En tan solo unos cuantos días Lucius se convirtió en el príncipe de las serpientes, todos los alumnos de Hogwarts conocían el nombre de Lucius Malfoy, algunos intentaron ser sus amigos por interés pero de nada les sirvió, se supo que el pequeño rubio era muy selectivo con sus amistades, pero eso no quitaba el hecho de que si alguien le dirigía la palabra él respondía siempre de forma educada como sus padres le habían enseñado
A diario escribía cartas que mandaba con un elfo hasta la mansión para que Antuan se las hiciera llegar a sus amistades, los cuales igualmente le escribían, lo único extraño a los ojos de Lucius era el director, un viejito bonachón que siempre le sonreía y colocaba su mano en la rubia cabeza cuando se cruzaban en algún pasillo, constantemente comiendo caramelos de limón, había ocasiones en las que deseaba no haberle dado a probar esos dulces al anciano mago ya que parecía como si éste se hubiese hecho adicto a ellos
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Su día había comenzado de forma normal, luego de llegar a su oficina y atender todos los asuntos que le esperaban se encamino hasta el ala [a] laboratorio 4 en donde su nueva investigación había comenzado su nuevo propósito era hallar la causa de una extraña mutación del genoma humano y en esa precisa pesquisa se encontraba enfrascado cuando su secretaria lo llamado por el altavoz del edificio, de muy mal genio se marchó nuevamente a su oficina, tendría que pasar por todo el proceso de desinfectado y esterilizado nuevamente cuando no llevaba ni media hora en el laboratorio
Cuando arribo a su oficina Ulrike se encamino a su encuentro, ella era su secretaria, y le informo que debía dirigirse al colegio donde concurrían sus hijos, por un problema relacionado con Severus de rápidamente se marchó con rumbo al colegio, no era la primera vez que se dirigía por un llamado de las autoridades del establecimiento por algún problemita con uno de sus hijos pero era la primera que tenía que ver con Severus
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En un momento llegara tu padre pequeño- decía la directora de forma cariñosa a un sollozante Severus
Al ingresar a lujoso edificio se encaminó hasta el despacho de la directora una mujer muy bondadosa y extremadamente rigurosa a la que todos como sor Riccadonna. Cuando dio la vuelta en el pasillo encontró a todos y cada uno de los amigos y compañeros de Severus en frente las puertas de la oficina de la directora, con cuidado se encamino entre la cantidad de niños quienes lo miraban con sorpresa, exactamente la misma forma en que siempre lo miraban.
El sonido de la puerta le indico que a quien esperaba había llegado, con suavidad se dirigió hasta abrir la misma y permitir la entrada de aquel hombre
Muy buenos días Señor Malfoy-aun le costaba llamarlo de aquella manera cuando ella lo trato por primera vez él se apellidaba Snape, claro está que cuando se enteró que este se encontraba en una relación< pecaminosa> con otro hombre intento expulsar a Lucius, pero cuando aquel encantador hombre rubio llego hasta su despacho y razono con ella descubrió que no era ningún pecado y solo era amor-le he requerido hoy por un pequeño problema con Severus- decía mientras cariñosamente miraba al aludido
Que sucedió Sevie?- pregunto mientras lo abrazaba
Vera señor- tomo la palabra la mujer acomodándose en su asiento- lo que sucedió fue que el pequeño tuvo una discusión con un aluno de un año menor quien de forma poco educada se refirió ustedes es decir sus padres, por supuesto que el joven fue inmediatamente expulsado y se le notificó a sus padres, así que no tema por la seguridad de Severus- informaba la bonachona mujer
“Me pregunto que hizo Abraxas para que una monja acepte a una pareja de gay después de todo la mayoría de las religiones no lo admiten y lo toman como pecado, siempre me causo gracias eso, pero tendré que averiguar qué fue lo que realizo” –pensaba en tanto acariciaba la cabeza de su niño
Y cuando sus compañeros y amigos los vieron comenzaron a correr tras del niño hasta que este llegó a la azotea-continuaba su relato mientras en el rostro de Aurum se formaba un mueca que delataba la gracia que le realizaba dicha escena-en fin no le incomodare con pequeñeces ya, y si lo he llamado es para que lleve a Severus a su casa el día de hoy, ha tenido demasiadas emociones por un día y no se preocupe le enviare la tarea con su maestro-concluyo con una gran sonrisa pintada en su rostro
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Luego de la cena y después de arropar a los niños se encamino al cuarto principal, en la cama un semi dormido Abraxas se encontraba sentado con la espalda reclinada en el amplio cabezal, lentamente se subió al lecho, con movimientos casi felinos se aproximó hasta su descuidado esposo
Amor-susurró dulcemente al oído del rubio quien sonrió- mi amor- repitió esta vez introduciendo su mano por el pijama abierto acariciando el trabajado abdomen de su esposo- cielo que le has hecho a la directora del colegio de los niños, para que nos acepte?-cuestionaba dando pequeños besos en el cuello del mayor, sabía bien cómo hacer que éste le dijera la verdad, sin duda era un tanto manipulador
Un Obliviate y luego un creación de recuerdos, así de simple- decía mientras correspondía las caricias de su amado
Cielo… tengo sueño que descanses- dijo dándole la espalda a un despierto y desorientado Abraxas
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El año escolar término tan rápido como comenzó ante los ojos de los adultos, Lucius había regresado a su hogar para pasar las vacaciones de verano, en tanto Severus comenzaba a preocuparse por su pronto ingreso a Hogwarts,
Durante las vacaciones la familia realizo un viaje a Grecia donde Severus conoció un tritón muy amable que le obsequio algunas de sus azulinas escamas como agradecimiento luego de que Sevie inventara un apócima que le permitió tener piernas humanas pero no duraron mucho tiempo tan solo 1 día
Antes de marchase el mini pocionista le prometió que encontraría la forma para que tuviera piernas cuando él quisiera. La fascinación por las criaturas semi humanas o humanoides era cada vez mayor sobre todo le llamaba la atención los licántropos, eso gracias a que Lucius sentía gran admiración y curiosidad por estos seres
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El momento de tomar el expreso que un año atrás abordo su hermano había llegado estaba completamente aterrado, caminado de forma tímida se topó con una niña que él recordaba muy bien, era Petunia una de las hermanas que jugaban cuando fue prisionero de aquellos desquiciados
Perdóneme por favor no la vi, de verdad lo siento mucho- dijo de forma muy cortes a la niña en frente de el- le sucede algo? Tiene fiebre? Quiere que llame a mi madre? Es especialista en medicina- cuestionaba preocupado pro el fuerte color rojo en el rostro de la pequeña
Co…cómo te llamas?- pregunto en casi un susurro poco audible
Severus Tobías Fridtjov Snape Malfoy- expreso extendiendo su blanca y suave mano ante la atónita mirada de su interlocutora
Mi…mi nombre es Petunia Evans, es un verdadero placer eres un mago?- termino cuestionando al pequeño peli negro
Si lo soy porque? No te agradan los magos?- inquirió soltando lentamente la fría mano de la niña
Claro que me gustan los magos, de hecho mi hermana es una bruja y hoy ingresa a Hogwarts- decía mientras una triste mirada se formaba en sus ojos
No te sientas triste podrás escribirte con ella- intentaba reconfortarla
No quiero escribirle es un monstruo, un fenómeno malévolo ten mucho cuidado con ella se llama Lily no te olvides- explicaba sujetándolo por los hombros
Severus ven cielo es hora de que te despidas de tus hermanitos y tu padre- interrumpió la voz de su madre, quien se apresuró a llevárselo del lugar en especial cuando escucho aquel nombre que le trajo a la memoria ese aterrador sueño que tuvo hace tantos años ya