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Los títeres rebeldes por PokeGirl Uchiha

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Notas del capitulo:

Un poco deprisa traigo el capítulo de esta semana :) espero como siempre que sea de su agrado y muchísimas gracias a todos los que de a poco se van a animando a dejar un review por primera vez. Siempre me alegra leer nuevas impresiones y me motiva más los que dejan comentarios de manera constante. Agradezco su tiempo no solo por leer sino también por comentar. Así que este cap va dedicado a todos los que me han dejado un review. Que lo disfruten :)

XIV.

¿Cómo encuentro a alguien que no conozco? Fue lo primero que Neil se preguntó cuándo entró a la Taberna de Urin. Aquella noche al parecer había una especie de recital de poesía libre. Neil se abrió paso entre las personas y llegó a la barra que estaba en un plano un poco más alto que el resto del local y miró con detenimiento a su alrededor, pero nadie parecía que lo estaba esperando.

—¿Neil Evans? —preguntó una voz a sus espaldas.

El menor se giró confundido, su expresión no cambió cuando notó a un sujeto que le miraba con curiosidad—Este, sí. Mucho gusto —dijo tendiéndole la mano.

—Finalmente nos conocemos en persona, soy Jared Clinf.

Neil miró al hombre que estaba frente a él. Lucía bastante joven. Mucho más alto que él. Debía medir al menos el metro noventa y cinco. De cabello café y ondulado. Piel bronceada, ojos de un café claro, de sonrisa fácil.

—¿Nos sentamos? —Ofreció Jared señalando una butaca.

Neil llegó al lugar señalado y tomó asiento frente a Jared. Durante los primeros minutos Jared parecía más ocupado en ver a quien estaba al frente leyendo una especie de verso libre. Finalmente cuando terminó el sujeto moreno, de cabellos negros y ojos miel  que estaba en la pequeña tarima improvisada este se acercó a su mesa—¿Qué tal salió?

—Excelente —respondió Jared con una sonrisa—. Te dije que no tenías nada de qué preocuparte.

El tipo asintió aliviado—Pero las piernas me temblaban. Creo que iré por algo de tomar. ¿Quieres algo?

—Nah, yo estoy bien. Recientemente terminé de beber algo —explicó con tranquilidad—¿Y tú quieres algo, Neil?

El recién llegado finalmente notó la presencia de Neil—Hola, lo siento, no me había percatado que estabas allí. ¿Quieres que te traiga algo? Anda, sin pena dime que quieres que te traiga.

—Una coca está bien —accedió.

—De acuerdo. Ya regreso.

—Tendrás que disculpar a Jean. Es un poco distraído —admitió Jared.

—No te preocupes—exclamó Neil—. Este yo…sigo sin saber que hago acá —dijo finalmente. No sabía cómo empezar a abordar el tema.

Jared asintió— Andrew me explicó un poco la situación.

—No creo que te haya explicado todo —comentó mordazmente mientras se acomodaba en la butaca con solo escuchar el nombre de Andrew se molestó.

Jared sonrió un poco—Está este chico, Patrick, Andrew se intentó enrollar con él. James apareció. El tal Patrick se echó la culpa para que James no supiera que Andrew es gay. Hubo una pelea. El orgullo de los Grafiel no le permitió dejar las cosas como estaban, así que James como todo buen niño caprichudo logró que papi arreglara un partido contra la universidad de Gastrell solo para humillar al tal Patrick quien es el capitán del equipo, entrenador y no sé qué más…¿Me perdí de algún otro detalle?

—El sábado hubo un partido en Gretbauer, James estaba allí y como todo buen niño caprichudo no pudo dejar las cosas como estaban y logró que todos los que habían ido al partido se metieran con Patrick solo por ser gay, lo cual es completamente ridículo, y Andrew nuevamente no hizo nada para evitarlo.

Jared suspiró—Ninguno de los dos aprende nunca —dijo con aire cansino.

—Aunque me sorprende, ya sabes, que sepas que Andrew es…

—¿Gay? Oh, es cierto, se me olvida a veces que es medio paranoico y que no quiere que nadie se entere —comentó divertido.

—Pero tú lo sabes.

—Yo soy caso especial. Conozco a Andrew desde siempre, es como tener otro hermanito. Así que por eso mismo me tiene confianza de pedirme este tipo de favores.

—Sigo sin saber a qué favor te refieres.

Jared hizo una pausa en el momento en que Jean volvió a aparecer con unas bebidas y un tazón de nachos con queso—Pensé que querrían algo para picar mientras hablaban —dijo poniendo todo en la mesa—. Yo los dejo seguir hablando— Y así como llegó se fue.

Neil miró al tipo ir a hablar con un grupo de personas en la barra—¿Le debo algo o…?

—Nah, no te preocupes. Total es su negocio así que puede hacer lo que quiera.

Neil le miró extrañado—¿Él es el dueño de este lugar?

Jared hizo una pausa antes de empezar a comer los nachos—Técnicamente es el socio mayoritario si nos ponemos puristas, pero sí, vulgarmente es el dueño. ¿Te sorprende?

Neil se encogió de hombros y empezó a comer también—Bueno es bastante joven. Siempre creí que este lugar sería manejado por alguien, no sé, mayor.

—¿Cuántos le calculas a Jean?

—No lo sé. Unos veintiocho lo máximo treinta.

Jared asintió—Tienes buen ojo. Veintiocho. ¿Y qué hay de mí?

Neil miró con detenimiento a la persona—No lo sé… ¿Veinticinco?

Jared soltó una carcajada—Gracias por el cumplido, pero ya soy un vejestorio. Tengo treinta y uno  y contando—Neil no ocultó su asombro. No los aparentaba en absoluto—. Bueno volviendo al tema. Andrew me dijo que este equipo de Gastrell necesitaba un entrenador, así que por eso henos aquí.

—Aguarda —pidió extrañado Neil—. ¿Tú quieres ser el entrenador del equipo de fútbol?

El tipo estiró los brazos y los puso sobre la butaca—Sí. ¿Por qué no? Ahora no tengo nada mejor que hacer.

Neil le miró desconfiado—¿Cómo sé que Andrew no te contrató para que boicotees a Gastrell y a Patrick?

Jared sonrió aún más—Cuando Andrew me dijo que serías difícil de convencer no iba con bromas. Eres bastante desconfiado.

—No me fío de quienes se juntan con los Grafiel y los Hoplin.

—Auch, eso dolió —exclamó con tranquilidad—. Pero ya en serio. No tengo intenciones de dañar al equipo y a tu amiguito Patrick. Es más, quiero ayudarlos a ganarle al equipo de James.

Neil alzó una ceja inquisitivamente. Hasta ese momento Jared parecía alguien imparcial, pero ahora parecía haber un interés en específico—¿Y tienes experiencia? Ya sabes, entrenando a equipos de fútbol porque Pat no aceptaría dejarle el equipo a cualquiera.

—Claro que sí. Por eso Andrew recurrió a mí —explicó Jared mientras buscaba algo en una mochila que estaba a su lado—. Aquí está— dijo extrayendo un folder y se lo tendió a Neil—. Este es mi currículo. Puedes quedártelo si quieres para que el tal Patrick lo vea y juzgue si soy lo suficientemente bueno para su equipo.

Neil echó un vistazo. No tenía mucho conocimiento acerca de fútbol o los requisitos de un entrenador, pero a simple vista Jared Clinf parecía más que capacitado—Aguarda. ¿Estuviste en la federación de fútbol?

—Jugué un tiempo con la sub 17, pero nada del otro mundo. De allí, ya sabes, trabajos pequeños por aquí por allá.

Había realizado sus estudios y unos cuantos diplomados en el área deportiva. Entrenó a varios equipos extranjeros de segunda división. Notó Neil. También a unos cuantos universitarios. Había ganado bastantes títulos con los equipos que ha entrenado.

—Pareces bastante capacitado —reconoció Neil—. Solo hay un problema. Mi universidad no sé cuánto pueda pagarte. Si bien Pat me dijo que estaban pensando en contratar a alguien para que entrene al equipo, dudo mucho que ellos paguen lo que te mereces. 

Jared se encogió de hombros—El dinero no es problema. Hago esto por hacerle un favor a Andrew. Así que llévale a tu amigo esto y dile que me llame o me avisas tú; lo que sea que hayan decidido.

—De acuerdo —comentó Neil. Cerrando el folder. — Pero…—empezó aun mirando la mesa—No me creo todo lo que dices—dijo alzando la mirada de golpe—. Hay algo más. Algo ocultas. No sé porque quieres que los de la sub 20 pierdan o si tiene que ver algo con James, pero mientras ayudes a Patrick no me importan tus motivos, pero quiero que sepas que si en algún momento llegas a perjudicarlo a él o al equipo voy a encargarme que te arrepientas de haberlo hecho.

Jared sonrió aún más—En verdad eres un desconfiado de primera, Neil Evans.

Neil se puso de pie—Como dije: No confío en las personas que se relacionan con Grafiel y los Hoplin— Jared también se puso de pie y Neil le tendió la mano—. No creo que tarde más de uno o dos días darte una respuesta. ¿Ok?

—Vale, como dije, tomate tú tiempo. Cuídate, Neil.

Neil asintió—Otra cosa. Lo mejor sería que Patrick no se diera cuenta que llegué a ti por recomendación de Andrew. No creo que le haga mucha gracia, y lo más probable es que no aceptase.

Jared asintió—Ya me muero de ganas de conocer a ese tal Patrick. Y no te preocupes, Andrew ya me había hecho la misma advertencia antes tú.

Jared vio como el chico salía del bar. Cuando giró Jean ya estaba allí de nuevo comiendo los nachos— ¿Y cómo te fue?

—Mejor de lo que esperaba.

—Un tipito interesante ese chico Neil o al menos así se veía —comentó distraídamente mientras sacaba un cigarrillo y se lo llevaba a la boca.

—Y al parecer su amiguito Patrick lo será algún más —exclamó justo en el momento que le arrebataba el cigarrillo de la boca y lo partía a la mitad—. Sabes bien que odio el humo de esa cosa y que no puedes fumar aquí adentro.

Jean le miró molesto, pero no dijo nada al respecto—¿Así que estás emocionado porque verás de nuevo a James en persona?

—Todo a su tiempo. En primera deben nombrarme entrenador.

—El trabajo es tuyo, Jared, y lo sabes.

—Querrás decir nuestro, señor preparador físico.

***

Patrick alzó la mirada entre la multitud y empezó a recorrer la mirada por el lugar; tardó unos segundos en darse cuenta que estaba buscando a Neil. No comprendía como todo había cambiado en tan poco tiempo y en cómo ahora Neil parecía ser un factor constante en su vida de la noche a la mañana.

Estaba a punto de salir de la zona de las aulas magnas cuando escuchó una voz llamándole entre la multitud. No tuvo que girarse para saber de quién era—Evans…—exclamó con menos emoción de la que se dio el lujo de mostrar.

Neil sonrió cuando se puso a su lado—Hey gracias por los apuntes que me mandaste anoche. Me han servido mucho—admitió— ¿Qué tal tu día?

—Normal—Mintió. No había hecho nada para Landerson, a pesar de haber recuperado su maqueta gracias a Niel. Al menos estaba avanzando con los proyectos las maquetas para los de ingeniería civil, lo cual era bueno para compensar el dinero perdido del fin de semana.

Neil le miró desconfiando, pero prefirió no insistir en el tema—¿Tienes tiempo? Quería hablar contigo de algo importante.

Patrick le miró extrañado ante el tono que empleó y consultó su reloj—Supongo que tengo un poco de tiempo libre.

—Genial —dijo mientras lo hacía entrar a la cafetería de la universidad sin saber que Patrick odiaba ese lugar—. Ya regreso, aguarda —le indicó mientras dejaba su mochila en una de las mesas.

Patrick tomó asiento no muy convencido y pasó su mirada por el lugar a lo lejos vio a Logan hablando con Leah, el chico se dio cuenta que lo estaba viendo. Patrick pensó que lo saludaría, pero se sorprendió al ver como apartaba la mirada de la suya rápidamente, pero segundos después parecía retractarse de su acción y volvió a mirarle y le saludó fingiendo que lo hacía de una manera despreocupada, pero Patrick ya había notado ese pequeño detalle lo cual le pareció: —Raro…

—¿El qué?

Al volver la mirada notó como Neil deslizaba una soda en lata por la mesa. Patrick la recibió sin más reparos—¿Entonces qué querías hablarme?

—Estuve pensando en tu problema —empezó Neil—. E hice unas averiguaciones y creo que tengo la solución perfecta.

—Evans, mi vida está llena de problemas. No solo uno como tú afirmas, así que te agradecería que fueras más específico.

—Lo del entrenador, Pat, creo que he encontrado a alguien que pueda ayudarte —Patrick le miró extrañado al notar como sacaba un folder más o menos ajado y se lo tendía—. Echa un vistazo y dime que te parece el perfil que he conseguido.

No muy seguro de lo que Neil había conseguido abrió el folder. Pasó sus ojos por el perfil del tal Jared Clinf. Se tardó más de lo que había pensado leyendo y analizando el prospecto que le presentaba el menor. Luego unos minutos de profundo mutismo cerró el folder de golpe y se echó el cabello para atrás—Evans…—empezó con voz cansada—. ¿Tú crees que la universidad va a querer pagar lo que seguramente a mí me costaría un ojo de la cara por este tipo?

—¿Eh? ¿O sea que si está bien a simple vista para que la haga de entrenador?

—Es decir sí, pero yo no defeco dinero, Evans.

—El dinero no es problema. Es un tipo que me debe un favor —mintió—. Además dijo que él lo haría para echarles una mano a ustedes, le expliqué la situación y parecía interesado por poder dirigirlos. Es de esos tipos que trabajan porque un equipo le parece interesante y no tanto por el dinero —Neil tuvo que forzarse a callar para no seguir pareciendo que quería darle una respuesta demasiado rebuscada.

Patrick volvió a abrir el folder—Típico de ustedes los ricos: El dinero no importa— Comentó un poco molesto—. Pero si tú le conoces y dices que es de fiar supongo que podría intentar…

—¿Eh? ¿En serio?

Patrick asintió—Parece competente. Conoce de la materia y sinceramente no puedo más con la carga de capitán-entrenador, pero si acepto es principalmente porque tú lo recomiendas y supongo que confío en tu criterio —Neil intentó sonreír lo más naturalmente posible, pero no fue tan sencillo, que Patrick confiara en él cuando ni él mismo sabía que tan de fiar era el tipo le ponía en un aprieto moral, en especial al no decirle que en realidad era amigo de Andrew y no suyo. —¿Cuándo podría hablar con él? —preguntó Patrick.

—Dijo que podías llamarle cuando quisieras o si lo prefieres yo hablo con él. Su número está en su currículo.

Patrick asintió—Creo que yo hablaré con él —dijo con firmeza—. ¿Puedo quedarme con el currículo? Me gustaría enseñárselo al señor Kervent para que lo vea y de ser posible lo pase a la junta de la universidad para que cuenten con su aprobación. Ya sabes, burocracia.

—Claro, claro es tuyo…

Patrick se puso de pie y tomó el folder—De acuerdo. Tengo que irme, Evans, se me hará tarde.

Neil asintió—Claro, cuídate, Pat.

El mayor asintió tomó su mochila. Neil estaba cerrando la suya cuando vio una mano apoyada en la mesa aún, confundido alzó la mirada y notó a Patrick reclinado sobre esta y le sonreía como pocas veces lo hacía.

—Yo este…gracias….es decir no tenías que hacerlo. En verdad te lo agradezco, me has ayudado mucho. Yo tendré que ver cómo agradezco toda tu ayuda.

—Solo has que no vuelva a dejar otro parcial de estática y estaremos a mano.

Patrick asintió—Mañana el repaso. ¿Sigue en pie?

—Por supuesto.

—Bueno, cuídate—dijo más relajado y se alejó de allí. Neil lo vio alejarse y sonrió ante la perspectiva que a Patrick cada vez se le hacía más fácil ser más espontáneo con él.

Apenas Patrick se había alejado lo suficiente alguien tomó asiento frente a Neil—¿Entonces? ¿Deberíamos sentirnos celosos que ya nos reemplazaste por el señor deportista estrella?

Neil sonrió un poco avergonzando ante la acusación de Leah—¿Qué estás leyendo?

—Una separata que nos han dejado para Psicología del Comportamiento anormal II, aunque debería estar leyendo otra de Historia Contemporánea. Ya sabes, vengo arrastrando esa electiva desde hace varios ciclos. Así que creo que tocaba este o nunca. A veces pienso que hice mal en irme de viaje.

—Bah, fuiste seis meses a Francia; además dijiste que extrañabas a tu padre ¿no?

—Sí, pero bien pudo haber sido una visita breve de dos semanas; no seis meses, pero al menos logré aprender el idioma un poco a la fuerza —dijo mientras recorría la cafetería con la vista—. Y no respondiste a mi pregunta, Neil, no creas que no noté que lo hiciste adrede.

—No he hecho nada adrede— Mintió.

—Vale, pero no sé, Logan se ha sentido un poco solo estos días, aunque no lo admita en voz alta, y sabes que a nosotros no nos cuenta la mayor cosa, pero se nota que algo le está preocupando.

Al escuchar eso Neil miró hacia donde estaba su amigo hablando ahora con Isabella. Desde el fin de semana sabía que este lo había necesitado y aun así había actuado de modo egoísta y había preferido ir al juego de Gastrell en lugar de haberse quedado con él haciéndole compañía.

—Hablaré con él —aseguró.

—Así me gusta. Ya sabes las reglas Neil; primero la amistad y luego el romance.

Neil bufó—Has estado hablando con Isabella últimamente ¿verdad?

Leah sonrió un poco —No hay que hablar con Isabella; es obvio que algo pasa entre ustedes dos aunque ninguno diga todavía de qué va todo el asunto.

Por alguna razón Neil no les había dicho que Patrick le estaba ayudando con sus estudios—Lo que hay es una amistad y ya, Leah, debes de dejar de leer todos los mangas yaoi que te pasa Isabella.

—Yo le paso de vez en cuando unos a ella—Reconoció—, pero el punto es que nadie se traga eso. Aun cuando no te han atrapado enrollándote con Patrick en algún baño de la universidad.

—Hey, solo porque él sea gay no significa que yo le guste por el simple hecho de ser hombre.

La chica sonrió—Nah, le gustas porque eres tú. Aunque él no es plenamente consciente de ello aún.

Neil suspiró. No había caso con sus amigas—¿No tienes que ir a clases, Leah?

—¿Te desases de mí tan pronto? Ok, me marcho, pero pronto me darás la razón. No hay que estudiar psicología para notar cuando dos personas tienen buena química —dijo la chica mientras agarraba la separata, pero se detuvo—. Por cierto, la otra razón por la que venía es para decirte que la otra semana tenemos la prueba de vestuario. Recuerda que ya casi presentamos la obra.

Neil suspiró y asintió. Lo había olvidado por completo, y aunque tenía ya aprendido sus diálogos le preocupaba un poco que el actual estado de ánimo de Patrick influyera en terminar a tiempo la escenografía. No había hecho mención alguna de si lograría terminar todo a tiempo, pero suponía que pronto tendría que tocar el tema.

***

Al contrario de la afluencia de clientes que habían tenido los últimos días, esa noche estaba bastante tranquila. Solo tres parejas estaban en el café; habiendo terminado de limpiar los baños Patrick se había quedado sin nada que hacer; así que estaba dibujando posibles modelos de la escenografía, se suponía que debía tenerla lista hacía días, pero no había tenido tiempo; sabía que debía concentrarse también en el trabajo de Landerson; que estaba perdiendo clases, pero de repente eso ya no le importaba. Fabio se encargaba de pasárselas, pero ni siquiera les había echado un vistazo

—¿Qué haces? — La voz de su compañera de turno, Kara, le hizo salir de sus pensamientos—. Oh, qué bonito. ¿Es para alguna de tus clases? —preguntó con una sonrisa jovial

—No realmente. Es para una escenografía.

La chica le miró sorprendida—No sabía que te gustara el teatro, quién diría que tuvieras esa vena de artista.

Patrick sonrió un poco—No la tengo. Me pagan por hacerla. Ya sabes, el dinero mueve el mundo, no las pasiones de la gente.

—Siempre tan motivador, Smith —murmuró un poco frustrada la chica.

—Solo soy realista —el mundo se movía gracias al dinero, y a él le faltaban todavía cien dólares para complementar la mensualidad de su universidad ese mes y no sabía dónde conseguiría suficiente dinero para poder pagar todo, incluyendo los gastos del departamento.

Kara suspiró—Realista y todo, pero últimamente te he visto más relajado.

—¿Eh? — Alzó la mirada confundido ante esa declaración.

La chica sonrió un poco al notar la expresión de su compañero—No lo sé, creo que es la primera vez que no luces tan demacrado. Es cierto que tienes lastimado tu tobillo, pero por lo demás, no sé, te noto mucho mejor—estiró su mano hasta alcanzar el cabello del chico—. Incluso tu cabello parece tener más brillo y tus rizos se ven más sueltos; es como si se encogieran cuando andas estresado y se soltaran cuando andas relajado. ¿Te ha pasado algo bueno los últimos días?

Neil. Pensó inevitablemente, pero se atrevió a decirlo en voz alta, porque ni él podía creer que haya respondido tan rápido a esa pregunta—¿Tan relajado me veo?

—Más que relajado diría yo, incluso te ves…—la chica sonrió un poco antes de decir: — Feliz. No lo sé, te ves muy feliz de hecho, aun cuando no sonrías todo el tiempo, a veces te he visto sonreír inconscientemente —Patrick desvió la mirada avergonzado ante semejante observación. ¿De verdad ha estado sonriendo? —. Pero hombre, no te avergüences. Es la primera vez que te veo así desde que te conozco y me alegra ver que las cosas te están saliendo bien.

Eso era lo irónico, pensó. Las cosas en su vida no estaban mejorando, incluso se atrevía a decir que podrían estar empeorando, pero aun así al parecer sí era feliz. La vida podía ser una completa ironía.

***

Al día siguiente Patrick llegó puntual como era usual al entreno; aun cuando no pudiera formar parte de él, pero era el capitán y aún el entrenador así que tenía que cumplir con sus responsabilidades, además tenían otro compromiso el fin de semana. Al menos esa vez jugaban en casa.

A las siete treinta todos estaban allí como de costumbre. Aún parecía haber cierta tensión en el aire aunque era más de parte del equipo aún avergonzados por su comportamiento,  pero Patrick intentaba ignorarla—Como saben no podré jugar las próximas semanas, pero el equipo no depende solo de mí ¿saben? Yo no podría hacer nada en la cancha sin ustedes, pero ustedes sí pueden hacerlo sin mí.

—Es más fácil y divertido cuando usted está en ella, capitán —se apresuró a decir Carl, a lo cual todos secundaron.

Patrick no pudo evitar sonreír un poco. —El punto es que tendrán que arreglárselas sin mí tres partidos, pero prometo hacer todo lo que esté en mis manos para poder jugar con ustedes pronto. ¿De acuerdo? —Todos asintieron—Hay otra cosa que quería hablar con ustedes antes que empezara el entrenamiento—dijo cambiando un poco el semblante—. Creo que finalmente tendremos un entrenador formal. Quedó en venir ahora, así que supongo que no tardará en aparecerse, no es nada seguro aún, puesto que eso ya le corresponde a los directivos, pero creo que todo saldrá bien. Según el currículo el tipo es bastante capaz y a lo mucho tendríamos un poco de dificultad en adaptarnos a su estilo. Así que si aparece dejaré algún espacio para que puedan hacerles las preguntas que crean pertinentes. ¿Ok?—Al no obtener ninguna protesta los mandó a estirar.

El entreno transcurría con normalidad y al no poder hacer la gran cosa decidió seguir trabajando en las propuestas que quería presentarle a Neil. Alrededor de las ocho apareció el señor Kervent con un hombre bastante joven—Él es Patrick Smith. El capitán —explicó el señor Kervent.

Patrick se puso de pie aún sin saber bien qué sucedía. El hombre le estrechó la mano animadamente— Capitán y entrenador, según tengo entendido —al escucharlo hablar supo de inmediato que era Jared Clinf aunque no esperaba que su entrenador en potencia fuera tan joven—. He escuchado hablar mucho de ti, Patrick.

—Este…—No tenía nada ingenioso para responder a eso—. Un placer.

—Le estaba explicando al señor Clinf que ya he hablado con el decano y el resto de autoridades administrativas, y que solo están esperando tu aprobación, Patrick, para hacer firmar el contrato.

—¿Mi aprobación? — Preguntó extrañado.

—Claro, tú eres quien los ha estado dirigiendo todo este tiempo, y el que tiene el criterio de para saber si el estilo del señor Clinf se ajusta a las necesidades del equipo. Así que todo está en tus manos— Explicó el señor Kervent—. Bueno los dejo para que hablen tranquilamente— Añadió Kervent antes de retirarse.

Patrick le indicó que tomara asiento—Bueno ese es el equipo —dijo señalándolos—. Los llamaré en unos minutos, no quiero que rompan el ritmo que llevan en estos momentos.

—Me parece bien. ¿Puedo preguntar por qué no estás entrenando con ellos?

Patrick señaló su pierna y notó la sorpresa en los ojos de Clinf al ver su vendaje—Tres semanas de baja. Me dijeron que tuve suerte que no se fracturase.

—¿Cuántos partidos perderías?

—Tres. Hay uno el sábado y considerando que no tuvimos un buen inicio creo que es obvio que necesitamos una victoria para mantener alta la moral del equipo.

—¿Y qué tan bueno es el otro equipo?

—Ni buenos ni malos, pero siempre lo mejor es no fiarse, considerando que la temporada está empezando y aún no sé si alguien nuevo se ha unido, pero por lo general su entrenador busca más un fútbol defensivo más que ofensivo.

Jared se cruzó de brazos—No subestimas al contrincante, eso es bueno y más viniendo de ti que eres el capitán y el entrenador. Tienes que darles el ejemplo a los demás.

Patrick interrumpió su conversación unos segundos para indicarle a Tom que se tomara unos minutos para tomar aire y agua. Jared asintió inconscientemente en modo de aprobación; había estado a punto de comentarle a Patrick que ese chico se veía un poco fatigado, pero al parecer Patrick conocía bastante los límites de cada uno.

—¿Tienen algún programa que seguir?

—Sí, había uno cuando entré al equipo; pero poco a poco lo he ido modificando.

—Si consigo el puesto entonces me gustaría tener una copia de ese programa, sino te molesta, Patrick.

—Creo que te has tomado muy en serio eso que depende de mí. ¿No crees?

—Para nada —le aseguró—. Tal como lo dijo el señor Kervent. Eres tú el que los ha estado dirigiendo así que es normal que seas tú quien decida si soy apto o no.

Patrick se quedó pensativo—Un mes de prueba —dijo luego de unos minutos—. No es necesario que generes resultados de inmediato lo único que necesito ver es si logras compenetrar con el equipo; si eso se logra creo que los resultados llegaran poco a poco. Obviamente ese mes sería remunerado. ¿Te parece bien?

—Creo que es la primera entrevista de trabajo en la que me preguntan si me parece bien lo que me ofrecen. La mayoría dicen: lo tomas o lo dejas.

—No sería tu jefe…

—Pero tenemos que tener una buena relación—le recordó—. Los buenos entrenadores son los que compenetran bien con los capitanes. Primero hay que ganarse el respeto del capitán para luego ir por los jugadores o al menos eso es lo que pienso yo.

Patrick no comentó nada al respecto, se limitó a ver como su equipo se venía acercando. No iba a negarlo, le daba un poco de temor encomendarle su equipo a un completo desconocido, aun cuando se viera tan competente, pero no quería echar en un saco roto todos los logros que habían cosechado el año pasado.

—Entonces conmigo vas por un buen camino, ahora supongo que es momento que empieces a ganarte el respeto de los demás…

***

Los días siguientes Neil apenas había tenido tiempo para él mismo. Entre los refuerzos para su parcial de reposición con Hayes, los refuerzos con Patrick y los ensayos para la obra todo parecía venírsele encima. Cuando nuevamente llegó el fin de semana estaba exhausto, aun así aquel sábado cuando escuchó la voz de Joshua llamándolo para que se despertase se sintió feliz, aun cuando tenía que seguir estudiando con Patrick se había propuesto dejar un tiempo para pasar con su hermanito ese fin de semana.

***

Habían ganado con un margen bastante holgado para alivio de Patrick. Aquella victoria serviría para aumentar la autoestima del equipo, como si Jared hubiera leído su mente le dijo las mismas palabras.

—Ese chico, Tom, tiene potencial— Exclamó la persona al lado de Jared. Jean. Solo Jean. Nada más.

Había aparecido  junto con su ahora, entrenador en período de prueba. Al principio creyó que lo del preparador físico era un lujo, pero había bastado un entrenamiento para convencer a Patrick que se había equivocado, al menos si querían tener alguna oportunidad para un equipo como el de Andrew.

Aquella tarde al no verse posibilitado de jugar había estado sentado en el banco junto con el resto del equipo, aunque la mayor parte pasó discutiendo estrategias y los puntos fuertes del equipo con Jared. No había necesidades de ser tan formal con él le había dicho así que nada de “Entrenador” “Coach”  “Míster” Solo Jared.

Saludaron al otro equipo y los suyos fueron a agradecer a quienes habían ido a apoyarlos, un número mayor al que había ido a Grethbauer, como si la afición se sintiera un poco culpable que por no haberlos ido a apoyar hubieran perdido, aun cuando eso no era cierto.

Patrick notó como Jean guardaba un cuaderno y este sonrió un poco—Apuntes —explicó mientras lo guardaba—. Para discutirlos el lunes, dudo mucho que quieran quedarse a escuchar tonterías habiendo ganado.

Miró la hora, pasaban de las cinco y no quería hacer esperar mucho a Neil aun cuando le había advertido que el juego empezaba un poco tarde. Pasó al lado de un grupo de estudiantes de la universidad que hablaban animadamente, al verlo pasar le saludaron con cierto. Patrick les devolvió el saludo como si nada. Aunque ellos no pudieron ocultar la sorpresa de no verse ignorados. Él siguió con su camino, aunque intentó recordar si alguna vez había ignorado a alguien conscientemente, aunque no consiguió recordar nada.

Iba a la altura de los edificios de medicina cuando alguien salió de la nada con él y chocó con él— Oh, lo siento no me fije por donde iba…

—No importa —dijo sin prestarle mucha importancia.

—Patrick ¿verdad? —Preguntó la voz a sus espaldas.

Patrick se giró su rostro y notó a un tipo alto moreno que sonreía despreocupadamente—Sí. ¿Y tú eres?

—John, John Jonas, estuve viendo el juego —Patrick asintió y fue en el momento en que fue consciente que el tal John había estado con el grupo de personas que había saludado cuando iba saliendo del polideportivo. ¿Cómo se las había ingeniado para llegar hasta allí antes que él?—Es una lástima que no jugaras, esperaba poder verte en la cancha. Todos dicen que eres el mejor jugador de Gastrell.

—No creas todo lo que dicen.

—Oh, no creo que mientan nada respecto a ti.

Hasta ese momento Patrick fue plenamente consciente que aquel chico de alguna forma estaba intentando ligar con él—Lamento si viniste a verme a jugar exclusivamente a mí, pero estoy lesionado y no creo que juegue al menos lo que resta del mes.

John sonrió un poco—No, no está bien, supongo que puedo irte a ver jugar en otra ocasión si no te molesta.

Patrick se encogió de hombros.—Es un país libre —aquello sonó demasiado rudo a sus oídos y al parecer también a los del tal John quien no era nada feo, pero solo quería llegar a la casa de Neil—. Y  supongo que siempre es bueno saber que tengo a alguien animándome desde las gradas — terminó intentando compensar la aspereza del comentario anterior, y al parecer lo consiguió.

—Entonces iré a apoyarte cuando sanes. Espero que tu lesión no sea nada grave.

—Nada por lo que preocuparse. Cuídate, John.

—¿Eh? ¿Tienes algo que hacer?

Pudo notar la decepción que apareció en su rostro, al menos no era de los tipos que iban directamente a pedirle sexo, esos eran más difíciles de quitárselos de encima—Sí, quedé de reunirme con alguien y no quiero hacerlo esperar.

—¿Tu novio?

Patrick sonrió un poco ante lo directo que fue—Amigo —No había necesidad de decirle que no tenía novio, no quería que interpretara eso de ninguna manera que lo pusiera en desventaja a él—. Te dejo, John.

—Está bien, nos vemos por allí, Patrick.

Hubo avanzado unos metros se frenó de golpe y giró su rostro y notó al tal John alejarse cabizbajo. ¿Acababa de rechazar un ligue por ir a enseñarle estática a Neil? Aquello ni él mismo se lo creía, considerando que llevaba semanas de no tener algún ligue casual, ahora en sus tiempos libres solo pensaba en repasar sus clases de estática para ayudar a Neil, o en algo relacionado a la escenografía que debía hacerle o simplemente preguntándose que estaría haciendo Neil. ¿En qué momento Neil Evans se había apoderado de su mente en sus momentos libres? Aquello le dio escalofríos y más al ver que había rechazado a un prospecto nada feo.

—Se me está pegando la abstinencia autoimpuesta de Evans —murmuró para sí antes de seguir caminando.

Diez minutos después estaba frente de la casa de Neil tocando el timbre con insistencia—Evans — llamó—. No me digas que de gusto acabo de rechazar a un tipo bastante aceptable que se notaba que quería que me lo folla…. —la oración quedó en el aire al notar que la puerta de abría y no era Neil quien salió a recibirlo.

—¡Hola, Patrick! —exclamó Joshua con una sonrisa—Neil salió a pasear a Danny, yo quería ir en su lugar, pero me dijo que debía quedarme esperándote porque Danny ahora tiene más fuerza y podría escaparse. Pasa, pasa, no te quedes allí— dijo el niño invitándole a entrar—. ¿Quieres algo de tomar? — Preguntó —. Tenemos sodas, té helado, Gatorade, limonada que hizo mi mamá, jugo de naranja, jugo de uva, café no te doy porque no sé hacerlo. ¿Y bien?

—A-agua está bien…

—¿Helada? ¿Del filtro? ¿Con hielo? ¿Tibia?

—Cu-cualquiera está bien—Exclamó un poco mareado de escuchar al niño decir las cosas tan deprisa.

—Ok, agua helada será —dijo para luego ir hasta la cocina.

Patrick tomó asiento justo en el momento en que Neil entraba con Danny —Hey, Pat, ¿llevas mucho tiempo aquí? —preguntó mientras le quitaba la correa al perro.

—Acabo de entrar….

—¡Aquí está, Patrick! —exclamó Joshua que había vuelto a la sala y le tendía el vaso con agua. Patrick lo aceptó y le dio las gracias— Menos mal que volviste, Neil, Patrick estaba enojado que no saliste a abrirle, dijo que le había dicho que no a un muchacho para algo y ni siquiera estabas aquí…

Patrick casi se atraganta con el agua al escuchar a Joshua, así que sí lo había escuchado, creía que había contado con mejor suerte, pero al parecer pedía demasiado.

—Oh, lo siento, pero hubieras ido a tú sabes, digo si el tipo tú sabes y tú querías —exclamó Neil algo avergonzado y preocupado porque Joshua entendiera lo que hablaban.

—¡Otra vez se están secreteando! —exclamó enojado Joshua—Ya entendí, ya entendí quieren que los deje estudiar. Bien, me voy. Voy a jugar con tu Play, Neil.

Una escucharon la puerta del cuarto de Neil cerrándose Patrick se atrevió a mirar a Neil—Había olvidado que él iba a estar aquí…

—Al menos no le soltaste todo. No tenías que mandar a volar al tipo y menos para venirme a enseñar estática. Pudiste mandar un mensaje diciéndome que vendrías más tarde o que no vendrías…

—No, yo quería estar contigo —dijo de inmediato—. Ya sabes, estudiar contigo, además no andaba ganas de ya sabes —dijo mirando hacia las escaleras por temor que Joshua bajara de la nada.

Neil no lo demostró, pero por alguna extraña razón se sintió feliz que Patrick prefiriera estar con él a estar follando con algún tipo por allí—Solo digo que si alguna vez sí andas ganas yo entendería que tengas un retraso. No te preocupes.

—Lo tendré en mente, pero no lo he necesitado últimamente.

—¿No me digas que es por lo de Andrew?

Patrick lo miró extrañado—No, no Andrew no tiene nada que ver. Simplemente supongo que tengo cosas más importantes en las que pensar —dijo pasándose la mano detrás de la nuca despreocupadamente y luego juguetear inconscientemente con sus rizos—. Supongo que el descanso me viene bien también, digo ya me estaba aburriendo de ya sabes, hacerlo solo por hacerlo.

Neil sonrió más antes de soltar un silbido—Vaya, luego me saldrás con que te has enamorado y quieres tener una relación seria y toda la cosa.

Patrick desvió la mirada apenado. No. No quería una relación. No estaba listo. No aún—Tampoco quiero arruinar mi vida tan joven, Evans. Mejor vamos a estudiar, así  de paso te ayudo a no arruinar la tuya.

Por las siguientes dos horas y media se enfocaron en repasar todo lo que había visto Neil las dos semanas anteriores puesto que el menor tenía un corto la siguiente semana—Ves, Evans, no eres tan idiota como creía —exclamó Patrick mientras le daba un leve golpe en el hombro a manera de felicitación—. Solo te equivocaste en este ejercicio solo porque se te olvidó restar esta cifra, pero el resto los has hecho bien.

Neil miró incrédulo su hojas—¿Es en serio? ¿Solo ese fue mi error?

—Más te vale que para el corto no cometas ninguno. No dejo de ir a follar para que repruebes —le advirtió mientras estiraba un poco sus brazos.

—Vale, vale. Haré que valga la pena que prives al mundo de tus encantos, imbécil.

—No sabía que ya nos teníamos esas confiancitas —exclamó divertido mientras ponía su mano en la cabeza del otro y le alborotaba los cabellos con fuerzas.

—Ay, joder, ya déjame —exclamó intentando ponerse de pie para escaparse de él, pero Patrick fue más rápido y pasó su brazo alrededor del cuello de Neil y lo obligó a agacharse un poco para seguir alborotándole los cabellos y frotando sus nudillos contra la cabeza de Neil—¡Ya, ya me rindo, me rindo! ¡Ay, cabrón, duele déjame ya!

—¿Qué son esas palabras, Evans? Un niño de mami y papi no debe decir semejantes groserías.

—¡Y una mierda, suéltame, cabrón! —exclamó Neil intentando escaparse. Sus manos se fueron al estómago de Patrick, quien al sentir el contacto intentó separarse— No sabía que tuvieras cosquillas —exclamó divertido. Mientras era su turno de contratacar.

—¡Evans! ¡Joder, suéltame! ¡No quiero reírme, imbécil! —exclamó sin aire.

—No te vas a morir, si te ríes de vez en cuando—exclamó mientras lograba aprisionarle una muñeca, pero terminó dejándolo casi sobre la mesa.

Patrick al sentir que perdía el equilibrio se aferró de la camisa de Neil y este al sentir como lo halaba terminó soltándole la muñeca y poniendo los brazos a los costados de Patrick para evitar aplastarlo.

—Juro que esta me la pagas —exclamó Patrick sin aire. Notó como Neil solo reía también sin aire. Sus ojos tenían esa chispa de vida que ya no detestaba. No sabía en qué momento empezó a disfrutar ver esos ojos llenos de vida y felicidad.

—Ríete, te hace ver menos amargado. Así vas a poder follar más. Nadie quiere acercarse a un tipo que pareciera que odia la vida —dijo sin moverse.

—¿Entonces qué haces aquí conmigo? —cuestionó Patrick aún con su codo izquierdo apoyado sobre la mesa y su mano derecha aún estaba firmemente afianzada a la camisa de Neil para no caerse.

—Creo que soy masoquista —admitió divertido—, pero soy feliz estando contigo.

Patrick rio al escuchar aquello—No creas que con esos halagos vas a evitar que me cobre el haberme hecho reír a la fuerza.

Neil sonrió al escuchar aquello. Había una chispa de vida en los ojos de Patrick cuando se reía, aún estaba allí, un brillo que solo había visto en pocas fotografías que Gabriel le había enseñado. Su mente le decía que debía moverse, pero no podía apartar la mirada de los ojos de Patrick—Intenta cobrártela si te atreves…—su voz sonó más ronca y menos relajada de lo que habría querido, pero no podía retractarse ahora, y luchaba por no sonrojarse.

Un escalofrío recorrió a Patrick al escuchar aquella voz. No sabía que Neil podía sonar tan sexy. Su mano fue aflojando el agarre de la camisa poco a poco, pero sus ojos se posaron en los labios de Neil y solo tuvo el deseo de besarlos. De pronto, ese era el único pensamiento en su cabeza. No se dio cuenta en qué momento su mano abandonó la camisa del menor y se fue detrás de la nuca de Neil y este último fue cerrando sus ojos lentamente.

—Oigan, si ya terminaron de estudiar ¿Podemos ir a comer y luego hacemos algo divertido todos juntos?

El cerebro de Neil pareció volver a trabajar de golpe al escuchar la voz de su hermanito. Se separó de Patrick con cierta violencia. Joshua estaba sentando en las gradas mirándolos— Jo-joshua…—tuvo que aclarar su garganta al sentir lo ronca que estaba—¿Qué haces allí?

—Los escuché reír así que supuse que ya podía bajar. ¿Terminaron de estudiar? —preguntó el niño con tranquilidad—No quería venir a interrumpirlos, pero ya me está dando hambrita. ¿Podemos ir por algo de comer?

—Claro, claro ¿qué quieres cenar?

—¿Podemos comer pizza?

—Por supuesto. Ve a ponerte los zapatos.

—¡Genial! —exclamó el niño quien se apresuró a subir las escaleras.

Neil dejó escapar un suspiro de alivio. ¿Qué demonios había estado a punto de hacer? Fue como si su cerebro hubiera decidido tomarse un descanso de pronto y su mente quedó en blanco. Al girarse notó como Patrick estaba guardando sus cosas. Su boca quedó seca de pronto. ¿Qué había sido eso?

—Bueno creo que es suficiente por hoy…

—¿Ya te vas?

—Sí, tengo cosas que ir a hacer—exclamó Patrick—. Mañana supongo que querrás pasar el día con tu hermano.

—Vienen por él como las cinco luego estoy libre—se apresuró a decir—. Para estudiar—agregó—. Pero si tú tienes algo que hacer yo entiendo…

—No, no, yo puedo venir. Entonces hasta mañana—pronunció sintiendo su voz un tanto tensa, pero sacando valor para mirar a Neil a los ojos, aunque no debió haberlo hecho—. Nos vemos mañana— No dejó que el otro dijera nada y se apresuró a salir de la casa.

El sonido de la puerta cerrándose con cierta fuerza fue lo que hizo que Neil reaccionara. ¿Qué demonios había pasado allí? Iba a salir detrás de Patrick cuando escuchó los pasos de Joshua—¿Eh? ¿Dónde está Patrick?

—Tuvo que irse. Tenía cosas que hacer.

—Creí que iba a ir a cenar con nosotros—exclamó Joshua un poco decepcionado.

Neil se vio forzado a dejar sus pensamientos de lado—¿Eh? ¿Estás insinuando que solo conmigo es aburrido salir?

—No, no…

—Más te vale, renacuajo, sino no te llevaba a comer— Exclamó más animado—. La próxima Patrick nos acompaña. Ahora es salida de hermanos. Hace días no hacemos algo tú y yo. Así que andando.

— ¡Ok!

***

Cuando entró a su departamento, una hora más tarde, estaba un poco más tranquilo. Había atribuido ese impulso de querer besar a Neil como una clara muestra que estaba cansando y que no estaba pensando con claridad a esas alturas. Había tenido un día bastante movido. Primero había ido a la construcción y aunque el Necrófilo y la Jugosa no lo habían dejado que cargara nada pesado, había pasado varias horas de pie, luego había tenido que ir al partido así que era natural que estuviera cansado cuando llegó donde Neil.

Gabriel estaba nuevamente dormido frente al televisor, esa nueva costumbre de su abuelo no lo dejaba de inquietar, además últimamente lo había visto más cansado de lo usual. Intentó no hacer mucho ruido, pero aun así Gabriel se despertó—Hola, hijo, llegas temprano—dijo aún somnoliento.

—Pasan de las nueve…

—Lo sé, pero creía que te quedarías hasta más tarde ayudando a Neil a estudiar—dijo poniéndose de pie con cierta dificultad.

—No. Hoy no. Estaba su hermano menor, así que decidimos terminar pronto. ¿Ya has cenado?

—No, iba a preparar algo, pero debí haberme quedado dormido.

—En seguida preparo algo para los dos—se ofreció Patrick.

—Deja que te ayude, debes venir cansado.

—No. No, descansé un poco después de almorzar. Estoy bien, abuelo, no te preocupes— Se apresuró a indicarle.

Diez minutos después ambos estaban cenando—El señor Morrison se ha atrasado con el cheque de mi quincena—explicó—. El negocio ha estado mejorando estos últimos días, pero aun así tuvo que abonar cuentas pendientes, pero dijo que no pasaba de la otra semana nuestra paga.

—No te preocupes, hijo.

Patrick sí lo hacía. El refrigerador estaba nuevamente casi vacío con excepción de algunas verduras y unas cuentas bebidas y medio pollo que con suerte duraba hasta el jueves—Claro que me preocupo— le recriminó—. Sé que también se han retrasado con el pago de todas las pensiones, así que debo encargarme de proveer lo necesario para el hogar.

Gabriel asintió con cierta tristeza, hubo un tiempo en que él era quien se encargaba de ser el hombre de la casa. El mirar a su nieto cargar con más responsabilidades de las que quería otorgarle le hacía sentir aún más inútil, como si su tiempo hubiera pasado.

—No te preocupes, hijo, el dinero ya vendrá —pero mientras tantos las cuentas se iban acumulando, pensó—. Mejor dime cómo estuvo el juego. ¿Qué tal ha salido ese entrenador?

Patrick sonrió internamente, aquello era tan propio de su abuelo, desviar la conversación a temas más alegres para evitar que el pesimismo se instaurara en ellos—Ganamos. Por fortuna. No creo que a los chicos les hubiera gustado perder de nuevo y Jared por lo poco que he visto creo que puede adaptarse pronto al modo en que llevamos las cosas.

—Esas son buenas noticias— Afirmó Gabriel.

—Sí —era un pequeño gran respiro en su vida. 

Notas finales:

Feliz semana de champions :'D


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