Capitulo 34
Realmente crees que algo cambio sólo por usar ropa bonita y teñirte el cabello, que iluso eres...tú realmente sigues siendo igual de asqueroso y poca cosa sin importar nada, realmente eres patético...
Eso había dicho Jinju cuando nadie la había visto y aunque Luhan sabía que ella era mala y hacia eso sólo para herirlo no podía evitar que lo afectara.
Esas palabras se habían incrustado en su cabeza como alfileres y se repetían sin parar, por primera vez luego de su cambio se había sentido como un fenómeno y no se había atrevido a mirarse al espejo, ella tenía la forma perfecta de hacerlo sentir ridículo e insignificante con unas cuantas palabras.
Todo eso había pasado durante la cena que habían tenido horas atrás y ahora estaba ahí en su cama pero no podía dormir porque en cuanto cerraba los ojos escuchaba las palabras crueles de esa mujer.
Ya no recordaba ni cuantas vueltas había dado en la cama y ni siquiera había podido hablar con Sehun porque todo se había vuelto muy raro luego de su estúpido y descuidado comentario sobre la luna de miel.
Había una angustiante opresión en su pecho que no había sentido desde mucho tiempo atrás y que casi había olvidado que podía llegar a sentir pero que ahí estaba.
Cubrió su rostro con sus manos aunque realmente no era necesario porque había cerrado los ojos con fuerza, esas voces que se reían de él desde que era niño regresaron y sintió que iba a gritar.
-¿Estás bien mi pequeña estrella?-las manos de Sehun habían quitado de su rostro las suyas, abrió los ojos parpadeando un poco para tratar de aclarar su visión lo cual no ayudaba mucho considerando lo débil que esta era.
-¿Qué haces aquí?-respondió con otra pregunta.
-Vine a dormir contigo-anunció con una sonrisa.
-Pero...
-Pero nada, tú y yo dormimos juntos siempre y no será diferente ahora sólo porque esa bruja obsesionada con hablar de su maravillosa sobrina me haya puesto en una habitación lejos de la tuya-sentenció y se metió bajo las mantas sin esperar invitación siquiera.
-Está bien-aceptó con una sonrisa.
Ambos se acomodaron de forma que pudieran ver al otro de frente y al tener a Sehun mirándolo de frente Luhan pensó en lo que anteriormente lo atormentaba y no pudo quedarse con la curiosidad para él mismo.
-Sehun-llamó en un murmullo.
-¿Mmm?
-¿Yo...te gu-gusto?-preguntó nervioso.
-Yo te amo-respondió sin dudarlo mostrándole esa mirada cargada de cariño que lo hacía sentir la persona más especial del mundo pero que en esa ocasión no parecía tener ningún efecto.
-No…yo me refiero...me refiero al aspecto físico-explicó un tanto incómodo.
-¿Me estas preguntando si te deseo?-preguntó directamente.
-N-no…bue-bueno sí...en realidad y-yo...
-¿Tú quieres que hagamos el amor?-cuestionó seriamente, Luhan se sonrojó furiosamente ante ese comentario estando completamente seguro que probablemente su cara debía ser una brillante luz roja entre las sombras.
-N-no…di-digo s-sí...a l-lo que m-me re-refiero es...
-Desde que te conozco he experimentado cosas que jamás he experimentado, yo no conocía el amor pero ahora sé que es ese enorme y maravilloso sentimiento que me hace sentir que sin ti no sería feliz nunca, no sé que es el deseo porque nunca he sentido eso pero...si el deseo es sentir que cada vez que te besó no es suficiente y necesitó más o esa ansiedad que me hace querer tocarte y tenerte en mis brazos todo el tiempo, si es eso que me hace perder el aliento y me eleva la temperatura cada vez que te veo entrar mientras pienso que no podrías verte más perfecto, eso que hace que mi piel se sienta en llamas cada vez que tú me tocas, sí eso es el deseo yo lo hago Luhan, te deseo y mucho-dijo seriamente.
La cabeza de Luhan estaba en blanco a diferencia de su cara roja, no sabía que decir en ese momento y también había olvidado la forma correcta para respirar, Sehun acababa de borrarle la memoria con únicamente sus palabras.
-¿Por qué me preguntaste eso mi pequeña estrella?-Luhan no recordaba cómo hablar así que únicamente pudo negar frenéticamente con su cabeza-Está bien entonces, ahora quédate quieto que planeó besarte hasta que pueda sentir que es suficiente.
Luhan obedeció y cerró los ojos evitando ver a Sehun para no sonrojarse más aunque probablemente eso era imposible, las manos de Sehun acariciaron lentamente su rostro rozando también su labio inferior que mordía inconscientemente.
-Eres adorable y también sexy-afirmó su novio y Luhan descubrió en ese momento cuando Sehun tomó sus labios que si era capaz de ruborizarse mucho más.
Cuando el sol salió dándole inicio a un nuevo día a Luhan no le pudo importar menos abrir los ojos, él estaba mejor ahí entre sabanas suaves y con Sehun abrazándolo de esa forma tan posesiva que le gustaba, ninguno se había dado cuenta que había amanecido ya pero no era el caso de cierta mujer que los miraba enternecida pensando en si debía despertarlos o dejarlos dormir un poco más, recordó entonces que si no lo hacia el señor Xi iba volver a reprender a Luhan por no estar puntual a la hora del desayuno familiar, así que con pesar y algo de cansancio tuvo que comenzara despertar a ambos chicos.
-Joven Luhan es hora de abrir los ojos-llamó dulcemente moviendo un poco el hombro de su pequeño.
Luhan gruñó suavemente abriendo los ojos con demasiada pereza, lo primero que sus ojos captaron fue a Sehun profundamente dormido frente a él y terminó sonriendo como un idiota, desvió un poco la mirada encontrándose con su nana que lo miraba con una sonrisa traviesa y una ceja arqueada.
Su rostro se volvió de todos colores y se alejó de golpe de Sehun, trató de levantarse de la cama únicamente para terminar enredándose con la sabanas y en el suelo con un fuerte golpe que junto a sus bruscos movimientos terminaron por despertar a Sehun.
-Luhannie-llamó angustiada su nana que rápidamente corrió en su ayuda.
Sehun se incorporó sin comprender nada, su expresión era todavía somnolienta y su cabello estaba revuelto, miró a todos lados hasta que vio a Luhan en el suelo y a la señora Lena comprobando su estado y únicamente de esa forma se dio cuenta que Luhan había caído de la cama.
-¿Estás bien mi pequeña estrella?-preguntó preocupado.
La señora Lena le dio una mirada significativa a Luhan que se sonrojó aun más antes de tomar la mano que Sehun le ofrecía para ayudarlo a incorporarse, Sehun le sonrió y él hizo lo mismo sin siquiera ser consciente, tal vez era una reacción natural a la sonrisa de su novio.
-Bueno chicos, deben levantarse y estar presentables que en veinte minutos se servirá el desayuno y el señor Xi exige puntualidad-le recordó a Luhan que asintió a sus palabras.
-Debes irte a tu habitación-le dijo a Sehun que frunció el ceño.
-Pero…
-Nos vemos en veinte minutos en el comedor-le recordó ignorando sus protestas mientras lo empujaba a la puerta de su habitación y lo sacaba de ella.
-Luhan-se quejó al otro lado de la puerta.
-¿Sí?-preguntó Luhan abriendo la puerta otra vez, Sehun se adelanto dándole un beso en los labios que volvió su cara roja y dejó una sonrisa triunfal en sus labios.
-Listo ahora si puedo irme-aseguró.
Luhan escuchó la risa de su nana y huyó avergonzado al baño, una sonrisa estúpida se instaló en sus labios durante todo el tiempo que permaneció en el baño, en algún punto término tarareando una canción que le gustaba mucho y para cuando salió la habitación estaba vacía, caminó hasta su armario y lo abrió completamente mientras sus ojos miraban toda la ropa que ahí había.
Extrañamente esa mañana se sentía como el chico más guapo y sexy del planeta, ese sentimiento resultaba demasiado extraño para él pero ahí estaba y fue el que lo ayudo a escoger su ropa esa mañana, se detuvo un poco mientras se ponía los pantalones y lo pensó durante unos segundos, era como si quisiera impresionar a alguien pero, ¿realmente quería?
Sus pensamientos viajaron inconscientemente hasta Sehun y de esa forma su respuesta llegó, era verdad que quería impresionar a alguien y ese alguien era Sehun, no estaba esmerándose en cómo se veía por su padre o por hacer que esa mujer se tragara las palabras hirientes que siempre le decía, lo hacía porque quería que Sehun perdiera el aliento una vez más al verlo.
Se miró una vez más al espejo y pudo sonreír porque el chico del reflejo lo hacía sentir bien y seguro, salió de la habitación caminando rápidamente hacia el comedor porque no quería que su padre arruinara su buen humor con sus reproches, respiró profundamente antes de cruzar el umbral que lo llevaría a la cocina y al entrar Sehun era el único ahí.
Una sonrisa boba se extendió en sus labios cuando la mirada de Sehun se posó sobre él, la expresión de Sehun lo hizo reír un poco mientras se acercaba a él y tomaba asiento a su lado sin borrar la sonrisa que tenía.
-Hola-lo saludó a pensar de que no había sido mucho desde que se habían visto.
-Hola-murmuró Sehun y Luhan vio con gran satisfacción la expresión avergonzada de su novio.
-Buenos días niños-saludó Jinju ensombreciendo con su sola presencia el día de Luhan.
-Buenos días-susurró a diferencia de Sehun que ni se molestó en hablar.
-Papá bajara en unos minutos-anunció con esa sonrisa que exasperaba a Luhan-¿Cómo pasaste la noche Sehunnie?-preguntó con demasiada confianza y por primera vez, desde que era novio de Sehun, Luhan sintió una ola de celos al escuchar a esa mujer hablarle a Sehun con tanta familiaridad.
-Bien-respondió Sehun sin demasiado interés.
-Me alegra mucho escuchar eso, casi no pude dormir pensando en que podías sentirte incomodo o que podrías tener frío pero me alegra saber que todo estuvo bien-su sonrisa se amplió más y Luhan rodó los ojos.
-¿Y Luhan?, él también pudo haber tenido una mala noche pero usted parece más preocupada por mí-comentó con malicia mirando como la sonría de la odiosa mujer se borraba por unos instantes.
-No es eso Sehunnie-aseguró riendo-Lu conoce este lugar perfectamente y tiene a su nana Lena a su disposición así que si llegaba a necesitar algo él mismo podría encargarse, tú en cambio jamás habías estado aquí y como tu anfitriona es natural que me preocupe-explicó con calma.
La expresión de Sehun era indescifrable cundo se limitó únicamente a observar a la sonriente mujer y terminó asintiendo muy a su pesar, el desayuno comenzó a ser servido y Luhan observó entonces que era el platillo favorito de su padre lo que significaba que algo iba a pasar.
-Anoche estuve hablando con mi sobrina, ella está en Paris con sus padres pero me dijo que le hubiera gustado mucho más venir aquí con nosotros, es una lástima que no haya podido ser, te hubiera caído muy bien Sehunnie-aseguró.
-Señora lamento arruinar sus planes acerca de su sobrina y yo pero tengo pareja y no planeo dejar a esa persona por nada ni nadie en el mundo-dijo ya cansado de la insistencia de la mujer porque conociera a su sobrina.
-¿Tienes novia?-preguntó sorprendida y un tanto disgustada-¿Quién es, es linda?
-Es alguien inigualable-afirmó, Luhan agachó la cabeza para que ella no viera que se había sonrojado y sospechara.
-Lu, ¿tú la conoces?-cuestionó.
-Él conoce perfectamente a esa persona-respondió Sehun adelantándose a sus palabras.
Luhan recibió una mirada significativa de parte de su madrastra lo cual únicamente podía significar que más tarde iba a ser interrogado para averiguar sobre la novia de Sehun, era obvio que ella estaba demasiado interesada en unir su familia con la de Sehun pero si creía que iba a permitirlo estaba muy equivocada.
-Buenos días-saludó finalmente su padre mientras ingresaba al comedor y tomaba asiento en la única silla en el extremo superior del comedor.
-Buenos días amor-respondió melosamente Jinju.
-Buenos días-dijeron a la vez Sehun y Luhan.
El mayor miró el platillo que se servía y una sonrisa se dibujó en sus labios mientras miraba a su esposa que tenía una sonrisa aun más grande, la imagen perfecta de una pareja feliz donde Luhan sobraba.
-Tenemos una sorpresa, ¿no es así?-le preguntó a ella.
Jinju asintió rápidamente y se puso de pie rápidamente saliendo de la habitación sólo para regresar unos minutos más tarde con una pequeña y rectangular caja de terciopelo azul, parecía como si le estuviera regalando una joya y Luhan no comprendió porque, su padre no gustaba de ese tipo de cosas, claro que su padre había cambiado mucho desde que ella estaba en su vida.
-No puede ser-dijo su asombrado padre luego de abrir la cajita.
-Pues créelo-ella rió.
-¿Es en verdad?-preguntó aún incrédulo.
-Cien por ciento-afirmó ella.
Luhan miró como su padre se levantaba de su sitio y la abrazaba llenándola de besos, la mirada de su padre estaba llena de alegría y Luhan sintió que se congelaba cuando esa mirada fue dirigida él, su padre sacó el objeto que había en la cajita de terciopelo y se los mostró dejándolo helado.
-Vas a tener un hermanito Luhan-anunció con mucha emoción.
Luhan estaba inmóvil en su sitió, la noticia era como un golpe en el estomago, ¿un hermano?, Luhan siempre había querido uno pero no de ella, no de esa mujer, miles de pensamientos tormentosos llegaron a su cabeza y sin saber que más hacer se levantó de la silla y salió de la habitación a toda prisa.
-Luhan-llamó Sehun intentando seguirlo siendo frenado por esa mujer.
-Tranquilo, yo hablare con él-aseguró saliendo de la habitación también.
Sehun sabía que no debía dejar que eso sucediera pero no pudo encontrar una forma de salir de ahí sin tener que romperle la cara al señor Xi y estaba seguro de que Luhan no iba a estar feliz si él hacia eso por mucho que ese estúpido hombre lo mereciera.
Luhan estaba por subir las escaleras cuando su muñeca fue apresada fuertemente, se giró en dirección a su captor encontrándose con esa mujer que lo miraba con todo ese asco que Luhan no tenía ni idea de donde había sacado.
-Suéltame-ordenó entre dientes.
-Ni creas que vas a arruinarme esto pequeña escoria así que regresas al maldito comedor y te muestra como el chico más feliz del maldito mundo por esta noticia-exigió.
-Como si eso fuera pasar, no me importaría si fueras cualquier otra persona pero nada bueno puede salir de una perra llena de veneno como tú, pobre de esa inocente criatura-escupió con resentimiento.
-¿Crees de verdad que conseguirás algo con está patética demostración?-cuestionó con burla-Por supuesto que no, aunque hagas mil rabieta tu padre no va a escucharte porque no le importas-aseguró con una sonrisa cargada de veneno.
-Eso no es así, sé que mi padre no es el mejor pero le importó-afirmó tan seguro como no estaba.
-Que ingenuo y estúpido eres, ¿qué no lo ves?, tu padre se olvido de ti y ahora con la llegada de su nuevo hijo que será lo que tú jamás pudiste ser menos vas a importarle, ya date por vencido, acepta ya que yo gané, al final yo me quedé con todo-sonrió de lado-Primero tu padre, tu hogar, el amor que se supone que el debería sentir por ti y ahora mi hijo terminara de echarte a un lado para que te pudras en ese internado de donde no debiste salir-Luhan quiso alejarse y al darse cuenta ella clavó sus uñas en su muñeca-Te gané, te gané tal y como le gané a tu insignificante madre, ella murió entre dolor y soledad porque mientras ella moría tu padre estaba conmigo-soltó.
Luhan se quedó sin habla y únicamente comenzó a negar con su cabeza, no era verdad, ella mentía porque era mala y gozaba de verlo sufrir, era mentira porque él había visto todo lo que su padre había sufrido cuando su madre había muerto, nadie podía fingir eso y por eso ella mentía.
-Mientes-dijo pero no estaba tan seguro como debería.
-¿Eso crees?-preguntó extendiendo más la sonrisa retorcida en sus labios-¿Entonces porque a tan sólo dos meses de su muerte él se casó conmigo?-Luhan no supo que decir y antes no lo había pensado porque eso había sucedido cuando él tenía sólo siete años-No lo sabes, ¿verdad?, déjame ayudarte entonces...fue porque él estaba conmigo mucho antes que ella enfermar, la iba a dejar pero entonces la imbécil enfermó y tuvo que quedarse con ella por lástima-soltó y como si acabara de contar un chiste comenzó a reír.
Luhan vio todo dar muchas vueltas mientras ella reía, por muy mal que su padre lo hubiera tratado el siempre lo miraba con cierta admiración que acababan de destrozar, negó varias veces y ella sólo reía, cerró los ojos y sin mirar atrás salió corriendo a toda velocidad.
Jinju sonrió complacida y con su elegante andar caminó un par de pasos deteniéndose un momento para entrar en personaje, lágrimas falsas hicieron su aparición, jaló con fuerza una manga de su vestido hasta rasgarlo y con su mejor expresión de sufrimiento hizo su gran entrada corriendo a los brazos de su marido que la miraba con angustia.
-¿Qué pasó amor?-preguntó preocupado al verla llorar tan desconsoladamente.
-Lu-Luhan...él me insultó e incluso me agredió físicamente...dijo que espera que nuestro bebé muriera-sollozó.
-Ese mocoso...
-Eso es mentira, conozco mejor que nadie a Luhan y él jamás diría algo así-intervino Sehun intentando mantener tanto autocontrol como fuera.
-¡Yo no miento!-exclamó ella.
-Este asunto no te incumbe así que te agradecería no inmiscuirte-dijo el enojado hombre que abrazaba protectoramente a esa arpía.
Sehun no se desgastó diciendo nada más y salió en busca de Luhan que debía estar necesitándolo, entró intempestivamente a la habitación de su novio llamándolo con insistencia pero no lo encontró aún después de revisar cada centímetro del lugar, salió apresurado rumbo a su propia habitación obteniendo el mismo resultado.
Comenzó a ponerse nervioso pero se negó a entrar en pánico y en su lugar revisó la habitación principal pero nada, continuó con las dos habitaciones de huéspedes, el despacho, la sala de estar, la cocina, el jardín, la despensa e incluso el armario donde se guardaban los productos de limpieza, Luhan no estaba en ningún lugar y para ese punto él ya estaba en estado de pánico.
-¡¿Dónde está Luhan, qué le ha hecho?!-exigió saber entrando al comedor una vez más.
-¿D-de que hablas?-preguntó ella aparentando estar asustada y escondiéndose tras su esposo.
-¡Luhan no está!-dijo alterado.
-Debe estar por ahí haciendo drama-masculló entre dientes el señor Xi y Sehun casi se lanza sobre él.
-¡Lo he buscado por todos lados y él no está, todo es culpa suya y de esa mujer!-acusó, estaba muy preocupado, era su culpa porque él debería haber seguido a su Luhan a como diera lugar.
-No te permito que...
-Déjalo ya Sehun-intervino Lena-¿Estás seguro de que lo buscaste bien?-preguntó serena, estaba preocupada también pero alterarse no ayudaría.
-¡Sí, sí maldición!-afirmó.
-Tranquilo que vamos a encontrarlo-prometió-Ying busca en cada habitación, Jina ve a la choza del señor Zhou a preguntarle si ha visto a Luhannie-ordenó a ambos empleados que asintieron de inmediato marchándose-Esperó que esté contento-masculló mirando con rencor a su jefe.
-Retírate Lena-ordenó el señor Xi.
Ella negó varias veces, tomó la mano del nervioso peli plata y lo sacó de ahí antes de que él realmente golpeara al padre de Luhan.
-Tranquilo Sehun, vamos a encontrarlo-repitió mirando a Sehun a los ojos.
Él asintió nervioso pero algo le decía que no era así y que Luhan estaba lejos de ahí, sentía que iba a volverse loco en cualquier segundo.