´´que lluvia suba sobre la tierra
Que hielo brote como llamaradas
Que lava cubra con su manto gélido la piel
Que se reinicie el fin del ciclo eterno
Danzad al compás de un turbia
Bailad al son de una melodía cadavérica
Que la vida trae muerte y la muerte trae vida
Venid contemplad los cielos grises que eternamente mantendrán al astro rey oculto
Que la luna sea quien gobierne, derroquad al astro
Derrocad al pasado
Que una nueva esencia nacerá
Y se posesionara en el trono del más poderoso
Reclamando la carne de los que sobrevivan``
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El crujir de los huesos quebrándose al ser dobladas hasta el extremo, además del sonido que producían el rechinar de los dientes al clavarse en la carne y despedazarla, causaban que una caverna se llenara de sonidos escalofriantes
- Fuiste una gran chica – decía una figura mientras acariciaba a un ser blanquecino que gustoso se dejaba ser – has sido una buena chica
Aquel ser se acurruco a las piernas mientras era acariciada en la cabeza, unas manos grandes le brindaba calor y seguridad a aquel ser, la figura sonreía encantadoramente conquistando el corazón de ese ser que encantada le devolvía la sonrisa
- Oh pobre pequeña, pobre niña – decía la figura suspirando al ver como sus heridas aún seguían sin poder cerrarse – si tan solo comprendieran tu misión, no te habrían hecho tanto daño
El ser al ver la cara triste de la figura comenzó a lamerle el rostro como si de una animal se tratase, causando risas gratas en el ambiente
- Eres tan buena niña – volvió a decir la figura para luego abrazarla – que suerte la mía el haberte encontrado antes que todos los demás jujujujujujuju
Tal recuadro seria de lo más encantador si solo fueran aquellos dos, mas en el cuadro también se podían apreciar pequeños seres devorando otros seres vivos, destrozando sus carnes y quebrando sus huesos
Tal escena era escalofriante, crujidos acompañados por risas iguales a las hienas pintaban el lugar con viseras y restos, aquellos pequeños seres eran demasiado glotones
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MIENTRAS TANTO EN KUROAME
- Mi señor la reunión ya ha comenzado – anunciaba una mujer al Magnel que se encontraba pensativo mirando una escama de dragón – se solicita su presencia en el gran salón
- Voy enseguida Natlly, anuncia mi entrada a los presentes – respondió el gobernante mientras seguía perdido en sus pensamientos
- como ordene mi señor
La mujer salió de donde se encontraba el Magel he hizo lo que le ordeno el hombre
Sara quien aún no se reponía de lo que paso con Mest, junto sus manos y las apoyo en su frente, intentado calmarse antes de enfrentarse contra quienes le habían causando tal pena a quien tanto amaba
Unos minutos después levanto su mirada y totalmente calmado se dirigió hacia el gran salón
Se paró frente a la puerta y unos sirvientes le abrieron la puerta de par en par causando un sonoro sonido, haciendo que todos los presentes fijaran su mirada en el
Un gran salón con estilo victoriano se hallaba frente a Sara, en medio de este se podía apreciar una especie de fuente sumamente particular, la fuente emanaba un agua azul traída a ese lugar mediante una estatua de una quimera
Girando un poco la mirada, Sara vio como sus invitados se encontraban en sus secciones, las cuales eran una especie de habitación pequeñas con cortinas de sedas actuando como puertas, dentro de ellas habían muchos cojines donde reposaban a gusto los presentes, también tenían una mesa mediana donde gozaban de aperitivos y a su alrededor sus sirvientes les rodeaban, pendientes de sus necesidades
Eran 9 las habitaciones que se encontraban en el gran salón y justo al final se encontraba un trono en donde fue a sentarse Sara, una vez acomodado el Magnel comenzó saludando
- Me alegra teneos aquí grandes jefes de los clanes – saludo Sara con mucha gracia y temple a los presentes – os agradezco su presencia
- Déjate de tontos saludos Tempesta – irrumpió una voz proveniente de la sexta habitación – no estamos aquí para formalidades, ve al punto y dinos el porqué de tu llamada
- Mentiras tiene un punto – apoyo la tercera habitación a lo que secundo la octava habitación – mi señor Magnel el tiempo es crucial pido que valla al asunto lo más rápido que usted pueda
- Precisamente eso hare mi señor Bestia – respondió cortésmente Sara – comenzare por lo primordial
Los presentes se quedaron en silencio al ver como el agua azul comenzaba a salir de la fuente creando una especie de pantalla sobre ellos, cubrió sus cabezas y mostro en sus aguas imágenes borrosas pero diferenciables
- Nuestro oráculo ha sido hurtado y por ello hemos visto como nuestras tierras sufren calamidad tras calamidad – anuncio el gobernante afirmando la duda de algunos y la certeza de otros
- Si eso es cierto Tempesta – dijo la novena habitación – ¿Qué hace Magnel?, ¿no debería de encontrarse con nosotros?, es una gran ofensa su acción para con nosotros
- Magnel no se fue por decisión propia Sangre – aclaro Sara al mismo tiempo que le fulminaba con la mirada – su partida fue obra de nuestros señores, no olvides que su palabra es ley en Kuroame
- Ciertamente fue la decisión de ellos – apoyo Verdugo de la tercera habitación – como todo lo que pasa aquí con nosotros
El ambiente se puso tenso cuando ambos Sangre y Verdugo se desafiaban con la mirada, queriendo imponer autoridad el uno sobre el otro
- Siento interrumpirlos – hablo la séptima habitación – no quiero ver heridos en mi presencia, si quieren destrozarse hacedlo fuera de mi vista
Los presentes callaron ante las palabras de Vitalicia, el más antiguo y poderoso clan aparte de los tres clanes sanguíneos de todo Kuroame, si al líder de este clan le parecía bien podría hacer que los otros clanes pasaran hambruna y enfermedades, no por nada era el clan encargado de la vida además de la salud de los clanes restantes
- Proseguida mi señor Magnel – Vitalicia dio paso a Sara para que continuase, salvando en cierta manera al rubio platinado
- Tenéis mi agradecimiento
Sara apreciaba esos detalles, ya que le había resultado difícil todo aquello, después de todo solo unos pocos lo reconocían como el gobernante de esas tierras, haciéndole difícil su control sobre ellos
- Como todos sabrán ya hemos localizado al oráculo, despertó apenas hace unos pocos días – informo el gobernante a los presentes – pero no fuimos los único que lo hicieron, por ello……
Unos segundos después de escuchadas esas palabras Sara levanto un brazo y lo hiso caer, esa fue la señal dada a Natlly quien rápidamente comenzó la misión que se le había encomendado
- ¡¡PERO QUE MIER-------
No tuvieron tiempo de reaccionar, el lugar había sido sellado con la misma agua azulada que salía de aquella fuente, Sara había atrapado a los líderes de los clanes de Kuroame
- ¿Qué significa esta acción Magnel? – pregunto aun con serenidad Vitalicia
- Es lo que ves – irrumpió Mentiras – eso quiere decir que entre nosotros está el que hurto al oráculo
- Tan rápido como siempre Mentiras – halago Sara con una sonrisa
- Agradezco el cumplido
En todo el rato que llevaban en el gran salón la cuarta habitación quien se mantenía callada, rompió su silencio
- Mi señor Magnel los preparativos están listos – anuncio una voz femenina seguida de una voz masculina – la liebre callo en la trampa
- ¿a qué se refieren ustedes dos Agua? – pregunto Bestia quien no entendía las acciones del rubio platinado
- Ahora mismo el clan del dragón se encuentra ausente por falta de un líder – comento Verdugo captando el interés de Bestia – pero también en estos momentos Nubes está ausente hoy
Los clanes al escuchar eso dirigieron su mirar hacia la quinta habitación y cuando mandaron a revisarla, se dieron cuenta de que este no se encontraba presente, tan solo en el lugar se encontraba una especie de muñeco maltrecho el cual imponía la presencia del ausente
- Agua han creado una barrera la cual nos permite ver las esencias en base al cuerpo carnal, por ello su jueguito de las escondidas se ha caído – mencionaba Sara al mismo tiempo que se sacaba su espada se su funda
- ¿Qué planea hacer? – interrogo Sangre al ver como el gobernante se dirigía hacia la puerta del lugar
- Voy a buscar y a eliminarlo – respondió sin dudar el hombre haciendo que los ojos de sangre temblaran
- No puede irse – susurro para sí Sangre mientras ataco por la espalda al rubio platinado
Para cuando Sara se dio cuenta del ataque y sin poder evitarlo este se resignó a sufrir esa herida, más Vitalicia reacciono de una manera rápida evitando el golpe crítico
- Al final quería creer que no te levantarías – dijo el gobernante con semblante triste a Sangre – Rosmane del clan Sangre te sentencio a muerte, Ziome del clan Vitalacia Eterna te otorgo la ejecución
- Como ordene mi señor Magnel
Vitalicia atendió a la orden del rubio platinado con suma rapidez y se abalanzo contra Rosmane pero al igual que con Sara otro líder le cubrió del ataque
- Cabron no lo harás – los ojos de Mentiras se mostraban fieros ante Vitalicia quien no se dejaba intimidar por aquella mirada
- ¡¡Softi del clan de las mentiras verdadera!! – dijo fuerte y claramente Sara – ¡¡también has de ser ejecutado, Ana del clan de los Verdugos Nocturnos elimínalo!!
- Enterado – por primera vez Ana había aceptado las ordenes de Sara quien apretaba sus puños fuertemente por la rabia que sentía en ese momento
Si bien Sara odiaba a su propia raza por tocar a su ser más preciado, también lo amaba, en especial a aquellos que ahora se encontraban en aquel salón, habían crecido juntos, jugado, amado, reído, llorado y sobre todo habían compartido la misma carga que llevaban los herederos de esa sangre
Mas su odio era más fuerte y en ese momento se habría librado de sus sentimientos, todos aquellos que iban en su contra eran sus enemigos y por ello tenía que eliminarlos
Sara salió del gran salón el cual seguía con aquella barrera de agua controlado por el clan de Agua
- Totet Rotet – dijo el rubio platinado desde el otro lado de la puerta – mantened la barrera hasta que ambos hayan muerto
- Como desee – dijeron al unísono dos niños que tendrían que llevar la carga de la muerte de ellos
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- ¿Sabes una cosa pequeño Wolfram? – comenzó a hablar Mest con un tono culpable en la voz a Wolfran quien se encontraba a su lado descansando en los mullidos cojines
- ¿Qué pasa Mest? – preguntaba el rubio a su acompañante a verlo de esa manera
- Sara alguna vez fue tan cálido y tan amable, que era muy ingenuo – comenzó diciendo Mest con una sonrisa tierna de solo recordarlo – tan tierno que era divertido jugarle bromas
- ………… – eso ultimo Wolfram no se lo pudo creer, pero se quedó en silencio mientras seguía escuchando
- Era amado por todos sus sirvientes y conocidos, por eso me enamore de el – eso lo dijo en un tono más divertido al recordar como siempre se metía en problemas por esa manera tan blanda que tenía en el pasado
- ¿él era así? – tampoco pudo creérselo, mas comenzaba a entender cuanto le quería Mest – es difícil de imaginar
- Si………más en estas tierras el ser un ser de esa naturaleza es un pecado, por eso fue expulsado de sus propias tierras, lo enviaron lejos muy lejos
De solo pensar en la frialdad de esos seres el corazón de Mest se frustro
- Fue entonces cuando llego al rincón más alejado de estas tierras, fue ahí donde me encontró
Aun cuando se suponía que con la expulsión Sara aprendiera a reformar su comportamiento, eso solo causo el efecto contrario
El conocerle fue una casualidad y el enamorarnos lo fue aún más – graciosamente Wolfram termino sonrojando recordando con toda la plática el cómo conoció a Yuuri
- ¿tú no eres un habitante de Kuroame? – mas no pudo dejar de prestar atención a ese detalle recordando lo que anteriormente le había comentado
- No, yo soy de una raza muy distinta pequeño Wolfram, de hecho se nos creía extintos, mas solo nos ocultamos
Dijo Mest con un signo de victoria
- Cuando quienes desterraron a Sara volvieron para llevarlo de regreso, al perder a ambos líderes del clan Tempesta y sin tener más heredero que él, fue demasiado tarde
Yo ya estaba con un bebe en mi vientre el cual cómo puedes ver aún sigue aquí – Mest acaricio su vientre con cuidado recibiendo pataditas como respuestas
- Entonces tú y el fueron…… – más o menos ya se podía imaginarlo que paso con ellos
- Al encontrarnos de esa forma ellos se enojaron bastante, eliminaron a mi gente y me recluyeron a este lugar obligando a Sara a asumir su deber con el clan Tempesta, y para que el no pudiese escapar ni yo pudiera hacerlo cada mes vienen y detienen el mes de mi embarazo, por eso no puedo escapar ni el tampoco – Mest soltó un suspiro al terminar de decirlo
- Mest, ¿Por qué me cuentas todas estas cosas? – Wolfram se encontraba curioso por la razón, ya que habían pasado muchos días juntos pero en ningún momento el había querido contarle a detalle lo que había pasado, eso no le daba buena espina
- Porque………..porque ahora mismo él ha comenzado una cacería en la cual no solo estarán involucrados los jefes de los clanes, sino también todos los que tienen algo de conexión con estas tierras
El temor de Wolfram se hiso realidad, ahora sabía que sus seres más queridos se encontraban más en peligro
- Mest tenemos qu------
- Te encontré pequeño conejo jujujujuju
Al darse cuenta Wolfram tenía la mano de una mujer joven rodeándole el cuello mientras que Mest asustado intentaba llegar hasta el