TIERRAS VERDES
- Mi señora no hemos encontrado ningún rastro de invasión en la zona este
Informaba un hombre que se comunicaba mediante una especie de esfera cristalina con Aiko la líder de aquellas tierras
- En la zona norte y sur tampoco se han hallado ningún rastro de invasión – informaban a su vez otros dos
- ¿Qué me dicen de la zona oeste? – pregunto la mujer a los que se hallaban en aquella zona
- No….de…..a…c….a……. – las palabras no llegaban y el sonido no se oía, era casi como si estuvieran interviniendo en aquel lugar
- ¿Qué pasa? – Aiko se sentía intranquila
Sabía que algo no iba bien mas no perdería la compostura, era la líder y señora de aquellas tierras, tenía que mostrarse inalterable
- Al parecer hemos encontrado el lugar que buscabas – dijo la mujer aun calmada a Haru – retroceded y regresad a nuestro hogar
Dijo la mujer en voz alta a sus soldados que sin titubeo alguno obedecieron las órdenes dadas
- Tu y yo iremos a investigar – dijo Aiko despojándose de sus ropas, quedando solo con una especie de venda en su pecho y un short ajustado, quedando descalza también
- Ciertamente es una gran vista – dijo Haru al verla así, tan bella
Ambas se dirigieron hacia la zona oeste de aquellas tierras, para descubrir lo que estaba aconteciendo en ese momento en aquel lugar
- No has cambiado desde que te fuiste – comentaba la líder para matar el tiempo
- Tu tampoco has cambiado – dijo a su vez Haru – aunque a decir verdad internamente si lo has hecho
- Vaya – se detuvo la mujer – es increíble que puedas ver a través de esta mascara
- No es tan difícil cuando caminas delante mío con esas marcas – comento sarcásticamente la magnel al ver como la espalda de la líder mostraba peculiares cicatrices
- ¿puedes verlas? – pregunto algo sorprendida la líder
- Si – respondió la magnel – son muy profundas
La mujer quedo en silencio mirando a Haru, puede que hayan pasado muchos años desde la última vez que la vio pero a pesar del tiempo ella aun podía ver a través de su ser
- Ya veo – y sin decir más Aiko siguió caminando seguida de Haru
Unos pocos kilómetros ambas llegaron a la zona oeste del territorio de Aiko, en donde pudieron apreciar a los subordinados de la misma muertos
La líder solo cerró los ojos y les dedico unas pequeñas oraciones para que sus almas sean llevadas en paz
Al abrirlos siguió su camino siguiendo unas especies de huellas dejadas por quien fuera el causante de aquella masacre indiscriminada
- Veo que no tiene nada humano – comento Haru al ver a un ser de blancura singular a tan solo unos pasos más delante de ellas
- No eres bienvenido en estas tierras, desaparece – esas fueron las palabras de advertencia de la líder de aquellas tierras
- Gira a tu derecha – advirtió la magnel a la líder al mismo tiempo que aplastaba la cabeza de otro ser en forma de niño que había saltado hacia ellas
- Regresa por donde viniste – volvió a advertir la líder
Mas no hubo respuesta por parte de aquel ser que en silencio las miraba y que con ambas manos, como si tocase música, mandara a aquellos diminutos infantes que se abalanzaban a ambas mujeres atacándolas
Haru la magnel con agilidad se defendía de aquellos seres a la vez que también los destruía
Aiko la líder de aquellas tierras tampoco se quedó atrás y con tan solo sus manos destrozaba los cráneos de esos infantes quienes no tuvieron oportunidad alguna contra la fuerza inmensurable de aquella mujer
- Si no vas a escuchar mis palabras – dijo la líder con claro enojo – voy a eliminarte por completo
Acto seguido la mujer a emanar cierta energía que hiso que todas las plantas crecieran descontroladamente y se dirigieran hacia ese ser para atacarle
- Ohhhh eso si que fue increíble – comento Haru al ver la magnitud del ataque de Aiko
- Atenta que vine – advirtió la mujer al ver como sus plantas eran destrozadas
Aquel ser se dirigió hacia ellas mientras de su boca emanaba un aliento fétido lleno de una especie de saliva verde
- Es mejor que te alejes de esa cosa – señalo la magnel a ver como aquella saliva tenía un efecto putrefacto al tocar el suelo
- Parece ser tendremos un rato difícil – comento la líder al ver como ese ser sonreía ampliamente y abría los ojos enormemente
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- Mi señor oh mi amado señor, ¿en qué te has convertido?, ser tocado por esas asquerosas y mundanas manos
Mi amado y único señor, no te dejare a merced de esos inmundos lo prometo, regresaras a mi lado mi adorado rey
Los deseos retorcidos de una mujer clavaban como palabras malditas el corazón de Arthur, quien sufría por la maldición impuesta en su carne
- Ven y regresa mi adorado señor, vuelve y queda tan puro como solías ser
- Si tanto lo quieres, solo deberías matarlo – interrumpió una voz a la mujer que girando la cabeza hacia atrás dedico una mirada horrible a quien la interrumpía
- Lárgate basura – dijo la mujer con claro desprecio
- Lo hare en cuanto pueda estar seguro que me darás lo que quiero – dijo aquel hombre mirándola despectivamente
- Te la daré – dijo la mujer regresando su mirada hacia donde estaba antes – ella no me sirve, te la daré
- En ese caso – el hombre saco una especie de arco y flechas – que comience la casería
La mujer vio como aquel hombre se iba de lugar dispuesto a cumplir el trato que tenía con ella, esa mujer a cambio de su señor y de la muerte de quien lo acompañaba
- Oh mi amado y único señor muy pronto te librare de esas garras de ese inmundo ser, mi amado rey Arthur pronto estarás a mi lado
Y al mismo tiempo que aquella grotesca mujer recitaba estas palabras malditas, aquel rey por quien tanto anhelaba se encontraba en un encuentro de lo más placentero con un castaño que por tercera vez, ese día se entregaba a él una vez mas
- Shiro mírame – rogaba el rubio mientras penetraba al castaño que topo penoso se tapaba con las manos
- Mgh……….no lo…..hare…..haaaa – suprimía sus gemidos Shiro a la vez que sentía como Arthur entraba cada vez más profundo en su ser
- Vamos muéstrame todo de ti
El rubio tomo las manos del castaño y a la fuerza las aparto de su rostro
Shiro quien oponía resistencia al sentir como el rey penetraba hasta el fondo cedió por el placer y se dejó ver
- Que vista más grandiosa
El rostro que podría apreciar Arthur era de lo más estimulante para el monarca, labios rojos e hinchados por los muchos besos y mordidas que le había dado, mejillas de un rojo subido por la sangre que hervía debido a la excitación, ojos llenos de gotas salinas que se aglomeraron por el esfuerzo y descontrol que le provocaba aquel hombre, y también el sudor que recorría su frente por el inmenso cansancio ocasionado por las casi tres horas de sexo que habían trascurrido
- Lo siento Shiro
Se disculpa el rubio al ver como no podía detenerse
- Aun cuando te aprecio tanto, te hago esto
Se volvía a disculpar el rubio, el ver las marcas dejadas por el en el cuerpo del castaño le hacían sentirse culpable
Su libido estaba más que descontrolado, no podía controlarse a sí mismo, el muy en el fondo lo amaba pero ese sentimiento era negado
Un error fue lo que lo llevo a reprimirse, un error fue lo que le llevo a ser maldito, un gran error fue lo que se llevó a su querida Ivon y sobre todo un grandísimo error fue lo que en todo ese tiempo e inclusive en ese momento no pudiera decirle a Shiro que lo amaba con locura y desespero
- Ar……thu……r……
Las manos del castaño irrumpieron los pensamientos del rubio, el cual vio este se abraza a él y le llamaba por su nombre
- Art……hur……..lo siento……..I….von……
Un rostro lleno de culpa y tristeza, un dolor y punzada en el corazón de ambos, una situación en donde ambos lamentaban el ser tan estúpidamente egoístas, tan egoístas que olvidaban el mundo que les rodeaba y se perdían en sus respiraciones agitadas, en su calor corporal y sobre todo en su absurdo y correspondido amor no dicho
- Te quiero, los quiero
Vagas imágenes de una sonriente cara
- Siempre estaremos juntos, como una familia, los quiero
Lagrimas que caen pesadamente al recordar esas palabras llenas de cariño y sinceridad
- Shiro Saber-sama los quiero
A los pocos segundos Arthur y Shiro lloraban abrazados el uno con el otro, era doloroso, la culpa les impedía dejar de hundirse en el llanto al recordarla
- Lo siento tanto Ivon
Ambos se lamentaron de su debilidad……………………………………………………..
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- Pero mírate eres tan patético
Molestaba una mujer a un pelirrojo que se encontraba atado con enormes cadenas que lo ahorcaban
- Que patético ser
Volvió a insultar la mujer al pelirrojo que lo miro con cara de recriminación
- No me mires así, tu solo te metiste en esta trampa – dijo la mujer al mismo tiempo que se sentaba a su lado
- Coff coff…….. – tosió Freya al sentir como las cadenas se le habían retirado del cuerpo
- Mira que te dejo solo un momento y te metes en líos pequeñajo – regaño amablemente Sey al pelirrojo que no supo que responder
- Seyryu…… – dijo el chico mirando el cuerpo de su protegida – ella está bien, ¿verdad?
- Pues claro que está bien – respondió algo ofendida la mujer – es mi adorada sobrina, ¿Por qué habría que hacerle daño alguno?
Freya la miro con una cara dudosa, aun no podía confiar en ella, no después de contradecir y querer hacer añicos lo que su protegida tanto había estado protegiendo
- ¿aún no me crees Freya? – pregunto la mujer adivinando los pensamientos del joven
- ¿Cómo podría hacerlo? – dijo el pelirrojo al tiempo en que intentaba ponerse de pie – si ni siquiera sé que relación tienes con Tarwolf
- ¿quieres saber? – dijo en un tono burlesco la mujer al ver como el pelirrojo ponía una cara de querer hacerlo
- Si……..
La mujer lo vio divertido y pensando que sería mejor mostrárselo le toco la frente llenando su cabeza de miles y miles de imágenes que le comenzaron a contar la verdad
Le contaron su historia, de quien era ella
Sey un sirviente de uno de los clanes de Kuroame, parte de la familia de los dragones, quien sirvió a la familia de Yuuri y por ende a su hermana y a el
El tiempo le dio poder y ese poder fue temido por las cabezas de ese clan, le dieron la pena de muerte en cuanto obtuvieron la oportunidad, con la excusa de recuperar a los hederos del clan quienes se habían perdido en otra dimensión al entrar accidentalmente en un portal perdido, mas no resulto como esperaban
En un acto de desesperación y después de haber encontrado a los herederos Sey para impedir la muerte de uno de estos, dio su propia vida para salvaguardar la del menor con un antiguo y prohibido ritual de sangre
Solo el mayor de los herederos regreso y tomo el liderazgo de aquel clan, más el menor, Yuuri se quedó en aquella dimensión convirtiéndose en hermano de aquel sirviente
Parte de la sangre de Yuuri su amo, y también parte de su clan, Sey dio entera su vida en una batalla dejando de existir, mas solo su cuerpo dejo de pertenecer al mundo de los vivos
Su espirito que como condena por aquel prohibido acto se quedó vagando entre el mundo de los vivos y muertos, no tenía cuerpo físico y nunca lo obtendría
Más eso no desanimo a su espíritu
Libre de poder a donde quisiera, siguió velando por su familia, en silencio, sin poder tocarlos, sentirlos ni menos ser visibles ante sus ojos
Observo como estos crecían, amaban y reían a lo largo de los años observo su felicidad
Más un día mientras velaba por todos ellos, Tarwolf el más pequeño de su familia cayo de un árbol, con tan solo cinco años y con dirección hacia una roca causo gran temor en Sey, quien sin pensarlo fue hacia su alcance, extendió los brazos y lo atrapo antes de que sufriera daño alguno
´´puedo tocarlo`` ese realidad alegro a su corazón, ´´puede verme`` esa segunda realidad se le mostro cuando el niño le sonrió y comenzó a jugar con sus cabellos, ´´puede oírme`` susurro alegre al ver como respondía al llamar por su nombre
Sey al ser su existencia parte de la vida de Tarwolf lo protegió, el niño al darse cuenta de que nadie más podía interactuar con ella cayo su existencia como un secreto entre ambos
Con el tiempo la mujer se dio cuenta de que podía poseer el cuerpo de Seyryu con facilidad ya que ambas compartían sangre, por lo que muchas veces la poseía y jugaba con Tarwofl
Mientras estuviera en el cuerpo de su pequeña sobrina podía decirle a Yuuri lo mucho que le quería, mientras estaba su cuerpo le agradecía a Wolfram una y otra y otra vez por la felicidad que le dio a su hermano, y mientras Seyryu dormía podía hundir su rostro en el pecho de la mujer que amaba y decirle sobre sus sentimientos, sintiendo su calor, en secreto disfruto de ello mientras que Tarwolf era consciente de su existencia
- ¿Lo comprendes ahora Freya? – dijo amablemente la mujer mientras acariciaba la cabeza del pelirrojo – también te conozco y sé que estas reprimiéndote demasiado, a este paso le harás cosas terribles a Tar-chan
- ……… – Freya no supo que decir, solo apretó sus puños y agacho la cabeza
- No te obligare a hacerlo pero te aseguro que si no tomas a Tar-chan mientras puedas lo lamentaras en el futuro – dijo Sey a la vez que levanto su rostro – esta es tu ultima oportunidad, sé que Seyryu entenderá
El joven lo miro con cara de duda y sorpresa, al final la decisión solo era suya, pero no sabía porque tanto recelo con la pureza de Tarwolf, el sentía que si lo hacía con él también lo lamentaría de por vida
Sin saber qué decisión tomar y temiendo de las palabras de Sey, el pelirrojo se sumergió en sus pensamientos
Pensó y pensó y de nuevo volvió a pensar hasta que una respuesta clara llego a su mente, el ya había tomado una decisión
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- Yuuri esta vez solo pueden ir dos personas, ¿Qué harás? – preguntaba Saralegui al ver como el portal sufría extrañas anomalías
- Wolfran se quedara e iremos Kasi y yo – dijo rápidamente el moreno a lo que el rubio no quedo satisfecho
- ¡¡ ¿pero qué dices Yuuri?, tengo que ir, tengo que ver a mi hija y tráela de regreso!! – reclamo el rubio a lo que el moreno se acercó a él con una cara seria y le impido el paso – nada de lo que hagas o digas me hará cambiar de opinión
Y retándolo con la mirada Wólfram intento entrar al portal pero cuando estuvo a solo unos pasos sintió unos mareos horribles y cayó sobre sus rodillas
- Sara te lo pido – y ni bien fueron dichas esas palabras por el moreno la guardia real de Kuroame tomo a Wolfram
- ¡¡¡ ¿Por qué mierda no me dejas acompañarlos Yuuri?!!! – se quejó el rubio al ver como Kasi y el moreno se dirigían hacia el portal
- No puedo ponerte en peligro – dijo finalmente el moreno secundado de Kasi – tiene razón, tienes que proteger a ese bebe Wolfy
- Eh?.......
El rubio no se lo podía creer, ¿él estaba otra vez embarazado?, y de ser así, ¿Cómo es que no se dio cuenta de ello y si Yuuri y Kasi?
- No les des vuelta al asunto – dijo la pelinegra sonriéndole – te diré como lo supimos en cuanto regresemos, por el momento descansa y cuídate muy bien
- Sara te lo encargo mucho – dijo el moreno mientras corría hacia el portal seguido de la pelinegra
Los dos desaparecieron en el portal y dejaron a un rubio frustrado pero felizmente confundido, Wolfram se sentía un inútil por no poder ir con ellos pero también sentía la alegría de saber que había una nueva vida creciendo en su vientre
- Entonces es hora de ponerte a salvo – dijo Sara al mismo tiempo que tomaba al rubio de la mano y lo guiaba por los pasillos del castillo de Magnel
Wólfram que en ese momento estaba todo confundido se dejó llevar por el rubio platinado, pensando en su esposo, en su amiga y sobre todo en los niños
- Llegamos – le anuncio el gobernante trayendo de vuelta a Wolfram – aquí estarás seguro
- ¿don-----
Y antes de que pudiera terminar de preguntar sintió como la puerta se cerraba a su espalda, dejándolo en una especie de calabozo oscuro y tenebroso
- ¿Qué significa esto? – cuestiono con un tono frio el rubio al gobernante que solo se rio
- Tranquilo tienes compañía ahí dentro, no te sentirás solo – y sin decir nada más el rubio platinado se fue – regresare luego
- ¡¡¡pero que mierda te crees, vuelve aquí infeliz!!!
Fueron vanos los gritos del rubio, el hombre ya no regreso
Wolfram estaba hecho una furia, solo quería salir de ahí y quemar a ese miserable hombre
- ¿Jajajaja te la hiso a ti también?
Unas risas suaves y dulces llamaron la atención de Wolfram, quien se giró rápidamente hacia la oscuridad y vio como una luz comenzaba a iluminar todo aquel supuesto calabozo
- No temas pequeño
Y en un par de segundo el lugar se llenó de luz, haciendo que el rubio se tapara los ojos por la rapidez de la sorpresa
Al abrir nuevamente los ojos pudo apreciar la delicada y hermosa vista de una persona que llevaba el vientre crecido, casi si se notaba pero era lo suficientemente crecido para darse cuenta de ello
- Como veras al igual que tu no puedo salir de este lugar – dijo acariciando su vientre con sumo cuidado – pero una vez termine todo podremos vivir en paz
Aquella persona que le hablaba estaba rodeada de muchos y muchísimos almohadones, que le brindaban calor, su cabello era ligeramente corto y de color cielo además de tener ojos peculiarmente lilas
Mas al verle detenidamente se dio cuenta de que en una de sus piernas llevaba una cadena que le ataba a una gran estatua de un inmenso ser que se alzaba en su espalda
- No temas soy la pareja de Saralegui y mi nombre es Mest, un gusto en concerté Wolfram………..