Capítulo IV. (Tentando)
POV NamJoon
- Parece que se tienen bastante confianza. - Dijo mi amigo, pude sentir que su ánimo disminuyo.
- SeokJin te prometo que ellos no tienen nada, no son una pareja, no debes preocuparte.
- ¿Cómo puedes saber eso? Mira como se están riendo. - Suspiro.
- Solo lo sé, además ese chico está en mi universidad, tiene fama de salir con muchas personas al mismo tiempo. - Tengo que convencerlo de alguna manera, yo se que las cosas deben salir bien para SeokJin con Taehyung, en mi otra realidad eran felices.
- Bueno, parece de esos hombres que juegan con los sentimientos de las personas, pero ahora estoy preocupado por Taehyung ¿Qué pasa si se enamora? Lo van a lastimar.
- No creo que a Taehyung le guste ese chico. - Le dije.
- Aunque parece que están pasando un buen momento juntos.
- Yo pensé que ustedes habían pasado un buen momento en la fiesta. - Mire de reojo la mesa donde HoSeok y Taehyung están sentados hablando, preocupado de que algo haya cambiado entre esos dos en este momento.
- Pase una de las mejores noches, pero realmente no llegamos a nada serio, solo hablamos un poco, después no tuvimos tiempo de sentirnos incomodos con el otro, habían muchas personas.
- Es verdad, pero aun así pienso que no debes preocuparte demasiado.
- No puedo evitar preocuparme, ya que alguien probablemente actuó más rápido que yo.
- Si a Taehyung no le gustas, entonces es un completo idiota.
- Gracias NamJoom. - Mi amigo me sonrió, le devolví el gesto, aun manteniendo una pequeña pero justificada preocupación interna.
- No te preocupes, por ahora vamos a comer, veremos que pasa con todo esto.
Hablamos de cosas triviales mientras esperábamos nuestra orden, y para cuando llego nos dedicamos a comer sin decir otra cosa por los momentos, ambos estábamos muertos de hambre. Terminamos todo en cuestión de minutos, por primera vez desde que encontré el reloj de arena me siento como si todo estuviera ocurriendo con normalidad, aun cuando se en el fondo que no es así.
- ¿Deberíamos irnos? Probablemente no te resulte agradable estar mucho tiempo aquí. - Le pregunte.
- Tienes razón, ahora mismo estar aquí es un poco incomodo, y eso que es mi restaurante favorito, que molestia. - Llamo al camarero con la mano.
- No te preocupes demasiado por eso, solo debes ser inteligente, invítalo a salir.
- ¿Crees que debería?
- Estoy seguro de que le gustas, no tienes nada que perder.
- Entonces voy a invitarlo, solo me arriesgare.
- Muy bien, eso es exactamente lo que debes hacer.
Después de pagar la cuenta, ambos nos levantamos y salimos, por suerte nadie ajeno noto que estuvimos en ese lugar, lo que me hizo sentir aliviado, ya que mientras menos comunicación tenga con Jung HoSeok, mejor será mi humor en esta realidad. Tengo que conseguir la forma de volver a hablar con Jimin, no puedo permitirme perderlo de nuevo por idiota.
Caminamos algunas calles en silencio, hasta que llegamos a la parada del autobús, comencé a sentir nostalgia, ya que los recuerdos de Jimin me atacan de forma constante, lo extraño más que nunca, tanto que siento que me duele el pecho, es como si me faltara algo, se que mi corazón esta latiendo, puedo escucharlo, entonces ¿Por qué me siento vacío? Es como si no tuviera nada que justificara el hecho de mi existencia.
Pero merezco pasar por esto, yo lo lastime, por eso me encuentro en esta situación, es más no creo tener ningún derecho a sentirme como me siento, pero demostrare que estoy arrepentido. Porque yo estoy completamente enamorado de Jimin, y me niego a perderlo en la realidad que sea, eso no puede pasar de ninguna manera.
- ¿Vas a volver a casa? - La pregunta de SeokJin me saco de mis pensamientos.
- Si, tengo que hacer trabajos para la universidad, solo me quedare haciendo eso.
- Entonces nos vemos en otro momento, te llamare para contarte lo que paso con Taehyung ¿De acuerdo? Me tienes que contestar, no te dejare de llamar hasta que lo hagas. - Me reí.
- De acuerdo, entiendo que debo contestar el teléfono. - Le dije.
- Hazlo, y si es posible tomate algo para que duermas bien, no debes seguir teniendo esos sueños extraños.
- Entiendo, no te preocupes demasiado. - Dije para tranquilizarlo.
- Vete ahora, nos vemos luego.
El bus se detuvo, nos despedimos con la mano, me subí y senté en un puesto libre junto a la ventana, comencé a ver la calle mediante avanzábamos, cerré los ojos y pensé mucho mejor lo que debería estar haciendo ahora mismo, y llegue la conclusión de actuar, ya que no soporto no verlo, dejar que las cosas transcurran de esta forma es desesperante, lo necesito.
En lugar de bajarme en mi parada, me quede sentado hasta la última estación, para entonces el bus estaba prácticamente vacío a excepción de una estudiante de secundaria, un hombre que se quedo dormido en su asiento a mitad de camino y yo. No puedo predecir si tentar al destino es una buena manera de corregir mis errores anteriores, pero debo intentar hacer algo pronto, de otra manera podría terminar desesperándome.
Camine por la calle hasta el edificio, me detuve un poco antes de la puerta principal, en una parada de taxis que por los momentos esta vacía, que tiene un pequeño techo, probablemente es su día de descanso. Espere, ya que no encontré otra manera de poder verlo mucho más rápido, pensé que la mejor manera seria esperar verlo entrar o salir, de esa forma tal vez esta noche pueda dormir tranquilo.
No estoy seguro del tiempo que transcurrió, pero la tarde comenzó a ponerse mucho más oscura, y la brisa que llegaba hasta mis brazos era fría, pensé que me estaban advirtiendo algo. Pero no me moví de mi lugar, aun cuando las nubes se acumularon y crearon un ambiente tétrico y deprimente, entonces comenzó a llover.
No me preocupe por mi cosas, ya que se con seguridad que no se van a mojar, pero mi cuerpo de pies a cabeza se mojo, a pesar de que estoy bajo un techo la lluvia es bastante fuerte, estoy temblando un poco, pero aun así no me moví un poco. Solo cuando escuche los pasos de una persona golpear el agua contra el suelo levante la mirada, mis ojos se humedecieron cuando lo vi sosteniendo su paraguas con una mano, y una bolsa con la otra, se parece mucho a la imagen de ayer.
Trato de sacar la llave de la puerta principal de su bolsillo, pero casi deja caer el paraguas al no encontrar una manera cómoda de tomarla, llegue a su lado tan rápido como se me hizo posible, sostuve el paraguas sobre su cuerpo, impidiendo que se mojara, se sorprendió, cuando nuestras miradas se encontraron, pude sentir cada recuerdo golpeándome con fuerza, el anhelo por volver a tenerlo entre mis brazos se hizo más grande.
- No debes mojarte, vas a enfermarte. - Le dije.
- Muchas gracias...
- Toma la llave, yo sostendré esto para ti mientras entras. - Le asegure.
- De acuerdo. - Pudo tomar la llave, la introdujo y abrió la vieja puerta por la que yo pase tantas veces cuando vine a verlo.
- Entra, evita dejar las ventanas abiertas, para que no te enfermes. - Le entregue el paraguas.
- Te lo agradezco. - Susurro, un poco confundido, conozco sus expresiones.
- Me voy ahora. - Le dije, mire hacia la calle para dar un paso, entonces escuche su voz de nuevo.
- Espera, estas todo mojado, no puedes ir a ningún lado mientras este lloviendo así.
- No me enfermo tan fácil, además ya estoy todo mojado. - Le señale mi ropa.
- Aun así no es bueno que vayas a algún lado, es peligroso si vas muy lejos.
- Tengo que ir a mi casa.
- Puedes irte cuando termine de llover, por ahora entra.
- ¿Me estas dejando entrar a tú casa? - Pregunte, sintiendo una repentina emoción que me hizo sentir comodidad.
- Si, y debes entrar ahora, no puedes seguirte mojando. - Tomo mi brazo y me hizo pasar.
- No deberías dejar pasar a un extraño.
- Tú me ayudaste, y no creo que seas una mala persona.
- Eres tan descuidado. - Susurre.
Cerro el paraguas y me indico que lo siguiera, pero aun sin verlo se a donde tengo que ir, nos detuvimos frente a los ascensores, lo mire de reojo, pensando que las cosas salieron mucho mejor de lo que yo esperaba, quería verlo por un momento, para calmar mi desesperación, solo eso me habría hecho sentir satisfecho por el resto de la noche, pero estoy con él ahora, subiendo a su casa.
Puede que de todas maneras esta realidad este de mi parte, y quiere que arregle las cosas, para que Jimin pueda ser feliz, sin que termine lastimándolo por ser un completo idiota. Y de verdad es lo que quiero hacer, quiero entregarle todo lo que tengo, todo lo que soy, porque el verlo sonreír desde ahora, va a ser más que suficiente para mi.
- ¿No tienes miedo de estar con un extraño? - Le pregunte cuando ambos nos metimos en el ascensor.
- No tengo miedo, ya te dije que no creo que seas una mala persona. - Es tan descuidado.
- Nunca se sabe.
- ¿Vas a hacerme algo malo? - Me miro, tuve unas increíbles ganas de abrazarlo, pero me resistí a la tentación como pude.
- Por supuesto que no, pero no deberías dejar que otros hombres vengan. - Después de hablar me di cuenta de que pude haber cometido un error.
- Suenas como un novio celoso. - Se rio.
- Eres un chico amable y bien parecido, cualquier persona querría intentar algo. - Dije, sin poder evitar que me siguiera saliendo mi tono de novio celoso.
- ¿Quieres intentar algo conmigo? ¿Qué pasa si me gustan las chicas?
- ¿Te gustan?
- No.
- Entonces esta bien que lo intente ¿Cierto?
- Puede ser posible.
El ascensor se detuvo, nos bajamos y caminamos hasta la puerta de su departamento, la abrió y se quito los zapatos para entrar a la sala. Es su costumbre, algo que me acostumbre a ver y luego imitar con el pasar de los meses sin que me lo indicara.
- Espérame un momento. - Me dijo, espere.
Aunque no debería estar nervioso porque nada de esto es nuevo para mi, me siento muy nervioso, porque quiero que todo salga perfecto, tengo mucho miedo, de arruinarlo de nuevo.
- Tienes que secarte, vas a enfermarte ¿Qué hacías parado bajo la lluvia? El autobús pasa al final de la calle, cuando empezó a llover tenias que irte. - Puso una toalla sobre mi cabeza y me entrego otra en las manos.
- Estaba esperando ver a una persona. - Le dije, comencé a secarme.
- ¿Lograste verla?
- Lo hice.
- Al menos pudiste verla, pero no debiste quedarte bajo la lluvia. - Hablo entrando de nuevo a la habitación.
- Estoy bien, te aseguro que valía completamente la pena. - Trate de secarme todo lo que pude.
- Debe ser una persona importante. - Dijo saliendo de nuevo.
- Es la persona más importante que tengo.
- Eso es agradable. - Me sonrió.
- Ahora mismo no importa si me enfermo o lo que me ocurra, solo quiero que el tiempo se detenga.
- Si el tiempo se detiene, nosotros estaríamos encerrados aquí para siempre.
- Lo sé.
- Puedes entrar, última habitación a la izquierda, te deje ropa seca sobre la cama.
- Gracias Jimin. - Me miro sorprendido, maldije por dentro.
- ¿Como sabes mi nombre? ¿Te lo dije?
- Lo hiciste.
- No recuerdo haberlo hecho...
- Lo hiciste antes, yo me llamo Kim NamJoon, mucho gusto. - Yo soy tu novio.
- Mucho gusto Namjoon, también es un placer conocerte. - Tome su mano, me siento bien de poder tocarlo otra vez.
- Estoy agradecido de que me dejaras subir, pero no debes dejar pasar a los extraños.
- No te preocupes, no es algo que este acostumbrado a hacer todo el tiempo, en realidad eres el primero. - Suspire aliviado, sigue siendo un chico prudente.
- Entra a cambiarte. - Me dijo.
- Vuelvo en un momento.
Entre a la habitación, me quite la ropa con cuidado de no mojar demasiado el piso, me puse la que Jimin dejo sobre la cama, aspire despacio el aroma que se desprendía de ella, es su ropa. Aunque nuestras tallas son notablemente diferentes, a veces le gusta tener ropa más grande de lo que debería ser, por eso esta me queda, eso supongo. Salí, lo busque con la mirada, escuche ruido desde la cocina, por lo que me asome para verlo.
- Ya me cambie ¿Dónde debería acomodar esto? - Le pregunte, aunque ya se a donde debo ir, tengo que hacer todas estas preguntas nuevamente.
- Detrás de esa puerta hay un lugar donde puedes ponerla. - Me señalo.
- De acuerdo, entonces ya regreso. - Entre al espacio que hay detrás de la puerta blanca y acomode la ropa, luego regrese con él a la cocina.
- ¿Puedes comer de todo? - Me pregunto.
- Si, puedo comer de todo, pero no es necesario que cocines, cuando termine de llover voy a regresar.
- ¿De que estas hablando? Es hora de cenar y vamos a cenar. - Me dijo firme, me reí un poco por eso.
- ¿Te gusta mucho cocinar? - Le pregunte.
- En realidad no se hacerlo, solo estoy aprendiendo porque vivo solo.
- Puede que se te de bien después de un tiempo. - Le dije, se que su comida es muy buena, ya que siempre la hacia para mi.
- Eso espero, me gustaría poder hacer mejor estas cosas. - Me dijo.
- Pero no deberías tomarte las molestias, realmente no quiero ser una carga.
- No es molestia, además deberías ponerte cómodo, no creo que deje de llover por ahora, pasa la noche aquí y vete mañana cuando todo este más tranquilo.
- ¿Estas completamente seguro? - Esta es una oportunidad.
- Estoy seguro, no dejare que te mojes.
- Muchas gracias Jimin.
- ¿Por qué no vas a ver televisión? Esto tomara otro rato.
- En realidad me gustaría quedarme a verte ¿Te molesta?
- No me molesta. - Me dijo, sonreí satisfecho.
Paso un largo rato y no me aburrí un solo momento, el poder verlo como ahora es muy fascinante, No pensé que tendría de nuevo una oportunidad como esta, de ver a Jimin, disfrutar de todo lo que hace, cada pequeño detalle, me asegurare de que sean míos todos esos recuerdos, y no los de otra persona.
Para cuando la comida estuvo lista, yo seguía mirándolo, me dijo que me acercara, así que lo hice. Lo ayude con todos los platos, caminamos hasta la sala, encendió la televisión, como es su costumbre y pusimos una pequeña mesa en el centro de la sala.
- Gracias por tomarte las molestias.
- ¿De que hablas? No es molestia, ahora come.
- De acuerdo, disfrutare todo.
Comenzamos a comer, pude darme cuenta de que definitivamente esta aprendiendo, el no hizo comida para mi tan pronto nos conocimos, ahora veo que se aseguro de saber bien lo que hacia antes de cocinarme, sin embargo, todo sabe bien. Me siento muy bien, ya que tengo la dicha de comer algo que hizo con sus manos, espero que otras personas no puedan disfrutar de lo mismo.
Terminamos y nos quedamos en silencio mirando televisión, un aburrido programa de entrevistas, hablamos un poco sobre cualquier cosa, nunca antes me sentí tan agradecido de que no dejara de llover. Ya que gracias a eso pude pasar toda la noche mirándolo, y escuchando su voz, además de verlo reír pocas veces.
Cuando llego la madrugada me indico que podía dormir en la misma habitación donde me había cambiado, si fuera por mi no hubiera dormido un poco, pero él estaba cansado. Ambos nos despedimos, me recosté y a pesar de intentar descansar un poco, solo pude pensar por horas en Jimin, solo el pensar que estaba en la habitación justo a mi lado, me hizo sentir ansiedad toda la noche.
…
Para cuando me desperté en la mañana, lo primero que escuche fue la voz de otra persona junto a la de Jimin, eso me hizo pararme de golpe, tome un poco de aire antes de salir, sin saber que encontrar exactamente. Tengo los nervios a flor de piel, y no puedo controlar el hecho de que me comienzo a poner realmente celoso.
Salí despacio y me asome a la sala, lo primero que escuche fue la voz de Jimin, pero después la de esta nueva persona, me hizo sentir que mi realidad de ahora puede estar corriendo peligro, porque se de quien es esa molesta voz que detesto.
- ¿Qué estas haciendo? ¿Por qué viniste? - Le pregunto Jimin.
- ¿Así recibes a tu novio? - Sentí una fuerte presión en el pecho.
- No eres mi novio, aun no te perdono.
- Vas a perdonarme, estas enamorado de mi.
- ¿Quién dice eso? - Si ¿Quién dice eso?
- Puedo sentirlo, te encanta que este cerca de ti. - Mi alarma de peligro comenzó a girar, pensé que era un buen momento para dejarme ver.
- Buenos días Jimin, no sabia que tenias visitas, lo siento.
- Buenos días NamJoon, no te preocupes, él no pasara mucho tiempo aquí.
- No sabia que estabas viendo a un hombre. - Susurro HoSeok sin dejar de mirarme.
- Si, estoy viendo a otro hombre ¿No tengo derechos? Puedo hacer lo que quiera, porque tu me engañaste, así que por favor no te presentes en mi casa y me acoses.
- Jimin amor, se que aun no me has perdonado, pero cuando lo hagas yo te prometo darte todo en el mundo. - Lo tomo por la barbilla y sonrió, eso me puso los nervios de punta, tengo ganas de golpearlo.
- No se si voy a perdonarte, no te hagas muchas ilusiones. - Esta pensando en perdonarlo o no, eso no es bueno.
- Lo harás, estoy completamente seguro, y nadie va a interponerse en ello. - Me miro desafiante, hice lo mismo, si cree que me dejare ganar esta completamente loco.
- Deberías irte ahora, yo tengo que atenderlo a él y tú tienes que ir a la universidad. - Jimin se aparto de él, me siento más aliviado si lo rechaza.
- Esta bien, me voy ahora, pero volveré a venir Jimin, eres mío.
- Avísame antes de venir. - No me siento nada satisfecho con esa respuesta.
- Si amor, nos vemos. - Me dio una ultima mirada y salió del departamento.
- ¿Es tu novio? - Le pregunte enseguida.
- Fue mi novio, hace un tiempo, pero ya no lo es.
- Ya veo, aunque parece que tienen intenciones de volver.
- No lo se, no estoy seguro si debería confiar en él, me hizo daño.
- Puedes darte la oportunidad con otra persona, así vas a darte cuenta si lo sigues queriendo.
- Tienes razón. - Susurro, luego suspiro.
- Jimin ¿Puedes darme tu número de teléfono?
- ¿Mi número? Claro, puedo dártelo...
- No te preocupes, sabrás para que lo quiero en el momento indicado.
- De acuerdo.
Desde ahora comenzare a escribir nuestra historia, dejare que cada parte se vaya uniendo, terminara siendo como antes, pero mucho mejor, porque esta vez Jimin no terminara entre mis brazos inconsciente, terminara entre mis brazos diciéndome que esta enamorado de mi.