El claro de la luna alumbraba a tres personas que caminaban exhaustos, los cuales al no poder dar ni un paso más se pusieron a descansar
- ¿Sey-chan estas bien, puedes respirar? – pregunto Yuuri a su pequeña hija quien se encontraba en la espalda del moreno
- Si…..Yuuri, estoy bien – respondió la niña hundiendo su rostro en la espalda del moreno
- Es papa, Sey-chan – recalcaba Yuuri por enésima vez a su pequeña – ¿Por qué me llamas por mi nombre?, si hace poco me estabas llamando papa
La niña se puso roja por esas palabras y hundió más su rostro en la espalda del moreno
- Fue un momento de debilidad, no volverá a ocurrir – dijo la oji-rojo con clara vergüenza y nerviosismo
- ¿Sabes que me hiciste feliz con solo esas palabras?, ¿Por qué no me llamas más seguido papa? – se quejaba el moreno sin causar efecto alguno en la pequeña
- Vamos Yuuri que ya no tiene 7 años – intento hacerle ver la situación de la menor al padre de la misma – muy pronto se casara y tendrá hijos
- ¡¡¡ESO NI HABLAR, NO DEJARE QUE PASE!!! – grito el moreno de solo pensar en esa insoportable idea – ¡¡¡MATARE A QUIEN QUIERA ARREBATARMELA DE MI LADO, JAMAS SE CASARA!!!
- Oye no puedes monopolizarla todo el tiempo – regaño la pelinegra jalándole de la oreja – así solo la cansaras más, déjala ser libre
- Pero…….
El moreno aun no quería pensar en que su pequeña niña terminara casándose y teniendo hijos, aún era su bebe y eso no cambiaría ni en mil años
Mas al pensar en eso también se dio cuenta de que Kasi se sentía de la misma forma, ellos aún no habían encontrado a Tarwolf aun después de estar días buscándolo
La pelinegra siempre sonreía aun cuando estaba preocupada y muy angustiada, sonreía para no preocupar a nadie, más en su corazón la pena era grande al no encontrar a su bebe
- Lo encontraremos – dijo el moreno sintió el pesar de la madre – definitivamente lo encontraremos Kasi
La mujer bajo la mirada y sonrió levemente, ciertamente no estaba ocultando su pena tan bien como creía
- Gracias Yuuri
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Mientras tanto en otro lugar, el niño se encontraba dándose un baño en un rio cercano de donde habían estado anteriormente
Al ser tocado por una persona, siendo una entidad que tiene que permanecer pura, tuvo que limpiar hasta el último rincón de su cuerpo
Cerca del rio se encontraba Freya quien vigilaba que nadie lo interrumpiera
- Todo es culpa de ese tonto Freya
Murmuraba el niño al ver como en donde había tocado el pelirrojo se tornaba en negro y comenzaba a doler
- Si tan solo lo hubiera hecho antes, no tendría que……
De solo pensarlo Tarwolf quiso olvidarlo
Aun cuando había recuperado su esencia como oráculo, aún seguía siendo el mismo, pero su cuerpo ya no lo era
El ya no podía tocar o ser tocado por otros seres, tenía que permanecer puro e incorruptible, sin pensar en nada lasivo, sin tener deseos mundanos, ni carnales, mucho menos sentimientos como el amor o afecto
- Ya no importa…….ya no mas
El niño se rindió ante su esencia y acepto lo que era, por lo tanto también acepto las cargas que por mucho tiempo fueron dejadas de lado al no estar en aquellas tierras
- Tarwolf – llamo el pelirrojo al menor mientras agachaba la cabeza para no ver el cuerpo del mismo – es hora de movernos, si seguimos así nos alcanzaran
- Ya veo – la voz que una vez era dulce y le demostraba cariño, ahora era fría y áspera con el – muévete
- Si, como ordene – el pelirrojo obedeció, mas algo en su pecho no quiso hacerlo
- ¿pero que-----
Con gran rapidez el pelirrojo abrazo el cuerpo del menor y no quiso dejarlo ir, aun cuando este se retorcía buscando la manera de escapar de el
- Déjame ir – ordeno el menor con rabia en su voz – déjame ir – volvió a recalcar
- ……no quiero….yo – Freya levanto el rostro de Tarwolf con sus manos y mirándolo fijamente apoyo su frente con la del el – lo siento tanto, lo siento
- No tienes que disculparte – el menor sintió como aquel cálido toque le transmitía todo el pesar del mayor – no hay nada que se pueda hacer……
Lo sabía, ambos lo sabían muy bien, ahora ellos no podían unir sus cuerpos ni sus mentes
Ahora el menor se había convertido en una esencia que rechazaba a los demás para mantenerse puro, por eso el abrazo y el toque del pelirrojo causo una gran carga en el menor
Su cuerpo comenzó a doler, su respiración comenzó a entrecortarse y en su piel comenzaban a aparecer manchas negras las cuales ardían como si fueran quemaduras
Freya al notar eso lo dejo ir, muy a su pesar alejo su cuerpo de él y se distancio lo suficiente para que el menor pudiera respirar, una vez a una distancia aceptable Tarwolf pudo respirar con normalidad y su cuerpo dejo de doler
- No-no vu-elva-s a to-toc-arme Freya – dijo con una voz entrecortada el menor – te lo prohíbo
Esas palabras clavaron como dagas a Freya quien sintió como su pecho se oprimía por ello, se arrepentía no haber tomado al menor cuando tuvo la oportunidad, desde el principio debió de haberle hecho caso a aquella mujer, si así lo hubiese hecho, ahora ellos dos hubieran estado lejos…….muy lejos……..
- Si…….como ordene gran oráculo – el pelirrojo bajo la mirada y solo obedeció
- ……va…mos….
Dolía, esa relación que ahora ambos tenia dolía tanto, tanto que ambos comenzaron a desear el que nunca se hubieran conocido
Así ellos no sufrirían tanto el dolor que en esos momentos era más fuerte que las heridas
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MIENTRAS TANTO EN UN CALABOZO LEJANO
- ¿Shiro?
Un castaño abria los ojos cansado, tenía bolsas debajo de estos y sentía mucho dolor en su pecho
- ¡¡Shiro!!
El castaño sintió como Arthur lo abrazaba con su cuerpo y podía escuchar la respiración del mismo, eso le tranquilizaba
- Ar…thu…..r
Llamo débilmente el castaño al rubio buscando con su mano el cuerpo del otro
- Estoy aquí, estoy aquí – dijo el rubio besando la mano del castaño
- Que alegría – sonrió Shiro al sentir ese cálido toque sobre su mano – que alivio
El rubio también se sintió de igual manera al ver como el castaño aun podía reconocerlo
Aun no sabían dónde estaban, ni quienes fueron los que los atraparon, en ese momento solo podía pensar en una cosa y esa era poseer de nuevo el cuerpo del menor
Arthur sabía que eso era una malísima idea, pero su cuerpo estaba muy caliente, había estado casi tres días tocar al castaño, aun cuando se había contenido por la herida del menor su cuerpo se encontraba excitado
Era una locura lo que sentía, aun cuando veía como el castaño se encontraba herido y débil no podía contener su lívido, aun cuando quería mantenerlo a salvo, al parecer su cuerpo tenía otros planes
El sabia a la perfección que si lo tomaba en ese momento su herida podría abrirse de nuevo, eso causaría que Shiro se desangrara, eso podría provocar la muerte del castaño
Todos esos pensamientos y preocupaciones se vieron reflejados en el rostro del rubio, que al ser visto por el castaño tenso aún más su cuerpo
- Arthur……está bien…... – dijo el castaño adivinando los pensamientos del rubio – voy a estar bien……
- Pero----
- …….no moriré…...está bien…….
Aun con el riesgo de poder morir Shiro seguía pensando en él, aun cuando sabía que esa no era una buena idea, con solo verle sufrir de esa manera hacia que su corazón doliera y por ello deseara entregarse a él pese al peligro
- Shiro
El rubio tomo al castaño de la cintura y sin poder calmar su lívido comenzó a disfrutar del cuerpo ajeno
El sonido de los besos y los roces hacían latir el corazón del rubio, quien sentía como la piel se calentaba y se humedecía al mismo tiempo
Su lengua recorría el cuello del castaño quien respiraba agitadamente por el placer que sentía en ese momento
Sin importarles nada, ambos comenzaron a restregar sus cuerpos causando sensaciones placenteras
Arthur quien con sus manos recorría el cuerpo de Shiro, fue bajando sus caricias hasta las piernas de joven y con su boca recorría el lóbulo de la oreja del castaño
Shiro quien no podía dejar de desearlo, lo rodeo con los brazos apegándose mas a el
El rubio al sentir el deseo de quien lo miraba con ojos sinceros, metió su mano debajo de las prendas del castaño, acariciando el pecho de el con una mano y con la otra retirando la prenda inferior que le estorbaba
Con sutileza y suavidad dejo al castaño con la prenda inferior hasta las rodillas del castaño, ya no podía seguir esperando, bajo su otra mano y comenzó a degustar con su lengua el miembro de Shiro quien sintió el recorrido de la misma
El rubio que comenzó a sentir como de la punta del miembro de Shiro emanaba un líquido salino se éxito aún mas, lo cual provoco que este comenzara a jugar con sus dedos con la entrada del castaño, quien sintió como este se abría paso con dos dedos
No tardo en estar listo cuando rápidamente bajándose los prendas inferiores hasta la mitad Arthur se apresuró a ponerse en medio de las piernas del castaño
Beso la frente de Shiro y lo penetro de manera lenta pero segura, causando que el castaño se aferrara con uñas y dientes a la espalda de el
El sentir el miembro de quien siempre amo y admiro adentrarse en su ser causo grandes emociones en él, alegría, arrepentimiento, culpa, miedo, deseo y sobre todo amor, inundaron su pecho como si de una gran ola se tratase
El rubio al estar dentro completamente no pudo esperar y comenzó a moverse tan lento pero al mismo tiempo tan profundo que causo que Shiro se viniera enseguida, el movimiento que hacia el rubio hiso que este no pudiera evitarlo
Era erótico, tan sensual, tanto que no era soportable para el castaño
Las embestidas no aumentaron de velocidad sino más bien se fueron más lentas y mucho más profundas causando que ambos tuvieran unas nuevas sensaciones que antes no habían experimentado
En silencio y cruzando las miradas se perdieron en el acto de penetración y unión de sus labios
Una vez y otra vez, hasta quedar sin aliento, descansando y volviendo a comenzar de nuevo, sin aumentar la velocidad sin apresurar nada, pero tampoco detenerlo
Para poder llegar hasta lo más profundo, Arthur se echó sobre el suelo frio y coloco a Shiro sobre él, tomo sus caderas e hiso que baraja tan lento que el castaño se vino por segunda vez por la sensación indescriptible que sintió en ese momento hasta que sintió como el miembro del rubio penetro hasta lo más profundo de su ser
Leves movimientos se comenzaron a realizar cuando Shiro le dio permiso a Arthur quien espero al verlo un tanto agitado por lo de hace un momento
El sonido viscoso que se producía en el lugar logro que el rubio se corriera dentro del castaño, quien al sentir el seme de él, tensara su cuerpo apretándolo fuertemente, causando que el rubio se viniera otra vez sin poder evitarlo
Ambos se estaban perdiendo en las sanciones que producían la unión de sus cuerpos, más Arthur cobro lucidez al ver como un líquido rojo se deslizaba de la herida de Shiro
Este paro el coito y abrazo al castaño quien se encontraba mareado por la pérdida de sangre
- Todo estará bien – susurro el rubio queriéndose convérsese de ello – todo estará bien Shiro
- …si….Arthur – dijo el castaño convencido por esas palabras
- …te amo Shiro – dijo el rubio mientras se aferraba al cuerpo del castaño con delicadeza y necesidad – no lo olvides mientras estés vivo
- Si…. – respondió el castaño quien sonreía culposo de sus sentimientos y felicidad – te amo Arthur, no lo olvidare……….este sentimiento, gracias
- Tampoco yo Shiro
Ambos se entrelazaron aun con sus cuerpos semidesnudos, aquellos sentimientos correspondidos aliviaron su corazón más llenaron de culpa su ser, el ser felices aun cuando ella no estuviera con ellos les hacía sentirse terrible
Ellos ya no podían seguir viviendo con la culpa, era hora de resolver las cosas de una buena vez antes de que sea demasiado tarde para ambos
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MIENTRAS TANTO EN KUROAME
Un gobernante visitaba a su pareja quien ahora se encontraba acariciando la cabeza de un rubio quien yacía dormido en su regazo
- Se ve que serás una gran madre Mest – alagaba un rubio platinado a su pareja – mi hijo será muy amado
- Jajajaja pero que dices Sara – rio fuertemente Mest – no te pongas celoso, que es un niño, no podría engañarte aun si lo quisiera jajajajaja
- No sé qué te hace creer eso, pero te equivocas – dijo el rubio platinado con una sonrisa tranquila
- Oh vamos Sara – sonrió pícaramente Mest – sé que te mueres de celos, después de todo puedo saber cómo te sientes con solo mirarte
- ………. – el rubio platinado no supo que responder, pues era verdad que no podía ocultarle nada a su pareja, mas este no cedería – sigue creyéndolo si eso te hace feliz Mest
- Jajajajaja entonces lo hare – rio con mucha alegría Mest
Saralegui al ver como Mest sonreía tan preciosamente se llenó de felicidad, el verle feliz era todo lo que necesitaba para ser feliz, y si era por Mest a él no le importaba convertirse en el mayor de los criminales
- ¿Oye Sara? – llamo Mest a su pareja al verlo distante
- ¿Qué pasa Mest? – pregunto el rubio platinado interesado en Mest
- Vas a hacer algo realmente malo, ¿verdad? – pregunto sin rodeos – y vas a involucrar a muchos inocente de nuevo, ¿estás bien con eso?
Para Mest quien gustaba de la calma y tranquilidad, el ver que su pareja hacia estragos contra todo lo que le rodeaba se preocupó por él y lo que le podría suceder si fallase en algo
- Prométeme que ganaras – pidio Mets mirándolo a los ojos – promételo Sara
- Lo prometo – dijo el rubio platinado mientras le dedicaba una sonrisa a su pareja – así que por el momento cuida a ese chico, es importante para Yuuri
- Lo hare – dijo Mest quien se había encariñado con el rubio – después de todo entre madres nos entendemos muy bien jijijijijijiji
- Ya veo – fue lo último que dijo el rubio platinado, después de ello salió de aquel lugar dejando a su pareja el cuidado de Wolfram
Mest quien entendía la situación en la que se encontraban solo pudo pedir por el bien estar de su pareja, mas también pedía por el niño el cual sería su todo en el futuro