-Yo lamento mucho la actitud de Sehun, hablaré seriamente con él por esto-aseguró un apenado Junmyun.
-Está bien, no pasó nada-dijo la bella chica con una pequeña sonrisa.
-Aún así te ofrezco una disculpa-insistió haciendo una reverencia.
-No importa Suho, nosotros ya sabemos como es Sehun y también se lo había advertido antes a Moon Byul-habló tranquilamente Minseok.
-De cualquier forma estuvo mal lo que hizo y debe disculparse, iré a buscarlo-Minseok iba a detenerlo pero él salió antes de poder escuchar al mayor.
Miró a los lados comenzando a caminar rumbo a las escaleras en busca del menor, se detuvo frente al barandal desde donde se podía ver todo el movimiento que había en la planta baja del lugar, no sería difícil encontrar al menor considerando el color tan peculiar que tenía su cabello, recorrió con mucha atención el mar de personas y su mirada se quedó fija en un punto cercano a la puerta.
Sus puños apretaron con fuerza el barandal mientras una ola de celos lo recorrían de pies a cabeza, ahí, en ese lugar estaba Yixing, SU ángel abrazando a ese chico, ese niño que ya sabía que él iba a ser un dolor de cabeza, Luhan al parecer no iba a pretender estar cerca de Sehun sino ahora también de Yixing y dudaba poder tolerarlo si apenas podía soportar ver la forma en cómo su ángel lo abrazaba.
-Suho-su mirada se despegó de aquella desagradable imagen encontrándose con Sehun que lo miraba confundido.
-Te estaba buscando.
-Si tu intención es que yo vaya y me disculpe estas muy...
-No, está bien, si no quieres estar en la fiesta está bien, tú no querías venir en primer lugar así que esto es por mi culpa-dijo mostrándole una gran sonrisa, tenía que hacer que regresara a la habitación, no podía dejarlo ver a Luhan.
-Bueno...me alegra que aceptes eso-habló dudoso, su hermano jamás aceptaba sus errores y que ahora lo hiciera era raro, estaba algo desconcertado.
-Bien, volvamos-indicó dejándolo pasar primero, no importaba, hablaría con Yixing después, lo importante en ese momento era impedir que Luhan y Sehun se encontrarán.
*****
-¡No!-Luhan casi gritó antes de empujar al chico rubio, odiaba que lo tocaran, nadie podía, nadie excepto Sehun.
-Luhan tranquilo, Lay únicamente intenta ser amable-explicó Baekhyun al ver la reacción de su amigo.
-No…yo no…no me gusta que me toquen sin mi permiso-habló en un susurró.
-Pero nada va a pasar porque estamos aquí contigo-aseguró Chanyeol intentando tranquilizar a un nervioso castaño.
-No…aún así no…yo no...
-Luhan tiene toda la razón-dijo Lay interrumpiendo lo que trataba de decir-Lo siento mucho Luhan, no fue mi intención asustarte solamente que me emocionó mucho al conocer gente nueva-explicó mostrándole su sonrisa.
-Gra-gracias por...por entender-susurró con la mirada agachada.
-No importa-sonrió.
Luego de aquel pequeño percance la fiesta avanzó lento, Luhan se había aburrido hace rato aun cuando eso era algo nuevo para él, era difícil de explicar pero simplemente había pasado y había perdido el interés en todo aquel ambiente festivo y alegre adornado por luces de colores, la alta música estaban por provocarle una migraña y aunque ya se quería ir no se atrevía a pedírselo a Baekhyun y Chanyeol que bailaban animadamente junto a todos los demás.
Se removió incómodo en el asiento que llevaba ocupando desde hacía un largo rato buscando algo con lo cual distraerse hasta que una mano se puso frente a él y al alzar la mirada se encontró con la inconfundible sonrisa de Lay.
-¿Bailamos?-preguntó el rubio de los hoyuelos.
-No…no sé bailar-respondió abochornado.
-No importa, yo te enseñó-dijo en un intento de que aceptara su propuesta.
-No gracias-negó con la cabeza.
Lay hizo un puchero ante la respuesta negativa, su mirada seguía puesta sobre Luhan a quien se había acercado al verlo tan aburrido además de aquel deseo insistente de querer conocerlo más, suspiró pesadamente e ignorando las palabras antes dichas por Luhan, tomó una sus manos y lo arrastró a la pista de baile sin importar cuánto intentó luchar él.
-¡¿Q-qué haces?!-preguntó alarmado.
-No puedes quedarte ahí sentado aburriéndote, vamos a bailar-declaró pasando por alto la mirada de horror de Luhan.
-T-te dije que no sé-dijo angustiado retorciéndose en el agarré de Lay tratando de escapar.
-No importa, tan sólo salta-dijo con una sonrisa enorme.
-¿Sal-saltar?-Lay asintió.
Luhan negó repetidas veces e intentó escapar una vez más, Lay lo detuvo nuevamente sujetando sus manos y comenzó a saltar aunque él no se movía en absoluto además de mirar a todos lados con una completa expresión de terror.
-Vamos Luhan, es divertido-aseguró.
Luhan lo miraba dudoso pero al mirar a su alrededor vio con algo de sorpresa que lo único que todos hacían era saltar al ritmo de aquella canción como Lay insistía que hiciera, miró nuevamente dudoso a Lay que se detuvo un momento para apretar un poco sus manos entre las suyas mirándolo intensamente.
-Yo sé que tú puedes-dijo Lay brindándole aquella sonrisa que no dejaba de mostrarle.
Luhan se sonrojó ante aquellas palabras y la sonrisa del amable rubio y aunque no estaba seguro de aquello finalmente accedió a hacer lo que Lay le pedía, sabía que saltar como tonto no era bailar pero no pudo no encontrarlo divertido, Lay no dejó ni un instante de tomar sus manos y de alguna forma eso lo animaba a seguir, Chanyeol y Baekhyun se unieron a ellos poco después y por primera vez en días Luhan rió de verdad y sin control hasta que su estómago dolió.
La noche se fue entre tonterías y risas estruendosas, apenas se percató cuando la fiesta se dio por finalizada y luego de que Lay se despidiera de unos amigos todos salieron con rumbo a otro sitio al que Baekhyun había sugerido ir antes de que acabara la noche, sus amigos hablaban sin parar mientras él era sólo un espectador como de costumbre, su mirada viajó al cielo en algún punto de su caminata y al ver el cielo estrellado la imagen de Sehun volvió a su cabeza mientras sus dedos buscaban instintivamente su collar pero este no estaba.
Un sentimiento de pánico lo invadió mientras sus manos recorrían su cuello y cuerpo en busca de su collar pero no lo encontró, lo había perdido, miles de pensamientos llegaron a él mientras trataba de averiguar donde lo había perdido sin darse cuenta y solamente uno le pareció lógico, seguramente lo había perdido mientras bailaba.
-¿Qué pasa Lu?-preguntó Baekhyun la notar su expresión llena de miedo.
Luhan no respondió y simplemente dio media vuelta y salió corriendo de vuelta al lugar de la fiesta para buscar su collar, no podía perderlo, no iba a perdonárselo si lo perdía.
-¡Luhan!-llamó Baekhyun al verlo correr también corrió tras él siendo frenado por Chanyeol que logró jalarlo justo antes de que el auto que venía lo arroyara.
-¿Estás bien?-le preguntó Chanyeol totalmente asustado.
-Sí-asintió antes de que su novio lo abrazara-Pero...Luhan se fue-dijo aturdido y al mirar nuevamente el camino por donde el castaño había desaparecido.
*****
La fiesta había acabado ya cuando Sehun decidió bajar a ver como había quedado el lugar, su ceño se frunció al ver que era igual que siempre, todo era un caos lleno de basura como siempre pasaba en las películas que veía, camino sin interés entre todo lo que había quedado de la fiesta hasta que algo brillando en el suelo llamó su atención, se agachó para levantarlo y sus ojos se abrieron por completo al ver el collar que le había dado a Luhan.
Miró a todos lados en busca de algún rastro de Luhan aún cuando sabía que ya no había nadie más que los empleados en ese lugar, escuchó el llamado de Suho y maldijo por lo bajo cuando se vio obligado a volver.
-Gracias-la inconfundible voz de Luhan lo detuvo a mitad de las escaleras y aunque tuvo el impulso de correr a abrazarlo al verlo entrar se quedó en su lugar esperando pacientemente.
Lo observó atentamente mientras iba de un lado a otro con su vista clavada en el suelo buscando eso que Sehun tenía, había una expresión de desesperación y miedo que se hacía peor a cada segundo que pasaba y aunque quiso acercarse a él para decirle que todo estaba bien se quedo en su lugar inmóvil.
-Por favor, no puedo perderte, no quiero decepcionar más a Sehunnie-lo escuchó decir con la voz quebrada mientras se arrastraba bajo una de las mesas.
Sehun no pudo evitar sonreír conmovido y sobre todo complacido por las palabras de su pequeña estrella y término de bajar las escaleras para devolverle su collar, Luhan ya había tenido suficiente castigo por esa noche.
Iba a llorar, no lo encontraba por ningún lugar y quería llorar, salió de debajo de aquella mesa pero no se levantó del suelo quedándose ahí sentado y abrazó sus piernas escondiendo su rostro ahí, alguien tocó su cabeza y al mirar al frente su corazón dio un vuelco cuando se encontró con su collar.
-¡Muchas gracias!-exclamó más que feliz, elevó la mirada en busca de la persona que sería su héroe desde ese momento y se quedó en shock al ver a Sehun.
-Esto es tuyo mi pequeña estrella-le dijo mostrándole su hermosa sonrisa.
Las lágrimas salieron una tras otra y no pudo hacer nada para detener ese impulso que lo llevó a lanzarse a los brazos de Sehun que lo recibió sin objeción alguna, en ese momento Sehun sabía que había sido lo suficientemente idiota y descuidado como para perder su collar y sin embargo estaba ahí devolviéndoselo a pesar de todo.
-Lo siento...lo siento mucho-sollozó.
-No importa, no estoy enojado contigo mi preciosa estrella-aseguró.
-Pero yo...yo lo perdí y...
-Esto-alzó el collar-Es tan sólo algo material y si lo pierdes no importa, yo estaría más preocupado si algo malo te hubiese pasado a ti-explicó luchando por limpiar las lágrimas de Luhan.
-¿Cómo puedes decirme eso después de lo idiota que yo fui contigo?-preguntó sin comprender.
-Hey, nada de insultarte a ti mismo-lo regañó cariñosamente-Además si vamos a eso yo también fui un idiota contigo-le recordó.
Los labios de Sehun acariciaron suavemente sus ojos cerrados que no dejaban de soltar lágrimas, al abrir los ojos la mirada dulce y comprensiva de Sehun seguía igual y Luhan apenas podía creer lo afortunado que era por tener a Sehun a su lado en ese instante.
-Lo siento...en verdad lo lamento Sehunnie-susurró.
-Yo también Luhannie-dijo estrechándolo un poco más fuerte.
-Yo...en verdad tenía miedo que...que tú me odiaras y no quisieras volver a hablarme...sé que las galletas son una pobre forma de decir que lo siento pero...
-¿Galletas, qué galletas?-interrumpió alejándose un poco para mirarlo con confusión.
-Las galletas de chocolate que te prepare...fue una forma de disculparme, tú no estabas cuando las llevé pero yo se las di a tu hermano mayor... ¿no te dijo?-dijo igual de confundido.
Sehun sintió un peligroso impulso de ir a buscar a su hermano y romperle la cara pero lo hizo a un lado al sentir las manos de Luhan acariciar su rostro suavemente, suspiró antes de mirarlo a los ojos, el tenía una expresión llena de duda y él únicamente negó con la cabeza sin decirle nada de lo que su hermano mayor había hecho.
-Vamos, salgamos de aquí-dijo tomando la mano de Luhan.
-¿A dónde vamos?-preguntó mientras lo seguía.
-Ya veras, confía en mí-pidió.
-Sí-respondió asintiendo enérgicamente.
-Esa es mi pequeña estrella-felicitó antes de entrelazar sus dedos con los de Luhan y comenzar a correr fuera y lejos de aquel lugar.
Luhan no dijo nada en todo el camino, daba igual a donde fueran siempre y cuando Sehun fuese con él, la sensación de sus manos juntas mientras avanzaban entre las calles era lo único que importaba, Sehun finalmente se detuvo y al mirar alrededor Luhan se encontró en un parque que no conocía, miró a Sehun que le sonrió antes de soltar su mano y sentarse en el pasto invitándolo a hacer lo mismo, él obedeció rápidamente y ocupo el lugar a su lado.
El aire se quedo atrapado en los pulmones de Luhan cuando Sehun se puso frente a él y con mucho cuidado volvió a ponerle su collar y regalarle una sonrisa que lo hizo sonrojar levemente antes de sonreír también y tocar con la punta de sus dedos su collar.
-De verdad luce precioso en ti-aseguró Sehun haciéndolo sonrojar aún más.
-Gracias-susurró, a Sehun no le gustaba que dijera que no creía en eso.
-Te extrañe-dijo repentinamente Sehun, las mariposas, los latidos rápidos y las ganas de abrazarlo volvieron luego de días y Luhan no supo que hacer con aquellas abrumadoras sensaciones volviendo todas a la vez.
-Yo también...mucho-confesó.
-No debí reaccionar así, lo siento-murmuró apenado.
-No tienes porque disculparte-negó, después de todo Sehun no había hecho nada malo
-No, sí tengo que hacerlo es solo que...no pude evitarlo porque se trataba de ti...yo en verdad quería que tú me creyeras y cuando no lo hiciste yo...no lo sé, fue muy difícil e incluso doloroso.
-Lo siento...no quise dudar de ti pero eso...sonaba tan imposible entonces que no pude creerlo pero luego...luego hablé con un amigo y él me ayudó a entender que no podía simplemente decir que mentías...porque que yo no pueda hacerlo no quiere decir que tú mientas además yo no puedo tan sólo ignorar tus palabras y decir que son una mentira sin dejarte probar lo contrario.
-¿Quieres una prueba?-preguntó seriamente Sehun.
-No, yo no quise decir eso...yo confío en ti por eso no la necesito-aseguró con una sonrisa.
-Gracias por eso pero...tienes razón...te mereces una prueba por eso te la daré.
-No, de verdad no la necesito yo...
-Pregunta algo, lo que tú quieras pero que sea algo que solamente tú y nadie más sepa-indicó.
Luhan no necesitaba una prueba pero Sehun parecía decidido a dársela, se concentró para hacer lo que Sehun quería hasta que finalmente algo que casi había olvidado se abrió camino entre todas esas ideas que se amontonaban, había decidido ya cuando volvió a mirar a Sehun a los ojos.
-Cuando tenía tres años mi mamá tenía un apodo muy especial para mí... ¿cuál era?-preguntó.
-Bien, ya escucharon a Luhan-dijo Sehun mirando al cielo y sonriéndole a las estrellas que tintineaban en la oscuridad.
No importaba la respuesta realmente porque Luhan había decidido ya que fuera cual fuera él diría que era la correcta, no importaba si Sehun mentía porque Luhan iba a quererlo igual, ya sabía lo horrible que era pensar que no volvería a verlo y no estaba dispuesto a pasar por eso por eso él mentiría también si debía hacerlo.
-Vaya-habló Sehun en ese momento y sonrió-Yo creo que pareces más un pequeño ciervo pero supongo que como solías ocultarte en cualquier rincón de tu casa ratoncito también está bien-dijo.
Los ojos de Luhan se abrieron a más no poder al escuchar finalmente la respuesta de Sehun, hacia tanto tiempo que nadie lo llamaba de esa forma que apenas podía creer haber escuchado su sobrenombre una vez más pero eso no era lo importante porque entonces la realidad de haber sido un tonto por no creerle a Sehun lo golpeaba fuertemente, sus ojos volvieron a derramar lágrimas y se aferró a Sehun cuando él lo abrazó.
-¿Qué pasa mi pequeña estrella?-preguntó angustiado.
-Yo...extrañaba ese sobrenombre-mintió, no era eso, era arrepentimiento por no creerle y herir sus sentimientos, porque Sehun no había mentido, él realmente hablaba con las estrellas.
-No llores por favor-pidió suplicante-Si tanto lo extrañas yo podría llamarte así sí tú quieres-Luhan mantuvo oculto su rostro en el hueco de su cuello y aún así asintió a las palabras de Sehun-Lo haré pero por favor no llores más, no me gusta ver llorar a mi pequeño ratoncito-susurró depositado un beso sobre su frente.
No era igual a como su madre lo decía pero seguía siendo perfecto, la forma tan cariñosa en como lo había dicho y el cómo lo arrullaba en sus brazos era simplemente algo que había necesitado mucho y se permitió disfrutarlo con cada minuto que pasaba.
-¿Desde cuándo?-preguntó suavemente cuando finalmente pudo volver a articular palabra.
-Desde que tenía siete, al principio sólo las escuchaba y tenía miedo, nunca dije nada porque temía la reacción de mi familia...luego cuando tenía diez mamá murió y ellas estuvieron ahí consolándome y comencé a hablaba con ellas entonces, tiempo después le conté a Junmyun hyung pero...él no me creyó, nadie lo hacía, fue entonces que decidí no volver a decírselo a nadie pero…cuando tú me preguntaste yo simplemente no podía no contarte y por eso me atreví a confesártelo y cuando respondiste…yo pensé que tú eras igual a todos los demás aunque yo pensara que eras especial…por eso me dolió cuando tú tampoco me creíste como todos-su voz sonaba tan triste que Luhan se sintió la peor persona por haber provocado eso.
-Lo siento-susurró abrazándolo un poco más fuerte.
-No importa porque al final tú te quedaste y decidiste creerme a diferencia de todos los demás que solo me ignoraron sin darme la oportunidad de demostrarles lo que decía, tú eres diferente y por eso ellas me llevaron a ti-aseguró.
-¿Ellas te llevaron a mí?-preguntó asombrado.
-Sí, ellas quieren que yo cuide de ti y por eso me contaron todo de ti-explicó.
-Entonces era eso...por eso tú conocías varias de las cosas que me gustaban sin que yo te dijera, ellas te lo dijeron-Sehun asintió-Pero... ¿por qué yo, por qué una persona tan insignificante?-cuestionó sin comprender nada.
-Luhan ya deja de decir que eres insignificante, no lo eres, eres alguien grandioso, odio cuando te denigras a ti mismo de esa forma, no lo hagas más, promételo-pidió.
-Lo...lo prometo.
-Eres especial ratoncito, todo tú es algo único y hermoso, eres como una estrella que ha olvidado como brillar pero cuando recuerdes como hacerlo veras lo maravilloso que eres-aseguró.
-¿Y sí no puedo?
-Lo harás, yo voy a ayudarte y por eso siempre estaré a tu lado.
- No entiendo nada-admitió afligido.
-Para ser honestos yo tampoco entiendo pero sé que estaremos bien porque nos tenemos él uno al otro-Sehun sonrió, Luhan lo pensó durante unos instantes y al final asintió-Bien, tengo sueño así que vamos a dormir-sugirió.
-P-pero estamos en un parque-le recordó algo alarmado.
-No importa, será divertido-prometió.
Luhan iba a protestar y antes de poder decir nada se encontró sentado sobre el regazo de Sehun mirándolo de frente, él le sonrió antes de rodearlo con sus brazos y recostarse sobre el pasto con Luhan sobre su cuerpo, Luhan estaba totalmente rojo pero no hizo nada para detenerlo y sólo e acurruco mejor.
-¿Tienes frío?
-Estoy...estoy bien-murmuró.
-Entonces abrázame Luhan-pidió.
Luhan se sonrojó todavía más pero igual lo hizo, lo que hacían era una locura total pero le daba igual, había pasado mucho tiempo obedeciendo a todos y actuando según las reglas, estaba cansado y sí estar junto a Sehun significaba hacer un disparate tras otro él estaba dispuesto a hacerlo sí con eso iba a quedarse con Sehun.