´´¿crees en el destino?, ¿o tal vez en la encarnación?, ¿quizá la inmortalidad haya pasado por tu mente?, e incluso tal vez, solo tal vez en algún momento de tu vida te diste cuenta de que tu misión apenas acababa de comenzar``
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- Bienvenido seas gran y antiguo rey, esta es mi morada y en ella has de probarte a ti mismo también a quienes tienes a cuestas, ven muéstrame tu valor y veamos a donde llega tu destino pequeño y lamentable hombre
Frente al gran sabio camaleón se encontraba Arthur quien con mucha dificultad intentaba recuperar su aliento, al lado del sabio también se encontraba Mondred, quien lo miraba fijamente disfrutando de su sufrir
- Vamos puedes descansar pequeño hombre y gran rey, date una oportunidad de recobrar energías
Invitaba el sabio, el cual le indicaba con una de sus extremidades un montón de especies de hojas, las cuales parecían una reconfortante cama
Mas el rubio no vio propicia esa invitación, no dejaría a Shiro ni tampoco a Ivon tocar el suelo, después de todo no confiaba en aquel sabía que tenía a su lado a aquel joven
Por ello Arthur rechazo la invitación, dejando a Mondred malhumorado y al gran sabio indiferente
- Sea como desees pequeño hombre y gran rey – finalizo el sabio, para luego sentarse en aquella especie de cama como si fuera un gato – voy a probar tu valor
El sabio no se andaba con rodeos, puesto que tenía mucho sueño y pronto amanecería, tenía que terminar ese juicio lo más pronto posible
- Soy el guardián de estas tierras, de este mundo y de estas puertas, mi voluntad es absoluta – gruño el sabio mientras miraba fulgurantemente a Mondred quien se echó para atrás – por ello vamos a juzgar si los tres tienen la bendición de regresar por estas puertas
Al terminar de decir eso, el gran sabio levanto su cabeza y miro hacia un frondoso árbol, al posar su mirada ahí el colosal ser comenzó a mostrar en su corteza unas puertas medianamente grandes
Luego se volvió a dirigir hacia el rubio el cual aún no había podido recobrar su respiración por completo
- Dime pequeño hombre y gran rey, ¿por qué debo de regresar a ambos seres al mundo de los vivos?
Pregunto el sabio mirando a ambos castaños inconscientes sobre la espalda de Arthur, ciertamente no encontraba motivo alguno o cualidad especial en ellos, más lo que sí pudo apreciar fue el sufrimiento de los mismos y ello le dolió
- Ambos han sufrido bastante, deberían de regresar a la tierra y descansar – comento en voz alta Mondred adivinando el pensamiento de aquel sabio – son seres lamentables, en cualquier momento se quebraran
El sabio vio a Mondred un tanto indiferente, mas no podía negar aquellas palabras que dijera aquel joven, ellos ya han vivido bastante pena
- En razón esta este hombre – dijo el sabio mirando al rubio – y ello se debe a que parte de su sufrimiento ha sido por causa tuya, ¿Qué puedes decir en contra de ello?
El rubio agacho la cabeza avergonzado de su mismo, puesto que en efecto él era la causa del sufrimiento de aquellos dos, y al hacerlo Mondred sonrió creyéndose victorioso
- Puede que sea quien más los he hecho sufrir – dijo Arthur aun con la cabeza bajo – más aun así también los he hecho inmensamente feliz, ¿o no es así Merlin Bedivier?
- ¡¡ ¿Merlin?!!
Al escuchar esos nombre Mondred vio como detrás de Arthur se encontraban los mencionados, él no podía creer que no los haya visto en todo el tiempo que había estado al lado del rubio, le parecía inaudito, pero también le frustraba de cierto modo
Mas el gran sabio no se asombró por ello, desde un principio eran visibles ante sus ojos
- Ambas son almas que no pueden hablar con falsedad, puesto que en mis dominios están, ¿es cierta esta declaración?
Pregunto el sabio a ambas almas que detrás del rubio sonreían a gusto asintiendo con la cabeza
- Cierta son tus palabras pequeño hombre y gran rey – declaro el sabio – mas también ciertos son tus errores, más aun así despídete de ambas almas que vinieron a dar fe de tus palabras
En cuanto el sabio dijo aquello, Bedivier se puso delante de Arthur y arrodillándose frente a él, nuevamente le presento su juramente de caballero y un eterno ´´gracias``, para luego levantarse y adentrarse en el cuerpo del sabio, regresando a ser simple energía que reencarnaría en un nuevo ser
En cambio Merlín, ella dudo un poco en despedirse, después de todo lo había criado como si hubiera sido su hijo, le había prometido que lo protegería de todo mal mientras este fuera su rey, pero ella había fracasado al final
No pudo evitar el futuro cruel que le deparaba a aquel niño dulce de ojos azules que tanto quería, no lo pudo hacer antes ni tampoco lo podía hacer en ese momento, Merlín sonrió amargamente
Más como dijo el sabio tenía que despedirse
- Querido rey – comenzó diciendo la mujer – en este mundo has encontrado aquello que una vez perdiste y no pudiste proteger……
La mujer se acercó al rubio y con sus manos comenzó a acariciar la cabeza de ambos castaños mientras que con gran dulzura besaba la frente del rubio, el cual sintió a su corazón quebrarse ella era su madre después de todo
- Cuida de ellos mi pequeño niño – dijo la mujer alejándose lentamente del rubio – después de todo ellos son tu más grande tesoro
- Mad—
Y en menos de un parpadeo la mujer desapareció dejándole un gran vacío en el pecho, Arthur por fin sintió que ambos descansaban en paz, pero aun a sabiendas de ello rompió en un llanto silencioso
- ¡¡deja de llorar maldita sea, deja de mostrarme esa debilidad!! – grito furico Mondred – ¡¡¿acaso no se supone que eres el rey más fuerte e increíble que haya existido?, maldita sea deja de verte tan miserable, tu er------
El sabio al ver como el joven vociferaba con furia le dedico una fría mirada haciéndolo callar de inmediato, dejo el rubio se calmara y siguió con su juicio
- Ahora dime pequeño hombre y gran rey – el sabio dirigió su mirada nuevamente hacia el rubio – ¿qué tanto estas dispuesto a sacrificar para llevar de vuelta a esas dos almas?
- Todo – Arthur no tardo en contestar – te daré todo……….
- Que asi sea
-
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MIENTRA TANTO EN OTRO LUGAR
En lo profundo de una montaña un tanto peculiar, se encontraban dos mujeres discutiendo la una con la otra, mejor dicho una era la que se quejaba y maldecía, mientras que la otra le restaba importancia
- ¡¡joderrrrrrrrr, ¿Cuánto tiempo más tengo que estar bailando?!! – preguntaba harta la pelinegra a la otra mujer
- Hasta que ella este satisfecha – respondía la otra mujer señalándole un ser grotesco y de apariencia igual a la de un pez con cuerpo de conejo
- ¡¡¡ ¿y cuánto se supone que sea eso?, llevo más de una maldita semana bailando, me duelen los pies, tengo mucha hambre, la garganta la tengo seca, quiero parar!!! – se quejaba la primera mujer harta de todo aquello, en especial de la mirada y las babas que tenía aquel ser
- No puedes – le negó la otra mujer – sigue bailando, recuerda que también estoy cantando sin parar toda esta semana
La primera mujer se enojó por aquellas palabras, por lo que se distrajo un momento y casi cae, mas pudo recobrar el equilibrio y seguir bailando, como también seguir quejándose
- ¡¡¡por lo menos tú tienes descansos para dejar de cantar, ahora mismo no estas cantando!!! – reclamaba la primera mujer furica
- Eso se debe a mi buena fortuna, reprocha a tu mala suerte por ello – se jactaba la otra mujer divertida de los tropiezos que daba la primer, era bastante gracioso
- ¡¡¡¡quiero pararrrrrrrrrrrrrrrrr!!!!
- ¡¡ya cállate Haru!!
- ¡¡cállate tu Aik!!
Ambas mujeres ya estaban llegando a sus límites, y si se preguntan qué hacen ambas bailando y cantando como locas para ese grotesco ser, vamos a retroceder un poco en el tiempo
HACE UNA SEMANA
Después de hacer escapado del aquel peligroso hombre y horribles seres blanquecinos, ambas mujeres decidieron que lo mejor era regresar a sus respectivas tierras y replantear una estrategia para poder lidiar con aquel problema
Más en su camino de regreso se encontraron perdidas en una especie de montaña desolada
Ambas caminaron horas hasta que pudieron dar con aquel espacio escondido entre los riscos
Cuando se adentraron a aquel territorio se toparon casualmente con aquel ser, el cual al verlas intento atraparlas puesto que tenía hambre
Las mujeres no estaban dispuestas a ser comidas por lo que atacaron para defenderse de aquel ser, mas no pudieron hacer mucho ya que aquella cosa era mucho más fuerte, y pronto se hallaron sazonadas además de puestas en una especie de sartén
Al verse en esta situación Aik comenzó a repetir un cantico, ya que hacerlo le calmaba y le ayudaba a pensar, el cual fue escuchado por aquella grotesca criatura y llamo su atención
Al ver que el cantico atraía a la criatura Aik siguió repitiéndolo hasta que puesta nuevamente en el suelo, aquella criatura le había tomado interés y se preguntó que podía hacer la otra mujer si la otra cantaba
Por ello también saco del sartén a Haru y la puso en el suelo al lado de Aik, una vez en tierra se dio cuenta de que aquella criatura grotesca esperaba que hiciera alguna gracia por lo que sin pensarlo mucho se puso a bailar
Y fue así que llegaron hasta esa situación, sin darse cuenta ambas habían estado haciendo eso por una semana entera, ambas estaban llegando a sus límites
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Regresando al presente ambas mujeres estaban al borde de sus fuerzas y sin poder aguantar más Haru dejo de bailar y se tiro al suelo cansada
- ¡¡ya no me importa si me come, no puedo más!!
Al ver como la magnel se daba por vencida Aik le siguió callando su cantar, y de igual manera se dio por vencida
- Si esa cosa va a comernos………que nos como de una buena vez……..
Ambas mujeres ya no querían hacer nada más, estaban hartas de cantar y bailar, la criatura al ver que ambas dejaron de moverse perdió el interés y se disponía a comerlas, cuando de pronto una figura femenina se interpuso en su camino
- Esa fue una magnifica presentación
Halago la mujer a quienes en el suelo miraban sin ganas a quien les hablaba
- Bueno señoritas voy a echarles una mano con este problemita
Ambas mujeres se quedaron en silencio y vieron como aquella mujer le hablaba a aquella criatura en un lenguaje indescifrable, minutos después aquella criatura abandono el lugar para irse y dejarlas en paz
- Eso fue más fácil de lo que pensé – dijo la mujer orgullosa de su acción – ahora señoritas déjenme ayudar-------
Para cuando se dio la vuelta dos puños impactaron contra su rostro mandándola a volar lejos, deteniéndose justo en la otra pared del risco
- ¡¡¡que te den pendeja!!!
Gritaron al unísono ambas mujeres que mostraban gran rabia en sus rostros
- Jajajaja lo siento jajajajaja – rio la mujer desde el otro lado mirándolas un tanto culpable – se dieron cuenta de mi presencia, que fallo
Ambas mujeres fueron hasta donde se encontraba ella y Haru quien estaba más que furiosa la tomo del cuello levantándola lo más alto que pudo
- ¿Qué escusa tienes para contarnos desgraciada? – pregunto fríamente Aik mientras sacaba una navaja de entre sus ropas – espero que sea una buena o si no voy a rebanarte dedo por dedo
- Vamos no se enojen señoritas – intento calmarlas la mujer mientras sonreía nerviosamente – no pude evitarlo, me pareció interesante
Al escucharla Haru apretó aún más fuerte su mano sofocando a la mujer que no dejaba de reír nerviosamente
- ¿Fue divertido vernos bailar y cantar toda esta semana desde tu escondite? – pregunto Haru mostrándole una mirada asesina
- Mas que divertido – respondió la mujer sin pena alguna – me pareció interesante jajajajaja
Eso fue más que suficiente para que la magnel la estrellara contra el suelo y Aik la rematara con una patada descendente
- Vamos señoritas sé que fue mi error – siguió hablando de lo más normal aquella mujer como si esos golpes solo fueron caricias – pero si no lo hacía no hubiera podido averiguar qué tan fuertes son jajajajajaja
- Ahaaaaaa
Soltaron un suspiro largo ambas mujeres al ver que no le hacían rasguño alguno a aquella mujer, por lo que decidieron dejar pasar el hecho de que ella las había estado observando desde el principio mientras ellas sufrían, sin prestarles siquiera alguna ayuda
- Como sea – murmuro Haru – tenemos que regresar Aik
- Que pérdida de tiempo – rabio Aik para seguir a la magnel dejando a la mujer de lado – espero que podamos llegar antes de que todo termine mal
Ambas mujeres continuaron su camino más una tercera les iba siguiendo el paso
- ¿Qué quieres? – pregunto Aik al verla detrás de ellas – ya te divertiste con nosotras vete por donde viniste
- Pero me aburriré ahí estando sola – respondió la mujer como si se tratase de una niña pequeña – quiero ver que hay más de estos riscos
- Estorbas – dijo Haru esperando que esta se fuera – no te querremos cerca por ningún motivo
- Que mala eres – se quejó la mujer – al menos se un poco más considerada con tu forma de hablar
- Ni hablar – se negó la magnel – vuelve, no tienes por qué venir
- Vamos que no se aburrirán conmigo – insistió la mujer – puedo ser útil, muy útil
- ………
Amas mujeres se quedaron en silencio y siguieron avanzando en silencio, ciertamente no podían negarse mucho más, después de todo lo que les venía persiguiendo desde aquel risco era una poderosa y antigua deidad de la desolación, una que se les había pegado y al parecer no pensaba alejarse de ellas
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MIENTRAS TANTO EN KUROAME
- Mi señor Saralegui hemos penetrado la puerta central, el clan de Nubes Acidas es nuestro
- Perfecto, manden a nuestros hombres que busquen al líder del clan, ofrézcanme su cabeza para que le dé una cálida bienvenida
- A sus órdenes mis señor
La fortaleza del clan de Cloer había sido tomada después de un tortuoso ataque por parte del ejército de Saralegui, en menos de una hora la ciudad central de aquellas tierras tenia a los guardias del gobernante dando a imponer el poderío de su amo y señor
Mientras tanto Cloer había desaparecido en su camino a enfrentar al magnel, al parecer los espectros lo habían llevado con él, apartándolo de ese modo de sus hombres y de la batalla
Al verse sin su líder rápidamente el clan de Nubes Acidas se rindió y depuso las armas para evitar sacrificios en vano
Saralegui tomo en custodia el clan y con ello a su gente, los cuales no se resistieron puesto que comprendían muy bien su destino
- Revisen todos los rincones del clan – ordenaba Saralegui – si encuentran algún ser que no sea de esta tierra elimínenlo y tráiganme sus restos
Todos los soldados acataban cada orden del magnel a la perfección, revisaron de punta a cabeza las tierras del clan verificando que no hubiera peligro alguno, más por más que buscaran no encontraron a Cloer y tampoco encontraron a Ziome, ambos tenían un paradero incierto
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No muy lejos de ahí una hermosa rubia perseguía a un sirviente que llevaba a cuestas a una mujer que dejaba un rastro muy notorio de sangre
Para cuando Ziome los alcanzo rápidamente se adelantó y le corto el camino, parando al sirviente
- Oye Dorrul – llamo la mujer mientras sacaba una especie de aguja de su pecho – vas a devolverme a la sucesora de Rosmane
- No puedo hacerlo Ziome – se negó el sirviente buscando la mera de como escapar de ella – tengo que cumplir con la promesa que le hice a mi señora
- No puedes – negó la rubia – vas a devolverme en este mismo instante a mi prometida, o conocerás el infierno en vida
Dorrul al sentir las intenciones asesinas de Ziome se puso en guardia mientras esperaba el primer movimiento de la mujer, tan solo tenía que esperar su ataque esquivarlo y desaparecer del lugar, ese era su plan, mas no fue como lo planeo ya que en ese instante la pequeña abrió los ojos y murmuro
- ……Zio……me…….
Basto esa pequeña distracción para que Dorrul perdiera la concentración dejando una abertura, para cuando se recuperó Rosmare se encontraba en brazos de Ziome y en el suelo se podía ver un brazo cercenado el cual comenzaba a corroerse
- Ya estas a salvo mi bella niña – murmuro al oído de Rosmare la rubia y comenzó a alejarse de Dorrul como si este nunca hubiera estado ahí – vamos de regreso
- Ziome – paro el sirviente a la mujer a quien no le gusto esa interrupción – dile a Rosmare que lo siento mucho
La mujer lo miro de reojo y le respondió
- No sé qué clase de trabajo te impuso tu señora Dorrul, pero no voy a matarte ni te odiare por ello – dijo la mujer que comenzó nuevamente a alejarse – ya pagaste todo lo que le hiciste a Rosmare con ese brazo, no necesitamos mas
- Ya veo – dijo el sirviente mientras miraba como su brazo terminaba de descomponerse
- Pero recuerda Dorrul – volvió a decir la mujer mientras caminaba – si Saralegui me ordena matarte ten por seguro que no voy a dudar en hacerlo
- Entiendo
Una vez dichas estas palabras Ziome y Dorrul se fueron, cada quien, por su propio camino
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MORADA DE LOS ESPECTROS
- ¿Por qué me trajeron aquí?
Pregunta disgustado Cloer a los más antiguos seres de esas tierras, los cuales giraban a su alrededor como si buscaran algo
- Saben que no me enfrento a ellos no podre darles el control que quieren – recalco Cloer con claro tono de molestia en su voz – si siguen interrumpiendo cada vez que estoy a punto de lograr vencerlos, esta situación no se acabara
- Sabemos de ello – respondieron los espectros – mas no podemos seguir confiando en que ganaras contra el magnel
- ¿a qué se refieren?, sean más claros – reclamo Cloer a lo que los espectros respondieron
- Se debe a que tú eres débil – dijeron al unísono los espectros presentes – por ello ya no podemos confiarte esta ardua tarea
- ¿quieren decir que ustedes son los que se encargaran de todo en mi lugar? – pregunto Cloer sabiendo la respuesta
- En efecto – respondieron los espectros – vamos a convertirnos en parte de tu ser
Cuando hubieron dicho esas palabras los espectros se adentraron en el cuerpo de Cloer, poseyéndolo y tomando posesión de sus habilidades, su siguiente paso era el de eliminar a quienes se les interponían en su camino
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CUNA DE LA VIDA
Mientras todo esto acontecía, un castillo se sentía abatido puesto que su misión ya no tenía sentido alguno, no tenía a quien servir
En cambio Riva no sabía que hacer
Por un lado ya no tenía la obligación de proteger a Tarwolf porque ya no era un oráculo, y mucho menos tenía el deber de mantenerse en ese castillo puesto que vio que aquel lugar nunca más iba a tener propósito
Ya que no importaba si había oráculo o no, esas tierras estaban llegando a su fin y nada se podía hacer para evitarlo
- Ahora ya no tienes motivo alguno para detenerme – dijo Kasi al ver Riva se había quedado en blanco después de que Tarwolf dejara de ser un oráculo – voy a ir a por mi hijo
Sin decir nada más la pelinegra paso por el lado del joven y se dirigió hasta donde se supone que estaría la recamara del oráculo
Detrás de ella aparecieron Seyryu y Oku quienes la habían alcanzado en cuanto la vieron correr por uno de los pasillos
- Que alegría – decía la oji-rojo viendo mientras llegaba hasta ella – mi hermanito querido ya conoce lo que son las llamas ardientes de la pasión jijijjiji
- Pero…..que…. – en cuanto Kasi escucho esas palabras se puso como un tomate de solo recordar lo que había pasado – ¿dime Sey-chan?
Pregunto la pelinegra como presintiendo algo
- Dime – respondió la niña con los ojos brillosos
- Fuiste tú quien no dejo que el castillo no pudiera deshacer la conexión mental cuando Fre…..Freya llego hasta el final, ¿verdad? – la niña la miro y sonrió ampliamente
- Por supuesto que fui yo – confeso mas que alegre la oji-rojo – después de todo esos dos me molestaban bastante, merecido se lo tienen jajajajajajajajaja
La pelinegra tan solo la miro con una gotita en la cabeza, al ver lo mal que estaba esa niña
- Por cierto Kasi – una mano jalo a la pelinegra contra el cuerpo ajeno – ver eso me calentó bastante, podemos disfrutar un momento a solas antes de encontrarnos con ellos
- ……..serás…... – cuando intento reaccionar una mano más rápida que la suya, ya la había guiado hasta sus labios robándole un beso profundo el cual degusto hasta lo más profundo de su cavidad
- Aun no me tomas en cuenta – dijo Sey tomándole de la cadera a la mujer que le había robado el corazón – ¿Qué tengo que hacer para que te entregues nuevamente a mí?
Por un momento el corazón de la pelinegra latió como hace años no lo había hecho pero reacciono al ver la diferencia de altura que había entre ellas
- ¿Qué quieres hacer con el cuerpo de Seyryu?, grandísima pervertida – no podía negar de que en ese momento estaba en las nubes pero tampoco podía dejarse llevar así solamente – ya estas muerta Sey, tienes que olvidarte de mí y descansar en paz
La morena solo sonrió ante la actitud de la pelinegra mientras dirigía ambas manos al rostro de la misma y le preguntaba
- Si es así, ¿Por qué estas llorando de esa manera Kasi? – la pelinegra al sentir el cálido tacto de Sey se dejó llevar por aquel toco y poniendo ambas manos sobre las de ella cerro los ojos y respondió
- Me pregunto, ¿por qué será? – dijo sonriendo la mujer – al parecer quien no quiere dejarte a fin de cuentas soy yo
- Kasi – dijo Sey al mismo tiempo que acercaba sus rostros en busca de una unión cálida con los labios de la pelinegra – tengo el mismo problema
Y sin darse cuenta ambas mujeres unían sus labios buscando llenar la soledad que habían estado alimentando por tantos, tantísimos años al estar lejos la una de la otra
Cuando se separaron y se dedicaron una sonrisa, ambas se dieron cuenta de que unos ojos curiosos las observaban
- Mama……..
Para cuando escucho ese nombre la pelinegra empujo lejos a Sey y se dirigió corriendo hasta el menor que sin pensarlo dos veces salto sobre él, lo abrazo, lo lleno de muchos besos y no dudo en revisarlo de pies a cabeza contenta de tenerlo nuevamente con ella después de tanto tiempo sin verle
- Mi bebe adorado te he extrañado tanto – acariciaba y mimaba la mujer al niño que encantado recibía el cariño de su madre
- También te he echado de menos mama – se aferraba Tarwolf a la pelinegra
Mientras ese hermoso reencuentro se llevaba a cabo entre madre e hijo, Freya se dio cuenta de que faltaba aquel niño llamado Oku
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Mientras que Sey estaba hablando con Kasi, esta lo libero de su dominio y dejo que el niño fuera en busca de su padre, quien en esos momentos se encontraba sin propósito alguno además de una total confusión
- ¿Qué estás haciendo?
- Estoy intentando fundirme con el suelo
- Sabes que no lo conseguirás
- Déjame intentarlo al menos
- Entonces cuando acabes de intentarlo avísame papa
- Eso hare Oku
El niño espero hasta que su padre pudiera reponerse y en cuanto pudo hacerlo, ambos tan solo regresaron al lugar al que pertenecían, después de todo solo había un anhelo en su mente para ambos y ese era Ken