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Rainbow VS Monochrome por Alphonse Zero

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Notas del capitulo:

ESTOY VIVOOOOO!!! *Grita un semi/muerto Alphonse*

Despues de tanto tiempo por fin tengo Office en mi PC. Ahora si...a desvelarme.

Hoy mismo comenzaré a escribir (ESCRIBIR) el siguiente Cap. pero de una vez publico lo que llevo. Se que muchos lo esperan.

Gracias a todos por su GRAN paciensia t COMPRENCION. He tenído unos días de locos y leer sus comentarios me sacaban de unas que... bueno gracias C:

ATT. Alphonse Zero

Posdata: Disfruten del cap.

 

Pag de DeviantArt: http://alphonsezero.deviantart.com/

 

Vincent caminó asía su ángel azabache con una sonrisa traviesa. Dan estaba tan distraído siguiéndolo con la mirada que no escuchaba a sus clientes.

 

- ¡HEY! ¡Estamos esperando! - Dijo uno de los chicos formados en la fila.  

 

-¿Eh? ¡Oh! Lo siento, lo siento ¿Quien sigue? - Dante tuvo que atender a sus clientes y despegar la vista del rubio.

 

El arlequín se coló en la fila, cosa que molestó a los chicos y chicas de alrededor, pero no se atrevieron a decirle nada.

 

-¿Qué se cree?- Dijo una chica entre susurros.

 

-Ignóralo, no nos conviene hacerlo enfadar- Le respondió uno de los chicos.

 

-Hola Dani~ ¿Me extrañaste? - Vincent le vio de forma seductora desde el mostrador.

 

-H-hola, me alegra mucho que vinieras.

 

-No me perdería esto por nada. Los festivales son aburridos, pero el que estés aquí me dice que esta vez será...Interesante~

 

-¡Oh por favor!- se escuchó que decía alguien entre la gente.

 

-Lo siento, tengo que atender el lugar- Dijo Dante mientras continuaba con su trabajo.

 

-Pff, vamos ¿No puedes tomarte un descanso?

 

-No hasta que vuelva Cris o Stan.

 

-¿Y qué hay de él?- Dijo Vincent señalando al pelirrojo.

 

-Jeff está algo desanimado. No te preocupes, pronto tendré mi descanso.

 

-Si tú lo dices- El arlequín se sentó sobre el mostrador mientras miraba trabajar a Dan. Realmente disfrutaba verlo, tan elegante, tan gentil, él era realmente un ángel en todos los sentidos.

 

 

Mientras tanto, Alexander buscaba a Cris para que supliera a Dan y así llevarlo a ver la carrera. 

 

-¿Dónde estás Cris?- En serio quería encontrarlo, esta era su oportunidad para pasar un día divertido con Dante y conocerse mejor, no podía arruinarse.

 

Por suerte para nuestro rubio de ojos avellana, Cris se encontraba a menos de 5 metros de allí, charlando con unas chicas.

 

-El festival es sin duda uno de mis día favoritos, solo en días como este tengo la suerte de cruzarme con chicas tan lindas como ustedes- Y así, Cris intentaba conquistar a las amiga de Sara, las cuales no lo tomaban tan en serio, pero se divertían mucho con él.

 

-¡CRIS!- Gritó Alexander.

 

-¿Alex? ¿Qué haces aquí? – Cris no tenía idea de que Alexander estaba a punto de arruinarle su momento.

 

- Que bueno que te encuentro. Necesito que vuelvas al puesto.

- ¿Cómo? ¿Tan pronto?

-Necesito que Dan venga a ver la carrera, por favor, es urgente. Es mi oportunidad para impresionarlo.

 

-¿Impresionarlo? – Preguntó Mary.

 

-Así es. Estoy enamorado de Dan y quiero hacer que le guste también.

 

Las chicas quedaron impresionadas. Lily aún no lo procesaba bien, Mary sonrío de una manera…pues…

 Fue Carol quien se atrevió a preguntar lo obvio.

 

-Oh ¿Así que te gustan los chicos? ¿También a Dan? – Pregunto a Cris.

-Pues al parecer… No lo juzgo ni nada, pero no logro entenderlo, además Dan no ha dicho nada de quien le gusta.

-Tienes que ayudarlo- Dijo Mary. –Esta es su oportunidad ¿vas a dejar que la pierda?

-Bueno… pero aún no les muestro todo.

-Tu tranquilo, podemos cuidarnos solas. Anda, ayuda a tu amigo- La radiante sonrisa de Carol no se merecía un ¨No¨ por respuesta.

-Bien, pero me la debes- Dijo Cris no muy convencido.

- ¡Oh gracias! ¡En serio! ¡Te devolveré el favor luego! – Alexander estaba que no cabía de la felicidad, tendría a Dan para el solo por un momento… o al menos eso creía.

 

Mientras tanto en el puesto de sorpresas. Dan seguía trabajando, la gente se les acumulaba de tal forma que no había descanso.

 

-¡JODER! ¿Cuándo se irá la gente? ¡Estoy cansado de esperar! ¿Y tú descanso? ¿Qué clase de amigos te explotan así?- Vincent se estaba cansando ya de esperar, le parecía una eternidad con la larga fila de personas esperando su turno.

-Se paciente, seguro que no tarda Cris en llegar- Dan por su parte se esforzaba por no mostrarse cansado ni estresado, pero le costaba, la gente no disminuía, más bien aumentaba con cada minuto. Su buena idea resulto ser un infierno.

 

Pronto llegaron Cris y Alexander, listos para encontrarse con el arlequín sentado en el mostrador al lado de Dante.

 

-¿Pero qué? ¿Qué hace el allí?- Alexander estaba molesto.

-Ni idea, siempre merodea alrededor de Dan. Casi parece que quisiera…

-Robármelo

-…Iba a decir  ¨Comer su alma¨ pero bueno- A Cris le asustaba la mirada de ira en los ojos de Alexander, así que intentó calmar la situación.

-¡HOLA DAN! ¿Cómo va todo? ¿Necesitas ayuda? Veo que El Arle...  Perdón, ¨Vincent¨ está contigo ¿Pasando el rato?

-¿Dónde estabas?- Pregunto de manera autoritaria el rubio teñido de mechas de colores. –He estado esperando a que Dan termine hace una eternidad.

-Vincent tranquilo- Dijo Dante intentando calmarlos.

-¡HEY! ¡ESTAMOS ESPERANDO!- Dijo un cliente. De repente todos los clientes se pusieron irritables.

-Joder… que molestos- Vincent se paró sobre el mostrador y gritó con fuerza.  -¡Escuchen bien perdedores! ¡No se puede atender a un montón de tarados como ustedes sin tomar un descanso! ¡Así que cállense y esperen!

Y así lo hicieron, aunque de mala gana. Todos se callaron y esperaron tranquilos a que hubiese un cambio de turno.

 

-¡Wau! Vincent tu si sabes cómo calmar a las masas. Realmente sorprendente- Dijo Cris a modo de cumplido.

-Obviamente- Vincent no supo muy bien cómo reaccionar a eso, pero Dante parecía feliz por ello.

-Pues a mí me pareció grosero- Dijo Alexander a la vez que se cruzaba de brazos.

 

Rápidamente hicieron el cambio de turno. Jeff se puso tan feliz de ver a Cris que se trepó en su espalda.

-¡JEFF! ¡ABAJO! ¡TENEMOS CLIENTES QUE ATENDER!

 

Alexander no tenía previsto al arlequín, pero no importaba, ese era su momento.

 

-Bueno Dan, la carrera comienza dentro de poco- Alexander tomó la mano de Dan mientras le decía con la mirada que lo siguiera.

-Esto…si, ya voy ¿Vincent quieres venir?- Pregunto Dan al arlequín.

 

-No me lo perdería Dani. Me encantará ver perder a Alexander.

-No perderé- Dijo Alexander muy seguro de sí. –Ganaré la carrera por Dan.

-Eso lo veremos.

-Chicos… no peleen- Pidió Dante. Los rubios no tuvieron opción más que intentar no dirigirse la palabra el resto del camino.

 

Para llegar a la pista de corredores debían pasar primero por todos los puestos de festival. Todo tenía un aura colorida, los diferentes colores y olores se mesclaban, la música armonizaba con la calidez del verano.

Dan estaba realmente emocionado, era su primer festival de verano en el instituto, había tanto por ver y conocer.

 

-Cuando termine la carrera podríamos ir a dar una vuelta por los puestos de comida ¿Qué te parece Dan? – Alexander le rodeo los hombros con su fuerte brazo y le sonrió gentilmente.

 

-Ni hablar, Dani querrá venir conmigo a los puestos de juegos- Vincent rodeó con su brazo la cintura de Dante haciéndole sonrojar.

-N-no peleen chicos, podemos hacer todo eso, hay tiempo para todo- Dante sin embargo estaba más emocionado por pasar el día con Vincent, quería que se la pasara bien ya que no le dejaron participar del festival.

 

Pronto llegaron a la pista de carreras, el lugar estaba lleno ya que faltaba muy poco para que comenzara.  

-Hice que te reservaran un lugar al frente, es por aquí- Alexander guio a Dante a las gradas, uno de los sitios de al frente estaba apartado con una mochila.  –Siéntate, está a punto de comenzar y debo irme a mi lugar.

 

-¿Pero y Vincent?- Preguntó el azabache al ver que no había más que un lugar desocupado.

-Bueno lo siento, no planee que el viniese. Puede esperarte fuera…

-¡Oh no querido Alex! Me quedaré con Dani- Vincent no dejaría a Dan solo, tenía que estar allí vigilando al tarado corredor.

-Bien, pero el lugar es para Dan, así que arréglatelas solo para encontrar el tuyo. Nos vemos Dan- Alexander tomó la mano de Dante y la besó. –Deséame suerte- Dijo esto y corrió a su posición.

Vincent moría de celos, no quería que nadie tocase a su Ángel de esa manera.

 

-Te ayudaré a buscar un lugar Vincent.

-No, me quedaré aquí, el lugar que te dejó Alexander es grande, ambos cabemos en él.

-Está bien, pues sentémonos- Dante tomó de la mano a Vincent quien al ver que todos en las gradas los miraban se soltó de inmediato.

-No soy un niño Dani.

Dante se sorprendió, pero no le dio importancia. Ambos se sentaron y aunque como dijo Vincent, el lugar era grande, no lo era lo suficiente para ambos. Vincent se sentó un poco sobre Dan para caber en el reducido espacio.

-¿Estás cómodo?- Preguntó Dan al arlequín.

-¡No! Pero no tengo opción.

-Oh…podría dejarte el lugar si…

-¡No! Quédate, quiero ver qué cara pone Alexander.

Dante suspiro. Odiaba dudar de Vincent, pero a veces realmente parecía que solo gustaba de fastidiar a los demás.

 

Los corredores se colocaron en su posición. Alexander se encontraba ya con su shorts de carrera y posicionado en su lugar. Alzó la vista para saludar a Dan encontrándose con el rubio teñido semi-sentado sobre su amado azabache. No hace falta decir que estaba molesto, pero se aprovecharía de aquel sentimiento para correr diez veces más rápido.

 

-¡Muy bien corredores! – El árbitro se colocó en posición con la bandera en manó.  -¿LISTOS?... ¡YA!- Se tiró la bandera y los corredores salieron disparados.

Todos en las gradas gritaban emocionados apoyando a sus favoritos. Las personas alrededor de Dan y Vincent los empujaron más cercas de lo que ya estaban quedando Vincent completamente sobre Dante.

-¡Auch!- Se quejó Dante.

-¡No es mi culpa!- Reclamo Vincent. –Son estos idiotas ¿Qué les emociona tanto? Solo es una tonta carrera.

Todo llegó a un punto en que ninguno miraba la carrera. La gente llegó de quien sabe dónde, interponiéndose en el radio de visión de Dan y el arlequín.

-¡Joder! ¡Vámonos! Igual no podemos ver nada.

-¿Pero y Alex?

-¡DAN! ¡Están aplastándonos aquí! Creo que tu amiguito entendería que te fueses. ¡Además no se ve nada!

Dante también quería irse, pero se lo había prometido a Alexander, no quería quedar mal.

-¡DAN!- Insistió Vincent.

-¿Y por donde se supone que escaparemos? Estamos completamente rodeados.

-¡Por aquí!- Vincent señalo el espacio que había entre las gradas. Ambos entraron rápidamente quedando debajo de estas, había tanta gente que apenas entraba la luz.  -¡Uff! Por poco nos aplastan.

-Si… que pena por Alex, no lo veremos correr.

- ¡Bha! Estará bien, además el punto no es que lo veas correr, ese tipo solo quiere presumir que ganará. Con que lo logre es suficiente- Vincent parecía realmente molesto por algo, pero Dan no comprendía.

-¿Por qué te desagrada tanto Alex?

-…Justo por eso.

-¿Eh?

-¡ALEX! ¿Desde cuándo dejó de ser simplemente Alexander? Al inicio parecía que ni te percatabas de su existencia, pero ahora hasta lo llamas con más confianza de la que me tienes a mí.

-¿Eso quiere decir… que quieres que te llame ¨Vince¨ o ¨Vinny¨?

-¡¿QUÉ?! ¡N-no! Bueno… tal vez ¡Eso no es el punto! Dices que te agrado, pero sigues temiéndome. Somos amigos, pero nunca salimos juntos y aunque sé que en parte es mi culpa, tu estas considerando los sentimientos de ese idiota.

-Espera Vincent, no entiendo, ve más lento- Para Dante era demasiada información de golpe.

-¡Maldición!- Vincent estaba harto de que no le tomaran en serio. Molesto con Dante y consigo mismo, le importaba un comino su reputación y su imagen, ya no lo soportaba.  -¡¡ESTO ES LO QUE TRATO DE DECIRTE GRAN TONTO!! – Vincent se lanzó a Dante y lo besó en los labios.

El azabache abrió sus ojos como platos, su cerebro aun no acomodaba las cosas en su lugar para procesarlas correctamente. Vincent detuvo el beso un segundo para verlo. La expresión confusa en el rostro de Dante no tenía precio. Colocó su mano en el pecho del azabache, su palpitar era descontrolado. Ahora si no podría detenerse.

El arlequín se sentó sobre las piernas de Dante a la vez que volvía a besarlo. Metió su lengua en la cavidad de su ángel, saboreando cada centímetro de su dulce boca.

-¡Mmm? ah…ahh…mm- Vincent no le dejaba hablar, robaba cada palabra con sus besos. Llegó un momento en que Dante dejó de preguntarse qué es lo que pasaba y se dejó llevar. Aquella nueva sensación lo consumía. Tan dulce, tan calida…

Vincent se separó lento dejando un hilo de saliva en los labios de Dante. Ambos se miraron en silencio, ninguno sabía que decir.

-V-vincent…

En eso un gran estruendo se escuchó. La carrera había terminado.

-Anda, tienes que ir a felicitar a Alexander- Vincent se levantó con intenciones de irse, pero fue detenido por Dante quien sostuvo fuerte su muñeca. Los ojos cielo del arlequín se cruzaron con los noche de Dante. Parecía nervioso, pero se aferraba insistente a él.

-N-no… Vincent… ¡Iré contigo! –Aquello sorprendió al arlequín. –Hoy voy a pasar el día contigo- Vincent pudo sentir la mano de Dante temblando, la tomó y la apretó con fuerza.

-Bien ¡Vámonos! – Vincent tiró de su mano y se llevó a Dante fuera de las gradas y directo al festival.

Mientras ellos huían, Alexander estaba siendo premiado por ganar el primer lugar en la carrera. Se sentía realmente feliz, ya quería ver a Dante. De inmediato fue a buscarlo, pero no lo vio sentado en las gradas, ni entre la multitud.

-¡Felicidades Alex!- Dijo uno de los corredores. –Sí que eres un buen corredor, no pude alcanzarte.

-Felicidades a ti también, disté un gran esfuerzo- Alexander estrechó su mano con el chico mientras su mirada seguía perdida en las gradas.

 

Los cálidos colores del verano que estaba a punto de partir se fundían en el cielo. El arlequín y el ángel caminaban entre la gente presurosos. Completamente emocionados.

Hicieron de todo. Comieron algunas chucherías, jugaron tirando dardos, disparando a botellas (Vincent), bueno de todo. La estaban pasando realmente bien juntos.

-¿Viste la cara de esos chicos cuando le apunté a uno con la escopeta?- Decía Vincent entre risas.

-Pobre, realmente creyó que dispararías.

-No, lo mejor fue cuando escogiste de premio la tarántula de peluche. Entre una enorme bolsa de caramelos o esas bobas baritas fluorescentes tenías que escoger el premio más cutre de todos, hahaha.

-Hey, a mí me gusta- Dijo a la vez que le mostraba aquel extraño peluche.

-Ni siquiera asusta. Es una deshonra para todas las arañas del mundo.

-Pero que cruel- Ambos chicos reían alegremente, habían tenido una tarde estupenda, nada podía arruinarlo… cuando de repente se les cruzó en medio cierto rubio de ojos avellana.

 

-Hola Dan- Dijo con una voz seria.

-H-hola Alex…

-¿Dónde te metiste? Estuve buscándote por todos lados.

-Pues…yo…

-Estaba conmigo ¿Algún problema?- Vincent cruzó los brazos y lo miró desafiante.

-Así que fuiste tú. No me sorprende ¿Por qué tienes que arruinarlo todo? Gracias a ti Dan no vio la carrera, ni siquiera pude pasar tiempo con el hoy.

-Oh vamos, es tu culpa por poner tus expectativas tan en alto.

-Chicos…- Dante ya se veía venir una pelea entre los rubios.

-Estoy cansado. Te soporto solo porque le agradas a Dan, pero esto es demasiado. Eres la persona más molesta que he conocido. Eres egoísta, cruel, tienes un gusto perverso por molestar siempre a todos e incluso tu estúpida forma de vestir me molesta, te ves ridículo vestido así ¿sabes?

-¡SUFICIENTE!- Cualquiera pensaría que fue Vincent quien callaba a Alexander, pero fue el mismo Dante quien lo hizo. -¿Te parece ridículo? ¡Yo le regalé esa camiseta!

-¿Qué? ¿Tú le… Dan escucha, yo no…

-¿No qué? ¿No pensaste? Sabes Alexander, todo mundo me conoce por tener una gran paciencia, pero rebasaste el límite. No permitiré esto…

-Dan… escucha, no quise…-Alexander intentó acercársele pero este no se dejó.

-¡No permitiré que te burles de el de la misma manera que todos se burlaban de mí!- Dante miro fijo a Alexander, tras sus grandes ojos negros podía verse el infierno.   

No hace falta decir que Vincent estaba encantado. No solo estaban poniendo a Alexander en su lugar, Dante era realmente lindo cuando se enojaba.

-Dan entiende. Yo quería pasar tiempo contigo y él lo arruinó.

-No fue así. Vincent me dio la oportunidad de ir a buscarte, pero no lo hice. Porque prefiero estar con Vincent que con alguien que juzga solo por la apariencia.

Para Alexander eso fue suficiente, agachó la mirada, se dio medio vuelto y se fue no sin antes lanzar una mirada de odio al arlequín. La gente de alrededor estaba…bueno, no sabían que pensar, así que cada quien siguió con lo suyo.

-¡Eso fue increíble Dani! ¡Lo pusiste en su lugar! ¡Hahah! ¡No volverá a meterse con nosotros!

-…Me enoja…

-¿Eh?- Vincent miró a Dan.

-Me enoja que haya gente así. No es justo que te molesten por como luces.

Vincent se percató del significado que aquello tenía para Dan… sus propias palabras ¨…de la misma manera en que todos se burlaban de mí¨

-No te preocupes tanto Dani, nunca me ha importado lo que dicen de mí, además recuerda, soy El Arlequín del Diablo.

Dante estaba a punto de responderle cuando…

-Dante ¿Está todo bien?- El profesor llegó por detrás del azabache colocando sus manos en los hombros de él.  -Vi lo que ocurrió, ese amigo tuyo…

-Está bien profesor, tuvimos un desacuerdo.

-¿Solo eso?- El profesor miró a Vincent insistente. –Como sea, puedes hablarlo conmigo si quieres.

-Para eso me tiene a mí profesor. Yo soy su compañero de habitación después de todo- Vincent tomó a Dante y lo llevó consigo, lejos de aquel profesor que tanto le fastidiaba.

Llegaron a una parte de la escuela tras unos edificios.

-Como fastidia ese profesor ¡Que se meta en sus asuntos! ¿Por qué tanto interés contigo?

-…ni idea…

-¿Sigues molesto? Anda Dani, no te enojes también conmigo.

-No es contigo, es con todos ellos. Siempre haciéndonos a mí de tonto y a ti de monstruo, al inicio solo era molesto pero ya no más.

-Veo que realmente estás enojado, es la primera vez que te veo así- Dijo Vincent en un tono travieso mientras se acercaba a él.

-Lo siento, ya no pude contenerme.

-Yo tampoco puedo contenerme más- Vincent tiró de la corbata de Dante obligándolo a bajar a su altura, ya en esa posición le robó por segunda vez un beso. –Mmm~  que dulce.

-V-vincent…- Las mejillas de Dan se enrojecieron levemente. –Esto… ¿Qué significan para ti estos besos?

-¿Mmm, no es obvio? Que malo Dani. Dime…-Se acercó a su oído y susurró. -¿Qué significan para ti?

El corazón de Dante latía con mucha fuerza, a niveles catastróficos. Está era la oportunidad para decir lo que sentía, estaba nervioso, pero decidido.

-Vincent…bueno…tú…

-¿Si Dani?

-Tú…me gustas- Dijo tímidamente. –Por eso…no me gusta que te traten así…

Vincent no pudo evitar sonreír de oreja a oreja. Eso era todo lo que necesitaba para hacer suyo al Ángel.

-Me gustas Vincent… ¡Lo siento!

-¿Por qué te disculpas?

-Es que, si no sientes lo mismo que yo nuestra amistad será rara. Pero después de que me besaste… quisiera penar que no solo fue una broma…

-No lo fue- Dijo Vincent con seguridad

-¿Eh?

-Así es, no fue una broma, voy en serio contigo. Eres malo Dani ¿Acaso no te dabas cuenta?- Decía el rubio con tono de reclamo.

-Es que, como te gustan las bromas…

-¿Eso qué? No sé tú pero yo he sido muy claro desde el comienzo- Vincent intentaba mantenerse calmado, pero su corazón latía tanto que temía que Dante lo oyera.

-¿Entonces?

-¿Entonces qué?- Vincent acorraló a Dante en el muro y lo miró de manera seductora. -¿Podemos seguir donde lo dejamos?

Dante desvió la mirada y asintió con la cabeza. Vincent lo besó de nuevo, de una manera sexi, succionando su lengua de manera lenta, de cuando en cuando la mordía despacio.

Al poco rato ya estaban en el suelo, Vincent sobre Dante, dándole un lento y largo beso, disfrutando cada parte de él. Pronto ya no lo soportaría.

-Vi-vin-cent…- Decía Dan entre beso y beso. –Tengo…Volver…Mmm…- Vincent no lo dejaba hablar, quería que se callara y se dejase llevar. –Tengo que volver… es mi…Mmm~ Mi turno de atender el puesto.

-¡Oh vamos! ¿No pueden hacerlo sin ti? Trabajaste mucho ya- Después de decir eso siguió con los besos.

-Pero… no puedo… esta fue mi idea, el profesor me hizo responsable.

-Pfff- Vincent se detuvo, miró a Dan mientras le fruncía el ceño. –Dani ¿Cuándo vas a dejar de preocuparte por pequeñeces? Por una vez, deja de ser el chico bueno, si ya escapamos de Alexander será más fácil escapar de Stan y los otros. Ellos estarán bien, seguro te perdonaran.

-Pero…

-¡Daaaan!- Se escuchó la voz de Stan a lo lejos.

-¿Dónde estás Dan?- Se escuchó la voz de Cris.

-Genial, los invocaste ¿Ahora qué?- A Vincent no le gustaba la idea de Stan buscándolos e interrumpiéndoles en un momento así.

-Será mejor que vaya... ¡Ahh! – Dante se había levantado, pero cayó de nuevo cuando Vincent lo mordió en el cuello. -¡Espera, Vincent!

-Ni hablar, no dejaré que nos arruinen esto. Si no vienes conmigo tus amigos te verán de una manera poco apropiada.

-¿De qué estás? ¡Ahh!- De un movimiento rápido Vincent se colocó sobre Dan y desabotonó su chaleco, desfajó su camisa y pasó sus manos bajo esta sobre su piel. –N-no… detente, alguien nos verá.

-Exacto, guarda silencio o Stan y tus amigos te verán así- Vincent sonrió sínicamente mientras continuaba.

 

-¿Escucharon eso? –Preguntó Stan.

-Yo no escucho nada. Ya es tarde, los puestos se están levantando y falta poco para los fuegos artificiales- Jeff se colgaba de las mangas de Cris, quien lo abrazaba a él con su brazo izquierdo. –Jeff quiere verlos, no dejaría de lloriquear si hacemos que se los pierda. Además necesita calmarse, tuvo un día pesado.

-Ya entendí ¨Mami Cris¨ levantemos el puesto nosotros, pero una vez terminen los fuegos artificiales buscaremos a Dan.

-Tu tranquilo, seguro lo encontraremos antes de eso.

Luego escucharon como se alejaban de allí. Dante cubría su boca con ambas manos ya que Vincent había desabotonado su camisa y estaba lamiendo su abdomen.

-Juju ¿Te gusta? Te has mantenido callado.

-Nos verán…-Dijo en un tono muy bajo. Vincent se levantó y le sonrió.

-¿Eso quiere decir que debo detenerme?

-Esto…si ¡Digo no! B-bueno…

-¿O prefieres hacerlo en otro sitio?- Dante guardó silencio, solo asintió con la cabeza. –Muy bien ¡levántate!  Aprovecharemos que estarán todos distraídos con los fuegos artificiales para llegar a nuestra habitación.

Dante abotonó su camisa deprisa y fue arrastrado por Vincent detrás de los edificios, buscando un camino para llegar a los dormitorios sin que nadie los viera.

Notas finales:

Seeeeeeeeeeee.......y aun no hay salseo XD

Pero ahora si, en el siguente cap tendran lo que han esperado

No desesperen C;


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