Cuando los Uchiha llegaron a su hogar, Itachi trato por última vez hablar con Sasuke, pero como todas las veces anteriores, no había tenido éxito, pero ya no podía hacer nada más, después de todo dependía del mismo Sasuke lo que pasara de ahora en adelante.
Al día siguiente el rubio camino solo hasta la escuela, pues Sasuke no había ido por él, sin embargo lo entendía, era demasiado obvio que su novio estaba bastante enojado por la noche anterior, solo esperaba que hablando pudieran solucionar las cosas.
Al llegar a la escuela fue directo al salón y lo vio al azabache sentado, se acercó a él y le sonrió tratando de calmar el ambiente tan tenso.
- Buenos días…
Suspiro al no tener una repuesta por lo que mejor se sentó en silencio para no molestas más al chico y empeorar las cosas.
A la hora del descanso el rubio fue con su prima y mejor amiga para contarles lo que había ocurrido durante la cena, pero lamentablemente estas no pudieron darle ningún consejo, después de descanso volvió al salón y continuo sin intercambiar palabras con el azabache hasta que llegó la hora de la salida y lo tomo del brazo antes de que este se marchara.
- ¿Qué quieres, Naruto? – sonto con enojo
- Sasuke, por favor vamos a hablar… no quiero que las cosas sigan así – bajo la mirada con tristeza – sé que podemos solucionarlo…
- ¿hablar? ¿Para qué? Es demasiado obvio que tú ya sabias que el prometido de tu hermano era el mío, y no me dijiste nada… ahora comprendo porque estabas tan decidido a hacerme cambiar de opinión respecto a Itachi.
- ¿Qué? ¡Claro que no! Yo no sabía que él era tu hermano hasta hace apeas casi una semana, Deidara me lo dijo y me dijo que tu hermano hablaría contigo para explicarte, y si me preocupaba era porque no es nada agradable que haya conflictos entre hermanos… solo por eso.
- Pues como vez, no lo hizo, no hemos hablado desde que el volvió.
- ¡obviamente! Porque eres un idiota y no lo dejaste hablar, eres incapaz de solucionar las cosas con él.
- Esto no es mi culpa, así que no me alces la voz, esto es tu culpa.
- Jamás dije que fuera tu culpa y tampoco es mía, pero cuando yo te pregunte si ya sabias la verdad, me dijiste que si… así que pensé que tu hermano había hablado contigo.
- Para nada… yo pensé que al fin habías sido sincero y hablabas de lo que hiciste.
- ¿Yo? Creo que siempre he sido sincero contigo, así que no sé qué podría haber hecho a tus espaldas.
- Definitivamente eres un sínico… ¿seguro de que no has hecho nada a mis espaldas?
- Claro que sí, así que no tengo idea de porque habría de ser un sínico…
- Entonces, quiero que me expliques esto – saco de su mochila el celular del rubio.
- ¿tu tenías mi celular? ¿Por qué? Sabías que creí haberlo perdido y no dijiste nada – frunció el ceño y le arrebato el aparato.
- No tienes derecho a reclamar nada, después de todo lo que has hecho, explícame el significado de los mensajes que mandas.
- Si tenías celos no tenías que llevarte mi celular, lo podías pedir y te lo hubiera dado, mis mansajes son solo contigo, mi familia y amigos.
- entonces – le quito el celular y abrió los mensajes con la persona con la que lo habían engañado – él es tu amigo también, ¿no?
- ¿Qué? No… - comenzó a leer sin entender – Sasuke, te juro que no se nada sobe esto, ¿es broma? – Comenzó a reír – si eso debe ser…
- Claro, entiendo, no sabes cómo llegaste a la cama con ese tipo, seguramente fue solo un revolcón y por eso no fue importante.
- ¡No! Te digo que no sé qué es esto, jamás te he engañado, ni lo haría… te lo dije, tienes que creerme… por favor Sasuke.
- No sé cómo confiar en ti, después de todo… esto siempre fue una mentira…
- No puedes hablar enserio… ¿para ti todo es una mentira? Es cierto que al comienzo, pero de verdad yo creí que de una pequeña mentira había nacido un amor verdadero…
- Naruto, solo admite lo que hiciste y estará bien… sino jamás podre confiar en ti, después de todo eres un mentiroso, primero involucrándome en tu mentira, luego acostándote con sabrá cuantos tíos, ocultando que sabias lo de nuestros hermanos…
- Eres un maldito, te digo que yo jamás te he engañado con nadie…
- Naruto… ese día no llegaste a la escuela y me pediste que no fuera por ti…
- Yo no te mande esos mensajes
- por favor, ¡no mientas!
- te estoy diciendo la verdad, pero me sorprende que no confíes en mí.
- ¿Quién más pudo usar tu celular?
- No lo sé, pero es obvio que no fui yo – miro las fechas de lo los mensajes – en esta fecha yo no tenía mi celular y fue cuando fui al hospital porque me desmaye….
- Naruto, ese día tu celular lo dejaste en tu escritorio, incluso ahora sigues mintiendo tan descaradamente…
- ¿Sabes? Jodete… no pienso seguir hablando contigo, sino me vas a creer está bien, solo piensa las cosas y mañana hablamos, entonces me dirás si confías en mi o no lo haces.
Tomo sus cosas y le dio la espalda al azabache marchándose enojado del lugar, no comprendía que pasaba, ni como habían llegado esas fotografías a su celular pero con ayuda de Hinata y Karin posiblemente podrían descubrir que ocurría.
Sakura sonrió, se había escondido para poder escuchar todo, pero tenía que hacer algo o el azabache cambiaria de opinión e iría detrás del estúpido de Naruto, así que entro al salón y abrazo por la espalda a Sasuke.
- Lo lamento…
- apártate de mí Sakura… no estoy de humor.
- Sasuke – comenzó a restregarse en el – lo escuche todo… Naruto… ¿Cómo pudo hacerte eso? Definitivamente no te merece… es tan afortunado y mira que hace… yo he soñado siempre con estar contigo… pero te equivocaste y elegiste a Naruto – comenzó a deslizar sus manos por debajo de la camisa del azabache – déjalo… se mi novio…
- dije que te partes – frunció el ceño y se quitó de encima a la molesta chica para luego tomar sus cosas e irse.
- Descuida – sonrió – después de todo serás mío lo quieras o no.
Salió de la escuela con una gran sonrisa, al fin podría hacerse los exámenes de sangre para verificar si se había embarazado o no, aunque solo habían pasado unos diez días más o menos, ella se había informado y sabia, al fin podría hacerse los exámenes de sangre para verificar si se había embarazado o no, aunque solo habían pasado unos diez días más o menos, ella se había informado y sabía que ya podía hacerse los análisis de sangre.
Entro a la clínica, se sentó en la sala de espera hasta que la llamaron y entro a un consultorio donde tomo asiento y espero que el médico le extrajera la sangre, después el médico le dijo que pasara por los resultados antes del anochecer y se marchó a casa, para descargar las imágenes del rubio en una memoria USB y luego ir a imprimir volantes con estas.
Naruto estaba tirado en la cama de su mejor amiga, ya les había explicado lo que paso cuando hablo con el azabache.
- Naruto, sino recuerdas deberías decirles a tus padres – murmuro Hinata – tal vez te… abusaron de ti…
- No, la abuela dijo que no me violaron, así que si digo algo, quizá ellos reaccionen igual o peor que Sasuke…
- Karin, ¿tú qué opinas? – miro a la chica que no dejaba de ver las fotos.
- Hay algo raro…
- ¿Qué? – contestaron ambos chicos al mismo tiempo.
- Estas fotos… Las tomo una tercera persona, después de todo, Naruto y el tipo desconocido están en la cama…
- Es verdad, Karin eres una genio.
- Lo sé, lo se… ahora solo tenemos que averiguar quien fue la persona que tomo esas fotografías aunque es demasiado obvio…
- ¿crees que fue Sakura?
- bueno, después de todo “piensa mal y acertarás”
- Bueno, entonces, si Naruto no tenía su celular es muy probable que la persona que lo tenía sea quien tomo las fotografías, Naruto, le daré tu celular a Neji, quizá él pueda ver en qué lugares estuvo tu celular por el GPS.
- Es una magnífica idea Hinata, también eres una genio.
- Si, definitivamente chicas ambas son unas genio y las amo, no sé qué haría sin ustedes.
- Eso nunca lo sabremos.
- Si, bueno… creo que ya me iré a casa….
- Si, entiendo, descuida descubriremos lo que ocurrió, así que hoy me quedare a aquí en casa de Hinata.
- Esta bien, gracias por todo chicas.
Se despidió de ambas y volvió a su casa con la esperanza de que al llegar, Sasuke estuviera en la puerta esperándolo para poder solucionar todo, sin embargo al llegar no vio a nadie, entonces pensó que tal vez todo llegaría a su final, entro a su casa y fue directo a su habitación para encerrarse.
Al siguiente día fue a la escuela sin muchos ánimos, se sentía mal, quizá había estado llorando un poco, suspiro y entro a la escuela, se dio cuenta que casi todos lo miraban y murmuraban a sus espaldas pero trato de restarle importancia y entro al salón.
- Naruto – Hinata lo vio y corrió detrás de el – ya… ¿ya lo viste?
- ¿Qué cosa?
- Esto… - suspiro y le mostro uno de los volantes que estaban esparcidos por la escuela – están por todos lados… Karin fue a tratar de quitar tantos como pudiera con su novio…
- No puede ser… ¿Fue Sasuke?
- En realidad no lo sé… o podría ser la persona que tiene las fotos originales, iré a ayudar a Karin.
- Gracias – sonrió sin ánimos y la miro irse, luego miro al azabache que estaba como si nada dentro del salo – tu… ¿tú lo hiciste? – camino hasta él y puso frente a este el papel que le había dado su amiga.
- No… Naruto, yo jamás haría algo así…
- Júralo… Si confías en mí, estaré seguro que no fuiste tú… pero…
- ¡Buenos días! – La de cabello rosa entro sonriendo – Naruto… no puedo creer lo que le hiciste a Sasuke, pero descuida… el estará bien a mi cuidado.
- Sasuke… ¿De qué está hablando?
- Ni idea, vamos a fuera y hablemos…
- Vamos cariño, no seas tímido, es obvio que tú ya sabias que Naru te engaño cuando nos besamos en la biblioteca…
- ¿Sasuke? ¿Es cierto? – Sentía que su corazón se partía – dime que no…
- No, Naruto vamos a fuera a hablar…
- Sasuke, no seas tímido, después de todo muchos vieron todo en la biblioteca, además… descuida Naruto, tu puedes ir con tu nuevo galán… yo me quedare con Sasuke, después de todo vamos a ser una familia… mira – sonrió y saco de su bolso los resultados de su prueba de embarazo – positivo….
El rubio miro a ambos sin entender y le arrebato a la peli rosa el papel para poder leerlo, y lamentablemente al parecer la chica no estaba mintiendo del todo.
- Jamás me he acostado contigo y nunca lo haría, así que es obvio que si estas embarazada no es mío, no soy idiota jamás dejaría embarazada a alguien como tu…
- Amor… me lastima lo que dices, afortunadamente, tengo evidencia… mira – saco su celular y le mostro las fotos al rubio – no miento…
- Sasuke… como…
- Naruto – trato de tomarle las manos – no es verdad… créeme... además, aunque fuera así no eres nadie para reclamarme después de todo tu igual le abriste las piernas a otro.
- ¡no me toques! – le dio un manotazo y se apartó – Yo… no puedo confiar en alguien que no confía en mi… si confías en mí, creeré en tu palabra y sabré que tú no eres el responsable de todos los volante que hay afuera… así que te pregunto una última vez, ¿me creer?
- Naruto… la fotos…
- Perfecto – sonrió con amargura – es verdad, después de todo igual hay fotos que demuestran lo que paso entre ustedes… Recuerda que solo te había dado una oportunidad, y acabas de tirar todo a la basura, yo puedo estar seguro que jamás te engañe, por tu por lo visto no estás muy seguro, bien, disfruta de tu nueva familia, si me disculpan – salió del salón
- Naruto espera – trato de seguirlo pero Sakura lo detuvo.
- No vayas… no vale la pena.
- Tú… no sabes cuánto te desprecio…
- No importa, si confías en Naruto ve… pero quédate aquí si dudas de el – sonrió al ver que el azabache solo aparto la mirad sin moverse – lo sabía…
Se marchó de la escuela aguantando las ganas de llora hasta su casa, para encerrarse en su habitación para poder llorar, esperaba que el azabache fuera detrás de él, pero de nuevo no fue así, entonces comprendió que no podía esperar nada de él, y que era momento de decirle adiós.