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El chico que hablaba con las estrellas. por DNA

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Notas del capitulo:

List@s para los dos capítulos de hoy! :3

Supongo que si, así que aquí los tienen.

Disfrútenlos~ 

-¿Kim Sehun?... ¿Oh Sehun?... ¿quién eres en realidad?-preguntó.

 

Se sentía demasiado confundido, no le había importado todo lo que Sehun ocultaba porque no creía que hubiera nada tan grave como la enfermedad que Suho afirmaba que tenía, él había creído en Sehun cuando dijo que no era verdad pero eso iba más allá y ya no estaba seguro de si podía creerle o no.

-Puedo explicarte-aseguró el nervioso peli plata y realmente esperaba que fuera así y que realmente pudiera explicarle.

No quería creer eso que estaba sucediendo así como tampoco quería que lo hicieran dudar, quería creer en Sehun sin importar nada pero era difícil cuando había cosas que no sabía y aparecían revelaciones como esa.

-Tu apellido, ¿cuál es realmente?-preguntó y rezaba interiormente para que dijera Kim.

-Yo...soy Oh Sehun-susurró como si decir eso le diera vergüenza lo cual era algo irónico si consideraba que el gran apellido Oh era motivo de admiración y envidia donde fuera pronunciado.

Luhan parpadeó repetidas veces tratando de asimilar lo dicho, Oh Sehun, eso acababa de decirle y no sabía que pensar, en un parpadeó su novio se había convertido en el gran heredero del emporio Oh, ese personaje del cual nadie tenía ni una sola pista pero del cual el mundo entero quería conocer el rostros.

Ellos, toda la gran sociedad buscaba cualquier indicio que los ayudara a ponerle un rostro al heredero de los Oh, familias deseosas de poder acercarse a él para beneficiar sus negocios, todos querían su dinero, todos querían que sus hijos fueron los mejores amigos de Sehun, todos querían que sus hijas fueran la novia de Sehun pero nadie sabía quién era, nadie excepto Luhan que había logrado sin saberlo todo lo que esas ambiciosas personas deseaban.

Los ojos del mundo estaban expectantes a la aparición de Sehun ante la sociedad, todos esperando que siguiera los mismo pasos del difunto Oh Jinho, querían que Sehun llenara satisfactoriamente los zapatos de ese gran e impresionante hombre y era entonces que Luhan se preguntaba, ¿iban a separarse?

-Luhan-lo llamó angustiado porque no decía nada.

-Eres un Oh...eres el nieto de Oh Jinho y...todos esperan que seas igual a él-murmuró aún incrédulo.

-No, yo no quiero eso, nunca me intereso yo...lo único que yo quiero es que tú y yo estemos bien-dijo con un tono casi suplicante.

-¿Bien?-soltó con algo de incredulidad-Una relación necesita honestidad para estar bien y...yo ni siquiera sabía tu verdadero apellido y ahora...ahora me entero que eres la persona que todos buscan, el escalón al que todos quieren tener acceso y...dios, inclusive mi padre me exigió volverme tu mejor amigo si llegaba a conocerte en EXODUS y...tú incluso eres el dueño de mi colegio-estaba demasiado confundido, tenía miedo del futuro y no quería que Sehun lo abandonará para poder cumplir las expectativas del mundo entero.

-Es por esto que odio mi apellido, es por eso que jamás lo digo, ser un Oh no me hace nada más que una herramienta que todos quieren, nunca pedí esto Luhan, yo no lo quiero, lo único que yo quiero es ser libre y estar contigo-Luhan no se movió cuando Sehun estuvo a centímetros de él, sus manos eran cálidas en cada lugar que tocaban, lo veía en sus ojos, veía el dolor y todos esos sentimientos encerrados que no podía dejar salir, de alguna manera eso era como tenerlo encadenado.

-Necesito saber todo-pidió y aunque al principio él dudó término aceptando.

Sehun fue hasta la cama donde se sentó y palmeó el sitio a su lado, Luhan también fue a sentarse aunque no tan cerca para el gusto de Sehun, ¿por dónde comenzar?, se preguntó a sí mismo intentando ordenar lógicamente todo dentro de su cabeza hasta que el agobiante silencio de la habitación lo obligó a hablar.

-Supongo que ya sabes quién era mi abuelo, todo el mundo sabía todo sobre ese gran hombre de negocios, todos lo admiraban y querían ser como él pero no lo conocían, él no era tan bueno ni tan admirable, ese hombre tenía el alma negra y el corazón de piedra, lo odiaba profundamente al igual que a su hijo, a mi padre-una sonrisa rencorosa se formó en sus labios antes de continuar-Oh Sehyung fue hijo único, un estúpido engreído, un imbécil mimado y acostumbrado a tener lo que fuera con tan sólo parpadear, mi madre fue algo que él tuvo sin problemas, ella era una mucama en la mansión Oh cuando lo conoció, tenía dieciséis años cuando cayó como una tonta ante sus encantos y falsas promesas, todo fue puro amor, un romance de ensueño hasta que ella resultó embarazada, ella pensó que nada iba a cambiar pero se dio cuenta entonces de lo ingenua que había sido porque en cuanto él supo de mi existencia desapareció, ni siquiera el abuelo sabía a dónde se había ido y mamá era una niña, estaba sola y no podría conmigo así que recurrió al abuelo...nunca había sido su intención pedir su ayuda pero no había otra manera, el abuelo estaba enfermo ya y lo que más quería era que mi padre le diera un nieto y fue por eso que acogió a mi madre pero no era bondad-aseguró, su mandíbula se apretó y sus ojos se ensombrecieron mientras continuaba-Él la trató como basura incluso luego de mi nacimiento, nos ocultaba de los ojos del mundo entero como si fuésemos la peor de las abominaciones, él nos odiaba profundamente pero me necesitaba porque sabía que su hijo era un imbécil y que a la larga iba a destruir todo lo que había construido y por eso jamás nos dejó ir sin importar todas las veces que intentamos huir, éramos sus prisioneros...la enfermedad que él tenía empeoró cuando yo tenía tres años, fue incapaz de continuar manejando la empresa pero tampoco podía contar con su hijo del cual nadie sabía nada, su única opción era mi madre pero la odiaba tanto que no lo permitió...fue cuando él apareció...el sobrino de mi abuelo, Kim Siwon el padre de Suho hyung y por años el único padre que yo tuve...él aceptó sin problemas hacerse cargo del enorme emporio Oh pero hubo una condición-pausó como si estuviera recordando algo.

-¿Una condición?-se atrevió a preguntar Luhan luego de varios minutos de silencio.

-Él tenía un hijo de diez años, su esposa lo había abandonado y su hijo necesitaba una madre por eso su condición fue que mi madre debía casarse con él...al principio mi madre se negó pero el abuelo la obligó, recuerdo que ella lloró mucho el día que se casó con el señor Kim, ella tenía miedo pero al final...eso fue lo mejor que pudo pasarnos, él era un gran hombre, un marido amoroso y me amaba igual que a su hijo, mi madre ganó entonces a un gran esposo y yo...yo gané al mejor padre del mundo y a un hermano amoroso...el abuelo murió poco después cuando yo tenía cuatro y desde entonces mi destino fue sellado, en su testamento me nombró a mí su único heredero, todo era mío pero al ser todavía un niño su sobrino se haría cargado y tomaría todas las decisiones hasta que yo cumpliera la mayoría de edad, nadie supo nada en ese momento y yo continué siendo un secreto para el mundo porque era lo mejor y porque de esa forma yo podría crecer como un niño normal...pero yo nunca fui normal-sonrió con amargura-Todo iba bien hasta que el señor Kim enfermó y también murió, a su muerte mamá era quién tomaría las decisiones hasta que yo pudiera hacerlo y entonces...ese hombre apareció para reclamar la fortuna del abuelo pero no pudo porque el heredero siempre había sido yo y no su primo, al enterarse de ello se presentó como el padre preocupado y amoroso que nunca fue...mi vida comenzó a destruirse entonces...él hizo que el doctor Kangin le dijera a todos que estaba loco y me alejó del mundo entero...dejé de ir a la escuela, no podía tener amigos, nadie podía saber de mi porque tenía esquizofrenia y sería una vergüenza-su voz se quebró y Luhan no dudó tomar su mano-Luego mamá murió cuando tenía diez años y él pensó que podría tomar la fortuna pero mamá fue más inteligente, ella dejó un documento que decía que a su muerte Suho y yo quedaríamos bajo el resguardo de Kim Bo Ah, la hermana de Kim Siwon, ella iba a cuidarnos y a encargarse de todos los negocios hasta que Suho hyung cumpliera la mayoría de edad y todo el poder pasará a sus manos antes de a mí, fue cuando todo el mundo supo de mí aunque hasta ahora nadie ha visto mi rostro...Suho hyung me ha cuidado hasta hoy y se ha hecho cargo de todos los negocios de la familia con ayuda de Oh Sehyung, él a pesar de todo tiene participación en la más importante de las compañías de su padre y también a podido engañar a Suho hyung fingiendo que es bueno pero no es así...yo sé que tan sólo va a esperar a que yo cumpla la mayoría de edad para impugnar el testamento de su padre y declararme mentalmente  "incompetente" para quedarse con todo...claro que primero me sacara todo el provecho posible y después me encerrar de por vida en un psiquiátrico, ese siempre ha sido su plan y...nunca me importó porque de alguna forma me había resignado a eso pero...yo te conocí.

Sólo esas palabras bastaron y el corazón de Luhan ya estaba rebotando en su pecho, la mirada de infinita adoración de Sehun combinada con un montón de miedo lo desarmo por completo destruyendo cualquier argumento que hubiese tenido para intentar defenderse en caso de alguna amenaza que intentará lastimar su corazón pero no la había, con Sehun jamás la habría.

-Las estrellas me dijeron que ibas a venir y no les creí porque había perdido la fe en que algo bueno pudiera pasarme...pero viniste...llegaste una noche temblando de miedo y con una lámpara como arma...con tan sólo verte yo supe que no quería lo que me esperaba en futuro...no quería resignarse a vivir en un psiquiátrico el resto de mi vida porque en su lugar quería pasar cada día de mi vida a tu lado...no sabía que era entonces pero...yo te amo mi pequeña estrella-susurró.

Luhan pensó entonces que iba a morir cuando todo el oxígeno de sus pulmones se escapó, no sabía si era verlo llorar, o el miedo que se notaba en cada poro de su piel pero no tardo en descartar esas dos opciones cuando su corazón se aceleró mucho más sintiéndose lleno y completo en todos los sentidos, Sehun acaba de decirle que lo amaba y él quería gritar a los cuatro vientos ese maravilloso suceso.

-Si tú me dejas yo lo habré perdido todo y...no podré más...no me abandones por favor no t...

Los labios de Luhan detuvieron sus palabras, sus lágrimas, sus miedos y el enorme vacío que comenzaban a sentir en su interior, un beso cargado de ternura y todas esas cositas dulzonas que Luhan le provocaba con una simple sonrisa, un roce lento y sutil que lo hacía ver estrellas a plena tarde.

-Te amo Hunnie-susurró contra sus labios-Todo estará bien ya veras, vamos a salir de esta juntos-prometió.

-Pero... ¿cómo?, estamos solos y también somos tan solo niños a los que no van a escucha-dijo con pesimismo.

-No importa...estamos juntos después de todo...yo...yo sé que no soy fuerte, también soy un cobarde y un lloron pero...se trata de protegerte a ti por eso...por ti nada más yo voy a volverme tan fuerte y valiente como jamás lo he sido-era un juramento que iba a cumplir sin importar que tan duro o difícil fuera.

-Te amo-repitió abrazándolo con fuerza como si intentará fundirse con el cuerpo del perfecto ser que olía a vainilla.

-Vamos a estar bien-murmuró.

-Estaremos juntos sin importar que el mundo explote, voy a protegerte y tú me protegerás, no voy a temer más-aseguró.

Luhan asintió con una brillante sonrisa, ya no importaba si era Kim u Oh, nada de eso iba a cambiar nada porque Luhan no veía ya nada de eso porque no era eso lo que había hecho que se enamorara de Sehun, él se había enamorado porque era simplemente Sehun y nadie más.

El futuro se veía oscuro e inserto eso lo tenía más que claro pero iba a ignorarlo porque era mucho mejor estar ahí acostado en esa cama abrazando a Sehun que luego de un largo rato se había dormido finalmente, estaba tan tranquilo y estaba frunciendo lo cual llevó a Luhan a preguntarse que estaba soñando, tal vez no iba a descubrirlo y aunque no estaba seguro de que fuera una pesadilla le dio un beso en la mejilla y se acurrucó contra su pecho recordándole de esa forma que estaba ahí, lo miró una última vez antes de cerrar también sus ojos para unirse a Sehun en un mundo de sueños.

Una habitación pequeña, oscura y vacía era su prisión, él podía ver a todo el mundo desde el interior pero el mundo no parecía verlo a él.

La recorrió en busca de una salida pero no la había, vio a lo lejos a su madre y corrió hasta chocar con la pared comenzándola a llamar, ella se giró hacia él, le dio una sonrisa triste antes de alejarse entre la gente sin prestar atención a sus llamados y suplicas.

Volvió a mirar con desesperación en todas direcciones corriendo en dirección contraria en esa ocasión, sus manos se pegaron nuevamente a una de esas paredes que parecían de cristal cuando vio a Suho pasar por ahí, la golpeó con los puños cerrados y llamándolo a gritos pero cuando él estuvo a punto de girarse para verlo Lay apareció robando su atención y llevándoselo lejos.

Una vez más estaba solo y eso lo hacía sentirse miserable, retrocedió hasta que su espalda chocó con una de las paredes y resbaló hasta el suelo, Oh Sehyung apareció al otro lado de esas paredes de frente a él y comenzó a reírse a carcajadas de él, cerró los ojos cubriendo con sus manos los oídos para no seguir escuchándolo más pero la risa no se iba.

Abrazó sus piernas ocultándolo así su cabeza mientras lágrimas caían, escuchó un golpecito y al alzar la mirada se encontró con la más hermosa sonrisa, Luhan estaba ahí frente a él golpeando el cristal, lo vio reír aunque no lo escuchaba y luego él rodeo la habitación hasta volver al lugar de donde había partido.

Él se encogió de hombros antes de desaparecer, Sehun se levantó apresurado y corrió hasta el lugar donde él había estado pero por más que miró a todos lados no lo encontraba, alguien tocó su hombro y al girarse ahí estaba.

-Hola Sehunnie-lo saludó con una radiante sonrisa.

-Luhan-él asintió-¿Cómo...cómo entraste?-preguntó porque él no había logrado encontrar una salida.

-Nadie va a separarme de ti-sentenció.

La mirada de Luhan tan bella e inigualable le devolvió la sonrisa, sus suaves manos limpiaron con cuidado lo que quedaba de sus pasadas lágrimas, junto sus frentes saltando una risita que lo contagió y volvieron a mirarse a los ojos.

Suaves labios presionándose contra los suyos, su dulce fragancia a vainilla inundando sus sentidos mientras sus delgados brazos rodeaban su cuello, el más perfecto de sus sueños.

Sin embargo algo mucho mejor que eso fue despertar y encontrase con Luhan entre sus brazos, había sido sin duda el mejor sueño que había tenido hacia mucho pero en ese momento y de esa forma en verdad prefería la realidad que tenía entre sus brazos.

Notas finales:

Son un amor >u<, siguiente cap->


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