Al día siguiente de inmediato me fui a buscar trabajo al centro, tenía que dejar de llorar, de pensar en Derek e incluso en rio y comenzar a ver hacia el futuro, si me quedaba en el pasado nada bueno resultaría.
En fin, me pase todo el día buscando empleo sin conseguir nada, la edad no me ayudaba mucho, y al parecer no parecía de fiar, por ahí de las 3:30pm al girar una calle me encontré con 2 personas indeseables.
-Kurama! Hola-me dijo uno de ellos arrinconándome en un callejón
-Que quieren?
-Supiste de la muerte de Derek y de la de Luka?-agache la mirada
-Yo no se nada
-Por qué no has ido a trabajar?!!!!-así es, eran dos de los prostitutos que trabajaban conmigo anteriormente,- tu sabes algo?-el otro también me arrincono del otro lado no dejándome salida
-Yo no se nada!, porque debería?
-Desde que te lastimaste comenzaron a pasar esas cosas, primero Derek y luego Luka, tú tienes algo que ver cierto!!!-uno de ellos me golpeo la cara.
-Yo no voy a regresar!!!!! Asi que déjenme!!!!!!
-Como que no vas a regresar el que hayamos cambiado de dueño no quiere decir que seas libre pendejo!!!!!!-me iban a golpear en el estómago pero me agache recibiéndolo en el pecho.
-No es….su asunto!!! Ahora soy libre así que déjenme en paz!!!
-No te creo!!!! Te has fugado cabron!!!! Quien te crees que eres, a quien le lamiste as bolas?
-No a ti pendejo!!!! Ahora déjenme-uno de ellos me agarro del cuello y me alzo, el otro iba a comenzar a pegarme, pero entonces alguien los detuvo
-Que pasa aquí mocosos?!!!!, largo!-de inmediato me soltaron, caí al piso, wow, el hombre que los había detenido era un sujeto joven de unos 25 años, alto, cabello negro, ojos grises con un enorme tatuaje en el brazo, bueno varios hasta perderse dentro de su camisa, y volver a asomarse por el cuello me quede mirándolo, extendió su mano hacia mí.
-Estas bien?
-S….si gracias-me levante observándolo detenidamente hasta darme cuenta que lo hacía y me sonroje soltando su mano-gracias-me agarro la cara haciendo que mi sonrojo aumentara.
-Se está hinchando….porque se metieron contigo
-Querían asaltarme, no los conozco….enserio muchas gracias, ahora debo irme-comencé a caminar rápido, me había puesto nervioso, ese hombre era muy alto, cabello oscuro piel blanca y los ojos grises, guapísimo!, en fin, continúe buscando trabajo, aunque estaba asustado de estarme encontrando a esos cabrones, no los culpaba, todos los que estamos metidos en ese mundo o por lo menos la mayoría llevamos una vida de la patada y si ahora saben que soy libre no dudo en que puedan joder.
-----Daigo----
Cuando llegue de la escuela Kurama aún no había vuelto, supongo que seguía buscando trabajo, me sorprendí al encontrar la puerta abierta, cuando abrí había un sujeto sentado en el sofá, vestido con un traje blanco y fumando.
-Buenas tardes….puedo ayudarlo en algo?-pregunte asustado
-Kurama?
-No…..soy Daigo
-Pero aquí vive Kurama o no?
-S…si
-Ok…..vamos al grano-suspiro-les doy hasta esta noche para que dejen la casa precioso-me guiño el ojo
-Que?!...pero…
-Shhhh….sin peros corazón, se levantó y se acercó a mí, no me moví, note que traía una pistola sobresaliendo de sus pantalones-que el jefe haya decidido cumplirle el capricho a su amante de liberar a esa ramera, no significa que les vaya a resolver la vida, esta casa era propiedad de Luka, ahora es mía así que tienen hasta esta noche para salir por las buenas ok?…..o si quieren conservarla, porque uno de ustedes no regresa conmigo? Ah?-me acaricio el rostro, retrocedí, me había causado asco
-Dejaremos la casa
-Ok….espero no encontrarlos aquí, o si no-se quitó el cigarro de los labios y me jalo hacia el tomando mi mano-por muy capricho que sea de ese crio y del jefe, nadie va a desóveseme ok?-apago el cigarro en mi mano causándome dolor, pero de alguna forma lo resistí sin quejarme y asentí-muy bien….entonces chao-me acaricio la cabeza y se fue, me agarre la quemadura, me dolía mucho, ah!, ahora que haríamos, oh dios, cuando todo parece estar saliendo bien pasa esto, no creí que nos fueran a quitar la casa.
Mientras pensaba en lo desgraciados que éramos Kurama por fin llego, se veía triste y cansado.
-No conseguí nada!....ah! es más difícil de lo que creí……y tú que tienes Dai?-me miró fijamente y es que mi cara era un dilema.
-Tengo malas noticias…
-Que?
-Tenemos que dejar la casa para esta misma noche
-Que?!!!!! Porque?
-Vino un sujeto, al parecer el nuevo dueño del prostíbulo y dijo que teníamos hasta esta noche, que no nos quería encontrar aquí
-Oh dios!!! Debí suponerlo-miro el cuarto de nuestra madre de inmediato con tristeza-la casa no era de ella después de todo.
-Y?....que aremos?
-Por supuesto desalojar-sonrió con tristeza
-Voy a llamar a Mikaru-me miro sorprendido, pero tras unos segundos resignado.
-De acuerdo-fue y se metió al cuarto de nuestra madre.
----Kurama-----
Ok, primero no encuentro trabajo y ahora nos despojan de nuestra casa?, la noticia me había dolido mucho más de lo que aparentaba pero tenía que mostrarme firme, no había otra opción o nos íbamos o nos sacaban a punta de pie, y no es que me doliera dejar la casa en sí, después de todo aquí era la antesala del infierno en el que hemos estado, me dolía por esta habitación en la que ahora me encuentro, por los recuerdos de mi madre, tanto los buenos como los malos, incluso por el día en el que encontré su cuerpo aquí mismo con una mueca de dolor, ah, de solo acordarme se me rompe el corazón, se que a Daigo también le duele que ella ya no está aquí, pero él no la vio en el estado en que yo la encontré, y yo siempre fui el más cercano a ella, y soy yo quien mejor puede comprenderla, En cuanto a Sou, el aún era pequeño, aún lo es…..pronto olvidara hasta su rostro seguramente, por eso yo iba a extrañar a horrores esta casa, era lo único que me quedaba de ella, en fin, tras llorar un poco y tomar únicamente un par de fotografías de ella y todas sus pertenencias de valor, salgo de ahí, Daigo está empacando todo lo nuestro, ropas, pocas pertenencias de valor que tenemos, libros, cuadernos y trivialidades, tampoco es que tengamos tanto, la mayoría pertenece a la casa, por lo tanto al nuevo dueño
-Es lo único que te llevaras de mamá?-me pregunta con tristeza y yo solo asiento, también debemos dejar los recuerdos aquí, y no es que necesitáramos de sus demás pertenencias, para que pueden servirnos?
----Mikaru----
Recibí una llamada de Daigo en la tarde, me dijo que los habían corrido de su casa y con demasiada vergüenza me pidió que los recibiera en la mía aunque fuera solo unos días en lo que lo resolvían, por supuesto le dije que si de inmediato, se oia angustiado, ya me imagino como debía estar el otro.
Fui por ellos un poco más tarde, Kurama fue quien me abrió con esa exprecion profunda y triste en sus ojos tan característica de el, tenía los ojos hinchados obviamente por llorar.
-Y Dai?
-Fue a recoger a Sou con la vecina…..gracias por recibirnos…..en cuanto encuentre algo lo solucionare ok
-No te sobre esfuerces, no tengo problemas en recibirlos, vivo solo y mi casa no es tan pequeña
-Aun asi, supongo que por Daigo está bien…pero yo no quiero convertirme en una carga ni convertir a Sou en una.
-Ya te dije que no te sobre esfuerces, e insisto, no tengo ningún problema en recibirlos
-Enserio gracias-sonrió de medio lado, le devolví el gesto, ambos gemelos eran tiernos y encantadores, pero tan diferentes, me daban tanta curiosidad ambos, mientras Daigo es un poco introvertido, tímido pero con carácter y algo respondón, Kurama es más sociable y más fácil de interactuar con otros, sin embargo no tiene tanto carácter, es débil e ingenuo, eran contradicciones en sus personalidades, pero ambos muy adorables a su estilo y se complementan entre ellos.
-Qué?-sin pensarlo me le había quedado viendo
-No nada!-en eso entro Daigo y me beso de inmediato
-Gracias Mikaru!!!!! Enserio gracias-sonreí
-No tienes por qué agradecerme…..nos vamos?-ambos asintieron y tras subir un par de maletas y cajitas que llevaban nos fuimos a mi casa.
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