Todo parecía un sueño
Después de varios segundos genos logro corresponder el beso de manera torpe ya que no tenía experiencia en ese asunto, cuando empezó a faltar el aire Saitama se alejó de manera lenta cortando aquel contacto
-realmente sabes muy dulce genos – el rubio se sonrojo casi al instante, sin poder contenerse el mayor lo rodeo de la cintura con sus brazos para volverlo a besar pero esta vez de manera más demandante abriéndose paso en la cavidad del menor el cual trataba de seguir el paso con muy poco éxito
-se-sensei – gimió levemente al sentir como las manos inquietas del contrario recorrían su espalda debajo de la ropa provocándole una sensación extraña
-¡así que mandaste todo al carajo solo por esto!- el ex-pelinegro se giró obviamente molesto hacia donde estaba la dueña de esa irritable voz
-¿qué quieres niña?
-¡a quien le dices niña!- alego tornado del terror en forma de rabieta antes de suspirar con la finalidad de calmarse- ... deja de acosar al pedazo de metal y vengan conmigo la asociación quiere hablar con ustedes
- ¿ha? No voy a pagar nada el niño bonito de pelo azul fue el responsable
-¡No se trata de eso tarado! – la peliverde se acercó al rubio para tomarlo de la mano y colocarle algo similar a un brazalete solo que este se ajustaba de manera automática además de tener un color verde acido muy peculiar
-para qué es esto- cuestiono el cyborg tratando de analizar la pequeña máquina que se encontraba en su muñeca
-No hay tiempo para explicar, si realmente quieren respuestas síganme – la chica comenzó a flotar con dirección a las oficinas de la asociación a lo cual ambos hombres la siguieron (más fuerza que de gana) lo que no se esperaban era que al llegar dos hombres se llevaran casi a rastras al muchacho mientras que Saitama solo podía mirar la escena antes de mirar a la chica
-¿A dónde lo llevan? –esperaba que aquella chica le contestara de manera sarcástica o con superioridad como la mayoría de las veces pero jamás espero que esa “niña” le respondiera con una mirada y no cualquier mirada sino una de preocupación con mezcla de tristeza
-sígueme - algo no andaba bien y eso preocupaba de sobre manera al héroe de capa
-.-.-.-. Mientras que en otro lado
Genos trataba de no alterarse mientras era guiado a un cuarto donde fue adentrado de un empujón ya que el más joven se negaba rotundamente a entrar de manera voluntaria
-¡oigan! – bramo de manera rápida antes de que la puerta se cerrara, el resto de sus palabras quedaron en su garganta ya que no tenía chiste gritarle a una puerta
-¿Quién eres tú?- un extraño escalofrió recorrió por toda su espina dorsal lo cual era raro ya que el carecía de esas emociones por culpa de su configuración… aunque poco antes de verse envuelto en todo eso había ido con el dr kuseno para algunas mejoras que el anciano menciono… lo malo era que no sabía cuáles eran… aun – anda ¿te has quedado sin voz? – esta vez el tono de voz era burlesco además de que era de un chico… unos 22 podía calcular el rubio
-¿para que quieres saber mi nombre? – se giró levemente para poder apreciar a la persona que le hablaba pero no encontró a nadie… no hasta que poso su mirada a la litera que se encontraba en lo más profundo de aquella habitación grisácea, aquel chico de tez blanca, cabello negro y ojos azul le miraba con una leve sonrisa, la cual no se podía descifrar tan fácilmente causando desconfianza y a la vez un poco de incomodidad
-creo que debes saber quién soy yo- aquel chico de cabello negro se sentía completamente superior incluso se notaba en su forma de hablar…hasta que genos negó levemente con la cabeza- vaya tendré que presentarme- una leve mueca se hizo presente antes de bajar de la cama para aparecer rápidamente enfrente del contrario extendiéndole la mano como muestra de complicidad- soy Speed-o'-Sound Sonic pero puedes llamarme solo sonic