El viento soplando y las aves cantado daban un hermoso espectáculo a quienes observaban con anhelo regresar a tiempos añorados por ellos
Tan pasado tan antiguo y sobre todo tan hermoso, eso fue lo que vivieron una época en donde los días eran como un sueño
- Si regresara en el tiempo hubiera podido evitar todo esto – decía un joven pelirrojo que se encontraba sentado sobre un roca mientras esperaba que una niña terminara de lavarse en el rio
- Aun si pudieras hacerlo no cambiarias nada – frente a él un niño lo miraba con cierto reproche por aquellas palabras
- Tarwolf no te me acerques, ¿Cuántas veces tengo que decírtelo? – el joven desvió la mirada al decir aquellas palabras hirientes – no me estorbes
- Si soy un estorbo para ti – el niño se acercó a él y lo tomo de la mano fuertemente – apresúrate y hazme tuyo, quítame la virginidad y luego bótame como si fuera cualquier cosa
- Deja de decir tonterías – el joven aparto bruscamente la mano del niño e intento irse del lugar
- ¿es que acaso no tienes el valor de hacerlo?, ¿acaso eres un cobarde Freya?
El niño al ver que este no le hacía caso tomo una piedra del suelo y se la arrojo al pelirrojo causándole una herida en la cabeza, lo cual molesto mucho al mayor
- ¡¡si tanto me detestas puedes matarme, pero no te atrevas a darme la espalda Freya!! – decía el niño con mucha rabia
- ¡¡serás un------
Y justo cuando está a punto de asestarle un golpe al niño un cuchillo lo detuvo, el cual fue clavado en una de sus manos por el mismo
- ¡¡FREYA!! – el niño al ver eso corrió hasta el e intento parar la sangre de la herida
- ……estoy bien Tarwolf……… –el joven intento alejarse del niño pero fue detenido por los brazos del mismo
- ¡No estás bien! – el niño lo abrazo y mirándole con una cara adolorida le dio una bofetada en el rostro – ¡¡¡no está bien que te hieras a ti mismo de esa manera!!!
- …………..
El joven callo, no sabía qué hacer, en algún punto sus acciones ya no le resultaban familiar, antes hubiera aniquilado a cualquiera si eso interfería con su misión pero ahora no podía alejar a ese niño que lo veía con esos ojos tan sinceros
Freya no podía dañarlo, no podía tocarlo, se había vuelto frustrante para el pelirrojo, se suponía que tenía que llevarse bien con el pequeño ya que este era preciado para su protegida pero en algún momento se dejó arrastrar por sentimientos incontrolables
Se había dado cuenta de que si las cosas seguían así el terminaría faltando a su palabra y a su misión, terminaría traicionando a su amo y a su raza, terminaría perdiéndolo todo y todo solo por la mirada de un niño
Tantas preocupaciones en su cabeza lo llenaban de dolores y arrepentimientos, de muchos arrepentimiento y el más grande de ellos fue el de haber pasado mucho, demasiado tiempo con Tarwolf
HACE 4 AÑOS ATRÁS
En el bosque donde vivían Yuuri, Wolfram y Kasi junto con los hijos de estos un nuevo intégrate se unió a esa y unida familia
- Sey-chan tengo que hablar contigo – decía un moreno mientras llamaba a su hija que se encontraba jugando con su hermanito
- ¿Qué pasa Yuuri? – decía la niña mientras iba hacia donde su padre se encontraba
- ¡¡no llames Yuuri dime papa Sey-chan!! – decía el moreno mientras hacia su berrinche habitual
- No quiero – esas palabras fueron directo al corazón de su padre clavándoselas – más dime, ¿Qué sucede Yuuri?
- ¡¡es papa Sey-chan!! – y después de corregirla continuo – de todas formas quería presentarte a alguien
Y como si fuera magia un chico joven salió de la sombra del moreno quedando a los pies del mismo, mientras le mostraba sus respetos ante la mirada asombrada de ambos niños
- Su nombre es Freya desde ahora el será tu guardián Sey-chan – ni bien dicho eso el chico pelirrojo se postro a los pies de las niña dando a conocer su rostro
- ¿mama sabe algo de esto? – preguntaba la niña con cierta cautela al ver que el rubio no se encontraba cerca ni también su ane-sama – ¿no deberíamos decírselo?
- Eso será nuestro secreto Sey-chan – el moreno extendió su meñique hacia su hija y con una sonrisa continuo – si mama se llegara a enterar de esto seguro me quemaría vivo
- …….. – la niña dudo un poco de hacer esa promesa con su padre pero al verlo no supo cómo reaccionar
- Tranquila Sey-chan sé que es repentino pero puedes tomarte tu tiempo – el moreno hiso un chasquido con sus manos y el chico joven desapareció – por el momento te cuidara en las sombras, de esa manera te sentirás mas cómoda
- ……..está bien…… – la niña seguía teniendo dudas pero sabía que su padre no haría nada que fuera malo para ella, confía en el pero aun así tenía dudas del porque le había asignado a tal persona su cuidado
- Bien entonces será así – el moreno acaricio los cabellos de su hija y dirigiéndole un guiño al pequeño que estaba en silencio todo el tiempo dijo – no puedes decir nada de esto a nadie Tar-chan, ¿vale?
El niño asintió, confiaba en Yuuri y también sentía que era algo bueno la llegada de aquel chico joven
Los días pasaron y el pelirrojo cumplía con su tarea de proteger a la niña en todo momento, al pasar los meses la presencia de Freya se fue volviendo más natural para ambos niños y de ese modo comenzaron a pasar más tiempo juntos
Jugaban juntos, comían juntos e incluso una época en donde no tenían vergüenza de bañarse juntos en el rio, era algo natural para ellos y algo precioso que recordarían por muchos años
Al cabo de un año Freya se volvió más cercano a ambos niños, en especial a uno
- Freya vamos acaricia mi cabeza – decía Tarwolf mientras se acurrucaba en el pecho del chico joven, el cual se encontraba sentado al borde del rio en donde siempre jugaban – quiero dormir un rato a tu lado
- Está bien – el pelirrojo tomo al niño y acurrucándolo comenzó a acariciar su pequeña cabeza – ¿te sientes muy cansado Tarwolf?
- Jugué mucho con mi hermanita jejeje – y después de ello quedo profundamente dormido en brazos del chico joven
Tan frágil, tan delicado, esa era la manera en que se veía Tarwolf ante los ojos de Freya, una dulce criatura que necesitaba proteger de cualquier peligro
- ¿Freya vista a Tarwolf? – llamo la hermana del menor quien al verlos juntos de esa manera quedo embelesada por lo bien que se veían juntos – que hermoso…… – fue lo único que salió de sus labios ante tal escena
- Ah…..Seyryu – el joven al ver a la niña se paró con el niño dormido en brazos y se acercó a el – ¿Qué pasa, quieres regresar?
- No… – negó con la cabeza al ver como su guardián intentaba despertar a su hermanito – tan solo me estaba preguntando una cosa
- ¿y qué cosa es eso Seyryu? – pregunto el chico joven mirándola extrañado
- ¿te gusta Tarwolf?
- Eh?........ – el chico joven no podía creer lo que estaba escuchando por lo que quedo un tanto atontado
- ¿Qué si te gusta Tarwolf Freya? – la niña volvió a insistir
- …..bueno si…..me gusta…..al igual que me gustas tú…… – no entendía o mejor dicho no quería entender a que se refería la niña y se hacía al despistado
- No me refiero a eso Freya – la niña formo un circulo con una mano y con la otra introdujo un este dándole a entender a lo que se refería – digo que si quieres quitarle la virginidad a Tarwolf
- ………….quién? – el pelirrojo trago saliva y se animó a preguntar – ¿Quién……te enseño esas cosas…..Sey-chan…..?
- Vi a Yuuri haciéndolo con mama – decía la niña como si fuera lo más natural del mundo – Yuuri debería asegurar la puerta cuando lo hace con mama
- ……………………………..
El chico se quedó mudo ante tal declaración, no podía creérselo, escuchar eso de una niña le parecía sorprendente y vergonzoso, no sabía como responder ante tales declaraciones
- ¿Qué pasa Freya? – la niña lo miro extrañada al verlo tan callado – bueno no tienes que responder si no quieres solo fue una pregunta
- …….. – más el pelirrojo solo pudo ruborizarse ante tales palabras y ante la idea de tomar a aquel niño que tenía en brazos, cosa que no se le había pasado por la cabeza hasta ese momento
- Mejor regresemos se está haciendo de noche Freya
El pelirrojo asintió y siguiendo a la niña regreso con ella, con muchas dudas nuevas y pensamientos que no había tenido antes de aquella conversación
Paso otro año y el niño siguió creciendo ahora era un poco más alto pero a los ojos de Freya no había cambiado nada
- ¿Freya podemos dormir juntos? – proponía el menor con mucha alegría al pelirrojo
- Está bien – Freya no dudó en aceptar la proposición del menor y accedió rápidamente
- Que alegría – el niño sonrió y luego de eso se fue a jugar con su hermana
Llegada la noche como lo había prometido el pelirrojo se adentró a la habitación del menor sin que nadie se enterase, con el mayor sigilo para no ser descubierto por ambas madre quienes ignoraban su presencia en aquel hogar
Cuando se llegó a la cama del menor, lo despertó con suavidad moviendo uno de sus hombros con una mano y con la otra hiso un ademan de silencio
El niño al verle sonrió y se arrincono para que el pelirrojo le hiciera compañía
Una vez a su lado Freya acurruco al niño mientras acariciaba sus cabellos suavemente como siempre lo hacía, unos minutos después el pequeño se durmió abrazado al mayor
Y mientras el niño se perdía en el mundo de los sueños el pelirrojo se perdía en aroma del pequeño, últimamente no había podido evitar oler el cuello del menor mientras lo abrazaba ni de depositar uno que otro beso en la frente del mismo
Sabía que estaba actuando raro pero era más su deseo por tales acciones que no le dio mucha importancia al asunto
Seis meses después su cuerpo alcanzo el límite
- Freya duerme conmigo esta noche – el niño se aferraba al brazo del mayor con mucho animo
- ……está bien… – esta vez dudo un poco pero nuevamente se dejó llevar por su necesidad – te veré en la noche Tarwolf
Y en la noche se adentró al cuarto del menor como todas las noches, se metió en la cama del mismo como todas las veces más algo sería distinto esa noche
- Me alegra tenerte junto a mi Freya – el niño hundió su rostro en el pecho del pelirrojo mientras decía en un tono caprichoso – ¿podrías cantar para mi Freya?
- Claro – y así el joven canto una dulce y tierna canción de amor
- Gracias Freya – y con inocencia el niño deposito un beso en los labios del mayor que al sentir aquel contacto enloqueció
- …….lo siento…… – Y como poseído por sus deseos se puso encima del menor asustándolo
El niño no sabía que le pasaba a Freya, él no decía nada y solo lo besaba en todo el cuerpo, al principio lo sintió extraño pero conforme seguían los besos el menor sentía como algo dentro de él se quemaba
Al principio Freya se limitaba a besar la frente y las mejillas del menor pero al rozar los labios del mismo no pudo evitar desear más, por ello le beso en la boca de tal manera que el menor quedo hecho un desastre por la vergüenza que sentía en ese momento
Al cabo de unos minutos comenzaron las caricias y con ello el cuerpo del mayor se éxito causando una erección en el mismo, no podía más, si seguía de esa manera terminaría tomando al menor ahí mismo de forma fortuita y sin ningún consentimiento
Ante esos pensamientos el pelirrojo se detuvo recurriendo al poco autocontrol que le quedaba, y al separarse un poco del menor vio como este estaba un tanto aterrado y con lágrimas en los ojos, esa visión de él lo destrozo
Se suponía que él lo cuidaría y lo protegería pero al final fue el quien lo lastimo, era patético…….
Lo único que pudo hacer después de aquello fue abrazar al niño frente a él y calmarlo hasta que este se quedó profundamente dormido
A la mañana siguiente confeso sus acciones Yuuri a quien no le hiso gracia tal acción, por ello le dio un severo castigo y lo mando de vuelta a las tierras de Kuroame regresándolo a su primer amo Magnel quien lo recibió con amabilidad, después de todo Freya se había vuelto un sirviente no hace pocos años atrás
Magnel era un ser bondadoso y Yuuri también lo fue al no haberlo ejecutado, ambos eran blandos, pero fue por esa amabilidad que aquel joven de roja cabellera pudo sobrevivir
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- Vamos dime algo Freya – el niño aún tenía la esperanza de que aquel joven levantara la vista y le sonriera como hace antaño lo hacía – no me evites Freya, ya no soy un niño pequeño
- …… – más el joven solo agacho la cabeza y desvió la mirada
- Frey------
- ¿Qué sucede con ustedes dos? – y sin querer la oji-rojo los interrumpió
- Nada importante – decía el niño mientras se paraba – solo intentaba curarle una herida que se hiso
- Ya veo…... – aun después de aquella explicación la chica no termino por creérselo, pero sabía que haría a su hermanito sentirse incomodo por lo que fingió creerle – entonces está bien
Seyryu había terminado de asearse y vestirse, al ver eso Tarwolf solo se fue corriendo del lugar, ya que ahora Freya estaría ocupado atendiéndola y eso le ponía celoso
- ¿estas bien con esto Freya? – la voz de Seyryu lo trajo de regreso de aquellas memorias pasadas
- ¿a qué te refieres con ello Seyryu? – intentaba esquivar la pregunta haciéndose al tonto como todas las veces
- No estoy jugando Freya – la oji-rojo lo tomo del hombro fuertemente impidiendo que escapara – sabes que las cosas no pueden seguir así
- Lo mismo digo – el pelirrojo aparto con suavidad la mano de la oji-rojo y con una mirada desafiante continuo hablando – no podemos seguir al lado de Tarwolf
- …….no quiero – la oji-rojo sin darle tiempo termino asestando una patada en el estómago del pelirrojo – ¡¡¡pedazo de mierda si no tienes el valor de afrontar los que sientes no me vengas con esas tonterías!!!
- ….no son tonterías…..coff coff…. – el pelirrojo apenas y se mantenía en pie – ……coff coff……a este paso no……
- No me importa – interrumpió la oji-rojo – creo que no debí hacerlos interrumpido hace unos momentos, pensé que te estabas sofocando al reprimirte pero me equivoque…….tan solo estabas escapando de todo grandísimo idiota
El pelirrojo se quedó en silencio mientras que la chica se iba caminando en busca de su hermanito
Aun cuando todo sea una confusión en ese momento, Freya tenía la certeza que si tan solo por unos segundos se dejaba llevar terminaría haciéndole daño como hace años
Por el momento solo se concentraría por cumplir su misión y acabar con todo aquello, todo por recuperar su libertad la cual añoraba desde que había caído en desgracia
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- Dime que me amas – una voz susurrante se posaba cerca de los oídos de quien abría los ojos con la luz del sol
- Te amo – con un beso cálido respondía ante la petición del otro
- Permanezcamos siempre juntos – se aferra al contrario que le resguardaba en los suyos
- Es una promesa – lo sellaba con un beso en la frente
- Te amo…….te amo tanto……
- Te amo también, más que a mi vida mi amado Ken……..a ti y la vida que llevas dentro….
El amor de dos seres traía una nueva esperanza, siendo esta un comodín en aquel juego del arlequín………………………………………….