Adam seguía su instinto y era este el que le gritaba que saliera del camino, algo que al instante hiso al encontrar un camino de terracería, era una de las pocas cosas en las que podía confiar ya que su instinto nuca le fallaba, al igual que aquel día en que despertó en el bosque estaba entumido casi congelado por la nieve que estaba a su alrededor, no recordaba nada ni como había llegado a allí y mucho menos quien era pero algo le decía que debía salir de allí y buscar refugio lo cual hiso, sus ropas estaban mojadas por la nieve y las botas que traía no le ayudaban ya que eran de piel y no podía calentarse, estaba temblando mientras caminaba pero a lo lejos vio una cabaña, dio gracias a dios por ello y siguió su camino.
El sitio no era muy grande y si eso no fuera suficiente no había comida pero estaba seco y había una forma de calentarse ya que había suficiente leña y una chimenea, intentaba recordar pero su mente parecía bloqueada reconocía las cosas e incluso sabia como prender la chimenea era como si los conocimientos de todo lo que estaba a su alrededor allí estuvieran pero los de su identidad solo no existieran, se quitó la ropa para secarla y se cubrió con una manta, estuvo así varios minutos mientras se preguntaba que podía hacer porque su estómago le exigía alimento, por lo pronto había empezado a calentar agua para poder tomar necesitaba hidratarse y eso le ayudaría a pensar.
En los siguientes días había cazado algunos animales pequeños para comer, la carne era esencial ya que no creía poder obtener verduras o frutas por el intenso frio, duro varios días en esa cabaña hasta que tubo las fuerzas necesarias para salir de allí, llevando provisiones con él y un mapa que había encontrado donde estaba señalada la cabaña en la que estaba y los pueblos más cercanos, llegando al primero que estaba en el mapa un pequeño pueblo de apenas una 50 casas, deambulo entre la multitud y se propuso a encontrar un empleo para poder quedarse en un hotel o algún sitio barato, estuvo sentado en una mesa de un bar ojeando un periódico en busca de empleo, cuando una joven de unos 20 años se le acercó para tomar su orden
-“¿puedo ofrecerle algo?”- la mujer de cabello castaño obscuro ojos azules y piel blanca le pregunto a lo que él solo sonrió negando –“no puedes quedarte si no ordenas algo”- dijo la joven susurrando
-“no tengo dinero”- susurro mientras bajaba la mirada –“me robaron todo lo que traía al llegar y me drogaron por que no puedo recordar nada”- dijo intentando reprimir un par de lágrimas que la joven vio en sus ojos
-“si te interesa necesitamos alguien que lave trastes”- le sonrió al joven –“no te pagaran mucho pero será lo suficiente para una comida decente por hoy”- a lo que el otro le sonrió y acepto con gusto, paso varios meses en ese trabajo hasta que tuvo que dejarlo, había ahorrado suficiente dinero ya que casi no gastaba en nada, en la noche dormía en el sillón de Ileana y comía las sobras que se quedaban en el bar por lo que de su sueldo apenas si había gastado un poco en un abrigo, ese día al despertarse se había sentido incomodo estaba más cansado que de costumbre y había ganado algo de peso, cuando entro al baño algo en su interior le pateo haciendo que pegara un grito el cual despertó a la persona que en poco tiempo se había convertido en su amiga, cuando Ileana entro al baño vio a Adam nombre que ella le había puesto en el piso de rodillas llorando
-“¿Qué pasa?”- se apresuró a preguntar al moreno que se encontraba llorando
-“no lo sé”- se aferró a ella asustado mientras ella le veía triste
-“¿te sientes mal?”- insistió Iliana pero Adam no le contesto nada en cambio seguía llorando entre sus brazos –“háblame dime algo”- se desesperó la chica
-“algo… dentro de mi”- apunto a su bajo vientre que estaba levemente abultado y la chica pasó una mano por este sintiendo un golpe espantándola al instante haciéndola retroceder mientras veía como se soltaba llorando más y se tapaba la cara con ambas manos, Iliana no sabía que pensar o que decir cuando por la impresión grito, Adam seguía llorando y ella no atinaba a lo que estaba viendo ¿un hombre embarazado?, era ridículo pero si no era eso ¿entonces qué?, su mente no se lo podía explicar y el miedo que se agolpaba en su pecho le decía que debía huir, si era alguna clase de experimento del gobierno y le estaban buscando sería malo para ella o si se trataba de otra cosa aun así sería malo para ella por lo que apenas si atino a decirle que quería que se fuera, Adam la veía aun espantado sus lágrimas no cedían y el miedo que le invadía era demasiado, pero como pudo tomo sus cosas y salió del lugar, camino varias horas hasta que llego a otro pequeño pueblo estaba más cercas del bosque y en las orillas había bancas.
No sabía que hacer se sentó durante barias horas contemplando el movimiento, gente iba y venía mientras él seguía allí sentado el frio se hacía intenso por lo que se hiso bolita recogiendo sus piernas para abrasarlas a su pecho lo que podía ya que el bulto en su parte media le impedía juntarlas completamente a su pecho, se soltó llorando cuando otro golpe le saco de sus pensamientos y una horrible posibilidad se le hiso presente, las ahora pocas personas que pasaban le veían de reojo, y algunas pocas se paraban frene a él pero al poco rato continuaban su camino, cuando un hombre se sentó junto a el saco un cigarro y empezó a fumar, Adam se limpió la cara y vio al sujeto a un lado de él, era un hombre alto corpulento de ojos obscuros piel blanca aunque no tanto como la de él mismo y cabello negro tendría unos 25 o 26 años el joven le veía con una sonrisa y este solo atinaba a fruncir el ceño
-“algo tan bonito no debería de estar llorando”- dijo mientras le pasaba un pañuelo –“te saldrán arrugas”- le guiño un ojos mientras Adam tomaba el objeto y se limpiaba sus ojos –“¿además que problema se puede arreglar llorando?”- Adam se quedó pensando en aquellas palabras, el sujeto tenía razón no arreglaría nada y ahora necesitaba encontrar otro empleo y salir de allí antes de que Iliana les digiera a todos y el rumor se esparciera por todo el pueblo y después a los aledaños
-“gracias”- dijo mientras devolvía el pañuelo y el otro le sonreía
-“¿dime tiene hambre?”- pregunto mientras veía al otro incrédulo –“no me gusta comer solo y aquí hay un muy buen restaurante”- dijo amenamente
-“no tengo dinero”- negó mientras se levantaba para salir de allí
-“yo invito”- dijo mientras que Adam pensaba en la oferta, tal vez sería la última oportunidad que tendría de comer algo decente así que por qué no, regreso sobre los pocos pasos que había dado y asintió, caminaron un par de cuadras cuando llegaron a un restaurante Michale como le había dicho que se llamaba el hombre corpulento no había mentido la comida era buena, hablaron un rato de trivialidades cuando dos hombres entraron y le susurraron algo al oído, Adam podía ver el cambio de expresión en su rostro y como fruncía levemente el ceño para después asentir y decirles que se podían ir
-“entonces Adam Marlowe”- dijo asustando al otro al reconocer su apellido en la oración el cual no le había dado –“dime ¿de dónde eres?”- pregunto interesado
-“yo…”- Adam vio hacia todos lados buscando una salida o una respuesta –“yo necesito ir al baño”- se levantó pero el otro le tomo del brazo y sentó nuevamente
-“más al rato, ahora responde mi pregunta”- le vio directo a los ojos a lo que Adam empezó a temblar, sus ojos demostraban miedo mientras el otro con un ademan vacío el restaurante y los hombres que anteriormente habían hablado con él cerraron las cortinas y salieron cerrando la puerta, Adam trago saliva al ver a su alrededor y comprobar que estaban solos –“entonces ¿responderás mi pregunta?”- cuestiono alarmándolo aún más por su cercanía ya que se encontraba parado tras de su silla, Adam se encogió en su lugar sin saber que decir
-“yo… no se”- dijo susurrando, mientras que el otro solo levantaba una ceja y le veía incrédulo
-“¿no sabes de dónde eres?”- volvió a soltar la pregunta a lo que Adam solo movió la cabeza negativamente
-“bien entonces dime, ¿Adam Marlowe que eres?”- cuestiono haciendo que se sobresaltara al punto en el que había pegado un brinco para salir corriendo pero el más grande le detuvo del cuello del abrigo y atrayéndolo a él tomo ambas muñecas poniéndolas sobre la cabeza del más pequeño y de un tirón rompió el abrigo y la blusa dejando al descubierto su abdomen, bajo los pantalones y vio su abultado vientre, paso una mano por el sintiendo un leve golpecito, Adam cerro los ojos y aunque aún se removía intentando zafarse y huir, el agarre del otro era más fuerte, escucho una risa del hombre
-“interesante”- se expresó Michale mientras Adam abría sus ojos para verle aterrado
-“¿me vas a matar?”- susurro con la voz entrecortada a lo que el otro negó
-“sería un idiota si me deshiciera de ti”- dijo asustándolo por la mirada que le lanzaba algo que le hacía querer salir lo antes posible del lugar por lo que comenzó a forcejear de nuevo a lo que Michel rio y después de tomarle del cuello y presionarlo por algunos segundos y ver como se iba desvaneciendo lo soltó para escucharlo jadear mientras tosía y se quedaba inconsciente.
Cuando volvió a abrir los ojos estaba en una habitación bien arreglada sus ropas habían desaparecido y se sentía cansado, sus piernas y brazos no le respondían y podía ver una intravenosa en su brazo conectada a un suero, cuando intentó quitársela alguien le detuvo, retirando su mano del brazo
-“el doctor dijo que era necesario, tienes algo de anemia”-miro a quien le hablaba vio a Michale provocando que soltara un par de lágrimas, vio mejor la habitación en la que se encontraban varios monitores y un ultrasonido, Adam se sentía desesperado pero Michale se limitó a limpiarle las lágrimas, estaba cubierto por una cobija que dejaba ver su abdomen y vientre tapando únicamente sus partes y piernas, Michale paso una mano por el pequeño bulto –“el doctor dijo que tenías cuatro meses y que esta saludable”- se recostó en las piernas de Adam –“aunque no se explica cómo es que puedes estar embarazado ya que te ausculto y la falta de órganos femeninos le exalto”- rio mientras el más pequeño se limitaba a voltear su cabeza
-“no entiendo”- susurro cansado –“¿Por qué haces esto?”- pregunto algo confundido
-“bien, eres muy bello”- rio mientras el otro solo le veía aún más confundido –“solo digamos que mi gusto en cuanto a mujeres es nulo y eso ha alterado a mi padre quien quiere un nieto, por lo que en los últimos años ha intentado emparejarme a varias mujeres, por lo que cuando me entero de rumores sobre este tipo”- señalo su vientre –“soy el primero en corroborarlos, no hace falta que te diga que lo primero que pensé era que de nuevo alguien intentaba llegar a mí pero esto”- acaricio el vientre de Adam sacándole un escalofrío a este –“esto es mi salvación y el hecho de que seas una belleza lo hace aún mejor”- Michale se levantó para después sentarse a un lado de Adam, quien estaba asustado paso una de sus manos por el abdomen rosando los pequeños pezones que le sacaron un jadeo al otro haciéndole cerrar los ojos
-“por favor…”- se soltó llorando a lo que el otro solo le callo tapándole la boca
-“no, no, no tienes nada de qué preocuparte, si eres obediente y sumiso no te lastimare e incluso te dejare conservar al hijo que ya portas en tu cuerpo”- le limpio las lágrimas con su otra mano –“solo tienes que obedecerme, ¿entendiste?”- Adam asintió levemente mientras el otro retiraba su mano de su boca –“ahora dime ¿cómo se siente esto?”- pozo sus labios en el pezón de Adam succionándolo y rosándolo con su lengua mientras rosaba el otro con sus dedos estimulándolo
-“aaah… mmmm… se… mmm… se siente bien”- dijo mientras apretaba sus puños sosteniendo las sabanas a lo que Michale sonrió satisfecho con la respuesta
-“¿y esto?”- bajo su manos para tomar el miembro del más pequeño y estimular el glande rosándolo con un dedo el cual hundió en la abertura de la uretra sacándole un grito
-“aaah… no”- soltó algunas lágrimas que lambio el más alto apretando sus parpados mientras su respiración se empezaba a hacer difícil –“sácalo”- lloro un poco más, Michale empezó a sacar y meter el dedo sin compasión haciendo que se retorciera por la sensación mientras lloraba y suplicaba, retiro las cobijas y sabanas dejándolo desnudo sin retirar su mano de lo que estaba haciendo con la otra le abrió la piernas y las coloco una a cada lado de él, Adam lloraba por el dedo que se encontraba aun en la pequeña abertura y le provocaba una sensación intensa la cual aumento cuando metió un par de dedos previamente lubricados en su entrada posterior, los gritos, sollozos tanto de dolor como de placer estaban entremezclados, Michale se sentía en el paraíso con la voz de Adam inundando sus oídos.
Adam estaba temblando ya fuera de miedo o de placer, cerraba los ojos cada vez que una nueva oleada de dolor y placer le atravesaba mientras sentía los dedos de Michale dentro de su entrada moviéndose de un lado a otro y en círculos, su respiración estaba demasiado afectada al punto que sentía en cualquier momento se desmayaría, su corazón latía tan deprisa que le sentía en su garganta, cuando dentro de él se golpeó un punto que le recorrió por toda la columna haciendo que su espalda se curiara y soltara un grito
-“aquí”- dijo maliciosamente Michale golpeándolo de nuevo provocando la misma reacción más un jadeo en el cual intento zafarse al retroceder pero que Michel anticipo golpeando insistentemente el punto en el interior de Adam haciéndolo casi desfallecer cuando llego a su orgasmo el cual no pudo eyacular ya que el dedo de él más grande aún seguía en la pequeña abertura de su uretra haciendo que soltara barias lágrimas y suspiros entre sollozos –“no, mi dulzura, no recuerdo haberte dado permiso de correrte”- rio abiertamente Michale mientras Adam intentaba respirar
-“por favor”- suplico a lo que el otro le volteó dejándolo boca abajo para sacar su pene y envestirlo. ahora con su pene libre del agarre del más grande y chorreando por lo previo Adam gemía mientras el otro le embestía, sus estocadas fuertes y profundas le tenían mareado cuando empezó a contraerse su esfínter haciéndolo saber al otro que estaba por correrse, Adam volteó su rostro lloroso y le vio a la ojos –“por favor”- repitió la súplica a lo que el otro asintió satisfecho y le permitió eyacular a los pocos segundos haciéndolo el tambien en su interior, Adam no pudo más cuando se vio envuelto por obscuridad, su cuerpo ultrajado se sentía tan cansado que solo se dejó llevar por ese sentimiento de soledad y tristeza que le cubría al instante de sentir cuando el otro salió de su interior.
En los siguientes días no se había movido de la cama la cual sentía como su refugio personal al no saber si podía salir de esta o no, le atendían una mujer que le veía con incredulidad un doctor que estaba fascinado además de Michale quien iba a cada rato a verle, era su hallazgo y objeto más importante, después del quinto mes de embarazo le habían hecho un ultrasonido en el cual le habían informado que se trataba de un muy inquieto varón, Adam no hiso ninguna expresión aún se encontraba cabizbajo por el asunto y su mente se llenaba de preguntas
-“¿Cómo va a nacer?”- pregunto al doctor quien le vio para después solamente decirle
-“desconozco cómo es que dentro de ti hay una matriz que puede procrear vida sin tener los órganos externos, pero estoy seguro después de haber visto esto que podremos practicar una cesaría sin problemas”- le sonrió el doctor a lo que solo se quedó más calmado pero aun así confundido, después de que hablara con Michale el doctor por casi una hora y que Adam comiera algo este llego con una sonrisa de oreja a oreja como si le hubieran hecho el hombre más feliz del mundo
-“el doctor dice que ya estas curado de tu anemia”- retiro las cobijas para ver su piel blanca y ayudarlo a sentarse –“tambien dice que es bueno para ti el que camines”- le dio unos pantalones y una blusa la cual el ayudo a ponerse para después darle unas pantuflas y ayudarlo a pararse, Adam podía sentir como sus piernas le temblaban pero deseaba tanto salir de aquella cama que redoblo esfuerzos por no caer de bruces, los primeros pasos fueron algo atropellados pero lo siguientes los dio con confianza, camino un par de minutos los que Michale pensó convenientes sin soltarle para después cargarlo a una silla donde le sentó.