alo....Squalo!?
El joven albino había estado distraído desde la mañana, no podía sacar de su mente esos extraños sueños que se presentaban cada noche, cada uno parecía tan real que le hacía despertar agitado o con lágrimas en los ojos.
-Vooooi potro, no te atrevas a gritar me, solo estaba pensando.
-De nuevo en tu niño misterioso?, Squalo si sigues así las cosas pueden terminar mal, pensarán que has enloquecido.
-Tsk..no molestes, es mi vida y si voy a destruirla será como yo quiera-ahora que lo pensaba, era cierto; desde que intento contactar al azabache fue cuando las pesadillas iniciaron...
Era un imbécil!. Ahora lo entendía, esos sueños no eran suyos, eran de aquel infante a quien había comenzado a acosar, pero aún tenía la duda de que o de que quien escapaba. Desde ese día, tampoco lo había visto.
-Pony necesito tu ayuda, debo encontrar de nuevo el cuarto del espejo.
-Squalo!, no me estas escuchando verdad?, estoy preocupado por ti..-el rubio pudo ver en la mirada del albino una determinación demasiado grande que le decía que no tenía modo de hacerlo cambiar de parecer- está bien.
- el tiburón estaba entusiasmado, ahora sabía qué hacer, sin embargo tenía que ser cuidadoso, gracias a lo que había vivido, ahora tenía una nueva perspectiva, no podía confiar en los ángeles.
El silencio era estresante, podía escuchar su propia respiración, ambos se movían por los largos pasillos color blanco, de nuevo la sensación de ser observados les erizaba la piel, no duda rían de que en cualquier momento algo los atacaría, pero tenían otros problemas en ese momento...
-Estamos perdidos?!, no dijiste que debíamos dar vuelta a la derecha?.
-Vooooi se lo que dije, algo está mal, tuvimos que haber llegado hace un rato, todo esto se parece..-estaban rodeados de paredes y puertas blancas desde ya una media hora antes.
Ambos siguieron caminando por ese lugar que comenzaba a aterran los, además de que la luz poco a poco se hacía más tenue, cuando no pudieron estar más perdidos, se toparon con algo muy inusual, una puerta completamente roja.
-Es...esto que rayos es?- casi como si fuera una trampa , aquella curiosa habitación parecía llamarlos , Squalo que no era de aquellos quienes usaban mucho su lógica así que acercó su mano a la perilla aun cuando el rubio quería detenerlo.
Al instante en que su extremidad entró en contacto con la superficie de esta "trampa", la puerta se abrió y todo se volvió obscuridad.
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Xanxus había estado durmiendo curiosamente bien, o eso pensaría cualquiera, pero no era tan sencillo, sus pesadillas habían sido sustituidas por la imagen de un joven , se veía mayor que él, delgado y de piel muy blanca, pero lo que más le intrigaba era ese largo cabello color plata.
En sus sueños ese hombre corría a refugiar lo en sus brazos, era un sueño tan real que podía jurar que sentía el calor del cuerpo del mayor que le rodeaba como si quisiera protegerlo.
Aquel día el moreno había tenido mucha suerte, había conseguido dos piezas de pan y un pedazo de carne, estaba candado de la vida que ahora le rodeaba, pero la vida le había enseñado a ser paciente, la venganza sería dulce pero a su momento.
-Niño! Vuelve aquí!- ese hombre era insistente pero el menor tenía más oportunidades de ganar después de todo era más rápido y ágil, por lo que no tardó mucho en despistar lo.
Necesitaba un lugar donde comer su botín y se decidió por el tejado de una mansión, él tenía el derecho de estar en lo alto, él no era como esas basuras que lo rodeaban, sin embargo, al pasar por el callejón el cual le ayudaba a subir al tejado, vio entre los cubos de basura lo que parecía el cuerpo de alguien.
La curiosidad pudo con el, así que tras poner su botín en un lugar seguro comenzó a empujar los desperdicios con un palo que había encontrado.
-la basura por fin se mezcla con los suyos- en su infantil rostro había una sonrisa burlona hasta que su expresión cambio, estaban un poco sucios pero pudo admirar una cabellera color plata.
Tardó un poco en quitar todo lo que cubría el cuerpo que había encontrado, ese blanco y delgado cuerpo estaba cubierto por una bata blanca.
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Squalo estaba adolorido, no recordaba que había pasado, sus ojos se abrieron lentamente ya que no se podía concentrar, su cabeza aún le daba vueltas, y no podía identificar donde estaba pero poco a poco su vista se aclaró y pudo identificar un pequeño cuerpo frente a él cual tenía una expresión de recelo.
-Xan...x usuarios?-no podía creer que fuera verdad lo que veía, frente a el estaba su objeto de acoso.
-porque la basura de hospital psiquiátrico sabe mi nombre?
-porque yo...espera Voooooi como me llamaste mocoso de mi...-no pudo decir nada ya que el pequeño le señaló con el palo.
-Eres la basura que me acosa en los sueños...como rayos haces eso?
-Que?... que yo hago que