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La familia perfecta por Adil

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Notas del capitulo:

Eh desidido actualizar un día antes de lo pensado, no sé si sera continuo las actualizaciónes pero nee hasta ahora lo estoy haciendo bien no(?
Espero que les guste, tome a consiencia aquel comentario que pedía más escenas NaruSasus y pues... coff coff-sonrojada-con eso salío está escenita Lime....Nunca se me ocurrío que pondría lemon en esté fic, maximo roses pero....en fin, es la primera vez que ecribo sobre algo así, así que pido disculpas de antemano si no es lo que esperan.


Otra cosa, quiero dejar en claro que este fic es un Au o sea universo alterno, todo lo que creo en está historia es fictisia y  se me ocurrio a mi hace un buen rato así que si encuentran cosas similares a la realidad pues quiero que quede claro que no lo saque de allí, es pura coincidencía (cuando empiezen a leer entenderar...) 

Sin más disfruten <3 

Advertencia:
-Escena lime Narusasu 

Aclaracion en la lectura:
-Dialogo-
Narracion
Pensamientos
FlashBack
Escenarios

Capítulo 2 Las estrellas no son bonitas



“Para qué sirve el arrepentimiento, si eso no borra nada de lo que ha pasado. El arrepentimiento mejor es, sencillamente, cambiar”

José Saramago (1922-2010) Escritor portugués.

 

Ya había pasado una semana desde que Sarada se enteró que su madre, Haruno  Sakura, no era  realmente su madre. Que su padre, Uchiha Sasuke, del cual nunca tuvo algún contacto, de la nada aparece; en realidad, él estaba adentro de una limosina y fue un hombre de traje negro, con papeles y abogados los que se postraron al frente de su casa reclamando, ante el pedido de su padre, llevársela a vivir con él junto con su pareja a pesar de que esté ya tiene una familia. Sakura lucho para que no se la lleven sin embargo seguían insistiendo incluso dijeron que lo sobrellevarían hasta la corte y  con esa amenaza, Sarada observo por primera vez como su “madre” se rendía. Enojada, traicionada y dolida por sentirse como un objeto, fue llevada a su nuevo hogar, habitado por su padre y su novio  pero  no era cualquier persona la pareja de su progenitor, dejando de lado que es un hombre; después de todo a Sarada mucho no le importaba los gustos de la gente, le daba igual; resulta que no era otro más que el mismísimo séptimo presidente del país del fuego, Uzumaki Naruto. Cabe destacar que desde niña, admira a ese hombre, con su sonrisa honesta, sus palabras de apoyo para todos, sus actos heroicos y demás virtudes que a cualquier mujer dejaba anonadada, incluyéndola y hasta a veces fantaseaba con qué él era su padre, las vueltas del destino dirán algunos.
Y desde entonces, de la noche a la mañana, la vida tranquila  de Sarada que llevaba junto con su “madre”  en ese pequeño remolque, en un apartado pueblo en mitad de la nada, no teniendo amigos y nunca haber ido a la escuela; su madre le enseñaba en casa; se muda repentinamente a la casa presidencial, sufriendo el vivir, obligadamente,  en este nuevo entorno sin haber podido opinar, con un padre que no le dirige la palabra desde que llego, con el hombre de sus sueños siendo pareja de su “querido” padre, con un hermanastro insoportable y una hermanastra que está afuera de sus cabales por leer demasiados cuentos de hadas.

Si, a veces la vida apesta y se pondrá peor mañana ¿Por qué? Se preguntaran ustedes pero en verdad es simple.
¿Qué es lo más horroroso que tuvieron o están pasando ahora mismo?
Una palabra.

Escuela

Oh sí, todo siempre puede empeorar.

 

Cuarto de Sarada

Una morocha ya despierta miraba aburrida el techo, gira pesadamente su cabeza hasta enfrentar su mesita de luz donde se encuentra un reloj digital en forma de girasol; regalo de bienvenida por parte de Ino y Himawari. Suspira pesadamente, faltaban tan solo unos minutos para que la alarma se activase y le recordase, muy a su pesar, que hoy deberá ir por primera vez a una escuela.

El horror.

 

Sarada suspira nuevamente mientras se levanta de la cama, no quiere escuchar la maldita señal de ese aparato infernal por eso prefiere apagarlo antes de que se active, no se esperó que al instante en que lo desactivo alguien tocara su puerta.

-¿Quién es?-pregunto la menor
-¿Señorita Sarada? Soy Kurenai, su padre me pidió personalmente ir a levantarla-hablo la mujer detrás de la puerta
-Ya estoy levantada-hablo enojada-y dígale a mi padre que si tanto se preocupa por mí que venga el mismo a levantarme
-A él le hubiera encantado querida pero a esta hora empieza su trabajo-sonando triste
-Estuvo todo está maldita semana esquivándome ¡No es excusa! –Grita enojada
-…-Kurenai suspira resignada sin tener ya argumento útil para usar, así que sin más decide seguir con su trabajo -Señorita Sarada ¿me puede abrir la puerta? Tengo el desayuno…-  
Sarada suaviza su rostro sintiéndose  mal por haberse desquitado con Kurenai siendo ella, una persona sumamente agradable y tratándola con cariño desde que llego, así que sin duda se dirigió a la puerta abriéndola y dándole paso a la mujer de ojos rojos que llevaba una bandeja llena de delicias.
-¿Todo eso es para mí?-abriendo sorprendida los ojos al ver todo el contenido que traía Kurenai. Panecillos, galletas saladas y dulces, chocolatada caliente y una porción de torta. 
-Por supuesto-sonriendo dulcemente- el amo Naruto quiere que empieces bien todas las mañana que vayas a la scuela aunque…-mira la bandeja rebosante de dulce-
-Si… creí haber sido clara que no me gusta  los dulces-hablo Sarada haciendo una mueca
-Lo sé, lo dejaste claro…-suspira- Pasa que el amo Naruto cree que todos los niños desayunan lo mismo así que me ordeno dártelo a pesar de lo que le dije….
-Jeje-ríe nerviosa y luego ve la bandeja-Pero…¿Quién comería todo este dulce en las mañanas?-pregunta asqueada la menor
-Pues la señorita Himawari, el señorito Boruto e incluso el amo Naruto-suelta una pequeña risa- La familia Uzumaki sí que se levanta con toda las energías ¿Qué es lo que quisieras de desayuno todas las mañanas?
-Pues… un té estaría bien-agarrando un pedazo de panecillo, se lo mete a la boca- Esto está rico,  acompañado con esto  será suficiente-sonriendo
Es el mismo desayuno que toma el señor Sasuke piensa divertida  -Bien, entonces cámbiese para así ir a la cocina que de seguro habrá mucha variedades de té  que pueda elegir-sonriendo feliz Kurenai
-Mjm, si-Sarada abre su placar, busca las prendas necesarias  y se las lleva al baño. Minutos después sale la ojinegra, lleva puesto una blusa negra sin manga, un jean azul con estampado de mariposas, zapatillas del mismo color que la blusa, tiene situado en su cabeza una bincha color bordo que hacen juegos con sus lentes.
-¡Oh! Qué bonita está-dice contenta Kurenai
-¿En serio? ¿No es demasiado?-pregunta preocupada
-Para nada, se ve muy bien-levantando la bandeja-venga, vamos a preparar un verdadero desayuno-guiñándole el ojo y saliendo del cuarto.
-Si-sonríe y agarrando su mochila sigue a Kurenai.

En la cocina

-Aquí tiene señorita Sarada su té perfumado-sonríe Chouji, el cocinero, para después volver a sus obligaciones. La joven observa con atención al mayor, este si bien no era muy alto lo ganaba en  obesidad; Kurenai y Himawari le advirtieron jamás decirle la palabra que empieza con “G” o desataría una tragedia; quiere pensar que están exagerando pero mejor prevenir que lamentar ¿no? Tenía en sus mejillas unas marcas en forma de remolinos, su pelo era castaño al igual que sus ojos y abundante barba. Llevaba el típico traje de chef, con la ausencia del gorro suplantándola con un pañuelo azul con el emblema de Konoha, la hoja en remolino.
-Muchas gracias- sopla por un rato, para luego tomarlo-está delicioso
-¡Sabía que el curso de hacer Tés me serviría algún día!-hablo orgulloso el corpulento hombre
-Ya Chouji, que no se te suba demasiado el ego o no hay quien te calle-hablo burlonamente Ino, ella había traído las flores para preparar el té-Por cierto, señorita Sarada será mejor que se apresure, los niños, el señor Kakashi y el amo Naruto la esperan para llevarla-
-¡Pfff! ¡Coff coff!-la joven había escupido el té para posteriormente empezar a toser
-¡Señorita Sarada!-gritaron ambos mayores preocupados, Ino empezó a palmearle la espalda mientras Chouji le daba agua.
-Ya, coff, perdón estoy bien-dijo la morocha luego de tomar agua- es que me asombre que el pre…digo Naruto quisiera acompañarme a la escuela-acomodándose los anteojos mientras un leve carmín cubría sus mejillas
-A pesar de estar ocupado, Naruto siempre trata de estar con su familia, igual yo trato de estar con mi bella esposa y mi hermosa hija. ¡Ningún trabajo es están importante como estar con tu familia! ¡Auu!-chilla de dolor Chouji al sentir el golpe que le dedica Ino en su cabeza
-¡Chouji!-le mira enojada Ino
-¿Qué?-El hombre se soba su cabeza, no entiende nada hasta que ve el semblante triste de la menor-¡Oh! Señorita Sarada perdón yo…
-No debe preocuparse, después de todo tiene razón, Naruto es un verdadero padre y seguramente   usted también. Su hija es muy afortunada-habla de forma calmada la pequeña dedicándoles una sonrisa triste-termine de tomar el té, Ino ¿Me ayudas a orientarme en esta casa? –agarrando su chaqueta y mochila
-Claro, por aquí Señorita Sarada-le sonríe mientras le abre la puerta. La joven pasa por la puerta mientras la rubia mira de forma reprobatoria a Chouji para ya estar ambas fuera de la cocina.
-Jo, yo y mi bocota-suspira arrepentido

 

 

 

En el salón

Boruto suspiraba por décima octava vez sentado en la escalera, un escalón más abajo estaba  Himawari jugando con su muñeca  Kaguya; el oji azul menor observa con odio a su padre quien habla animadamente con Kakashi, todos estaban esperando a que su torpe hermanastra hiciera acto de aparición de una maldita vez.
Se había despertado de malas y ¿quién lo culparía? Ver a tu padre darle los “mimos de buenos días” a tu amor platónico no es muy estimulante en las mañanas…



Flash Back

-Buenos día… ¡AHHH!-Boruto grita alterado al entrar al salón  al ver como Naruto  tenía empotrado, literalmente, a su Maestro Sasuke contra la pared que para alivio interno aún tenían puesto su ropas…por poco.
-¡Boruto!-grita conmocionado  el ojiazul soltando de la sorpresa a Sasuke
-¡Ah!-cayendo al suelo el morocho
-¡Sasuke!/ ¡Maestro Sasuke!-gritan ambos blondos yendo a socorrer a su amor
-¡Ya! Estoy  bien-levantado se suelta de ambos agarres y le da un pisotón al kitzune mayor
-¡Au! Teme-hace un puchero tomando su pie adolorido
-Dobe, te dije que alguien vendría. Tú nunca me haces casos-reprocho sonrojado para luego dirigirse al menor con incomodidad-Bortuo amm…-
-No se preocupe Maestro Sasuke, no llamare a la policía por ver como el viejo dé mierda se aprovechaba  de usted-hablo tranquilo el menor disimulando con fuerza los gritos internos que clamaban matar a su padre en este instante.  
-¡Eh! Yo no me aprovechaba…bueno, si lo abrace por la espalda ¡pero eso no significa que me aproveche! ¡Y no estoy viejo!-frunciendo el ceño empezando así una pelea de miradas con su hijo.
Sasuke al ver la absurda situación que se postraba ante sus ojos suelta una pequeña risa, ambos rubios detuvieron su pequeño pleito conmovidos por el diminuto regocijo que soltó el ojinegro.
- ¡Dattebayo!  Gracias Boruto por ayudarme a que Sasuke riera-agradece Naruto mientras revuelve el cabello del menor.
-¿Ah? ¡Suéltame viejo!-demanda avergonzado, logra escapar de su captor y se protege poniéndose detrás del moreno.
-Hm, usuratonkachi-dice Sasuke  sonriendo un poco mientras niega con la cabeza. Se acerca a su pareja y le planta un beso en la mejilla- Recuerda llevar con cuidado a los niños en su primer día de escuela, saluda a Himawari de mi parte y…-tomándose unos segundos para luego seguir-Naruto, haz que Sarada se sienta feliz en su primer día.
-Tranquilo, lo are-le acaricia la mejilla dedicándole una sonrisa dulce y tranquilizadora. Todo esto era observado  por el menor que se moría de celos internamente, ahora mismo Boruto quisiera suplantar a su padre y ser él quien que le dedicase esa sonrisa dulce a su Maestro sin embargo detiene su cavilación al sentir como una mano se apoya en sus cabellos, levantado su rostro el corazón empieza a latir con rapidez,  era Sasuke quien ahora le dedicaba una sonrisa suave para después agacharse hasta estar a su altura y  sentir como unos tibios labios pertenecientes al pelinegro se apoyaban en su frente. Fue imposible ocultar el gran sonrojo que empezaba a esparcirse en sus mejillas.
 -Ten un buen día de escuela Boruto-el menor solo asiente embobado mientras ve como el moreno se levantaba para dirigirse a la salida acompañado de su padre.
¿Está bien tener un paro cardíaco a la escasa edad de doce años? Porque para el rubio no le importaría morir de felicidad ahora mismo.

Fin del Flash Back

 



Bueno…viéndolo así no fue tan malo piensa sonriente el oji azul mientras se toca inconscientemente la frente recordando la pequeña muestra de cariño que le dedico su pelinegro Definitivamente are que sea mío de alguna forma.  Ya vera, lo rescatare de las manos de mi odioso padre, solo espere Maestro Sasuke.  

-¡Sarada!-grita feliz Himawari al ver como la joven entraba al salón, Boruto queda aturdido en la escalera por el escándalo de su hermana. Está corre rápidamente al encuentro de la morocha, dándole un fuerte abrazo casi tirándola al piso-¡Buenos días!
-Bu-buenos d-días-habla con dificultad la de lentes. Abraza muy fuerte…no puedo respirar… ¡Ayuda!
-Cielo creo que ya es suficiente- intervino rápidamente Naruto al ver como el rostro de Sarada empezaba a tornarse azul
-Okay papi-desase el abrazo, la ojinegra toma grandes bocanadas de aire, los adultos en tanto sueltan algunas pequeñas risas por la escena.
-Bien, me retiro a mis obligaciones. Que tengan un buen días niños, amo Naruto, Kakashi-hace una reverencia y vuelve por donde salió.
-Ne, Sarada ¿En serio te gusto el regalo mío y de Ino?-agarrando la mano de la mayor mientras la arrastraba
-Eh, sí, sí. Muy bonito- le dedica una sonrisa nerviosa
-Tss ¿ya podemos irnos?-dijo con fastidio el ojiazul. Su padre le mira con reproche pero luego suspira.
-Está bien, Kakashi prepara el auto. ¿Todos tienen sus cosas?-pregunta Naruto ansioso, los tres niños asientes-bien pues entonces ¡Vamos a la escuela dattebayo!- el hombre  deslumbra emoción, demasiado para un par de niños que lo miraban entre fastidioso e incómodo, en cambió la infante menor solo aplaudía con ímpetu ante la energía de su padre.

 


Todos ya estaban en la limosina dirigiéndose al fin a la escuela,  Kakashi  estaba en su asiento de conductor, atrás suyo  se encontraba  Naruto a su lado estaba  Boruto quien llevaba puesto unos auriculares mientras miraba aburrido afuera de la ventana,  al frente de ellos estaban sentadas las niñas. Himawari jugaba con su muñeca mientras que Sarada platicaba animadamente con él mayor.  

 

-Entonces ¿Impidió la guerra contra el país del rayo al hacer un concurso de comer ramen?-pregunto emocionada la ojinegra
-Pues claro que si ¡Dattebayo! Después de eso el Presidente A fue al fin sustituido por Darui y encarcelado por sus intentos contra la paz mundial. Todo eso gracias a mí… y la otra gente del montón también ayudo-inflando su pecho con orgullo dedicándole una gran sonrisa
-Wo, usted es increíble-alababa  Sarada teniendo un leve sonrojo. En verdad él es grandioso, ¡kya!
-Pero… en los cuentos todo Rey necesita la gente y compañía de personas especiales para gobernar bien  ¿Verdad papi?-interrumpio Himawari mientras abrazaba con cariño a su muñeca
-Es cierto-Naruto asiente aun teniendo su sonrisa pero su mirada se torna nostálgica-Veras Sarada-la morena lo escucha con atención- Podre haber hecho grandes cosas en mi vida pero lo hice gracias al apoyo de muchas personas que conseguí a lo largo de mi vida… pero  cuando era niño nadie creía en mí y en mi sueño de convertirme en presidente, nadie excepto  mis padres. Ellos me amaron con locura y me apoyaron en todo a pesar de los escasos momentos que compartimos y era justificable su ausencia ya que ellos estuvieron ocupados en…
-La guerra de la Luna llena ¿cierto?-dice Sarada, el mayor asiente.
-¿Qué sabes de eso?-pregunta curioso el rubio
-Pues…-apoya su mano en su mentón mientras piensa- Sé que empezó una noche de luna llena y que comenzó cuando numerosos ataques surgieron en las cinco grandes ciudades del mundo, también sé que fue la cuarta guerra más grande que abarco en la historia ¿no?
-Así es, al principio, todos estaban contra todos por los diversos espías que se encontraban en los diferentes bandos, nadie sabía con exactitud quienes eran los buenos y quienes los malos, todos atacaban entre sí dejando  grandes cantidades de pérdidas en todo el mundo. No solo eran soldados los que perecían en la guerra Sarada, también eran civiles o pequeñas ciudades que se encontraban en el medio de estos pleitos-decía con seriedad Naruto.
Sarada, Himawari hasta  Boruto; que se había sacado los auriculares cuando noto la severa  postura que tomo  su padre; e incluso Kakashi estaban oyendo  el relato del mayor con suma atención.
-Esos años fueron un caos, una verdadera tragedia-continuo el mayor
-Pero el abuelo Minato, el general Sarutobi y  el bisabuelo Jyraiya lograron descubrir  que el verdadero enemigo estaba afuera, que en realidad era todo un grupo de terroristas que trataban de dominar al mundo ¿Verdad?- interrumpió Boruto ansioso por la historia. Todos voltearon a verlo sorprendidos y esté al darse cuenta de su error al haber sonado como un chiquillo impaciente volteo su rostro recuperando su pose seria-Bueno, eso siempre dices ¿No?
-Ja, ja. ¡Exacto!-río feliz el oji azul
-Wow, el abuelito Minato y el bisabuelo Jiraiya son increíbles-dijo impresionada la morena menor
-Pero… ¿Cómo lo descubrieron? –Pregunto ansiosa la de lentes, Boruto y Himawari miraron expectante a su padre, ellos también querían saber.
-Esa es una muy buena pregunta Sarada pues veras ellos…-
-Señor Naruto, niños,  hemos llegado a la escuela-  hablo de pronto  Kakashi, girándose para mostrarle su ojo feliz
-Ahh- rezongaron los infantes.
-Ja, ja, ja. No se preocupes, otro día seguiremos con esto-guiñando su ojo-  Ahora, espero que tengan un buen  comienzo en su primer día. Lamentablemente solo los podre acompañar hasta aquí-observando a su primogénito- Así que espero,  Boruto, que ayudes  y cuides a tus hermanas  -hablo firme Naruto
-¿Qué?  Agh, está bien-abriendo la puerta-venga vamos, no tengo todo el día-agarrando su mochila salió  del auto
-¡Ah! ¡Hermano espéranos!-Himawari se para  de su asiento, guarda su muñeca en su mochila  y dándole un fugaz beso en la mejilla a su padre sale del auto-¡Vamos Sarada o mi hermano nos dejara!
-¡Esperen! Rayos-Sarada se desabrocha el cinturón y agarra su mochila pero antes de lograr salir de la limosina siente la mano de Naruto que se apoya en su hombro-
-Ten un buen día en la escuela Sarada-besa su frente- disfrútalo de este nuevo ciclo en tu nueva vida- le sonríe con dulzura.
Sarada lo mira con los ojos abiertos, tan solo asiente con su cabeza murmurando un apresurado “gracias” mientras el leve carmín empieza a abarcar su rostro. Sale del auto apresuradamente, su corazón no deja de latir rápido. El presidente Naruto…él en verdad es increíble. Ojala…fuese usted mi padre   


Los dos mayores que estaban aun dentro de la limosina vieron  como los niños entraban apresuradamente a la escuela, llegaron justo cuando las puertas se cerraban.
-Gracias Kakashi por interrumpirme-habla tranquilo Naruto
-No hay de qué pero ¿estás seguro de esto? Digo, son niños inteligentes, ellos seguro entenderán…
-Yo también creo que hay que decirles-interrumpe el oji azul
-¿Y qué te detiene?-pregunta curioso Kakashi 
-Sasuke…él me pidió que no se los contara, no aun-suspira melancólico
-Mmm… ¿Acaso tiene miedo de que lo miren con otros ojos si saben la verdad?-
-No sé, los niños aún no han pasado suficiente tiempo con él y…  sé que aún no se perdona. Yo tampoco me perdono por lo sucedido de esos días-los ojos de Naruto se oscurecen por un rato.
-Todos cometimos errores, unos más que otros, ambos deben aprender a sobrellevarlos… -
-Con el tiempo quizás…-suspira y sonríe- venga, vámonos de aquí Kakashi, de seguro el maldito de Shikamaru me dejo un montón de papeleó en mi escritorio-haciendo un mohín
-A su orden ¡Oh Presidente! ¡Mí Presidente! -dijo burlón el peli-plateado. Naruto solo responde con una gran sonrisa mientras la limosina empieza a moverse de allí. 

 

 

 

 

Con los niños

 Un gran bullicio había dentro del establecimiento, niños de diferentes edades correteaban por todos lados. Himawari se había aferrado de la mano de Boruto y Sarada cuando entraron, si bien los mayores  trataron de soltársele al final desistieron y dejaron que los agarrase.
-Wa, ¡Qué grande!-hablo la menor
-Sin duda lo es -hablo impresionada la de oji negra mientras se acomodaba los lentes
-Tss, no es la gran cosa y Himawari no te sujetes tan fuerte-
-Perdón...-sonando apenada
-Ya,  el viejo me dijo que  buscásemos a un amigo suyo que es profesor aquí, dijo que siempre lleva una bufanda y se llama Kohaku, Konokaku emm….-
-Queras decir Konohamaru-hablo de la nada una cuarta persona. El trío dirigió sus  rostros  de dónde provenía la voz mostrándose al frente suyo un chico de su edad. El joven tenía el cabello de color celeste claro, piel muy pálida y ojos rasgados de color amarillo; traía puesto un pantalón holgado de color gris, una remera celeste con manga larga; era un talle más grande logrando así  taparle sus manos; usaba un par de zapatillas marrones con dibujos de estrellas. El chico tapaba su boca con su manga pero igualmente se veía la sonrisa burlona que mostraba.
-Amm…si etto…-hablo Boruto desconfiado-¿Quién eres?
-Mitsuki, tan solo Mitsuki-río alegre el niño
-¡Eres muy bonito! ¿Eres un príncipe?-digo ansiosa la menor
-¡Himawari!-trato de callarla Sarada sonrojada-Lo lamento, lee muchas cuentos de princesas y esas cosas…
-No te preocupes, me gustan ese tipo de género, incluso soy un gran fan de la serie de la Princesa Kaguya-
-¡Oh! ¡¿Tú también?! –Dijo ansiosa la oji azul soltando las manos de sus hermanos y acercándose a Mitsuki-Yo tengo la serie en DVD y una muñeca de la princesa que me compro mi Papi en mi cumpleaños-mostrándose emocionada
-¿En serio? Genial,  yo solo tengo todos los tomos incluyendo los bocetos autografiados por el creador-
-¡¡Kya!!-chillo alterada la oji azul- ¡Debes mostrármelo!
-¡ALTO!-interrumpió Boruto alejando a su hermanita del niño raro como lo bautizo en su cabeza-Himawari recuerda que tenemos responsabilidades y una de ellas es encontrar al profesor Kohoka… Konoma…-empezando a tartamudear
-Konohamaru-corrigió de nuevo Mitsuki
-Lo que digas-lo mira de reojo para volver con su hermanita- Así que nada de andar distrayéndote porque si no el viejo se la carga conmigo y lo último que me faltara  es que me castigase prohibiéndome jugar con mis preciados videojuegos del Ninja Kurama
-Oh, conozco ese juego, tengo la saga completa del “El retorno del Ninja Kurama, cuando Nichibosu* atacan” edición especial-
-¡¿¡Quéeeeeeee?!? ¿¡Tienes la una de las cinco sagas legendarias?!? ¡Debes mostrármela!-dice animadamente el rubio mientras zarandea a Mitsuki
-Boruto ¿No qué teníamos responsabilidades y no debíamos de distraernos?-le reprocha burlonamente Sarada
-¡Eso! ¡Hermano estás haciendo lo contrario a lo que haríamos!-haciendo un puchero
-Pero, pero ¡Es edición limitada!-se queja infantilmente el blondo
-Tranquilos, te lo puedo prestar si quieres-
-¿¡En serio?!-
-Sí, mi tío tiene una tienda de video juegos junto, ahí fue donde lo conseguí. Un día de esto te llevo allá-guiñándole el ojo
-Eres un santo-contesta el rubio de forma solemne mientras apoya su mano en el hombro del peli celeste
-Agh, hombres-suspira Sarada
-Agh, hombres-imita feliz Himawari, la pelinegra mayor hace como si no vio nada.

¡RING!

-Oh, la campana. Sera mejor que nos vayamos al patío-señalando un pasillo- Ahí de seguro estará el profesor Konohamaru junto con los directivos para dar la bienvenida a los nuevos alumnos ¡Síganme!-sonríe Mitsuki mientras se va corriendo por el pasillo con los brazos levantados imitando a un avión mientras es observado por los tres niños.
-Es… ¿Raro?-opina la oji negra
-Me gustan sus ojos-juzga la menor
-Hn,  es simpático. Bien mejor vamos o nos atrasaremos ¡Dattebasa! -comenzando a correr hacía el pasillo
-¡Hermano no nos dejes atrás!-grita Himawari en seguida agarrando la mano de Sarada y llevándola a arrastras
-¡Wohaaa! ¡No tan deprisa!-chilla la de lentes.


Los cuatro infantes llegaron a fin al patio viendo que los demás empezaban a formarse en filas en frente del escenario.
-Debemos buscar a los de nuestra edad en esas filas y ponernos con ellos- hablo Mitsuki
-¿Ah? Pero yo tengo nueve ¿debo de separarme de ustedes?-dijo afligida la menor con los ojos acuosos
-Himawari…-susurro Sarada sin saber qué hacer.
-Ugh, no podemos dejarla sola… ¿Qué hacemos?- Boruto observaba a su alrededor que ya los chicos estaban terminando de prepararse
-Mmm, disculpen ¿Les pasa algo? ¿Por qué no sé están formando en las filas?-contesto  una mujer de cabellera  corta y oscura, ojos color café y piel blanca. Traía puesto el uniforme gris de secretaria.
-¿Usted es una profesora?-pregunto rápidamente la de lente
-No, soy la asistente personal de la directora, Shizune. ¿Están perdidos? ¿Necesitan ayuda?-pregunto preocupada la mayor
-Sí, vera, mi hermana-Boruto agarra de los hombros suavemente a la menor que estaba asustada-ella tiene que ir a una fila diferente pero nosotros…
-Ya, entiendo-agachándose para estar a la altura de la menor-Ne ¿Cómo te llamas?-sonriéndole dulcemente
-Hi-himawari…-hablo apenada la oji azul
-Ne, Himawari ¿Quieres que te acompañe hasta tu fila? Te prometo no separarme de ti  
-…. ¿Lo jura?-
-Te lo juro o me comeré mil agujas-la menor le sonríe levemente. Shizune se levanta y le tiene la mano a Himawari del cual agarra rápidamente-Sera mejor que vayan a su fila, la directora ya estará por anunciar su discurso.
-¡Adiós hermano! ¡Adiós Sarada!-se despide sonriente Himawari
-La visitaremos en el receso ¿no? –Susurra la pelinegra mientras se despide
-Por su… ¡aahh!-Boruto dio un respingo al darse cuenta  que estuvo platicando toda la mañana de forma tranquila con la “cuatro ojos”. Maldición, se supone que la odio no que hable con ella como si fuera mi amiga.
Sarada  también se percató de ello eh hizo un mohín de disgusto Por Kami, Sarada ¿Desde cuándo empezaste a juntarte con la molestia con patas? ¡Mal hecho!
-Etto… ¿Ya podemos ir a formarnos?-interrumpió Mitsuki divertido por las muecas raras que hacían sus compañeros
-Está bien-hablaron al unísono para después verse a los ojos con furia-¡Deja de copiarme!- volviendo hablar a la vez. La pelinegra y el rubio ya es estaban por saltar en sima del otro  para empezar un pleito, sin embargo Mitsuki  los detuvo agarrando a cada uno de la muñeca arrastrándolos hacía su fila correspondiente.
-¿Los hermanos siempre se pelean así de divertido?-hablo Mitsuki entretenido por sus nuevos compañeros.
-¡No somos hermanos!-dijo Sarada
-¡Nuestros padres están saliendo juntos nada más!-contesto rápidamente Boruto
-Mo ¡Que genial!-parándose detrás de dos filas para los de doce años. Estaban divididas en niños y niñas-Sarada-chan tú vas para ahí, en cambio yo y Bolt nos quedamos aquí-sonriendo
-Tss, no me llames así-yéndose a su fila. Que niño tan raro
-Ni a mí me llames así-soltándose de su agarre y poniéndose en su lugar
-¿Por? Suena lindo-soltando una risa mientras se tapaba con la manga de su remera
-¡No digas cosas tan vergonzosas!-contesto rápido el rubio con un leve carmín en las mejillas
-Chss, la directora ya va a hablar-apuntando al escenario, en este se encontraba parada en el centro una rubia con grandes senos, llevaba puesto una camisa blanca con chaleco azul de igual color que sus pantalones y un par de zapatos de tacón negros y en la derecha se encontraba un grupo de profesores.  Boruto se tuvo que callar para prestar atención a otra vieja de mierda… Espero que Hima esté bien pensó preocupado sintiendo una mano en su hombro, gira levemente su rostro encontrándose a Mitsuki muy cerca suyo.
-¿Qué….?-pregunto desconcertado el oji azul ante la cercanía de su compañero.
-No te preocupes, Himawari estará bien-le sonríe tiernamente.
-Y mí  que mierda me importa-susurra rápidamente Boruto para deshacerse de un manotazo el agarre de su compañero volviendo así su vista a escenario. Joder, joder, joder ¿¡¡POR QUÉ PENSE QUE SU SONRISA ES LINDA?!?
-Jo, yo solo quería hacerte sentir mejor. Perdón por molestarte-sonando dolido mirando al piso. El blondo se sintió mal por su actuación que estaba por disculparse pero la voz de la directora al fin hizo acto de aparición.

 

-Buenos días engendros del demonio, mi nombre Senju Tsunade y les doy la  bienvenida a la prestigiosa Konoha School donde si tratas de salir… mejor para ustedes. Aquí nuestros valores están dirigidos por el miedo y la codicia que, en pocas palabras, significa que están bajo mi mando hijos de la reverenda…-pero antes de seguir el honorable discurso que trasmitía la dulce directora a sus alumnos unos profesores se abalanzaron contra ella tapándole la boca y sacándola del escenario a arrastras. Todo esto en frente de  los alumnos que miraban boquiabiertos y con los ojos como plato ante tal escena descabellada.

 


Pero…-Boruto miraba el escenario incrédulo
Esa mujer…-
Sarada observaba donde antes se encontraba la directora
¡Está loca!-pensaron al unísono la pelinegra y el rubio.

-Señorita Shizune no entendí lo que dijo la directora Tsunade ¿Qué significa engendros?- preguntaba inocente la pelinegra tironeándola de la manga
-Tú lo único que debes saber es que JAMÁS debes de repetir lo que dijo ¿entendido?-sonriendo con nerviosismo ¡Maldita sea! ¡Estaba borracha! ¡¿De dónde consiguió el alcohol?! La niña la miro confusa pero asistió si un adulto se lo decía debía de hacerle caso ¿No?

Uno de los profesores encargados de llevarse a la profesora volvió largando suspiro mientras se rascaba la cabeza, se para al frente de la tarima segundos antes donde estaba la directora dedicándole una sonrisa nerviosa. Era un hombre alto con traje, traía puestos unas gafas de sol y un pañuelo con el símbolo de Konoha en la cabeza tapando parte de su cabello.

-Ejem, quiero disculparme en nombre de todo el personal docente por el comportamiento de nuestra directora-poniendo sus manos tras su espalda - Mi nombre es Ebizu y soy el vicerrector de la prestigiosa Konoha School. En este establecimiento si bien lo primordial es la enseñanza y superación de ustedes mismos, lo que deseamos todos nosotros-señalando a los maestros que estaban a un lado del escenario- es el inculcarles la voluntad de fuego, está es un ideal y una creencia que pasa de generación en generación por Otsutsuki Asura un filósofo revolucionario en su tiempo. Él creía firmemente en que el amor era la clave para la paz y con el tiempo ese Ideal fue tomado por el fundador y primer presidente de nuestro  país, Senju Hashimara. Todo el personal docente y demás trabajadores de este establecimiento fuimos influenciados por esas creencias, igual que sus padres, sus abuelos y bisabuelos. Nosotros esperemos  trasmitirles estos principios para que el día de mañana ustedes logren hacer de este mundo un lugar mejor-terminando de decir esto los alumnos y adultos que se encontrasen allí  aplauden motivados por las palabras del mayor-Gracias, gracias. Ahora sobre la distribución del alumnado los maestros a mi lado serán los tutores asignados a cada curso, ellos ahora se presentaran y deberán ir a donde les indiquen luego de culminar el acto. Gracias de nuevo por escucharme-se inclina y se baja del escenario, de nuevo los aplausos se hacen sonar mientras un hombre corpulento y con grandes heridas ya cicatrizadas en el rostro se postra en el estrado. Su mirada es seria y aterradora.

-Mi nombre es Morino Ibiki, soy el profesor de psicología y mi curso asignado son cuarto y quinto de secundaría- se escuchan lamentos en el fondo-Si, si, quéjense todo lo que quieran, igualmente nos divertiremos mucho –sonriendo de forma terrorífica. Sale de la tarima y se sube una mujer  de mediana edad con algo de sobre peso,  usa una coleta en su cabello y labios pintados de color rojo-¡Llegue! ¡Buenos días mocosos!-alzando la voz-mi nombre es Mitarashi Anko y soy la tutora de tercero y segundo de secundaria, mi materia es educación física así que más vale que trabajen ¡manga de holgazanes!-bramo la voluminosa mujer saliendo luego de la tarima y así, uno a uno fueron presentándose los profesores  con sus respectivos cursos hasta llegar al esperado por Boruto y Sarada.

 

 


-Buenas a todos, mi nombre es Sarutobi Konohamaru, soy profesor de literatura y estaré a cargo del curso de séptimo de primaria-sonriendo alegre. El  profesor era un joven de cabello marrón en punta  y ojos negros, lleva puesto una bufanda color azul, camisa blanca y pantalones negros iguales a sus zapatos.

Aparenta ser una persona cuerda…bueno espero que lo sea, si no mi madre ara un lío cuando se lo diga Piensa nerviosa la pelinegra acomodándose los lentes
Joder, así que ese es Konohamaru y en sima  será mi tutor. Parece un idiota Boruto rueda los ojos aburrido
-¿Cansado?-susurra Mitsuki sonriendo
-Mmm…algo-murmura el blondo Parece que ya no está triste por lo anterior, mejor para mí así no tendré que disculparme… aunque tal vez deba de hacer algo…empezando a jugar con sus dedos
-Hey Boruto-le llama Mitsuki
-Hn –ladeando su cabeza en señal de que escucha
-Tal parece que esa mujer será la profesora  de Himawari, estate atento-el oji azul para su juego de manos y dirige sus ojos al escenario, allí se encontraba una mujer pelirroja con dos coletas altas y  ojos negros, llevaba puesto un guardapolvo rosa con volantes, debajo de eso tiene puesto una camisa blanca, pantalón verde y tacones negros.    

-Mucho gusto a todos, mi nombre es Moegi y seré la tutora de cuarto de primaria espero llevarnos todos bien-sonríe dulcemente.

-Joo, señorita Shizune ¿ella será mi maestra?-pregunta la menor
-Así es cariño ¿Aun quieres que te acompañe?-
-Mmm… ¿puede?-agarrándose de la manga de la mayor
-Claro, no tengo problema-

-Con que ella será la maestra de Hima-Parece tranquila… al menos no le toco una loca suspira tranquilo
-Parece que tu hermanita estará en buenas manos igual que mis primos-mostrando una gran sonrisa.
Este tío es demasiado sonriente  Boruto mira de reojo al peli celeste.
Dos profesores más fueron mostrados para al fin terminar la presentación y ahora los alumnos se dirigían junto con sus profesores.



-¿Todos los de séptimo año están aquí? –Konohamaru veía a toda la masa de niños que estaban a su alrededor-Bien nuestra aula correspondiente es la del tercer piso, salón A, por favor formad una fila y síganme con toda la cal…-
-¡El que llegue primero se queda con los asiento de atrás!-grito uno de los niños. Todos los aclamaron y empezaron a correr rápidamente a las escaleras.
-¡Oe! ¡Respeten me soy el profesor!-alzo la voz colérico el adulto mientras perseguía con dificultad a los niños.
-¿Por qué corren?-pregunto en voz alta la pelinegra siguiendo la multitud de sus futuros compañeros
-Porque nadie se quiere sentarse al frente, es muy molesto y tienes más chance de copiarte en los exámenes-le murmuro una chica regordeta, piel era morena y cabellera castaña oscura recogida en dos coletas y con un flequillo que tapaba su ojo izquierdo que eran de color ámbar. Ella tan solo trotaba mientras comía unas papitas, usaba una chamarra roja, blusa de color lila y unos pantalones negros con sandalias de igual color.
-Oh, pero ¿eso no está mal?-Sarada había decidido seguir el ritmo de la chica. Por alguna extraña razón se le había familiar, muy familiar…
-Hn-levantado los hombros- Si pero como todos queremos tener buenas notas no da lo mismo. Mi nombre es Akimichi Chocho-se presentó la pelirroja.
-¡Tú eres la hija del chef Chouji!-se expresó sorprendida la de lentes
-Si, tú debes ser Sarada la hija de la pareja del presidente ¿no?-pregunto tranquila
-Si…Por desgracia-haciendo una mueca de disgusto
-…Ten-Chocho para de trotar igual que Sarada, le pasa la bolsa de papas que estaba comiendo-No sé qué pasa allá adentro, a veces es mejor olvidarlo y comer unas ricas papitas, bueno eso me enseño mi padre-rascándose la mejilla.
-…Je gracias-tomando unas papas y comiéndolas-son ricas y tu padre es muy sabio. Sabe preparar ricos Tés-sonríe
-Jo, no hay de que-retomando el andar pero esta vez caminando tranquilas- Las papitas salvaran al mundo algún día, yo lo sé. ¿Tú no lo crees?
-Bueno… pueden hacer un gran cambio-pensando y comiéndose otra papa.
-¡Obvio! Las papas lo son todo –sonriendo feliz mientras sigue comiendo

Ambas jóvenes siguieron platicando por un rato hasta llegar al aula…bueno el intento de aula, más bien parecía un campo de batalla por quien se sentaría detrás de todo y ni rastro del profesor.  
-¡Sarada-chan por aquí!-grito un peli celeste moviendo las mangas de su mano. Mitsuki estaba sentado al lado de Boruto  en la mitad de la fila que está al lado de la ventana.
-¿Conoces al entusiasta?-murmura Chocho
-Algo…-suspira y se acerca a los chicos-¿No pelearan por el último lugar?
-Nah, decidimos sentarnos aquí-sonriendo
-Querrás decir que me arrastraste a sentarnos aquí-suspira frustrado el blondo-por lo menos estoy al lado de la ventana
-No seas tan cruel Bolt-haciendo un puchero
-¡Que no me llames así! Agh-recostando su cabeza en sus brazos
-Por cierto, Sarada-chan ¿Quién es tu amiga?-preguntando por Chocho por la castaña
-Oh cierto, ella es Akimichi Chocho. Boruto ella es la hija de…
-Chouji, blah blah. Ya lo sé, tu padre siempre cuando puede me muestra  fotos tuyas
-¡¿Qué hace qué?! Ya me va a escuchar-golpeando la mesa de cólera
-Eh… ¿Se sienta alguien ahí?-pregunto la oji negra  señalando los asientos adelantes de los chicos
-Nop, hasta ahora los únicos tranquilos somos nosotros y los de atrás-señalando a un rubio de coleta que dibujaba y a un moreno también con coleta durmiendo en su pupitre
-Bien, sentémonos aquí Chocho-
-Okay, pido el pasillo-ambas jóvenes se sentaron en sus lugares
-¿En serio? Teniendo  todo maldito salón  ¿te sentaras al frente mío?
-Ja ¿molesto? Lame botas-hablo con burla
-Tss maldita cuatro ojos, te detesto-mirándola con gran furia
-El sentimiento es mutuo, molestia con patas-devolviéndole la mirada cargada de ira
-Uh…. Pero que les pasa a estos dos-murmura preocupada la de coletas
-Están teniendo una divertida charla de hermanos ¿Ah qué son divertidos? -dice Mitsuki mientras mira con atención a sus compañeros.
Mierda, Chocho ¿Con quienes te sentaste?
Todos los jóvenes estaban en sus asuntos cuando de la nada se abre abruptamente la puerta entrando el pobre de Konohamaru mojado, jadeando y con las mejillas sonrojadas
-Us…ustedes…. Mald…malditos-recargándose en sus rodillas y tomando grandes bocanadas de aire-por…por no….es... esperarme ¡Les daré tarea mocosos desgraciados!-desmayándose en medio del salón
¿Estará muerto? Sarada veía de reojo a su profesor tirado en el suelo
Lo sabía, patético bostezo aburrido Boruto
Y así sin más empezaron las clases.








 

 

 

 

 

Casa naranja, oficina oval.

-¡Basta!-grito Naruto golpeando la mesa con furia olvidándose que a su alrededor había una gran pila de papeles. Lamentablemente tarde se dio cuenta y fue sepultado por la gran pila-¡Auxilio! ¡Shikamaru!
-Tss, qué problemático- hablo un moreno cansado, su nombre era Nara Shikamaru, un adulto de mediana edad, su cabello es largo pero lo lleva atado en una extraña coleta de caballo, ojos marrones con perforaciones en ambas orejas; lleva puesto un traje gris con corbata naranja. Shikamaru era el vicepresidente, consejero y gran amigo de Naruto de su infancia, ambos lograron llegar a sus puestos con esfuerzos y sacrificios pero nadie los tenía preparados para el gran trabajo pesado  que tenían que hacer. Joder, hasta para él, que era un genio, le era todo un martirio-Naruto deja de quejarte aún hay trabajo que hacer-empezando a  acomodar las carpetas desparramadas en el escritorio
-Pero…pero… ¡Dattebayo! Tengo hambre…-haciendo un puchero mientras apoya su barbilla en el escritorio
-Entonces come-continuando con la lectura de unas carpetas
-No, le prometí esperarlo-inflando sus mejillas mientas retomaba sin ánimos el trabajo.
-Ah…definitivamente estás locamente enamorado – dijo burlón el Nara
-Pues claro ¡Dattebayo! Sasuke…es mi todo-sonriendo mientras sus ojos despedían brillos de emoción
-Oh por favor, apaga esa mirada o me dejaras ciego-tapando sus ojos y sonando cansado a pesar de tener mostrar una sonrisa
-Jajaja, jamás-sacando la lengua.


 Luego de la pequeña plática los dos mayores siguieron trabajando arduamente  hasta que se escuchó  que tocaron la puerta.


-¿Quién es?-pregunta Shikamaru
-Soy Sasu…-pero el moreno no pudo seguir hablando al ver como se abría rápidamente la puerta dándole el paso a una  mancha anaranjada muy familiar  que se le abalanzo en sima suyo. Tuvo que hacer un tremendo esfuerzo para no caerse sentado- ¡Oe!
-¡Sasukeeeeeeeeeeeeeeee! ¡Volviste!-abrazándolo con fuerza en la cintura y alzándolo-¡Te extrañe! ¡Te extrañe un montón teme!-empezando a girar  aun teniendo alzado al moreno en sus brazos mientras lo lleva a la oficina oval.
-¡Naruto! ¡Maldita sea suéltame!-chillando el oji negro con un gran sonrojo en la mejilla tratando en vano de zafarse del agarre de su novio.
-Yo… mejor me voy-murmuro rápidamente el Nara saliendo veloz de la oficina.
-¡No Shikamar..!-pero fue callado su pedido de auxilio cuando Naruto le planto un demandante beso  amoroso.  Sasuke se quedó  aturdido por unos minutos por el repentino  besuqueo, tiempo suficiente para que el rubio lo sentara arriba del escritorio. El contacto se estaba volviendo posesivo pero fue Naruto el que se  decidió separarse  obteniendo así la vista más deseable del mundo, un moreno ¡SU! moreno sonrojado y con los ojos entrecerrados recuperando la respiración.
-Bienvenido a casa Sasuke-sonriéndole con ternura
-…Usuratonkachi- desvía su rostro sonrojado pero este no le deja y lo toma por la barbilla dándole un corto beso en sus labios-Naruto… -
-¿Si Sasuke?-
-Te…te traje algo para comer-mostrando con su única mano la bolsa llena de comida
-Oh-el oji azul tomo la bolsa y la abrió, adentro  olía a…-¡Ramen!-grita feliz y empezando a sacar los tazones- ¡Y es del Ichiraku!
-Si… hace mucho que no vas allá y pues estaba cerca…-rascándose la cabeza
-Sasuke – el nombrado lo ve con el semblante neutral pero sus ojos muestran anhelo –Gracias en verdad, por estar aquí, traerme ramen y ahora por almorzar conmigo-dedicándole una gran sonrisa- ahora ven aquí teme-señalando el sillón- vamos a comer-dejando los platos en le mesada y sentándose.
-…-suspira tranquilo por la respuesta de su pareja- Más vale que no te atragantes porque no te salvare- yendo a sentarse junto con su blondo
-Tu sí que sabes arruinar los momentos ¿No?-haciendo un puchero y dándole el tazón
-Tal vez porque soy bueno en eso-sonriendo de lado. Agarra los palillos y con la ayuda de su boca los separa-Ten cuidado que están calientes-agarrando una porción y soplándolo
-¡Hmhmh!-contestándole con la boca llena
-Sí que eres…-con un tic en la ceja el moreno mira un tanto ofendido al blondo sin embargo prefirió ignorarlo y empieza a comer
-¡Termine dattebayo!-mostrándole su tazón limpio.
Sigue siendo tan rápido de cuando era un niño piensa Sasuke estando ya en la mitad de su ramen
-Ne, Sasuke ¿sabes ahora que me dio de antojo?-su voz suena lujurioso y una mano traviesa fue  apoyada en la entrepierna del moreno.
-Hnn...-sin prestarle atención
-Un beso sabor ramen no estaría mal ¿no crees?-con voz ronca. Empieza a reducir el espacio que lo separa de su pareja, ambos adultos se miran a los ojos casi rozando sus narices, los alientos chocan en sus labios, Naruto se aproxima cada vez más  y más…
-¿Cómo crees que le están yendo a los niños en la escuela?-pregunto ignorando toda la escena de su pareja
-Temeeeeee-exclamando enojado y agarrándose de los cabellos- estoy tratando de crear un ambiente bonito para nosotros y tú sales con eso-cruzando de brazos-Hace semanas que no podemos tener intimidad ¡Semanas!-  soltando un bufido-Quiero mis mimos-inflando sus mejillas infantil mente
-Por Kami- cruza las piernas y gira los ojos- a veces me pregunto si salgo con un niño o con un adulto- hablo sarcastico
-¡Sasuke!-chillando. El moreno cansado de las quejas de su pareja decide sentarse en su regazo a  asombro  de Naruto-Sa…-pero sus labios fueron acallados por el sorpresivo beso fugaz que le dio
-¿Crees que te lo dejare todo fácil siendo ahora una pareja oficial?-sonríe de lado mientras apoya su mano en el pecho del contrario-Además yo…Ad…admito que también…quiero mimos-murmuro avergonzado- pero-mirándolo a los ojos- mi mente ha estado en otro lado ¿Sabes?  estoy preocupado por los niños ¿les ira bien en la escuela? ¿Se sentirán bien allí? Y lo que más me ha traído absorto en todo esto es pues…-suspira con tristeza. Naruto lo escucha atentamente sabiendo lo que viene a continuación. Le abraza por lo cintura queriendo  trasmitirle confianza y apoyo- No…no sé cómo acercarme a mi propia hija sin…-ocultando sus ojos con su flequillo-sin recordar esos días…-temblando
-Sasuke…-Naruto empieza a esparcirles pequeños besos en su rostro deseando calmarlo-No pienses en eso, todo está en el pasado. Ya no hay nadie que te persiga, ni  trabajos en cubierto, no estás escapando de alguien y menos intentaran  encarcelarte ¿Sabes por qué?-Sasuke lo mira a los ojos-  Porque estoy aquí-le acaricia la mejilla dedicándole una tierna sonrisa-Me toca a mí hacer lo que tú has hecho por quince años-besa su hombro en ausencia de su brazo izquierdo-  proteger a los que amas y ten por seguro que tu estas a la cabeza de mi lista de “personas que amo con locura”
-Hn ¿en serio?-Sasuke estaba sonriendo  con un leve sonrojo en sus mejillas mientras se secaba, con su mano, las traviesas lágrimas que salieron por el discurso cursi de su tonto novio pero  había logrado su objetivo, conformarlo y tranquilizarlo sin embargo nunca lo admitiría. Ahora lo primordial es reclamarle algo que le llamo la atención y eso era…-Si yo estoy en la cabeza de tu lista de “personas que amo con locura”…. ¿Quiénes son los otros?-usando una voz molesta a pesar de estar sonriendo con burla, intenta de paso mirarlo con reproche, como si estuviese celoso de las personas que estuvieran  en esa lista.
-Pues…tú-besa su nariz
-Aja…  ¿Y quién más?-hablando en tono seductor
-Después está… tú, de nuevo-besándolo lentamente, se separa y empieza a acariciar con sus labios el contorno de la barbilla hasta su cuello.
-Mmm…-mordiéndose el labio para después largar un suspiro por los tibios labios de su novio que abordaban a quemarle la piel-¿Hay…¡Mmm!-gimiendo levemente por la mordida sorpresa que le dio Naruto en su cuello. Trata igualmente de seguir el juego- ¿Hay alguien más….en esa lista?
-Si…-dando una larga lamida donde dejo un notorio chupón- Está mi mejor amigo en el mundo que ¡oh cierto! Eres tú…-empuja a Sasuke suavemente hasta recostarlo en el sofá comenzando así el trabajo de desabotonar su camisa
-¿Esos son todos?-dejando que Naruto le saque la prenda y viendo con admiración como este inicia a sacarse la suya mostrando su buen formado cuerpo, se muerde el labio deseoso por lo que vendrá.
- Digamos que hay unos infinitos tú en mí corazón y luego…obviamente tú y… nuestros niños-le da un casto beso- nuestra familia-acercándose hasta apoyar su frente con la de Sasuke- ustedes lo son todo para mí-dándole un beso lleno de amor. El moreno abraza del cuello a su novio y sin romper el  beso empiezan un leve choque de caderas, la habitación sube de temperatura, las manos no se quedan quietas y comienzan a toquetear el cuerpo del contrario ya explorado  pero que sigue siendo tan nuevo como la primera vez.
Naruto muerde y tira del labio su moreno para después meter su lengua en esa anhelada cavidad, usando  una mano acaricia con lentitud el torso de su pareja y con la otra le agarra un pezón, lo aprieta y tira hasta endurecer. Sasuke suelta un gemido dentro del beso, se estremece con las caricias y el fatal rose  en sus partes bajas aun teniendo como obstrucción la ropa. Él  estaba, literalmente, embriagando de placer y la abstinencia que tuvieron que soportar estas semanas solo incrementaba sus ganas de fundirse de una maldita ves, en verdad,  no creía poder aguantar ni un minuto más.
-Na…Naruto…- jadeando al terminar el beso. Naruto lo mira a los ojos, no necesitan palabras para saber lo que desean.
-Je, parece que alguien está apurado ¡Au!-al oji negro no le había dado gracia su comentario así que  tiro de su cabello- Estando en un momento así sigues siendo un teme-haciendo un puchero
-Tss maldita sea, sigue usuratonkachi –soltando un bufido-¡Ah!-gimiendo de sorpresa, él zorro travieso que tiene de novio le había mordido el pezón
-Así me gusta más-sonriendo de forma perversa  y antes de que su moreno le replicase empieza a chupar y morder con fuerza el otro pezón  mientras que con su mano retuerce al anterior, escucha con delicia los gemidos de su oji negro.
-Na..¡ah!-gimió con fuerza Sasuke sintiendo como la otra mano de Naruto entra en su pantalón y aprieta levemente  sobre el boxers en su ya despertado miembro-¡Ah! Du…duele…Haz…haz algo…-jadeo
-En eso estoy  teme-lame su labio ansioso. Baja sus dedos despacio dejando al paso pequeños roces. Llega a la prenda y lentamente le saca el pantalón junto con sus boxers  dejándole  la vista más sexy que apreciaran sus ojos, un lindo sonrosado y agitado moreno, con los ojos acuosos culpa del placer y las ansias que comenzaba a sentir en su cuerpo. Se detiene por unos minutos para devorar y admirar con la mirada  cada detalle de ese hermoso cuerpo  que le pertenecía. No encontraba ninguna imperfección en esa figura, aun si le faltaba todo el brazo izquierdo o teniendo esas cicatrices, ya no tan visibles; para sus ojos,  Sasuke  era la pieza faltante que anhelaba su  corazón, lo mismo le pasaba al moreno con el oji azul. Ambos se complementaban, el mundo los hizo para estar juntos y juntos se quedarían.  
-Eres tan hermoso Sasuke-agarrando su pierna la lleva a su hombro y le dedica un tierno beso en su tobillo-Todo de ti es hermoso, perfecto… te amo tanto…-dedicándole una mirada llena de pasión y amor
-No… no digas cosas tan vergonzosas dobe- desviando su rostro sonrojado mordiéndose  el labio, las miradas que siempre le dedica Naruto lo hacían sentir protegido, amado  y eso definitivamente lo llenaban de un calorcito en el pecho que le gustaba demasiado pero a veces se avergonzaba por la exagerada emoción que le producía ese dobe idiota.
-Pues lamento decirte  que lo diré todas las veces que quiera…Te amo-dándole un fugaz beso-Te amo-besando su frente-Te amo-besando su nariz-Te amo, te amo, te amo y mil te amos más para ti-mirándolo con dulzura besándole ambas mejillas- Ahora… disfruta- dedicándole una sonrisa lujuriosa. De a poco desciende dejando un camino de besos hasta detenerse en el ya despertado, excitado y palpitante pene de su novio que pedía  a gritos atención, sus venas hinchadas, el pequeño líquido seminal que empezaba a surgir, Naruto se re lamio sus labios gustoso ante la vista de tan delicioso pedazo de carne, besa la cabeza para después metérselo de lleno en la boca.
 -¡Ah! ¡Naruto!-gimió fuerte el moreno arqueando su espalda. El blondo empezó a subir y bajar, mordiendo suavemente en los costados, parando a veces a lamer tal fuese un helado y retomando rápidamente el ritmo, estaba decidido a brindarle un gran placer a su pareja. Escuchaba con devoción los gemidos y jadeos que brindaba Sasuke, incluso había empezado a acompañarlo subiendo y bajando su cadera, eso lo prendía más, lo excitaba de sobre manera que hasta su propio miembro empezaba a palpitar de dolor por la falta de atención, bajo su mano desabrochando su pantalón y lo acaricio sutilmente para calmarlo.
-¡Pa…para! ¡Me…me vengo! –advirtió el moreno al sentir como el calor empezaba a bajar hasta su miembro. Se eleva ligeramente y trata de apartar al oji azul de su cuerpo pero esté hizo oídos sordos comenzando a chupar con fuerzas-¡Aaaah!-ahogo el grito con su mano al venirse, Naruto trago todo el semen  sin dejar que ninguna gota se escapase.  Limpia con la legua el órgano  ya flácido de su pareja.
-Estuvo delicioso-sonríe orgulloso por su cometido. A Sasuke le gustaría replicar pero está demasiado exhausto por el reciente orgasmo así que solo se resigna a matarlo con lo mirada-Teme sabes que eso no funciona conmigo y más al verte así de apetecible-sonríe de forma lujuriosa y le besa la frente- Y ahora…viene la mejor parte
-Mal…maldito dobe-jadeando pero igualmente mostrando una gran sonrisa-¿Qué esperas?
-Tú consentimiento, mi luna-dándole un beso dulce y cálido, negro y azul chocan anhelando unirse de una vez. Naruto baja sus manos hasta las nalgas de su novio, empieza a masajearlos trasmitiendo tranquilidad en su pareja, Sasuke suelta un suspiro  gustándole los mimos que le daba su rubio.
-Te deseo tanto…-susurra con voz ronca Naruto tanteando de a poco la entrada sonrosada de su moreno
-Yo igual… te deseo Naruto-con las mejillas ardiéndole los dos se miran a los ojos…

-Presidente Naruto respeto su privacidad tocando la puerta pero reafirmo mi autoridad como su chofer y antiguo maestro entrando de todos modos-hablo Kakashi entrando abruptamente a la sala oval junto con Shikamaru que intentando  pararlo y un Iruka confundido con la bandeja de la merienda.
-…- Naruto los mira con ojos demoniacos
-…- Sasuke se pone pálido
-…-Iruka suelta la bandeja y se tapa los ojos rapidamente
-…Esto sí que es problemático piensa el Nara tapando  igualmente sus ya impuros ojos
-…Oh… ¡Es hora de buscar a los niños!-grita fuertemente Kakashi empujando a los otros dos que estaban con el rostro avergonzados al encontrarse con tal escena.
Maldición, esto me lo descuentan de mi salario cierra con fuerza la puerta, mejor buscaba él solo a los niños así tal vez su muerte sea perdonada…

Notas finales:

También la mía Kakashi, también la mía....

Bueno el misterio del pasado de Sasuke empieza a.... desconocerse más(?!?) 

Teorías, opiniones positivas o negativas, estoy dispuesta a leer <3 

Espero que les guste la escena, nunca eh escrito algo así.... -avergonzada- espero que les guste y me digan en que debo mejorar. 



Se les quiere <3 


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