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El chico que hablaba con las estrellas. por DNA

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Notas del capitulo:

Hola! (OuO)/

Listo todo el mundo para le final?

Yo sé que no jajajajaja, ok ya, estos son los dos últimos capítulos que espero les gusten aunque lo más seguro es que me odien jajajaja.

No vemos al final OuO

Disfruten~

El alboroto, las enfermeras diciéndole que no podía correr por el pasillo, los latidos de su corazón, el fuerte llanto de alguna persona y aun así todos esos sonidos se oían lejanos en comparación con las internas plegarias que había en su mente suplicando que estuviera bien.

Escuchó la voz de los médicos y su corazón se detuvo en el mismo instante que la camilla entró, miedo puro lo recorrió y simplemente se pudo quedar ahí de pie mientras veía avanzar la camilla que llevaba a su hermano menor directo a esas puertas que ponían en enormes letras rojas, “Emergencias”, alguien llamó a gritos a Luhan que seguía de cerca a Sehun con el mismo destino.

-¡Luhan!-volvió a llamar histérico ese chico que Suho recordaba como Baekhyun.

Una mano se plantó en uno de los hombros de Suho y al alzar la mirada vio a dos de los mejores médicos que tenía el hospital, el padre de Yixing le dedicaba una sonrisa cálida que trataba de animarlo a no perder la fe pero sentía que todo a su alrededor no era más que una pantalla que comenzaba a romperse para mostrarle lo malo que había sido con Sehun.

-Haremos todo lo posible-aseguró el mayor.

-Sálvenlos… a los dos…no deje que ninguno se vaya-suplicó.

-Pronto los tendrás de vuelta-aseguró la doctora Kim y luego de ese breve intercambio ambos desaparecieron tras las  puertas que llevaba al área de emergencias.

Un par de brazos se envolvieron fuertemente a su cuerpo y la familiar fragancia de Yixing desencadeno todo los insoportables sentimientos que luchaban por salir, se aferró al cuerpo de Lay que lloraba igual que él y aunque sabía que Lay lloraba por Luhan quería que estuviera ahí para él aunque únicamente buscara un consuelo para él mismo.

-Van a estar bien-aseguró Lay acunando entre sus manos el rostro del mayor cuando ambos se separaron del fuerte abrazo.

-Junmyun-la voz de Jongdae lo hizo darse la vuelta para encontrarlo a él y a Minseok.

-¿Cómo están Sehun y Luhan?-preguntó preocupado Minseok.

-No lo sé…acaban de entrar a emergencias…dios, esto es mi culpa, soy un imbécil-sollozó maldiciéndose a sí mismo internamente.

-No Junmyun, nada de esto fue tu culpa, no había forma que tú supieras que ambos iban a intentar huir-aseguró Minseok dándole un apretón a su mano.

-Pero…Leeteuk hyung me lo advirtió y no le creí…dijo que estaba en peligro y no me di cuenta hasta que él…él murió y ahora por no haberlo escuchado puedo perder a Sehun también-habló costosamente.

El recuerdo de Leeteuk pidiéndole que lo escuchara cuando trataba de decirle que Sehun estaba en peligro estaba tan fresco como el recuerdo de la imagen de la tumba de su hyung, todo eso parecía tan irreal y en verdad le gustaría que fuese un mal sueño del cual pudiese despertar cuanto antes.

-Sehun estará bien, Luhan y él saldrán de esa-aseguró Jongdae.

-Junmyun, hijo-Suho se giró en dirección a Sehyung recibiendo un fuerte abrazó por parte de este-¿Mi hijo…dónde está?-preguntó con lágrimas en los ojos.

-En emergencias-respondió.

-¿Lo viste? ¿Crees que estará bien? ¿Vivirá?-preguntó todo de golpe mareando un poco a Suho.

-No se veía bien y…no quiero pensar en nada malo-sollozó dejándose abrazar por el mayor.

-Ten fe, todo estará bien, estoy seguro que Sehun estará bien-aseguró.

Lay y Minseok miraban la escena uniéndose al abrazó de ambos, todos se tragaban la fachada de padre preocupado de Sehyung, todos menos Jongdae que lo miraba con recelo, no tenía pruebas y jamás había visto una mala actitud de ese hombre hacia Sehun pero algo le decía que todo en él era falso.

Un estruendo llamó la atención de todos los presentes, Jongdae miró al frente donde vio a dos hombres, uno estaba en el suelo masajeándose la quijada y el otro estaba de pie con una mirada furibunda clavada en el hombre que estaba en el suelo.

-¡¿Cómo te atreves a venir aquí?!-casi gritó el hombre que identifico como Kim Jaejoong, el tío de Luhan.

-¡Mi hijo está aquí, por supuesto que vendría!-respondió con el mismo elevado tono de voz.

-¡Bastardo hipócrita!-rugió y antes de que volviera a atacar al señor Xi, Chanyeol y Baekhyun lo detuvieron-¡Lo echaste de casa y le dijiste que se olvidara que tú eras su padre y aun así tienes el valor de venir aquí como un padre preocupado!

-Señor Kim cálmese por favor-pidió Chanyeol.

-¡Se lo que dije y me arrepiento!-su voz comenzó a fallar y lágrimas resbalaron rápidamente-Luhan es mi hijo y lo amo…no soportaría que algo malo le pasara-murmuró.

-¡Jodido hipócrita!

-¡Basta ya ustedes dos!-habló Jongdae elevando la voz para obtener la atención de ambos hombres-Esto es un hospital y no pueden hacer escándalo, evítenme la pena de llamar a seguridad-advirtió.

Los dos hombres parecieron recapacitar sus actos ante la amenaza de Jongdae que se dio cuenta de lo jodida que estaba la situación al mirar a su alrededor pero ninguno de ellos podía hacer nada salvo esperar y en su corazón rogaba para que todo saliera bien.

*****

Sus ojos se abrieron de golpe y tan rápido como los abrió tuvo que cerrarlos ante la brillante luz que los agredió tan pronto los abrió, todo su cuerpo dolía, sentía nauseas y sabía que había algo en su rostros, intentó abrir los ojos una vez más con calma y entre parpadeos pronto se acostumbraron a la luz.

Una habitación blanca lo saludaba, miró al lado izquierdo encontrándose con varios instrumentos que sabía que servían para monitorear los signos vitales de un paciente, en ese caso monitoreaban sus signos vitales, se miró las manos inmóviles a sus costados y en una de ellas encontró una delgada manguerita transparente, sabanas blancas lo cubrían y luego de conseguir que su mano izquierda cooperara con él supo que tenía una mascarilla de oxigeno en el rostro.

Quiso quitarla pero un par de manos ajenas lo detuvieron, se giró hacia la persona a su lado encontrándose con Suho que lo miraba con una sonrisa dulce en sus labios lo cual por alguna razón no podía ser buen augurio.

-No puedes quitártela por ahora-explicó el mayor.

Él negó y volvió a acercar sus manos a la mascarilla con la clara intención de quitarla, Suho intentó detenerlo pero al darse cuenta que sería inútil él mismo la retiró, lo vio se sentarse correctamente sobre la cama mientras daba fuertes inhalaciones como si le costara respirara y cuando Suho trató de ponerle nuevamente la mascarilla lo alejó con las manos listo para comenzar a buscarle una respuesta a todas la dudas que tenía.

-¿D-dónde…?

-En el hospital, llevas dos semanas inconscientes, me alegra mucho que hayas despertado finalmente-dijo con voz cándida.

Luhan cerró los ojos y recuerdos llegaron uno tras otro recordándole aquel trágico día, el auto, él gritando, dolor, Sehun y luego oscuridad, su respiración se aceleró al recordar a Sehun en el suelo y la lágrimas.

-Tranquilo, tranquilo-habló Suho con angustia.

-¿Sehun?... ¿Dónde está?-preguntó alterado.

Suho lo miró seriamente, infinita tristeza se reflejó en sus ojos y Luhan sintió su corazón detenerse, no hubo palabras porque no fueron necesarias al ver la lágrimas del mayor comenzar a descender y sentir las suyas propias desbordarse.

-No…no es cierto…no es verdad-sollozó negando con la cabeza frenéticamente.

-Estaba muy mal…él no…no soporto la cirugía-explicó con un hilo de voz.

-¡NO ES VERDAD, ESTAS MINTIENDO!-gritó con todo lo que su reseca garganta le daba.

-Luhan, cálmate y escúchame-pidió suplicante intentado mantenerlo en la cama cuando comenzó a patalear en un desesperado intento de levantarse de ella.

-¡SEHUN, SEHUN!-gritó mucho más fuerte, logró apartar a Suho de su camino y se levantó arrancándose la intravenosa del brazo se tambaleó hasta la puerta pudiendo dar únicamente dos pasos antes de terminar sobre el duro suelo-¡NO, DÉJAME IR CON SEHUN!-pataleo histérico cuando Suho volvió a sujetarlo.

-¡Enfermera!-llamó Suho luchando por devolver a Luhan a la cama.

Dos enfermeras entraron rápidamente para auxiliar a Suho pero Luhan no escuchaba a nadie y no paraba de gritar, una de las nerviosas mujeres intentaba inyectarle un fuerte sedante al histérico jovencito una vez estuvo de vuelta en la cama pero le era imposible cuando Luhan no dejaba de retorcerse y gritar como loco.

-¡SEHUN, QUIERO VER A SEHUN!-exigió llorando a gritos.

-Luhan por favor trata de calmarte-suplicó Junmyun-Sehun ya no…

-¡MENTIROSO!

-¡¿Crees de verdad que mentiría con la muerte de mi propio hermano?!-preguntó perdiendo la cama-¡No lo hago, me gustaría que fuera mentira pero no lo es y todo esto no hubiera pasado si jamás te hubiera conocido!-soltó sin pensar.

Luhan se quedó inmóvil entonces sollozando con fuerza, la enfermera pudo ponerle el sedante pero ni eso hizo que sus lágrimas pararan hasta que cayó inconsciente, Suho lo miró con tristeza, esa no había sido la mejor forma de hacer aquello pero era algo inevitable y tal vez entre más rápido mejor.

Salió silenciosamente de la habitación dándole instrucciones a las enfermeras de que vigilaran a Luhan para así evitar cualquier percance porque era perfectamente consciente de lo que le había hecho al pequeño chico, posiblemente acababa de matar la mayor parte de su alma pero podían salvarlo porque aún podían mantenerlo en pie sí se esforzaban.

Ese había sido su optimista deseo pero los días comenzaron a pasar y comenzó a observar con angustia la magnitud del daño que había causado, Luhan no podía estar despierto la mayor parte del tiempo y las pocas horas que lograba estarlo se encontraba en sumido en una profunda depresión pasando rápidamente a estados de histeria que los llevaban a drogarlo nuevamente, era como estar matándolo de a poco y ya no sabía que decirle a Jaejoong cuando este lo consultaba.

-Junmyun-llamó Jaejoong mientras caminaba rumbo a la habitación de Luhan para verlo-¿Cómo está?-preguntó preocupado.

-Mal…sus heridas físicas no sanan como deberían porque se niega a comer y a tomar los medicamentos y su estado emocional empeora cada día-respondió con honestidad.

-¿Y qué podemos hacer?-inquirió afligido.

-No lo sé...lo de Sehun parece estar matándolo lentamente y yo no…no sé que hacer para hacer que salga de esto-murmuró frustrando porque lo menos que podía hacer era ayudar a Luhan a que fuera feliz, se lo debía a Sehun pero le estaba resultando imposible.

-Tal vez lo mejor sería...

-¡Lárgate, déjame solo!-escucharon gritar a Luhan y ambos corrieron a la habitación.

-Lulu por favor-suplicó Baekhyun intentando calmarlo-Deja eso por favor-pidió mirando con temor el bisturí que Luhan empuñaba.

-¡NO!-gritó en medio de un llanto desesperado-¡DÉJENME YA!-exigió-Yo...tan sólo quiero a Sehun...lo quiero de vuelta-sollozó desgarradoramente.

-Lo siento tanto Lulu, ni Sehun ni tú merecían esto pero tienes que intentar sobreponerte...él lo querría así-aseguró.

-¡¿Y tú qué sabes?, nunca lo quisiste, tú y todos me dijeron que lo nuestro era un error, nos obligaron a huir como si fuésemos criminales, por su culpa Sehun murió!-acusó.

Suho aprovechó su distracción y lo tomó por la espalda, Luhan gritó y pataleó pero el resultado fue el mismo que todas las demás ocasiones y término drogado y con el cuerpo cual muñeco de trapo.

-Hunnie-susurró mientras Suho lo ponía cuidadosamente sobre la cama.

Le dio una mirada a Baekhyun que temblaba por culpa de las lágrimas y luego miró a Jaejoong que miraba desolado a Luhan, tan mal, tan destrozado, tan deprimido, sin ganas de vivir, tan roto.

-Quiero llevármelo a casa-pidió suplicante Jaejoong, no podía dejarlo ahí, no quería verlo acabarse así día con día.

-Haré todo lo posible para que pueda hacerlo-aseguró.

El día al final fue largo y agotador, Luhan había sufrido dos crisis más y Suho ya no daba para más, estaba cansado y únicamente quería irse a su apartamento para así poder hundirse en su propia miseria, lágrimas picaban en sus ojos haciéndole sentir como el peor de los seres al saber que todo eso era su culpa.

-Junmyun-la voz de Lay siempre había sido lo único capaz de tranquilizarlo pero no cuando está era alarmada y había entrado estrepitosamente a su consultorio.

-¿Qué pasa?-preguntó rápidamente.

-Es Luhan, no está en su habitación-informó alarmado.

-Maldición-masculló antes de salir a toda prisa de la habitación.

*****

Lo estás haciendo muy bien mi pequeña estrella...

Ya lo tienes...

¡Muchas felicidades Hannie, ya sabes andar en bici!, estoy tan orgulloso...

Las palabras se repetían y se incrustaban como afiladas espinas en su corazón, las lágrimas le hacían borrosa la visión y aún con eso sus piernas se negaban a dejar de pedalear hasta llegar a su destino, las últimas semanas habían sido las peores de su vida y aunque todos le habían confirmado la noticias que estaba matándolo necesitaba verlo con sus propios ojos.

Le había sacado la información de eso a Baekhyun e importándole menos que nada el saber que su cuerpo todavía no estaba en condiciones se había escapado del hospital y tomado la bicicleta de algún descuidado que no la había asegurado.

Era ya de noche, hacía frío o por lo menos él lo sentía, la bicicleta término en el suelo frente a la entrada del cementerio mientras él corría tan rápido como podía buscando entre todas las lapidas el nombre que internamente no deseaba encontrar.

Oh Sehun

Ponía en bellas letras doradas aquella lapidas de mármol negro, Luhan sintió su corazón detenerse cuando la última y más grande de las espinas se clavaba muy dentro hasta atravesarlo.

Sus rodillas se doblaron, las lágrimas corrieron y gritos le desgarraron la garganta mientras se doblaba hasta que su frente toco el frió mármol de su tumba, no era verdad, aún viendo ahí la tumba quería creer que no era verdad.

Su mano derecha se estiró hasta tocarla dándose cuenta que era real, que en verdad estaba ahí, que Sehun en verdad había muerto.

-¡NO! ¡NO! ¡NO! ¡NO! ¡NO! ¡NO! ¡NO! ¡NO! ¡NO!-gritaba sin parar mientras sus manos golpeaban y arañaban la fría lapidas importando poco cuando sus dedos y uñas comenzaron a lastimarse-¡NO ME DEJES!-suplicó a gritos.

Su imagen vino a él, su dulce sonrisa y su inconfundible voz llamándolo y diciéndole que lo amaba más que nada en el mundo.

Mi pequeña estrella...

-¡Lo prometiste, prometiste que no ibas a dejar que nos destruyera, regresa!-golpeó nuevamente su tumba-¡Te exijo que regreses!

Sus manos sangraban y comenzaban a manchaban la fría superficie de tanto que sus dedos intentaban romperla como si fuese posible que de esa forma Sehun volviera a la vida.

-¡Me lo juraste, que íbamos a estar juntos para siempre y ahora te vas, te odio, te odio por dejarme atrás!

La desesperación lo llevó a gritar esas palabras que le habían ayudado a recuperarlo aquella noche luego de casi perderlo debido al miedo pero en esa ocasión él no volvió y lo tomó entre sus brazos, en esa ocasión se quedó ahí llorando sobre el suelo.

-Sehun no me dejes-sollozo patéticamente-Yo te amo...por favor-imploró-Sí tú me dejas...yo...me moriré-aseguró.

No hubo nada y nuca lo habría, fuertes manos lo tomaron del suelo y él no se molestó en oponer resistencia, esa persona comenzó a arrastrarlo lejos de Sehun y fue entonces que todas las alarmas se encendieron y comenzó a luchar para liberarse.

-¡SEHUN!-gritó estirando su mano hacia su tumba-¡No me dejes, por favor, regresa te lo suplicó, te juro que voy a mejorar solo regresa!-imploró.

Un agudo y punzante dolor se clavó en su brazo mientras gritaba, su mano estirada cayó y sus parpados se volvieron pesados a medida que su cuerpo adormecido era estrechado por esa persona que lo alejaba de Sehun pero que no lo dejaba caer al suelo.

-Se...Hunnie-susurró antes de que todo se volviera negro.

-Perdóname pequeño, perdóname-sollozó Suho mientras estrechaba el inconsciente cuerpo de Luhan contra sí.

Lo levantó del suelo cargándolo lo mejor que pudo cuando logró controlar sus propias lágrimas, le dio una mirada a la tumba de Sehun por encima del hombro antes de salir de ahí con Luhan en brazos.

Jaejoong los esperaba a las afueras del cementerio, le entregó al dormido jovencito recibiendo una sonrisa de gratitud que no pudo devolverle por mucho que quisiera, Luhan fue acomodado dentro del auto del mayor con mucho cuidado bajo su atenta mirada.

-Muchas gracias por todo-dijo el mayor.

-No-susurró-Tomé...dele esto a Luhan-pidió entregándole a Jaejoong ese pequeño muñeco que pretendía ser Sehun.

-Yo se lo daré-prometió.

Jaejoong le dio un rápido apretón de manos y finalmente abordó también el vehículo que el observó avanzar hasta que se perdió de su vista por completo, eso era lo mejor que podía hacer, era lo único que su cabeza se repetía.

Notas finales:

Pobre Luhan TT~TT


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