Los días se pasan demasiado rápido, Misaki aún no habla con migo más de lo necesario, me pregunto si estará molesto con migo.
-sensei, buenos días espero que valga la pena por lo que me ha hecho venir tan temprano – me reclamaba mi editora, debería estar feliz por fin he empezado a escribir otra vez.
-¿querías que escribiera no? Lee y dime si quieres llevártelo o escribo otra cosa – puedo ver como claramente se concentra en el manuscrito no puedo creer que fue la única manera de sacar tanta frustración.
-kyyyyaaaa, sensei no creí que le interesara este género pero, me encanta solo hay que mejorar un par de cosas me sorprende que sepa sobre el boys' love – esta mujer no sabe lo que es la delicadeza.
-podrías hablar más bajo, Misaki podría escucharte –me enfade con ella si Misaki está molesto con migo no creo que saber que escribo novelas eróticas de él le sea agradable.
-no se preocupe, misaki no me escuchara, en cuanto a su manuscrito me lo llevare y lo presentare a Isaka-san estoy segura que se venderá muy bien con nuestro público femenino – sí, sí solo vete que me frustras, déjame seguir escribiendo en la sala, desde que misaki opto por leer mis manuscritos y corregir parte de ellos esta emocionado parece un niño con juguetes nuevos, me hace sentir tan bien el ver su sonrisa que cuando me doy cuenta yo también estoy sonriendo.
-¿sensei? – me llama mi niño….. no mi empleado desde la puerta del estudio que raro pocas veces se acerca a m, solo cuando es indispensable.
-si adelante – respondo prestándole total atención, aunque me ve un tanto avergonzado, ¿me tiene miedo? ¿Por qué siempre se sonroja?, creo que le di una pésima primera impresión.
-vera, ¿podría salir un par le horas, necesito ir a recoger mi horario de clase a la universida, no creo que me lleve más de dos horas – es extraño en ocasiones misaki habla como si olvidara decir algunas palabras correctamente o tal vez solo habla muy rápido.
-claro no hay ningún problema, mientras regreses para la comida – le sonreí esperando que perdiera un poco de miedo aunque solo hice que retrocediera y se sonrojara más ¿soy aterrador o me odia?
-gracias – me dijo y salió del cuarto a los minutos escuche la puerta cerrarse.
Creo que necesito ayuda –llamare a Hiroki, el siempre sabe que hacer – dije para mi mientras marcaba su número.
-¿Akihiko, que pasa tu nunca llamas? – me respondió mi amigo parece que está de buen humor, me aprovechare de ello.
-necesito que vengas lo antes posible mi cordura depende de que estés aquí lo antes posible – colgué después de decir eso , llegara en poco tiempo siempre se exalta con facilidad.
Baje a preparar café y en menos de treinta minutos él timbre de la puerta estaba sonando, abrí y Hiroki entro gritando como loco.
-escucha Akari si no quieres que llame a la policía, sal en este momento de esta ca….sa – mi amigo me miro con ojos llenos de furia mientras yo tomaba un sorbo de i café -¿asi que … tu cordura dependía de que estuviera aquí eh? – dijo con un tono que a cualquiera le daría miedo.
-¿tu doctor también soporta tu carácter? –se sonrojo sin decir nada, el ser amigos me da la ventaja de conocer la manera de tranquilizarlo, me dirijo al sofá y lo invite a sentarse frente a mí lo cual hizo de inmediato. –escucha, Akari ya no es un problema supongo que con las joyas, el auto y la ropa que le compre debe tener suficiente como para vivir cómodamente por los próximos 10 años –dije mientras encendía un cigarrillo –te llame porque un chico invadió mi mente – mi amigo me vio de manera curiosa no entendía a lo que me refería era obvio.
-¿un chico invadió tu mente, ese es el motivo por el que me llamas en mis vacaciones? – me dijo molesto.
-escucha – exhale el humo de mi cigarro – mi editora consiguió un empleado domestico para mí, según ella mi casa era un desastre, lo permití porque tenía un poco de desorden pero, el chico es más que un empleado, se ha metido en mi mente demasiado, no he podido sacarlo despierto pensando en él y me acuesto pensando en él, Dios ya mis novelas tienes que tratar de él, la manera en que sonríe y me pero… - tome un poco de café mientras mi amigo me escuchaba atentamente – creo que me odia, no me habla más que para lo indispensable, siempre trae esos malditos auriculares que detesto porque me ignora completamente,, no sé cómo llamar su atención, por eso estas tu aquí ¿tienes alguna idea?- mire seriamente a mi amigo quien por alguna razón no pudo contener su risa, la cual no sé de donde provenía no dije nada gracioso.
-jajaja…no .. no puedo creerlo el gran Usami Akihiko..jaja enamorándose de su empleado domestico – sus palabras me dieron escalofríos, ¿enamorar? No, claro que no ya con Akari tuve suficiente amor.
-¿de qué hablas Hiroki? – lo cuestione era imposible.
-como que de que hablo es más que obvio, piensas en él, su sonrisa te cautiva, escribes sobre él, y sonríes como un idiota cuando hablas de él, estas enamorándote si no es que ya lo estás y para colmo de males dices que te odia – no lo creo, no quiero, pero ¿y si tiene razón?
-yo, enamorado de misaki – fue lo único que pude decir para concebirlo.
-¿así que se llama misaki? – pregunto interesado mi amigo.
-si, misaki, Takahashi Misaki – respondí a lo que él cambio su actitud de inmediato.
-es castaño, bajito, ojos verdes y con una sonrisa de “no rompo un plato” – vaya que acaso…
-¿lo conoces? – pregunte de que otra manera lo podría describir tan bien.
-es alumno mío en la universidad, Akihiko debes ser cuidadoso con lo que decidas hacer, Takahashi-kun es un buen chico y merece que lo trates con respeto que él sea… - no pudo continuar ya que desde la puesta se escuchó como fuertemente gritaba mi empleado… debería quitarse esas cosas de los oídos para que no grite.
-ya regrese sensei – dijo más bien grito pero al ver a Hiroki su rostro se sonrojo, hizo una reverencia ante nosotros y saludo una vez más –beunas tardes Kamiyo sensei – se equivocó en el nombre, espero no se moleste Hiroki .
-buenas tardes Takahashi-kun, yo me retiro – dijo con una sonrisa a mi empleado pero, como el no tolera el mal uso del idioma y ni siquiera se molestó un poco –Akihiko después hablaremos – que raro ¿porque se tapa la boca? – y mucho cuidado con misaki – genial el muy idiota no quiere gritarlo más fuerte.
Misaki acompaño a Hiroki a la puerta cuando regreso espere me dijera algo sobre el comentario de Hiroki pero solo dijo -¿quiere comer ya sense? – a lo que solo asentí con la cabeza, él me sonrió como siempre y me lleno de una estúpida felicidad.
Mientras comíamos Misaki me dio una sorpresa, por primera vez el comenzaba una conversación –sensei la próxima semana regresare a clases así que solo hare el desayuno y llegare en la tarede para limpiar y hacer la comida tal vez llegue un poco después de las tres, lo lamento pero así quedo mi horario de clases –hizo una cara de pena fingida que produjo un hormigueo en mi pecho.
-yo ire por ti después de clases, de esa manera no tardaras en llegar y estarás más seguro – el en ese momento se sonrojo ¿en verdad le molesto tanto?
-no es necesario sensei, yo puedo llegar – trato de excusarse pero se lo negué.
-yo te recogeré misaki y punto – seguí comiendo de reojo pude ver como el sonreí y dijo sin verme.
-gracias, usami-san.
La noche llego la cena de misaki como siempre fue exquisita, adoro comer su comida ¿estaré enamorándome?, no lo creo además nada bueno resultaría misaki en algún momento se ira, solo está aquí por dinero extra aun así que pierdo por intentar.
-misaki –lo llame pero, una vez más me ignoraba por culpa de esos malditos auriculares, que es tan bueno como para usarlos todo el tiempo, que no sabe que si escucha la música tan alto dañara sus oídos.
-misaki -repetí pero esta vez frente a él, inmediatamente quito esas cosas de sus oído para prestarme atención, viéndome con sus grandes y bellos ojos esmeralda.
-como, como pronto regresaras a clases y tuviste que trabajar con migo la gran parte de tus vacaciones, te gustaría, salir con migo… para dar una vuelta y te distraigas - me escuche demasiado nervioso seguro le pareceré un idiota, hace mucho que no me sentía tan nervioso pero, no me responde solo me ve y parece sorprendido seguro le pareció raro que lo invitara.
-claro, me encantaría – me respondió con una de sus hermosas sonrisas
-perfecto, te parece ir a cenar a un buen restaurante que conozco de comida italiana o prefieres ir a un club – me emocione como un niño al recibir su respuesta, así que trataría de impresionarlo siempre todas las personas caen una vez las llevo a los mejore lugares de la ciudad.
-no usagi-san, yo planeare la cita - ¿usagi-san? ¿Por qué me llamo así? –hay lugares mucho más bonitos que las partes caras de la ciudad – me sonrió de una manera que me hizo olvidar completamente todo – le parece salir el sábado –me dijo es extraño no poder distinguir muchos sentimientos en su voz a causa de ello no puedo adivinar lo que piensa o lo que siente.
-me parece perfecto – respondí, el tomo su mochila y se despidió de mí.
-hasta mañana sensei, descanse –me sonrió y salió del departamento, por alguna razón cuando él se va siento que algo falta ¿enamorado?, el sábado lo sabré.
-no le pregunte porque me llamo usagi-san, será un juego de palabras, bueno siempre habla de manera extraña –dije para mi mientras subía las escaleras a mi cuarto….. Que tonto lo invite a salir y el organizara todo ¿de verdad ya no soy bueno para hacer una cita? Ahora solo debo esperar el sábado mmmmmm….. Que debería usar.