Cuando salió de su casa junto con la pelirroja se sorprendo al ver al azabache esperándolo en la puerta con un ramo de rosas – posiblemente del jardín de su madre – pero eso no quitaba lo lindo del gesto.
- ¿Cómo supiste que es mi cumple años? – Karin tomo el ramo – muchas gracias Sasuke… eres tan adorable.
- No son para ti – frunció el ceño – son para Naruto…
- Ya lo sé, eres tan serio, no soportas ni una broma – negó con la cabeza mientras le daba el ramo a su primo.
- Gracias… es un lindo detalle, espera – le dio un beso en la mejilla y entro de nuevo a su casa – Dei, ¿podrías poner estas flores en agua?
- Claro – tomo el ramo y lo miro fijamente – ¿De dónde sacaste estas rosas?
- Me las dio Sasuke, por favor ponlas en agua, adiós – tras decir eso salió de su casa de nuevo.
- ¿Sasuke? Sasuke – el nombre le parecía familiar, y el ramo le recordaba al que Itachi le había dado una vez – hay no puede ser…
Naruto se lanzó a los brazos de su novio para abrazarlo y besarlo como había estado deseando hacer.
- ¿Qué hace Karin en tu casa?
- Sasuke, cariño… Karin vino a hacer la tarea conmigo y se quedó a dormir aquí… y sobre la tarea, ¿Cómo te fue? ¿Acabaron? Nosotros ya casi terminamos
- ah... si, casi… como sea, andando antes de que sea tarde.
- Este bien – sonrió y tomo la mano del azabache para caminar con él.
- Yo, mejor me voy para darles algo de privacidad chicos, nos vemos en la escuela – se despidió y se fue.
- Si, hasta después Karin… Sasuke, por cierto perdí mi celular, así que no sé si me has mandado mensajes, lo se soy demasiado distraído…
- Demasiado, lo más seguro es que lo dejaste en algún lugar y alguien lo tomo…
- Si… pero bueno, no tendré otro hasta nuevo aviso, pero puedes llamar a mi casa por cualquier cosa, y también hoy no me quedare contigo, iré con mi hermano a comprar…
- Entiendo…
- amo que seas tan comprensible, no sé qué haría sin ti.
- No lo sé…
Frunció el ceño ante el descaro que el rubio tenia al hablar de esa forma sabiendo que lo había engañado, pero trataría de ignorarlo y esperaba que el chico le dijera la verdad para tratar de buscar una solución que no dañara la relación, porque a pesar de todo, no quería perderlo aunque lo hubiera engañado, lo amaba.
Estaba tan radiante de alegría porque su plan marchaba perfectamente, solo faltaban unos cuantos detalles y entonces Sasuke seria completamente suyo y podría decirle adiós para siempre al molesto rubio, de pronto apenas entro al salón su rostro cambio de alegría uno de furia, de nuevo el azabache estaba junto al rubio.
- Buenos días chicos… veo que ya están mejor hoy… - ni Sasuke ni Naruto le respondieron el saludo – como sea, Sasuke hay que terminar la tarea hoy, así que supongo que iremos de nuevo a mi casa.
- No, iremos a la biblioteca Sakura…
- Bien, como gustes… como sea, los dejo, veo que no me quieren ver – dejo sus cosas y salió del salón.
- Como te decía, quiero salir contigo… tener una cita, porque hace tiempo que no tenemos una.
- Este bien…Naruto, necesito preguntarte algo…
- Claro, dime
- ¿serias capas de engañarme?
- ¿Qué? Estás loco, ¿Cómo se te ocurre eso? Jamás lo haría, si eres el amor de mi vida Sasuke- acaricio la mejilla de este – no pienses esas tonterías… Yo jamás te engañaría, así como sé que tú jamás lo harías.
– Claro, es verdad, no sé en qué pensaba, olvídalo - Apretó los puños con fuerza
Le dolía demasiado que le mintiera tan descaradamente, eso lo lastimaba mucho más que el hecho de haber sido traicionado.
Deidara estaba algo preocupado, según recordaba, Itachi le había dicho que su hermano menor lo odiaba y no quería saber nada de ellos por alguna estúpida razón, y por ello le preocupaba que eso afectara la relación de su hermano, tomo su celular y marco a su prometido.
- ¿Qué ocurre cielo?
- Itachi – sonrió al escuchar la voz de su futuro esposo – ¿Cuándo llegas, cariño?
- lo siento – comenzó a reír – ayer llegue a casa de mis padres, no te avise porque mi madre organizo una cena de bienvenida, lo lamento…
- Descuida, es tu familia y entiendo que quieras estar con ellos… pero amor, creo que tenemos un pequeño problema…
- ¿Qué? ¿Ya no te quieres casar?
- ¿Qué? O digas tonterías… si fuera por mí me casaba hoy mismo, pero no es eso… ¿te parece si nos vemos en la cafetería que está cerca de la universidad?
- Por supuesto, será como una de nuestras primeras citas, te extraño y ya quiero verte
- y yo a ti, hablar todos los días por teléfono no es igual a verte y estar junto a ti…
- Lo se…
- Bien, entonces nos vemos en una hora, iré a alistarme…
- Esta bien, te veo ahí, te amo
- y yo a ti más… adiós – sonriendo colgó y se fue a cambiar de ropa.
Luego de cambiarse tomo sus cosas y salió de la casa de sus padres para ir a ver a su prometido, al entrar a la cafetería vio a un chico de cabello rojizo que no tardo en reconocer, era su antiguo compañero en la licenciatura de artes plásticas.
- ¿Sasori? – se acercó a este para saludar.
- ¿Deidara? Vaya… es bueno volver a verte después de que desapareciste de la nada.
- Si, si igual es bueno verte, y cuando me fui fue maravilloso no tener que discutir con nadie como contigo…
- Claro, seguro me extrañaste…
- Para nada, solo en tus sueños.
- Como sea, ¿Qué haces aquí?
- Vine a esperar a mi prometido, necesito hablar con él.
- Atar tu vida a una sola persona, dejaras de tener la libertad que te caracteriza, no deberías casarte.
- No dejare de ser un alma libre, no por casarme significa que alguien me cortara las alas, Itachi me ha ayudado a volar durante cinco años y sé que con el estaré bien.
- Como quieras dulzura… me voy – tomo sus cosas y se levantó – por cierto… te pareces a un chico que llevaron conmigo para pasar un rato… hasta luego.
- ¿Qué? – suspiro y no le tomo importancia.
Se fue a sentar y ordeno una rebanada de pastel y un café mientras esperaba a su azabache que no tardó en llegar.
- Lo siento – se acercó a él y le beso la frente – ¿esperaste mucho?
- No… - murmuro sonrojado – no tiene mucho que llegue, siéntate.
- Claro – sonrió mientras se sentaba – Entonces, ¿Qué ocurre amor?
- Te extrañe mucho… ya quiero casarme contigo
- También yo – tomo las manos del otro.
- Pero, no es de eso de lo que quiero hablar… Itachi, creo que nuestros hermanos están saliendo… tu hermano se llama Sasuke, ¿No?
- Si, el menor de ellos…
- Mi hermano está saliendo con el… pero tu dijiste que Sasuke te odia, nos odia… ¿crees que eso afecte su relación?
- Es complicado, espero que no, pero hay que hablar con ellos para explicarles la situación, sin embargo espero que eso no les afecte, después de todo la relación es solo de ellos dos, así que no debería ser un obstáculo nuestra relación, y aunque lo fuera espero que Sasuke ya haya madurado y que no lastime a tu hermano por los problemas que tenga conmigo.
- Espero que tengas razón… no quiero que Naruto termine herido por mi culpa – bajo la mirada con tristeza.
- Dei – lo tomo del mentón para hacer que lo viera – amor, no es tu culpa, simplemente Sasuke no sabe perdonar y no trata de averiguar o arreglar las cosas, pero espero que en este tiempo haya cambiado.
- Espero que si…
- si, después de todo ya que estoy aquí hay que arreglar las cosas para la cena con nuestras familias.
- Es verdad… hoy iré con Naruto a comprar la ropa para la boda…
- Bueno, acaba de comer y vayamos a ver restaurantes para ver que día será la cena.
- Esta bien… amo estar contigo – sonrió y siguió comiendo
Paso toda la mañana con el azabache arreglando las cosas para la cena con ambas familias, al final habían decidido hacer la cena en una semana, lo que les daba tiempo para explicarle a sus hermanos las cosas, y ahí estaba el esperando a su hermano en la escuela, Itachi lo había llevado hasta ahí y se había ido.
- Entonces te veo mañana…para salir juntos, ¿a qué hora?
- No se… en la mañana o tarde, como gustes…
- Sasuke, ¿Qué ocurre? Has estado diferente…
- No, nada, solo que tengo problemas con mi hermano que se está quedando en mí casa…
- Ya hablamos de ellos, perdónalo, piensa en lo que tú hubieras hecho en su lugar
- Lo intentare, bien nos vemos en la tarde, solo vallamos por un helado o algo
- Esta bien, hasta mañana – sonrió y lo beso – Sakura te está esperando… adiós
- Si, ve con cuidado – sonrió levemente y lo abrazo para después irse.
Deidara se había escondido y había logrado escuchar la plática de los menores, suspiro y salió para ver a su hermano.
- Son tan cursis…
- Hola Dei, vamos y ya deja de molesta…
- Bien, bien – revolvió el cabello de su hermano – vamos, mientras estabas en clases fui a ver algunas tiendas y vi un traje que me gusto.
- Pues vamos a que lo compres
- Igual fui con mi novio… ya hicimos la reservación, la cena será en una semana…
- ¡al fin! Hasta que conoceré a tu prometido, ya quiero que llegue el día
- Si… igual yo, espero que todo vaya bien.
- No te preocupes seguro que ira perfecto.
- Gracias, ya solo falta acordar una fecha para la boda, pero quiero tener todo listo.
- Si… oye… ¿te iras de nuevo?
- No, descuida conseguiremos una casa aquí, quedamos de acurdo en que no queremos volver a estar lejos de nuestras familias.
- Que alegría, eso es mucho mejor
Deidara asintió sonriendo y abrazo a su hermano todo el camino hasta la tienda, después de comprar el traje, siguieron comprando algunas otras cosas que harían falta para por ultimo volver a casa.
Sakura suspiro mientras veía a Sasuke, desde que llegaron a la biblioteca no le había hecho caso, comenzaba a hartarse de la actitud del azabache.
- Ya casi terminamos…
- Sí, quiero terminar esto ahora.
- Sasuke, ¿puedo preguntarte algo?
- ¿Qué quieres?
- ¿amas a Naruto de verdad? O solo es un objeto más…
- Eso – cerro el libro de golpe – no es algo que a ti te incumba, mi noviazgo con él es un tema entre él y yo, así que no te metas por favor.
- Lo siento… pero es que yo presiento que Naruto oculta algo, ¿piensas que él podría engañarte?
- Listo, acabamos la tarea, me marcho ya no tengo nada más que hacer aquí – guardo sus cosas y se levantó listo para irse.
- Espera – tomo del brazo al azabache y rápidamente lo beso – Te amo… Naruto no te merece.
- ¿Qué diablos te pasa? – Se apartó de ella y se limpió la boca – tu… de verdad no te compras en nada con Naruto…
Miro con desprecio a la chica y se marchó del lugar, tenía que decirle al rubio lo que había pasado, pero pensó en que el también no estaba siendo sincero, así que quizá no debía decirle nada y guardar lo que había ocurrido, todo iría bien mientras la chica no abriera la boca.
Al día siguiente, como habían acordado el azabache había ido a buscar a Naruto para poder tener una cita, pero desde lo que había pasado con la peli rosa sentía bastante remordimiento y no entendía como es que el rubio actuaba como si no hubiera hecho nada.
- Sasuke, ¿podemos ir a comer ramen?
- Claro – le sonrió – vamos al ichiraku entonces.
- Si, gracias
Se sonrieron y caminaron al restaurante favorito del rubio para comer, después fueron al parque a comer un helado.
- Amo estar contigo Sasuke… es como si el tiempo no pasara cuando estamos juntos.
- Si, lo mismo pienso – miro al rubio y aparto la mirada – vamos te llevare a tu casa antes que se haga más tarde.
Se levantó de la banca donde estaban sentados y tomo la mano del rubio para llevarlo a su casa, después de dejarlo y despedirse se fue a su casa, pensando en que debería hacer, ¿Decir la verdad? Pero ambos estaban felices – o algo así – viviendo en una mentira, justo como se habían conocido, quizá su relación estaba destinada a ser una mentira para siempre.