-¿U-un psiquiátrico?-inquirió Suho con angustia.
-Esto es lo mejor para él-aseguró Kangin.
Suho miró hacia la puerta tras la que se encontraba su hermano menor y sintió su corazón apretarse al pensar en aquella posibilidad, encerrar a Sehun un centro psiquiátrico era lo último que quería pero bajo esas circunstancias no parecía tener otra opción, Kangin había dicho que el hecho de que Sehun se hubiera auto suspendido los medicamentos era un síntoma de que estaba empeorando y que lo mejor era llevarlo a un centro psiquiátrico donde estaría mejor supervisado pero Suho no quería eso y sabía que Sehun no iba a soportarlo.
-¿No hay otra forma?-preguntó Suho.
-No, lo hablé toda la noche con Kangin y esa es la mejor opción-aseguró Sehyung con pesar.
-Entonces...
-¡No puedo creer que les estés creyendo!-intervino furioso Leeteuk que hasta ese momento se había mantenido al margen de aquella conversación.
-Jungsoo sabemos que esto no es del agrado de nadie pero es por el bien de Sehun-aseguró Sehyung.
-¿El bien de Sehun?-rió divertido-¿Desde cuándo te ha importado a ti eso?-inquirió con burla.
-Sehun es mi hijo por supuesto que su bienestar es lo principal para mí-afirmó con el ceño fruncido.
-No pues en ese caso discúlpame por no haberlo notado cuando abandonaste a su madre cuando estaba embarazada-soltó con sarcasmo.
-¡Eso fue hace mucho tiempo y sí estoy aquí ahora es porque quiero enmendar mis errores!
-¡¿Y en que parte de enmendar tus errores encaja el hecho de querer encerrar a tu hijo en manicomio?!
-¡Es por su propia seguridad!
-¡Nunca te ha importado eso en lo más mínimo!
-¡¿Y que va a saber un profesorcito sobre la forma en la que trato de cuidar de MI hijo?!
-¡Pues este profesorcito es quién más ha estado con Sehun, lo he cuidado por años y no voy a dejar que ustedes trío de imbéciles, le destruyan la vida!-sentenció.
-Tú...
-¡Ya basta todos ustedes!-intervino Jongdae-¿Son idiotas o qué?, Sehun está en esa habitación y los está escuchando-dijo con enojo.
-Jongdae...
-Cállate de una vez Junmyun, mejor llévate a estos tres a hablar a otro lado-ordenó caminando a la habitación de Sehun para encerrarse en ella con un fuerte portazo.
Sus ojos se posaron sobre Sehun y se alarmó cuando vio lágrimas bajar por los costados de su rostro, jamás había visto llorar a Sehun y al verlo por primera vez no supo que más hacer más que acercarse a él y acariciar su cabeza.
-No llores mas Sehun, ellos no van a llevarte a ninguna parte-prometió el mayor.
-No-negó con su cabeza-Yo...quiero ver a Luhan...necesito que me perdone...no quiero que me odie-sollozó.
-No Sehun, él no podría odiarte-aseguró.
-Pero...lo lastimé...yo...
-¿Y eso qué?-inquirió-Todos cometemos errores, nadie es perfecto y Luhan lo sabe.
-Pero yo...
-Luhan te ama y por eso va a perdonarte-afirmó.
-No hyung...yo le hice algo horrible...me tiene miedo ahora...me odia, lo vi en sus ojos ese día-aseguró atormetado.
-No lo creo-negó con la cabeza mostrándole una gran sonrisa-Él ha soportado demasiadas cosas hasta ahora como para rendirse ante una tontería como esta, además, has visto la mirada de ese niño cuando está contigo, sus ojos brillan como si estar contigo fuera lo mejor del mundo, él te ama y no va a abandonarte a la primera metida de pata que hayas tenido.
-Pero...yo le prometí protegerlo y al final fui yo quién lo lastimo-murmuró con arrepentimiento.
-Sehun, lo más importante en una promesa no es hacerla sino cumplirla hasta el final, sí quieres protegerlo de verdad entonces no te rindan ahora y ve por él-animó.
-No puedo, yo no sé que decirle-sollozó una vez más.
-Algunas veces un simple lo siento basta-sonrió.
-Aún así estoy...
-Sabes, últimamente las enfermeras son muy torpes y el equipo ya no es tan bueno como el de antes y...ups, se rompió-soltó con calma luego de romper las correas que mantenía inmóviles sus manos.
-Jongdae hyung...
-Bueno, yo tengo cosas que hacer como ir a cuidar que tu hermano no haga una tontería mientras está lejos de aquí y como estamos en el primer piso tal vez más tarde ir a cerrar la ventana de la habitación de junto para que ningún paciente se dé a la fuga-suspiró dramáticamente.
-Muchas gracias Jongdae hyung-sonrió agradecido.
-Te lo dije, yo voy a apoyarlos-sonrió también antes de salir de la habitación dejándolo solo.
Sehun término de quitarse las correas de sus pies y salió a toda prisa de la habitación hacia la habitación de junto donde efectivamente había una ventana abierta por la cual pudo escapar, después iba a agradecérselo a Jongdae, antes tenía un novio al cual recuperar y tenía el plan perfecto.
*****
El rugir de un trueno rompió el silencio despertándolo de un sueño en el cual no recordaba haberse sumergido, afuera la lluvia caía con fuerza, Luhan no se movió de su posición y se quedó observando la ventana que era golpeada por la incesante lluvia, suspiró y se giró en la cama dándole la espalda a la ventana que se abrió repentinamente sin ninguna explicación.
Luhan se levantó a toda la velocidad para llegar a la ventana y poder cerrarla con dificultad, la lluvia había logrado mojarlo y ahora tenía que cambiarse, suspiró con pesadez y se dispuso a cerrar también las cortinas deteniéndose en seco cuando lo vio.
Ahí, bajo la lluvia y frente a su ventana estaba Sehun, sus manos sostenían un cartel que ya ni siquiera se distinguía y aunque estaba empapado no se movía, su corazón se detuvo al verlo y no lo pensó dos veces para salir de su habitación y llegar a él, cabía la posibilidad que fuera otra de las tantas bromas que su subconsciente quisiera jugarle como solía hacerlo y de cualquier forma se arriesgo como había hecho todas aquellas veces.
Llegó al jardín donde la lluvia lo mojó por completo, Sehun lo miraba fijamente y Luhan supo que no era un sueño o su imaginación cuando sintió sus brazos rodeándolo fuertemente como tantas veces atrás.
-Perdóname, perdóname mi pequeña estrella-dijo con la voz en un hilo.
-Estas aquí-susurró incrédulo-De verdad volviste.
-Lo siento tanto mi Hannie, perdóname-suplicó.
-No vuelvas a irte, jamás desaparezcas así, no puedes, te lo prohibió-sollozó y por mucho que intentara sonar enojado estar llorando no ayudaba en nada.
-Luhannie lo siento tanto yo...nunca quise lastimarte...yo...perdí el control y no...
-No me importa tan solo no me dejes-suplicó.
-No podría, jamás lo haría-aseguró.
-Pero...te fuiste y...yo te busque pero no estabas y pensé...pensé que me odiabas por ser un idiota y no haberme quedó a tu lado ese día...tenía miedo y no sabía que hacer...yo...yo creí que tú...
Los labios de Sehun callaron sus torpes palabras, labios que sabían a lágrimas y a lluvia, estaban fríos y mojados igual que sus manos que estaban sobre sus mejillas y sujetaban su rostro, la lluvia no dejaba de caer y ambos comenzaban a temblar en parte por el frío y en parte por la emoción de tenerse nuevamente.
-Nos mojamos-susurró Luhan cuando el aire los hizo romper el beso pero pudieron continuar muy cerca del otro mirándose a los ojos en todo momento.
-Lo sé-sonrió-Llevó aquí desde que la lluvia comenzó.
-¡¿Qué tú qué?!-cuestionó alarmado.
-No importa, valió la pena-dijo con una sonrisa tonta.
-Nada de eso tenemos que entrar, no puedo permitir que te enfermes-sentenció tomando sus mano para llevarlo al interior del edificio donde estaba su dormitorio.
Sehun amplió mucho más su sonrisa, había extrañado demasiado esa sensación cálida y pacifica que le daba estar tomando la mano de Luhan, su mirada estuvo fija en sus manos unidas hasta que pudo darse cuenta que habían llegado a la habitación de Luhan y que ahora la puerta estaba siendo cerrada con llave, una suave risita se le escapó ante eso haciendo sonrojar a Luhan que en verdad lo había echó por miedo a que Sehun pudiera decidir irse.
-No voy a irme-aseguró.
-No es eso…es solo que no quiero que alguien venga y tengas que irte-mintió a medias porque también era en parte verdad.
Sehun sabía que mentía y aun así asintió sin dejar de sonreír, reviso la habitación con la mirada deteniéndose cuando llegó al escritorio desde donde un pequeño lobo los observaba, revisó los bolcillos de la mojada ropa del hospital que aun usaba y sacó de ella a Han que estaba todo mojado porque aunque no había perdido el tiempo en buscar su propia ropa jamás hubiera abandonado a Han ahí.
-Han esta mojado-le dijo a Luhan que sonrió al ver al pobre muñequito.
-Vamos a dejar que se seque también-Sehun asintió y le entrego al pequeño ciervo que fue envuelto en un pequeño pañuelo y colocado al lado del pequeño lobo-Sientate en la cama que yo voy por toallas.
Sehun obedeció de inmediato viendo desaparecer a Luhan tras la puerta que daba al baño, se miró las mano dándose cuenta que el frío estaba comenzando a pasarle factura, sentía pequeñas gotas de agua bajar por los costados de su rostro todas provenientes de su cabello, la cama ya estaba mojada porque él estaba sentado ahí, se giró un poco para buscar algo con que secarse un poco el rostro encontrándose con la almohada de Luhan, manchas de sangre ensuciaban la blanca superficie y Sehun sintió su corazón oprimirse dolorosamente al pensar que alguien más lo había lastimado.
-Tengo las toallas-anunció Luhan con una radiante sonrisa y ropa limpia sobre su cuerpo.
Sehun lo miró detenidamente percatándose entonces de los moretones que adornaban su precioso rostro, la sonrisa de Luhan se fue cuando fue capaz de ver la almohada y fue momento de ponerse nervioso, ¿qué le diría a Sehun?, su cerebro eligió precisamente ese momento para dejar de funcionar.
-Luhan-lo llamó despacio.
Luhan apretó entre sus manos las toallas que traía y retrocedió un paso, Sehun se puso de pie aun con la almohada entre sus manos observando con preocupación la expresión temerosa en el rostro de Luhan, se acercó viendo con angustia como él retrocedía.
-¿Qué pasa?-preguntó asustado.
-Yo…-sus palabras no querían salir y cerró los ojos con fuerza porque no tenía ni idea de que decirle.
-¿Te lastimaron?-preguntó-¿Quién fue?-exigió saber.
-No por favor-suplicó temeroso-No lo hagas de nuevo-pidió.
-Luhan, yo tan sólo quiero protegerte-explicó.
-Pero no así, me das miedo así…no me gusta…es como si otro persona tomara tu lugar y yo…yo soy incapaz de hacerle frente a ese extraño y no puedo traerte de vuelta y…no quiero eso-susurró.
-Lo siento tanto Luhan-musitó logrando finalmente alcanzarlo y rodearlo entre sus brazos.
-Na-nadie me lastimo-dijo en un murmullo maldiciéndose internamente por ser incapaz de guardarse ese secreto, no quería decepcionarlo pero no podía mantener su boca cerrada.
-¿Y esos golpes?-preguntó mirándolo seriamente al saber que estaba mintiéndole.
-N-no…ya nadie se mete conmigo-aseguró
-¿Y la almohada?-inquirió sin borrar su seria expresión.
-E-eso…fui yo-confesó en voz baja.
-¿Tú?
Luhan se alejó de sus cuerpo, su mirada estaba clavada en el suelo cuando levantó sus brazos y los giró para que Sehun fuera capaz de ver las heridas en ellos, una hilera de cortes que iban por encima de su muñeca extendiéndose hacia arriba, todos nuevos, todos recientes y los últimos aun eran heridas abiertas.
No se atrevía a mirarlo a los ojos porque no quería ver la decepción en sus ojos, sabía qu lo mejor hubiera sido no decirle pero no podía callarse porque era Sehun y tenía que decirle porque aunque tal vez podría ocultarle lo que los demás le hacían no podía ocultarle algo que él mismo había echó y que había prometido no volver a hacer.
-Lo siento-susurró y aunque intentó no dejarlas ir un par de lágrimas escaparon de sus ojos-Te hice la promesa de no hacerlo más pero…fui incapaz de cumplir con esa promesa…soy demasiado débil y fui incapaz de encontrar una mejor solución para lo que estaba pasando…yo…lo siento mucho y entiendo si tú…si estas decepcionado de mí porque sé que soy un desastre y todo lo hago mal.
Sehun tomó con delicadeza ambos brazos y besó cada una de las heridas, Luhan lo miró atónito sin saber cómo reaccionar, no había decepción en su mirada pero si encontró tristeza y preocupación, Sehun volvió a estrecharlo entres sus brazos y Luhan se aferró a él temeroso de que se arrepintiera en cualquier instante y lo abandonara.
-Todo esto es mi culpa-susurró con pesar.
-¡No es así!-aseguró rápidamente-Tú no me obligaste…no hiciste nada…todo lo hice yo.
-Pero fue por mi culpa, mi deber era estar aquí contigo y deje que me alejaran de ti cuando me necesitabas-Luhan vio toda la tristeza que Sehun que sentía y se odio por eso, porque Sehun no tenía que sentir que había fallado, no cuando todo era por su causa en primer lugar.
-¡No sigas disculpándote!-exigió al no saber que más hacer-¡Enójate, enójate conmigo, échame toda la culpa a mí, ódiame si quieres!-soltó entre lágrimas, odiaba que Sehun siempre cargara con todos sus errores y no er ajusto, él no siempre podía ser inocente de todo.
-Jamás podría odiarte-aseguró con una sonrisa amorosa para tratar de tranquilizar a su atormentado Luhan.
-Pero es mi culpa, si yo no te hubiera dejado ese día…si hubiera sido valiente y les hubiera hecho frente a todas las personas que se burlaban de ti y te insultaban…tú siempre estas protegiéndome de todos y no es justo que solo tú tengas que hacerlo…soy tu novio y mi deber es defenderte siempre pero en lugar de eso…en lugar de eso huí y lo peor de todo es que huí de ti-sollozó.
-Pero yo te prometí protegerte por eso no importa si yo debo cargar con toda la responsabilidad-aseguró esbozando una sonrisa brillante.
-Pero…
-También prometí siempre estar a tu lado, que nadie nos iba a separaría nunca, que te iba a amar siempre, que iba a hacerte feliz, que me iba a encargar de que siempre sonrieras y te prometí también hacerte mi esposo, te prometí muchas cosas y voy a cumplir todas y cada unas de esas promesas-le recodó sin dejar de sonreír.
-Pe-pero yo…
-No temas y tampoco dudes de mí, eso es lo único que tú debes hacer-aseguró.
Luhan sonrió sin poder contenerse y lo abrazó con más fuerza, su ropa se humedeció por culpa de la ropa ajena y no pudo importarle menos porque podía sonreír nuevamente luego de todos esos malos días que se veían entonces como la tormenta que había afuera, la mano de Sehun se posó gentilmente bajo sus barbilla para hacer que levantara su rostro con la intención de unir sus labios hasta que golpes en la puerta los interrumpieron.
-Luhan-llamaron y Luhan reconoció la voz de Kris-Estoy aburrido, ¿quieres ver una película en mi habitación?-preguntó el más alto al otro lado.
Luhan se quejó suavemente cuando Sehun lo apretó en sus brazos y lo escuchó gruñir, un escalofrío lo recorrió por completo cuando sus ojos conectaron con los oscuros orbes contrarios, tembló de pies a cabeza y antes de poder decir algo su cuerpo termino sobre la cama con el de Sehun sobre él y una de sus manos cubriendo su boca para que no emitiera ningún ruido.
-Luhan está ocupado ahora, vuelve otro día-respondió por él.
-Ahm…está bien, supongo-habló el inseguro chico al otro lado y lo escucharon marcharse.
-¿Q-qué haces?-preguntó alarmado cuando Sehun empezó a levantar su playera.
-¿Quién era ese?-masculló con el ceño fruncido.
-U-un compañero…s-se llama…Sehun detente-exigió nervioso.
-Nada de eso-respondió mostrándole una sonrisa de lado-Te he extrañado mucho-ronroneó y el rostro contrario se volvió totalmente rojo.
-Se-Sehun ba-basta…no podemos…aquí…el prefecto vendrá-tartamudeó.
-No me importa además, alguien necesita que le recuerden quien es su dueño, te aseguró que vas a sentirme por semanas-prometió y Luhan tembló ante esa declaración- Eso, tiembla Hannie-ronroneó haciéndolo suspirar ante lo inevitable.