llegar a tener un efecto en el mismo Naruto que en ese momento estaba quedándose dormido también en la silla al lado de la cama.

-¿mami?

La voz de Yuki hizo que Naruto se despertara poco a poco, su niño estaba llamando con insistencia a Okami que había dejado de tararear.

-papi-le dijo Yuki-despierta a mami, ella no terminó su canción

-¿qué?

Naruto se incorporó rápidamente, Yuki estaba aún acostado entre los brazos de su mamá que había cerrado los ojos.

-mami, mami-seguía insistiendo el niño-papi, ella no terminó su canción

-¿Okami?-llamó Naruto pensando que ella estaba dormida-¿Okami?...-volvió a preguntar con la garganta seca- Yuki, baja de la cama ahora

-pero la canción de mami…

-Yuki, haz lo que te digo

Temeroso, Yuki hizo lo que su papá le había ordenado, aún siendo solo un niño, sintió que algo estaba mal así que solo se sentó en la silla junto a la puerta.

-Okami, Okami-llamaba desesperado Naruto- maldición… ¡Enfermera!

Enseguida una de las enfermeras llegó corriendo, Sakura ya se había hecho amiga de la familia por todo el tiempo que ellos pasaban ahí y tras ella llegó la segunda enfermera, Ino que al ver la situación, tomó a Yuki de la mano y se lo llevó de ahí.

-hazte a un lado, Naruto

No tuvo que repetirlo dos veces, Naruto se hizo a un lado para que Sakura hiciera su trabajo pero no hubo mucho que ella pudiera hacer. La situación era mala y la enfermera ya veía venir, puso dos dedos en el cuello de Okami solo para confirmar lo que era evidente.

-Naruto-dijo Sakura con cuidado volviendo a verlo-lo siento…

-no…-musitó-no…

-Naruto…-se acercó- parece haber fallecido hace un rato

El pecho de Naruto dolía, como si le oprimieran el corazón y su estómago se le subiera a la garganta. Se acercó lentamente a la cama en donde descansaba su ya difunta esposa.

Las manos de Naruto acariciaron el rostro de Okami, sus lágrimas caían en las mejillas de la azabache. Su semblante era tan pacífico e inmaculado que era imposible no darse cuenta que había estado contenta hasta el final, había muerto en los brazos de su pequeño que disfrutaba del último aliento de su pobre madre.

-Okami…-sollozaba Naruto

-lo lamento tanto, Naruto-intentó reconfortar Sakura

El rubio seguía llorando hincado junto a la cama tomado de la mano de su mujer, en ese momento, él hubiera dado todo para que ella respondiera el agarre. Todos los momentos que habían vivido juntos volvieron a su mente, uno a uno, como si de una película se tratase.

Desde el día en que se conocieron cuando eran solo unos niños, su tiempo en la escuela y cuando ella le había dado la noticia de que venía Yuki en camino, ambos aún estaban en la escuela y tanto Sasuke como Itachi quisieron cortarle la cabeza (y no la que tenía sobre los hombros), el nacimiento de su bebé y después el día de su boda, Okami se veía especialmente hermosa ese día.

-ella estaba tan bien hoy… me dijo que se sentía bien…

-debí imaginarlo-siguió Sakura-siempre hay una mejora antes de la recaída

-¿cómo se lo voy a decir a Yuki?

A Sakura se le habían acabado las respuestas, ciertamente la parte más complicada sería explicarle lo sucedido al niño de cinco años que esperaba fuera.

-llamaré al doctor para hacer el papeleo-se excusó Sakura

Naruto se quedó solo en la estancia junto con el cuerpo sin vida de Okami, se puso de pie y la miró con los ojos llenos de lágrimas que secó con su antebrazo, tenía que salir y ver a Yuki, sabía que estaba todo hecho un desastre pero aún tenía a su hijito que dependía de él.

Despacio salió del cuarto y caminó hasta la recepción en donde Ino hablaba animadamente con Yuki, trataba de mantenerlo ocupado pues al ver salir a Sakura tan apurada supo enseguida lo que había pasado.

-Yuki-llamó su papá

Tanto Ino como Yuki dejaron de hablar y miraron a Naruto que tenía los ojos rojos y el cabello revuelto.

-vendré más tarde cariño-se despidió Ino-si necesitas ayuda-le dijo a Naruto-no dudes en pedírnosla, Sakura y yo estamos aquí para ti

-gracias…

La mujer se fue dejando solos a Naruto y a su hijo, sabía que la noticia era algo muy devastador y más para un niño tan pequeño. Yuki había estado siempre al lado de su madre, tenía la esperanza de tener nuevamente a esa juguetona y vivaracha mujer para cuidarlo.

-papi ¿mami ya despertó?

La voz inocente de su hijo solo hacía que el corazón se le rompiera aún más, Naruto se hincó hasta estar a la altura de su pequeño que seguía sentado.

-no mi amor, mamá no despertó

-entonces regresemos mañana, así ella terminará su canción

-Yuki ¿recuerdas cuando tu hámster se quedó dormido?

-si, dijiste que se había ido a un sitio mejor, lo enterramos en el patio

-si bueno-decía a pesar del nudo en su garganta- mami también se quedó dormida de esa forma

-¿qué…?-dijo el niño un poco más consternado- ¿mamá ya no despertará?

-no Yuki

Las lágrimas en los ojos del niño se hicieron presentes, Naruto no encontró mejor consuelo que solo abrazarlo, ahora estaban los dos solos, habían perdido a la persona que más amaban.

 

 

-_

 

 

La noche fue tediosa y larga, Naruto se la pasó en vela arreglando papeles y haciendo llamadas. Afortunadamente su mejor amiga Hinata se había ofrecido para cuidar a Yuki por la noche en cuanto recibió la noticia.

Aún estaba hecho un desastre, eran alrededor de las tres de la mañana cuando Naruto aún seguía haciendo llamadas. Había contactado primero al hermano mayor de la familia, Itachi, quien enseguida dejó sus negocios en Londres y había tomado el primer avión para Japón. Ahora era el turno de Sasuke, que había estado en América desde que se había graduado.

-¿si?-contestó la voz al otro lado del auricular-¿Naruto?

-Hola Sasuke…

La voz del azabache sonaba tan distinta ahora, no se habían visto desde hacía un buen tiempo, su trabajo lo mantenía metido en la oficina y muy lejos de su familia.

-que raro que estés llamando-siguió Sasuke-siempre es Okami la que llama… hablando de eso ¿cómo está ella?

-es por eso que llamo, Sasuke-trataba de que la voz no se le quebrara

-¿Qué pasó?-su tono de voz cambió drásticamente

-no es fácil-suspiró-Sasuke…-su voz se quebraba-ella murió ayer por la noche…

Un silencio se hizo, Naruto podía escuchar voces de fondo hablando en un idioma distinto, pero Sasuke permanecía sin decir nada.

-¿Sasuke?

-¡Maldita sea!-bramó

Naruto pudo escuchar claramente como Sasuke golpeó lo que parecía ser una mesa y las voces de fondo se apaciguaron. Eso no ayudo en nada, los sentimientos de Naruto volvieron a sentirse a flor de piel.

-Sasuke…

-iré enseguida-respondió rápidamente y colgó

 

 

-_

 

 

El día había llegado, Naruto estaba sentado en uno de los mullidos sofás del salón de la funeraria. En el centro de la habitación estaba el ataúd de Okami en donde descansaba su cuerpo ya sin vida, Naruto quería que pareciera que estuviera radiante así que la pelinegra llevaba un elegante vestido rojo y su rostro maquillado además de el brazalete hecho de macarrones que Yuki le había dado.

-papi…-le llamó débilmente su hijo

Naruto enseguida se dio cuenta que las personas empezaban a llegar así que tomó a su niño en brazos y se acercó a saludar a quienes simplemente daban su más sentido pésame.

Entonces, por la puerta apareció el hermano mayor, Itachi Uchiha quien enseguida fue con Naruto y su sobrino. No hubo mucho de lo cual hablar, él y Naruto nunca fueron exactamente unidos pero el rubio agradecía su presencia.

-¡Tío Sasuke!-exclamó Yuki en los brazos de su papá

Naruto instintivamente volvió la mirada a la puerta, Sasuke estaba ahí parado con aire desganado, como si no hubiera dormido en una semana. Era obvio que estaba destrozado así que Naruto se movió de su camino con el niño en brazos.

-Okami…

De los ojos de Sasuke escurrieron lágrimas, no podía creer lo que estaba viendo, el cuerpo ya sin vida de su hermana menor descansaba plácidamente. Era perturbador el hecho de que se veía radiante, como si ella solo durmiera, casi podía decir que esa era la hermana que él tanto amaba, esa chica saludable e inquieta.

 

 

-_

 

 

-papi, tengo hambre

La voz de su hijo hizo que Naruto reparara en el hecho de que no había comido desde el fallecimiento de su esposa y por ende, yuki tampoco había podido comer. Aún estaban en la funeraria, les entregarían las cenizas de Okami en unas horas.

-oh, cariño-musitó Naruto-si… debes comer

-tú también debes comer algo, Naruto

La voz de Sasuke lo desconcertó un poco, su cuñado se sentó a su lado, ambos estaban esperando las cenizas de Okami.

-vamos a comer algo ¿está bien?

-pero Sasuke…

-Yuki tiene hambre, tú también tienes que comer

La mano de Sasuke paró en la frente de Naruto, su calidez era increíble. El tacto del azabache era tan familiar, alzó la mirada y pudo encontrarse con esos ojos azabache que no veía desde hacía mucho pero definitivamente eran conocidos.

-papi…-volvió a insistir Yuki

-Itachi puede encargarse del resto del papeleo y de las cenizas

-bien…-musitó Naruto

Sasuke también se sentía abatido pero seguramente Naruto se sentía peor así que fue él quien llevó a Yuki en brazos. El niño se abrazó del pecho de su tío, Sasuke tenía un olor que recordaba a Okami, hacía solo unas horas el pequeño había perdido a su madre y quería aparentar ser fuerte por su papá pero eso no quitaba el hecho de ser solo un niño.

-tranquilo, Yuki-le susurró Sasuke

-mamá ya no va a regresar a terminar su canción

El niño hundió su rostro en el pecho del azabache, definitivamente le partía el alma verlo tan abatido de esa forma, él era solo un pequeño pero así como le preocupaba Yuki, Sasuke sabía que Naruto tampoco se encontraba bien.  La muerte de su hermana había tenido consecuencias  inesperadas y estar así, sosteniendo a Yuki en sus brazos, era solo la punta del iceberg.

Naruto siempre había sido el sueño de Sasuke, desde que eran niños, el azabache procuraba estar a su lado. Claro que el furtivo romance de Okami y su amor platónico fue inesperado, pero Sasuke se retiró en silencio y dejó de desear a Naruto por el bien de su familia.

Desde el nacimiento de Yuki, Sasuke estuvo cuidando de la familia de su hermana desde las sombras, amaba con locura a su sobrino y a su hermana pero por más tiempo que pasaba, no lograba sacar a Naruto de su sistema. Había hecho de todo, hasta pudo lograr viajar al extranjero para estudiar y trabajar pero nada de eso fue capaz de desplazar a Naruto.

Personas venían y personas se iban, hombres o mujeres, no importaba, porque Sasuke solo podía sentir algo real por Naruto. Estaba cómodo con las cosas con las que tenía, hasta que la terrible llamada de Naruto lo hizo salir de su rutina.

Su amada hermana menor había muerto dejando a Naruto viudo y a Yuki huérfano de madre, ahora sentía la necesidad de cuidarlos, no pretendía ocupar el lugar de su hermana pero definitivamente quería estar ahí.

Después de un silencioso viaje en auto, llegaron a una pizzería, un sitió ahora agridulce para Naruto pues era uno de los restaurantes favoritos de su esposa.

-¿qué quieres comer?-le preguntó Sasuke a Yuki

-quiero pizza de queso y champiñones-dijo casi mecanizado

-bien-le hizo una seña al mesero que se acerco con una enorme sonrisa

-¿Qué les traigo?-dijo él muy enérgico

Mientras Sasuke hacía el pedido, Naruto simplemente miró hacia otro lado, no podía terminar de creer que estaba en una pizzería mientras las cenizas de su esposa aún no estaban listas. Superar ese momento tan difícil tomaría más tiempo del que Naruto estaba dispuesto a dar, simplemente era como si no quisiera admitirlo.

-Yuki-le llamó Sasuke-puedes ir a jugar si quieres, te llamaré cuando traigan la comida ¿si?

-si…

El niño se puso de pie lentamente para ir caminando a la zona de juegos, Sasuke quería sacar al niño de la mesa para poder hablar tranquilamente con su papá.

-Naruto

-¿por qué este sitio, Sasuke?

-a Okami le gustaba la pizza de este lugar-se excusó Sasuke

-lo sé-musitó en un hilo de voz

Naruto se sobó las sienes,  la música alegre y el pegajoso olor a queso solo lo hacía perderse en sus propios pensamientos. Las risas de los demás comensales taladraban su cerebro profundamente, sentía que no podría aguantar más pero entonces una mano cálida lo tomó del hombro. Naruto alzó el rostro para encontrarse con Sasuke mirándole con expresión dura.

-está bien, Naruto, todo va a estar bien

La voz de Sasuke era cálida y muy reconfortante, Naruto simplemente logró retomar la compostura, no podía quebrarse ahí mismo estando en un sitio tan familiar y público, sin mencionar a su pequeño que ahora dependía por completo de él.

-ya te lo dije, yo me haré cargo de ustedes de ahora en adelante

-¿Qué dices? Tu trabajo…

-soy el jefe de la sucursal de la empresa de mi familia en América, no va a ser problema estar aquí un tiempo

-no quiero ser una molestia

Sasuke se acercó más a Naruto para mirarlo a los ojos, eso era todo lo que jamás deseo aunque debía ir con cuidado.

-quiero que entiendas que tú y Yuki no son molestia, al contrario, yo quiero cuidar de ambos

 

 

-_

 

 

La casa en donde vivía la familia Uzumaki era la casa de la infancia de los hermanos Uchiha pues al partir sus hermanos al extranjero, la casa se había quedado para la más joven de los hermanos. Pero ahora, donde antes había una casa llena de luz y energía, solo era una choza triste.

Ese lugar había sido siempre un lugar agradable, era una casa relativamente amplia que se encontraba algo retirado de la ciudad, el jardín era inmenso y podía llegarse caminando al lago. El lugar estaba cargado de emociones y buenos recuerdos, incluso en ese momento, cuando Naruto colocó la urna de las cenizas de su esposa sobre la chimenea, podía sentirse ese calor campirano.

-Itachi se quedará en un hotel hasta mañana-explicó Sasuke

Para el mayor de los Uchiha, la situación era un poco más complicada pues su responsabilidad en la empresa era el doble que la de Sasuke así que no quería estorbarle ni a él ni a Naruto con las trivialidades del trabajo, la situación le vino como aniño al dedo al hermano medio, que sin dudar agradecía estar a solas con Naruto.

El rubio seguía mirando el recipiente de mármol que descansaba sobre la chimenea, podía recordar cómo era que cada vez que podían, ambos consumaban su amor en la alfombra frente al fuego.

-Yuki también ya está dormido-anunció el azabache

-gra…gracias, Sasuke

-te dije que no tenias nada que agradecer

Sasuke puso sus manos en los hombros de Naruto para obligarlo a dejar de ver la urna de las cenizas, pero esos ojos azules cristalinos pudieron más, ese sentimiento latente en su pecho seguía ahí y se incrementaba.

-debes dormir tú también

Después de un suspiro pesado, Naruto accedió a hacerlo, pero no quería regresar a su cama y saber que su esposa ya no estaría ahí con él. Después de todo, desde hacía un buen tiempo se iba a la cama solo, no entendía por qué era tan difícil hacerlo ahora.

-yo estoy aquí, Naruto

Un sentimiento extraño se apoderó de Naruto, Sasuke estaba siendo fuerte también por él, pero nos solo era eso sino que  esa parte tan protectora del azabache era desconcertante.

-buenas noches-dijo el rubio despidiéndose

Por su parte, Sasuke se quedó en la sala frente a la chimenea un rato más, él también quería un momento para llorarle a su hermana así que cuando supo que por fin estaba solo dejó que las lágrimas salieran aunque trataba de sollozar en silencio.

-Okami…-susurró para él

Naruto era solo una pequeña parte de lo que lo ataba a esa casa, su hermana también era importante y ahora ya no estaría con ellos. Dio un paso más para acercarse a la chimenea pero se dio cuenta de que debajo de la alfombra había un pedazo de piso suelto, seguramente Naruto nunca le dio la debida atención así que se agacho y quitó la alfombra para ver mejor.

Era un leño que parecía suelto, sonrió de medio lado con los ojos llorosos recordando que seguramente eso estaba ahí a propósito, a su hermana le encantaban esas cosas. Quitó la madera para encontrarse con un espacio peque tenía un sobre de papel que leyó al levantarlo.

“Para Sasuke” se leía en la solapa. El azabache frunció el seño y abrió el sobre con cuidado, parecía una carta escrita hacía mucho tiempo por Okami.

“Si estás leyendo esto, seguramente yo ya no estoy ahí”

La primera línea era contundente, el corazón del azabache dio un giro. Se mordió el labio y buscó sentarse para poder analizar bien lo que estaba ahí escrito.

 

“Sé que has podido encontrar mi carta porque conozco tan bien a Naruto que  estoy segura de que jamás reparó en el tablón suelto del suelo.

Querido hermano, lo lamento tanto, he debido irme de una manera prematura. Primero que nada, he de suponer que te quedarás al lado de mi familia y quiero agradecerte de antemano, pero no he escrito esto solo para asegurarme de que no dejes solos a Naruto y a Yuki.

He estado al tanto de tus sentimientos por mi marido desde que él y yo nos casamos, no sé, una chica simplemente sabe cuando estas cosas pasan. Perdón por no pensar en ti cuando Naruto y yo empezamos nuestra relación, aunque ya es tarde para mí, no lo es para ti.

Conoces a Naruto tanto como yo lo hacía y sé que lo sigues queriendo como el primer día, Sasuke, escribí esto porque la única persona que puede querer a mi marido como yo alguna vez lo hice, eres tú, hermano mayor.

Cuida bien de ellos. Tu hermana, Okami”

 

No había palabras para describir sus sentimientos, Sasuke volvió a romper en llanto, quería tanto poder tener a su hermana menor de nuevo. Ella siempre sabía que decir y qué hacer, incluso en su muerte podía seguir siendo la misma.

-bien-susurró-no te preocupes-dijo mirando a la urna-yo me encargaré de todo

Notas finales:

No se olviden de comentar! Nos leemos el sábado para capítulo de Sky High y el próximo miércoles para un capitulo más de este fanfic. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).