-¡¿En qué demonios estas pensando Luhan?!-la voz llena de enojo de Baekhyun llegaba hasta la habitación y tenía a Sehun más que molesto.
-Baekhyun por favor baja la voz-pidió angustiado Luhan.
-¡Me importa un demonio si alguien me escucha incluso si es él, no debería estar aquí!
Luego de la repentina llegada de Baekhyun, Luhan se había vestido a toda prisa y había abandonado la habitación pidiéndole quedarse ahí, había aceptado de mala gana pero luego de escuchar a ese fastidioso chico hablarle de esa forma a su Luhan no planeaba quedarse con los brazos cruzados por lo que se encamino al armario en busca de ropa para salir cuanto antes.
-Es mi novio-les recodo nervioso Luhan.
-¡Ese tipo está loco, ya te lastimó una vez!-continuó hablando el alterado chico.
-¡Sehun no es malo, jamás me lastimaría por gusto!-aseguró Luhan.
-¡Te golpeó maldita sea!
-¡Fue un accidente!
-No Luhan, no lo fue y puede volver a ocurrir, sabemos que te quiere y todo eso está bien pero él tiene una condición que te pone en riesgo-la grave voz nueva Sehun la identificó como la de Chanyeol y eso lo enfado más a pesar de saber que ese chico no estaba casi gritándole a Luhan.
-Chanyeol por favor no me hagas esto, no tú-suplicó Luhan-Sehun no está enfermo, crean en mí por favor.
-¡Tratamos de protegerte escúchanos por una jodida vez!-exigió Baekhyun.
-¡Escúchenme ustedes a mí!-su voz desesperada y rota alertó más a Sehun-¡Trato de decirles que Sehun no es malo, intento que entiendan que jamás me haría daño!
-No Luhan, eso es lo que tú quieres creer pero sabes que no es así y ya lo demostró una vez-habló Chanyeol con pesar al ver a su amigo tan angustiado.
Sehun se puso rápidamente los zapatos y tomó del escritorio a Han y Hun saliendo finalmente, su mano tomó la de Luhan enviándoles miradas cargadas de desprecio a los otros dos antes de dar la media vuelta para sacar a Luhan de ahí y alejarlo de esas personas.
-¿A dónde crees que lo llevas?-preguntó amenazante Chanyeol.
-A un lugar donde estúpidos como ustedes no puedan lastimarlo-masculló caminando hacia la puerta con la mano de Luhan firmemente sujeta a la suya.
-¡Luhan ven aquí!-ordenó furioso Baekhyun.
-¡Vete a la mierda pequeño imbécil!-respondió Sehun acelerando el paso.
-Sehun-llamó angustiado Luhan.
-Tranquilo, iremos a donde ellos no puedan decirte nada que te lastime mi pequeña estrella-sonrió intentando darle un poco de calma a Luhan.
Cruzaron el pasadizo hasta su casa, Sehun se detuvo al ver la puerta trasera en el suelo y se alarmó, si alguien había entrado a la fuerza ese era el lugar menos seguro para ellos, estuvo a punto de dar la media vuelta hasta que Luhan tomó fuertemente su mano reteniéndolo.
-F-fui yo-confesó con las mejillas rojas.
Sehun lo miró interrogante sin comprender a lo que se refería exactamente con esas palabras, Luhan dirigió su mirada hacia la puerta, Sehun lo entendió entonces y no pudo evitar reírse mientras hacía entrara a Luhan a su casa.
-Ya sabía yo que eres un vándalo-bromeó logrando que Luhan se ruborizara mucho más.
-F-fue tu culpa-lo acusó.
-Yo ni siquiera estaba aquí cuando allanaste mi casa quien sabe con que intenciones-soltó con dramatismo.
-Te estaba buscando-confesó.
Sehun se detuvo al escucharlo decirle eso, su mano se apretó sobre la de Luhan que también le dio un ligero apretón, ambos eran muy consientes que ya nadie iba a poder ayudarlos, apenas y tenían a unos cuantos de su lado mientras todos los demás los desaprobaban y entre esas personas estaba Sehyung y eso lo preocupaba porque Sehun lo conocía y era más que consiente que no iba a aquedarse sin hacer nada.
-¿Q-qué decía el cartel de ayer?-preguntó Luhan intentando que la preocupación de Sehun quedara en el olvido.
-¿Qué?
-El cartel, cuando te vi por la ventana lo sostenías-le recordó.
-Lo siento, eso decía pero se mojó cuando comenzó la lluvia y se convirtió en una enorme mancha, yo…pensé que me odiabas por lo que había pasado, ese día tu de verdad parecías estar asustado de mí y pensé que no querrías volver a verme por eso era que ni siquiera me había propuesto luchar contra Suho hyung y mi padre hasta que Rousse fue a verme-Luhan sintió su corazón oprimirse ante las palabras de Sehun porque sabía bien el significado.
-¿Ibas a abandonarme?-murmuró despacio.
-Sí…si eso me aseguraba tu bienestar estaba dispuesto a hacerlo…pero Rousse dijo que si lo hacía en verdad ibas a odiarme y eso era lo único que no quería…me necesitabas y yo tenía que cumplir la promesa que te había hecho, tenía que regresar porque quería verte y porque Rousse dijo que me necesitabas…volví porque Jongdae hyung dijo que un lo siento sería suficiente y por eso hice eso-dijo con la mirada clava en el suelo mientras su mano aun sujetaba la de Luhan y acariciaba la palma con su pulgar.
-Pedí un deseo-soltó de la nada Luhan cuando un silencio incomodo se instalo entre ellos.
-¿Un deseo?
-Al principio solo venía aquí para buscarte hasta que recordé nuestro refugio y entonces fui ahí, yo no puedo hacer lo que tú y escuchar cuando ellas me hablen pero supuse que por lo menos iban a escucharme así que les pedí a las estrellas que volvieras conmigo-respondió con una tímida sonrisa.
Sehun sonrió aun más ampliamente y lo rodeó en un fuerte abrazo, Luhan era demasiado valioso para él y quería quedarse a su lado sin importar que pasara pero ese precisamente era el problema, ninguno de ellos sabía que iba a pasar a partir de esos momentos.
-Vamos-dijo Sehun retomando su camino al lugar que Luhan conocía bien.
Luhan sonrió cuando se dio cuenta que iban a la habitación de las estrellas, la puerta secreta se abrió para ellos y ambos subieron dejando que el brillo de las estrellas en la pared fuera su única luz, nunca le había dicho eso en voz alta pero Luhan parecía el mar hermoso y mágico de los seres estando ahí, las estrellas parecían brillar solo para hacerlo lucir mucho más maravilloso de lo que ya era y esa imagen siempre le provocaba a él una sonrisa estúpida.
El tiempo se detenía para ellos estando ahí, Luhan tenía el poder de borrar con una sonrisa todo lo que pintaba mal para él en esos momentos, tenía a su hermano en su contra, su padre lo quería enviar a un psiquiátrico y no tenía ni la más remota de cómo haría para decirle a Luhan que en esa ocasión tendrían que irse y que no iba a haber marcha atrás para ninguno de los dos, en esa ocasión Sehun ya tenía un plan y nada podría salirles mal porque su madre lo había preparado para ese día después de todo.
Ambos se sentaron sobre el colchón que había en la habitación, dejó que Luhan le hablara de todo lo que quisiera, todos eran recuerdos de cuando era un niño pero realmente parecían hacerlo feliz y era por ello que Sehun los apreciaba sin importar que ninguno de ellos lo incluyeran a él.
No se percataron de la hora hasta Luhan le dedico una mirada suplicante que no comprendió al principio, hasta que lo escuchó hablar y pedir lo que quería.
-Tengo hambre-murmuró Luhan con un pequeño puchero, Luhan nunca lo notaba pero Sehun adoraba sus inconscientes pucheros.
-Iré por algo de comer, espérame aquí-indicó.
Luhan asintió quedándose en su sitió mientras él salía, la entrada se quedo abierta porque Sehun planeaba regresar rápido, al llegar a las escaleras que daban al primer piso de la casa sus ojos se llenaron de horror al toparse con su padre mirándolo desde la puerta principal de la casa, no dudo ni un segundo y dio media vuelta corriendo en dirección a donde Luhan estaba.
-¡SEHUN!-gritó su padre.
Luhan escuchó el grito y corrió hacia la entrada que repentinamente se cerró dejándolo a él tras ella oculto del Oh Sehyung, miró alarmado la entrada secreta y sus manos volaron hacia la cerradura para abrirla hasta que la voz de Sehun lo detuvo.
-¡No vengas!-le ordenó.
Su padre lo miraba de pie unos metros adelante y sonrió mordaz al imaginar que la orden iba dirigía a él, caminó despacio hacia Sehun que estaba acorralado y rogaba en silencio que Luhan no saliera de sus escondite.
-Junmyun está muy preocupado por tu desaparición-comentó de manera casual.
-Me importa un bledo-masculló entre dientes mirando amenazante al hombre frente a él.
-Tienes que volver al hospital hijo-pidió con su falsa voz amorosa.
-No-respondió entre dientes-Vas a tener que matarme para eso-soltó con una mirada amenazante y suplicó que nadie hubiese escuchado a Luhan cuando gimió asustado.
-Eres mi hijo, yo jamás te lastimaría-sonrió cándidamente.
-¡Deja de fingir!-exigió.
Sehyung se echó a reír a carcajadas disfrutando de todo el miedo que Sehun reflejaba en sus ojos pero que intentaba ocultar, su hijo siempre lo divertía mucho pero ya estaba cansado de reírse, su risa de detuvo de repente y una mirada amenazante se clavó en Sehun provocándole un escalofrió.
-Más te vale regresar a la maldita clínica por tu cuenta o tomare represalias-advirtió.
-Haz lo que quieras me da igual-aseguró con una sonrisa ladina.
-¿Sí?-la sonrisa perversa que se dibujo en el rostro ajeno le congeló la sangre mientras se obligaba a mantenerse firme y no caer de rodillas muerto de miedo como se sentía en su interior-Pensé que de verdad querías a ese jovencito, ¿cómo es que se llama?...oh, es verdad, el pequeño Luhan-sonrió.
-N-no…tú no…no puedes…
-El mocoso me estorba y lo que me estorba desaparece-soltó con voz despiadada mientras sus ojos llenos de veneno se clavaban en Sehun que había comenzado a temblar de miedo y rabia-Tú decides, ¿vuelves por tu cuenta para que te encerremos en un bonito manicomio donde tu noviecito pueda visitarte? o… ¿muestras la más conmovedora de las imágenes él día de su funeral?
Sehun sintió el terror apoderarse de su corazón mientras el horrible escenario se reproducía en su cabeza, quiso llorar por ser tan débil y no poder enfrentarse a su padre porque en lugar de eso tenía que huir.
-Está bien-se rindió-Dame hasta esta tarde para despedirme de Luhan-pidió suplicante.
-Tienes hasta las cinco en punto o tu angelical novio será un ángel de verdad-amenazó antes de dar la vuelta y alejarse.
Sehun no movió ni un solo musculo hasta que escuchó la puerta principal cerrarse, sus piernas cedieron y resbaló por la pared intentando controlar su tembloroso cuerpo, miró hacia arriba en espera de algún movimiento pero nada pasaba y la idea de que algo le hubiera pasado a Luhan lo asusto pero no podía moverse.
La puertecilla se abrió luego de lo que a él le parecieron horas pero no fueron más que cinco minutos, Luhan bajó de un salto los últimos peldaños de las escaleras y corrió hasta donde estaba abrazándolo con fuerza.
-No puedes, no voy a permitir que me abandones-dijo con la voz quebrada.
-Luhan-llamó.
-Debe haber otra forma, algo podremos hacer, no puedes aceptar sus condiciones-repitió desesperado.
-Luhan-llamó por segunda vez en busca de su atención.
-No me importa lo que me haga yo no…
-¡Basta!-ordenó para detener esas palabras que temía-Yo…necesito que me escuches-pidió viendo con alivio como Luhan asentía de mala gana-No puedo ser egoísta y poner primero lo que yo quiero por eso…necesitaba hablar de esto contigo, sabía perfectamente que mi padre no iba a quedarse de brazos cruzados-explicó.
-No quiero-negó cerrando los ojos con fuerza los ojos.
-No, no lo entiendes-intentó explicarle.
-¿Y cómo esperas que entienda que vas a dejarme?, no quiero y no es justo-musitó sintiendo las lágrimas llenar sus ojos.
-No Luhan, no voy a dejarte-aseguró.
-¿No?-preguntó con desconfianza sin estar seguro de creerle, Sehun no le mentía pero siempre ponía su seguridad ante que todo lo demás.
-No-sonrió con dulzura.
-Pero entonces…
-Yo sabía que él no iba a quedarse de brazos cruzados y por eso tengo un plan pero no quiero obligarte a nada…sé que ahora tú tienes una vida mejor de la que tenías, recuperaste a tu tío Jaejoong y lo adoras, tus amigos no me quieren pero son buenos y has cambiado mucho de buena manera por eso no podía ser egoísta y simplemente pedirte que lo dejaras todo únicamente para seguirme…esta vez no habrá marcha atrás Luhan, si me sigues será hasta el final y posiblemente jamás podamos volver a ver a las personas que queremos… ¿me seguirás igual?-preguntó nervioso.
¿Irse?, lo habían intentado una vez pero no había funcionado y ahora no tenían opción alguna más que esa, dejarlo todo atrás podía ser algo duro pero no lo parecía en esos momentos, había extrañado a su tío Jaejoong de eso no cabía la menor duda pero la insistencia del hombre para que dejara de ver a Sehun y no sólo era eso porque hacía solo unos días que la insistencia se había transformado en amenazas de enviarlo lejos si no dejaba a Sehun por él mismo, sus amigos lo querían de eso no tenía la menor duda pero no iban a aceptar a Sehun y Luhan no estaba dispuesto a darle la espalda a la persona que más amaba y que lo había sacado de la tortura que significaba su diario vivir.
-Vámonos-respondió con una sonrisa.
-No hay marcha atrás-le repitió.
-Contigo nunca la hay-dijo con la misma sonrisa llena de amor que le dirigía solo a él.
Sehun sonrió también y se levantó tomando su mano y llevándolo rápidamente hasta su habitación, lo vio sacar una mochila de debajo de su cama y dejarla sobre la cama mientras iba al armario de dónde sacó dos sudaderas que Luhan reconoció perfectamente.
-¿Las recuerdas?-preguntó con una sonrisa.
Tú siempre usas esa cosa roja y pensé que podría regalarte una, encontrar dos que fueran a juego fue un extra...
-La dejé aquí la última vez que vine a dormir a tu casa-respondió sin poder borrar la sonrisa.
Sehun le extendió la sudadera que tenía unas alas de ángel en la espalda y él se puso la otra que tenía unas alas y una cola de demonio, se acercó para ponerle una gorra y un cubre bocas e hizo lo mismo cubriéndose también, nadie podía reconocerlos en la callé eso era lo más importante.
-Andando-indicó.
-Espera...Han y Hun, ellos…
-No pensaste que dejaríamos a nuestro pequeños, ¿verdad?-inquirió mostrándole los dos muñecos que había tomado antes de salir a enfrentar a Baekhyun y Chanyeol.
Luhan le sonrió ampliamente y él volvió a tomar la mano de Luhan que dio un fuerte apretón, regresaron hasta su refugió y Luhan vio como se dirigía hasta la cajonera que siempre estaba cerrada y sus ojos lo miraron asombrado cuando lo vio sacar de ella una fuerte cantidad de dinero que después metió a la mochila.
-Mi madre estaba convencida de que tarde o temprano tendría que huir y me dejo instrucciones precisas sobre lo que debía hacer, la última vez no pude hacerlo porque todo fue muy rápido pero ahora tengo acceso a todo-explicó y Luhan asintió.
Salieron a hurtadillas por la puerta trasera, había un hombre en la puerta principal, Luhan pensó que no iban a poder salir pero Sehun lo llevó al lado opuesto donde había una cortina de enredaderas, pasó su mano por la pared hasta que halló lo que buscaba, retiró las enredaderas y Luhan miró asombrado la puerta que ahí había.
-Mamá hizo dos pasadizos para mí, uno da a tu escuela pero sería mala idea usarlo considerando que tus amigos están ahí y el otro es esta puerta oculta-explicó y Luhan asintió diciéndole que había entendido, Sehun abrió la puerta sin problemas y luego se giró hacia el extendiéndole su mano-¿Listo?-preguntó.
-Siempre-respondió sonriente tomando su mano y ambos cruzaron la puerta comenzando a correr para perderse entre las calles que los alejaban de todo eso que los amenazaba.