Media hora atrás Leeteuk había subido a decirles que era hora de la cena pero lo único que había en ese comedor era una insoportable tensión, Sehun y Suho no dejan de mirarse como si trataran de matar al otro desde que había iniciado la cena y ya iban por el postre, ninguno se había atrevido a decir nada hasta ese momento y Luhan había descubierto recientemente que por más que tomara la mano de Sehun por debajo de la mesa eso no ayudaba en ese tipo de situaciones.
-Mmm…a-así que tú eres Luhan, me han hablado mucho de ti recientemente-habló el chico que Luhan no conocía.
-Ahm…yo no sabía eso pero…estoy halagado supongo-murmuró algo incomodo.
-Yo me soy Kim Minseok, soy amigo de Suho desde hace años y bueno también tengo mucho de conocer al pequeño Sehun-se presentó regalándole una sonrisa adorable.
-Mu-mucho gusto yo soy Xi Luhan-se presentó educadamente y al tratar de hacer una reverencia se golpeo con la mesa.
-Hannie-llamó preocupado Sehun ayudándolo a sentarse correctamente y revisando el daño.
-No es nada-aseguró con una sonrisa avergonzada.
-Eres muy torpe, ¿cierto?-soltó Suho con malicia recibiendo una mirada acecina de Sehun.
-Jo-Jongdae, Minseok…di-dijeron que van a casarse pronto, ¿verdad?-preguntó Donghae para cambiar de tema rápidamente.
Luhan vio como Minseok se sonrojaba y no pudo evitar pensar que a él eso le sucedía a menudo, Jongdae sonrió ampliamente, era como si acabaran de decirle la mejor cosa del mundo, ambos parecían demasiado felices y Luhan no lograba entenderlo del todo, tal vez eso se debía a que la única boda a la que Luhan alguna vez había asistido era la de su padre con esa mujer que no lo quería pero si esos dos estaban tan felices debía ser lindo, no estaba muy seguro de eso porque él lloró el día de la boda de su padre.
-Después de tres intentos el finalmente acepto-comentó un sonriente Jongdae.
-N-no fueron tres intentos…además fue hasta ahora que tú llevaste el anillo-se quejó haciendo un puchero.
-Yo también quiero casarme pronto-dijo emocionado Donghae.
-Pues si consideramos que cambias de novio cada tres minutos no creo que eso sea una posibilidad muy cercana-comentó Leeteuk recibiendo una mirada amenazante del menor.
-Tampoco tengo porque apresurarme mucho, tan solo tengo veintiséis, aun soy joven y muy bello-aseguró haciendo un puchero y cruzándose de brazos como un niño.
-Tienes veintiséis y te comportas como un mocoso de cinco-Donghae fingió no escuchar y volvió a mirara a los otros dos que intentaban no reírse-Espero que Sora noona te pida el divorcio-masculló por lo bajo.
-¿Qué te paso en el cuello Luhan?-preguntó Jongdae de la nada, llevaba horas curioso respecto a eso pero no había querido preguntar para no incomodar al menor, pensó que tal vez alguien más preguntaría tarde o temprano pero nadie lo hizo.
Leeteuk y Donghae no lo había hecho porque sabían que el único que podía ser responsable por eso era Sehun, Sehun era el responsable y por eso tan sólo sonrió de forma imperceptible al escuchar la pregunta, Minseok no había querido meterse donde no lo llamaban y Suho no había preguntado por miedo a que la respuesta a eso fuera Yixing, Jongdae sin embargo era demasiado curioso y no había podido evitar preguntar así que tan sólo lo había hecho.
-E-es…so-son alergias-respondió nervioso ante la mirada perforadora que Suho le enviaba.
-¿Alergias?-nadie se creía eso.
-S-si-asintió.
-Alergias, sí claro-bufó Suho-Dime algo, ¿tienes novia o novio?, en muchas ocasiones esas alergias son provocadas por esas novias o novios-preguntó con tono malicioso.
Sehun le envió al mayor una mirada fulminante decidiendo no moverse al final, dejaría que Luhan respondiera su pregunta a sabiendas de lo mal que él iba tomarlo pero le daba igual y Suho se lo merecía.
-No…yo no tengo pareja-respondió Luhan, Sehun vio con satisfacción como la sonrisa ladina de su hermano mayor se iba y fue su turno de sonreír-A-aunque hoy…un amigo se me declaro pero…yo le dije que no-susurró lo ultimo por temor a la mirada tan cargada de odio que el mayor le enviaba.
-¡¿Qué hiciste que?!-soltó furioso poniéndose de pie bruscamente asustando a Luhan con esa acción.
-¡No te atrevas a levantarle la voz!-advirtió Sehun poniéndose de pie también, Luhan se apresuro a tomar su mano suplicándole con la mirada que volviera a su asiento pero no parecía estar dispuesto a retroceder y tampoco Suho.
-Ya basta ustedes dos, siéntense ahora mismo y bajen su volumen de voz-ordenó Leeteuk y ambos obedecieron a regaña dientes.
-¿Qué te pasó en el cuello?-preguntó nuevamente Suho, su mirada amenazante fija en Sehun que lo miraba de la misma forma.
-Ya te dije que son alergias-insistió Luhan.
-Ni tú te crees esa mentira tan patética, ¿quién fue?-exigió saber.
-Ya te lo dije, son…
-Fui yo, ¿es lo qué esperas oír?, pues bien, fui yo y además tuvimos relaciones sexuales ahí donde estas sentado-escupió mordaz Sehun.
-¡Cuida tu boca!-advirtió.
-¡Deja en paz a Luhan, te importa un carajo quien le haya hecho eso!-respondió con la misma agresividad de su hermano mayor poniendo a todos en alerta en caso de que ambos fueran a pelear una vez más.
-Sehun cálmate por favor-pidió Luhan.
-No te metas-ordenó Suho.
-Ya basta Junmyun, no voy a tolerar otra pelea más-sentenció Leeteuk.
El sonido de notificación del celular de Donghae rompió el tenso silencio y todos se giraron para verlo, él no miraba a ninguno porque estaba demasiado atento a su celular, se acababa de descargar una aplicación que lo mantenía informado sobre las noticias más relevantes, leyó con atención lo que la aplicación ponía y chilló emocionado.
-Chicos, Jinju será la protagonista del nuevo drama histórico-informó con emoción.
La mayoría de los ahí presentes lo miraron interrogantes ya que ellos no tenían ni el más mínimo interés por su actriz favorita, Luhan en cambio se tensó por completo ante la mención de ese nombre que odiaba lo cual no pasó desapercibido para Suho.
-Ella es la esposa de tu padre, ¿verdad, Luhan?-preguntó con malicia.
-Sí-susurró, no era como que pudiera decirle a ellos que la odiaba profundamente.
-¡¿De verdad?!-preguntó un emocionado Donghae y él asintió lentamente-¡Genial, yo la amo y te amaría si me ayudaras a conocer a tu mamá!-soltó dando saltitos de alegría en su lugar.
Sehun notó como Luhan apretaba la mandíbula, su mirada repentinamente perdió todo ese brillo y ternura que poseía cada vez que lo miraba, su mirada se oscurecido pero no emitía ni una sola palabra.
-Debe ser genial que tu mamá sea famosa y todo eso-comentó un sonriente Minseok, Sehun se dio cuenta entonces el daño que le estaban haciendo al mencionarla y abrió la boca para detenerlos.
-Vamos Luhan háblanos de tu madre-provocó Suho.
-¡ELLA NO ES MI MADRE!-gritó Luhan sorprendiendo a todos con su inesperada explosión-Yo...tengo que...es hora de irme-se excusó saliendo rápidamente de la habitación.
-Eres un imbécil-masculló Sehun lanzándole a su hyung una mirada reprobatoria y poniéndose de pie para seguir a Luhan.
Logró alcanzarlo cuando estaba a punto de entrar a la bodega donde se ocultaba el pasadizo, estaba abriendo la puerta cuando su mano logró empujar la puerta cerrándola nuevamente.
-¿No me dirás adiós?-preguntó haciendo que Luhan se girara para verlo.
-Yo...lo lamento es sólo que...
-No importa hay cosas de las cuales no nos gusta hablar-dijo restándole importancia-Además fue Suho hyung quien fue un idiota y lo siento por eso-se veía muy apenado.
-Gracias-sonrió.
-Sí bueno, ya sabes yo soy muy genial-bromeó haciendo reír a Luhan.
-En verdad debo irme...hasta mañana-se despidió con un rápido beso en los labios.
Sehun le sonrió dejándolo ir, no había sabido que hacer luego de su inevitable reacción y realmente no le importaba lo que pensaran los demás pero se trataba también de Sehun y por eso realmente se había preocupado por lo que él pidiera pensar pero ahora sabía que estaba bien porque él lo había ido a buscar y eso era lo único que le importaba al final.
Al estar de vuelta en la escuela se apresuró recorriendo en un corto tiempo la distancia del almacén hasta su habitación, entró tan rápido como pudo antes de que el prefecto lo encontrara rodando por los pasillos cuando faltaba tan poco para la hora de dormir y suspiró aliviado cuando estuvo finalmente dentro de su habitación.
-¿Asustado?-preguntaron poniéndolo alerta rápidamente.
Alzó la mirada encontrándose con Lay que lo miraba fríamente desde su cama, comenzó a sentirse nervioso al no saber la forma correcta en cómo hablarle a Lay luego de lo sucedido, él se puso de pie y Luhan retrocedió por instinto cuando él dio el primer paso para estar más cerca de su cuerpo.
Lay lo miró de pies a cabeza con desdén, todo eso se sentía como ser observando por tu peor enemigo y no estaba seguro de sí eso podía ser posible tan sólo con una discusión que bien podrían arreglar en ese mismo instante, lo escuchó bufar sin apartar la mirada de su cuerpo ni un solo instante.
-Ni siquiera eres la gran cosa, eres alguien bastante insignificante a decir verdad-dijo con una sonrisa ladina.
-No voy a permitir que...
-El único que da órdenes aquí soy yo así que te callas-ordenó, el puño de Lay pasando a centímetros de su rostro y chocando con la pared donde se quedó inmóvil lo dejaron acorralado a merced de la amenazante mirada ajena conectada a sus ojos, tragó duro mientras trataba de encontrar una salida que lo pusiera a salió de aquella sonrisa fría que le erizaban la piel.
-Xing, tú...
-¿Xing?-preguntó con su extraña sonrisa-¿No lo sabes cierto?-Luhan lo miró confundido sin saber a lo que se refería-Olvídalo, tan sólo dile cuando lo veas o mejor dicho, cuando me veas, dile que Xen dice hola-pidió.
Su mirada confusa lo siguió hasta que salió de la habitación, sus ojos recorrieron la habitación en busca de una explicación lógica a la actitud de su amigo sin encontrar nada fuera de lo normal excepto por tres frascos con diferentes pastillas en ellos, no sabía que Lay tomara algún medicamento.
*****
La llegada a su departamento fue un alivio luego de aquel horrible día, la sensación de todos los problemas aplastándolos a la vez era algo que no se iba desde algún tiempo atrás y sólo el sonido de un sonoro suspiro saliendo de entre sus labios rompió el silencio de su departamento mientras arrojaba sus cosas al sofá más cercano.
-¿Quién soy?-un par de suaves y familiares manos cubrieron sus ojos, el dulce perfume característico de Yixing delataban su identidad pero había algo extraño en todo eso.
-Ángel, ¿qué haces aquí?-preguntó tomando sus manos para recuperar la visión girándose para encarar al menor corroborando su sospechas de que algo iba mal.
La brillante mirada de su ángel no estaba cuando sus ojos conectaron con la sombría y perversa mirada de la persona frente a él, la amable sonrisa de su ángel no estaba y en su lugar había una sonrisa de medio lado que lograba que su piel se erizara nada más verla.
-Xen-susurró su nombre.
La sonrisa de él se ensanchó, sus brazos rodearon su cuello, cuerpos demasiado juntos el uno del otro y los labios de él rozando los suyos con sutileza.
-¿Feliz de verme?-preguntó él.
-¿Qué diablos crees que haces?-cuestionó con indiferencia alejando el cuerpo ajeno del propio.
-He venido a verte, eso es obvio-lo escuchó reír-Te he extrañado-susurró seductoramente constándole al mayor todo su poco autocontrol para alejarse de él.
-Devuélveme a mi ángel-exigió.
-Tu ángel-bufó-Él ni siquiera te quiere y tú insiste en que sea él quién se quedé-murmuró con molestia.
-Él es el único que...
-Es el único real ya habíamos hablado de eso-le recordó fastidiado-Será la misma mierda que siempre dices sobre el trastorno de identidad disociativo y que no soy real, que soy una personalidad que Lay inventó como consecuencia de alguna situación post-traumática, guárdate eso que siempre me lo dices-bufó.
-Yixing por favor...
-Xen, es molesto tener que repetírtelo-dijo con un puchero.
La expresión del mayor lo hizo saber que no estaba nada feliz con su presencia pero no estaba dispuesto a irse, no cuando podía verlo luego de mucho tiempo sin poder hacerlo.
-Conocí a Luhan apenas unas horas atrás-comentó con calma.
-¿Qué le hiciste al chico?-exigió saber lanzándole una mirada de reproche.
-Nada pero oye para odiarlo tanto re preocupa mucho ¿no?-soltó con aburrimiento obtenido un gruñido de Suho al cual sonrió-Yo podría deshacerme de él si tú me lo pidieras-aseguró.
-No puedes hacerle nada-advirtió.
-Está bien-resopló-No te entiendo y realmente tampoco entiendo que es lo que le ve Yixing, es tan...poca cosa, tú eres mucho mejor-aseguró con intenciones de volver a tocarlo.
Sus manos apenas y lo rozaban cuando Suho lo sujetó por las muñecas frenando de esa forma todas sus acciones.
-¿Por qué continúas rechazándome?-cuestionó con el ceño fruncido.
-Vete-pidió.
-Yixing no te quiere y jamás lo hará, yo en cambio estoy aquí buscándote pero aún así tú sigues rechazándome por él-su voz se quebró, rabia inundaba sus ojos y mantenía los puños apretados al punto de volver blancos sus nudillos.
-Tú no eres real-sentenció.
-¿Por qué, solamente porque tú lo dices?-masculló, estaba dolido y lo reflejaba en sus ojos.
-Yo conozco al verdadero Yixing y jamás serás tú-afirmó.
-Eso fue algo que ustedes decidieron, yo podría ser el real si tú me lo permitieras, te daría todo lo que él no quiere darte, te amaría como te mereces y él no lo hace, quién debería irse es Yixing y no yo-estaba actuando como un chiquillo y era precisamente eso lo que más odiaba de él.
-No me interesa-aseguró.
-¡Mientes!-exclamó-Se que odias lo estúpido que él es-afirmó con seguridad.
-No lo odio, no podría hacerlo cuando lo amo tanto-él pareció enfurecer más pero no hizo ningún movimiento, Xen no era violento o por lo menos no lo era con él aún después de todos los problemas que ambos tenían el uno con el otro.
-¿Por qué, por qué continuas eligiéndolo a él que nada te ofrece sobre mí que te ofrezco todo de mí?-exigió saber, lágrimas caían pero no lo conmovían porque no era su niño después de todo.
-Ya te lo dije, a él lo amo sobre todas las cosas y a ti...yo deseo que desaparezcas-explicó con simpleza.
-Sabes perfectamente que si desaparezco no va a quedarte nada-aseguró con una sonrisa que trataba de ser burlona.
-No importa, su felicidad es la mía-afirmó.
Él rechinó los dientes dando la media vuelta finalmente, se dirigió hacia la puerta deteniéndose unos instantes en espera que lo detuviera y él no se movió ni un milímetro, él le envió una mirada anhelante que fue inútil, lo vio salir de su departamento y finalmente pudo dejarse caer en el sofá como había estado haciendo desde que había cruzado la puerta.
Una sonrisa divertida se extendió en sus labios al pensar en lo irónico de su situación, no estaba seguro de si eso era o muy triste o muy divertido pero había aprendido hacía mucho tiempo a reírse de su lamentable situación.
Yixing sufría un trastorno identidad disociativo desde que tenía seis años, un difícil suceso lo había marcado provocando que desarrollara una segunda personalidad que se refería a sí mismo como Xen, su condición era tratable y se esperaba que con ayuda del tratamiento se pudiera llegar a erradicar la segunda personalidad de Yixing y que gracias a dicho tratamiento tratamiento-que el menor seguía perfectamente-cada vez aparecía menos.
Lo irónico de la situación era que para Yixing no era nada más allá de su mejor amigo pero en cambio para Xen, para Xen él era el amor de su vida, no sabía que tan cruel era pero era lo que había, el verdadero Yixing apenas se daba cuenta de su existencia pero el imaginario lo amaba.
Tenía una vida muy triste y aquel lamentable pensamiento lo hizo reír, planeaba convertirse en psiquiatra y lo más probable era que necesitara uno.