Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

La familia perfecta por Adil

[Reviews - 14]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Wola! Aquí Adil con (al fin) el primer cap de este fic. Se supone que lo iba a subir ayer (a pesar de no tener ni la mitad del ecrito del segundo capitulo) pero surgio un imprevisto llamado corte de luz, había tormenta electrica...bueno era eso o Naruto y Sasuke se estaban atacando de forma amorosa (L) 
Quiero aclarar que el siguiente cap no estoy segura de cuando lo subire ya que ya estoy en final y pues....morire(?) Pero tratare de darselos para la proxima semana ;-; 
Sin más disfruten!

Aclaraciones de lectura:

-Dialogo-
Pensamientos
Sueños o Flash Back
Llamadas por telefono/Escenarios


Naruto y todo su universo le pertenece al (grandiosoymaldito) Kishimoto.

 

Capítulo 1 El sol que desapareció

"En todas las maneras concebibles, la familia es un vínculo con nuestro pasado y nuestro puente hacia el futuro".

Alex Haley

 

-En está mochila tienes todas tus pertenencias y en está maleta tienes toda tu ropa cielo-
-Mamá…-
-Y en esta cartera está tu celular con todo los números de emergencia incluyendo el mío…-
-¡Mamá!-grita-¡Ya lo sé! No debes preocuparte…-  la mira molesta
-Si…perdón-se muerde el labio. Levantándose de la acera apoya su mano en el hombro de la menor-Sarada… quisiera decirte que…-
-Ahórrate las palabras madre-dice en tono despectivo mientras se saca la mano de su hombro- No necesito escuchar más mentiras-
 La mujer de cabellos rozados suspira con  tristeza; ella deseo haber tenido el tiempo suficiente para explicar  lo ocurrido pero no es un justificativo;  en verdad tuvo todo el tiempo que quiso pero ¿Quién quiere romper una bella burbuja? Eran felices ellas dos, sin nadie más, con sus pleitos, con sus alegría, eran una bella familia compuesta por una madre y una hija pero apareció él con su llamada, con la maldita custodia a su nombre, con los detestables papeles que determinaban que no eran familia. Había roto su burbuja y no había nada que  hacer.
-Solo procura cuidarte y ante cualquier cosa…yo estaré allí para ti, te quiero-le sonríe con tristeza. La niña la mira un segundo y luego desvía ¿Cómo creerle a la persona que significo tanto para ti y resulta al final que te ha estado mintiendo todo este tiempo? Sarada no sabía que pensar, se sentía traicionada y el hecho que en estos momentos una limusina negro polarizado paraba al frente del tráiler donde vivía ella y su supuesta madre para buscarla la hacían sentir peor a ambas mujeres, una por no haber logrado explicarse con tiempo y la otra porque su mundo estaba a un paso de cambiar sin que ella tuviese palabra para opinar. Sí, la vida a veces era un asco pero  todo  se resumía a su padre y el gran contacto que tiene como pareja, del cual es el  mismísimo Presidente del país del fuego, Uzumaki Naruto.

                Las dos mujeres ven como un hombre de cabellos blancos, con un parche en su ojo izquierdo y  usando un cubre boca, sale del auto con un traje negro. Las mira de lejos y empieza a dirigirse a ellas, al estar al frente suspira ante la situación incómoda que se respira en el ambiente. 
-¿Uchiha Sarada? Soy Hatake Kakashi, soy el chofer encargado del llevarla sana y salva a su nuevo hogar- dice el mayor mientras cierra su ojo de forma feliz-.
-Hmn…-Sarada lanza un bufido mientras dirige su mirada a otro lado.
-Cuanto tiempo sin verte Kakashi…-pronuncia la mujer de cabello rosa
-No lo suficiente para nunca más verte…-susurra esto último bajo pero escuchado por Sakura, está frunce el ceño pero vuelve a su semblante tranquilo-Bien, Sarada, ¿te importaría entrar al auto? Debo decirle un par de cosas de adultos ah tu madre –sonríe de tras de la máscara-
-Tch, no me crea idiota, seré menor pero eso no significa nada- dicho eso, Sarada entra a la limosina dejando atrás a dos adultos con sus pensamientos.
-Es igual a Sasuke-sonríe Kakashi.
-Es igual a él-piensa molesta Sakura- ¿Qué es lo que quieres decirme Kakashi? –el nombrado volvió su rostro a la mujer transformando su semblante tranquilo a uno serió y frío.
-Para ti soy Hatake – la mira con su único ojo visible- Ocultar a Sarada es lo peor que has hecho y lo sabes-le apunta con su dedo
-Tal vez…, pero no bromee con que la quiero y haría lo que fuera para que sea feliz-le contesta seriamente pero luego desvía la mirada al suelo- ella representa todo mi amor que le profetice a él-
-Pero él jamás te amo Sakura y lo sabes. Pudiste haber seguido de largo, hacer tu vida dignamente sin embargo te quedaste aferrada a ese amor obsesivo, te llevaste a Sarada de su verdadera familia, aquella que Sasuke confío plenamente en su cuidado.
-¡Ella no era digna de criarla!-
-Lo era, ella era su madre y también era tu amiga-la miro con tristeza
-Si ella en verdad fuera mi amiga no se hubiera metido con él en la cama tal cual zorra- escupiendo la última palabra con desprecio.
-Es inútil… no tienes reparo-suspira con resignación Kakashi
-Nunca lo quise-susurra para si la oji-verde-¿Qué era lo que querías decirme Hatake?-lo observa a los ojos.
-Esto es un pedido de Sasuke-la mujer se sorprende al escuchar  el nombre su amor platónico- Él dice que no te quiere ver cerca de su hija nunca más o habrá consecuencias-la oji verde empieza a temblar levemente mientras se abraza  tratando de tranquilizarse en vano-  Sakura, ambos sabemos que habla en serio-lo mira a los ojos- No arriesgues tu vida, ni te entrometas en la suya, demasiadas cosas hemos sufridos todos para que lo arruines-le da la espalda y  agarrando la valija de la niña empieza a dirigirse a la limosina.
-Él no la merece-su voz denota despreció.
-Te equivocas, eres tú quien no la mereces- dicho esto sin voltearse se dirige a la limusina dejando atrás a una muy afligida mujer.

 

-Hasta que por fin te dignas a entrar ya me estaba aburriendo-Sarada está  sentada en la parte trasera de la limusina, estaba con un auricular puestos mientras revisaba el celular.
-Perdón, perdón, me entretuve en el camino de la vida-sonríe tras la máscara  mientras deja la valija en el asiento delantero y  enciende el auto.
-Ajá, lo que digas-sigue absorta con el celular. El mayor lo mira por el retrovisor, larga un suspiro y comienza a conducir.
                El viaje fue silencioso e incómodo. A Sarada se le había acabado la batería de su aparato y en su mente maldecía la poca duración de está, en cambió Kakashi se reprimía mentalmente por tener miedo a empezar una charla, no sabía si Sakura le había dicho lo esencial o si Sasuke le explico algo  ¡Por Kami! Lo último que le faltaba es que por la falta de tacto empeorase todo. Vamos Kakashi, eres un adulto algo se te debe ocurrir, pueden hablar de cualquier cosa… menos del Icha Icha, los niños menores de doce años no conversan con esos temas… ¿Cierto?
-Oye-
-¡Ah!-
-¡Waa!-

El mayor estando en su mundo se sobresaltó por la  voz de la niña teniendo por poco un accidente  automovilístico.

-¡JODER! ¡¿Quién te enseño a conducir?!-grito alterada la oji negra.
-Jeje, perdón. Me sorprendió que me llamases después de todo no me has dirigido la palabra en todo el viaje- La observo por el retrovisor dándole una sonrisa de bajo del cubre boca.
-Pff, si no te hable es porque no necesito nada-
-Pero me llamaste recién, significa que ahora necesitas algo ¿verdad?-Sarada desvío su rostro avergonzada-Anda no te apenes, pregúntame lo que quieras Sarada-chan -
-No me llames así-Kakashi juraría que los ojos de la pequeña se volvieron por unos instantes de color rojo, saco la mirada matadora de su padre pensando en eso el de cabello blanco tembló de miedo- ¿Y ahora qué te pasa? ¿Por qué tiemblas?
-Je, me acorde de tú padre- rascando su cabeza
-Mi padre…-mira al suelo perdida en sus pensamientos, pasando unos minutos levanta su cabeza y pregunta- ¿Cómo… cómo es él?-Kakashi sonríe para sus adentros ante la pregunta, tal vez si era posible salvar la poca relación que había en ellos dos y si él podía ayudarlos mejor.
-Tú padre… es un amargado, bastardo, sin emociones y a veces un hijo de tu abuela…-oh si, como estaba ayudando a forjar esos lazos. Sarada en cambio escuchaba todo estupefacta por las palabras que utilizaba el mayor ¿Sera peor de lo que imagine?  Kakashi se fijó en el espejo retrovisor como la niña empezaba a des configurar su rostro por lo que dijo, río internamente, sabía que su padre luego arreglaría cuentas con él. Decidió seguir con la charla-Pero eso es normal con alguien que sufrió mucho en su vida… porque en sí, tu padre tiene un corazón de oro solo que este se esconde en una gran capa de hielo para que nadie lo lastime, pero al ser tú-mirándola con su único ojo a los suyos en el retrovisor – él daría incluso su vida por ti. Tal vez cuando lo veas no te parecerá emocionado pero créeme está muy feliz porque al fin te conocerá.
Sarada escucha atentamente lo dicho por Kakashi y mira por la ventana, suena sincero pero… ¿podre perdonarlo por abandonarme? Eso y muchas más incógnitas danzaban por la cabeza de la peli-negra empezando a casarla por el largo viaje hasta dormirse en el asiento. Kakashi observo por última vez por el retrovisor como la niña empezaba caerse rendida por el sueño, faltaban dos horas para llegar recién a la capital y otras cuatro para llegar a la mansión, debía admitir que la mujer había sido demasiado lista en ocultar a la niña. ¿Quién imaginaria que  lo que tanto buscaban estaba en el país vecino? Sin duda algo muy inteligente, demasiado para que ella sola lo pensase…  
 


En un cuarto oscuro estaba una pequeña de no más tres años, volteaba para todos lados buscando… ¿Buscando qué?
-Sarada…Sarada…-una voz suave, apenas un murmullo llamaba a la infante
-¿Quién me llama?-pregunto la niña.
-Sarada…por aquí…-aparece de la nada un espejo en la oscuridad
La niña se acerca cautelosamente al espejo y en ella ve a una mujer pero no logra distinguirla bien.
-Sarada, Sarada…- murmura algo ininteligible
-¿Qué dijiste? No te escucho-La niña se apoya en el espejo pero está se rompe y empieza a caerse.
-Sarada, Sarada…-una sombra empieza acercarse a la niña, ella asustada trata gritar pero no sale nada de su boca; entonces intenta quitársele de en sima pero está empieza a zarandearla
-Sarada, Sarada…-


-Sarada-chan, Sarada-chan despierte ya hemos llegado-el mayor mueve de los hombros a la menor y está se despierta sobresaltada mirando a su alrededor confundida.
-¿Dónde…?-
-Sarada-chan ¿se encuentra bien?-pregunta Kakashi con un deje de preocupación.
-¿Ah?...Fue un sueño...-susurra
-¿Qué fue un sueño?
-No… no  importa-se irguió de su asiento y miro fuera de la ventana; en el exterior había un gran jardín bien cuidado y con una fuente en el medio, en ella se aparecía con  ímpetu la  famosa casa naranja, la vivienda de todos los presidentes del país del fuego-Hemos llegado…-
-Si, por eso la desperté, tú padre, el presidente y sus hijos te esperan adentro-le sonríe bajo la máscara
-Ya veo…-el mayor le dio su espacio a la niña, a simple vista parece calmada pero está nerviosa, sus manos intranquilas la delatan.
Bien Sarada llego la hora, respira y no pienses en que estas a un paso de encontrarte con tú padre… y de conocer al presidente… A quién engaño ¡esto será un verdadero desastre!
-Etto… ¿Sarada-chan está asustada?-La menor sale de sus pensamientos para lanzarle una mirada de furia al adulto
-Yo no estoy asustada- contesta con voz firme para entonces  bajar del coche y agarrando bien su mochila empieza a dirigirse a la entrada de la mansión.
El mayor suspira divertido no hay duda de que son padre e hija dicho esto saca el equipaje del maletero y camina a la entrada quien los espera un hombre  moreno con coleta; tiene en el rostro una cicatriz asemejándose a un delfín, lleva un traje de mayordomo.
-Te has tardado Kakashi-habla con voz serie pero su semblante muestra felicidad
-Lo siento Iruka pero me encontré con una linda chica-mirando de reojo a Sarada, está le lanza una mirada de furia.
-No tienes remedio-suspira el cara de delfín para luego observar a la niña-Tú debes ser Sarada-la nombrada asiente desconfiada-mucho gusto-sonríe y se inclina-Yo soy Umino Iruka, soy el mayordomo de está mansión-abre la puerta- sígame por favor, su padre y los demás la esperan en el gran salón-
Dicho esto Iruka entra a la mansión siguiéndolo detrás  Sarada y Kakashi; pasan por un largo pasillo blanco, en las paredes están los retratos de todos los presidentes que hubieron en el país del fuego. Llegando al final del pasillo se encuentra un gran salón compuesto por un  piso de madera oscura, paredes tapizadas de distintos tonos de anaranjado; en medio del cuarto se encuentra una gran escalera y en ella se hallan cuatro personas, dos adultos y dos menores.
Sarada sitúa su mirada rápidamente en los mayores, el más alto es inconfundible para ella; piel morena, ojos color azules intenso, cabellera rubia en punta, tres marcas de bigotes en cada mejilla del cual le da la graciosa semejanza a un zorro, su sonrisa de comercial; tan deslumbrante y cautivadora. Lleva puesto  un traje azul oscuro pero sin la  chaqueta dejando ver un buen formado cuerpo debajo de su camisa pulcra y blanca, utiliza una corbata naranja que en la punta tiene lugar la famosa insignia del presidente; una hoja de oro en espiral.  Sin duda alguna, el séptimo presidente del país del fuego, Uzumaki Naruto.
Desviando su mirada Sarada observa con atención al otro adulto, ella sabe de antemano que aquel hombre es su padre, Uchiha Sasuke. Este es unos centímetros más bajo que el presidente además de la clara diferencia física de ambos hombres;  piel blanca,  ojos y cabellos color ónix, su peinado es  largo y  cubre una gran  parte de la mitad izquierda de su  rostro. Lleva puesto una camisa negra, chaqueta sin manga color blanco, tiene puesto un cinturón morado, pantalón azul y zapatos negras. Se asombra por unos instantes el notar la falta de su brazo izquierdo.
Bajando su mirada rápidamente ante la incomodidad de la falta de ese miembro, observa a los dos infantes que están un escalón más abajo que los mayores, allí se encuentran sus nuevos hermanos o hermanastros, Uzumaki Boruto y Uzumaki Himawari.
Boruto en apariencia física es la copia exacta de su padre con única diferencia de que su marcas en la mejilla son dos y no tres; está característica también la lleva Himawaria; tiene puesto una chamara negra con dos líneas verticales rojas, pantalón negro al igual color de sus zapatillas. A su lado está Himawari, es la viva imagen de la primera dama ya fallecida Hyuuga Hinata aunque saco igualmente los ojos de su padre. La menor  trae puesto una chamarra blanca, vestido  amarrillo; la parte superior tiene estampados de girasoles, separándole de la parte inferior con un listón blanco,  la falda es liza y le llega hasta las rodillas,  usa zapatillas igualmente de color amarrillos.

El silencio reinaba en el salón; Iruka y Kakashi había salido de la habitación sabiendo que era necesario dejarlos a solas; padre e hija se miran fugazmente y  preguntas mudas se empezaban a formular en sus cabezas.


¿Por qué me abandonaste? Para Sarada era la pregunta clave
¿Qué pensara de mí?
Se martilleaba la cabeza Sasuke creyendo lo peor
¿Me odia/detesta?
Al final se parecían más de que creían.

Fue Naruto el que termino con este incomodo silencio mostrando una de sus tantas sonrisas de comercial.
-¡Bienvenida a tu nuevo hogar Sarada!-dijo con júbilo el rubio. Comenzó a bajar las escaleras acompañado de los demás.  La chica solo podía pensar que su ídolo la estaba saludando, acercándosele a grandes zancadas, mostrándole su facción más bella, su sonrisa. Imposible mentir que el calor que sentía en su rostro era a causa suya.
- Umm…Gracias señor…
-Nada de señor, tu llámame Naruto o papi Naru también puede funcionar ¡Au!-se quejó el ojiazul. La pequeña morocha abrió los ojos como plato asombrada ¡Cómo no estarlo si su padre había acabado de golpear al presidente!
-No la presiones Dobe-dijo serio
-Mjm, cállate teme. Solo quería hacerla sentir más cómoda -haciendo un puchero
-Pero te lo mereces viejo, no debes hacer enojar al Maestro Sasuke-hablo sin ganas el rubio menor
-¡Que no soy viejo!-exclamo Naruto colérico comenzando así una discusión con su primogénito y su pareja por regañarlo.
Sarada se quedó en su lugar, viendo todo el espectáculo con una ceja levantada ¿Qué rayos…? Pero salió repentinamente de sus iniciadas cavilaciones al sentir como alguien tiraba de su manga, fijándose se encuentra con la hija menor del presidente, Himawari, que la veía detenidamente. La niña mayor esperaba que la menor hablase pero esta solo la agarraba del brazo y seguía mirándola fijamente, se empezó a poner nerviosa y sin más decidió romper el contacto.
-¿Necesitas de algo?-
-Umm…-Himawari miro por ultima ves de reojo a Sarada, tomo una gran bocanada de aire y volteando su rostro a los tres hombres que seguían peleando. Grito fuertemente- ¡Papá!-Sarada que estaba a su lado quedo aturdida por el grito al igual que al trío.
-¿Qué pasa cielo?-sonrío nervioso el rubio mayor, aun aturdido por la fuerte voz de su adorable hija.
-Es muy hermosa, como papá Sasuke- empezó a decir-¿Sera que ellos son de la realeza?-cuestiono la infante inflando sus mejillas. Todos quedaron mirando anonadado por lo que decía Himawari; Sasuke y Sarada tenían un leve sonrojo en su pálido rostro en cambió los rubios se miraron a los ojos y asintieron.
-¿Qué estás diciendo hija? Claro que Sasuke y Sarada son de la realeza.  Después de todo, él es mi hermoso princesa-sonrío zorrunamente Naruto
-Usuratonkachi…-murmuro el morocho mayor desviando su semblante sonrojado
-¡Eh! ¡No es tú princesa! Pero es cierto eso que el Maestro Sasuke es muy hermoso- pronunció firme Boruto
- Are como que no escuche eso-fijándose en Sarada que no había pronunciado palabra por la vergonzosa confesión de su hermanastra-Tal cual dice el dicho “De tal palo tal astilla” y tu Sarada, eres una niña muy hermosa igual que el teme de tú padre-palmeando su cabeza
-Etto…¿Gracias?-agradeció dubitativa, sonrojándose más por el tacto.
-¡Yei! ¡Voy a vivir con un verdadero príncipe y princesa!-exclamo emocionada Himawari, se sentía realmente dichosa a sus tan solo nueve años ¿y cómo no estarlo? Estaba cumpliendo su infantil sueño -¡Papá! ¡Papá! ¿¡Puedo mostrarle la casa a mi nueva hermana princesa?! –Pregunto emocionada agarrando con más fuerza el brazo de la morocha
-Claro claro-asintió sonriendo el rubio. Fijando unos segundos después su rostro a su primogénito; esté estaba conversando feliz con su pareja;  decidió tomarse venganza por haberlo llamado viejo; vaya, se me ha pegado eso de la venganza de Sasuke, mejor para mi ¡muajaja! Río malvadamente dentro de su mente, sonreía con malicia  - Bo-ru-to -canturreo Naruto- ¿Puedes acompañar a Himawari en lo que le muestra la casa a Sarada? Yo quisiera pero estoy tan viejo-fingiendo una voz de anciano
-¡¿Qué!? Esto no es una casa ¡Es una mansión! ¿¡Sabes cuánto tardaríamos en mostrárselo?! Estás loco viejo-exclamo inquieto  saliendo de su feliz charla.
-¡Ni que hubiéramos pedido tu ayuda!-contesto enojada Sarada
-Oh querida her-ma-ni-ta-pronunciado cada silaba con burla-¿Qué Himawari te enseñara la “casa”? Ella siempre se pierde y cómo no hacerlo si en está mansión contiene, ciento cuarenta y tres habitaciones,  cincuenta baños, veinte  cocheras, y diez balcones, ah y no olvidemos el extenso jardín trasero que equivale a cinco hectáreas de tierra-describe con gran memoria el menor.
-Por eso tú padre pidió que las acompañases, Boruto, después de todo eres un genio y de seguro no te perderás-  intervino Sasuke dedicándole una pequeña sonrisa. El rubio menor quedo conmovido con las palabras de su maestro y sin más tomo rápidamente las muñecas de ambas niñas- ¡No sé preocupe Maestro Sasuke! ¡Vera que no lo defraudare Dattebasa!-dice feliz el rubio menor
-Lo sé, confío en ti-palmeo su cabeza. Boruto le dedico una radiante sonrisa para después llevar a rastras las niñas que no dejaban de intentar zafarse.
-¡Hey! ¿Por qué te hace caso a ti?-haciendo un puchero
-Porque yo si se hablarle a los niños-respondió tranquilo
-Uy si, mira como hablaste con tu hija-hablo con burla Naruto pero luego se reprochó mentalmente al ver como aparecía el semblante triste de su pareja-Sasuke yo…
-No, tienes razón. Casi ni le hable, que digo- suspiro con pesar- ni siquiera le di la bienvenida…de seguro me odia-sonando dolido
-Teme…-le abraza por detrás-Tranquilo, seguro ella te ama y si no lo hace, lo ara luego. Dale tiempo, todo esto es demasiado nuevo para ella
-¿Y de quién crees que fue la idea de hacerlo rápido Usuratonkachi?-contesto Sasuke, sonaba molesto pero sus facciones estaban tranquilas, le gustaba la posición en la que se encontraba, le confortaba rápidamente pero primero muerto antes de aceptarlo.
-Perdón, perdón pero es que…-ocultando su rostro en el cuello de su pareja- no podía esperar el convertirnos en una verdadera familia- El morocho escucho atentamente la confesión del rubio, ambos habían anhelado esa palabra en su juventud y por lo visto el destino al fin les dedicaba algo de felicidad logrando cumplirla pero ¿A qué precio?
-Sasuke…-
-¿Qué pasa?-
-Te amo-dijo el rubio mientras besaba la mejilla de su sonrojada pareja para luego  agarrar la manga izquierda que se encontraba vacía. Comenzó a jugar con está como si fuese una cuerda de saltar.
-Tss-bufó molesto el ojinegro a pesar de exponer una pequeña sonrisa- Deja de jugar con eso Naruto.
-Nop-canturreo feliz-Ven Sasuke, vamos a hablar con Iruka para ver que serviremos hoy en la cena
-Nada de ramen-
-¡Oye…!-pero Naruto fue acallado por un beso corto dado por Sasuke
-No quiero que mi hija coma porquerías, no aun- le dijo mientras se dirigía a la cocina dejando atrás a un atontado rubio.


Con los niños

Boruto estaba llevando a arrastras a Sarada y  a su hermana por un pasillo anaranjado, esté estaba bien iluminado y  atestado de puertas  que conducían a infinidades de cuartos.


-¡Hey idiota! ¡Ya suéltame!-grito Sarada colérica
-Si hermano ¡suéltanos!-imito Himawari
-Bien-dijo el rubio liberando a ambas mujeres.
Sarada se acarició la muñeca, el idiota de su “hermano” le había agarrado con fuerza dejándole una leve marca roja de está no se salva pensó con rencorEn cambio, Boruto ya le estaba produciendo dolor de cabeza todo este escenario ¡y ni siquiera había pasado una hora de que se conocieron! Definitivamente  le estaba empezando a caer mal la niña, si no fuera porque ama demasiado al Maestro Sasuke, le hubiese mandado a la mierda, literalmente. 
-¡Hermano! ¡Sarada! ¿En qué piensan? -pregunto Himawari haciendo un mohín, odiaba que la ignorasen y también odiaba no saber en qué pensaba la gente.
- Pensaba Himawari, que nuestra nueva “hermana” es muy odiosa-comento molesto
-Oh, ¿yo soy molesta? Mira quien lo dice lame botas-dijo despectiva
-¡Yo no soy un lame botas cuatro ojos!-respondió
-¡Lo eres! ¡No creas que no me di cuenta como veías y hablas a mi padre!-
-¿Qué es un lame botas?-pregunto curiosa la menor
-Tú hermano es un lame botas, “oh maestro Sasuke es hermoso” “no lo defraudare maestro Sasuke” –hablo Sarada imitando de forma burlesca a Boruto
-¡Yo no hablo así!-con un leve carmín en las mejillas- Y eso que dije es porque admiro MUCHO a tu padre, no como tú que parece que lo detestaras o algo así-
-¡Yo detesto a mi padre!-grito Sarada con los puños cerrados.
-¿Por qué? ¡Él no te hizo nada!-exclamo el ojiazul
-¡Me abandono por doce años!-lo mira con furia, Boruto por un momento creyó que los ojos de la niñas se habían vuelto rojos- ¡Él jamás tuvo contacto conmigo! ¡Ni siquiera me dirigió la palabra en todo este momento que llegue aquí!  
-Tal vez no te abandono -ambos niños vieron a la menor que movía inquieta sus dedos- Tal vez fue culpa…de un hechizo-dijo con firmeza la ojiazul mientras los veía a los ojos-¡Tal vez una malvada bruja los separo y él no pudo hacer nada para rescatarte!
-…-
-…-
-… ¿Qué?-pregunto desconcertada Sarada por la descabellada explicación de la menor
-Agh…-suspiro Boruto rascándose la cabeza- Himawari te lo eh dicho muchas veces, los hechizos, brujas, unicornios y demás bobadas que lees no existen.   
-Pero los príncipes y las princesas existen y  si ellos existen ¡significa que la magia también!-Ambos mayores suspiraron rendidos, después de todo no había mucha lógica tener una discusión con una infante de tan solo nueve años ¿verdad?
-Señorito Boruto, señorita Himawari ¿se encuentran aquí?-se oyó una voz femenina no muy lejos de donde se encontraban.
-¡Nana Kurenai estamos aquí!-grito feliz la menor de los tres del cual estos dirigieron su mirada al final del pasillo topándose con una mujer de larga cabellera negra y ojos rojo al igual que sus labios. Usaba la típica vestimenta de mucama; vestido color negro, largo, combinado con un delantal banco y llevando puesta un lazo blanco en su cabello. La mujer mayor les dedico una sonrisa mientras se encaminaba a donde estaban.
-Así que, aquí se encontraban. Qué niños –soltó un risilla mientras acariciaba el cabello de Himawari para luego fijarse en Sarada- Oh, ¿quién es usted? ¿Acaso es la novia del señorito Boruto?-sonrío con picardía.
Ambos niños se miraron con horror y luego empezaron hacer arcadas
-¡Iugh! ¡No! ¡Eso sería asqueroso!-hablo la morocha intentado que la poca comida que habitaba en su estómago se quedase allí.
- ¡Kurenai! ¿Está loca? No pienso estar con esa “cosa”-grito alterado el rubio mientras se agarraba del cabello
-Mo, entonces si no es tu novia ¿quién es?-pregunto confusa. Sintiendo un tirón en su delantal fijo su vista en la ojiazul que trataba de llamar su atención
-Nana Kurenai, ella es Sarada la hija de papi Sasuke-le contesto feliz
-¡Oh! Así que es usted la señorita Sarada-soltando una risilla-
-Sí y le pediría por favor no emparentarme de esa forma con-mirando disimuladamente a Boruto-esta molestia.  
-Lo mismo dijo-mirando de reojo a Sarada
-Bueno… sí que se llevan bien-sonriendo un tanto incomoda por el ambiente que empezaba a surgir- Le ruego que me disculpe por haberla confundido de tal forma ¿quiere que empecemos de nuevo? 
-…Esta bien-hablo con duda-Mi nombre es Haru…Uchiha Sarada, -corrigió rápidamente la ojinegra
-Mucho gusto señorita Sarada, mi nombre es Yuuhi Kurenai y soy la ama de llaves de esta casa algo así como la mucama superiora que dirige con esmero está hermosa mansión.
-Nana Kurenai se sabe todas las habitaciones, inclusive de las que son  secretas-dijo emocionada Himawari
-Kurenai ¿por qué nos buscabas? –Hablo Boruto
-Cierto, su padre me pidió que los acompañase en lo que se tardase en hacer la cena. Al principio no entendí hasta que la vi a usted señorita Sarada, creo que quiere que la lleve a su nuevo cuarto-sonrió Kurenai
-Mi cuarto…allí deben estar mis cosas-desviando su mirada-¿Me puede llevar allí?
-Claro querida-
-Nosotros las acompañamos-Himawari agarra rápidamente el brazo de su hermano antes de que su escape-de paso conocerás la casa más rápido al lado de Kurenai
-Jo, no quiero acompañarlos-dijo quejándose Boruto
-Ni yo, de solo pensarlo me fastidia-hablo la ojinegra pero luego se arrepintió al ver la sonrisa burlesca del rubio
-¿Por dónde quieres comenzar “her-ma-ni-ta”?-


¿Por qué hable? Se reprochaba mentalmente Sarada
Esto será divertido Sonrío victorioso Boruto



Unas horas después

-¡Agh! Estoy muerta…-Se tiró cansada a su cama, la habitación en la que se encontraba Sarada  era la suya. Está estaba tapizada con flores naranjas y mariposas azules, con una pequeña biblioteca blanca; estaba medía vacía; en el suelo alfombrado se encontraban  sus maletas sin abrir, en el centro de la habitación se encontraba una mesa ratona blanca; está estaba cubierta por un mantel naranja y en el medió se encontraba un jarrón azul con  flores.  En el momento en que al fin la llevaron a su cuarto se había encontrado con la sirvienta que estaba dejando el jarrón con las flores,  está se llamaba Ino; su cabello está amarada por una coleta, tiene una larga cabellera rubia platinada y ojos celestes pálidos;  tuvieron una pequeña platica y en medio de esa charla ella le había dicho que significaban cada una.

Flash Back

-Está flor blanca se llama madre selva-señala Ino- significa lazos de amor
-¿Lazos de amor? ¿Cómo de pareja o familiares?-
-Ambas pueden ser-sonríe- pocas veces se encuentran madres selvas de color blanca, generalmente son de color amarillas o naranjas pero mis favoritas son las blancas, el blanco significa pureza, paz y en algunos casos felicidad-dijo con admiración la rubia.
-Oh…y está de aquí ¿qué significa?-apunto Sarada a otra flor
-Está es un Tulipán amarillo, significa perdóname y está otra de aquí es una peonía blanca, significa que soy afortunado de tenerte-
-Pareciera que el ramo quisiera decir algún mensaje…-expuso Sarada en voz alta
-Y tienes razón-Sarada la mira extrañada-Alguien me pidió llevarte estás flores a escondidas pero veo que no fui muy rápida-rascándose la cabeza apenada
-¿En serio? ¿Quién fue?-pregunto curiosa la morocha
-Se-cre-to-río Ino ante el rostro perplejo de la menor.
-¡Ey!-
 - Sera mejor que baje-dijo Ino luego de terminar de reírse- la cena estará lista en unos minutos señorita Sarada-dirigiéndose a la puerta- Sabes…-Ambas mujeres se miraron a los ojos-Me recuerdas a alguien que quise mucho…
-¿Quién?-
-A Sakura-le sonríe con tristeza-Sera mejor que me vaya, perdona la intromisión-sale de la habitación.

Fin del Flash Back.


-¿Qué habrá querido decir…?-pero fue interrumpida por el pitido de su celular, revisa quién la está llamando-Hablando del rey de Roma-contestando-Hola ma
-Sarada, querida ¿Cómo te encuentras?-hablo con júbilo la joven mujer
-Bien, supongo-
-¿Cómo que supones? ¿Paso algo? ¿Sasuke… no te está cuidando bien?
-No es eso….-Ni me ha dirigido la palabra desde que llegue aquí-Solo que es todo nuevo y eso
-Es normal, te llevaron rápido de aquí. ¿Lo has visto?-
-
Si… no es muy hablador-
-Sasuke apenas sabe hacer una conversación-hablo con un deje de bronca-Él no sabrá cuidarte
-Ma…-suspira- Por lo menos el presidente es como decían en las revistas-sonriendo un poco
-¿Ah sí?-soltando una risa-¿Y cómo es?
-Es… ¡muy guapo!-conteniendo un grito
-Algo bueno tenía que salir de todo esto…-murmuro feliz la mayor al escuchar la emoción de su hija
-¡Y no solo eso! Su sonrisa es más radiante a como se muestran en las fotos y su personalidad es muy carismática y y …sigo sin entender cómo es posible que alguien tan bueno como él este con una persona como mí padre…
-…-se oye un suspiro al otro lado de la línea-eso mismo me pregunto yo, conozco a tú padre como a la palma de mí mano y no encuentro la lógica en todo esto
-Tal vez…sea eso que llaman el verdadero amor-murmura bajo Sarada
-¿Qué dijiste querida? No te escuche-
-No, nada-contesto rápidamente la morocha
-Okay…Y dime hija… ¿Cómo es el personal? Espero que te estén tratando bien-se escuchan movimientos de fondo, parecía ¿ansiosa?
-Pues, primero conocí al mayordomo Umino Iruka; tiene una gran cicatriz en su rostro; luego conocí a la ama de llaves Yuuhi Kurenai del cual ella junto con mis nuevos hermanastros me hicieron conocer un poco la casa. La primera para fue el jardín, allí conocí al jardinero Maito Gai y su asistente Rock Lee; ¡ese par está  loco!, no paraban de hablar sobre algo de la flor de la juventud, en verdad era gente muy molesta-bufó la niña
-Sí, me lo imagino-sonando burlesca mientras de fondo se escucha el repiqueteo de unas teclas
-Después conocí al jefe de cocina Akimichi Chouji y al asistente del presidente, Nara Shikamaru y…
-¿Qué pasa hija?-pregunto preocupada
-Hay alguien del personal que dice conocerte-
-…-silencio
-¿Ma?-pregunto preocupada
-¿Quién dice conocerme?-Trata de sonar tranquila pero Sarada sabe que su madre se encuentra inquieta.
-
Pues…su nombre es Yamanaka Ino ¿La conoces?-
-…No, no la conozco-se escuchan de nuevo el sonido de las teclas-Hija, querida, debo de irme, tengo algunos trabajos atrasados que hacer.
-Okay-
-¿Sarada?-
-¿Si?-
-Te quiero hija-sonando triste
-
…Nos hablamos luego, adiós-corto rápidamente la niña mientras miraba nostálgica el celular.
 Sarada quería a su madre, bueno si, no era su verdadera madre e había dejado que se la llevasen pero la quiere aunque de alguna forma rara hace ya dos años que no puede contestarle los “te quiero” que le dedicaba, no desde que empezó a soñar con la mujer del espejo. Siento que hay algo extraño aquí pero nuevamente sale de sus reflexiones al escuchar como la puerta de su cuarto suena.
-Ya voy-sale de la cama y abre la puerta, en el pasillo se encuentra una joven mujer con cabello largo y  puntiagudos, ojos color rojos al igual que los de Kurenai- Etto…
-
Mi nombre es Yuuhi Mirai, soy la hija de Kurenai- hace una reverencia- mi madre me pidió que la buscase para la cena-
-Oh, bueno. Mi nombre es Uchiha Sarada-cierra la puerta de su cuarto y sigue a la joven- ¿Trabajas aquí?
-No, solo ayudo a mi madre en algunas cosas. Normalmente siempre me encuentro en la universidad o en mi casa pero a veces la visito en su trabajo y cuando lo hago lo primero que hace siempre es ordenarme hacer algo-sonando molesta a pesar de tener un semblante alegre.
-Bueno, no podemos negar que es dedicada a su trabajo-ambas chicas ríen.
-Sí, que mujer-Parando al frente de una gran puerta-Me agradas niña-le sonrío y apunto a la puerta-del otro lado está el comedor allí te están esperando, nos vemos-yendo por otro pasillo
-Nos vemos…-Bien Sarada, tu puedes, es solo una cena. La primera maldita cena con tu padre, el presidente y tus dos hermanastros…si, nada puede salir mal.
La niña abre la puerta con valor y se encuentra con un gran salón, rodeado de ventanales que dan al patío. Había una chimenea prendida frente a la mesa que se ubicaba en el centro del salón, tenía  varias sillas a su alrededor pero solo en la esquina de la otra punta del salón estaba ocupado por su “familia”.  
-¡Sarada! Te estábamos esperando-hablo Naruto fijándose en la hija de su pareja  que recién entraba. Este se encontraba en la cabeza de la mesa, a su derecha se encontraba Sasuke, a su izquierda estaba Boruto bufando molesto y Himawari que estaba a su lado observándola y dedicándole una gran sonrisa igual que su padre. Sarada no pasó desapercibida  como NO le observaba su padre, hasta el idiota de Boruto me mira pero ¿Tú no?  Eso solo la hizo enfurecer pero igualmente siguió mostrando un semblante tranquilo y neutral dirigiéndose a la mesa.
-¿Dónde me siento?- pregunto sin mirar a nadie
-¡Oh! Siéntate a mi lado-dijo alegre Himawari
-Cielo, ya hablamos de esto, Sarada se sentara al lado de Sasuke-hablo tranquilo
-¡Eh! ¿Por qué ella puede sentarse al lado del Maestro Sasuke y yo no?-reprocho molesto el rubio
-Boruto…-advirtiéndole que no siga
-Está bien me sentare a su lado-suspiro cansada la ojinegra. Dirigiéndose a su asiento, se coloca arriba de la silla, dejando que el ambiente se silenciase por la tensión que emanaba ambos pelinegros.

Por Kami ¿Acaso Sasuke se quedara todo el rato en silencio? Pensaba intranquilo el rubio
Sasuke, eres un adulto di algo o perderás a tu hija pero ¿De qué puedo conversar con ella? Se preguntaba él moreno nervioso.
Lo odio, lo odio, lo odio. Si me iba a tratar así todo el tiempo  que estaré viviendo aquí me hubiera quedado con mi madre.
Niña de cuatro ojos, engreída, presumida y de más palabras en “ida” ¿Es que acaso el tonto de mi viejo no se da cuenta cómo el Maestro Sasuke se tensó por estar al lado de esa pendeja? Boruto trataba en vano de matar a su nueva hermana con la mirada. Ojala hubiera nacido con poderes Dattebasa

-¡Papá!-grito Himawari. Los cuatro personas que estaban en trance con sus pensamientos dirigieron su mirada a la menor
-¿Qué pasa cielo?-sonrío con dulzura el rubio mayor
-Nadie se dio cuenta que ya sirvieron la comida-reprocho la menor. Todos los presentes observaron la mesa que estaba rebosante de alimentos bien apetitosos.
-¡Dattebayo! Chouji hoy se lució, definitivamente le aumentare el sueldo-sonrío feliz Naruto
-Naruto, recuerda que debes ser precavido con el dinero- regaño Sasuke
-Se supone que es el presidente, él puede hacer cualquier cosa- hablo Sarada sin dirigirle la mirada.
-Pero el Maestro Sasuke tiene razón, hay que ser cuidadoso con el dinero-respondió Boruto. Ambos niños se miraron molestos, parecía que en cualquier momento saldrían chispas en sus miradas.
-¡Ok!-froto sus manos Naruto interrumpiendo el juego de miradas asesinas antes de que algo pase- Es hora de agradecer por la comida, Sarada ¿quieres hacer los honores?-dedicándole una gran sonrisa. La menor sonrojada desvía sus ojos.
-No sé cómo se hace, disculpe-murmuro apenada
-Oh, no te preocupes, Sarada. Ya aprenderás y como ejemplo, cielo ¿Quieres comenzar?-pregunta Naruto a Himawari
-¡Si papá!-contesta con júbilo la infante. La menor junta sus manos, todos la imitan excepto Sasuke que  al tener solo un brazo lo apoya en su corazón- Querido Dios, te pido gracias por la cena de hoy, por traerme a una nueva mami aunque en este caso es un papi pero no solo es un papi ¡Me trajiste a un verdadero príncipe!-exclamo con alegría la menor mirando el techo- Y por eso ahora tengo también una hermana princesa, me agrada y espero que juguemos juntas, también espero que mi hermano aprenda cosas de príncipes antes de convertirse en un feo sapo. Saludos a mamá, a la abuela Kushina y al abuelo Minato. ¡Amen!-sonriendo feliz y dirigiendo sus ojos a su padre-¿Lo hice bien?
-Perfecto, lo hiciste perfecto- Naruto veía a su hija con una mueca en un vano intento de acallar la risa que trataba de salir, Sasuke tenía un ligero tic en el ojo mientras un leve sonrojo aparecía en su mejilla, Sarada solo parpadeaba ante el descabellado rezo que hizo su nueva hermana y Boruto solo pensaba ¿Por qué un feo sapo? ¿Qué hice yo?
 La molesta tensión había desaparecido gracias a Himawari, dejando una más tranquila y un tanto alegre, en eso Naruto decidió usarlo para dar inicio a la cena
-Ejem- aclarándose la garganta- Bien, ya podemos empezar a comer. Provecho todos-hablo sonriente el rubio, todos agradecieron y empezaron a ingerir sus alimentos. 
Fue realmente una cena tranquila, con algunas conversaciones triviales y si bien ni Sasuke ni Sarada se miraron pudieron interactuar pasándose parte de la comida. Definitivamente es un progreso se dijo Naruto, felicitándose ante la escena que observaba. Su familia perfecta estaba floreciendo y el haría lo que fuera para protegerla, palabra de presidente.


Continuara...

Notas finales:

Y eso es todo por ahora. Necesitaria saber si el capitulo les parecio extenso, demasiado largo o soso. También quiero saber si para la proxima quieren que lo acorte menos o....buenos ya me lo diran uwu

Ahora las preguntas importantes!(? ¿Qué les parecío? ¿Quién creen que es la madre de Sarada? ¿Por qué Sasuke dejo a Sarada? ¿Realmente la dejo o paso algo más? 

Todo esto y mucho más se sabra a lo largo del fic, pero me encantaría leer sus teorías (aunque siendo el primer cap dudo que se pueda sacar  algo ¿no?) 


En fin, sin más. Nos vemos si es posible la proxima semana bye .D 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).