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Sexy Doll por Milkin_Black

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Notas del capitulo:

Hola de nuevo...

Antes que nada, quiero agradecer de corazón a todas las personas que leyeron este fic, y un especial agradecimiento a quienes dejaron sus comentarios. Todos muy lindos.

Bueno, después de mucho mucho tiempo al fin aquí está el segundo capítulo, el cual...es mucho más bobo que el primero, pero les prometo que el último será más serio.

Espero no les aburra mucho, y les divierta al menos un poco.

Nos vemos abajo...

-Aioria, ¿qué haces aquí?

-¿Sabes que Camus te va castrar por esto, verdad? –cuestionó el castaño con una sonrisa felina, dejando e instructivo en manos del griego.

-¡¿Crees que no lo sé?!...por eso debo terminar con…espera… ¿acaso dijiste Camus?-cuestionó aún más alarmado.

-Ja…Me ofende que pienses que puedo ser engañado tan fácilmente –indicó orgulloso.

-Pero Mu…

-¿Mu lo vio?- preguntó ahora si un sorprendido Aioria. Milo asintió avergonzado, mientras el guardián de leo analizaba detenidamente la situación -¿Pero él se acercó?

-No.

-¡Ahí lo tienes!- espetó emocionado sintiéndose que descubrió el hilo negro, ante la mirada azul de Escorpio que no entendía nada –Milo, para nadie es un secreto que  Acuario es un uno de los tres caballeros que pueden apagar totalmente su cosmos, por eso cuando apenas entré a la habitación y lo vi, realmente me asuste pensando que era Camus, pero después, cuando no morí congelado, lo volví a ver y note ciertas diferencias, lo que significaba que…

-Espera, un momento… ¡¿estás diciendo que te atreviste a ver a MI Camus?!- gritó el escorpión tomándolo del cuello de la playera.

Al instante un profundo gemido llenó la habitación.

-Bien hecho Milo…ahora ya lo “despertaste”- espetó con evidente tono de superioridad soltándose fácilmente del agarre.

El ojiturquesa se volvió hacia la cama, dándose cuenta que en efecto Camie Doll parecía haber retomado la tarea de acariciarse.

Aioria leyó claramente el desconcierto y agobio de su amigo, así que suspiró dispuesto a ayudarlo, después de todo, ¿quién salvaría a ese tonto bicho si no era él?...-¿Leíste el instructivo?

-¿Qué?- respondió distraídamente inmerso en pesadillas sobre lo que le haría Acuario si se enteraba.

-Lo imaginé. Si lo hubieras leído sabrías qué hacer – y listo, esas simples palabras habían capturado por completo la atención de Milo –El modelo que tienes es un prototipo diseñado para reaccionar de acuerdo a tus necesidades.

-Ajá…claro…-interrumpió sarcástico señalando con su mirada al muñeco que hacia cosas muy poco castas sobre su cama, que por supuesto él le había pedido, suplicado y ordenado que no hiciera. Al instante un intenso carmín cubrió su rostro al darse cuenta que Aioria miraba la escena divertido, por lo que unos celos casi enfermizos lo poseyeron -¡¡Deja de mirarlo!!- ordenó enojado al tiempo que lanzaba  una sábana hacia la cama con el único fin de cubrir al sexy androide.

Sobra decir que eso no funcionó, y antes de que Milo pudiera volver hacia donde estaba su amigo, Camie Doll estaba nuevamente destapado sin pudor.

Cansado de todo eso, tomó con fuerza el brazo de Aioria, jalándolo fuera de la habitación.

-¿De qué tanto te ríes?- cuestionó soltándolo con brusquedad.

-Jajajaja…lo siento, lo siento…es solo…jajajajaja…solo imagine que era Camus y …¡¡¡Auch!!!- exclamó dolido resintiendo el duro zape del escorpión –Ya..ok..ya entendí- exclamó adolorido sobándose la cabeza.

-Mejor sigue diciéndome lo que dice el instructivo.

-Ah…si. Bien, según el instructivo no es realmente que tu juguete…

-Camie Doll.

-¿Qué?

-Camie Doll…así se llama.

-Debes estar bromeando –contestó Aioria con tono divertido, pero la mirada amenazante de Milo confirmó que aquello era verdad y que no le convenía en ese momento reírse –Ejem…ya…ya…Verás, lo peculiar de ese modelo es que no precisamente responde a órdenes, sino a tu estado de ánimo. Entonces, cuando sientes una emoción fuerte “Camie” la capta con sus sensores, y la traduce como un impulso sexual, y es por eso que reacciona de esa forma – indicó lo último claramente divertido dando un vistazo había la puerta.

-¿Y eso significa…?

Aioria bufó –Significa que mientras estés calmado él no va reaccionar, pero si te frustras, molestas, emocionas, o experimentas cualquier alteración su cuerpo reaccionara en respuesta.

El octavo guardián lo meditó un minuto…-Si es así, entonces ¿para qué sirve ingresar los datos de usuario?

Ante la pregunta, el de Leo sonrió con un intenso brillo en su mirada –Bueno, eso sirve para que “Camie Doll” solo cumpla tus más oscuros deseos…es decir, solo va a reaccionar contigo.

-¿Entonces, si tu entras no hará nada?

-No, pero si gustas puedo intentarlo –repuso sensual Aioria tomando el pomo de la puerta, siendo al instante violentamente empujado por Milo.

-¡¿Pero qué demonios crees qué haces?!

El castaño sonrió de lado –Solo pensaba darte pruebas…Vamos Milo, si hubiese querido hacer “algo” con tu “juguete”, habría actuado antes de que volvieras –confió sonriente palmeando el hombro de su amigo.

Al peliazul le pareció todo menos gracioso lo que su “amigo” sugería, sin embargo no era el momento para perder el tiempo en esas cosas, pues de la habitación seguían saliendo gemidos de forma continua. Milo por primera vez en mucho tiempo sudó frío.

-Debes hacerlo –sugirió Aioria empujándolo ligeramente hacia la puerta-

Milo al instante se sonrojó –No creo poder hacerlo…yo…bueno, lo compre pensando que lo haría, pero aunque se parece mucho a Camus yo…

-¡No me refiero a eso!...¡Debes entrar y calmarlo! –gritó el castaño señalando hacia la ruidosa habitación.

-¡Lo harás!- ordenó el quinto guardián empujándolo.

-¡No quiero!

-¡¡Hazlo!!

-¡¡Qué no!! ToT

-¡Milo!-interrumpió la voz del doceavo caballero cuyas pisadas comenzaron a sonar demasiado cerca.

No pudo ni siquiera pensar en una buena excusa, cuando al doblar en la esquina, el caballero de Piscis los encontró uno empujando al otro hacia la puerta.

Afrodita enarcó una ceja sin entender mucho aquella escena, pero antes formular la primera pregunta un extraño ruido salió de la habitación.

-¡¡¡Ahhhhhhh!!!

El agudo gemido atrajo la atención de los tres, haciendo sudar frío a Milo, quien con premura se zafó del agarre de Aioria para colocarse con los brazos abiertos frente a la puerta.

-Afrodita, no es lo que piensas…

3...2…1

-¡¡¿Pero qué rayos te pasa Milo?!!- gritó el peliceleste acercándose con aire amenazante -¡¿Cómo es posible que sigas haciendo esas tonterías?!...¡Pensé que habías cambiado!-acusaba una y otra vez muy enojado tratando de quitar a Milo de la entrada.

-Afrodita, escúchame…esto no es…

-¡Ahhh!...ahhh…ahhh- sonó desde adentro dejando en silencio a los tres.

-Milo…¿a quién demonios tienes ahí?

-¡¡¡Te juro que no es lo que piensas!!!-gritó el pobre escorpión jalando por la cintura a Afrodita quien luchaba por abrir la puerta.

-¡¡¿¿Qué es lo que crees que haces?!!-cuestionó violenta una nueva voz -¡¡Aleja tus sucias manos de Afrodita!! –gritó el recién llegado jalando violentamente a Milo y lanzándolo contra la pared.

-Death Mask- musitó el peliceleste sorprendido por la abrupta e inesperada intromisión del caballero de Cáncer.

-¿Éstas bien Afrodita?- preguntó preocupado el cuarto guardián.

La pregunta tomó de improviso al peliceleste que algo sonrojado asintió con la cabeza, hasta que recordó algo importante –Death, vamos…Debemos liberarlo- indicó encaminándose nuevamente hacia la puerta.

-¿A qué te refieres?- cuestionó el de Cáncer mirándolo intrigado.

-Milo…él…él lo ha vuelto a hacer.

Al instante  una gran palidez cubrió el atractivo rostro de Cáncer –No…no puede…ser…-musitó rememorando imágenes del pasado-Pero…¿Cómo?...¿Quién es?

-No lo sé, pero debemos liberarlo- indicó decidido el de piscis tomando el pomo de la puerta.

-¡¡¡No!!!- ordenó la fuerte voz de Mu –No abras esa puerta –pidió seriamente, ante la mirada estupefacta de sus compañeros.

-Gracias a Athena, Mu…qué bueno que llegaste- declaró Milo con los ojos llorosos, el rostro sonrojado y el corazón latiendo a mil, hasta que se percató de algo –Mu…¿qué hacen ellos aquí?- cuestionó nuevamente preocupado al notar la presencia de Aldebarán, Aioros y Shura frente a él.

-Bueno, lo que pasa es que…ellos también estaban preocupados- susurró el ariano, con un gesto de total inocencia.

-¿Preocupados?- cuestionó Milo, sonrojándose al máximo cuando cayó en cuenta de la situación-¡¡¿Acaso les dijiste?!!- gritó fuera de sí.

-Emmm…algo así, lo que ocurre es que me vieron cabizbajo y…

-¿Qué significa todo esto Mu? ¿Acaso tú lo sabías?- interrumpió Afrodita encaminándose hacia el pelilila.

-Bueno, sí…-contestó algo cohibido Aries.

-¡¡¡¿Cómo puedes decirlo así tan tranquilo?!!!-gritó molesto el doceavo guardián.

-¡Claro que no estoy tranquilo!, por eso traje unas cosas para que se sienta mejor.

-¿Entonces eso significa que tú sabes a quién tiene ahí?- preguntó curioso Death.

Aries solo se sonrojó recordando la visión con la que se había topado el día anterior –Claro…la única persona a quién Milo podría tener ahí es…

-¡¡¡Kanon!!!...¡¡Es Kanon!!- gritó Milo pensando en la única persona a quien sería creíble que tuviera encerrado, además de que el gemelo estaba ausente por ordenes de Poseidón, o eso creía…

-¿Yo qué?- cuestionó el aludido llegando inesperadamente junto a su hermano.

Milo ya con un tic en el ojo, miraba como desquiciado a ese grupo de caballeros había invadido su templo.

-Ahhhh…ahhh…ahhhhhh-resonó de nuevo en ese minuto de silencio.

-¿Qué fue eso? O.o –preguntó alarmado Kanon, ante la intensidad de los gemidos provenientes de la habitación.

Aioria, quien permaneciera hasta ahora callado, observando divertido la aparición de sus compañeros, se compadeció al fin del rostro desencajado de Milo –Bueno chicos, la verdad es que todo esto es solo una graaan confusión, lo que pasa es que…creo que debemos confesarles que nosotros…bueno, lo que ocurre es que estábamos viendo una de esas películas…ya saben, las que están prohibidas –comentó misterioso poniéndose sutilmente frente a la puerta -¿Verdad Milo?- preguntó abrazando amistosamente al escorpión que seguía como shockeado.

-Ahhh…ahhhh…mmnn…ahhhh

-¿Película prohibida?...¿Eso significa que estaban viendo “porno”? –susurró alarmado el joven Aioros, lo que provocó que un sonrojado Shura le tapara los oídos.

-¡Tengan más cuidado!...¿No ven qué Aioros aun es un niño?- regañó Capricornio jalando al menor hasta sus brazos para “protegerlo”.

-Un niño al que quisieras hacerle cosas sucias, ¿o me equivoco Shura? –molestó Death con una sonrisa cínica.

-¡No digas tonterías!- gritó Capricornio a la defensiva.

Al oírlo Sagitario se soltó un poco -¿Entonces ya no me quieres?- cuestionó prendido a la playera de Shura mientras lo miraba con sus brillantes ojitos.

Al ver esa tierna e inocente expresión el cuerpo de Capricornio se tensó y su corazón comenzó con latir frenético -¡Claro que sí!...Yo…yo te…quiero…mucho –susurró apresándolo de nuevo entre sus brazos.

-Me aburren- indicó cáncer avanzando hacia la puerta.

-¿Qué crees que haces?- se interpuso Milo ya algo repuesto.

-¿Tú qué crees?...Yo también quiero ver-comentó Death intentado hacer a un lado a Milo.

-¡¡No puedes!!...¡Te lo prohíbo!- gritó el escorpión, obteniendo un gran gemido desde el interior de la habitación.

-¿Qué clase de película están viendo? O.O- cuestionó algo sonrojado Saga.

-Yo también quiero saber- comentó divertido Kanon siguiendo a Death.

-No,no, no…ustedes…ey…¡¡Esperen!!-ordenó lloroso Milo manoteando frente a la puerta.

-No seas egoísta Milo-bromeó Death, mirando alternadamente a escorpio y al león –A menos que ustedes…¡¡No puede ser!!...¿Tú y Aioria estaban…ya sabes?

-¡Por supuesto que no!- negaron los aludidos al unísono.

-¿Entonces por qué tanto misterio?- interrogó ahora Kanon, dejando totalmente callados a sus compañeros.

-¡Pero qué bien guardado se lo tenían!...Y yo que pensaba que te gustaba Camus- confesó Death abrazando amistosamente a Milo.

-¿Qué dices?- preguntó muy muy sonrojado el escorpión.

-Pero no se preocupen chicos, ustedes también hacen muy linda pareja – agregó Kanon dirigiéndose a Aioria.

-¿Pareja…con éste?- respondió el castaño viendo con desagrado al octavo guardián.

-Ya los atrapamos, de nada sirve negarlo Aioria –indicó Saga.

-¡Que no me gusta Milo!...¡¡¡A mí me gusta Shaka!!!- gritó a todo pulmón el de Leo, captando todas las miradas y ocasionando un largo silencio, hasta que el sonido de un pequeño tazón rompiéndose llamo la atención de la inesperada audiencia.

-Shaka- musitó extremadamente asustado Aioria, adoptando un tono de piel tan pálido que cualquiera se hubiera preocupado.

El rubio permaneció inmóvil unos segundos, tratando de procesar tanta información -¿Qué se supone que está pasando aquí?- cuestionó con precaución avanzando lentamente hacia donde se encontraba Mu.

-Aioria nos estaba diciendo lo mucho que le gustas –contestó Death.

-¡¡Cállate!!-gritó en respuesta el aludido, luchando ahora con un intenso carmín que encendía su rostro.

-¿Tú qué haces aquí?- preguntó algo receloso el dueño del templo mirando fijamente a Virgo quien no le agradaba para nada.

-Solo quería llevar un par de cosas a Camus –contestó con normalidad, ignorando el gesto molesto de Milo.

-Pues aquí no está, así que agradecería que te fueras –contestó abruptamente el escorpión cruzando los brazos y haciendo una mueca infantil.

-Mu, ¿no habías dicho qué Camus estaba enfermo y se estaba quedando con Milo?- preguntó confundido Aldebarán.

El ariano lo miró sin saber que decir, pero por la intensa mirada que sentía que le dirigía Milo optó por mentir –Yo…jeje, creo que te confundiste un poco Alde…jeje.

-Alde tiene razón, dijiste que Camus estaba muy mal –añadió el joven Aioros aun abrazado a Shura.

-¿Tú qué? –cuestionó Milo muy enojado, comenzando a preparar su aguja.

-Yo…yo…jeje…creo que debo irme- indicó el inocente Mu sintiéndose acorralado.

-Tú no te irás hasta que me digas dónde está Camus –indicó tajante Afrodita cerrándole el paso.

-Yo…no lo sé…yo

-¿Y tú para que necesitas tan urgentemente a Acuario?- preguntó Milo dejándose llevar por los celos.

-Lo necesito para avisarle sobre nuestra próxima misión- declaró directamente el de Piscis –Así que necesito que me digan dónde está.

-Yo no lo he visto desde ayer- contestó Aioros jugando con la mano de Shura.

-Yo igual- replicó el español.

-Ahora que lo dicen yo tampoco lo he visto- dijo pensativo Saga.

-Yo acabo de llegar, así que no me pregunten ^u^- comentó un muy divertido Kanon.

Tan atentos estaban tratando de pensar dónde podría encontrarse Acuario que ignoraron a Death Mask que con sigilo y cortos pasos había logrado llegar a la puerta.

-¡¡¡Por Zeus!!!- gritó el de cáncer abriendo la puerta de par en par.

Al instante todos corrieron hacia la entrada de los aposentos, quedándose inmóviles ante lo que presenciaban.

Ahí, frente a ellos, en medio de la mullida y desordenada cama, un hermoso hombre de cabello aguamarina yacía en cuatro, con la cabeza apoyada en una almohada lo que permitía realzar más cierta parte de su anatomía, mientras que usaba sus manos para darse placer, con una se masajeaba sensualmente su duro miembro, en tanto que con la otra se regocijaba introduciendo rítmicamente dos de sus largos dedos en su “virginal” entrada.

Todos permanecieron en pie, con la boca abierta y un creciente rubor en sus mejillas, incrédulos ante la actitud del caballero más frío del santuario.

Sin pensarlo más, el caballero de la virgen se acercó rápidamente hacia la cama, acción que hizo despertar a Milo…

-No te acerques- ordenó amenazante el escorpión cruzándose en su camino.

-Muévete –dijo fríamente el rubio.

-¡Tú no eres nadie para darme ordenes!- gritó Milo más preocupado por frenar al rubio, que por prestar atención a las otras curiosas miradas, o los blancos brazos que poco a poco se colaban entorno a su torso -¡¡¡¡Ahhhh!!!- gritó sorprendido al ser tirado hacia la cama por el sexy Camie Doll.

Viéndose libre, y aprovechando el forcejeo que el peliazul mantenía con “Camus”, Shaka tomó una sábana y la lanzó sobre ambos…-El espectáculo se terminó- indicó con una voz tan fría que al instante todos salieron de la habitación.

 

Ya afuera…

-Wow…¿también lo vieron, verdad?

-¡No puedo creerlo!

-¡Y tan serio que se veía!

Esa era la clase de conversación que mantenían muy emocionados Death Mask, Kanon y Aldebarán, en tanto otros compañeros permanecían en sepulcral silencio y aun muy sonrojados.

-¡¡Shhhh!!- los calló el guardián de Leo instándolos a acercarse con un gesto de su mano –Ok…ya que todos lo vieron creo que es momento de contarles la verdad.

Todos asintieron.

Aioria suspiró antes de continuar –Como dijo Mu, Camus está enfermo…

-Ni que lo digas –bromeo Death Mask ganándose un pellizco por parte de Afrodita –Ok…me callo.

-Gracias Afrodita…Como les iba diciendo, Camus sufre cada cierto tiempo de periodos de “incontrolables impulsos sexuales” que lo dominan por completo y lo hacen comportarse como…como lo que ustedes ya vieron –agregó señalando con la cabeza hacia la habitación.

-¿Desde cuándo?- preguntó perspicaz Afrodita.

-Hace unos meses –respondió con cautela el castaño.

-¿Es grave?- esta vez fue Aioros.

-No.

-¿Contagioso?- ahora Saga.

-No.

-Qué lástima – mencionó Kanon, obteniendo las miradas desaprobatorias de todos los presentes.

-¿Y por qué en vez de encerrarse en su templo está aquí con Milo?- interrogó maliciosamente Death.

-Porque es el único que puede ayudarlo –defendió el castaño.

-A sí…¿y cómo?- cuestionó de nuevo el italiano.

-¿En serio es necesario que conteste eso?- replicó agobiado Aioria.

Todos evidentemente se sorprendieron, pues aunque tenían sus sospechas, nunca habían imaginado que la relación de Escorpio y Acuario hubiera avanzado tanto.

-Y bueno, creo que todos entienden que por el bien de Camus esto debe permanecer en secreto…¿de acuerdo?

Todos asintieron.

De pronto la puerta se abrió, dejando salir a un serio Shaka -¿Aún siguen aquí? –cuestionó tan fríamente que al instante todos salieron corriendo…o casi todos.

-Shaka, yo…-musitaba un muy rojo Aioria.

-Milo te necesita, ve –indicó el sexto caballero, con un tono más serio de lo que le hubiera gustado, mientras avanzaba rápidamente hacia la salida.

Aioria lo siguió con la mirada hasta que lo perdió de vista, entonces volvió con Milo y Camie Doll que seguía haciendo ruido.

 

En la casa de Virgo

Shaka apenas llegó a su templo dejó salir una sonora risa. Aunque al inicio todo ese asunto le había parecido algo de mal gusto y por demás desagradable, lo cierto es que el tonto de Milo parecía estar demasiado cegado por su corazón.

Ahora solo bastaba ver la reacción que tendría Camus cuando se enterara.

Ya más calmado, y recuperando su habitual serenidad, se adentró en la zona más privada de su templo…En instantes la fragancia de los cerezos invadió sus sentidos. Con calma avanzó entre el suave césped…

-Shaka…hola- saludo alegre su invitado, tratando de controlar un poco sus largas hebras que se elevaban suavemente con el viento.

-Hola Camus- respondió afectuoso tomando asiento a su lado.

 

Notas finales:

Y ese fue...

Lo sé, muchos caballeros, muchas cosas, y al parecer todo mundo entra como por su casa al templo de Escorpión.

Milo definitivamente sigue en problemas, y aun le falta lo peor.

Bueno, al menos ahora ya sabemos dónde y con quién ha estado Camus.

Por favor no maten al lindo Shaka *u*

Ok, espero leernos pronto en el capítulo final.

De nuevo muchas gracias por su lectura.

Les envío un fuerte abrazo.

Bye Bye


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