Severus por favor dime de una buena vez donde estamos, porque este lugar es muy tétrico- decía mientras se frotaba los brazos por el temor que sentía
Bien estamos en la cámara de los secretos, pero eso no es lo importante, lo que importa es que aquí vamos a poder hablar bien y tranquilos. Entonces en quieres que te ayude?- pregunto mientras tomaba asiento en una escultura de serpiente.
Mi plan es que le demos celos al descolorido, perdón a tu hermano- dijo al ver la fría mirada que el pequeño le dedicó- tu fingirás que te gusta Remus y así el terco de Lucius ira con él y le declarara que lo ama. Qué opinas?, es genial verdad?- cuestiono al menor con una gran sonrisa en su rostro por la idea que había formulado para ayudar a su amigo
Luego de mucho discutir por qué su idea no funcionaria, james se encontraba algo molesto, sin prestar atención a las bien argumentadas razones que Severus le brindaba, comenzó a divagar con aquel hombre que tanto le gustaba, de repente sintió como la fría mano del pelinegro se aferró a la suya, cuando menos se dio cuenta ante sus ojos el Slytherin cayo inconsciente, con mucho temor lo tomo en brazos y partió rumbo a la enfermería.
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Caminaba por los jardines del colegio, cuando a lo lejos divisó a aquel Black que tanto le atraía, pero como acercarse a él sin que el posesivo de su hermano se interponga, era un temor para él que el pequeño Slytherin se fijara en su persona era la principal tarea que tenía su cerebro.
Nathan Nott era un joven sangre pura perteneciente a la casa de Slytherin, su vida siempre fue muy tranquila en especial porque por su inapreciable rostro y su falta de empatía no era molestado por los problemas de los demás, su mejor amigo era nada más que el príncipe de las serpientes, ambos iban al mismo año, pero su tranquilidad concluyo cuando se topó con un nuevo miembro de su casa, el pequeño Regulus Black, claro que gracias a Severus logro entablar una conversación con aquel singular pelinegro, era muy inteligente y encantador pero tenía algo malo que no era fácil pasar por alto y eso era Sirius Orión Black, un muy posesivo y sobre protector hermano mayor, claro que nadie le ganaba a Lucius pero este podía hacerle competencia fácilmente al rubio. Pero se arriesgaría a recibir cualquier hechizo que el Gryffindor le dedicase por solo poder estar con Regulus.
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Ya no sabía a donde más buscar a su pequeño pocionista, aun pensaba en las palabras de aquella niña que tan mal le caía, tendría que enfrentar al Gryffindor que le robaba el aliento con sus continuos suspiros. Realmente era un licántropo? Se cuestionaba una y otra vez, en lo personal a él no le molestaba que el otro lo fuera pero su orgullo pedía la verdad.
Sumido en sus pensamientos no tomo en cuenta que alguien se dirigía corriendo a toda prisa hacia su dirección, en el momento en que sintió el jalón en su mano, con el miedo corriendo por su ser se detuvo con todas las fuerzas que poseía, hasta que vio quien era el que le había dado aquel susto de muerte.
Estás loco Remus casi me matas del susto grandísimo imbécil- dijo en tanto se zafaba del agarre del otro- que es lo que quieres? Dime rápido que quiero hablar muy seriamente contigo, y no creo que este sea… que te sucede?- cuestiono al notar la preocupación reflejada en la faz del castaño
Lucius por favor ven con migo a la enfermería, james llevo a Severus ahí y creo que…- no logro concluir su explicación ya que ahora era el rubio el que tomaba su mano y lo jalaba en la dirección indicada previamente
Al llegar abrió las puertas de una solo patada he ingreso sin importarle los reclamos le la enfermera, la mujer ya se encontraba acostumbrada a esta clase de actitud, anticipadamente a la llegada de Malfoy el Back mayor había irrumpido a los gritos, pero fue calmado por el director que también se encontraba presente
Que le sucedió a Sevie?- cuestiono con varita en mano encarando a Potter quien se encontraba para su desgracia cerca del rubio
Cálmate Malfoy estábamos hablando y de repente perdió el conocimiento, lo traje lo más rápido que pude, no sé qué le sucedió- dijo en su defesa el de gafas, era la verdad ciertamente pero igual temía que el mayor no le creyera, una vez el mismo fue el causante de que Severus para en la enfermería, con una de sus bromas, cuando aún creía que el pequeño era una detestable persona, pero al momento en que se percató de la realidad, muy arrepentido le pidió perdón al Slytherin
Sevie pequeño por favor no te duermas de nuevo- suplicaba sosteniendo la mano de su hermanito, aun poseía en su ser aquel recuerdo de cuando temió que nunca más volvería a ver aquellos ónix – por favor despierta Sevie…
De repente los negros ojos de abrieron y una lagrima se escapó por ellos, seguida de varias más se incorporó rápidamente y se abrazó a su hermano ante la atónita mirada de los allí presentes. Al cabo de un corto tiempo el viejo director saco a los presentes del cuarto quedando solo con Severus, prosiguiendo a tomar asiento en la silla contigua a la cama le tomo la mano para que este le contara que era aquello que no quiso hablar con su hermano o con alguno de los Gryffindor que se encontraron junto a él
Yo morí- dijo con la voz quebrada y los ojos inundados en lágrimas- yo morí no es verdad?, no puedo ver el futuro, tío tom me dijo que no tengo ese don que mis extraños sueños eran recuerdos de una vida pasada pero, como puede ser eso?- inquirió al viejo hombre
Mi muchacho, es verdad lo que te dijo tom, pero es de una vida que paso y al mismo tiempo aun no sucede, tu mi muchacho puedes cambiar ese triste final que has presenciado, yo… si pudiera lo haría pero no lo consigo, es la consecuencia de poder moverme entre el tiempo y el espacio- dio sonriendo con tristeza
Merlín- fue todo lo que salió de sus rojos labios antes de caer inconsciente nuevamente
Jamás creí que el primer recuerdo que se desbloqueara por completo, supongo que fue un gran shock para ti ver tu propia muerte, pero sé que podrás soportarlos, siempre has sido muy fuerte, y ahora aún más, es impresionante que tu madre lograra cambiar a tom.
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Esa noche le escribió a su padre contándole lo sucedió con Severus, aún se encontraba muy preocupado por su pequeño, pero nada podía hacer el director le había comentado que lo sucedido fue un hechizo desviado, claro que no estaba muy convencido peor no le quedaba nada más que aguardar a que saliera de la enfermería para hablar bien con él, con todo lo acaecido con Severus se había olvidado de su interrogatorio a Remus, el cual lo dejaría pendiente para el momento en que se encontrara más tranquilo.
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Hacía ya una semana que Aurum se encontraba asustadizo y para abraxas eso era más raro que ver un Serpopardo, ya cansado de las constantes reacciones esquivas por parte de su esposo y la falta de ayuda por parte de tom, que se encontraba en ese momento ocupado tratando de juntar más adeptos a su causa, decidió enfrentarlo, sabiendo bien que se encontraría en el oratorio del jardín trasero, en donde se solía recluir cuando necesitaba paz, hacia allí se dirigió, antes de ingresar escucho los sollozos de su esposo, al abrir aquellas blancas puertas francesas se topó con la imagen del pelinegro arrodillado en el frio suelo llorando. Con cautela se aproximó hasta encontrarse detrás, reclinándose procedió a rodearlo con sus brazos y así demostrarle que siempre podría contar con él.
Amor que te sucede?- cuestiono mientras acariciaba el cabello del menor- por favor dime, ya no puedo con la angustia, que es lo que atormenta?
Tobías- dijo mientras sujetaba con sus frías manos las de su esposo quien, al escuchar aquel nombre se tensó notablemente.