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Entre Numeros y Pasiones por Sailor cosmos

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Notas del capitulo:

Gracias a: 

Mello-san
Lillith Lawliet 

por comentar :'3 las amodoro <3

Capítulo 2

Los últimos meses han estado muy aburridos, viendo clases sin parar, siendo perfecto frente a todos, recibiendo alabanzas, etc, etc, nada extraño en mi vida como Sebastián Michaelis. Pero es algo tan aburrido vivir en esta rutina, incluso me hace extrañar el miserable tiempo libre que tenía para nadar en la piscina de GTO… aunque eso fue hace como 3 años pero quien lleva la cuenta

Soy muy perfeccionista, eso cualquiera lo sabe y se nota por mi forma de tomarme enserio las cosas, más que todo las asignaturas. El tener cabello largo y mantener una figura que no sobrepase el estándar de versátil es una buena prueba de ello, no es como que sea afeminado ni nada, pero tengo cierta fijación con usar tacones… Aun cuando soy lo suficientemente alto –mido ya 1.85, sobrepasando a  todos en mi facultad-

Hay dos profesores que tienen una fijación extraña por mí, no es por vanagloriarme ni nada, ambos son muy raros y llegando a ser algo repugnantes… uno más que otro. Grell Sutcliff pelirrojo…y no quiero hablar más de su apariencia, es lo que se cataloga cómica y vulgarmente como ‘’Gay loka’’, es afeminado, se tira sobre cualquiera que sea guapo y es sencillamente irritante, además de eso con unos dientes como de tiburón que dejan marcas horribles

Por el otro lado esta Undertaker –del cual aún no se nos ha dicho el apellido- de cabello blanco, una enorme cicatriz en la cara y ojos verdes. El enseña y es un poco extraño en donde sea que este es asi sin embargo prefiero su clase a la de Grell… De hecho prefiero cualquier cosa a estar en una clase de Grell.

En medio de la clase de Filosofía nos dieron la espectacular noticia de que llegaría un nuevo estudiante. Algunos apostaron que iría a Blue Dog, algunos otros a White Snake yo por mi parte y para desconcierto de mi clase –como de costumbre con todo lo que hago- dije que sería de Gold Spider, lo dije al azar y es que a veces me gusta llevar un poco la contraria

En medio de los 15 minutos que tenía para descansar un poco y luego ir a la clase de religión conocí al tan esperado estudiante. Para mi propia sorpresa había acertado, era de Gold Spider y ciertamente le quedaba. La primera impresión fue fatal, hasta ahora a nunca le he dado impresión de ‘perra’ pero nunca es tarde para una primera vez, sin embargo no me cayó mal, es bueno no tener a alguien que apneas al verme se ponga a babear o algo por ese estilo

La clase casi no empezó cuando los celulares de todos sonaron con una notificación de la directora, debo decir que esa mujer me tiene manía, no sé porque pero parece querer aislarme de todo el mundo y me dejo una habitación para mí solo –no es como que me queje-, también incluso me regala cosas como kits de dibujos especialmente caros y ese tipo de cosas… Es rara, no he querido averiguarlo, a veces es mejor dejar las cosas como están

Como dije, la vieja esa –porque es una vieja en cuerpo de niña- me tiene manía, me puso justamente con el nuevo y aunque sería divertido verlo de vez en cuando tenerlo viviendo conmigo iba a ser de lo más incómodo si era igual a como se portó cuando me vio en los casilleros

De solo hablar con el cuándo llego a la habitación y le dije acerca del horario pareciera que se la vive con la molestia en cada uno de sus poros. Bueno… para ver si se le bajaba al menos un poco la ira –o aumentársela, sería divertido ver cómo reacciona- le di un beso en la boca, no uno profundo, tan solo pegue mis labios con los de él como he hecho con todos y me fui a bañar, a juzgar por su silencio no se lo tomo tan mal, aunque al verlo de cerca es guapo

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—Parece que no pegaste un ojo en toda la noche—miro con irritación a Lau, tenía a su ‘novia’ sentada en sus piernas y se reía por lo distraído que había estado durante toda la clase

—Cállate—refunfuño recostándose de la mesa del cafetín, ya no tenían más clases y la única que había tenido era la de Física, la había dado un señor que tomo te toda la santa Clase y se reía a cada pregunta que alguien hiciera.

No era como que se hubiera dormido o algo por el estilo, solo no estaba tan centrado como de costumbre y al parecer el asiático se había dado cuenta. No había dormido absolutamente nada intentando entender porque Sebastián le había besado en la boca cuando apenas se conocían de unas horas y… Bueno al menos por su lado no era homosexual, Sebastián era la incógnita

— ¿Paso algo con Sebastián? —Pregunto y una vena en el cuello de Claude se hincho de solo escuchar el nombre—Estas cumpliendo el sueño de casi toda la Academia, compartir habitación con él es casi como que te regalen un unicornio

— ¿Qué puede tener ese tipo de especial? —volteo a verlo, estaba a un par de mesas de distancia al parecer ayudando a una chica en la computadora mientras esta escribía algo. —Es solo un afeminado que se cree la última Coca-Cola del desierto—refunfuño y Lau rio bastante fuerte

—Ah~ Amigo mio, aun no has logrado comprender lo que todos en esta academia saben por tanto tiempo… No solo su apariencia, su presencia, su forma de ser atraen a cualquiera, si no fuera por mí Lan Mao estaría intentando al menos coquetearle

—Como sea… ¿No tiene familia o algo? En su habitación no vi ninguna foto de su padre, madre… ni siquiera de un perro si es que tiene—pregunto cambiando un poco el tema de conversación

—Nadie sabe quiénes son sus padres, tan solo que son Ingleses por su acento pero en realidad es demasiado… precavido en cuanto a su información personal—respondió notando que ahora Sebastián se despedía de la chica –que lucía bien enamorada- y de forma bastante sencilla se subía a un árbol, se sentaba en una rama y se ponía a leer

—El misterio en persona—resoplo—Me voy a mi habitación, William me dio toda la tarea que debo darle si no quiero quedarme aquí encerrado todas las vacaciones navideñas—tomo el bolso que traía y se guindo en el hombre, Lan Mao le hizo una despedida con la mano

—Suerte~ Quizás te mande alguna parte lista por correo cuando llegue a mi habitación—dijo a modo de despedida.

Miro una ultima vez al pelinegro que leía de forma tranquila aquel librote qué decía en letras resaltante ‘Literatura A Través del Tiempo’, de solo saber qué era eso le daba sueño. Siguió su camino al dormitorio sin distraerse con más nada, después de todo iba más como un muerto andante por el sueño que se cargaba

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Debía admitir que se impresionaba de sí mismo, el haber terminado esa tonelada de tareas que William le había dejado era el mayor logro de su vida entera. Se estiro un poco en el asiento y miro la hora en el reloj de pared de la habitación, eran las 8:47 y ni rastros de su compañero de habitación. Le había advertido que llegaba tarde pero habiéndose casi terminado el Lapso suponía que no debería llegar tan tarde… ¿O si?

Su pensamiento fue interrumpido por un aparentemente molesto Sebastián que llego aventando el boso a la cama y sacando un montón de cajas de debajo de su cama mientras maldecía por lo bajo

—¿Qué pasa? —pregunto quizás para intentar socializar con el

—Un idiota cree que va a aprobar a costa mía—decía sacando y sacando cajas buscando algo en especial y volviendo el sitio un chiquero—Robándome mi libro, en que maldito momento le saco copia

—¿Un libro? Debe ser bastante tonto si creen que no se notara que ya lo presentaron—iba guardando algunos libros porque si se iba a dormir tenía que apagar la luz y tampoco iba dejar al pelinegro sufriendo a ciegas

—No es algo que fuera una tarea, es una novela propia que escribí en mi casa, debió tomarla y fotocopiarla en una de esas madrugadas que deje la puerta abierta por haberme desmayado—especulaba y tomo un libro de cubierta negra con letra muy fina en dorado—Si el muestro esto a Ronan de seguro querrá que lo echen de Black Bird y todo—sonrió de forma algo maligna en su opción

—Un poco cruel… Con lo difícil que el debío ser entrar aquí al pobre—lamentaba por esa alma en pena

—No me interesa, si no sabía cómo hacerlo pudo pedirme ayuda, no robarme, soy el tutor de casi todo el mundo con él no hubiera sido diferente—suspiro y se acomodó unos cuantos mechones que se le vinieron al rostro. Se sentó en borde de la cama—Además, ni siquiera me la pidió, si lo hubiera hecho quizás no estaría pasando esto

—Te estas contradiciendo de una forma que me cuesta creer que enserio estés molesto—dijo sentándose a su lado

—No me gusta que me usen de esta manera… Para algo tengo mi propia casa—decía más para sí mismo y Claude no llego a entender o escuchar bien ultimo—Le daré esto a Ronan mañana, conociéndolo de seguro está durmiendo—refunfuño— ¿Ya tu cenaste?

—No…

—Vamos, tengo un convenio con la cocinera para que me deje comer a cualquier hora y lo que yo quiera—decía sonriente, Claude estaba pensando muy seriamente el considerarlo Bipolar, en un segundo parecía molesto, al otro deprimido y ahora lucia radiante como si nada hubiera pasado

—Muy… bien… Voy a ponerme los zapatos—dijo algo incómodo realmente. Escucho el celular de Sebastián sonar miro con aire curioso al pelinegro contestado pero saliendo de la habitación

— ¿Alo? —Se pegó a la puerta para escuchar la conversación, el lugar le estaba poniendo mal de la cabeza verdaderamente, jamás había sido tan chismoso—Hola… Ya sé que en dos semanas son vacaciones de navidad, no hace falta que… Un… un amigo me ofreció ir a su casa y pasar las navidades con su familia—Claude arrugo al frente, según había entendido Sebastián no tenía amigos cercanos, así que lo decía debía ser una mentira—Es que no…

¿Tan malo es ir con su propia familia? —se preguntó interiormente viendo que el pelinegro estaba buscando excusas

—Ella me odia… Solo será esta vez, el año que viene si iré a casa…Le prometí ayudarlo con sus tareas… Es de humanidades también le falta practicar Li-lingüística… ¿Enserio? ¡Gracias! También quería decirte que—Sebastián miro espantado el teléfono, al parecer se había cortado la llamada— ¿Por qué me sorprende?

Claude al ver que iba a entrar a la habitación casi se lanzó a su cama y se puso los zapatos a toda prisa como si no hubiera escuchado la conversación. Sebastián entro sonriente como si no hubiera estado mintiéndole y peleando con alguien por teléfono –que debía admitir, le estaba comiendo la duda saber quién era-

—Ya podemos ir. A esta hora es mejor porque no hay casi nadie—decía amarrándose el cabello

—Ya… realmente anoche no fui a comer, aun no sé dónde quedan las cosas en este lugar—decía saliendo de la habitación siendo seguido por el pelinegro

—Es lo normal, yo tarde una semana en saber dónde estaba el gimnasio y donde estaba la piscina—contaba tranquilamente—Aunque siempre le puedes pedir ayuda a alguien más, realmente eres el único nuevo que tenemos desde hace muchísimo tiempo

— ¿Desde cuándo estudias aquí? —pregunto mientras iban caminando por las alumbradas aceras, el sitio parecía más una mini ciudad o pueblo que un simple colegio súper caro en el que podías salir con un empleo asegurado

—Desde… los 9 años más o menos, no me acuerdo muy bien llevo mucho tiempo aquí, he perdido la cuenta—decía sonriente—Además con el tiempo te acostumbras, aprendes a vivir solo sin depender de nadie

—Supongo que sí, pero para mantenerte debes necesitar algo, dudo que salgas de aquí siquiera

—Gano dinero dando clases, por eso de seguro me veras ayudando a cualquiera con su tarea. Mi familia es adinerada pero es… tacaña—parecía algo incómodo a la hora de hablar de su familia— ¿Y tú? ¿Cómo es tu familia?

—Nada fuera de lo normal, vivo con mi madre, a veces con mi primo, nuestro gato

— ¿Tienes gato? —los ojos de Sebastián estaban centellando de alegría

—Si… se llama Train… es un gato negro, realmente es de mi madre pero le fascina acostarse en mi cama y básicamente estorbar a donde sea que vaya—contaba sobre ese gato jodidamente fastidioso, era de su madre pero parecía tenerle amor a el que lo odiaba prácticamente

—Siempre he querido ser un gato, son tan flexibles y listos… Pero mi hermano es alérgico—lo último se le escapo y Claude se le quedo viendo, ya estaban llegando a una de las tantas cafeterías que habían en el lugar, aunque esta lucia más como un pequeño restaurant

— ¿Y cómo es tu familia? Por tu cara tu hermano debe ser un hijo del demonio—se carcajeo al ver la cara de desagrado de Sebastián. Entraron al lugar, apenas habían unas 6 personas cenando, se sentaron en una mesa que había cerca de la puerta

—Solo es menor que yo, ya sabes… el favorito—contaba escueto y una señora algo rellenita apareció—Hola Gladis

—Buena Noches Sebas~ ¿Algo en especial para hoy? —preguntó la señora sonriéndole

—Siempre y cuando no sean insectos lo que quieras…—respondió riendo suavemente— ¿y tú?

—Curry—Claude vio a la mujer irse a preparar lo que había pedido –y a saber que el daría a Sebastián-. Claude se recostó del espaldar—Dicen que eres el mejor de Black Bird… el misterio viviente

—Solo es cuestión de saberlo hacer, aunque eso me recuerda el tiempo que estuve en Gold Spider… Creo que William me sigue odiando desde ese tiempo—se reía jugando con una servilleta

—Es insoportable—murmuro mosqueado

—Todo el mundo le cae mal, sobretodo Grell y quizás estoy en segundo lugar de su odio. Pero de resto todos los profesores son más… simpáticos, Tanaka es un poco raro pero es más razonable que William

—Aja…—dijo no muy convencido de las palabras del otro—… tú…

—Yo…—dijo por el silencio de suspenso que Claude estaba haciendo

— ¿Eres gay? —Sebastián escupió de la forma más sonora que se pudiera su agua. Luego se empezó a reír limpiándose de forma delicada la boca—Lo eres…—dijo al notar el ligerísimo rubor que tenía en las mejillas

—Soy Bisexual ¿te molesta?

—No pero… ¿Por qué me besaste ayer? —pregunto por fin, quería entenderlo, se le iban a quemar todas las neuronas si seguía intentando entenderlo por su cuenta

—Tengo acostumbrado besar en la boca a cada persona que conozco, es algo normal en la región de Inglaterra en la que vivo—Frente a Sebastián un mesonero puso un té, él lo agarro como si fuera de la alta sociedad—No eres el primero y dudo que el ultimo con el que lo haga, aparte no es como que fuera la mayor cosa, apenas fue un piquito

—Claro… —no sabía si irse por lo raro que era su compañero o ponerse a llorar ahí mismo—Normal, súper normal dar besos en la boca

— ¿Querías uno más profundo? Podría hacerlo aquí si gustas—decía sin entender muy bien el debate mental que se estaba haciendo el de gafas en frente suyo

—Mantén tu boca alejada Michaelis—advirtió con una vena hinchada—En donde yo vivo es de lo más extraño besar a alguien que no te guste ¿comprendes?

—Tú me gustas, eres guapo—dijo sencillamente al terminar su te. Frente a Claude pusieron su curry, que si no tuviera suficiente control sobre sí mismo hubiera metido su cabeza de lleno en el plato. Sebastián era una cosa absurda para él, punto, no había más nada que decir—Aunque claro, hay muchos que me gustan por ahí, no por ello ando con todo el mundo—aclaraba mientras al frente le ponían unos canelones

—Mejor olvídalo, a cada segundo te entiendo menos—lloriqueo comiendo lentamente

—Ummm… Eres muy estricto con tu forma de ser, supongo que es parte de ti pero deberías liberarte un poco, así no lograras siquiera vivir cómodo porque te torturaras con todo—decía tranquilamente—Pero ahora tu que al parecer eres Heterosexual hasta la medula… ¿No te gusto ni un poquito? —Claude casi escupe lo que tenía en la boca

—No—dijo seco y mirando a otro lado

—si por supuesto que te creo cuando me evitas la mirada, puedes decirme la verdad

—Mira, pareces una mujer a veces ¿Esta bien? Me confundes—aclaro tomando un poco de agua

—Soy Andrógino, lo he hecho precisamente por eso. En fin come tranquilo, no pienso meterme en tu cama mientras duermes o algo así si es lo que piensas—decía riendo y siguiendo con su cena

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—Parece que otra vez no pegaste un ojo en toda la noche—se reía Lau viendo que Claude ahora tenía ojeras

—Cállate de una puta vez—gruño queriendo dejarse caer al suelo y poder dormir

— ¿Qué te hizo esta vez?

—Además de decirme que besa a todo el mundo y que es bisexual le gusto,… ¿Cómo puede vivir tan tranquilo teniendo ese horaria de mierda, siendo como es y de paso estar por ahí con todo el mundo como en este jodido instante? —Estaba completamente frustrado y hablando del rey de roma Sebastián estaba en medio de un grupo de gente que le aplaudía y le miraba— ¿Y esa quién es?

—Ella es Beast, la Profesora de Artes Musicales… comparte la clase con Grell pero mientras ella evalúa unos instrumentos Grell otros—explicaba viendo que la pareja seguía bailando—A veces hacen cosas así por aquí

—Oh claro…—soplo un pequeño mechon que se le vino al rostro. Al terminar el baila la gran Profesora le agarro al cara a Sebastián y le planto tremendo beso ahí frente a todo el mundo—Siento que me va  apegar el sida de solo respirar el mismo aire

—Que dramático eres—suspiro Lau—Te van a salir verrugas ¿Sabes?

—Supongo que si—dijo notando que Sebastián le saludaba. Sin embargo y de forma impresionante un vaso de agua le caía encima al pelinegro que tan solo mostro sorpresa por esto

—¡¡TODO ES CULPA TUYA!! —Chillo un muchacho tras Sebastián que volteo a verlo y se cruzó de brazos, Claude se acercó sintiéndose un poco parte del problema pues sabía que pasaba—¡¡ME VAN A ECHAR DE AQUÍ POR CULPA TUYA!!

—Mira niño, eso no tiene nada que ver conmigo—dijo Sebastián en tono fastidiado—No debiste robarme mi novela en primer lugar, solo defendí mis derechos de autor

—¡¡No me importa!! Tienes toda la maldita vida hecha por tu querido papi, que te importa si agarraba o no una de tus mugrosas novelas—quisquillaba y Sebastián parecía haber afilado la mirada

—No tenía por qué dártela si tiene o no la vida arreglada, mejor déjalo así antes de que lo empeores—le sugirió Claude con una mirada gélida

— ¿Es que acaso nadie aquí sabe quién es la familia de este estúpido? Son—antes de decir algo, un objeto paso volado a su lado, cortándole la mejilla, algunos veían con impresión –sobre todo Claude- que Sebastián tenia cuchillos en sus manos y había lanzado uno

—Es mejor que tengas la boca cerrada, eso no debe de ser de conocimiento público—decía patusamente sonriéndole de forma extraña—Ahora… acepta tu maldita expulsión y lárgate. Había pensado pedir una prórroga por ti pero no te la mereces.

Dicho esto se dio la vuelta y con su andar elegante típico se fue del lugar, aunque se notaba molesto. Claude suspiro  vio a lo lejos a Ash riéndose junto a la chica que se le parecía, debían ser hermanos seguramente

—Quizás son vecinos y por eso sabe quién es…

—Le robo algo en su cuarto, quizás encontró algo y por eso lo sabe—especulaba Claude viéndolo dirigirse al edificio de las habitaciones

Sebastián caminaba dando unos ligeros pisotones, no planeaba dejar que nadie en ese colegio supiera quien era su familia, ya le bastaba con la molestia general de que lo fueran, no necesitaba la etiqueta también en donde vivía

 

 

Ficha técnica: Sebastián Michaelis

Nombre: Sebastián Adrián
Apellido: Michaelis
Estatura: 1.85      Edad: 17
Cumpleaños: 8/6/1998
Color Favorito: Negro Comida Favorita: Italiana
Profesión a Ejercer: ??????
Crush: ????? Animal Favorito: Gato
Muestra Interés en: Claude Faustus
Materia Favorita: Artes Visuales  Materia Odiada: Religión
Facultad: Black Bird Amistades: Todas aquellas personas que haya besado

 

 


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