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Los títeres rebeldes por PokeGirl Uchiha

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Notas del capitulo:

¡Hola a todos! Lamento la demora, pero tenía que encargame de algo muy importante, tenía que leer Kings Rising, para quienes nunca han leído la trilogía de Captive Prince se los recomiendo de aquí hasta el infinito. 

En fin, volviendo a lo que nos corresponde he aquí el nuevo capítulo. Espero que hayan disfrutado los capítulos tranquilos, de aquí en adelante creo que todo será bastante movidillo para estos chicos. 

 

V.

Si se movió para permitirle entrar fue porque su abuelo prácticamente lo obligó a moverse, dejar entrar a Neil a ese lugar era tan incorrecto a los ojos de Patrick al menos en diez niveles distintos. Era abrirle definitivamente la puerta a su vida, y que no quería que Neil cruzase.

Gabriel por su parte parecía agradarle la idea que Neil entrase justo a aquello que Patrick quería mantener solo para él—Ven siéntate, espero que no te moleste compartir el sillón con el gato. Te diría que lo quites, pero lo único que te ganarías es un rasguño de su parte, es muy posesivo con el lado derecho del sofá.

Neil entró al lugar aun cargando la mochila de Patrick y se sentó junto al gato— Hola,  Niebla— le saludó con familiaridad. El animal cual lo examinó unos segundos antes de estirarse un poco para luego llegar a sentarse en las piernas de Neil y ronronear placenteramente.

—Veo que le agradas— Exclamó Gabriel un poco sorprendido. Los cielos sabían que ese gato era más que huraño con los desconocidos—. Y veo que ya conocías su nombre.

—Patrick me ha hablado de él y un poco de usted.

Gabriel sonrió— Pues Patrick también ha hablado de ti— Giró hacia donde su nieto estaba cerrando la puerta del apartamento—. ¿No le vas a ofrecer nada de tomar a tu amigo? — Patrick miró a Neil fulminante.

—N-no se preocupe estoy bien— Exclamó Neil—. En realidad solo venía a traerle esto a Patrick— Dijo señalando la mochila que había dejado en el suelo—. Se le ha olvidado en el auto, lo noté hasta que iba a salir de nuevo.

—Oh, espero que no te genere ningún problema el haberte tomado la molestia de venir hasta acá de nuevo.

Neil se limitó a negar con la cabeza mientras seguía acariciando a Niebla— No, iba a salir con unos amigos, pero les dije que llegaría después.

—Oh, está bien que salgan a divertirse, están en edad de eso. Justo de eso estábamos hablando con Patrick hace un rato.

Neil pasó de nuevo la vista a Patrick que se había quedado apoyado contra la pared cruzado de brazos— ¿En serio? —Dijo pasando la vista de Gabriel a Patrick— ¿Por qué no vienes a dar una vuelta con nosotros? Vamos Logan, Isabella y Fabio. Iba a invitarte cuando vine a dejarte, pero pensé que te negarías y por eso…

—Bueno Patrick será mejor que vayas a cambiarte. Ya has retrasado a Neil suficiente.

—Pero yo…

Gabriel sonrió mientras se giraba hacia su nieto— Dijiste que ibas a aceptar la próxima invitación que recibieras. ¿Vas a decirme que no eres un hombre de palabra?

Patrick tuvo que contener sus ganas de asesinar a Neil en ese mismo instante. Siempre aparecía en los momentos menos indicados— No tengo nada que ponerme— Dijo intentando buscar una excusa, pero apenas pronunció esas palabras se sintió absurdo, había sonado como una chica.

—Oh, cualquier cosa esta bien. No tienes que preocuparte por la ropa.

Gabriel sonrió divertido por la reacción de su nieto, no había que ser un genio para saber que la visita de Neil, y principalmente la invitación, no estaba en sus planes. Él sabía que a Patrick siempre le gustaba tener todo bajo control y perfectamente organizado, y que pocas veces se daba el tiempo para divertirse. Quizás Neil era la solución.

—Bueno ve a cambiarte para que salgan de una vez, yo me quedaré aquí platicando con tu amigo.

No sabía cuál de las dos cosas era lo que más le aterraba: si salir a “divertirse” con Neil  o que él y su abuelo conversaran. Decidió que definitivamente lo segundo era lo que más temía por lo que de mala gana fue a cambiarse lo más rápido que pudo. Tenía más de tres años desde la última vez que salió a “divertirse” a veces acompañaba a los de la constructoras a algún bar de mala muerte a escucharlos quejarse de mujeres ingratas, de folladas, de impotencias, del alto costo de la vida y un largo, etc. Aunque aquello le proporcionaba un pequeño break a su rutina, sabía bien que no es lo que cualquiera de su edad haría: salir con un montón de hombres entre los treinta a cincuenta años con enormes barrigas a tomar cerveza. Y si, podían llamarlo culpable de mentirle a su abuelo cuando le preguntó cuándo fue la última vez que había salido a divertirse por allí, la verdad es que prefería no recordarlo.

Se miró en el espejo que había en su habitación. La verdad es que no había escogido nada especial. No tenía ánimos de estar buscando entre su escasa ropa decente, tomó el primer jeans que tuvo frente a él y una camiseta verde con cuello en V. Ni siquiera se molesto en peinarse, hacía mucho había aprendido que querer batallar con sus cabellos era tiempo perdido. Le debió haber tomado un máximo de cinco minutos estar listo, pero cuando salió Neil y Gabriel estaban inmersos en una conversación que parecía llevar horas. Sobre la mesa había un vaso con agua a medio beber, al parecer le había dado a su abuelo suficiente tiempo para ofrecerle algo.

Apenas salió de la habitación ambos interrumpieron su conversación —Bueno, al menos mi nieto no te hizo esperar mucho esta vez. Será mejor que salgan ya para que aprovechen la noche.

Patrick miró el reloj— Volveré pronto y…

Gabriel se puso de pie y fue hasta el lado de su nieto—Oh no, muchacho, ve y diviértete. Ven hasta mañana si quieres. No quiero ser despertado por tu borrachera…

—Yo ni siquiera…

—Por suerte no tengo que preocuparme porque dejes descendencia desperdigada por allí. Solo procura que si vas a hacer alguna tontería no se te pegue nada raro porque no estoy seguro que el seguro lo cubra.

Neil tuvo que ahogar una pequeña risa, Patrick intentó mantenerse imperturbable pero sentía que sus orejas estaban ardiendo de la vergüenza— De acuerdo— Fue lo único que logró decir sin parecer demasiado avergonzado— ¿Seguro que no necesitas nada más?

—No, muchacho, te vas una noche no toda una vida. Sé que me las puedo arreglar sin ti unas cuantas horas. Ve y diviértete— Exclamó dándole unas palmaditas en el hombro a su nieto—. Solo procura no meter a Neil en muchos problemas.

Patrick tuvo que morderse la lengua para no decirle que las cosas eran al revés porque estaba seguro que su abuelo jamás le creería— De acuerdo, que descanses, abuelo— Miró a Neil con resignación—. Andando.

—Un gusto conocerlo, señor Smith.

—Puedes llamarme Gabriel, hijo, no hay que ser tan formales. Espero verte más seguido por aquí. Puedes venir cuando quieras, haré que mi nieto nos cocine lasaña, que es su especialidad.

Neil sonrió a pesar de sentir la mirada de Patrick diciéndole que eso jamás pasaría— Muchas gracias por su invitación. Espero también verlo pronto a usted y a Niebla.

Al llegar a la camioneta Neil miró a Patrick sin saber bien que decir— Lo siento. No quería forzarte a que salieras con nosotros.

—Ya que, solo dile a la hermana de Fabio que no estoy de humor para contestar más de sus preguntas…

Neil asintió antes de arrancar— Tu abuelo es una persona muy agradable— Empezó mientras veía por el retrovisor asegurándose que no le pegaría a ningún carro mientras retrocedía.

—Sí…

Una vez en marcha Neil miró por el retrovisor a Patrick— Me sorprendió que él supiera que…— empezó sin saber bien como decir lo siguiente.

— ¿Me gustan los penes? — Terminó la frase, Patrick con cierta acidez. Neil se arrepintió de haber tocado el tema tan pronto—. Pues no estaba en mis planes que lo supiera, pero ahora lo sabe y supongo que no hay mucho que pueda hacer.

—Parece que lo entiende bastante bien, es decir, los abuelos pueden ser bastante anticuados para ciertas cosas, pero a Gabriel parece que no le importa en absoluto. Se ve que es un hombre muy comprensivo.

—Supongo— Ese no era uno de sus temas favoritos de conversación.

Neil suspiró— Si quieres podemos ir a dar una vuelta por allí rápido y luego te regreso. No tienes que andar conmigo si no quieres. Puedes decirle a tu abuelo que me sentí mal o algo.

Patrick no desvió su mirada de la calle— Solo has que no me arrepienta de salir contigo esta noche, Evans.

***

El sonido de la música inundaba todo el local. Patrick sintió una mano en su hombro y al siguiente segundo un Martini fue puesto en su mano— Te ves bien, Smith— Exclamó Fabio con una sonrisa.

—Si me veo igual de bien al final de la noche entonces será todo un logro…

Vio a hacia la pista de baile donde Neil bailaba con Isabella. Identificó al mejor amigo de Neil a unos metros bailando con una chica con un vestido bastante corto. Tenían una hora de haber llegado al lugar, y a primera vista creyó que el dinero de toda su semana se iría en la entrada del lugar; pobre alma ingenua, pensó después, por un momento se había olvidado que iba con la bola de niños ricos y que ellos aun teniendo todo no pagaban por nada. El portero se limitó a dejarlos entrar. Isabella le dijo no sabía qué al de la entrada, pero bastó para que ahora en su muñeca colgara un brazalete vip. Al principio tanto Fabio como Logan e Isabella se habían quedado sorprendidos de verlo allí, en especial su amigo, pero ahora todo transcurría con normalidad. Lo más normal que puede transcurrir en una discoteca. Al menos Evans había captado la indirecta que se alejara de él por el resto de la noche, y Fabio hacía un poco más amena la noche.

— ¿Entonces, debería sentirme ofendido?

Patrick desvió la mirada de la pista para ver a Fabio— Aceptas la primera invitación de Neil y nunca sales conmigo a pesar que te he invitado al menos una docena de veces.

—Esto fue diferente, Fabio, ya te dije.

El chico sonrió de lado antes de dar un sorbo a su vodka— No me digas que te está gustando Neil…

Patrick le fulminó con la mirada— No seas ridículo. Ya empiezas con tus estupideces.

Fabio río un poco— Oh, vamos. ¿No te gusta ni un poco?

— ¿Evans? ¿Estás demente?

Se limitó a encogerse de hombros— Pues no sé, los veo muy juntos ahora, y también está el hecho que Neil ha tenido solo dos novias en su vida y de eso ya debieron pasar al menos cinco o seis años. Quizás es un gay de closet.

Patrick se apoyó en la barra— ¿Por eso lo dejas bailar con tu hermana? ¿Por qué crees que es un gay de closet?

Fabio sonrió con culpabilidad— Es muy raro, no sé, nunca le he visto interesarse por nadie. Ni hombres, ni mujeres.

—Que cada uno viva la vida como le plazca, Fabio.

—Claro, mejor dime si es gay o debo alejarlo de mi hermana antes que me hagan tío.

Patrick enfocó su mirada en Neil. Nunca se había puesto a pensarlo. Siempre lo había visto más como una amenaza que como un potencial revolcón— No lo sé…

Fabio le miró incrédulo— Oh, vamos ¿qué pasó con ese sexto sentido gay tuyo? ¿Se atrofia con chicos como él?

—Si a chicos como él te refieres a amenazas a mi cordura y tranquilidad, entonces sí, se atrofia con chicos como él.

Fabio se rindió, con Patrick no había quien le ganara— ¿Entonces te gusta el ambiente o es poca cosa para ti?

—Al menos es gratis todo— Dijo encogiéndose de hombros. Podía emborracharse si quisiera, pero tenía que estar en la construcción a las ocho y media, y no era muy aconsejable que lo hiciera en especial si le tocaba usar una sierra o una pistola de clavos—. Aunque la gente aquí es un poquito elevada— Agregó Patrick. Era casi imposible no notarlo, todos presumiendo o intentando llamar la atención lo más que pudieran.

—La verdad si son un poco estirados, si no fuera porque Isabella es la que tiene el conecte para que entremos gratis no vendría muy seguido acá. La próxima vez le diré que vayamos a otro lugar, no sabía que venías— Terminaron sus bebidas en silencio y pidieron otra ronda.

—Si eso noto, y el lugar está lleno de pequeñas celebridades— Dijo Patrick sin apartar la mirada de la entrada donde había escuchado un pequeño alboroto de unas mujeres. No tardó en identificar a unos cinco miembros de la selección sub 20.

—Oh, mira, la competencia. ¿Al final podrán jugar contra ellos o no?

Había estado discutiendo con el encargado del polideportivo quien era quien tenía los contactos, pero las cosas parecían haberse congelado— Creo que no. No veo nada claro, sabes que si estuviera en mis manos ya hubiera arreglado todo.

—A lo mejor si puedes, el papá de James Grafiel es el presidente de la federación de fútbol. Arreglar un pequeño fogueo con ustedes no debería ser difícil— Exclamó mientras señalaba a uno de los que acababan de entrar. James Grafiel era bastante más alto en persona, así como más fornido, los músculos destacaban sin ningún esfuerzo en aquella piel morena, Patrick había visto unos cuantos juegos y sabía que como defensa el chico era bastante bueno, pero le gustaba coleccionar tarjetas amarillas.

—Nah, no vale la pena, se le nota que se cree el rey del mundo. No quiero inflarlo más y demostrarle lo desesperado que estamos por jugar.

Fabio sonrió un poco, su amigo era bastante bueno leyendo el lenguaje corporal de los otros y James Grafiel era conocido tanto por su juego como su pésimo carácter— Ahora que lo pones así, tienes razón. Mejor no hagamos nada. Deberíamos ir a bailar. ¿No bailas?

— ¿Contigo? — Preguntó Patrick con una sonrisa de lado— Paso, amigo mío, pero si quieres ir a ver si ligas, estás en tu libre albedrío.

— ¿Qué hay de ti?

Patrick hizo un vago gesto con la mano restándole importancia —Tengo toda la noche para probar todos los tragos de este lugar. Si luego me aburro entonces te busco— Vio a Fabio vacilar, pidió una copa extra y se la tendió—. Allá, la rubia del vestido negro no te ha quitado la mirada de encima desde que estamos aquí—. Puedo ser gay, pero no estoy ciego. Así que ve y diviértete.

Fabio tomó el trago que le tendía y le dio una mirada agradecida a su amigo antes de ir tras la chica. Pasaron diez minutos en los que había probado al menos cinco tragos nuevos cuando Logan se puso a su lado. Lucía bastante acalorado y se limitó a pedir una piña colada sin licor. El chico sonrió a Patrick como tanteando el terreno, al no detectar ninguna muestra de hostilidad se aventuró a preguntar: — ¿No estás aburrido aquí solo? — Patrick se limitó a encogerse de hombros— No eres de los que les gusta hablar ¿verdad?

— ¿Te mandó, Evans?

— ¿Eh? Claro que no. Solo pensé que ya que no conoces a muchos aquí querrías compañía. No sé y también…—Logan hizo una pausa y miró a Patrick con cierto detenimiento.

— ¿También? — Repitió sacando a Logan de su ensimismamiento.

—N-no nada— Apartó la mirada unos segundos solo para después mirarle con una intensidad que Patrick encontró francamente intrigante—. No, aguarda, de hecho si hay algo que quiero preguntarte. Sé que no somos amigos ni nada, pero…—Las palabras no salieron. El bartender puso la bebida en la mano y aquel gesto pareció distraerlo lo suficiente como para perder el valor que había tomado— Olvídalo, lo siento, no quise molestarte. No me hagas caso es solo una estupidez que iba a preguntarte. Y-yo…iré con Neil y los otros.

Patrick se quedó entre confundido y divertido por aquella reacción tan infantil. ¿Qué demonios había sido eso? Vio perderse a Logan entre la multitud, y pronto se aburrió de ver lo que sucedía en la pista y empezó a ver la estructura del lugar. Su mirada se entretuvo analizando el techo más tiempo del que había pensado.

— ¿Entonces, encontraste algo interesante allá arriba?

Patrick bajó la mirada, pero no esperó ver a su lado a Andrew Hoplin, capitán de la sub 20. Unos pocos centímetros más alto que él, delgado, piel blanca, rostro ovalado con facciones algo delicadas, cabello castaño, de unos impresionantes ojos azules, tuvo que disimular un poco su asombro que estuviera a su lado hablándole— Eso creo, las curvas que hay en el techo, de seguro el arquitecto estaba pensando en movimiento, es un concepto bastante curioso para un lugar que de por sí ya tiene suficiente movimiento, pero funciona bien por alguna razón desconocida y…—Bajó la mirada—. No te importa una mierda de lo que estoy hablando.

Andrew hizo una seña al barman que sirviera dos tragos, una vez tenía el suyo le tendió el otro a Patrick— En realidad te diré que estoy un poco perdido con lo que dices, pero lo haces sonar interesante.

Patrick dudó unos segundos antes de aceptar la bebida— ¿Qué es?

—Un Blue Long Island, te gustará.

Patrick dudó unos segundos antes de mirar otra vez a Andrew— Suenas muy seguro de saber lo que me gusta— Dijo antes de dar un sorbo.

—Pues espero haber atinado en la bebida y en lo otro…

Había tenido sus dudas al principio, puesto que se trataba de Andrew Hoplin, pero era oficial que le estaba coqueteando, y aunque usualmente odiaba todo ese juego de seducción, esa noche se sentía de ánimos para seguir el juego, al menos para variar su rutina. El alcohol recorriendo sus venas no lo hacía tan reacio a hablar con extraños, en realidad lo volvía más extrovertido, siempre y cuando no se pasara de la raya, si lo hacía entonces las cosas se complicaban bastante. Nunca había esperado que en un bar de heteros fuera a conseguir un posible ligue, pero en esos momentos con todo lo horrible que había resultado su semana no iba a rechazar un posible entretenimiento.

Patrick notó cierta tensión en los hombros de Andrew y como de repente se ponía más rígido, cambiando por completo el semblante relajado que tenía hace unos segundos. Deliberadamente se tardó unos segundos demás en tomar su bebida, que era un poco más suave de lo que acostumbraba, pero fue de su agrado; notó como los ojos de Andrew evitaban establecer contacto con los suyos — Pues déjame decirte que has atinado— Hizo una pequeña pausa mirándole de reojo—. Con ambos, ahora podrías dejar de actuar como si fuera a acuchillarte o algo así.

Andrew le miró algo apenado— L-lo siento es que aquí nadie…

Patrick suspiró, últimamente tenía una suerte para atraer a quienes se resistían aceptar su sexualidad— Entiendo— Dijo con cierta empatía—. No te preocupes. Aunque déjame decirte que es un poco arriesgado que te andes aventurando si no estás seguro de quién es quién. Es solo un  consejo. No te lo tomes a mal, pero entre tanto hetero es más difícil que los distingas, si estas iniciándote en estas aguas.

Andrew asintió algo apenado, dando un largo sorbo a su Blue Long Island— Gracias, lo siento es que…

—No necesitas dar explicaciones— Le dijo con tranquilidad.

Andrew se relajó — Soy Andrew, por cierto—Dijo tendiéndole la mano.

—Lo sé— Exclamó Patrick con tranquilidad mientras la estrechaba.

El chico le miró aún más avergonzado— ¿Lo has sabido todo este tiempo?

—Bueno, hace dos minutos seguías siendo Andrew Hoplin, ¿O debo llamarte capitán? — Preguntó divertido.

—N-no, Andrew está bien, por todos los cielos que vergüenza.

La actitud Andrew por alguna razón le causó cierta gracia a Patrick quien le dio unas palmaditas en la espalda— ¿Qué? ¿Solo por ser el capitán no tienes derecho a coquetear un poco?

—No es eso es solo que…

—Has venido con tus amigos y no quieres que se den cuenta. Al menos no aún. Y aun así nuestro capitán es temerario tanto dentro como fuera de la cancha.

—Ok, podríamos dejar hablar de mí. Al parecer ya lo sabes todo y yo me quedo en la nada.

Patrick río antes de terminar su bebida— Eso le añade un poco de misterio ¿No crees? — Dijo mirándole fijamente. Acercándose solo un poco, para que a ojos de los demás creyeran que tenían una conversación casual, pero dejándole claro a Andrew que esa no era una conversación común y corriente. Para Patrick no dejaba de resultar un poco raro todo aquel juego de seducción, puesto que nunca tenía tanto tiempo para hacerlo, generalmente cuando se enrollaba con alguien no se detenía a conocer a la persona a la que minutos después se estaría follando, pero allí con Andrew era extraño ver como todo parecía fluir bastante natural.

— ¿Entonces cómo debo llamarte?

—Sé creativo, me gustan los chicos creativos, exalta mis atributos.

Andrew lo miró de pies a cabeza olvidándose que estaban en un lugar público— Tienes unos ojos que no pasan fácilmente desapercibidos.

Patrick tuvo que ahogar una risa— ¿Es en serio? ¿Es lo mejor que tienes? No sé cuántas veces me han dicho que mis ojos verdes son lo más impresionante que han visto.

—Bueno, es lo único impresionante que tienes a la vista— Comentó más relajado.

Patrick decidió que aquel chico le caía muy bien— Bueno, tendrás que ganarte ver un poco más que mis impresionantes ojos — le dijo por lo bajo— ¿Y qué planeas hacer?

— ¡Hey Patrick! — El aludido maldijo por lo bajo y lanzó una mirada fulminante a Neil— Oh, lo siento y-yo no quise interrumpir…

Andrew le miró avergonzado— N-no estás interrum…

Patrick le indicó que guardara silencio— ¿Qué pasa?

—Es que te vi hace ratos solo y pensé que querrías un poco de compañía, Isabella se fue con un tipo por allí y Logan hizo lo propio con alguien más, pero veo que ya conociste a alguien, así que creo que yo mejor me pierdo ¿verdad?

—Me alegra que tu cerebro pueda sacar esas brillantes deducciones— Comentó mordazmente.

Neil asintió —Y-yo te busco o me buscas cuando ya…—Calló a notar la expresión de Patrick— ¿Sabes? ¿Por qué no nos vemos aquí mismo como las dos?

—Claro, Evans. Diviértete— Exclamó sin voltearlo ver. Andrew intentó no mirar a Neil cuando este se despidió de él— No te preocupes por él.

Andrew asintió— ¿Podríamos ir a otro lado?

Patrick se encogió de hombros— Este es tu territorio, guíame.

Pidieron dos tragos más para cada uno y se dirigieron al área vip, pasaron sin ser vistos por los amigos de Andrew, lograron hacerse lugar con dos pequeños sillones detrás de una columna— Así que Patrick, ¿eh? ¿Debo adivinar tu apellido también?

El enojo de hacía unos segundos se evaporó al notar el interés de Andrew—Creo que me arriesgaré a que se termine el misterio y te diré que es Smith.

—Patrick Smith, me gusta como suena.

Sonrió relajado— Y no es lo único que te gusta por lo que veo.

Andrew río— Alguien está muy seguro de conocer mis gustos.

Patrick alzó una ceja divertido antes de inclinarse un poco hasta él, posó su mano en el mentón del otro— ¿Debería besarte para que compruebes que sé tus gustos o debería dejarte con la incógnita? — Podía sentir la respiración un poco acelerada de Andrew. Sus labios casi estaban rozando.

Andrew se perdió en aquellos ojos, y se olvidó que estaban en un lugar público y se dejó llevar. Sus bocas se encontraron con más ansias de lo que ambos habían previsto. Andrew hundió una mano en los rizos de Patrick, era un impulso que no pudo contralar. Ahogó un pequeño suspiró cuando el otro mordió su labio inferior y buscaba abrirse paso en su boca. Su cuerpo se tensó unos segundos cuando sus lenguas se encontraron y luego se relajó, se dejó llevar por ese beso.  Patrick se separó unos segundos, pero Andrew volvió a acortar la distancia, sus manos pasaron de los cabellos a los brazos, se deleitó con los músculos en tensión del otro hasta que el aire se les hizo necesario.

Se separaron, Andrew un tanto jadeante, y Patrick le sonrió— Supongo que sí conozco tus gustos.

Esta vez se quedó sin argumentos con los que oponerse— Sí, los conoces, al parecer mejor que yo…

—Tengo ese efecto en las personas. No te sientas mal.

Andrew se terminó su bebida— Por cierto, ¿Juegas básquet o algo así? No pude evitar notar que tus brazos…

Patrick río un poco— En serio, deberías salir un poco más para saber cómo ligar, aunque podríamos decir que esas preguntas tan tontas es parte de tu táctica, y respondiendo tu pregunta sí hago deportes, pero el mío es el fútbol, así que ese otro punto en común.

—Es broma ¿verdad? No me tomes el pelo, pero por tus brazos pareciera que…

—No has visto mis piernas, ni otras partes— Le recordó Patrick—. Y de capitán a capitán no te diré como esculpo este cuerpo, para mantener más el misterio.

Andrew sonrió— De acuerdo, seguiremos tus reglas. Así que capitán ¿eh? ¿Puedo saber de qué equipo o también es secreto?

—Del de mi universidad. No hay ningún secreto en ello. Ni es nada demasiado impresionante.

Andrew lo atrajo un poco— Supongo que puedo ir revelando uno a uno tus secretos ¿verdad?

Patrick rozó sus labios con deliberada lentitud— Supones bien.

Andrew capturó el labio inferior de Patrick— Me caes bien, Patrick— Susurró apegándolo más a él.

—Y tú no eres de mi desagrado, Andrew— Le aseguró antes de terminar de acortar la distancia

Estuvieron besándose hasta que sus labios dolieron, y otras partes— Joder, Patrick, siento como si no hubiera follado en una eternidad— Le susurró mientras su mano se paseaba debajo de la camisa del otro.

— ¿Una eternidad cuando es para ti? — Preguntó mientras su mano se paseaba sin ningún disimulo sobre el pantalón de Andrew dejando relucir una naciente erección.

—Seis meses…

Patrick se limitó a pasar  su otra mano por el labio inferior de Andrew, el cual estaba bastante inflamado para esas alturas— Joder, si es una eternidad— Comentó haciendo una pequeña pausa—. ¿Entonces cuál es tu historia? Tu novio te botó, y de seguro anda por aquí y decidiste demostrarle de lo que se pierde enrollándote conmigo, que vendría a ser la máxima deidad de este lugar.

Andrew le dio un pequeño golpe en las costillas— Oye, no soy tan cliché ¿Sabes? ¿Qué acaso uno no puede pasar un tiempo en abstinencia para purificar su alma?

—Claro, y yo no quiero sacarte de esa abstinencia que francamente se nota que te sienta mal…

Andrew río— Joder, quiero un trago— Exclamó al ver que ya no tenía nada de beber—. ¿Qué tal si bajamos por uno más y nos vamos por allí? Tengo mi auto afuera.

Patrick asintió, se hubiera sorprendido si le hubiese dicho que no andaba ningún carro. Fue el primero en salir de su pequeño escondite. Caminó todo el trayecto a la barra, para cuando Andrew llegó hasta donde estaba ya tenía ambas bebidas servidas. El ambiente del lugar había incrementado, así como la afluencia de personas en el tiempo que estuvieron ocupándose de sus asuntos.

—Patrick— Lo llamó acercándose a él, Patrick tuvo que acercarse un poco para poder escucharlo mejor.

—La verdad si rompí con lo más cercano a lo que he tenido de novio. No está aquí, pero supongo que en estos meses no he podido olvidarme del todo de él, entonces salí ahora con esa idea, entonces…

Patrick se separó de Andrew mirándole con seriedad— Entonces decidiste usarme.

Ante esa aseveración se quedó sin habla, el ver ahora aquel chico mirándole con tanta seriedad le hizo estremecerse—N-no yo no quería que pensaras que…

Patrick le indicó que no quería escuchar nada— ¿Sabes? Eres el primer chico que ha tenido el valor de confesármelo, así que supongo que por tu valentía te lo haré pasar mejor— Le susurró al oído. Andrew giró el rostro incrédulo—. Hey, estamos aquí para divertirnos ¿no? Tú buscas una distracción, yo algo para desahogar la semana mierda que he tenido, ambos ganamos. ¿No?

Andrew ahogó una risa nerviosa— ¡Joder! No hagas eso, por un segundo creí que me ibas a dar una paliza por creer que te estaba usando.

—No pude evitarlo, debiste ver tu cara.

—Tienes el humor de un sádico. ¿Debería temer a lo que me espera afuera?

—Supongo que deberás averiguarlo.

Andrew sonrió antes de terminarse su vodka de golpe al igual que Patrick. Salieron de la disco y se dirigieron al estacionamiento, llegaron un mercedes del año. Andrew lo tomó de la camisa y lo atrajo a él para que lo besase. Patrick no tardó en acorralarlo contra el auto, la alarma del auto sonó brevemente, ambos ahogaron una risa.

—Joder, deja que entremos al auto primero.

—No quiero buscar la puta llave— Contestó Andrew mientras lo volvía a atraer de la camisa. Sus bocas se devoraban ansiosas, Patrick lo apegó a él aún más, logró sentir aún más la excitación de Andrew, río un poco.

— Estamos un poco ansiosos— Observó Patrick. Andrew intentó no apartar la mirada que le dirigía—. Me gusta que estés tan dispuesto, pero vamos despacio, de lo contrario no vamos a divertirnos. ¿Crees aguantar a que al menos te quite los pantalones sin correrte? — Preguntó antes de rozar sus labios una vez más.

—Puedo intentar…

Patrick río un poco antes de deslizar sus manos por los costados de Andrew buscando su pantalón, iba a desabotonarlo cuando los labios de Andrew se fueron a su cuello y lo hizo estremecer un poco al sentir su respiración y labios rozar esa zona.  Podía escuchar la respiración de Andrew acelerada, ansiosa. Patrick estaba de igual manera, no recordaba con exactitud cuando había sido la última vez que en verdad se acostó con alguien porque le atraía no solo físicamente. Su boca volvió a buscar los labios de Andrew intentando embriagarse una vez más de aquella sensación.

— ¿Andrew?

Patrick se detuvo en seco al escuchar una voz atrás de él. Casi juró poder sentir el palpitar desbordado de Andrew. Las manos de éste que habían permanecido sobre su pecho las sintió estrujar su camiseta lleno de rabia, miedo, las manos le temblaban.

— ¿Andrew, eres tú?

Patrick se separó un poco de Andrew quien le miraba aterrado. Al girar un poco su rostro notó a James Grafiel detrás de él. Debí haberme quedado en casa, pensó inevitablemente— Hey ¿No ves que estamos ocupados? — Exclamó girándose por completo.

— ¡¿Qué demonios le estás haciendo?!

—Oye, si no te importa aquí estamos haciendo cosas de adultos…

—Patrick, ¿qué demonios estás haciendo? —Susurró Andrew sin poder dejar de mirar a James, quien no quitaba la mirada de Patrick.

Patrick se giró un poco hacia Andrew— No me dijiste que tendríamos público— Comentó con una sonrisa de lado metiendo sus manos a sus bolsillos, pero al notar que Andrew no podía pronunciar nada más, empezó a maldecir internamente — ¿Qué? ¿Un beso y te quedaste sin habla? — Patrick agradeció internamente que al menos quien estaba detrás de él si pudiera jugar bien su papel, porque fue girado con fuerza y tomado de la camiseta con tanta fuerza que escuchó más de una costura deshacerse.

— ¡¿Qué demonios te pasa?!

La he cagado completamente, fue lo único que logró pensar al ver la expresión furibunda e indignada de James— ¿A mí? ¡Nada! Eres tú el que ha venido a interrumpirme mientras intentaba ligarme a tu amigo.

—Este no es un bar de maricas, cabrón.

Patrick frunció el ceño al notar el tono despectivo que utilizó— ¿En serio? ¡Oh disculpa! Ni siquiera noté la diferencia con tanto nene estirado y con ínfulas de grandeza. Todos aquí son unas princesas.

— ¡¿Qué dijiste?!

—Aparte de hetero eres sordo ¿eh? — Comentó burlón zafándose del agarre.

—Escúchame imbécil, no sé quién te crees…

Sabía que no debía meterse en problemas y menos por alguien que acababa de conocer, pero aquel chico al que solo había tenido menos de un minuto en frente de él le hacía querer destilar veneno por los poros— ¿Yo? Nadie, no soy nadie. Estoy consciente de ello, pero aparentemente alguien aquí se creer la novena maravilla del mundo.

James le miró molesto— Escúchame, no sé qué demonios quieres aquí, pero será mejor que te vayas antes que llame a los de seguridad, obviamente jamás has entrado a un lugar de estos y no encajas aquí, ¿por qué no regresas con los de tu especie?

Se limitó a alzar su mano mostrando su pulsera VIP— Lo siento, nenito, pero al parecer alguien con más poder que tu decidió que si pertenezco aquí, y sigo insistiendo que no sé quién te da el derecho a venir a reclamarme algo. Ni siquiera es a ti que intentaba seducir, de hecho, jamás perdería mi tiempo con alguien tan corriente como tú— Patrick ni siquiera logró reaccionar cuando sintió que nuevamente era tomado de la camiseta.

— ¡James!

— ¡Patrick!

Finalmente Andrew había logrado salir de su estado de shock, pero no sabía de dónde había salido el chico que acompañaba a Patrick— James, suéltalo—Pidió sintiéndose terrible por dejar que Patrick se adueñara de esa situación, claramente no conocía a James y de lo que era capaz de llegar a hacer.

James miró confundido a su amigo aun retorciendo la camiseta de Patrick— ¡¿El tipo te acaba de besar a la fuerza y quieres que lo suelte?!

Los labios de Andrew temblaron un poco— Las cosas... —Su voz se cortó.

Patrick no esperaba ninguna intervención salvadora, pero el que Neil de la nada hubiera aparecido, debía considerarlo una buena señal, por muy bizarro que sonara— ¡Hey, Evans! Creo que perdí la apuesta. El tipo resultó ser más hetero de lo que habíamos pensado, ni siquiera movió sus labios para corresponderme— Dijo en tono burlón, pero por dentro deseaba que Neil pusiera en esos momentos sus dotes de actor y le siguiera el juego.

Neil parpadeó unos segundos— Oh, entonces creo que si me debes esos cincuenta dólares. Lástima que te llegaron a interrumpir, quizás hubieras logrado persuadirlo.

—Bah, es un puto hetero— Intentó soltarse nuevamente, pero no logró—Hey ¿te importa? Esta camisa tiene cierto valor sentimental y la estás estirando…

— ¿Qué? ¿Te dieron por el culo la primera vez con ella puesta?

Vio a Neil tragar hondo justo detrás de James— En primera me sorprende que alguien con tu apariencia sepa siquiera como lo hacemos, no te ofendas, pero te ves un poco retrasado; en segunda si tanta es tu curiosidad tengo unos cuantos conocidos que quizás no les importe mostrarte como se hace porque yo no pierdo mi tiempo con basura— Patrick tuvo que ponerse de puntas para evitar que lo levantara del suelo.

— ¡James, en serio basta! —Exclamó Andrew quien llegó a separarlos—. Era una tonta apuesta. Déjalos…

—Ni muerto, voy a partirle la cara a este marica.

Patrick sonrió de lado, incluso cuando apenas y lograba mantener los pies en el suelo, no iba a darle el gusto a ese niño de mami y papi de salirse con la suya— Y yo me muero por ver siquiera que lo intentes.

— ¡Basta, James! —Exclamó furioso Andrew—Suéltalo ya maldita sea, no necesitas más problemas y lo sabes.

James no salió de su asombro, Andrew pocas veces lograba perder los estribos de esa manera, así que soltó a Patrick no sin cierta reticencia— Tienes suerte que mi amigo sea más tolerante con los de tu asquerosa especie.

Patrick tronó sus nudillos— Creo que el que tiene suerte eres tú, ya que evitó que te humillara.

— James, tu padre va a matarme si sabe que te metiste en otra pelea— Le recordó Andrew quien intentaba ser lo más conciliador posible—. Basta, fue una tonta apuesta, déjalos.

—Bien, vámonos.

Patrick sonrió divertido—Al menos tu amiguito tiene más cerebro que tú.

James logró zafarse del agarre de Andrew, quien solo giró sobre sus talones y lanzó un puñetazo, que Patrick logró evitarlo agachándose justo a tiempo, pero quien no lo vio venir fue Neil que solo pudo retroceder abrumado por el dolor, se llevó las manos a la nariz. Patrick notó la sangre empezar a deslizarse entre los dedos de Neil. Se quedó en shock unos segundos sin saber cómo reaccionar hasta que la ira se empezó a apoderar de él. Giró furioso hacia James a quien Andrew intentaba sujetar para evitar que se le abalanzara en el momento en que le había dado la espalda— ¡¿A ti qué demonios te pasa?! Es conmigo que tienes el maldito problema, no con él.

—Mala suerte de tu novio de entrometerse, tal vez así aprenden que aquí no deben venir los de su clase.

—Si los de “mi clase” no deberían venir aquí entonces tampoco los retrasados como tú, imbécil. Te crees mucho ¿eh? — Si no fuera porque Andrew aún tenía sujeto a James se hubiera lanzado contra el segundo.

—Solo me creo lo que soy. No como tú, que debes ser un muerto de hambre salido de cualquier sucio callejón.

—Suficiente, no voy a quedarme aquí parado para que me insultes y mucho menos para que lo lastimes otra vez— Dijo abalanzándose contra James, logrando evitar golpear a Andrew. El primer golpe ni siquiera lo sintió, le dolía más su mano de la fuerza que le estaba imprimiendo a sus golpes. Estaba fuera de sí, sentía algo caliente recorrer su mano. Sangre que no sabía si era suya o de James, pero era seguro no hubiera parado de no haber sido por dos pares de manos que lo arrancaron de James.

— ¡Cálmate, Patrick! — Era Fabio, el otro par de manos que apenas lograban sostenerlo eran de Logan. Patrick intentaba arremeter de nuevo contra James, quien lejos de ser retenido por los demás parecía que necesitaba la ayuda de ellos para mantenerse de pie ¿En qué momento habían aparecido todos?— ¡Maldita sea, contrólate o van a llamar a la policía!

— ¡Y a mí que me importa, es a ese quien se van a comer vivo en las bartolinas!

—James, vámonos, recuerda que tu padre dijo que te sacaría del equipo si te metías en problemas de nuevo— Exclamó uno de los amigos preocupados.

—Sí, James, vete antes que papi te castigue y ni siquiera te deje estar sentado en la banca.

— ¿Y tú que mierdas sabes de fútbol? ¡De seguro ni siquiera sabes que es un tiro libre!

—Pues para tu información, imbécil, sé más de fútbol que tú.

—Claro, ¿qué vas a andar sabiendo tú? De seguro crees que por seguir un balón sin ningún orden ya eres futbolista.

—Pues te informo que no solo sé jugar, sino que también soy quien dirige  al equipo de mi universidad.

—Claro—Exclamó mordaz James— Y ahora vas a decir que eres tan bueno que puedes vencernos.

—No necesito decirlo, te lo probaría, pero tu entrenador consideró que estábamos a un nivel más alto que el suyo y por eso no aceptó que jugáramos contra ustedes, para evitar que los humilláramos.

James finalmente dejó de lucir desorientado por los golpes que Patrick le había propinado. Un pequeño hilo de sangre corría por su nariz, pero sus ojos brillaban peligrosamente — Bien, pues has como si esas palabras nunca hubieran existido. Jugaremos.

—Bien, cuando quieras, donde quieras.

—Patrick, estás loco— Dijo Fabio que ya ni siquiera se molestaba en intentar evitar que se abalanzara contra James, en esos momentos el que se estuviera moliendo a puños no parecía tan mala idea después de todo.

—Entonces espera la llamada del entrenador, señor capitán, espero que tu equipo siquiera aguante el primer tiempo antes de tirar la toalla.

Patrick apretó sus puños y controló las ganas de partirle algo más que la ceja y el labio a ese tipo— Mi equipo jamás se rinde, y yo menos, en especial cuando jugamos contra gente tan repulsiva como tú.

—Pues destrozar a marginados como tú es mi pasatiempo favorito— Logan logró reaccionar antes que Patrick se abalanzara de nuevo contra él— ¿Tanto te ofende que te diga la verdad? Aprende a saber tu lugar.  Entre más rápido lo sepas, más rápido te resignaras a trabajar para alguien como yo.

Solo fue hasta que Andrew, James y los demás se retiraron fue finalmente Logan se atrevió a  soltarlo. El silencio de la noche fue roto por Isabella quien salió del club y al ver a Neil cubierto de sangre corrió a auxiliarlo— ¿Qué demonios está pasando aquí?

— ¿Qué? ¿No es obvio? — Preguntó Logan—Neil está perdiendo como un litro de sangre— Empezó mordazmente —. Patrick probablemente necesite una bolsa con hielo para la hinchazón de su mejilla a causa de su encontronazo con James Grafiel, quien resultó ser un tipo con el encanto de una cobra. ¡Ah! Y lo más importante: Patrick será masacrado por los de su equipo cuando sepan que tendrán que jugar contra James y su grupo de amigos que tienen el cerebro lleno de mierda. Eso en resumen…

Notas finales:

Espero que les haya gustado el capítulo tanto como a mi escribirlo. Gracias por leer :) 

Hasta el otro lunes, sobrevivan a las dosis infernales de azucar del día de San Valentín. 


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