Las pisadas de un pequeño niño se marcaban por un camino de tierra, el cual tenía como destino final unas ruinas de un antiguo templo
- ¡¡Papa es por acá!!
La dulce voz del infante llamaba a su padre el cual le seguía desde atrás velando que no se hiciera daño al correr tan rápido
- ¡¡mama no te quedes atrás!!
Esta vez el niño llamaba a su madre mientras batía su brazo en el aire alegremente
- ¿Oku hasta dónde quieres llegar esta vez? – preguntaba su madre sabiendo que unos metros más y entraban a zonas peligrosas llenas de trampas – más adelante es peligroso
- Pero quiero ver que hay más allá de los limites mama – decía el niño entusiasmado por ver cosas nuevas
- Ni hablar – en un descuido del pequeño su padre le dio alcance y lo cargo como una bolsa de papas y se lo llevo de regreso junto a su madre – ya fue suficiente por hoy
- Está bien…….. – se rendía el niño inflando los cachetes, ya que sabía que no podría escapar de su padre
- Oku mira que sucio estas – regañaba el joven madre al niño que tenía tierra hasta en las orejas – regresando me asegurare de lavarte por completo
- Ehhhhh no quiero eso – se quejaba el niño, no le gustaba el agua menos los baños que le daba su madre, prefería andar sucio si fuera por el
- Oku harás lo que tu madre diga – dijo el joven padre quien veía divertido las caras que hacia su pequeño de solo imaginar el agua – también me lavare contigo, así que no tendrás que soportarlo tú solo, mama también lo hara, ¿verdad?
El joven madre miro a su pareja quien le guiñaba el ojo para que asintiera entendiendo la indirecta del mismo
- Claro – dijo el joven madre asintiendo – nos lavaremos juntos
- ¡¡ ¿en serio?!! – pregunto el niño ilusionado, él amaba pasar tiempo con sus padres ya que podía jugar cuanto quisiera con ellos y escuchar muchas pero muchísimas historias que le contaban ambos progenitores – ¡¡entonces lo hare!!
Así los tres salieron de aquellas ruinas y se dirigieron hacia donde se encontraban conocidos suyos
- Ani Ren ya regresamos – saluda el pequeño a sus queridas amigas
- Bienvenidos – dijeron al unísono ambas mujeres quienes se encontraban entrenando sus cuerpos
Luego de ver a ambos y al pequeño pararon sus actividades, fueron hasta ellos y comenzaron a hablar de ciertas cosas
Conrad quien se encontraba en otro lugar hasta hace poco se unió al grupo de personas que hablaban amenamente y al ver al niño quedo nuevamente sorprendido
- Es increíble lo rápido que creces pequeño Oku
Dijo el anciano al ver que en los tres días que había estado ausente el niño había pasado de tener la apariencia de un infante de tan solo unos meses a tener el cuerpo de un niño de 5 años
Además le intrigaba la gran inteligencia del mismo, había aprendido a hablar y escribir en tan solo un día, era peculiarmente extraño
- ¿joven Ken está bien? – preguntaba el anciano al mismo tiempo que revisaba con su mano la frente del mismo
- Si – respondió el joven un tanto confundido, no entendía el porqué de tan extraña pregunta del anciano – ¿tan mal me veo?
Jugueteo un poco el joven intentando cambiar el ambiente extraño que había comenzado a rodearlos
- No, olvide lo que dije – dijo el anciano con una sonrisa para luego dirigirse al niño
- Últimamente no hace más que preguntarte por tu salud, es muy extraño – comentaba Rena a Ken quien también pensó lo mismo
- Pero viéndolo desde un punto de vista objetivo tiene razón en preocuparse – esta vez Anissina fue quien hablo – tu periodo de embarazo y la rapidez del crecimiento de Oku es un caso único, aun cuando todo esto parece extremadamente preocupante no se ve nada fuera de lo común en tu cuerpo ni en del niño, me parece sumamente interesante
- Eso significaría que Riva es alguien que tiene una sangre especial, supongo – comento para si Rena quien fue escuchada por ambos dejando esa duda en sus mentes
Ciertamente era algo que no se veía a diario, la situación era demasiado extraña y misteriosa, Ken era normal y no tenía ninguna clase de sangre especial, ni descendía de ninguna raza o especie que fuera particularmente única
Mas ni podía decir lo mismo de Riva su pareja, aun cuando le amaba tanto se había dado cuenta de que no sabía mucho de el
Ken sabia muy bien que Riva no le contraria fácilmente quien era, pero para el era un detalle que tarde o temprano sabría, tan solo tenia que ser paciente y no perderlo de vista
La primera vez que le encontraron fue en unas tierras llenas de ruinas de lo que alguna vez fue una gran ciudad, Riva se encontraba desnutrido y sin poder moverse, Ken quien fue quien lo encontró accidentalmente sintió pena por él y le ayudo a recuperarse
Una vez recuperado Riva agradeció los cuidados del joven e intento alejarse de ellos, más por un sentimiento que no pudo comprender Ken no lo dejo marchar
Anissina y Rena no pudieron hacer nada más que aceptar al joven, convirtiéndose así en parte de aquel grupo al ver como el joven se aferraba a el
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TIERRAS VERDES
- Aiko-sama hemos terminado los preparativos – anunciaba una joven a su gobernante – esperamos sus ordenes
La gobernante de aquel lugar, luego del incidente con aquella criatura blanquecina regreso a su base para contar las bajas que había tenido en el enfrentamiento anterior y ahora se preparaba para sellar sus tierras de nuevo
- Bien, dad comienzo al sello de convocación – ordeno la gobernante a la joven que salió rápidamente después de mostrar sus respetos a la mujer
- Será mejor que me marche entonces – dijo Haru quien ahora tenía el cuello vendado por las lesiones infringidas por aquel ser que no pudieron sanar– os agradezco el que me haya dejado investigar en estas tierras Madam Aiko
- Lamento que no haya podido encontrar lo que vino a buscar Magnel Haru – mostro su sentir la gobernante
- No se sienta Madam Aiko – dijo Haru mientras se encamino hacia la puerta – ahora sé dónde está el oráculo de Kuroame, pude sentir su despertar
- Ya veo – la gobernante suspiro aliviada, era gratificante saber de ello, después de todo conocía muy bien el valor que tenía un oráculo para ciertos pueblos o razas – que la suerte os acompañe
- Nos vemos Aiko
- Nos vemos Haru
La Magnel salió de aquellas tierras y en cuanto fue confirmado por la gobernante esta sello las puertas una vez más
- Mi señora la veo pensativa – hablo uno de los subordinados de la gobernante de aquellas tierras – ¿Qué pasa por su mente?, ¿podría saber de su pensamiento?
- Mi querido niño – dijo la gobernante al mismo tiempo que abrazaba a quien pregunto contra su pecho – ahora mis pensamientos son únicamente los pensamientos de una simple mujer atrapada por su pasado, no dignos de ser mencionados
- Pero mi señora----
- Aprecio tu interés, pero mi pequeño estos pensamientos se quedaran en lo más profundo de mi ser
La mujer que gobernaba en esas tierras también era un simple ser humano, no podía cambiar su esencia y porque no podía cambiarla ahora guiaría sus pasos por sendas que recorrió una vez hace tanto tiempo atrás
- Iré y seguiré hacia adelante
- ¿mi señora?
- Cuida de los demás por mi……..Rin
- Si……
Los pies de aquella gobernante dejaron sus propias tierras y le guiaron fuera de las mismas, también buscaría al oráculo de Kuroame, lo buscaría y cuando lo encontrara también encontraría a ese ser blanquecino, y para cuando lo hiciera lo eliminaría, no permitiría que algo tan peligroso amenazara sus tierras otra vez
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- ¿Qué es lo que sucede cuando juntas agua y fuego?
- Pues ambos crearían una reacción de rechazo y terminarían eliminándose la una contra el otro
- Ohhhh y dime, ¿Qué pasaría si unieras lava con hielo?
- Pues pasaría casi exactamente lo mismo
- Ohhhhhhh, no lo sabía los elementos de sus tierras reaccionan de manera tan diferente a los nuestros
Había pasado casi una semana desde que Wolfram había sido encerrado con Mest en aquella especie de calabozo
Y como no podían hacer nada más que charlar, ambos comenzaron a contarse cosas sobres sus mundos por así decirlo
Para Mest quien era muy curioso cada pequeña palabras o dato que decía el rubio lo impresionaban de tal manera que no lo dejaba descansar solo por saber un poco mas
- Dime pequeño Wolfram, ¿de qué color son los cielos de tu tierra? – volvía a preguntar Mest al rubio
- De un celeste tan vivo cuando no hay nubes alrededor – contesto el rubio a lo que a Mest comenzaron a brillarle los ojos
- ¿También hay nubes?, ¿de qué colores son? – pregunto Mest aún más interesado por ellas, preguntándose si eran iguales a las que vio alguna vez cuando era libre
- Son blancas cuando tienen poca agua en su interior, pero cuando se reúnen y se llenan se tornan de un color gris, cuanto más agua contengan más grises se vuelves, también se tornan de color naranja cuando les da el sol al atardecer a veces también se vuelven rojas
Explico el rubio intentando ser lo más claro posible causando que a Mest le brillaran aún más los ojos por aquellas nubes de diferentes colores muy diferentes a las nubes eternamente grises que cubrían el cielo de Kuroame
- OHHHHHHHH INCREIBLE – para cuando Wolfram había terminado la explicación Mest ya se encontraba agarrando sus manos ilusionado por saber aún más – ¿Qué más?
- Bueno allá también ha------
- Disculpen que les interrumpa – hablo una mujer que tenía los ojos vendados y las manos cubiertas
- ¿Qué sucede? – pregunto Mest al verla – ¿es hora de la merienda?
- No – respondió la mujer seria – Mest-sama es hora de su control mensual
En ese momento Wolfram vio como Mest quien siempre mostraba una sonrisa en su rostro tembló mientras se abrazaba así mismo
A los pocos segundos las cadenas que ataban a Mest con la estatua se liberaron causando que este se parara y retrocediera rápidamente
- No quiero – dijo Mest con una cara desafiante a la mujer – no iré
- No tiene opción Mest-sama – dijo la mujer al mismo tiempo en que se acercaba hacia su persona
- Dije que no quiero – Mest no quería hacer caso, por lo que se levantó y tomando de la mano a Wolfram comenzó a correr intentando evitar a la mujer quien los perseguía a paso lento
- ¿lo ha olvidado acaso Mest-sama? – siguió caminando la mujer detrás de Mest y Wolfram hasta que pudo acorralarlo en una esquina de aquella especie de calabozo – no puede escapar
- Esper-----
Y sin poder escapar Mest fue noqueado por la mujer, quien lo golpeo en la parte posterior de la nuca
- ¡¡¡Oye porque te----
Wolfram intento intervenir pero fue callado de inmediato por aquella mujer quien atrapo su rostro callándolo
- Querido señor Wolfram – hablo la mujer al rubio al mismo tiempo que lo soltaba – usted es un invitado por lo cual no tiene nada que ver con esto, le pido por favor que no se meta en nuestros asuntos
Dicho eso la mujer salió de aquel lugar cargando a Mest en sus hombros dejando al rubio solo durante todo el día
Al llegar la noche las puertas de aquel lugar se abrieron y por ellas entro la mujer de ojos vendados, al igual que se fue trajo a Mest sobre sus hombros
- Le agradecemos su cooperación Mest-sama – decía la mujer al mismo tiempo que dejaba el cuerpo de Mest sobre los cojines que hacían función de cama para el – disfrute de su tiempo en paz
- Muerete marioneta sin corazón – insultaba Mest a la mujer que sin reacción alguna finalizo diciendo
- Vendré por usted el siguiente mes, sea cooperativo como hoy
Dicho eso la mujer salió de aquel lugar dejando a Wolfram preocupado al ver como Mest se tocaba el vientre y comenzaba a llorar
- ¿estás bien Mest? – pregunto el rubio mientras revisaba su cuerpo preocupado de que le hayan hecho algo
- Sniff estoy bien pequeño Wolfram sniff – dijo sin convencer mucho al rubio Mest – es algo que pasa cada mes sniff ya estoy acostumbrado
- No me parece que lo estés – dijo serio Wolfram y con algo de rabia al ver como Mest no dejaba de llorar mientras abrazaba su vientre, ya que él era madre también, podía sentir que algo le habían hecho al bebe de Mest – ¿Qué le hicieron a tu bebe?
- ……….
Mest se quedó en silencio, no quería decir nada pero el dolor y la angustia pudieron más que él, por lo que limpiándose las lágrimas intento calmarse
- No podre verlo – dijo finalmente Mest dejando sorprendido a Wolfram – nunca podre ver a mi bebe
- ¿por qué? – Wolfram no entendía a que se refería Mest pero por alguna razón le dolía también aquellas palabras – ¿a qué te refieres?
- Sabes pequeño Wolfram – dijo Mest acariciando de nuevo su vientre – lo que paso ahora es algo que pasa todos los meses
Mest sonreía al mismo tiempo que sentía como su bebe daba pataditas como intentando animarlo
- Yo llevo embarazado más de 10 años – en los ojos de Mest se pudo apreciar una gran y profunda tristeza e impotencia lo cual hiso que Wolfram también llorara de solo imaginarse en su misma situación
- Es mentira…….¿verdad? – para Wolfram debía de serlo, ya que eso era demasiado doloroso y cruel para ser verdad
- Es cierto – dijo Mest mostrando una sonrisa desgarradora – yo no podre ver a mi bebe nunca, es mi penitencia………por mis pecados
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MIENTRAS TANTO EN EL SALON DE MAGNEL
- Mi señor Saralegui agradecemos su cooperación – se reverenciaba un joven con los ojos vendados y las manos cubiertas – esperamos que el siguiente mes también sea de igual manera
- Si, así será – respondió Sara al joven quien después de mostrar sus respetos salió del lugar
Natlly quien se encontraba al lado de Sara pudo ver como este, ni bien el joven se había retirado de lugar, destrozo cuanto encontró a su paso sumido en la rabia y la ira
- Mi señor cálmese – dijo Natlly tomando del hombro al rubio platinado quien se detuvo al sentir el toque de la mujer – por ahora solo tenemos que ser pacientes
- Si………
Una vez calmado Sara, este se sentó en el trono de Magnel y levantando la mirada volvió a jurar que haría un infierno exclusivo para aquellos quienes se atrevieron a tocar a su bien más preciado
- Natlly ven aquí – dijo Sara al ver como esta solo lo observaba en silencio
- Si mi señor – atendió la mujer al magnel – mande
- Dale mi mensaje a Ana – dijo Sara mientras le alcanzaba una especie de papiro a la mujer – también dile que si lo logra podrá tenerte como premio
- Si – dicho eso Natlly salió inmediatamente del lugar dejando a un Sara impregnado de puro odio hacia su propia raza
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EN OTRO LUGAR
La cabeza de un hombre rodaba por los suelos mientras detrás de ellas caían unas cuantas más, todas separadas de su cuerpo por un hombre que no mostraba misericordia ante las suplicas de aquellos condenados
- ¿No crees que ya mataste a demasiados, hermano Cloer? – decía una voz femenina que veía el espectáculo asqueada por la sangre – terminaras ensuciando tus ropas
- Mi querida Moer – dijo el mayor – tengo eliminar y dar una advertencia a estos ineptos que no solo fallaron una vez, sino que también dejaron escapar al oráculo teniéndolo acorralado
Dicho eso el mayor siguió descabezando a cuanto podía y dejando teñida la tierra de un rojo escarlata
- Mi señor Cloer – llamo una tercera persona quien se inclinó ante el hombre mostrando sus respetos – tengo una notica urgente
- Habla – dijo el mayor sin dejar de mover su mano
- Si – la tercera persona le restó importancia al espectáculo frente a él y continuo – se ha confirmado que el oráculo se ha despertado por completo
- Eso sí que es una mierda – dijo la menor al escuchar esa noticia
- Moer modera tu lenguaje – reprendió el mayor a la menor quien se disculpó – continua
- Ahora mismo está siendo cazado por nuestros soldados, pero…… – el tercero dudo y se quedó callado sin saber si continuar o no
- No me hagas repetirlo – dijo el mayor con una cara sombría – continua
La tercera persona sintió como un frio le recorría la espalda y sin más dudas continuo
- …….pero en estos momentos el segundo descendiente del clan de los dragones se interpone en nuestro camino, por ende no hemos podido alcanzarlo hasta el momento – termino por decir la tercera persona
- Se ve que nuestro queridísimo familiar dará más pelea de la que imagine – comento con una sonrisa sádica la menor – quiero ver hasta dónde puede llegar
- Moer – llamo el mayor a la menor, la cual acudió de inmediato a su lado – Yuuri puede ser un problema si lo dejamos de lado
Dicho eso el mayor rozo con sus manos el rostro de la menor haciéndola muy feliz
- Quiero que vayas y te hagas con su debilidad antes de que recupere al oráculo – al escuchar esas palabras la menor sonrió de oreja a oreja, a ella nunca le había agradado el moreno y deseaba desde hace muchos años queria hacerle daño
- Como ordenes hermano Cloer
La menor salió disparada del lugar encantada por su nueva misión, ahora podría hacer sufrir a quien detestaba
- Quiero que entregues un mensaje a Rosmane – se dirigió Cloer hacia aquella tercera persona – es hora de que haga su movimiento
- Como ordene mi señor Cloer – dijo la tercera persona a su vez que se retiraba a toda velocidad
- Que comience la partida – susurro Cloer segando la última vida que yacía frente a el – veremos quién gana al final Haru
La batalla tan solo estaba comenzando y muy pronto daría inicio una gran guerra, todo por el simple deseo de la supremacía
Muchos estarán en peligro de muerte y muchos otros no podrán evitarla, la sangre comienza a hervir y con ello también lo hará la tierra de Kuroame