El sonar de los tambores de guerras junto a los rugidos estruendosos provenientes de bestias de diferentes formas, se mesclaban con el olor de la sangre y el lodo
En el horizonte se divisaba a la luz solar, que casi imperceptible por las nubes, comenzaba a desvanecerse lentamente anunciando que la noche ya llegaba
El clan Bestia, quien ahora se encontraba en batalla contra el clan de los Verdugos Nocturnos, defendía exitosamente las puertas principales de su castillo, mas eso no podría durar por mucho tiempo
- ¡¡mantengan a las bestias atacando a la avanzada enemiga!!
- ¡¡¡no dejen a ningún rehén!!!
- ¡¡refuercen la puerta antes que caiga la noche!!
- ¡¡¡apresúrense, la noche ya llega!!!
Para los del clan Bestia, quienes eran los mejores soldados diurnos, el enfrentarse a los Verdugos Nocturnos ese era el peor escenario
Pero el tiempo no espera a nadie, y para cuando los del clan Bestia habían terminado sus preparativos la noche había llegado a sus tierras
- ¡¡no permitan que las llamas se paguen!!
- ¡¡mantengan la puerta iluminada!!
Mientras que los soldados de aquel castillo mantenían tanta luz como les era posible, al ocultarse el sol, frente a ellos un abismo negro se formó, en donde antes se podía visualizar la tierra desolada, ahora no había más que oscuridad y penumbras
Ni un solo sonido se podía percibir en el aire, y las bestias del clan habían retrocedido al interior del castillo al sentir como sus vidas corrían peligro
Mas el silencio incomodo que reinaba en el ambiente fue roto por la voz de una mujer
- ¡¡¡Hildelgar pedazo de mierda putrefacta, sal de tu asqueroso escondite y dame la bienvenida!!!
Inmediatamente todos los del castillo pudieron reconocer esa voz tan prepotente y demandante, la cual se hizo escuchar una vez más
- ¡¡¡cabron sal de una puñetera vez, voy a rebanarte ese cuello de mierda que sostiene tu cabeza!!!
Y una vez las provocaciones de la mujer no surtieron el efecto que deseo, o eso creyó
- Asi que no quiere salir, ¿verdad?, entonces voy a------
- ¡¡Ana!!
Esta vez la voz de un hombre se hiso escuchar desde dentro del castillo, como si hubiera un altavoz dentro de el
- ¡¡Hildelgar viejo amigo sal a donde pueda ver tu jodido rostro!! – grito la mujer a lo que el hombre accedió y saliendo del castillo se paró frente a la puerta del mismo, cerrando detrás de él la misma
- ¿Cómo has estado viejo? – preguntaba Ana mientras se acercaba y se dejaba revelar por la luz de la puerta – ha sido tiempo desde la última vez que vi tu decrepito castillo
- Fueron 6 años Ana – respondió el hombre, el cual tenía los ojos afilados y de color amarillo, su cabello era café el cual estaba trenzado caía sobre su espalda hasta llegar a su cintura, y el color de su piel era tan blanca como la nieve, el ciertamente tenía una figura delicada y muy hermosa
- Con que sí, ¿eh preciosura? – Ana era todo lo contrario a él, por lo que le encantaba molestarlo, pero ambos se llevaban muy bien debido a que compartían la misma forma de pensar
- Ana, no quiere que te involucres en todo esto – decía el hombre mientras ponía una mano sobre su hombro – tan solo detén este ataque y regresa a tus tierras, no sufrirán daño de ningún modo si lo haces
- Oh vamos Hildelgar – aparto la mano de su hombro bruscamente para luego acercársele de manera retadora – ¿Qué podría ser más divertido que pelear contra ti?
El hombre retrocedió ante la mirada de la mujer, al ver que esta no cedería ante su decisión, preguntándose por qué ella se encontraba en el lugar, en vez de atacar el clan de Nubes Acidas
- Y si te preguntas el por qué decidí atacar tu clan, pues fue porque de entre todos fuiste el único que no se mostró verdaderamente en la reunión de los clanes ante Saralegui
El hombre al escucharla decir eso se puso serio y la miro recriminatoriamente
- Oh vamos Hildelgar, te conozco desde que nací, era más que obvio que tu comenzaste todo esto, aun cuando los demás clanes no conocieran muy bien lo que pasaba en estas tierras, ellos se daban cuenta de que tu tenías algo que ver con todo esto
Pero tranquilo no preguntare el porque decidiste ponerte como el líder absoluto de estas tierras en las sombras, ni que relación tienes con los espectros, tampoco el porque conservaste el asqueroso pensamiento de nuestros padres, tan solo aprovechare esta oportunidad para destruir tu clan hasta que no quede ningún alma en el
- ¿y cuál es tu motivación para ello Ana? – pregunto el hombre al no entender a qué diablos se refería su amiga
- Simple mi viejo y decrepito amigo – sonrió la mujer – si te destruyo todo este maldito mundo puede que haya una posibilidad de que me haga con mi capricho
- ¿hablas de aquella mujer? – pregunto el hombre recordando a Natlly
- No – respondió la mujer – si te destruyo podre acércame un paso más a los espectro y devorarlos vivos, así no habrá leyes en este retorcido mundo
- Eso es algo digno de ti – dijo el hombre divertido de la manera en que ambos pensamientos eran tan similares – entonces, Ana ataca tanto como quieras, veremos quién de los dos clanes queda en pie antes del amanecer
- Eso es lo que quería escuchar
Y finalizando la conversación ambos líderes regresaron sus caminos y la batalla continuo, por parte del clan Bestia sus soldados, sirvientes y demás guerreros resistieron el ataque del clan de los Verdugos Nocturnos, los cuales en la oscuridad extendían sus guadañas, las cuales como si de látigos se trataran se clavaban en los soldados de la puerta y los arrastraban a la oscuridad en donde solo se podían escuchar gritos de terror y lamentos, a la par del brillo de los ojos de ese clan que tenía la ventaja en aquella oscuridad
- ¡¡bien mis queridos bastardos es hora de poner en las tinieblas a ese castillo!!
Dichas estas palabras por parte de Ana, el asalto de las fuerzas especiales del clan de Verdugos abalanzo sus guadañas hacia la puerta y a plan de fuerza se adentraron en el castillo como si de sombras se tratasen, logrando pasar por los lugares más inaccesible como si fuera natural el hacerlo
Las bestias y los soldados hacían todo en cuanto podían para mantenerse dentro del castillo y no ser arrastrados a la oscuridad en donde terminaba sus vidas, mas como el objetivo de Ana era la destrucción de ese clan, todos sus subordinados habían entrado en frenesí, convirtiéndolos en más temibles que las bestias del clan de Hildelgar, todo por el deseo de aquella mujer quien disfrutaba de las matanzas y esa era una gran oportunidad para ello
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TIERRAS DEL CLAN DE LAS NUBES ACIDAS
- Mi señor Cloer la puerta central está a punto de caer – informaba un soldado al líder de Nubes el cual se había apresurado a ir a donde se encontraba el ejercito de Saralegui para detenerlo y que no pasara sus defensas, pero ahora tenía otro problema
- ¿Cuántos guerreros se confirmado en la puerta central? – pregunto el hombre a lo que el sirviente trago saliva para decir con temor
- Solo uno……se ha confirmado que se trata Ziome, del clan Vitalicia – dijo el soldado quien bajo la mirada cuando el líder lo miro
- Manda a Dorrul a que la confronte – ordeno el hombre – quiero su cabeza para cuando haga retroceder a Tempesta
- Como ordene
Inmediatamente el soldado fue hasta donde se encontraba el sirviente Dorrul y retrasmitio las ordenes de Cloer, mientras que el retomo su camino hasta donde se encontraba Saralegui
Mientras todas estas confrontaciones pasaban, los demás clanes quienes aún se mantenían bajo ataque por parte de aquellas criaturas blanquecinas con formas de niños, hacían cuanto podían para mantenerse a salvo
Los diferentes líderes de esos clanes, resguardaban sus tierras al igual que intentaban sobre guardar a los sobrevivientes del clan de Sangre Turbia y Mentiras Verdaderas después de la perdida de sus lideres
El clan Tempesta, quien había hecho su traslado junto con el clan Ziome al palacio de Kuroame, ahora se encontraba intentando reforzar las defensas del castillo y de mantener la seguridad de los heridos de gravedad que llegaban de los tres clanes destruidos, entre ellos estaba el clan del Dragón, y Yuuri ya había llegado al castillo
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Al mismo tiempo acontecía en otro lugar, la reunión de un rey con el mal que lo había convertido en el hombre que se sumía en la oscuridad, ambos se habían encontrado en medio del camino que seguía el rubio
Y ahora el rubio quien no apartaba la mirada de dos cuerpos que se encontraban en la inconciencia debajo de aquel mal, se encontraba sereno más su intensión asesina se podía sentir en el aire de aquel lugar en donde reinaba el vacío
Arthur después adentrarse en la profundidad del mundo intermedio, había conseguido encontrar a quienes había estado buscando con desespero, Shiro e Ivon estaban a tan solo unos pasos de distancia
Pero antes de poder llegar a ellos tendría que deshacerse del espectro que tenía frente a el
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CUNA DE LA VIDA
En medio de la destrucción y la perdida de muchas vidas ante la guerra, la cual fue impuesta por el deseo además del anhelo de tan solo una persona, un punto clave para que todo esto acabara se encontraba a punto de romperse
Dos personas se perdían en el mirar de la otra, unos hermosos ojos rojos miraban con ternura y deseo a un niño quien aún no despertaba por completo de sus sueños y por ello aun tenia entumecido su cuerpo, quedando de ese modo indefenso contra aquel que le miraba
- Fre…ya…... ¿qué haces aquí? – preguntaba Tarwolf al no entender como lo había encontrado
- Mi señora…..no…tu madre me guio hasta aquí – dijo el pelirrojo sonriéndole dulcemente mientras acariciaba su rostro con delicadeza – es gracias a ella que puedo verte otra vez
- Freya…….no puedes tocarme – decía el niño al sentir como en donde tocaba el pelirrojo comenzaba a arderle – me haces daño
El pelirrojo al darse cuenta de ello intento retirar la mano, pero a su mente vinieron las palabras de su señora y también sus propios deseos
- Quita tu mano Freya – suplicaba el niño al sentir como el dolor aumentaba con cada segundo – me duele
El pelirrojo no quito su mano, lo miro fijamente y comenzó a acercársele lentamente cual predador a su presa lo cual hiso que el niño sintiera escalofríos por toda la espalda, al sentir las intenciones y el lívido del joven
- No te acerques más Freya……..ahhhh – el cuerpo de Tarwolf se tensó al sentir como la mano libre del joven comenzaba a tocar su vientre, causándole aún más dolor – ¿vas a violarme acaso?........Freya……………
Al decir estas palabras Tarwolf pensó que podría parar al pelirrojo de tomarlo, más el joven solo le sonrió
- Lo hare – dijo Freya al ver al niño asustado – te tomare a la fuerza Tarwolf, por eso espero que me disculpes
- Ah………Fre……… – el menor ya no pudo decir más porque el pelirrojo rompió sus prendas superiores – deten…….deten…….
En esos momentos el menor se encontraba más que asustado, estaba aterrado, no tenía la fuerza para pararlo mucho menos tenia a alguien que pudiese ayudarlo, su instinto como oráculo temblaba de miedo ante la idea de perecer ante el joven que frente a él, le mostraba una hermosa sonrisa
- Ahora…..esta vez…….no habrá quien me detenga
- Frey-----
El pelirrojo no perdió el tiempo y comenzó besando el cuello del menor mientras sus manos acariciaban las piernas del mismo
En esos momentos el dolor que sentía el menor era tremendo tanto que podría perder la conciencia en cualquier segundo, gritos y sollozos se escuchaban en el lugar mientras que Freya acariciaba y besaba por todo el cuerpo a Tarwolf, quien no podía dejar de llorar
- ¡¡ Ha…..ha……de…..jame……duele……deja…..me……Freya……!!
Aun con los gritos del menor el pelirrojo hacia caso omiso de sus suplicas, por lo que seguía besando sin para por todo el cuerpo que siempre había anhelado tocar, en ese momento era ya demasiado tarde para retractarse
Más los gritos y sollozos alertaron al castillo y también a Riva del peligro que corría el oráculo, por lo cual ambos se desesperaron e intentaron llegar hasta el
- No te iras de aquí mientras respire
Kasi detenía a Riva de avanzar un paso más y lo mismo hacían Oku junto a Seyryu, los cuales al darse cuenta de que el pelirrojo había llegado hasta donde el menor, cambiaron su estrategia, ahora ya no tendrían que distraer al castillo sino destruirlo
Los ojos de la oji-rojo se agrandaron al igual que su sonrisa al darse cuenta de que ya no tenía que contenerse, por lo que manejando el cuerpo de Oku comenzó la destrucción de aquel lugar dejando al castillo sin oportunidad de defender al oráculo, que gritaba por ayuda ante su inminente destrucción
- ¡¡¡¡DESAPARESCAN!!!!
El castillo quien no podía permitir que el oráculo pereciera hasta que el nuevo estuviera listo, opto por derrumbar la habitación en donde se encontraba su cuerpo, enterrándolo así con los escombros que cayeron del techo, mas eso no fue problema para la menor quien con su tremendo poder y excitación, se deshizo de esos escombros con una un tornado de fuego y hielo
- ¡¡¡vamos hermosura, si no haces algo más que eso tu oráculo terminara desapareciendo, óyelo gritara mientras se extingue jajajajajaja!!!
En esos momento la cordura de la niña era casi nula, al igual que su control sobre sí misma, el castillo no podía con ella y los gritos del oráculo no ayudaban a que se concentrara por lo que iba perdiendo compostura
Al mismo tiempo la situación era la misma con Riva quien se comenzaba a despertar por lo que escuchaban sus oídos, los cuales estaban unidos a la cuna del oráculo
- ¡¡ Ahaa……….para……para……..duele…….me duele…..!!
Los gritos y sollozos del menor no terminaban, y pareciera que este podía morir en cualquier momento mientras era abrazado por el pelirrojo el cual había comenzado a desprenderse de sus ropajes, y no solo de ellos sino también de las prendas inferiores del menor, quien pataleaba para que este parara sin resultado alguno
- Para de luchar – comenzó a susurrar en el oído Freya al menor, el cual sintió como una corriente eléctrica subía desde su espalda hasta su cabeza – quiero ser lo más gentil que pueda
Esas palabras hicieron que el menor sintiera como un calor tremendo comenzara a quemar su cuerpo, y mientras ese calor lo consumía su rostro se tornaba rojo y su aliento comenzaba a fallar
- No quiero……..esto…….quiero vivir……..
Freya reconoció aquella sensación y abrazo el cuerpo del menor, mientras lo consolaba
- No temas, no dejare que mueras oráculo
Tranquilizaba el pelirrojo al menor quien lloraba sin descanso y sin fuerzas ante su inminente desaparición
- Tu eres parte de Tarwolf, por tanto te amo tanto como le amo a él, por eso déjame tenerle, a él y a ti………..voy a sacarte de aquí
- Fre……ya……….no……
Vanos fueron los intentos del pequeño oráculo de detener al pelirrojo
Él ya lo había tomado del rostro y comenzaba a besarlo en los labios, primero con besos delicados y suaves, repartiéndolos por todo el rostro del menor que sentía como esos labios derretían su piel
Luego comenzó a darle besos más profundos y largos, metiendo a la fuerza su lengua y disfrutando de cada rincón de la cavidad del menor, quien se encontraba mareado y sin fuerzas por aquel calor intenso que sentía en su piel y labios
- ¡¡Vas a detenerte quieras o no!!
El momento fue interrumpido por el castillo quien ahora se hacía escuchar por todo el lugar, su voz retumbaba por todas las paredes llegando a los oídos del pelirrojo quien se detuvo para escuchar lo que quería decirle
- ¡¡tienes que detenerte, sino quieres que todos los de Kuroame te vean destruyendo al oráculo!!
Decía con gran furia el castillo, el cual aún se encontraba luchando contra los dos niños sin poder quitárselos de encima, más podía seguir controlando una pequeña parte de aquella estructura y se aseguraría que eso le beneficiara aunque sea en lo más mínimo para detenerle
- ¿Qué me vean? – pregunto el pelirrojo sin soltar ni dejar de acariciar al menor quien se retorcía debajo de el – ¿cómo?
- ¡¡¡eso es fácil, conectare todas las mentes de estas tierras con la cuna del oráculo, todos podrán ver lo que pasa en esa habitación, no…………las acabo de conectar y todos pueden verte a ti y lo que estás haciendo, así que detente!!!
El pelirrojo se quedó en silencio por algunos momentos pensando sobre ello, más al ver al menor debajo de el con la cara roja, las lágrimas que caían por su rostro y su cuerpo tembloroso, en ese momento se desconectó del mundo y de todo lo que le rodeaba dejándose llevar por su lívido
- ¡¡¡QUE TE DETANGAS MALDIDO SIRVIERTE, DETENTE!!!
Los gritos del castillo fueron en vano, Freya ya no escucha a nada ni nadie que no sea el ser frente a el
Por lo que siguió disfrutando del cuerpo del menor, mientras sentía las miradas de miles y miles de personas y seres que demostraban diferentes sentimientos, entre los cuales la rabia, impotencia, vergüenza, temor, duda, frustración, alegría, envidia y muchos otros más eran puestos sobre sus espaldas
Mas nada de eso le importo y siguió disfrutando del cuerpo del menor quien por el cansancio había dejado de pelear, y se entregaba rendido ante el pelirrojo que al ver eso sonrió victorioso y se preparaba para llegar más lejos aun
- Intenta relajarte Tarwolf – decía el pelirrojo al menor mientras se posicionaba en la parte inferior del menor – seré suave
Los ojos del menor siguieron el recorrido del pelirrojo mientras bajaba con besos desde su pecho hasta su entrepierna, y sus ojos vieron como este metía en su boca el miembro dormido del menor causando que un espasmo se apoderara de el
Aun cuando el cuerpo le dolía al menor, este se dio cuenta de que su cuerpo no presentaba herida alguna dejándolo perplejo, más aun le sorprendía que su cuerpo estuviera reaccionando ante los estímulos del pelirrojo al ver como su miembro comenzaba a levantarse
- ……..Freya…..Freya…….eso se siente…….duele……
El pelirrojo siguió lamiendo y jugueteando con el miembro del menor hasta que este no pudo resistir, con unos toques con la lengua del pelirrojo el menor se vino ante la mirada de muchos espectadores quienes no se podían creer lo que estaba pasando
Entre ellos estaba una madre que pese a haber dicho que lo hicieran, el poder verlo en su mente ciertamente era algo sorprendente para ella, la cual no podía dejar de sonrojarse mientras se tapada la boca por la impresión
- Bien ahora tengo algo con lo que lubricarte Tarwolf – el pelirrojo uso la esperma que tenia del menor y con sus dedos la llevo hasta la entrada del mismo
- ¿lubricar………..que cosa………..?
Al ver que el menor preguntaba eso, el pelirrojo no pudo evitar sonrojarse ante la inocencia del menor, después de todo pese a ser un oráculo el cual debía permanecer puro olvidad ciertas cosas sobre el cómo se perdía su pureza
- Ya lo veras……
Y sin perder más tiempo el pelirrojo comenzó a meter primeramente un dedo en la entrada del menor, causando que grandes espasmos recorrieran su cuerpo en consecuencia
Tarwolf solo podía aferrarse con sus manos a las mantas que tenía en aquel lugar para controlar los espasmos y las nuevas sensaciones que comenzaba a sentir, todo esto ante la mirada expectante de miles de personas en esas tierras
Freya después de juguetear un rato con la entrada del menor y besar al mismo tiempo los pequeños pezones del mismo, comenzó a mordisquearlos mientras a su vez metía otro dedo causando que el menor dejara de pensar más en el dolor que había sentido hasta ese momento
Todo su cuerpo se llenó de nuevas sensaciones y ante ellas el solo se podía perder mientras intentaba recuperar el aliento que se le escapaba con cada espasmo
Mas Freya no pararía ahí, al ver que se comenzaba a acostumbrar metió un tercer dedo y comenzó a expandir la entrada del menor, el cual al sentir esa acción tenso los músculos y sintió como miles de corrientes eléctricas pasaban desde la punto de sus pies hasta el último de sus cabellos
El castillo quien no pude seguir observando decidió cortar la transmisión al ver como el pelirrojo sacaba los dedos de la entrada del oráculo con la intención de meter algo más grande en su lugar, mas no pudo hacerlo, algo se lo impedía y no sabía que era
Intento una y otra vez detener esa transmisión mental sin éxito y solo pudo ver al igual que todos en Kuroame como el pelirrojo comenzaba a penetrar al menor el cual gritaba al sentir como su cuerpo ardía mucho más que antes, al tener al pelirrojo adentrándose en sus carnes el oráculo sintió como algo comenzaba a romperse en mil pedazos
Y en ese mismo instante al haber perdido su pureza el oráculo se desvaneció en brazos del pelirrojo
El castillo al ver su fallo se quedó en total shock al igual que todos en aquellas tierras, mas todos salieron de su trance al ver como el menor abría los ojos y comenzaba a levantar los brazos en dirección hacia el pelirrojo, y seguidamente de esto el menor hablo
- Te amo…………Freya
Nuevamente todos los que miraban se quedaron en shock al ver como el menor se abrazaba del cuerpo del pelirrojo y comenzaba a besarlo
- Tardaste mucho en volver mi hermoso niño – dijo sonriente Freya al ver como Tarwolf había regresado a su antiguo ser – continuemos esto
- ….si……
Y sin esperar más, el pelirrojo comenzó a moverse entrando y saliendo del cuerpo del menor, haciendo que el menor sintiera por primera vez un placer nunca antes sentido en su cuerpo
El sonido de la carne chocando entre sí, más los gemidos de placer y los cuerpos empapados en sudor, el color rojo que se tornaba en el rostro de ambos, seguid de incontables espasmos y orgasmo de ambos seres tenían cautivados a miles de personas y demás
El ver al pelirrojo entrando y saliendo de aquel pequeño y delicado cuerpo, al mismo tiempo que el menor se aferraba a la espalda de quien se hallaba dándole placer, hacía que ese escenario fuera algo increíble de ver
Las penetraciones, los gemidos casi entonaban una bella melodía
El pelirrojo quien no podía detenerse entraba y salía del menor tanto como podía aguantar el niño, mas no sentía que fuera suficiente, quería más, anhelaba mucho más, deseaba aquel pequeño cuerpo mucho más de lo que lo hubiera hecho en toda su vida con otro ser
Y en medio de ese escenario lleno de lujuria, una voz ordenaba que la trasmisión mental fuera cortada, dejando que ambos se perdieran aún más en ese momento
Freya al sentir como aquellas miradas se habían ido dejo su delicadeza, y poniendo al menor de espaldas, levanto su pequeño trasero mientras que este se aferraba a las sabanas que tenía debajo de él y comenzó a penetrarlo rápido y profundo causando sonoros gemidos por parte del menor quien intentaba no perder la conciencia por el puro placer que sentía
El pelirrojo siguió penetrando una y otra vez sin descanso, llevado por la lujuria y el placer, lo hiso durante más de media hora en esa posición y cuando sintió que el menor se cansaba, dejo que este dejara caer su parte trasera en las sabanas, mas como Freya ya no podía detenerse y no importara cuantas veces quisiera parar este no lo haría
Sin darle mucho tiempo de descansar al menor, el pelirrojo levanto una de las piernas del menor poniéndolo de costado y siguió penetrándolo, con mucha más fuerzas que antes haciendo que el menor lo sintiera más, cosa que hiso a su mente volar por el placer de las estocadas del pelirrojo
Tarwolf ya no podía controlarse muy bien debido a tan fuertes embestidas, causando que olvidara el cómo tragar su propia saliva, la cual comenzó a desbordarse por mucho por la comisura de su boca, el pelirrojo quien no perdió de vista este detalle se acercó al menor y comenzó a besarlo mientras lamia la saliva del mismo sin dejar de moverse
Esa acción hiso que el menor apretara el miembro del pelirrojo causando que se viniera dentro de su cuerpo, mas poco le importo eso al pelirrojo ya que aún se encontraba duro y seguía embistiendo al menor tan profundo como podía
Para él no era suficiente, nada era suficiente, por lo que atrayendo el cuerpo del menor hacia el mientras se sentaba, hiso que el menor se auto penetrara mientras él le ayudaba tomándolo de su trasero y bajándolo al compás de los movimientos de sus caderas causando que ambos se vinieran nuevamente, mas no se detuvieron ambos se encontraban en un trance total y pareciera que este no tuviera final
Freya siguió embistiendo y besando a Tarwolf, mientras que este seguía dejando que este se viniera cuantas veces quisiera dentro de el
Siguieron así hasta que el menor cayó en la inconciencia, su cuerpo ya no podía seguir aguantando, Freya por el contrario aún tenía mucha energía, más al ver al menor en ese estado de inconciencia decidió parar, ya que desde ese momento y para toda la vida podría tenerlo en sus brazos cuando quisiera
El pelirrojo salió del cuerpo del menor e inmediatamente comenzó a limpiarlo, cuando termino de hacerlo y de cambiarse el pelirrojo cargo al menor en sus brazos y salió de aquel lugar, después de todo el ya no era más un oráculo
Tarrwolf ahora era suyo y de nadie más, él era libre
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He aquí se da la caída del gran oráculo de Kuroame, más la tierra había caído mucho antes de que el oráculo lo hiciera y ahora mismo dos mujeres hacían todo cuanto podían por convencer a un dios milenaria de salvar a aquella tierra que pronto se sumaría en el caos y la destrucción